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Lado B

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Fotosíntesis

Fotosíntesis

confiado y sereno: «Estoy seguro: venceremos. Pues la razón siempre triunfa al final».

Posiblemente las últimas novelas distópicas canónicas sean ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick (1968) y El cuento de la criada, de Margaret Atwood (1985). Después de ello, las distopías de estilo soviético como la de Zamiatin se han esfumado. Pero actualmente se construye en China una versión altamente tecnologizada de un experimento similar a la sociedad retratada en Nosotros, reimaginada en 1984. En Occidente también se atisban algunos elementos de Un mundo feliz. El consumo masivo de antidepresivos se ha normalizado. En Estados Unidos, entre 1999 y 2017, casi cuatrocientas mil personas murieron a causa de los opiáceos. Cualquier persona puede morir de una sobredosis, pero los más proclives a estas muertes proceden de grupos abandonados, más indefensos que las castas inferiores de Wells y Huxley. A diferencia de los morlocks y los epsilons, a muchas personas que habitan en los páramos postindustriales no se les ofrece ningún papel en la sociedad, ni siquiera alguno sumamente servil.

Vivimos una realidad distópica, lo cual puede explicar la ausencia de ficción distópica. Aún así, las novelas de Zamiatin, Huxley y Orwell continúan siendo fascinantes. En todas ellas el protagonista es derrotado, pero también en todos los casos existe la posibilidad de una revuelta. Zamiatin la deposita en los salvajes que viven allende la Muralla Verde, Huxley en las reservaciones para salvajes y Orwell en los proles. Gracias a sus pasiones desbocadas, estos vestigios humanos preservan la posibilidad de ser libres. En el fondo de la imaginación distópica yace una expresión de esperanza, y Zamiatin muestra cómo las imperfecciones de la humanidad pueden en última instancia destruir el despotismo más racional. •

Lado B

Traducción de Eduardo Rabasa La versión en inglés del texto apareció publicada originalmente en The New Statesman, y es reproducida aquí gracias a su autorización.

Cintia Bolio · @cintiabolio

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