Liderazgo femenino

Marzo se ha convertido en el mes de la mujer y, en muchos lugares, tristemente la polémica acompaña estas fechas. El problema radica, como muchas veces, en los políticos. Esos políticos inútiles e ideologizados que viven de las grietas y que, por y para ellas, tienden a polemizar y a querer arrogarse la bandera de movimientos que deben ser limpios y transversales.

Porque la lucha de la mujer no debe ser entendida en esos términos de “lucha de la mujer”. Es un tema de justicia social que nos incumbe a todos. No puede teñirse de revanchismo. Debe ser entendida desde esa esencia de la ‘Humanítica’ que promulgamos desde la Fundación Liderar con Sentido Común, es decir, con el corazón limpio y con la transparencia de unos ojos fuertes que saben que es su momento, pero que no van a avasallar ni a dañar a nadie por el camino.

Con este fin, lanzamos ya, por segundo año consecutivo, la campaña de redes sociales: “la mujer que me inspira”. En ella, tenemos como objetivo homenajear a esas mujeres famosas o anónimas, vivas o ya fallecidas, que, con su valentía, su fuerza y su empatía, han contribuido a mejorar este mundo desde distintas facetas.

Y, desde este pequeño gran foro, quiero agradecer a todos los que nos habéis hecho llegar vuestras palabras de homenaje ¡Cuántas mujeres a las que rendir tributo! Madres, hermanas, amigas; todas esas mujeres inspiradoras y reales que han hecho que la historia de cada uno de nosotros sea muy especial.

A colación de esos valores, quiero resaltar que ellos son objeto de una de las preguntas que hacemos dentro de la serie de estudios de nuestro observatorio social que versa sobre las expectativas, los miedos, las alegrías y las nuevas exigencias de los ciudadanos. Son investigaciones que desarrollamos tanto en las distintas regiones de España como en otros países. En ellas preguntamos ¿cuál es el principal atributo o característica que tienen los liderazgos femeninos? Lo interesante es que existe bastante similitud en el tipo de respuestas en todos los territorios analizados hasta la fecha. En ellos, se observa una batería de atribuciones fragmentadas que, en mayor o menor medida, corresponden a la nueva cultura de valoración del ecosistema femenino. Así, se destacan valores que en general son aplaudidos porque posicionan a la mujer en un rol activo. Asimismo, en preferencia se encuentran dos conceptos que pueden trabajar juntos: “la valentía es una cualidad del que desea emprender”.

*Antonio Sola , es conocido mundialmente como “Creador de Presidentes” por las 16 victorias presidenciales conseguidas en países de África, América y Europa, Antonio es estratega y ha realizado más de 500 campañas electorales de todo tipo. Entiende que ganar es fruto de la ciencia, la técnica y el arte, y que no todos sirven para gobernar. Por eso, valora especialmente la dimensión ética de los candidatos con los que trabaja. Hoy dirige procesos en cuatro de los cinco continentes del planeta y está considerado dentro de los top 5 de los estrategas a nivel mundial. Antonio preside la Fundación Liderar con Sentido Común , nacida para ayudar a cerrar las grietas que nos dividen, y es cofundador de la Escuela Política Fratelli Tutti que busca los líderes del futuro presente para que ayuden a entrar en la nueva era que empieza sin dejar a nadie atrás.

Estamos en un momento histórico —lo hemos comentado muchas veces en estas líneas—, un momento de cambio de era y, por eso, en nosotros reside la responsabilidad de elegir y de trabajar por cómo queremos que sea: un mundo revanchista donde primen el odio y el poder por el poder, o un mundo donde el diálogo y el encuentro ganen la partida. Nosotros tenemos claro que el camino es esta segunda opción.

Por eso, no podemos entretenernos en luchas vacías. Debemos construir relaciones fuertes, equitativas y basadas en el entendi- miento y en el fortalecimiento de las cualidades que aportan al crecimiento conjunto.

Las sociedades evolucionan. Nuestro mundo no es el mismo hoy que hace 100 años, cuando en muchos lugares llamados hoy “avanzados”, la mujer no podía ni votar… eso es anteayer… y, aunque aún queda mucho camino por delante para lograr esa ansiada meta, hemos de ser conscientes de que tenemos la oportunidad en nuestras manos.

Llevo tiempo asegurando que este siglo, del que llevamos aún poco recorrido, será el siglo de las mujeres, el siglo en el que primen los valores asociados a lo femenino. Esos valores, valga la polémica, no son patrimonio exclusivo de las mujeres ¡Qué nadie se ofenda! Sí, creo que el liderazgo más masculino tiene los días contados, porque las sociedades hoy nos están demandando este giro en los valores reinantes. En este camino, estamos y, por ello, es imprescindible que nos atrevamos a dar esos pasos en un mundo que corre el riesgo de deshumanizarse.