Democracia representativa un tema de actualidad

Guadalupe Gutiérrez*

La democracia no es un tema acabado, al contrario, es algo que se construye día a día y que busca una inclusión total de la ciudadanía en la toma de decisiones. En el ir y venir de nuestros días, parece que hemos olvidado ¿En qué consiste? ¿Qué le dio origen? Recordemos que la democracia surgió para evitar prácticas de gobiernos absolutistas, distantes de la población, a quienes les interesaban sólo los beneficios propios. Es momento de hacer un alto e identificar las fortalezas y áreas de oportunidad en nuestro actuar, en nuestro México. Es más, veamos las consecuencias que muchas de esas prácticas están generando en otros países, evitemos conflictos y guerras que dañan tanto a la población de cada estado.

Es momento de unión y no de división, la historia ha comprobado que la división siempre debilita y nos hace vulnerables. Por ello es que debemos volver la vista e identificar que se buscaba y se persigue en un gobierno democrático. Basta reflexionar respecto a los elementos esenciales de la democracia representativa que enuncia el artículo 3 de la carta democrática interamericana y que trataré de explicar en este apartado: a) El respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales: En una sociedad donde no se respeten estos derechos no puede haber democracia. El artículo primero de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos debe tener plena eficacia, a fin de que todas las personas tengamos un trato igual, sin discriminación y podamos gozar de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales (cfr. CPEUM. Art. 1). Unos de esos derechos humanos son precisamente los derechos político-electorales, entre los que se encuentran el derecho al voto, respecto al cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha estableci- do que, “es uno de los elementos esenciales para la existencia de la democracia y una de las formas en que los ciudadanos expresan libremente su voluntad y ejercen el derecho a la participación política” (Corte IDH. 2005. p. 43). b) El acceso al poder y su ejercicio con sujeción al Estado de derecho: El respeto al Estado derecho tanto en el acceso como en el ejercicio del poder, es un requisito indispensable en un Estado democrático. Lo contrario violentaría no sólo este elemento sino los demás establecidos en la carta en cita. Reglas claras que permitan elecciones con pleno respeto al principio de equidad en la contienda y demás principios rectores de la materia electoral son la base para el cumplimiento de este elemento. c) La celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo: Derechos de suma importancia en una democracia, que evitan la permanencia en el poder de una sola persona (de manera vitalicia) y que coadyuvan a que sea la voluntad de la ciudadanía la que impere; en donde se le otorgue el triunfo a quien la ciudadanía ha beneficiado con su voto, sin vicios que empañen la contienda electoral; en donde el voto se cuente bien y en donde la ciudadanía tenga además, garantizada su secrecía como ha venido aconteciendo. d) El régimen plural de partidos y organizaciones políticas: La pluralidad permite que haya diversas opciones de donde elegir. Favorece una competencia sana, equitativa y en la que cualquier opción política tenga la posibilidad de acceder a los cargos. Además de que permite que esos entes busquen perfeccionarse. e) La separación e independencia de los poderes públicos: Para una sana sociedad democrática, la división de poderes sigue estando vigente. No sólo respecto de la di-

*Guadalupe Gutiérrez es Doctora en Derecho Constitucional Electoral. Académica de FES Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, consejera local propietaria de INE Querétaro, coordinadora y ponente de los diplomados: Derecho Procesal Electoral y Temas Selectos en Materia Electoral que ofrece la FES Acatlán de la UNAM. Integrante del claustro docente del Instituto Electoral del Estado de México, ha participado en once procesos electorales, trabajando principalmente para el Instituto Electoral del Estado de México, y en el Instituto Electoral del Estado de Querétaro.

@GuadalupeGtzH visión tripartita de funciones (ejecutiva, legislativa y judicial), sino también respecto de los órganos constitucionales autónomos, cuyo nombre indica una de sus principales características, “su autonomía”, para que puedan cumplir al cien por ciento con su mandato constitucional. Lo más relevante de esa separación de funciones, es el sistema de pesos y contrapesos, el que cada órgano tenga ciertas atribuciones y pueda limitar también a otros órganos para que no abusen del poder.

Ello no significa que, deba existir una guerra entre titulares de los órganos del Estado, al contrario, lo que debe imperar es el diálogo y respeto mutuos, evitando la propagación de mensajes de odio que puedan dañar su actuar e incluso colocarlas en riesgo.

De lo anterior, podemos identificar que lo más importante es una participación con igualdad, en donde todas las personas sean escuchadas, puedan participar en todos los niveles, dar seguimiento al actuar de quienes las representan, teniendo presente en todo momento que el poder reside en la población y que quienes las representan son personas servidoras.

Por ello, debemos tener muy presentes los derechos que se encuentran previstos en el artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos (o Pacto de San José), que a la letra dice:

Artículo 23. Derechos Políticos

1. Todos los ciudadanos deben gozar de los siguientes derechos y oportunidades: a) de participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente elegidos; b) de votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores, y c) de tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país.

[…] (CADH, art. 23)

Hoy en día, a la población mexicana nos preocupa mucho el tema de la democracia, el que sea un sistema que se materialice y que no se quede sólo en lo formal. Que esa forma de gobierno que eligió el pueblo sea respetada, que haya una comunicación constante entre la población y quienes nos representan. Que no regresemos a los tiempos en que una sola persona o un grupo decidía todo y las consecuencias negativas, sí impactaban a todas las personas del país.

En este sentido podemos concluir que, la democracia es un trabajo de todas las personas, ciudadanía, órganos del Estado, partidos políticos, etc. En la medida en que respetemos la normativa aplicable, en lugar de estar buscando como darle la vuelta a su cumplimiento, podremos gozar de una democracia de calidad. Cuando nos ocupemos más en hacer lo que nos corresponde, en lugar de criticar el trabajo de otros, tendremos mejores resultados. Con lo anterior no quiero decir que la crítica sea mala, por el contrario, la crítica constructiva como su nombre lo indica nos ayuda a mejorar, pero no desperdiciemos el tiempo en una crítica destructiva que nos impida realizar lo que nos toca.

Referencias

1. Carta democrática interamericana. (2001). OEA https://www.oas. org/charter/docs_es/resolucion1_es.htm

2. Convención americana sobre derechos humanos (1969). OEA. ht- tps://www.corteidh.or.cr/tablas/17229a.pdf

3. Corte IDH. (2005). Resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 25 de noviembre de 2005. Caso Jorge Casta- ñeda Gutman. https://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/castaneda_se_01.pdf