El arte y la comida siempre han ido de la mano. La comida nos nutre físicamente pero también es un alimento para el espíritu. Por eso es que ha ocupado un lugar muy importante en el imaginario de todas las culturas y civilizaciones. A los alimentos se les atribuyen poderes y han sido ofrendados a los muertos y a los dioses. El qué, el cómo y el cuándo se come representa a diferentes sociedades y ha ido cambiando con el correr de los tiempos. A través del arte se ha documentado la forma de comer y vivir los alimentos. Silencio en la Costa #9, un manjar impreso, con sellos de postre.