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Especialista en alianzas
TEXTO: REDACCIÓN ENERGÍA HOY
“Estamos felices por los resultados. Esto es importante para nosotros y la reforma energética”, comentó Iván Sandrea, CEO de Sierra Oil & Gas, el día que ganó la licitación de los campos 2 y 7, junto con Talos y Premier Oil.
Esas fueron las primeras palabras que el empresario petrolero ofreció a los medios, de acuerdo con el diario El Financiero, quien también consideró que a su consorcio les falta camino dentro de la Ronda Uno, en particular para la segunda fase que está por concursarse y que ya tiene varios aspirantes.
Aunque Iván Sandrea fue el rostro que apareció ante la opinión pública para cantar victoria, sin embargo, su empresa no está sola en la empresa de buscar petróleo de manera simultánea a las tareas de Pemex.
Para concursar, la compañía del venezolano Ivan Sandreas, se unió a la estadounidense Talos Energy y la inglesa Premier Oil, con lo cual las tres empresas cuentan con un capital de 947 millones de dólares que ofrecieron en la licitación.
Los campos 2 y 7, ganados por la empresa, tienen recursos prospectivos por 605 millones de barriles, y requerirán una inversión de 2 mil 600 millones de dólares en promedio por los dos, según datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
De hecho, la firma dirigida por Iván Sandrea fue de las primeras firmas que se denominan nacionales (aunque todo su capital de respaldo es extranjero) en reunirse con la CNH para conocer sus oportunidades en la reforma energética.
La empresa
De acuerdo con una entrevista publicada por el diario Milenio, Sierra Oil tiene sus orígenes desde el año 2000 cuando se vislumbraban los indicios de una reforma energética, con el fin de traer experiencia de Estados Unidos en la explotación de gas de lutitas.
El diario publicó a finales de 2014 la llegada de Sierra Oil al sector energético mexicano. Describió a la compañía como “Respaldada por los fondos mexicanos de pensiones y de capital privado Riverstone Holdings y EnCap Investments, la nueva empresa tiene grandes ambiciones y busca traer nueva tecnología —como la perforación horizontal— a México”. Ahí especificaba que la meta a largo plazo era asegurar un retorno de 15% en su inversión.
En ese entonces, contaba con un equipo de 15 personas cuyo su fuerte era “una experiencia combinada de 350 años en la industria y su director comercial y estratégico, Edgar Jones, participó en el desarrollo de la extensión productiva de la gasera Marcellus en Estados Unidos desde su inicio”.
“Somos pequeños. Seguiremos siendo pequeños. Pero podemos enfrentar los grandes retos”, dijo su director. Esta situación ahora puede cambiar.
Primeros pasos
Por lo pronto, Iván Sandrea, informó que el consorcio que representa invertirá entre 145 y 150 millones de dólares para iniciar la exploración en las zonas que le entregaron, una vez que a Comisión Nacional de Hidrocarburos les dé los permisos para iniciar con este proceso.
“A partir de estos estudios es cuando sabremos cuando empezamos con la fase de construcción para ser productores, pero esto aún es muy joven para saberlo. No conocemos bien la capacidad (en petróleo) de estos dos campos”, añadió sobre sus planes donde la exploración puede durar más de cuatro años. El ejecutivo dijo que Sierra Oil & Gas cuenta con líneas de financiamiento por parte de tres fondos por 525 millones de dólares, con posibilidad de pedir otros 525 millones, de acuerdo con el diario El Financiero.
El socio incómodo
Diversos medios de comunicación destacaron el vínculo que tiene el consorcio ganador con el ex cuñado del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, Hipólito Gerard Rivero, socio de Talos Energy, que forma parte del grupo Sierra Oil.
Aunque la participación accionaria de Gerard Rivero apenas llega a 13% como dueño de Constructora y
Edificadora GIA+A, que, junto con una filial de Grupo Higa, ganó la licitación fallida del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, no pasa desapercibido que el ex cuñado de Salinas de Gortari y actual cuñado del director del IMSS, sea considerado como uno de los empresarios más beneficiados por el gobierno federal y que su incursión en dos bloques petroleros en las costas de Veracruz resulte en incalculables beneficios.
La experiencia
Otro cuestionamiento que han recibido es sobre la capacidad de la empresa para hacerse cargo de estas tareas petroleras. Sierra Oil & Gas como tal no tiene experiencia en la actividad petrolera, por eso no participó en solitario en la Ronda Uno, son sus socios Talos Energy y la británica Premier Oil las que cuentan con experiencia en el sector, pero en la parte financiera, no en la operativa.
“Un intermediario que aparece como experto en infraestructura, invierte en el consorcio, participa indirectamente, se hace de una participación contractual de forma indirecta cuando Sierra Oil & Gas gana, y en pleno proceso licitatorio, está acordando su venta. Esto hace suponer que el valor de la empresa es muy diferente con campos asignados que sin ellos”, indicó el senador Mario Delgado, sobre Infraestructura Institucional (I2), uno de los inversionistas en Sierra Oil, que será adquirida por la administradora de capitales BlackRock.
Por ello, el legislador comentó que necesitamos conocer si este proceso de venta fue notificado a la CNH, ya que se levanta la sospecha de que los contratos que ganó el consorcio del que es parte Sierra Oil & Gas, son los que permiten incrementar el valor de I2 como parte de su proceso de venta, y al mismo tiempo se pone en riesgo la operación para la exploración y extracción de los dos bloques asignados.
Independientemente de la capacidad de su empresa y sus sociedades, lo cierto es que Iván Sandrea, un venezolano cuyo currículum incluye puestos en Statoil, BP y la OPEP, conoce bien el sector petrolero mexicano, un tema en el que era especialista socio global de Petróleo y Gas de Ernst & Young, en las oficinas del Reino Unido.
Lo que más parece un juego estratégico que de experiencia en encontrar y producir petróleo, la CNH informó que Carso Oil and Gas, creada hace menos de medio año, entró sorpresivamente a la segunda fase de licitaciones de la Ronda Uno como socia nada menos del único consorcio ganador de las dos adjudicaciones de la primera fase, es decir, Sierra Oil.