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HABILIDADES SUAVES Y LA TECNOLOGÍA, UN HECHO EN LAS EMPRESAS
Leonor Fernández del Busto González Licenciada en Economía, especialista en Desarrollo Humano y socia de IRALTUS SC
Hemos sido testigos de innumerables y profundos cambios en los últimos años. El modelo de trabajo en oficina en el que hemos desarrollado nuestra carrera profesional es radicalmente diferente y en este siglo XXI veremos que el esquema de trabajo híbrido llegó para quedarse y que las empresas que se enfocan en el bienestar de los trabajadores, en el desarrollo de habilidades suaves y en la automatización, son las que podrán fortalecer su ventaja competitiva mediante la atracción y retención del mejor talento. No quiero decir que las habilidades técnicas hayan quedado en el olvido, pero los grandes resultados se obtienen si existen las habilidades blandas que las potencien.
El informe más reciente de Infosys1, empresa líder en transformación digital, menciona que, en el entorno de mercado actual, el crecimiento de las empresas está claramente relacionado con la retención de talento. Las empresas que incrementaron la tasa de retención entre 2020 y 2022, tienen un 20% más de probabilidades de aumentar ingresos y utilidades que aquellas que no lo hicieron.
En tanto, de acuerdo con el mismo documento, casi dos terceras partes de los ejecutivos consideran al trabajo remoto como un elemento importante en la atracción y retención de talento por el impacto que pue- de tener sobre el bienestar de los trabajadores.
Como lo mencionamos, los otros dos elementos determinantes en la competitividad de las empresas son la automatización y el desarrollo de habilidades suaves.
A medida que la automatización y la inteligencia artificial continúan avanzando, es probable que muchas habilidades técnicas sean reemplazadas por robots y programas informáticos, sin embargo, las habilidades suaves que se refieren a comportamientos y mentalidades son cada vez más relevantes. El cambio demográfico y la globalización también tienen un impacto importante en el posicionamiento de las habilidades suaves.
Las empresas necesitan personas inclusivas, que puedan resolver problemas, que tengan capacidad de interactuar y comunicarse con otras personas, que puedan hacer malabares para asumir mayores responsabilidades, que se adapten a nuevos roles y que tengan la inteligencia emocional suficiente ante la incertidumbre y variabilidad que vivimos.
Investigaciones realizadas por el America Succeeds2 , institución comprometida con mejorar las oportunidades educativas en Estados Unidos, señalan entre sus principales hallazgos que:
• 7 de las 10 competencias más solicitadas por las empresas son habilidades suaves
• Estas habilidades son buscadas por los empleadores casi cuatro veces más que las técnicas
• La demanda de este tipo de habilidades se da en todo tipo de trabajos (91% en puestos de liderazgo, 86% en operaciones comerciales y 81% en trabajos de ingeniería)
• Los empleos que se encuentran en mayor riesgo de automatización en el corto plazo son los que tienen una menor demanda de habilidades suaves
Si bien las habilidades que pueden dar mayor ventaja competitiva a las personas, y por ende a las empresas, varían según la industria y el trabajo específico, existen habilidades clave que se valoran en la mayoría de los trabajos:
Comunicación efectiva: La capacidad de comunicarse de manera clara y efectiva, tanto verbalmente como por escrito, es fundamental en casi todos los trabajos; esta habilidad es importante para expresar ideas de manera clara y persuasiva, resolver conflictos y colaborar con otros.
Pensamiento crítico: La capacidad de analizar y evaluar información de manera crítica es valiosa en cualquier trabajo; esta habilidad permite a las personas identificar problemas, evaluar opciones y tomar decisiones informadas.
Adaptabilidad: La capacidad de adaptarse rápidamente a nuevos desafíos y entornos cambiantes es importante en un mundo laboral en constante cambio; las personas que pueden aprender nuevas habilidades y trabajar de manera efectiva en entornos ambiguos tienen una ventaja competitiva.
Liderazgo: La capacidad de liderar, inspirar y motivar a otros es importante, independientemente del nivel dentro de la organización; esta habilidad, fomenta el compañerismo y el trabajo en equipo, por lo que alienta el buen desempeño.
Inteligencia emocional: La capacidad de reconocer y manejar nuestras propias emociones y las emociones de los demás es fundamental para interactuar de manera efectiva con los demás; esta habilidad permite a las personas ser empáticas, mostrar compasión y gestionar conflictos de manera constructiva.
Creatividad: La capacidad para pensar fuera de lo establecido, permite encontrar soluciones a los problemas; abre la puerta al cambio, a la innovación, a crear algo nuevo y original.
Si bien existen personas que poseen estas habilidades de manera innata, son susceptibles de desarrollarse o perfeccionarse. En la medida en que empresas y trabajadores profundicen en el desarrollo de estas habilidades, en paralelo a la automatización y la adopción digital, se logrará una mayor ventaja competitiva a nivel empresa y persona.