4 minute read

AGRIVOLTAICA: SIMBIOSIS Y SOSTENIBILIDAD

Valeria

Amezcua Santillán

Directora general Reverso consultores. Ingeniera Química y Maestra en Energía y Sustentabilidad. Destaca su experiencia en el regulador eléctrico mexicano, donde se especializó en Recursos Distribuidos de Energía. Actualmente es consultora en estrategias de economía circular y docente en temas de energía y sostenibilidad

Las técnicas de agricultura sostenible son cada vez más practicadas por la industria agrícola y exigidas por los consumidores. Entre estas técnicas se encuentran: la agricultura regenerativa, la ganadería regenerativa, la agroecología, los policultivos, la agroforestería, el pastoreo Voisin y el control biológico de plagas

Llegamos a 2023 y la fecha meta de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas está cada vez más cerca. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible ya forman parte de la planeación operativa de múltiples países y empresas; en estos instrumentos se establecen, entre otras temáticas, campañas con el objetivo de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 1.5oC durante este siglo. Para lograrlo, la mayoría de estos planes tienen un componente en común: la generación de electricidad a partir de fuentes renovables.

Desde el inicio de la instalación de centrales eólicas a finales del siglo pasado, las empresas generadoras daban a conocer a los agricultores y propietarios de tierras que estos parques podían convivir en armonía con sus actividades agrícolas. Esta sinergia representaba una oportunidad económica al aumentar el ingreso de sus tierras gracias a la renta de su terreno para la generación de electricidad. La reducción exponencial de los costos de las renovables -en especial de la solar fotovoltaica-, ha convertido a estas tecnologías en un plan de reducción de emisiones redituable y con el potencial de aumentar la resiliencia de países y empresas que dependen de los combustibles fósiles. La energía solar fotovoltaica se ha convertido en una tecnología habilitadora de proyectos.

Por otra parte, a partir del Acuerdo de París de 2015, ha ganado relevancia la preocupación de producir alimentos más saludables y sin degradar el suelo. Las técnicas de agricultura sostenible son cada vez más practicadas por la industria agrícola y exigidas por los consumidores. Entre estas técnicas se encuentran: la agricultura regenerativa, la ganadería regenerativa, la agroecología, los policultivos, la agroforestería, el pastoreo Voisin y el control biológico de plagas.

Con este contexto, en años recientes fue acuñado el término “Agrivoltaica” (agrivoltaics), entendiéndose como la técnica de combinar agricultura y energía fotovoltaica en un mismo espacio como un modelo simbiótico en donde ambas actividades influyen en el desarrollo de la otra.

La Agrivoltaica además de representar un ingreso económico adicional, consiste en un modelo que mezcla el conocimiento agrícola y eléctrico para lograr un esquema más eficiente y resiliente. El sector privado, instituciones académicas y gubernamentales han desarrollado proyectos en diversos países y su popularidad continúa en aumento. En marzo pasado, se llevó a cabo en Estados Unidos la primera cumbre sobre Agrivoltaica para compartir experiencias y casos de éxito.

La Agrivoltaica puede tener distintos arreglos según el acomodo de los paneles fotovoltaicos: la instalación convencional en suelo; montajes de gran altura (de 1 a 4 metros para cultivos altos); montajes verticales para reducir la erosión por viento; o para invernaderos. Este último arreglo está siendo aprovechado en Holanda para la producción de frutos rojos, donde se usan paneles en vez de plásticos para invernadero, siendo estos últimos costosos y frágiles.

LA AGRIVOLTAICA además de representar un ingreso económico adicional, consiste en UN MODELO que mezcla EL CONOCIMIENTO AGRÍCOLA Y ELÉCTRICO para lograr un esquema más eficiente y resiliente

¿En qué consiste esta simbiosis que ofrece la Agrivoltaica?

En la agricultura, la sombra parcial provocada por los paneles reduce la deshidratación del cultivo, requiriendo menos agua; además, aumenta la humedad generando un microclima debajo del panel. Según un estudio realizado por el Laboratorio de Energías Renovables de Estados Unidos (NREL, 2019) la huella hídrica de los cultivos de Agrivoltaica puede reducirse en al menos 60 por ciento.

Para los paneles fotovoltaicos: el microclima generado mantiene el ambiente más fresco y húmedo (según el estudio de NREL, la temperatura de los paneles fue hasta 9oC menor que la de los paneles sin cultivos), lo que se traduce en mayor eficiencia en la generación; además, la cobertura vegetal reduce la erosión, disminuyendo las partículas en el aire y en consecuencia, la necesidad de limpiar los paneles.

Por su parte, en la ganadería también se observa un beneficio mutuo, en especial cuando hablamos de ovejas. Estos animales tienen una altura suficientemente baja para poder moverse libremente debajo de un parque fotovoltaico convencional y su pastoreo sustituye la necesidad de mantenimiento de la vegetación para evitar sombras en los paneles.

Impacto socio-ambiental de la Agrivoltaica

Además del beneficio económico de aumentar la eficiencia del sistema, la Agrivoltaica también representa una solución para las dos componentes del combate al Cambio Climático: la adaptación y la mitigación.

La adaptación se refiere a la capacidad de nuestros sistemas socioeconómicos e infraestructura para adaptarse a los efectos del aumento de la temperatura global: inundaciones, sequías extremas, olas de calor, aumento del nivel del mar, acidificación de los océanos, pérdida de la biodiversidad, entre otros. La Agrivoltaica representa una solución de adaptación, en especial entre los trópicos, donde el aumento de la temperatura y las sequías dificultan cada vez más la actividad agrícola y ganadera.

La mitigación se refiere a la reducción de la concentración de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera. Cuando hablamos de mitigación, la Agrivoltaica contribuye gracias a la reducción de emisiones por la sustitución de la generación fósil por generación fotovoltaica. Además, las técnicas de agricultura sostenible permiten que el ciclo natural del carbono continúe de manera natural. Hoy en día, la actividad agrícola común provoca emisiones de GEI debido a la degradación del suelo y la consecuente deforestación.

En conclusión, el concepto de Agrivoltaica cobrará cada vez mayor relevancia como una medida de adaptación y mitigación al Cambio Climático. La rentabilidad de la energía fotovoltaica puede apalancar proyectos de agricultura sostenible para ayudar a los agricultores a transitar hacia un uso más sostenible, eficiente, redituable y saludable del suelo que sustenta nuestro alimento.

GUANTES AISLANTES

This article is from: