El poema y el combate no están disociados uno del otro.
En El sol del poema, encontraremos textos para el encuentro de los amantes junto al pueblo para defender la vida. El reclamo del escribidor a "los poetas que sentados cómodamente frente al televisor ven morir a sus camaradas abrasados por las bombas del imperialismo y no dicen ni pío"
Textos breves que cantan la condición humana, en la preocupación de abrir los ojos a los transeúntes, que presenciando el derrumbe de la civilización, podrían "no hacer nada o casi nada para salvar el mundo que habitaron".