RUINAS
PROYECTO DE SOFIA BAUCHWITZ
PRESENTADO COMO PARTE DEL TRABAJO FIN DE MASTER
CAMINOS MICROPOLÍTICOS: INDECISIÓN, BÚSQUEDA Y FRONTERAS CON LA TUTORIA DE RICARDO HORCAJADA
Ruinas nació de una inmersión dentro de dos palabras, Libertad y Soledad. Unidas de mano en mano y recitando un poema. Un poema que deseaba hacer renacer la palabra amor.
Manoel de Barros (Cuiabá, 19 de dezembro de 1916)
Ruína Um monge descabelado me disse no caminho: eu queria construir uma ruína. Embora eu saiba que ruína é uma desconstrução. Minha idéia era de fazer alguma coisa ao jeito de tapera. Alguma coisa que servisse para abrigar o abandono, como as taperas abrigam. Porque o abandono pode não ser apenas de um homem debaixo da ponte, mas pode ser também de um gato no beco ou de uma criança presa num cubículo. O abandono pode ser também de uma expressão que tenha entrado para o arcaico ou mesmo de uma palavra. Uma palavra que esteja sem ninguém dentro. (O olho do monge estava perto de ser um canto.) Continuou: a palavra amor está quase vazia. Não tem gente dentro dela. Queria construir uma ruína para a palavra amor. Talvez ela renascesse das ruínas, como um lírio pode nascer de um montouro. E o monge se calou descabelado.
De este poema en concreto, algunas imágenes se comunicaban perfectamente con la idea que yo tenía en mente. ruína é uma desconstrução. (ruina es una descontrucción)
abrigar o abandono, (guardar el abandono)
Porque o abandono pode não ser apenas de um homem debaixo da ponte, (Porque el abandono puede no ser solamente el de un hombre debajo del puente)
pode ser também de um gato no beco ou (puede ser también de un gato en un callejón)
uma criança presa num cubículo. (o un niño en un cubiculo)
Uma palavra que esteja sem ninguém dentro. (una palabra que esté sin nadie dentro)
a palavra amor está quase vazia. Não tem gente dentro dela. (la palabra amor
está casi vacia. No hay gente dentro de ella)
Quería construir una ruina para la palabra amor.
La soledad es un estado orientado en y para el hacer diario, el hacer redundantemente poético y, justamente por eso, esencial para el artista. Un artista solitario se equivoca menos, pues está atento a su mundo y a sí mismo, a su ritmo propio. Soledad no es un estado de ánimo, no es algo mental y subjetivo. No es un estado pasajero (aunque sí sea cambiante), está ahí. Pero está siempre espaciándose para más o para menos, como brazos que se abren y se cierran en torno al cuerpo, como en un buen baile, respetando los otros cuerpos danzantes. Sentirse más solitario indicaría simplemente que estamos ocupando más espacio y dejando menos lugar para los espacios ajenos. Imaginar la soledad con forma seria imaginar un círculo de fuerza, un espacio de protección...
Otras palabras que inspiraron.
Conferencia de Fransisco Ivan, sobre Ulisses de James Joyce:
La soledad es el oscuro de nuestras sombras. Es un abrazo, una camisa de fuerza, un espacio. No hay más soledad en el ritual moderno y global. El espacio del hombre desaparece, se pierde. El amor es un juego que se juega. En él hay soledad y solidaridad. Ser solo es tener libertad de ser solo. Optar. Ser solidario es tener libertad para prenderse a otro. Optar. Soledad es una espera por la busca de nuestra identidad. Conferencia de Celso Martins Azar Filho, sobre Petrarca:
Mi soledad eres tú. La sensación de falta creada en la perspectiva del otro, mi espejo. Conferencia de Edrisi Fernandes sobre la poesía de Miguel Cirilo:
Para llegar a algún sitio, debes ir por el no camino Dónde estás es donde no estás. Amor, renuncia infinita. Amar es encontrar el tiempo de no ser. Conferencia de Cícero Bezerra, sobre Plotino:
Huir del mundo es reflexionar lo profundo del mundo
Ruinas consiste en un espacio que imita
una ruina, las ruinas de la soledad, de ese espacio interior que se abre y se cierra. Estas ruinas son compuestas de columnas de tejido blanco, que cuelgan verticales del techo desde distintas alturas gracias a hilos transparentes. Son de tejido translúcido lo que permite percibir el contorno de los otros pilares, del espacio que ocupan, de los caminos que crean. Cada pilar es una estructura rectangular que se asemeja a los mosquiteros de las camas, pero tienen una fenda vertical que permite entrar en ellas. Así como los mosquiteros, son también cubículos secretos, cabañas protegidas, cavernas. Dentro de ellas, uno puede dar libre curso a su imaginación. Es una ruina donde se puede buscar la vivencia de la soledad como gesto antropológico y libertario.
Por otro lado, en Ruinas, una imagen que me acompañaba era la de los juegos infantiles dentro de un mosquitero o debajo de una sábana: cavernas que te protegían, cabañas solitarias donde imaginar, mirar y hablar libremente...
un dibujo aqui
juego de ver y no ver Por un lado el no ver bien, o no ver completamente, coincidía con mi idea de que las ruinas son siempre visiones incompletas de lo que fueron. Si visito la ruina, visito lo que ahí está, lo que resistió al tiempo; visito una cierta ceguera mía, un cierto no saber qué es solo mío y ocupo el lugar a mi manera. Los hombres buscan y desean vivir las ruinas, porque es la única experiencia que les puede devolver el tiempo, ese tiempo pasado que invocamos en cada recuerdo, en cada transformación de memoria… Construir la ruina es destruir el tiempo, hacerlo nacer otra vez otro, construirlo renovado, de las cenizas. Yo quería construir una ruina para la soledad.
Esas columnas blancas pendientes están dispuestas en de manera que el visitante tenga que entrar en el juego de la mirada. No se mira ya como desde una ventana, desde una vitrina o marco, pero desde un paisaje, desde el cuerpo en sí. Es un espacio completamente vacío para llenarse.
“Voy hacia lo que menos conocí en mi vida: voy hacia mi cuerpo” H. V. T.
Para mí, proponer un lugar para la soledad, donde cada uno ocupe un espacio de la manera que dese, practicando así su libertad de estar solo, es una posibilidad de resistencia micropolítica.
Por supuesto, Helio Oiticica es referencia para todo aquel que trabaje pensando en el cuerpo, en el espacio y el tejido. Algunos de sus Penetráveis, nombre que dio a sus instalaciones laberínticas, son preparadas para que el camino del espectador sea una experiencia activadora del cuerpo y sus sentidos. Estas propuestas fueron hechas en plena dictadura militar en Brasil, y querían funcionar como dispositivo de tomada de conciencia. Oiticica defendía la idea de que el individuo toma conciencia de sí por el cuerpo que olvida que es (y ya no, un cuerpo que tiene) y por medio de esa vuelta al cuerpo y a uno mismo, puede empezar a pensar el espacio y su contexto socio-politico.
La Alfombra de Tierra Ahí está para acomodar las palabras del poeta, que se escuchan si se buscan. Ahí está para que abran caminos de la busca, del paseo. Ahí está para marcar el espacio con las decisiones e indecisiones de los cuerpos. Ahí está para que de la tierra movida, del suelo surcado, del orden desecho, veamos fronteras. Vivamos esas fronteras. Y, con un poco de suerte, de la tierra broten las ruinas.
“There is a solitude of space A solitude of sea A solitude of death, but these Society shall be Compared with that profounder site That polar privacy A soul admitted to itselfFinite infinity.” E. D.
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Yo, Sofia Bauchwitz, soy una indecisa. (1988, RJ)
Investigo la memoria, el cuerpo y las narrativas personales como dispositivos para la alimentación de identidades micropolíticas cambiantes. En mis proyectos utilizo la fotografía, el video, acción e instalación. sofiabauchwitz@gmail.com www.sofiabauchwitz.com