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ALTEÑOS FUERA DE LOS ALTOS

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ALTEÑOS FUERA DE LOS ALTOS JOSÉ MARIO RIZO RIVAS “ Es muy bonito ver que una empresa continúe, que trascienda...”

Por: Ricardo de la Torre Fotos: Cortesía del entrevistado

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“De mis padres recuerdo trabajo, disciplina, honestidad y fe en Dios”.

Mi primer encuentro con Mario Rizo fue en una plática impartida por él a un grupo de empresarios en Capilla de Guadalupe. El título de su ponencia llevaba por nombre “Empresa familiar o familia empresarial”. El título era sugerente e interesante, la ponencia lo fue aún más. Como conferencista es una persona que conecta con su audiencia y la hace reflexionar. Las ideas son claras y prácticas, y su estilo como conferencista es muy afable, no exento de momentos humorísticos. Es un maestro y una autoridad en su materia.

Rizo es autor prolífico de libros sobre temas contables, institucionalización empresarial y protocolo familiar. Son diez los títulos que ha publicado, entre los que destacan El Sucesor I, El Sucesor II, Todos ganan, Abrir en caso de emergencia, Dejar Huella, etc.

Mario, cuéntanos de tus orígenes…

Gracias por la oportunidad. Nací en Ayotlán, Jalisco, en 1963 y soy el doceavo de 14 hermanos. En el pueblo prácticamente no había forma de hacer una carrera pero siempre tuve la idea de cursarla. La preparatoria la realicé en el pueblo vecino de Atotonilco el Alto y la Universidad en Guadalajara.

Decidí estudiar porque siempre fue mi meta. Originalmente quería ser doctor pero como me mareé al ver la sangre, eso me hizo desechar la idea. En cuanto a mis padres, ellos eran comerciantes, tenían una farmacia. Mi madre en el hogar… con 14 hijos, era difícil que se dedicara a otra cosa. El hecho de que mi padre fuera el dueño de esa farmacia influyó para que yo quisiera convertirme en doctor.

De mis padres recuerdo trabajo, disciplina, honestidad y fe en Dios. Eran personas religiosas, pero sobre todo mi madre y trato de aplicar su ejemplo en mi vivir diario. Poseían un gran espíritu de trabajo. Mi padre decía: “hombre trabajador, tiene derecho a todo”.

¿Cómo es que das el paso y tomas la decisión de estudiar una carrera siendo de un pueblo cuando en tu época los profesionistas eran contados?

En mi pueblo yo trabajaba de contador con un primo, fui delegado censal en el Ayuntamiento. Algo raro a mi edad, a mis 17 años. Eso me motivó luego a irme a estudiar a la capital del estado, específicamente a la Universidad de Guadalajara, donde me gradué de la carrera de Contaduría. Soy Contador Público Certificado. He cursado la maestría en Impuestos por la Universidad de Guadalajara y soy egresado del programa AD2 del IPADE.

Desde que llegué a Guadalajara, llegué con trabajo de contador a la firma que en aquel entonces se llamaba Flores Coronado y de

“A lo largo de mi trayectoria como asesor de empresas familiares he apoyado a más de 80”.

la cual fui socio a partir de mis 30. En ese despacho permanecí desde los 20 años hasta los 36. Posteriormente, la firma se fusiona con Salles, Sainz y finalmente con la firma Grant Thornton. Esta última fusión de la sociedad está conformada por 53 socios, todos especializados en algún tema empresarial. Desde hace 12 años soy socio director de la firma en Guadalajara.

En cuanto a Grant Thornton, estamos hablando de la sexta firma mundial de auditorías, impuestos y asesorías. Todos los socios estamos especializados en distintas áreas. Como despacho atendemos clientes como TV Azteca, la U. de G., G y G, Desarrollos inmobiliarios Tierra y Armonía. ¿Cuál es tu especialidad?

Primeramente Impuestos y posteriormente Empresas familiares. En este último campo llevo prácticamente desde que soy director de la firma, 12 años. Me dediqué a ello porque comencé a observar que las empresas familiares se morían temprano. Me cuestioné el porqué y a partir de las investigaciones descubrí que es a causa de no preparar la sucesión, tanto patrimonial de empresa como de familia. Y por no contar con una adecuada comunicación.

En México sí había esa cultura de preparar mejor las empresas familiares, pero no estaba bien difundida. En las universidades no existían cursos de gestión de empresas familiares y poco a poco ya los han introducido en su oferta académica. Yo solo soy un difusor más, hago mi parte. Pero a pesar de ello aún estamos a años luz, por ejemplo, de nuestros vecinos del norte. Para mí es una pasión. Incluso en el ámbito académico eres un referente. Tus libros son manuales de texto. ¿Qué te mueve a trabajar en esta área?

El 90% de mi tiempo profesional lo tengo ya ocupado. No promuevo esta cultura por afán de obtener más clientes sino como contribución a que las empresas estén mejor preparadas. Es muy bonito ver que una empresa continúe, que trascienda, que no tenga conflictos. Mi trabajo lleva una dimensión social y eso para mí es muy gratificante. Es importante que no haya conflictos entre padres e hijos, entre hermanos. Contribuyo con la parte humana de las empresas.

Por ejemplo me tocó ayudar a una empresa en el norte, en Sonora, en la que gracias a mi trabajo los hermanos recuperaron su armonía y la empresa actualmente trasciende. En los Altos de Jalisco apoyo a algunas empresas como Profilo, Omex Alimentaria, 19 Hermanos y Herralum cuyo dueño es originario de Tototlán. Y ya que mencionamos que tus libros son manuales en universidades, ¿sigues ligado con alguna universidad?

Sí, claro. Soy catedrático en la universidad del TEC de Monterrey. Imparto la clase de Auditoría I y Auditoría II. En esas clases abordo de alguna manera algunas ideas de protocolo familiar.

Y en cuanto a mis libros, he escrito diez. El best seller de todos es El Sucesor. Es el que más ha gustado.

La empresa familiar es uno de los entes sociales más antiguos del planeta. En estos dos libros encontrarás un panorama renovado sobre distintos temas que se dedican a los negocios.

Mario Rizo, nos relata en este libro la historia de Leonor, una suerte de avatar de todas aquellas mujeres que han tenido que abrirse paso en un mundo acaparado por hombres.

Este libro proporciona una guía de los procesos necesarios para garantizar al empresario familiar un buen desempeño de todas las partes que sostiene a su organización. Tengo entendido que eres frecuente escritor de artículos. ¿Me puedes mencionar algunos medios para los que escribes?

En la revista Forbes tengo más de 100 artículos. En Mural ya tengo una columna. También escribo para revistas empresariales como Puntos finos, Players, Consejero Empresarial y otras.

En mi caso particular asesoro 20 empresas de manera personal y la asesoría toma de seis a un año mínimo.

¿Qué transmites a las empresas? ¿Cuál es el gran diferenciador?

Trato personalizado, confianza, honestidad e integridad. Tratar de ser empático. Mi trato siempre se centra con el fundador de la empresa. Eso me ha abierto las puertas de empresas de todo tipo, algunas conocidas, otras menos, pero siempre empresas necesitadas de institucionalización.

A lo largo de mi trayectoria como asesor de empresas familiares he apoyado a más de 80 entre las que se encuentran Pollo Pepe, una empresa ejemplar en todo. Igualmente tengo en mi currículum a Herralum, Fraiché y Grupo Red Frío.

Hemos hablado de muchos logros en tu vida… ¿puedes mencionar algún tropiezo?

Sí, mi gran problema ha sido siempre el inglés. Se resistió conmigo. Se me dificultó y ha sido la gran limitación de mi vida puesto que no me ha permitido estar en foros tan diversos como los que se pueden alcanzar con ese idioma. Ha restringido mi labor profesional. No llega a ser una frustración, sin embargo es un tema que me hubiera gustado poder superar. No ha obstaculizado mi carrera.

Además del inglés, también he encontrado limitaciones para poder difundir mis libros y lograr que más personas los lean. Me interesa difundir esa cultura de ordenamiento familiar y que las empresas de la región sean modelo de orden y que trasciendan hasta llegar a ser centenarias.

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