MENSAJE DOCTRINAL Dios desea intervenir en la historia y en la vida del hombre, día con día. Los hombres, sin embargo, ni captan la intervención divina ni se dejan conducir por ella, sino únicamente en el "desierto". Sólo en el "desierto" los hombres se dan cuenta, como los judíos de Babilonia, que hay valles que elevar, colinas que abajar y caminos torcidos que enderezar, a fin de regresar otra vez a la tierra prometida (primera lectura). Sólo en el "desierto" escuchan la predicación de Juan Bautista, se convierten y reciben el bautismo de agua, preparación del bautismo con Espíritu Santo, propio de los discípulos de Cristo (evangelio). Dios continúa en nuestros días su intervención en la vida del individuo y de los pueblos. Imposible reconocer y aceptar tal intervención, si no se vive la experiencia purificadora y meditativa del "desierto". En el ambiente sereno y silencioso de "desierto" nos vamos empapando de la verdad de Dios, del sentido del tiempo, de la norma suprema de la existencia. Dios es nuestro rey que viene con poder y brazo dominador para liberarnos del pecado y de sus secuelas; Dios es nuestro Señor que trae consigo su salario de vida y salvación eternas; Dios es nuestro pastor, que reúne al rebaño y lo cuida amorosamente (primera lectura). En el "desierto" conoceremos que el día del Señor llega como un ladrón y que el cómputo del tiempo que Dios hace no coincide con el de los hombres. En el "desierto" sabremos que Dios no quiere que alguien se pierda, sino que todos se conviertan. En el "desierto" veremos con claridad que la espera de la venida del Señor debe llevar al hombre a una conducta santa y religiosa, es decir, al cumplimiento perfecto de la voluntad santísima de Dios (segunda lectura).
LECTURAS PARA LA SEMANA II Semana del Tiempo de adviento II Semana del Salterio, Tomo I Año impar (I) Lunes
Martes
7
San Ambrosio Is 35, 1 - 10; Sal 84, 9 - 14; † Lc 5, 17 – 26
8
Inmaculada concepción de la santísima virgen María. Gen 3, 9-15.20; Sal 97, 1-4; Ef 1, 3-6.11-12; † Lc 1, 26-38
Miércoles
9
San Juan Diego. Is 40, 25-31; Sal 102, 14.8.10; † Mt 11, 28-30
Jueves
10
Is 41, 13-20; Sal 144, 1.9-13; † Mt 11, 11-15
Viernes
11
San Dámaso Is 41, 13-20; Sal 144, 1.9-13; † Mt 11, 11-15
Sábado
12
Nuestra Sra de Guadalupe Eclo 24, 23-31 o bien Gal 4, 4-7; Sal 66, 2-8; † Lc 1, 3948
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
MISAL DOMINICAL DE LOS FIELES 6 de diciembre de 2020 RITOS INICIALES MONICIÓN INICIAL Bienvenidos hermanos a la celebración litúrgica correspondiente al segundo domingo de Adviento. En nuestro camino hacia la Navidad, hoy toma protagonismo en nuestra celebración un personaje importante del evangelio: Juan el Bautista. Él invitaba a la conversión, a preparar el camino del Señor. Juan bautizaba en el Jordán a aquellos que aceptaban el reto de un cambio permanente y constante en el corazón para prepararse a recibir al Mesías, al que tenía que venir, Jesucristo. Nosotros hoy hacemos nuestra esa invitación a convertirnos plenamente para su venida. De pie entonemos el canto de entrada. ANTÍFONA DE ENTRADA Is 30, 19. 30 Pueblo de Sión, mira que el Señor va a venir para salvar a todas las naciones y dejará oír la majestad de su voz para alegría de tu corazón. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Saludo: Jesús el Señor, que nos ama y viene a salvarnos, esté con todos ustedes.
Morado/ Ciclo B Tú, que eres la alegría de los pobres: R/. Cristo, ten piedad. Tú, que eres el Señor de la paz: R/. Señor, ten piedad. No se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA ios omnipotente y misericordioso, haz que ninguna ocupación terrena sirva de obstáculo a quienes van presurosos al encuentro de tu Hijo, antes bien, que el aprendizaje de la sabiduría celestial, nos lleve a gozar de su presencia. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
D
LITURGIA DE LA PALABRA Monición a la primera lectura El profeta Isaías anuncia una buena noticia al pueblo de Israel, una palabra de esperanza de parte de Dios que ya está en camino con su pueblo, como en un nuevo éxodo, mostrando su fuerza salvadora y reuniendo a los dispersos. Escuchemos atentamente. Del libro del profeta Isaías
Comisión de Pastoral Litúrgica Arquidiócesis de San Salvador
2020
Acto Penitencial Hoy y siempre, el Señor nos llama a la conversión, pues Él conoce nuestras limitaciones y sabe que somos pecadores. Ahora nosotros, reconozcamos nuestras faltas y entremos en el camino de la conversión. Tú, que eres la Buena Nueva de la Comunidad: R/. Señor, ten piedad.
“C
40, 1-5. 9-11
onsuelen, consuelen a mi pueblo, dice nuestro Dios. Hablen al corazón de Jerusalén y díganle a gritos que ya terminó el tiempo de su servidumbre y que ya ha satisfecho por sus iniquidades, porque ya ha recibido de manos del Señor castigo doble por todos sus pecados”. Una voz clama: “Preparen el camino del Señor en el desierto, construyan en el páramo una