Cristo, Fuente de vida, óyenos. Para que todas las personas que no han tenido experiencia del amor y de la misericordia de Dios, encuentren en nuestro testimonio de vida, motivos de paz y de conversión. Oremos. Para que todos nosotros, que celebramos esta Eucaristía, sepamos reconocer a Cristo Resucitado en los hermanos que sufren y en los acontecimientos de cada día. Oremos. Jesucristo Dios y Señor nuestro, escucha estas oraciones y las que están en nuestros corazones, concédenos la gracia de ser tus fieles discípulos - misioneros. Tú que vives y reinas ahora y siempre. Amén. LITURGIA EUCARÍSTICA ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS ecibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo (y de los recién bautizados), para que, renovados por la confesión de tu nombre y por el bautismo, consigamos la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca los agujeros que dejaron los clavos y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN ios todopoderoso, concédenos que la gracia recibida en este sacramento pascual permanezca siempre en nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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BENDICION SOLEMNE Que Dios todopoderoso, los bendiga en este día solemnísimo de Pascua y, compadecido de ustedes, los guarde de todo pecado. R/. Amén.
Que les conceda el premio de la inmortalidad aquel que los ha redimido para la vida eterna con la resurrección de su Unigénito. R/. Amén. Que ustedes, que una vez terminados los días de la Pasión, celebran con gozo la fiesta de la Pascua del Señor, puedan participar, con su gracia, del júbilo de la Pascua eterna. R/. Amén. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes. R/. Amén.
LECTURAS PARA LA SEMANA II SEMANA DEL TIEMPO DE PASCUA. II SEMANA DEL SALTERIO TOMO II
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872. Hch 4, 23-31; Sal 2, 1-9; † Jn 3, 1-8
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Hch 4, 32-37; Sal 92, 1-2.5; † Jn 3, 7-15
M
Hch 5, 17-26; Sal 33, 2-9; † Jn 3, 16-21
J
Hch 5, 27-33; Sal 33, 2.9.1720; † Jn 3, 31-36
V
Hch 5, 34-42; Sal 26, 1.4.1314; † Jn 6, 1-15
S
Hch 6,1-7; Sal 32,1-2.4-5.18-19; † Jn 6,16-21
Comisión de Pastoral Litúrgica Arquidiócesis de San Salvador 2021
DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA
MISAL DOMINICAL DE LOS FIELES 11 de abril de 2021 RITOS INICIALES MONICIÓN INICIAL A los ocho días de la Pascua, como los discípulos en Jerusalén, nosotros también estamos reunidos hoy aquí. Y, también como entonces, Jesús se hace presente en medio de nosotros, y, escucharemos su Palabra y comeremos su Cuerpo. Nosotros también nos alegramos con su presencia, y nos sentimos llenos de su paz y de su Espíritu y enviados a anunciar la Buena Noticia con nuestra vida. Reconfortados con la alegría de la Resurrección del Señor, iniciemos nuestra celebración con el canto: ANTÍFONA DE ENTRADA 1Pe 2, 2 Como niños recién nacidos, anhelen una leche pura y espiritual que los haga crecer hacia la salvación. Aleluya. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Saludo: Que la gracia salvadora de Dios misericordioso, que nos hizo renacer por la resurrección de Jesucristo, esté con ustedes. ASPERSIÓN DEL AGUA Queridos hermanos: Invoquemos la bendición de Dios, nuestro Padre, y pidámosle que la aspersión de esta agua reavive en nosotros la gracia del Bautismo, por medio del cual fuimos sumergidos en la Muerte redentora del Señor para resucitar con Él a una vida nueva. Después de un breve silencio, el Sacerdote continúa diciendo: Dios y Padre nuestro, que del Cordero inmolado en la Cruz haces brotar una fuente de agua viva.
Blanco/ Ciclo B Todos: Bendice y purifica a tu Iglesia Señor Jesús, que renuevas la juventud de la Iglesia en el baño del agua con la Palabra de la vida. Todos: Bendice y purifica a tu Iglesia Espíritu de vida, que nos haces renacer de las aguas del Bautismo como primicia de la humanidad nueva. Todos: Bendice y purifica a tu Iglesia Dios todopoderoso que por medio de los sacramentos de la fe renuevas las maravillas de la creación y de la redención, bendice ✝ esta agua y concede que todos los renacidos en el Bautismo sean mensajeros y testigos de la Pascua, que se renueva incesantemente en tu Iglesia. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. El rito comienza: el que preside se rocía y luego recorre el templo asperjando a los fieles reunidos en Asamblea. Los fieles Cantan: Bautízame. Concluido el rito de la aspersión, el sacerdote dice: Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado y por la celebración de esta Eucaristía nos haga dignos de participar del Banquete de su Reino. Amén O bien: Acto Penitencial En el día en que celebramos la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte, reconozcamos que estamos necesitados de la misericordia del Padre para morir al pecado y resucitar a la vida nueva. Tú, el Primogénito de entre los muertos:
R/. Señor, ten piedad. Tú, el vencedor del pecado y de la muerte: R/. Cristo, ten piedad. Tú, la resurrección y la vida: R/. Señor, ten piedad. Se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA ios de eterna misericordia, que reanimas la fe de este pueblo a ti consagrado con la celebración anual de las fiestas pascuales, aumenta en nosotros los dones de tu gracia, para que todos comprendamos mejor la excelencia del bautismo que nos ha purificado, la grandeza del Espíritu que nos ha regenerado y el precio de la Sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
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LITURGIA DE LA PALABRA Monición a la primera lectura La primera lectura nos da una descripción de la primera comunidad cristiana. Ellos dieron testimonio de la resurrección y vivieron juntos en comunidad ya que todos pensaban y sentían lo mismo. Escuchemos atentamente. Del libro de los Hechos de los Apóstoles 4, 3235
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a multitud de los que habían creído tenía un solo corazón y una sola alma; todo lo poseían en común y nadie consideraba suyo nada de lo que tenía. Con grandes muestras de poder, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús y todos gozaban de gran estimación entre el pueblo. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían terrenos o casas, los vendían, llevaban el dinero y lo ponían
a disposición de los apóstoles, y luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno. Palabra de Dios Monición para el Salmo Continuando la alegría pascual, el salmista canta la bondad del Señor y nos invita a alegrarnos. Participamos de esta oración, aclamando: Del salmo 117 R/. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya. Diga la casa de Israel: “Su misericordia es eterna”. Diga la casa de Aarón: “Su misericordia es eterna”. Digan los que temen al Señor: “Su misericordia es eterna”. R/.
Palabra de Dios Monición para el evangelio Dichoso el que cree sin haber visto, es lo que nos dice Jesús en su Evangelio, recordándonos que la fe es un don divino. Jesús vino a dejarnos su paz para que la vivamos y llevemos a todos. Celebremos esta fe con alegría, entonando el Aleluya.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es nuestro orgullo. No moriré, continuaré viviendo para contar lo que el Señor ha hecho. Me castigó, me castigó el Señor; pero no me abandonó a la muerte. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/. Monición para la segunda lectura En esta primera carta de San Juan, el apóstol nos dice que creer en Cristo es: ser hijo de Dios, amar a Dios, vencer al mundo y obedecer los mandamientos. Es el Espíritu quien garantiza la verdad y la eficacia salvadora de la fe. De la primera carta del apóstol san Juan
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de éste. Conocemos que amamos a los hijos de Dios, en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, pues el amor de Dios consiste en que cumplamos sus preceptos. Y sus mandamientos no son pesados, porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y nuestra fe es la que nos ha dado la victoria sobre el mundo. Porque, ¿quién es el que vence al mundo? Sólo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios. Jesucristo es el que se manifestó por medio del agua y de la sangre; él vino, no sólo con agua, sino con agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
5, 1-6
ueridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Mesías, ha nacido de Dios. Todo el que ama a un padre, ama también a los hijos
R/. Aleluya, aleluya. Tomás, tú crees porque me has visto. Dichosos los que creen sin haberme visto, dice el Señor. R/. Aleluya.
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Del santo Evangelio según san Juan 20, 19-31
l anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: Reciban al Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán
perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”. Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré”. Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Luego le dijo a Tomás: “Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree”. Tomás le respondió: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús añadió: “Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto”. Otras muchas señales milagrosas hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritas en este libro. Se escribieron éstas para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre. Palabra del Señor Se dice Credo ORACIÓN DE LOS FIELES Oremos a Cristo, que con su Resurrección ha vencido a la muerte y al pecado, pidiéndole que acreciente en nosotros los dones de su gracia. Con fe y amor presentémosle nuestra oración, diciendo: Cristo, Fuente de vida, óyenos. Para que el Papa Francisco continúe dando testimonio del Señor Resucitado, centro y eje de la historia. Oremos. Para que nuestras autoridades trabajen por el bienestar moral y material de todos los salvadoreños. Oremos.