Tercer domingo de Cuaresma

Escucha, Dios nuestro, nuestras súplicas y perdona nuestros pecados, para que gocemos siempre de tu perdón y de tu paz. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

LITURGIA EUCARÍSTICA ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS OR estas ofrendas, Señor, concédenos benigno el perdón de nuestras ofensas, y ayúdanos a perdonar a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

P

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN El gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina un nido donde poner sus polluelos: junto a tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío. Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN lIMENTADOS en la tierra con el pan del cielo, prenda de eterna salvación, te suplicamos, Señor, que lleves a su plenitud en nuestra vida la gracia recibida en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.

TERCER DOMINGO DE CUARESMA

LECTURAS PARA LA SEMANA III SEMANA DEL TIEMPO DE CUARESMA. III SEMANA DEL SALTERIO TOMO II

8 9 10 11 12 13

L

2Re 5, 1-15; Sal 41, 2.3; 42, 3-4; † Lc 4, 24-30

M

Dn 3, 25.34-43; Sal 24, 4-9; † Mt 18, 21-35

M

Dt 4, 1, 5–9; Sal 147, 12-13, 15-16, 19–20; † Mt 5, 17–19

J

Jr 7, 23-28; Sal 94, 1-2, 6-9; † Lc 11, 14-23

V

Os 14, 2-10; Sal 80, 611.14.17; † Mc 12, 28-34

S

Os 6, 1-6; Sal 50, 3-4.18-21; † Lc 18, 9-14

A

MISAL DOMINICAL DE LOS FIELES 7 de marzo de 2021 RITOS INICIALES MONICIÓN INICIAL En nuestro camino hacia la Pascua, nos encontramos ya en el tercer domingo de Cuaresma.

Hoy, las lecturas y las oraciones nos urgen a que entremos de veras en el camino que vino a marcarnos Jesús y que es también nuestro camino.

Un camino que tiene la cruz en el horizonte, pero detrás de la cual está la resurrección.

Jesús es el verdadero Templo que nos acerca a Dios, como luego escucharemos en el Evangelio, Él es la presencia de Dios entre nosotros, la Nueva Alianza realizada en plenitud, que también nos disponemos a renovar nosotros en esta Pascua de 2018, que no es una mera conmemoración, es una gracia sacramental siempre nueva.

Con gozo, por haber sido convocados por el mismo Señor, iniciamos este encuentro de fe y de fraternidad.

ANTÍFONA DE ENTRADA Mis ojos están siempre fijos en el Señor, pues él libra mis pies de toda trampa. Mírame, Señor, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido.

ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO IRIGE, Señor, los corazones de tus fieles y da en tu bondad a tus siervos una gracia tan grande que, cumpliendo en plenitud tus mandamientos, nos haga permanecer en tu amor y en el de nuestro prójimo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

D

Cfr. Sal 24, 16-16

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Comisión de Pastoral Litúrgica Arquidiócesis de San Salvador

2021

Saludo: La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión y nos ofrece una vida nueva, estén con todos ustedes.

Acto Penitencial La ley del Señor es perfecta y se resume en el amor a Dios y a los hermanos. Reconociendo con humildad que somos pecadores, pidamos perdón a Dios de todo corazón.

Morado/ Ciclo B Tú que borras nuestras culpas: R/. Señor, ten piedad.

Tú que creas en nosotros un corazón puro: R/. Cristo, ten piedad.

Tú que nos devuelves la alegría de la salvación: R/. Señor, ten piedad.

No se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA EÑOR Dios, fuente de misericordia y de toda bondad, que enseñaste que el remedio contra el pecado está en el ayuno, la oración y la limosna, mira con agrado nuestra humilde confesión, para que a quienes agobia la propia conciencia nos reconforte siempre tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

S

LITURGIA DE LA PALABRA Monición a la primera lectura Este texto antiquísimo, nos presenta cómo Dios suscitó a Moisés para manifestar su voluntad a los hombres. Esa voluntad está concretada en los Diez Mandamientos, escritos sobre unas tablas de piedra. Éste es el pacto de Dios con su pueblo tras liberarle de la esclavitud. Con el tiempo, esa Alianza tomará otras expresiones nuevas y más plenas. Escuchamos.

Lectura del libro del Éxodo

E

20, 1-17

N aquellos días, el Señor promulgó estos preceptos para su pueblo en el monte Sinaí, diciendo: “Yo soy el Señor, tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto y de la esclavitud. No

tendrás otros dioses fuera de mí; no te fabricarás ídolos ni imagen alguna de lo hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o en el agua, y debajo de la tierra. No adorarás nada de eso ni le rendirás culto, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, que castiga la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian; pero soy misericordioso hasta la milésima generación de aquellos que me aman y cumplen mis mandamientos.

No harás mal uso del nombre del Señor, tu Dios, porque no dejará el Señor sin castigo a quien haga mal uso de su nombre.

Acuérdate de santificar el sábado. Seis días trabajarás y en ellos harás todos tus quehaceres; pero el día séptimo es día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios. No harás en él trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni el forastero que viva contigo. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos, pero el séptimo, descansó. Por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó.

Honra a tu padre y a tu madre para que vivas largos años en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio.

No robarás. No darás falso testimonio contra tu prójimo. No codiciarás la casa de tu prójimo, ni a su mujer, ni a su esclavo, ni a su esclava, ni su buey, ni su burro, ni cosa alguna que le pertenezca.

Palabra de Dios Monición para el Salmo El salmista está convencido de que en los mandamientos está la clave de la verdadera armonía interior y exterior. Convencidos también nosotros, respondamos:

La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.

En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón; son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.

La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.

Que te sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón.

Haz, Señor, que siempre te busque, pues eres mi refugio y salvación. R/.

Monición para la segunda lectura De acuerdo con el testimonio de San Pablo, Jesucristo crucificado -vencedor de la muerte y del pecado- es la señal más prodigiosa del poder de Dios ante aquellos que exigen signos que den valor a nuestra fe. Escuchemos.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 1, 22-25

H

ERMANOS: Los judíos exigen señales milagrosas y los pagano piden sabiduría. Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es escándalo para los judíos y locura para los paganos; en cambio, para los llamados, sean judíos o paganos, Cristo es la fuerza y la sabiduría de Dios. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza de los hombres.

Del salmo 18 Palabra de Dios R/. Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.

Monición para el evangelio También los judíos exigieron señales milagrosas al Señor para que demostrase su autoridad. Y la señal que les ofrece es su resurrección de entre los muertos, tras su pasión y muerte en la cruz. Que su palabra aumente en nosotros la fe y seamos auténticos testigos de su resurrección. Entonemos la aclamación.

Mientras estuvo en Jerusalén para las fiestas de Pascua, muchos creyeron en él, al ver los prodigios que hacía. Pero Jesús no se fiaba de ellos, porque conocía a todos y no necesitaba que nadie les descubriera lo que es el hombre, porque él sabía lo que hay en el hombre.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna.

R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo

╬

C

Lectura del santo Evangelio según san Juan 2, 13-25

UANDO se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas ya palomas, y a los cambistas con sus mesas.

Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: “Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre”.

En ese momento, sus discípulos se acordaron de lo que estaba escrito: El celo de tu casa me devora.

Después intervinieron los judíos para preguntarle: “¿Qué señal nos das de que tienes autoridad para actuar así?” Jesús les respondió: “Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré”. Replicaron los judíos: “Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?”

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho.

Palabra del Señor

ORACIÓN DE LOS FIELES Oremos y supliquemos la misericordia de Dios todopoderoso para que nos conceda cuanto pedimos con fe. A cada petición diremos: ¡Ten piedad de tu pueblo, Señor!

1. Por la Santa Iglesia de Dios. Para que el poder de la Cruz de Cristo la purifique de todas sus faltas y le conceda el gozo de la renovación pascual.

OREMOS. 2. Por nuestra Patria y por los gobernantes de todas las naciones. Para que Dios dirija sus pensamientos y decisiones hacia una paz verdadera. OREMOS. 3. Por quienes se sienten atrapados por el sufrimiento, la tristeza o la desesperación. Para que encuentren luz y fuerza en la cruz salvadora de Jesús. OREMOS. 4. Por los que no han podido venir a nuestra celebración. Para que estén presentes en el espíritu y obtengan también ellos los bienes de Dios. OREMOS. 5. Por cuantos celebramos la Cuaresma con fe y devoción. Para que lleguemos a las fiestas pascuales, iluminados por el Espíritu y limpios de todo pecado. OREMOS.