Por todos nosotros, reunidos para celebrar la Navidad. Que el amor de Dios nos mueva a vivir más intensamente la caridad cristiana, oremos. Escucha Padre nuestra oración, te la presentamos por Jesucristo tu Hijo, que hoy nace entre nosotros y que vive y reina por los siglos de los siglos
Quien por la encarnación de su Hijo reconcilió lo humano y lo divino les conceda la paz a ustedes, amados de Dios, y un día les admita entre los miembros de la Iglesia del cielo. R/. Amén. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo ✠ y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. R/. Amén.
LITURGIA EUCARÍSTICA ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS ue sea aceptable ante ti, Señor, la oblación de la presente solemnidad, por la que llegó a nosotros tu benevolencia para nuestra perfecta reconciliación y nos fue concedido participar en plenitud del culto divino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Q
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 97, 3 Los confines de la tierra han contemplado la salvación que nos viene de Dios. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN oncédenos, Dios misericordioso, que el Salvador del mundo, que hoy nos ha nacido, puesto que es el autor de nuestro nacimiento a la vida, también nos haga partícipes de su inmortalidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
C
¡HOY HA NACIDO JESÚS, NUESTRO SALVADOR! Dios Padre que nos llamó a la vida y nos hizo a “su imagen y semejanza” para compartir la suya, desde el establo de Belén se solidariza con nuestra condición humana, marcada por el pecado, y asume con amor infinito todas las consecuencias de la misma para redimirla. Dios nos presenta la “imagen verdadera del ser humano” en su Hijo Jesús, el Emmanuel. Si Jesús, el Hijo de Dios, está con nosotros ¿quién podrá contra nosotros? Hoy es el inicio de nuestra Redención, como afirma el mensaje de la Palabra: “Mientras esperamos la Manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús.” (Tit 2,13)
BENDICIÓN SOLEMNE Dios, bondad infinita, que disipó las tinieblas del mundo con la encarnación de su Hijo y con su nacimiento glorioso iluminó en este día santo aleje de ustedes las tinieblas del pecado y alumbre sus corazones con la luz de la gracia. R/. Amén. Quien encomendó al ángel anunciar a los pastores la gran alegría del nacimiento del Salvador les llene de gozo y les haga también a ustedes mensajeros del Evangelio. R/. Amén. Parroquia San Óscar Arnulfo Romero Obispo y Mártir.
LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISAL DOMINICAL DE LOS FIELES 25 de diciembre de 2020 MISA DE MEDIANOCHE MONICIÓN INICIAL Bienvenidos hermanos. Una gran alegría nos llena esta noche porque hoy nos ha nacido un salvador, el Mesías, el Señor. El templo en que nos reunimos está bellamente preparado, para contemplar cómo esta noche, la oscuridad se ve iluminada por una luz que irrumpe en las tinieblas y parte la historia en dos, para dar paso a la gran salvación prometida desde el Antiguo Testamento. Llenos de gozo por el nacimiento del niño Jesús en nuestros corazones, nos disponemos a celebrar juntos esta gran liturgia de Nochebuena, de pie, cantemos jubilosos. ANTÍFONA DE ENTRADA El Señor me dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Que la gracia, el amor y la paz de Cristo, el Señor, que hoy nos ha nacido en Belén estén con todos ustedes.
Blanco/ Ciclo B ORACIÓN COLECTA eñor Dios, que hiciste resplandecer esta noche santísima con la claridad de Cristo, luz verdadera, concede a quienes hemos conocido los misterios de esa luz en la tierra, que podamos disfrutar también de su gloria en el cielo. Por nuestro señor Jesucristo…
S
LITURGIA DE LA PALABRA Monición a la primera lectura Is 9, 1-6 Escuchemos al profeta, que nos trae esa buena noticia del Príncipe de la paz, la luz que iluminó las tinieblas y nos liberó de la opresión del pecado, para instaurar en nosotros un nuevo reino, un reino de justicia y derecho. Monición para el Salmo 95 El salmo 95 prolonga la alegría del anuncio de la primera lectura con un canto de victoria, al que la antífona da un claro color cristiano. Respondamos: R. Hoy nos ha nacido el Salvador.
Acto penitencial Al comenzar esta celebración eucarística, pidamos a Dios que nos conceda la conversión de nuestros corazones.
Monición para la segunda lectura Tit 2, 11-14 Pablo recuerda a Tito que Dios se ha manifestado en Cristo para enseñarnos a vivir con justicia y piedad, formando un pueblo elegido. Escuchemos.
Tú que viniste a salvar lo que estaba perdido: R/. Señor, ten piedad. Tú que viniste a remediar nuestras miserias: R/. Cristo, ten piedad. Tú que viniste a librarnos de todo mal: R/. Señor, ten piedad.
Monición para el evangelio Lc 2, 1-14 San Lucas nos describe la forma humilde y sencilla en que el Rey de Reyes y Señor de Señores nace en Belén. Un gran acontecimiento por el que cielos y tierra bendicen y alaban a Dios, como nosotros lo hacemos esta noche. Entonemos el Aleluya.
Se dice Gloria.
Se dice Credo
ORACIÓN DE LOS FIELES. Hermanos: Celebrando el glorioso nacimiento de Jesús, el Señor, oremos en la unidad del Espíritu Santo, a Dios Padre quien lo ha enviado para nuestra salvación. A cada petición, respondemos: Te adoramos, Señor
S
eñor, Dios nuestro, que nos has concedido el gozo de celebrar el nacimiento de nuestro Redentor, haz que después de una vida santa, merezcamos alcanzar la perfecta comunión con él. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Un niño ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Monición para el Salmo 97 El salmo 97 nos hace cantar con sentimientos de alegría y victoria. Por eso nos unimos al salmista diciendo:
Que la gracia del Señor Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre en el seno virginal de María, esté siempre con ustedes.
R/. Toda la tierra ha visto al Salvador.
Para que toda la familia humana se reúna en torno de Jesucristo, quien viene a salvar a toda la humanidad, oremos.
BENDICIÓN SOLEMNE Dios, bondad infinita, que disipó las tinieblas del mundo con la encarnación de su Hijo y con su nacimiento glorioso iluminó esta noche santa aleje de ustedes las tinieblas del pecado y alumbre sus corazones con la luz de la gracia. R/. Amén.
Por los más necesitados, los que viven en tinieblas y oprimidos por el pecado, para que Cristo ilumine sus vidas y contemplen la salvación, oremos.
Quien encomendó al ángel anunciar a los pastores la gran alegría del nacimiento del Salvador les llene de gozo y les haga también a ustedes mensajeros del Evangelio. R/. Amén.
Por lo que esta noche nos regocijamos celebrando el nacimiento de Jesús, para que seamos portadores de esa paz para aquellos con quienes convivimos, oremos.
Quien por la encarnación de su Hijo reconcilió lo humano y lo divino les conceda la paz a ustedes, amados de Dios, y un día les admita entre los miembros de la Iglesia del cielo. R/. Amén.
Escucha complacido, Dios Padre, la oración del pueblo que te invoca al celebrar el nacimiento de tu Unigénito y concédele cuanto te pide. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo ✠ y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. R/. Amén.
Para que la Iglesia siga siendo luz y constructora de la paz en todo el mundo, oremos.
MISA DEL DÍA LITURGIA EUCARÍSTICA ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS e rogamos, Señor, que la ofrenda de esta festividad sea de tu agrado, para que, mediante este sagrado intercambio, lleguemos a ser semejantes a aquel por quien nuestra naturaleza quedó unida a la tuya. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
T
Antífona de la Comunión El Verbo se hizo hombre y hemos visto su gloria. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
MONICIÓN INICIAL ¡Feliz navidad queridos hermanos! Este día de Buenas Nuevas estamos de fiesta porque las profecías del Antiguo Testamento se han hecho realidad y Jesús, el Verbo, se ha hecho carne y habitó entre nosotros. Hoy ha nacido en un pesebre para luego quedarse en nuestros corazones. Con ese gozo nos disponemos a celebrar dignamente esta Santa Misa, de pie, entonemos el canto de entrada. ANTÍFONA DE ENTRADA
Is 9, 5
Acto Penitencial Para que nuestro corazón pueda recibir al niño que nos ha nacido, liberémonos del egoísmo y de todo aquello que nos separa del Señor. En silencio, reconozcamos que somos pecadores. Tú, que, nacido de María, te hiciste nuestro hermano: R/. Señor, ten piedad. Tú, que conoces y comprendes nuestra debilidad: R/. Cristo, ten piedad. Tú, Hijo primogénito del Padre, que haces de nosotros una sola familia: R/. Señor, ten piedad. Se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA eñor Dios, que de manera admirable creaste la naturaleza humana y, de modo aún más admirable, la restauraste, concédenos compartir la divinidad de aquel que se dignó compartir nuestra humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo…
S
pues en Jesucristo se han cumplido esos designios. Escuchemos.
Monición para la segunda lectura hb 1, 1-6 La carta a los hebreos nos recuerda que Dios sigue hablándonos, y hoy, no por medio de los profetas, sino por medio de su Hijo, cuyo nacimiento contemplamos y recordamos hoy. Escuchemos. Monición para el evangelio Juan 1, 1-18 El Verbo eterno del Padre se hizo hombre y vino a habitar entre nosotros. Ese es el misterio que hoy celebramos. Recibamos esa Palabra en lo profundo de nuestro corazón para que transforme nuestra vida. Entonemos el Aleluya. Se dice Credo ORACIÓN DE LOS FIELES Presentemos ahora, con la confianza que nos da el sabernos hijos de Dios, nuestras oraciones y necesidades, a través de Jesucristo, el mediador entre Dios y los hombres. Respondamos: Padre, escúchanos. Por la Iglesia y los cristianos, para que la alegría por el nacimiento del Salvador llene de fe y esperanza los corazones de todos, oremos
LITURGIA DE LA PALABRA
Por nuestro país, para que reine la paz y cese la violencia en la que vivimos y que día a día sea más estrecha la hermandad entre todos, oremos.
Monición a la primera lectura Is 52, 7-10 Dios anunció desde antiguo, por medio de los profetas la salvación que alcanzaría a todos los pueblos de la tierra. Y nuestro corazón se alegra,
Por los pobres, los enfermos, los prisioneros, los refugiados, los desterrados, los emigrantes y los que sufren; para que la luz de Belén los consuele y les ayude en medio de las dificultades, oremos.