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Viernes, 12 de setiembre de 2014
AĂąo 2014 ÂŚ NÂş 180
James Parrish – Creative Commons
En defensa de los servicios pĂşblicos El fracaso de la privatizaciĂłn de las empresas pĂşblicas estĂĄ impulsando la toma de decisiones para retornarlas a control estatal. Sin embargo, por burocrĂĄticas, jerĂĄrquicas e incluso corruptas, en muchos casos han perdido la capacidad de responder a las necesidades de la gente, por lo que la defensa de los servicios pĂşblicos exige tambiĂŠn que se genere la presiĂłn necesaria para mejorarlos y reformarlos. (PĂĄg. 2-3)
Escribiendo cartas sobre el tiempo Roberto Bissio*
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n la tercera semana de setiembre, al inaugurarse un nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el secretario general, Ban Ki-moon, ha convocado a una “Cumbre del Climaâ€? el dĂa 23 a la que asistirĂĄn jefes de Estado, dirigentes de grandes corporaciones, acadĂŠmicos y un puĂąado de representantes de la sociedad civil. Quienes niegan que el cambio climĂĄtico existe o es provocado por las emisiones de carbĂłn van quedando en minorĂa, pero aĂşn son generosaPHQWH ²QDQFLDGRV SRU ODV IXQGDFLRnes de los hermanos Koch. El Partido Republicano de Estados Unidos sigue usando sus mayorĂas parlamentarias para bloquear los aĂşn tĂmidos intentos del presidente Barack Obama por imaginar un futuro post carbĂłn. La Cumbre convocada por Ban no tiene poder de decisiĂłn y, en esencia, es un ejercicio de relaciones pĂşblicas
dirigido a neutralizar a los negadores y movilizar opiniĂłn en favor de las reuniones verdaderamente decisorias: la 20ÂŞ Conferencia de las Partes (COP 20) R VHD ORV ²UPDQWHV GH OD &RQYHQFLyQ Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio ClimĂĄtico-, que se reunirĂĄ en Lima en diciembre de este aĂąo, penĂşltima cita antes de la COP 21 del aĂąo prĂłximo en ParĂs. Los gobiernos se han compromeWLGR D DSUREDU DQWHV GHO ²Q GH FRPSURPLVRV REOLJDWRULRV \ YHUL²FDbles para reducir las emisiones de carbĂłn que amenazan con alteracioQHV FDWDVWUy²FDV HQ HO FOLPD GH WRGR el planeta. Pero el quĂŠ hacer y el cĂłmo repartir la carga del ajuste todavĂa es objeto de intensos debates. El 21 de setiembre, dos dĂas antes de la Cumbre, un millar de organizaciones sociales, sindicatos, empresas, iglesias y grupos ambientalistas han convocado a una manifestaciĂłn popular sobre el clima que promete ser la mayor concentraciĂłn humana en Nueva York en dĂŠcadas. El mensaje comĂşn es que el plaQHWD WLHQH ²HEUH OD WHPSHUDWXUD PHdia de la tierra ha sido de catorce grados centĂgrados durante los Ăşltimos diez mil aĂąos. Ahora es casi un grado mĂĄs y podrĂa aumentar entre dos y VHLV JUDGRV PiV DQWHV GHO ²Q GH HVWH
VLJOR ¨&RPR D ORV KXPDQRV XQD ²Hbre tal puede provocar convulsiones, coma y muerteâ€?, dice el Movimiento de Justicia ClimĂĄtica. Pero las recetas para estos sĂntomas no son unĂĄnimes. La Red de Soluciones para el Desarrollo Sustentable, presidida por el economista -HIIUH\ 6DFKV HVWi MXQWDQGR ²UPDV GH acadĂŠmicos, polĂticos y empresarios para un “mensaje a los lĂderes mundialesâ€? en el que se advierte que “por primera vez en la historia humana, la salud del planeta y por tanto las bases para el desarrollo econĂłmico futuro (‌) estĂĄ en juegoâ€?. El mensaje propone que “todos los paĂses se comprometan a descarbonizar sus sistemas de energĂaâ€? pasando del carbĂłn, petrĂłleo y gas natural a “energĂas de bajo carbĂłn de distinto tipoâ€? y en un parĂŠntesis menciona el
La temperatura media de la tierra podrĂa aumentar entre dos y seis grados DQWHV GHO ÂąQ GH HVWH VLJOR Como a los humanos, XQD ÂąHEUH WDO SXHGH provocar convulsiones, coma y muerte.
viento, la energĂa solar, nuclear y los sistemas de captura y absorciĂłn del carbĂłnâ€?. Esta Ăşltima tecnologĂa propone cultivar biomasa (que absorbe el diĂłxido de carbono), quemarla para producir energĂa y luego capturar y almacenar el carbĂłn que resulta de la combustiĂłn. El efecto total -todavĂa no comprobado en la prĂĄctica- serĂa una emisiĂłn negativa, es decir, retirar el carbĂłn de la atmosfera. Este parĂŠntesis suscitĂł una reacciĂłn airada de diversos movimientos populares, como ATTAC y VĂa Campesina, y ONGs como Focus y Ecologistas en AcciĂłn, quienes en otra carta pĂşblica denuncian “la captura de la cumbre del clima por las corporaciones multinacionalesâ€?, al proponer “soluciones falsasâ€? que “mercantilizan la naturaleza y la vidaâ€? y “generan mĂĄs ganancias para las trasnacionalesâ€?. Ambas cartas coinciden en que un aumento de dos grados en la temperatura media del planeta, que es el lĂmite hasta ahora considerado aceptable, podrĂa ser demasiado y deberĂa adoptarse, en cambio, la meta de un grado y medio. Y unos y otros apoyan las energĂas eĂłlica y solar. Pero la nuclear en todas sus formas, aunque no agrega al carbĂłn en la atmĂłsfera, es inaceptablemente arriesgada para los ecologistas, mientras que las fĂłrmulas
de “emisiĂłn y capturaâ€? son vistas, en el mejor de los casos, como un paliativo pero no como parte de la soluciĂłn. “Necesitamos un sistema que vincule el cambio climĂĄtico y los derechos humanos y provea protecciĂłn a las comunidades vulnerables, como los migrantes, y reconozca los derechos de los pueblos indĂgenasâ€?, sostienen. La actividad humana es responsable de los altos niveles de carbĂłn en la atmĂłsfera, pero la mayorĂa de los humanos queman muy poco. El mundo tiene siete mil millones de personas. Mil millones de ellas, las mĂĄs pobres, son responsables por apenas un tres por ciento de las emisiones de carbono. Y son, a la vez, las mĂĄs vulnerables a las amenazas asociadas al cambio climĂĄtico. Mientras tanto, los mil doscientos sesenta millones de personas que viven en los paĂses miembros de la OrganizaciĂłn para la CooperaciĂłn y el Desarrollo EconĂłmico son responsables del cuarenta y dos por ciento de carbono que se acumula en la atmĂłsfera cada aĂąo, y de la casi totalidad del acumulado en los Ăşltimos dos siglos, desde la revoluciĂłn industrial. Una carta expresa la indignaciĂłn de las vĂctimas. La otra apela a la conciencia de quienes crearon el problema. * Director del Instituto del Tercer Mundo (ITeM).
agenda San Petersburgo HĂŠctor BĂŠjar www.hectorbejar.com
Los veintiocho jefes de Estado y de gobierno de los paĂses aliados en la OTAN reunidos en Gales han aprobado la creaciĂłn de una fuerza de despliegue inmediato compuesta por miles de soldados, mientras arman a Ucrania. “Rusia estĂĄ atacando a Ucraniaâ€?, han sido las palabras del secretario general de la organizaciĂłn, Anders Fogh Rasmussen. Al frente de los rusos, Europa occidental mantiene una mezcla de temor y rencor. Los rusos no gustan a los lĂderes europeos. No estĂĄn satisfechos con que Rusia haya abandonado el comunismo. Mantuvieron y ampliaron a la OTAN y ahora quieren poner misiles y bombas atĂłmicas en las narices de Rusia. ÂżSi Kennedy puso el grito en el cielo cuando Khruschev instalĂł cabezas atĂłmicas a noventa millas de los Estados Unidos, por quĂŠ VladĂmir Putin tendrĂa que estar tranquilo con los misiles norteamericanos en Kiev? El diario La Repubblica de Roma ha publicado los diĂĄlogos entre los lĂderes de la UniĂłn Europea, en que se compara a Putin con Hitler y algunos plantean una intervenciĂłn inmediata y preventiva. Si no lo hicieron ya es porque el EjĂŠrcito IslĂĄmico del Este (creaciĂłn occidental en su origen y ahora autonomizado en el secuestro de periodistas del Oeste) estĂĄ amenazando con seguir matando rehenes europeos en Siria e Irak. La tregua entre los gobiernos de Ucrania y Rusia es un respiro en la tensiĂłn. Estuve esta semana en San Petersburgo. Se llamĂł Petrogrado en el zarismo, Leningrado en la ĂŠpoca comunista y San Petersburgo en la era poscomunista. Ciudad de palacios, canales e iglesias ortodoxas. Encuentro entre lo ruso, lo bizantino y lo francĂŠs, San Petersburgo es una ParĂs con palacios de mĂĄrmoles e iglesias cubiertas por dentro y por fuera, de mosaicos, malaquita y oro. Los cafĂŠs y restaurantes estĂĄn llenos de turistas rusos. No se encuentra el consumismo de los malls a lo Miami ni la cultura Mac Donalds en los centros comerciales que venden artĂculos rusos, franceses y alemanes. AlguÂżSi Kennedy puso el petersburgueses hablan inglĂŠs grito en el cielo cuando nos si es necesario, pero se expresan de Khruschev instalĂł preferencia en ruso. No hay necesidad del inglĂŠs para entenderse con cabezas atĂłmicas a gente en el excelente sistema de noventa millas de EEUU, latransporte urbano cubierto por el por quĂŠ Putin tendrĂa que lujoso metro, herencia de la ĂŠpoca estar tranquilo con los soviĂŠtica, tranvĂas, trolebuses, taxis misiles norteamericanos y autobuses. Enormes librerĂas estĂĄn repletas en Kiev? de hermosas ediciones rusas. Un millĂłn de obras de arte son cuidaGRVDPHQWH FRQVHUYDGDV HQ ORV SDODFLRV \ HGL²FLRV GHGLFDGRV D PXVHRV \ FHQtros culturales. El nuevo arte ruso no tiene lĂmites en la calidad de lo creativo. La estaciĂłn de tren de Finlandia adonde Lenin llegĂł en abril de 1917 para iniciar la revoluciĂłn, sigue llamĂĄndose Lenina y tiene una gigantesca estatua del fundador de la UniĂłn SoviĂŠtica al frente. El crucero Aurora que iniciĂł el asalto al Palacio de Invierno es un monumento nacional. Los museos de la revoluciĂłn muestran la historia de la Okhrana (policĂa secreta zarista), la Cheka, NKVD y GPU al tiempo que las librerĂas venden libros de Stalin. El despacho de Sergei Kirov, el presidente bolchevique del Soviet de Leningrado, asesinado en 1929, estĂĄ abierto a las visitas, al igual que los locales de la policĂa polĂtica con los expedientes de la ĂŠpoca del terror. La historia del Ăşltimo siglo se exhibe sin temor, exclusiones ni complejos. Hay una visiĂłn crĂtica pero objetiva del pasado. “Los rusos no estamos dispuestos a vivir como los occidentalesâ€?, me dice uno de los guĂas del Hermitage, el inagotable museo del Palacio de Invierno que tiene mil doscientos salones. “Ahora no pagamos en los hospitales ni las escuelasâ€?, me dice el taxista, gesticulando y en inglĂŠs. “AquĂ no hay desocupaciĂłn, tenemos trabajo. Yo vivĂ la ĂŠpoca soviĂŠtica, fui deportista, ahora ya no puedo porque no hay apoyo del Estado como antes. Ahora estamos bien pero en la ĂŠpoca soviĂŠtica estĂĄbaPRV PHMRU +DEtD HVWDELOLGDG VHJXULGDG QR KDEtD LQÂłDFLyQ $KRUD KD\ PXFKD corrupciĂłn, la calidad de la educaciĂłn y los servicios sociales ha bajado. Nos equivocamos. No quiero hablar de polĂtica, no soy polĂtico, pero decididamente, nuestro padre sigue siendo Leninâ€?.
Empresas y servicios pĂşblicos
La tragedia El fracaso de la privatizaciĂłn de las empresas pĂşblicas estĂĄ llevando a recolocarlas bajo control del Estado. Pero por burocrĂĄticas, jerĂĄrquicas o corruptas, en ocasiones han perdido la capacidad de responder a las necesidades de la gente, por lo que la defensa de los servicios pĂşblicos exige que se genere la necesaria presiĂłn para mejorarlos y reformarlos. Hilary Wainwright*
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n todo el mundo, los trabajadores y las trabajadoras de los servicios pĂşblicos, junto con el resto de la ciudadanĂa, no solo estĂĄn defendiendo los servicios pĂşblicos, pues tambiĂŠn luchan por hacerlos mĂĄs democrĂĄticos y receptivos ante las necesidades y los deseos de las personas. Esta es la conclusiĂłn de La tragedia de lo privado, el potencial de lo pĂşblico, un informe publicado por Internacional de Servicios PĂşblicos (PSI, una federaciĂłn sindical mundial que promueve el acceso universal a servicios pĂşblicos GH FDOLGDG TXH VH UH²HUH DO IXQFLRQDmiento de esas alianzas en distintos niveles: local, nacional e internacional. (Ver recuadro.) Tales alianzas se desarrollan en un momento en el cual la privatizaciĂłn de las compaĂąĂas y los servicios pĂşblicos es una vĂa que se ha intentado y ha fracasado. Las crĂticas a la privatizaciĂłn abundan y son generalizadas. Esta situaciĂłn estĂĄ llevando a que cada vez se tomen mĂĄs decisiones, especialmente en el ĂĄmbito local, que apuntan a retornar los VHUYLFLRV S~EOLFRV EDMR FRQWURO R²FLDO El fracaso de las privatizaciones lo evidencian varios escĂĄndalos sonados. Desde la ĂŠpoca de Margaret Thatcher, Gran BretaĂąa ha sido un campo de pruebas para la privatizaciĂłn y ha sido testigo de algunos de sus peores casos. Uno de los Ăşltimos fue el de la multinacional * 6 TXH SURPHWLy PLOHV GH SXHVWRV GH trabajo para las OlimpĂadas de Londres 2012 y ĂŠstos nunca se materializaron. Antes de eso estuvo Serco, una compaĂąĂa que se construyĂł montĂĄndose en la espalda de la propia privatiza-
ciĂłn, a la cual se le pescĂł dejando sin SHUVRQDO VX²FLHQWH HO VLVWHPD GH HPHUgencias fuera del horario laboral habitual del Servicio Nacional de Salud (NHS) y TXH GHVSXpV DGPLWLy KDEHU IDOVL²FDGR datos para ocultar este hecho. Y otro contratista de servicios informĂĄticos, Atos, proporciona exĂĄmenes que se utilizan para declarar a personas con alguna discapacidad como “aptas para trabajarâ€? y, de este modo, propicia que se les retiren las prestaciones sociales (y sigue haciĂŠndolo a pesar de que algunas de estas personas han muerto a raĂz de esta prĂĄctica). Éstas y muchas otras catĂĄstrofes cotidianas articulan nuestra referencia, en el titulo, a “la tragedia de lo privadoâ€?. Usamos esta expresiĂłn para poner de relieve lo fundamentalmente inadecuado que resulta aplicar la lĂłgica del negocio privado, basado en maximizar las ganancias, a la gestiĂłn de recursos compartidos, tanto naturales como sociales, y a la satisfacciĂłn de necesidades sociales. El tĂŠrmino da la vuelta a la expresiĂłn “la tragedia de los comunesâ€? (referido al patrimonio comĂşn), que es un ataque a la idea de que las personas, si disponen de condiciones adecuadas, pueden gestionar recursos comunes de IRUPD H²FD] \ FROHFWLYD HQ SUR GH XQ EHQH²FLR FRPSDUWLGR La tragedia de todo aquello que se opone al patrimonio comĂşn -lo privado, en particular- emana del supuesto de que las personas solo actĂşan en su interĂŠs propio e inmediato (en lugar de WHQHU HQ FXHQWD ORV EHQH²FLRV PXWXRV y las interdependencias) y que no se comunican –no hablemos ya de colaERUDUÂŚ HQ OR TXH VH UH²HUH D SUREOHPDV compartidos.
Con el retorno de su sistema de agua a manos pĂşblicas, ParĂs aum
“El potencial de lo pĂşblicoâ€?, en cambio, parte precisamente de esa conciencia de la interdependencia y de los principios de sostĂŠn, cuidado mutuo y colaboraciĂłn que surge de ella. Todos estos HOHPHQWRV VH SRQHQ GH PDQL²HVWR HQ ODV OXFKDV para defender los servicios pĂşblicos que recogemos en este informe. En algunos paĂses y en algunos servicios, este potencial es evidente por la alta calidad de los servicios existentes, sobre todo por la sensibilidad de los trabajadores y las trabajadoras de primera lĂnea ante las necesidades de las personas. Sin embargo, en ocasiones, las instituciones pĂşblicas han perdido la capacidad de responder a las necesidades cambiantes de las personas por ser demasiado burocrĂĄticas y jerĂĄrquicas, o incluso corruptas, de forma que la lucha para defender los servicios pĂşblicos entraĂąa tambiĂŠn generar la presiĂłn democrĂĄtica necesaria para mejorarlos y reformarlos. El problema radica en cĂłmo -con quĂŠ tipo de organizaciĂłn- hacer realidad este potencial. La respuesta estĂĄ en la experimentaciĂłn y en las lecciones que en la prĂĄctica nos enseĂąan los intentos para encontrar soluciones. * Investigadora sobre nuevas formas de responsabilidad democrĂĄtica en los partidos, los movimientos y el Estado. Coeditora de la revista britĂĄnica Red Pepper y directora de investigaciĂłn del proyecto New Politics del Transnational Institute (TNI).
a global
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de lo privado Eau de Paris
mentĂł sus ingresos y mejorĂł la prestaciĂłn de servicios a sus residentes.
La tragedia de lo privado, el potencial de lo pĂşblico. Hilary Wainwright Publicado por Internacional de Servicios PĂşblicos (PSI) y Transnational Institute (TNI) ¨/D FXHVWLyQ GH OD H²FLHQFLD S~EOLFD VH HVWi FRQYLUWLHQGR HQ XQ IDFWRU de peso en la inversiĂłn de la tendencia a la privatizaciĂłn y otros tipos de externalizaciĂłn en el gobierno local. Existen claros indicios de que los municipios siguen avanzando hacia la ‘remunicipalizaciĂłn’ en lugar de la privatizaciĂłn en varios paĂses europeos, como Alemania, Francia y el Reino Unido, segĂşn un estudio de David Hall para la FederaciĂłn Sindical Europea de Servicios PĂşblicosâ€?.
PrivatizaciĂłn de empresas estatales: el Ăşltimo recurso El economista sudcoreano Ha-Joon Chang, profesor e investigador de la Universidad de Cambridge y autor de varios libros sobre el rol del Estado en el desarrollo econĂłmico, analiza la extendida creencia de que la mayorĂa de las empresas estatales han fracasado, cuando las privatizaciones no han demostrado ser una alternativa generalizadamente exitosa. Su punto de vista cobra hoy particular vigencia. “Hay un enorme prejuicio contra la propiedad estatal debido, en buena parte, a sus propios fracasosâ€?, dice Chang consultado sobre la percepciĂłn de que lo privado es bueno y lo estatal malo, en una entrevista publicada en un suplemento del diario uruguayo El PaĂs. Una explicaciĂłn consiste en que estas empresas no son administradas por sus propietarios. “Sin embargo, este problema no existirĂa si los propietarios de las empresas del Estado, es decir los ciudadanos, pudiesen controlar a los gerentes, o sea sus agentes. Pero el monitoreo de los administradores siempre serĂĄ imperfecto, porque resulta muy difĂcil YHUL²FDU VL OD PDOD SHUIRUPDQFH GH ODV empresas estatales se debe a la poca D²FLyQ DO WUDEDMR GHO HTXLSR JHUHQFLDO o a cuestiones que van mĂĄs allĂĄ de la capacidad de los burĂłcratasâ€?. Otro factor relevante consiste en que “su estatus estatal determina que las empresas pĂşblicas tengan DVHJXUDGRV UHFXUVRV ²QDQFLHURV DGLcionales si registran pĂŠrdidas y que sean rescatadas con fondos pĂşblicos si estĂĄn prĂłximas a la bancarrota. Por lo tanto, pueden actuar como si sus lĂmites presupuestales fuesen maleables, como es el caso de las ‘empresas enfermas’ de la Indiaâ€?. Y aunque subraya que tambiĂŠn son muy laxas las restricciones presupuestales de las compaĂąĂas privadas que emplean a mucha gente -como las fĂĄbricas automotrices en Estados Unidos o las industrias de armamentos y energĂŠticos- porque son casos polĂticamente muy delicados, considera “razonable suponer que las empresas estatales
Ha-Joon Chang
siempre pueden conseguir recursos del gobierno con mĂĄs facilidad que sus similares privadasâ€?. ÂżLa privatizaciĂłn es la soluciĂłn para los problemas de las empresas estatales? “Aunque no existen obstĂĄculos infranqueables para que las empresas estatales funcionen correctamente, se cree que su privatizaciĂłn permite lograr mejores resultadosâ€?, sostiene Chang. Pero puntualiza que “si un gobierno no tiene la capacidad de administrar debidamente a sus empresas, difĂcilmente va serĂĄ capaz de conducir un proceso privatizador aceptableâ€?, ya que la privatizaciĂłn implica varios problemas prĂĄcticos que a menudo limitan su efectividad. “Por lo tanto, ese proceso solo debe ser iniciado cuando existen condiciones adecuadas para su implementaciĂłnâ€?. El economista sudcoreano concluye que “la propiedad estatal no es por sĂ misma la Ăşnica, o por lo menos, la principal razĂłn del funcionamiento LQH²FLHQWH GH ODV HPSUHVDV S~EOLFDV y la privatizaciĂłn no es siempre una soluciĂłn efectiva para resolverlo, especialmente cuando se trata de monopolios naturalesâ€?. Por este motivo, sostiene que “la privatizaciĂłn debe considerarse como uno de los Ăşltimos recursos para mejorar los malos servicios de las empresas del Estadoâ€?.
El Ăşltimo viernes de cada mes, todo sobre la COP 20
O FacilitaciĂłn del comercio versus agricultura en la OMC.
Estados Unidos y sus socios en el mundo industrializado han invertido considerable capital de negociaciĂłn en el Acuerdo sobre FacilitaciĂłn del Comercio de la OrganizaciĂłn Mundial del Comercio (OMC). Pero antes de la adopciĂłn del protocolo del mismo, India reclama la reforma del arcaico Acuerdo sobre la Agricultura, elaborado cuidadosamente entre los dos mayores subvencionadores agrĂcolas (la UniĂłn Europea y Estados Unidos) durante la Ronda Uruguay, que entrĂł en vigencia el 1 de enero de 1995. Esto simboliza la batalla entre la reforma inconclusa en las normas y disciplinas del comercio en la agricultura, que se adaptan a dĂŠcadas de polĂticas y prĂĄcticas que distorsionan el comercio por parte de los paĂses ricos, y los intentos de imponer una nueva agenda a travĂŠs del Acuerdo de FacilitaciĂłn del Comercio. (9/9/2014)
O Los pueblos indĂgenas de CanadĂĄ ante persistentes di²FXOWDGHV A pesar de algunas
medidas positivas, los pueblos indĂgenas en CanadĂĄ siguen enfrentĂĄnGRVH D QXPHURVDV GL²FXOWDGHV VHĂąala James Anaya, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos IndĂgenas, en su informe al Consejo de Derechos Humanos, que iniciĂł esta semana su 27Âş perĂodo ordinario de sesiones. Las numerosas iniciativas adoptadas a escala federal y provinciales para hacer frente a estos problemas, aĂąaGH KDQ VLGR LQVX²FLHQWHV La brecha entre los pueblos aborĂgenes y no aborĂgenes en CanadĂĄ no se ha reducido en los Ăşltimos aĂąos; sus reclamos siguen sin resolver; las mujeres y las niĂąas indĂgenas continĂşan siendo vulnerables a los abusos; y en general hay alto QLYHO GH GHVFRQ²DQ]D GH ORV SXHblos indĂgenas hacia el gobierno, tanto a nivel federal como provincial, destaca el informe. (8/9/2014)
SUNS es una fuente Ăşnica de informaciĂłn y anĂĄlisis sobre temas de desarrollo internacional, con especial ĂŠnfasis en las negociaciones Norte-Sur y Sur-Sur. El servicio en inglĂŠs estĂĄ disponible para suscriptores en: http://www.sunsonline.org
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Buitres sobre Argentina, la crisis del dólar y Nueva York 2VFDU 8JDUWHFKH $ULHO 1R\ROD 5RGUtJXH]
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El embate de los buitres contra Argentina precipitó OD FULVLV GH FRQ±DQ]D HQ el dólar como instrumento de crédito y en Nueva York como jurisdicción para reestructuraciones de deuda futuras.
Reestructuración de deudas /D $VDPEOHD *HQHUDO GH ODV 1DFLRQHV 8QLGDV DSUREy HVWH PDUWHV SRU FLHQWR YHLQWLFXDWUR YRWRV D IDYRU RQFH HQ FRQWUD \ FXDUHQWD \ XQ DEVWHQFLRQHV XQD UHVROXFLyQ LPSXOVDGD SRU HO * PiV &KLQD SDUD HODERUDU \ DGRSWDU HQ ORV SUy[LPRV PHVHV ¨XQ PDUFR MXUtGLFR PXOWLODWHUDO SDUD ORV SURFHVRV GH UHHVWUXFWXUDFLyQ GH GHXGD VREHUDQD© TXH HYLWH FDVRV FRPR HO TXH HQIUHQWD D $UJHQWLQD FRQ IRQGRV GH LQYHUVLyQ HVSHFXODWLYRV 7LWXODGD ¨+DFLD HO HVWDEOHFLPLHQWR GH XQ PDUFR OHJDO PXOWLODWHUDO SDUD ORV SURFHVRV GH UHHVWUXFWXUDFLyQ GH GHXGD VREHUDQD© VHxDOD TXH ¨HO HVIXHU]R GH XQ (VWDGR SRU UHHVWUXFWXUDU VX GHXGD VREHUDQD QR GHEH VHU IUXVWUDGR R LPSHGLGR SRU DFUHHGRUHV FRPHUFLDOHV LQFOX\HQGR IRQGRV GH LQYHUVLyQ HVSHFLDOL]DGRV FRPR ORV IRQGRV GH ULHVJR© ¨+HPRV GHFLGLGR FDPELDU HO IXWXUR© GHFODUy HQ OD $VDPEOHD *HQHUDO HO FDQFLOOHU DUJHQWLQR +pFWRU 7LPHUPDQ WUDV DSUREDUVH OD UHVROXFLyQ ¨(V KRUD GH WUD]DU XQ QXHYR FDPLQR pWLFR MXUtGLFR \ SROtWLFR© DxDGLy DVHJXUy TXH ¨OD WUDVFHQGHQWH YRWDFLyQ HV OD H[SUHVLyQ PiV FRQWXQGHQWH GH OD QHFHVLGDG GH SRQHUOH IUHQR D OD HVSHFXODFLyQ GHVHQIUHQDGD© \ FRQFOX\y ¨(VWR\ FRQYHQFLGR GH TXH KHPRV DVXPLGR HO FRPSURPLVR GH UHFRQRFHU HO GHUHFKR GH WRGRV D YLYLU XQ SUHVHQWH \ XQ IXWXUR PHMRU 3DXO 6LQJHU SURSLHWDULR GH 10/ &DSLWDO GHVWHUUDQGR XQD GH ODV FDXVDV TXH JHQHUD OD YLROHQFLD TXH WDQWR QRV SUHRFXSD©
agenda global TWN
Third World Network
Publicación del Instituto del Tercer Mundo (ITeM).
Redactor responsable: Roberto Bissio Redactor asociado: Carlos Alonso Bedoya
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¿Una presidenta negra en Brasil? 0DULR 2VDYD 0DULQD 6LOYD VH SHU²OD FRPR OD SULPHUD PXMHU QHJUD \ DPD]yQLFD HQ DVFHQGHU D OD 3UHVLGHQFLD GH %UDVLO SHUR ODV FDPSDxDV HOHFWRUDOHV VXHOHQ VXIULU YXHOFRV LQHVSHUDGRV HQ HVWH SDtV FRPR HO TXH OD KL]R IDYRULWD HQ ODV ~OWLPDV VHPDQDV 6HJ~Q GRV VRQGHRV SXEOLFDGRV HO GH VHWLHPEUH HPSDWDUtD HQ OD SULPHUD YXHOWD GH RFWXEUH FRQ OD SUHVLGHQWD 'LOPD 5RXVVHII \ OD VXSHUDUtD HQ OD VHJXQGD GH RFWXEUH SRU VLHWH SXQWRV SRUFHQWXDOHV &RPR FDQGLGDWD RSRVLWRUD 6LOYD VH EHQH²FLD GH OD FR\XQWXUD HFRQyPLFD 5HFHVLyQ HQ HO ~OWLPR VHPHVWUH LQ³DFLyQ DOWD GHWHULRUR ²VFDO \ FXHQWDV H[WHUQDV DPHQD]DGRUDV VRFDYDQ OD UHHOHFFLyQ GH 5RXVVHII TXH SDUHFtD VHJXUD KDVWD OD VHJXQGD VHPDQD GH DJRVWR FXDQGR VX LUUXSFLyQ WUDV OD PXHUWH GHO FDQGLGDWR VRFLDOLVWD (GXDUGR &DPSRV HQ XQ DFFLGHQWH DpUHR WUDVWRUQy HO SURFHVR HOHFWRUDO 2WUR IDFWRU D IDYRU GH 6LOYD HV TXH VXSR FDSWDU PHMRU TXH QDGLH HO GHVFRQWHQWR SRSXODU PDQLIHVWDGR HQ ODV FDOOHV HQ MXQLR GH ¨(O GHVHR GH FDPELR© HQ OD VRFLHGDG HV XQR GH ORV IDFWRUHV FX\D VXPD KDFHQ ¨LUUHYHUVLEOH© OD WHQGHQFLD IDYRUDEOH D OD FDQGLGDWD RSRVLWRUD GHFODUy HO LQ³X\HQWH RELVSR FDWyOLFR 'HPHWULR 9DOHQWLQL DO GLDULR HFRQyPLFR 9DORU 8QR GH ORV HIHFWRV GH ODV SURWHVWDV IXH WXPEDU OD DOWD DSUREDFLyQ GHO JRELHUQR $XQTXH 5RXVVHII UHFXSHUy SDUWH GH VX SRSXODULGDG QR VXSHUD XQ IXHUWH UHFKD]R GH SDUWH GHO HOHFWRUDGR VX WDOyQ GH $TXLOHV HQ XQD VHJXQGD YXHOWD 6HJ~Q HO VRQGHR GHO ,QVWLWXWR %UDVLOHxR GH 2SLQLyQ 3~EOLFD WUHLQWD \ XQR SRU FLHQWR QR YRWDUiQ SRU OD SUHVLGHQWD HQ QLQJXQD KLSyWHVLV IUHQWH D GRFH SRU FLHQWR HQ HO FDVR GH 6LOYD SUREDEOH KHUHGHUD GH OD PD\RUtD GH ORV YRWRV GH FDQGLGDWRV H[FOXLGRV GH OD VHJXQGD YXHOWD ,36
El Instituto del Tercer Mundo (ITeM) es una organización sin fines de lucro, no gubernamental y políticamente independiente con sede en Montevideo, que representa en América Latina a Third World Network (TWN), una red de organizaciones y personas que expresa en los foros globales puntos de vista de la sociedad civil del Sur.
Agenda Global cuenta con el aporte del Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC) y el Grupo Nacional de la Sociedad Civil Grupo Perú COP 20 . Colaboran en la edición las integrantes del MOCICC Rocío Valdeavellano (coordinadora) y Vanessa Torres (comunicadora).
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