Agenda Global - 26 Setiembre 2014

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agenda global UNO diario

TWN

7.5 ALTO X7X5 ANCHO

Third World Network

Viernes, 26 de setiembre de 2014

AĂąo 2014 ÂŚ NÂş 182

Xxxxx

Negociaciones sobre clima y vida cotidiana El cambio climĂĄtico es uno de los problemas mĂĄs graves que enfrenta hoy la humanidad, pero solo aparece en la esfera pĂşblica cuando se producen catĂĄstrofes y las reuniones internacionales sobre el clima suelen percibirse como un asunto restringido a autoridades y expertos, incluido los participantes de la sociedad civil. La COP 20 de Lima es una gran oportunidad para cambiar esta situaciĂłn. (PĂĄg. 2-3)

El alimento nuestro de cada dĂ­a Roberto Bissio*

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ener cada dĂ­a nuestro pan sobre la mesa es una preocupaciĂłn milenaria y actual. La alimentaciĂłn es reconocida hoy como un derecho humano bĂĄsico, pero la seguridad alimentaria se ha vuelto en los Ăşltimos dĂ­as un tema candente para la diplomacia internacional. En Ginebra, India bloquea desde hace varias semanas en la OrganizaciĂłn Mundial del Comercio (OMC) la puesta en prĂĄctica del Acuerdo de FacilitaciĂłn del Comercio, condicionĂĄndolo a la resoluciĂłn simultĂĄnea del tema de la seguridad alimentaria. Para enfrentar al mismo tiempo el hambre y la pobreza extrema, India habĂ­a resuelto hacer lo mismo que hacen los paĂ­ses desarrollados: distribuir bonos de comida a los pobres y asegurar a los no menos pobres pequeĂąos productores un precio mĂ­nimo de compra de sus cosechas por parte del Estado. Los paĂ­ses desarrollados alegaron que esto equivale a un subsidio

y que las reglas de la OMC prohĂ­ben crear nuevos subsidios agrĂ­colas, aunque ĂŠstos les estĂĄn permitidos a quienes ya venĂ­an subsidiando su agricultura, que son justamente Estados Unidos, Europa occidental y JapĂłn. SimultĂĄneamente, estos mismos paĂ­ses desarrollados son los princiSDOHV EHQH²FLDULRV GH OD ¨IDFLOLWDFLyQ del comercioâ€?, que obliga a los paĂ­ses en desarrollo a construir infraestructura y dinamizar procedimientos aduaneros. Como las exportaciones de commodities de los paĂ­ses en desarrollo ya estĂĄn facilitadas al mĂĄximo, estas medidas servirĂĄn sobre todo para aumentar las exportaciones de los paĂ­ses desarrollados (y algunos emergentes) hacia los paĂ­ses mĂĄs pobres. India entiende que si los paĂ­ses desarrollados consiguen ahora la facilitaciĂłn del comercio, de inmediato perderĂĄn interĂŠs en negociar los restantes temas de la Ronda de Doha que interesan fundamentalmente a los paĂ­ses en desarrollo, tales como un nuevo acuerdo agrĂ­cola o el derecho a defender la seguridad alimentaria de los paĂ­ses pobres, aun a costa de sacri²FDU OD OLEHUDOL]DFLyQ FRPHUFLDO Mientras tanto, en las Naciones Unidas, el Grupo de los 77 (que en realidad estĂĄ constituido por ciento treinta y un

paĂ­ses en desarrollo) y China han logrado introducir la defensa de los pequeĂąos productores rurales como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En efecto, el segundo de los objetivos proSXHVWRV VH WLWXOD ¨HUUDGLFDU HO KDPEUH lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutriciĂłn y promover la agricultura sustentableâ€?. Las metas de este objetivo, DGHPiV GH ODV UHODFLRQDGDV FRQ HO ²Q GH la malnutriciĂłn, se proponen duplicar la productividad agrĂ­cola y los ingresos de los pequeĂąos productores, asegurar la producciĂłn sustentable de alimentos, mantener la diversidad genĂŠtica de las semillas, eliminar los subsidios a las exportaciones agrĂ­colas de los paĂ­ses desarrollados y controlar la especulaciĂłn en los mercados de alimentos. Finalmente, el texto acordado propone asegurar a los campesinos

La alimentaciĂłn es reconocida hoy como un derecho humano bĂĄsico, pero la seguridad alimentaria se ha vuelto en los Ăşltimos dĂ­as un tema candente para la diplomacia internacional.

¨HO DFFHVR D ORV UHFXUVRV JHQpWLFRV \ una distribuciĂłn justa y equitativa de ORV EHQH²FLRV UHVXOWDQWHV GH OD XWLOLzaciĂłn del conocimiento tradicionalâ€?. Sin embargo, en la prĂĄctica sucede todo lo contrario. En Tanzania, Mozambique, Ghana y Malawi, donde los agricultores tradicionalmente intercambian sus semillas para mejorar sus cosechas, como un gesto social e incluso un imperativo religioso, las nuevas leyes sobre semillas hacen posible que ĂŠstas sean patentadas. Los pequeĂąos agricultores, que no conciben cĂłmo la semilla que acaban de cosechar puede VHU OD ¨SURSLHGDG LQWHOHFWXDOŠ GH XQD empresa, son criminalizados. Esto es resultado directo de la imposiciĂłn de polĂ­ticas agrĂ­colas por parte del G-8, formado por Alemania, CanadĂĄ, Estados Unidos, Francia, Italia, JapĂłn y el Reino Unido, y del cual Rusia, el octavo miembro, estĂĄ suspendido debido a la crisis en Ucrania. En 2012, HO * ODQ]y OD GHQRPLQDGD ¨1XHYD Alianza para la Seguridad Alimentaria y la NutriciĂłnâ€? que se propone alcan]DU HVWRV REMHWLYRV ¨GHVDWDQGR HO SRder del sector privadoâ€?. A dos aĂąos de DSOLFDGD HVWD HVWUDWHJLD ¨HVWi SUHVLRnando a los gobiernos africanos para que adopten reformas que faciliten las inversiones agrĂ­colas de grandes em-

presas transnacionales y discriminan contra los pequeĂąos productoresâ€?, dicen un centenar de ONG de los paĂ­ses del G-8 en un llamado pĂşblico dado a conocer el 19 de setiembre. $ PRGR GH HMHPSOR ORV ²UPDQWHV citan el caso de las semillas patentadas en varios paĂ­ses o la situaciĂłn de Malawi, donde la expansiĂłn de los cultivos de tabaco de las transnacionales VH SUHVHQWD FRPR ¨FRQWULEXFLyQ D OD seguridad alimentariaâ€?, o de Burkina Faso, donde enormes proyectos de irrigaciĂłn en curso apenas destinan un quinto de las tierras favorecidas a los pequeĂąos agricultores, dejando la parte del leĂłn para los exportadores de materias primas agrĂ­colas. Las ONG solidarias concluyen que ¨OD 1XHYD $OLDQ]D PDUJLQD ORV VLVWHmas alimentarios diversos y sostenibles de los pequeĂąos campesinos, que ofrecen un potencial real para la nutriciĂłn y la seguridad alimentaria (‌) y promueve enfoques ambientalmente daĂąinos que fortalecen el poder de algunas grandes empresasâ€?. Nuestro pan cotidiano y el derecho a tenerlo hoy y maĂąana estĂĄ pasando asĂ­ al centro de un nuevo enfrentamiento global. * Director del Instituto del Tercer Mundo (ITeM).


agenda MambrĂş se va a la guerra HĂŠctor BĂŠjar www.hectorbejar.com

Treinta gobiernos liderados por Estados Unidos han empezado la guerra contra el Estado IslĂĄmico del Este (EI). Los videos con hombres decapitando vĂ­ctimas uniformadas con el color de los presos de GuantĂĄnamo contienen un mensaje dirigido al presidente Barack Obama. Ojo por ojo, diente por diente. En su faz represiva, el EI es el espejo de los ejĂŠrcitos coloniales que asolaron Ă frica y Asia en los siglos pasados, es hijo directo de Occidente, es el mismo Occidente colonial resucitado. ˜&UXFL²[LRQHV" /RV LQJOHVHV ODV KLFLHURQ HQ HO ÂťIULFD FRQ ORV QHJURV GH 7DQ]DQLD ˜'HFDSLWDFLRQHV" 0LOHV GH YHUGXJRV KDQ FRUWDGR FDEH]DV HQ HO PXQGR RFcidental y en Indochina desde los mĂĄs lejanos tiempos, incluidas las de muchos reyes. La mĂĄquina de decapitar –la guillotina— fue inventada por la ilustrada RevoluciĂłn Francesa y fue superada por la silla elĂŠctrica y las inyecciones letales de la otra revoluciĂłn, la norteamericana. 0LHQWUDV HVFULER HVWDV OtQHDV WRGR WLSR GH WRUWXUDV VRQ DSOLFDGDV HQ HO *XODJ de la CIA, en GuantĂĄnamo y en los territorios de sus paĂ­ses amigos, en todas las prisiones del mundo. No solo es Occidente, hay que reconocerlo. Es la ferocidad contenida en la naturaleza humana, contraria a la paz, la vida, la ĂŠtica y la moral que tambiĂŠn VRQ KXPDQDV 1R SRU HVR PHUHFH MXVWL²FDFLyQ Los ingleses, franceses y espaĂąoles que combaten como soldados “rebeldesâ€? del EjĂŠrcito IslĂĄmico estĂĄn creando un Estado, con su califa Abu Bakr al Baghdadi (cuyo nombre original es Ibrahim Awwad Ibrahim Ali al-Badri al-Samarrai), y sus cuatro consejos y valiyatos (provincias). SegĂşn el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), el alcohol estĂĄ prohibido, hay control de precios, orden. Administran justicia, pagan salarios y ejercen de policĂ­a. Los tĂŠcnicos de las plantas de electricidad siguen trabajando en la parte siria. Una investigaciĂłn de Samir Seifan, del CĂ­rculo de Estudios Sirios de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, acaba de echar luz al EI. Los “rebeldesâ€? sirios e iraquĂ­es ganan un sueldo mensual de 400 dĂłlares. Para los mouhadjiroun TXH OOHJDQ GH )UDQFLD (XURSD \ HO 0DJUHE VH DJUHJD una prima de 700 dĂłlares. Hay una suma global de 1,100 dĂłlares para los “SonĂĄmbulos. Es la impresiĂłn que dan las H[WUDQMHURV &LHQ GyODUHV SRU HVSRVD y cincuenta dĂłlares por niĂąo a los potencias occidentales combatientes casados. El EI reĂşne entre veinte mil y y medioorientales. (‌) treinta mil combatientes en sus teSonĂĄmbulos porque no rritorios de Irak y Siria, la mitad de hay nadie que los pueda ellos ingleses, franceses y espaĂąoles. despertar, nadie que les Lo primero que hicieron fue tomar pueda hacer ver que van 0RVXO \ )DOX\D ORV SXHUWRV GH %DJdad. Por allĂ­ embarcan el petrĂłleo corriendo al desastreâ€?. que es vendido a veinticinco dĂłlares el barril mientras en el mercado forPDO HVWi D FLHQ < DGHPiV FRQ²VFDURQ WUHV EDQFRV GH 0RVXO FRQ PLOORQHV GH euros y 600 millones de dinares irakĂ­es. En Siria, el EI controla la red petrolera que fue de la Shell y Total. Producen FLHQWR YHLQWH PLO EDUULOHV GLDULRV GH SHWUyOHR OLJHUR /D H[WUDFFLyQ HV VDOYDMH \ FDXsa una poluciĂłn fenomenal. En Irak estĂĄn produciendo treinta mil barriles por dĂ­a con los mismos mĂŠtodos. TambiĂŠn controlan los cultivos de arroz y algodĂłn. Y, por supuesto, los secuestros: un promedio de diez millones de dĂłlares por secuestrado que pagan las empresas y los paĂ­ses negociando en secreto a pesar de las protestas de David Cameron y Obama. No olvidemos a los donantes privados. En primer lugar, los petroleros kuwaitĂ­es que odian al presidente sirio Bashar Al Assad por ser laico y pro ruso. (O H[ SULPHU PLQLVWUR IUDQFpV 'RPLQLTXH 'H 9LOOHSLQ HO TXH VH QHJy D SDUWLFLSDU HQ OD FRDOLFLyQ GH *HRUJH %XVK HQ KD HVFULWR HQ LibĂŠration de ParĂ­s: “SonĂĄmbulos. Es la impresiĂłn que dan las potencias occidentales y medioorientales. SonĂĄmbulos porque parecen incapaces de salir de la repeticiĂłn neurĂłtica a pesar de todos los fracasos de todas las operaciones acumuladas desde 2001, a pesar de la evidencia de que el grupo EI es el resultado de esas estrategias, hoy los mismos siguen en las mismas, preparando las mismas operaciones y las mismas coaliciones. SonĂĄmbulos porque no hay nadie que los pueda despertar, nadie que les pueda hacer ver que van corriendo al desastreâ€?.

Entrevista con Meena Raman

/DV QHJRFLDFLRQHV El cambio climĂĄtico solo aparece en la esfera pĂşblica cuando se producen catĂĄstrofes y suele percibirse a las conferencias internacionales sobre el clima como un asunto restringido a autoridades y expertos, incluido los participantes de la sociedad civil. La COP 20 de Lima ofrece una gran oportunidad de cambiar la situaciĂłn.

M

eena Raman es abogada especializada en temas de interĂŠs pĂşblico y coordinadora del Programa de Cambio ClimĂĄtico de Third World Network (TWN). En este intercambio de ideas comenzĂł seĂąalando los que considera los principales retos para los actores sociales que buscan colocar el tema en la agenda pĂşblica, con miras a construir un movimiento capaz de conseguir que las negociaciones internacionales desemboquen en las deFLVLRQHV SROtWLFDV TXH OD VLWXDFLyQ H[LJH 9HU DUWtFXOR HQ SiJ

“Desde que se acordĂł en CancĂşn, HQ HVWDEOHFHU XQ 0HFDQLVPR 7HFnolĂłgico para facilitar la transferencia de tecnologĂ­a a los paĂ­ses en desarrollo, muy poco se ha concretado en cuanto a la entrega efectiva de tecnologĂ­as ecolĂłgicamente amigablesâ€?, dice Raman. “Por lo tanto, es vital que los movimientos sociales y las organizaciones de la sociedad civil presionen a los gobiernos de los paĂ­ses desarrollados para que cumplan con sus obligacionesâ€?. ÂżQuĂŠ fuerzas sociales estĂĄn activas en este movimiento? ÂżCuĂĄl es su capacidad de movilizaciĂłn? (VWiQ OD &DPSDxD *OREDO SDUD ([LJLU Justicia ClimĂĄtica (GCDCJ) y una coaliciĂłn de organizaciones de la sociedad civil y movimientos llamado Grupo de Equidad y AmbiciĂłn (EAG). TWN participa en ambas. La primera ha estado movilizando acciones en todo el mundo para contribuir a la generaciĂłn de las condiciones polĂ­ticas necesarias para hacer realidad la justicia climĂĄtica. Sus objetivos son construir y ejercer el poder de la acciĂłn colectiva, de diferentes formas y en diversos frentes y escenarios, a una escala nunca antes vista; y desarrollar la capacidad de coordinar movilizaciones a nivel mundial durante los momentos polĂ­ticos crĂ­ticos, aumentar progresivamente el nĂşmero de

personas movilizadas, ampliar el número de países y ciudades participantes, elevar el alcance, la intensidad y la audacia de sus acciones, desarrollar la fuerza y el poder para evitar la catåstrofe planetaria. La otra coalición, que trabaja en estrecha colaboración con la GCDCJ, estå mås orientada a las políticas. Organiza actividades de lobby dentro del espacio GH OD &RQYHQFLyQ 0DUFR GH ODV 1DFLRQHV Unidas sobre el Cambio Climåtico. ¿Cuåles son los principales debates que se realizan entre actores sociales sobre el cambio climåtico y cuåles son las principales alternativas que promueven? Los principales puntos que se debaWHQ VH UH²HUHQ D XQ HQIRTXH HTXLWDWLYR para compartir el espacio atmosfÊrico UHVWDQWH HO LQFUHPHQWR GH UHFXUVRV ²nancieros nuevos, adicionales y predeciEOHV SDUD HO )RQGR 9HUGH SDUD HO &OLPD ODV falsas soluciones impulsadas principalmente por los países desarrollados, como la geoingeniería, nuevos mecanismos de mercado que promueven el comercio de carbono, la energía nuclear, las represas hidroelÊctricas a gran escala, la captura y almacenamiento de carbono, etc. ¿Cuåles serån los temas mås importantes en juego en las negociacioQHV R²FLDOHV GH OD &23 HQ /LPD \ cómo se estån organizando los actores sociales en torno a estos temas? Uno de los temas mås importantes VHUi JDUDQWL]DU TXH HO )RQGR 9HUGH VH FDSLWDOLFH VX²FLHQWHPHQWH FRQ DO PHQRV 15,000 millones de dólares para empezar, como lo ha planteado el G-77 mås China. Esa serå una de las principales pruebas SDUD WHQHU R QR DOJXQD FRQ²DQ]D GH TXH los países desarrollados son serios respecto al cumplimiento de sus obligaciones. 2WUR WHPD VH UH²HUH D VL ORV SDtVHV desarrollados aumentarån sus metas de

0HHQD 5DPDQ FRRUGLQDGRUD GHO 3URJUDPD GH &DPELR &OLPiWLFR

reducciĂłn de emisiones, siendo que hoy sus compromisos son muy modestos. En 2012, en Doha, los paĂ­ses desarrollados que son parte del Protocolo de Kioto (que no incluyen a Estados Unidos, CanadĂĄ y JapĂłn) acordaron volver a revisar los compromiVRV TXH KLFLHURQ SDUD XQ VHJXQGR SHUtRGR GH a 2020. Las emisiones totales que habĂ­an acordado representaban una reducciĂłn de solo el diecisiete por ciento hasta 2020 para los paĂ­ses desarrollados, en comparaciĂłn con los niveles de 1990. Esto fue visto por los paĂ­ses en desarrollo como una cifra muy baja, GDGR TXH HO *UXSR ,QWHUJXEHUQDPHQWDO GH ([SHUWRV sobre el Cambio ClimĂĄtico (IPCC), en su cuarto informe de evaluaciĂłn, hace referencia a un rango de entre veinticinco y cuarenta por ciento para esos paĂ­ses. Se acordĂł en Doha que los paĂ­ses desarrollados SDUWHV GHO 3URWRFROR GH .LRWR YROYHUtDQ D H[DPLQDU su nivel de ambiciĂłn hasta el 2014. (“AmbiciĂłnâ€? se UH²HUH D OD YROXQWDG FROHFWLYD GH ²MDU \ DOFDQ]DU ODV metas de recortes de emisiones.) Por lo tanto, queda por verse si esta revisiĂłn se realizarĂĄ en Lima. Se instĂł a los paĂ­ses desarrollados que no estĂĄn en el Protocolo de Kioto a hacer esfuerzos en la reducciĂłn de emisiones, comparables con los del Protocolo de Kioto. No es nada probable que estos paĂ­ses eleven su nivel de ambiciĂłn, dado que tanto JapĂłn como CanadĂĄ han anunciado que ÂĄincluso aumentarĂĄn sus niveles de emisiĂłn en comparaciĂłn a lo que habĂ­an anunciado previamente en CancĂşn! En el caso de Estados Unidos, el compromiso de reducciĂłn de emisiones que plantea es muy bajo: equivale a solo alrededor del tres por ciento hasta 2020. Para el mayor emisor


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Viernes, 26 de setiembre de 2014

FOLPiWLFDV \ OD YLGD FRWLGLDQD /RV UHWRV SDUD ORV DFWRUHV VRFLDOHV 0HHQD 5DPDQ

GH 7KLUG :RUOG 1HWZRUN 7:1

KLVWyULFR GHO PXQGR HVWR VLJQL²FD KDFHU GHPDsiado poco y demasiado tarde. (V HQ HVWH FRQWH[WR TXH ORV HOHPHQWRV SDUD XQ nuevo acuerdo que tendrĂĄ efecto post 2020 deben FRQFUHWDUVH HQ /LPD FRQ OD HODERUDFLyQ GH XQ WH[to borrador de negociaciĂłn que debe estar listo a SULQFLSLRV GHO SUy[LPR DxR Si la ambiciĂłn pre 2020 es muy baja, tanto en tĂŠrminos de la reducciĂłn de emisiones de los paĂ­ses desarrollados como de la falta de recursos en el PDUFR GHO )RQGR 9HUGH SDUD HO &OLPD OD EDVH SDUD el acuerdo de 2015 quedarĂĄ seriamente comprometida. Si los paĂ­ses desarrollados no demuestran liderazgo, los paĂ­ses en desarrollo serĂĄn reacios a emprender una acciĂłn mĂĄs ambiciosa. Por lo tanto, se desencadenarĂ­a una carrera al precipicio. En relaciĂłn con el acuerdo de 2015 que se debe concluir en ParĂ­s, y que entrarĂĄ en vigencia despuĂŠs de 2020, los paĂ­ses desarrollados tratan de debilitar la aplicaciĂłn de los principios de la ConvenciĂłn, de equidad y responsabilidades comunes pero diferenciadas. Para muchos paĂ­ses en desarrollo, el tema mĂĄs importante es si estos principios se van a UHÂłHMDU \ DSOLFDU HQ HO QXHYR DFXHUGR $UJXPHQWDQ TXH ORV SULQFLSLRV ODV GLVSRVLFLRQHV \ ORV DQH[RV GHO Convenio -que diferencian entre paĂ­ses desarrollados y en desarrollo- deben seguir aplicĂĄndose en el nuevo acuerdo. Los paĂ­ses desarrollados, en cambio, sostienen que ĂŠste no deberĂ­a ser el caso, dado que “el mundo ha cambiado desde 1992â€?,

cuando la ConvenciĂłn se adoptĂł. Consideran que hay paĂ­ses que ya no pueden ser considerados “en desarrolloâ€? y ya no se puede establecer una diferenciaciĂłn entre paĂ­ses desarrollados y en desarrollo. Este tema serĂĄ el mĂĄs importante y polĂŠmico en Lima y ParĂ­s. En esta etapa, una disputa en torno a quĂŠ es un paĂ­s en desarrollo pondrĂ­a en grave peligro cualquier acuerdo y provocarĂ­a un caos en el actual rĂŠgimen internacional. En ausencia del debate pĂşblico informado, las posiciones adoptadas por los ambientalistas suelen ser percibidas como extremistas o desconectadas de la realidad cotidiana de las personas. ÂżCĂłmo abordar esto? Hay mucho por hacer para que la gente tome conciencia de por quĂŠ es importante participar en el proceso internacional y cĂłmo puede aportar para las campaĂąas a escala nacional. Para ello, coaliciones como el GCDCJ y la EAG han emprendido HVIXHU]RV SDUD H[SOLFDU ODV QHJRFLDFLRQHV internacionales y vincularlas a los problemas cotidianos de la gente, como la energĂ­a, los alimentos, las falsas soluciones y las personas afectadas por el cambio climĂĄtico. De esta manera, las personas serĂĄn

Uno de los principales desafíos es concientizar a la gente respecto a cómo las negociaciones internacionales tienen implicaciones para las acciones frente al cambio climåtico en el terreno, ya que toda la acción local nunca es VX²FLHQWH &yPR RWURV SDtVHV DFW~DQ tiene importancia en relación con las emisiones mundiales y, eso a su vez, H[LJH UHVSXHVWDV ORFDOHV \ QDFLRQDOHV Por lo tanto, es necesaria la cooperación internacional. /D &RQYHQFLyQ 0DUFR GH ODV 1DFLRnes Unidas sobre el Cambio Climåtico, adoptada en 1992, es el único marco legal global que impone obligaciones a todos los gobiernos y según el cual los países desarrollados deben liderar la reducción de las emisiones y la provisión GH UHFXUVRV ²QDQFLHURV \ WHFQROyJLFRV D los países en desarrollo para que Êstos puedan realizar acciones para enfrentar el cambio climåtico en el plano interno. Así es como opera el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas \ OD HTXLGDG (VWDV GLVSRVLFLRQHV UH³HMDQ la responsabilidad histórica de los países desarrollados que, desde la revolución industrial, son los que mås han emitido los gases de efecto invernadero actualmente presentes en la atmósfera. Los países desarrollados estån tratando de debilitar la Convención y de desplazar hacia los países en desarrollo gran parte de sus responsabilidades para enfrentar el cambio climåtico, con miras al nuevo acuerdo que se celebrarå HQ 3DUtV D ²QHV GHO SUy[LPR DxR (V importante que la sociedad civil y los movimientos sociales impidan que esto RFXUUD GH OR FRQWUDULR \D QR H[LVWLUi XQ tratado equitativo para la acción global en materia ambiental. Los países desarrollados no quieren respetar el trato diferenciado entre los países desarrollados y en desarrollo y quieren un rÊgimen que aplica las reglas de manera uniforme a todos

los países, independientemente de las diferencias entre ellos. TambiÊn pretenden que todos los países se comprometan D ²MDU VXV WDVDV GH UHGXFFLyQ SRVW sin reconocer la necesidad del apoyo ²QDQFLHUR \ OD WUDQVIHUHQFLD GH WHFQRORgía a los países en desarrollo, lo cual es contrario a la Convención. Estados Unidos y sus aliados quieren que los países asuman compromisos de acuerdo con sus circunstancias nacionales, sin reconocer que tal sistema de compromiso y revisión conllevaría probablemente al mundo a una elevación de temperatura promedio mås allå de los dos grados centígrados. Algunos países en desarrollo y grupos de la sociedad civil han planteado la necesidad de compartir de manera equitativa el espacio de carbono que aún resta en la atmósfera, teniendo en cuenta las emisiones históricas de cada país desde la revolución industrial. Estas asignaciones se basarían en factores de población y de la riqueza relativa con que cada país cuenta para poder tomar medidas. Si se apuntara a limitar el aumento de la temperatura a 1,5 JUDGRV VLJQL²FDUtD TXH TXHGD SRU DVLJQDU un cierto volumen -muy pequeùo- que las HPLVLRQHV GH FDUERQR QR GHEHQ H[FHGHU Los países desarrollados han emitido muchos gases de efecto invernadero históricamente, mientras acumulaban su riqueza, en un mundo sin restricciones y basado en los combustibles fósiles. Han acumulado una deuda de carbono, lo que VLJQL²FD TXH KDQ XWLOL]DGR HO HVSDFLR DWmosfÊrico de los países en desarrollo. Esta deuda de carbono tiene que ser pagada PHGLDQWH UHFXUVRV ²QDQFLHURV KDFLD ORV países en desarrollo. TambiÊn deberån transformar radicalmente sus propias economías y estilos de vida a la mayor brevedad para evitar mayores emisiones. En un planeta que necesita restringir el carbono, los países en desarrollo no pueden replicar los mismos caminos de alta emisión. Sin embargo, para que ellos puedan transformarse a sociedades bajas en carbono y responder a los impactos del FOLPD UHTXLHUHQ GH UHFXUVRV ²QDQFLHURV

masivos y de la transferencia de tecnologías desde los países desarrollados. Ello se debe a que muchos de ellos ya se enfrentan al reto de satisfacer las necesidades båsicas de su población con recursos limitados, así como de erradicar la pobreza y las desigualdades. La única manera para hacer avanzar este tipo de demandas es que los movimientos sociales y la sociedad civil insistan en la implementación de las REOLJDFLRQHV H[LVWHQWHV HQ YLUWXG GH OD &RQYHQFLyQ 0DUFR GH ODV 1DFLRQHV Unidas sobre el Cambio Climåtico, a la vez que evitar cualquier retroceso frente a las obligaciones internacionales. Para TXH HVWR VXFHGD VH UHTXLHUH H[LJLU TXH los gobiernos rindan cuentas respecto al cumplimiento de sus compromisos internacionales, especialmente en los países desarrollados. En los países desarrollados hay que ejercer una mayor presión para aumenWDU OD WUDQVIHUHQFLD GH UHFXUVRV ²QDQcieros y tecnologías ambientalmente amigables a los países en desarrollo. No obstante la creación en 2011 del Fondo 9HUGH SDUD HO &OLPD SDUD TXH ORV SDtses en desarrollo puedan llevar a cabo acciones de mitigación y adaptación climåtica, aún no se ha capitalizado. Los gobiernos acordaron en 2010 en Cancún que se movilizarían al menos 100,000 millones de dólares por aùo hasta 2020, pero esto aún no se concreta. Es vital que estos recursos sean WUDQVIHULGRV FRQ XUJHQFLD D ²Q GH permitir que los países en desarrollo no solo satisfagan sus necesidades de adaptación, sino tambiÊn lleven a cabo acciones para la reducción de emisiones. De lo contrario, los pocos recursos nacionales con que cuentan deberån asignarse a la adaptación y a enfrentar las pÊrdidas resultantes de catåstrofes naturales o inducidas por HO FOLPD OR TXH LPSOLFDUtD VDFUL²FDU OD satisfacción de sus otras necesidades sociales y båsicas, como alimentos, refugio, vivienda, salud y educación.

capaces de participar en funciĂłn de sus intereses particulares, a la vez que luchar contra enfoques y soluciones falsas y plantear soluciones adecuadas, desde el punto de vista del pueblo comĂşn, sus derechos y sus luchas. Cuando vinculamos el discurso

internacional sobre el clima a las luchas de la gente común es que se puede abordar OD GHVFRQH[LyQ \ VH HQWLHQGH TXH ODV DFciones locales y nacionales, siendo neceVDULDV SRU Vt VRODV QR VHUiQ VX²FLHQWHV SDUD hacer frente a un problema mundial como

el cambio climĂĄtico, que tambiĂŠn requiere la cooperaciĂłn y la acciĂłn internacional. (VWH HV XQ H[WUDFWR GH OD HQWUHYLVWD SXEOLFDGD en $PpULFD /DWLQD HQ 0RYLPLHQWR NÂş 498, setiembre de 2014.

El Ăşltimo viernes de cada mes, todo sobre la COP 20


agenda global

Viernes, 26 de setiembre de 2014

AntĂ´nio Cruz/ABR

Contra el cambio climĂĄtico: gran marcha en Nueva York Juan Carlos Soriano*

L

os jefes de Estado y de gobierno de mĂĄs de ciento veinte paĂ­ses, convocados por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, participaron el 23 de setiembre en Nueva York de una gran cumbre sobre el cambio climĂĄtico. Ésta ha sido, sin duda, la cita mĂĄs notoria a nivel global sobre el tema en varios aĂąos. AllĂ­, lĂ­deres de todo el mundo se reunieron para deEDWLU FRQ HO ²Q GH HOHYDU HO QLYHO GH DPbiciĂłn polĂ­tica para llevar a cabo acciones ²UPHV IUHQWH D OD FULVLV FOLPiWLFD Ban Ki-moon, inteligentemente, RUJDQL]y HVWD FXPEUH FRPR XQ DFWR adicional y distinto a las negociaciones de las Naciones Unidas sobre el cambio climĂĄtico. La urgencia y gravedad de la crisis climĂĄtica es tan real que la comunidad internacional debe de tomar medidas mĂĄs rĂĄpidamente GH OR TXH KDVWD DKRUD KD VLGR FDSD] en el proceso de negociaciones.

Actualmente, el nivel de ambiciĂłn polĂ­tica de los paĂ­ses dista mucho de lo que recomienda la ciencia. En el papel, los gobiernos acordaron dentro de las negociaciones limitar el incremento de la temperatura del planeta en dos grados centĂ­grados. Sin embargo, los actuales compromisos voluntarios de reducciĂłn de emisiones nos ponen camino a un incremento de temperatura entre cuatro y seis grados centĂ­grados. En otras palabras, existe una brecha de la ambiciĂłn polĂ­tica que nos pone rumbo al abismo. En este contexto, el principal objetivo del gobierno peruano hacia la 20ÂŞ Conferencia de las Partes (COP 20) de la ConvenciĂłn Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio ClimĂĄtico de diciembre en Lima es el de elaborar el borrador de un acuerdo climĂĄtico para que pueda ser aprobado en la COP 21 de ParĂ­s el 2015. Dos dĂ­as antes de esta cumbre, el 21 de setiembre en Nueva York, mĂĄs de PLO FLHQ RUJDQL]DFLRQHV IRUPDURQ SDUWH de la denominada Marcha ClimĂĄtica de

ORV 3XHEORV OD PRYLOL]DFLyQ FRQWUD HO cambio climåtico mås grande de la historia. Mås de trescientas mil personas se FRQJUHJDURQ HQ OD *UDQ 0DQ]DQD 9HU recuadro.) Fue un acto sin precedentes SRU VX WDPDxR EHOOH]D \ YLVLELOLGDG La cumbre y la Marcha Climåtica GH ORV 3XHEORV VH UHDOL]DURQ HQ XQ PRPHQWR FODYH ORV FLHQWt²FRV GHO 3DQHO Intergubernamental sobre el Cambio Climåtico (IPCC) han determinado categóricamente que nos estamos quedando sin tiempo para evitar efectos FDWDVWUy²FRV (Q UHDOLGDG HO FDPELR

La cumbre en la ONU y la Marcha ClimĂĄtica de los Pueblos se realizaron en un momento clave: los FLHQWtÂąFRV GHO ,3&& KDQ seĂąalado categĂłricamente que se estĂĄ acabando el tiempo para evitar efectos FDWDVWUyÂąFRV

MĂĄs de trescientas mil personas participaron este domingo 21 de setiembre en Nueva York en la Marcha ClimĂĄtica de los Pueblos, la mayor acciĂłn en contra del cambio climĂĄtico de la historia. Entre los manifestantes estaban el alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, el ex vicepresidente estadounidense Al Gore, los ministros franceses Laurent Fabius (Relaciones Exteriores) y Segolene Royal (Medio Ambiente), y el actor Leonardo DiCaprio, quien marchĂł junto con una delegaciĂłn de pueblos indĂ­genas de CanaGi /D PRYLOL]DFLyQ QR VH limitĂł a Nueva York, sino que se reprodujo en centenares de ciudades alrededor del mundo, como Londres, Johannesburgo, Melbourne, Nueva Delhi, Roma o RĂ­o de Janeiro.

climĂĄtico ya estĂĄ aquĂ­. Estamos viendo los impactos devastadores en todo el mundo: sequĂ­as extremas, incendios forestales sin precedentes, inundaciones nunca antes vistas y escases de alimentos. (V SRU HVR TXH ORV RUJDQL]DGRUHV de la marcha resaltaron los impactos inmediatos del cambio climĂĄtico y la necesidad de que nuestros gobernantes tomen una acciĂłn rĂĄpida para afrontarlo, y no se queden en simples palabras. La Marcha ClimĂĄtica de los Pueblos buscĂł reivindicar el mundo por el cual luchamos, un mundo con una economĂ­a centrada en las personas y HO SODQHWD 8Q PXQGR HQ GH²QLWLYD a salvo de los estragos del fenĂłmeno climĂĄtico. Sabemos que ninguna reuniĂłn o cumbre “resolverĂĄ este problemaâ€? por sĂ­ sola. Por eso, gran parte del SURSyVLWR GH OD PDUFKD IXH RUJDQL]DU \ FRQVWUXLU XQD IXHU]D PXQGLDO SDUD hacer frente a la industria de los combustibles fĂłsiles y promover un cambio energĂŠtico global para lograr un munGR PiV MXVWR VHJXUR \ SDFt²FR En Australia, CanadĂĄ, Nueva Zelanda, Europa y Estados Unidos, esto VH WUDGXFLUi HQ OD RUJDQL]DFLyQ GH RWUD PRYLOL]DFLyQ D~Q PD\RU HQ ORV SUy[Lmos meses a favor de la desinversiĂłn de los combustibles fĂłsiles. En gran SDUWH GH $VLD \ ÂťIULFD HVWR VLJQL²FDUi la ampliaciĂłn de la actual lucha contra el carbĂłn y otras energĂ­as sucias, y una reorientaciĂłn hacia energĂ­as renovables y repartidas justamente con base en la comunidad. En Filipinas, se llevarĂĄ a cabo una JUDQ PRYLOL]DFLyQ D OD TXH HVSHUDPRV se unan muchas personas mĂĄs en todo el mundo, con motivo del primer aniversario del tifĂłn Yolanda. En AmĂŠrica Latina, continuaremos la lucha contra las tĂŠcnicas de fractura hidrĂĄulica (fracking) en la extracciĂłn de hidrocarburos, la agroindustria en Brasil y en PerĂş prepararemos acciones GH PRYLOL]DFLyQ HQ IRUPD SDUDOHOD D la COP 20 de Lima. Para todos y todas, HVWR VLJQL²FDUi VHJXLU FRQVWUX\HQGR XQ movimiento mĂĄs fuerte y unido para solucionar esta crisis climĂĄtica.

Marina Silva y Dilma Rousseff.

El Banco Central en la campaĂąa electoral brasileĂąa Mario Osava Un spot televisivo en Brasil muestra una reuniĂłn de hombres encorbatados y contentos, mientras en otra escena una familia se asusta ante la desapariciĂłn de la comida de sus platos. “Entregarle a los banqueros un gran poder de decisiĂłn sobre su vida y la de su familiaâ€? es lo que harĂ­a la candidata opositora Marina Silva, sostiene la propaganda de la presidenta Dilma Rousseff, en campaĂąa por su reelecciĂłn. Los hombres del spot de treinta segundos difundido por cadena de televisiĂłn en los horarios de propaganda electoral asignados a Rousseff serian ejecutivos del Banco Central, al que Silva ofrece autonomĂ­a por ley en su programa. Los banqueros asumirĂ­an un poder que le toca al presidente y al Congreso elegidos por el pueblo, seJ~Q OD SURSDJDQGD HOHFWRUDO R²FLDOLVWD La mayorĂ­a de la poblaciĂłn no cuenta con informaciĂłn para evaluar la polĂŠmica y el objetivo es sembrar el temor al desconocido. Puede “crear en la opiniĂłn pĂşblica estados mentales, emocionales o pasionalesâ€?, reconociĂł la FiscalĂ­a General, que demandĂł a la justicia la suspensiĂłn del spot. Las promesas electorales tienden a agravar la frustraciĂłn de los brasileĂąos con la economĂ­a pronosticada para 2015. Todos los candidatos ofreFHQ EDMDU OD LQÂłDFLyQ \ HO Gp²FLW ²Vcal, aumentando al mismo tiempo las inversiones en salud e infraestructura. Pero hay un amplio consenso entre los economistas del sector privado en que en el primer aĂąo del nuevo periodo presidencial habrĂĄ “inevitablesâ€? medidas impopulares para que HO JRELHUQR UHFXSHUH OD FRQ²DQ]D GH los agentes econĂłmicos y promueva inversiones. (IPS)

* Coordinador de 350.org para AmĂŠrica Latina.

agenda global TWN

Third World Network

PublicaciĂłn del Instituto del Tercer Mundo (ITeM).

Redactor responsable: Roberto Bissio Redactor asociado: Carlos Alonso Bedoya

El Instituto del Tercer Mundo (ITeM) es una organizaciĂłn sin ďŹ nes de lucro, no gubernamental y polĂ­ticamente independiente con sede en Montevideo, que representa en AmĂŠrica Latina a Third World Network (TWN), una red de organizaciones y personas que expresa en los foros globales puntos de vista de la sociedad civil del Sur.

Agenda Global cuenta con el aporte del Movimiento Ciudadano frente al Cambio ClimĂĄtico (MOCICC) y el Grupo Nacional de la Sociedad Civil Grupo PerĂş COP 20 . Colaboran en la ediciĂłn las integrantes del MOCICC RocĂ­o Valdeavellano (coordinadora) y Vanessa Torres (comunicadora).

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