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Viernes, 21 de febrero de 2014
AĂąo 2014 ÂŚ NÂş 151
El Papa Francisco y AmĂŠrica Latina Las expectativas despertadas por el Papa Francisco lo han convertido en un suceso polĂtico mundial. Para Time es la persona del AĂąo 2013 “por haber trasladado HO SRQWLÂąFDGR GHO SDODFLR a las calles, comprometer a la mayor religiĂłn del mundo a enfrentar sus necesidades mĂĄs profundas y equilibrar el juicio con la misericordiaâ€?. (PĂĄg. 2-3)
Trasnacionales, de contrabando... Roberto Bissio*
C
uenta la historia popular que un aduanero estaba obsesionado con descubrir quĂŠ ocultaba el viejo que cada dĂa cruzaba su puesto fronterizo con un burro cargado de heno. Incapaz de descubrir nada raro entre el forraje, un dĂa le anuncia: -Me acabo de jubilar y ya no tengo autoridad, pero no voy a morir tranquilo si no sĂŠ cuĂĄl es tu negocio. -FĂĄcil, responde el viejo. Contrabandeo burros. Con similar celo, diplomĂĄticos, burĂłcratas internacionales y activistas de ONGs se han dedicado a escudriĂąar cada lĂnea del borrador que resume varios meses de “conversacionesâ€? preparatorias sobre cuĂĄles deben ser los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), a lograr en los prĂłximos tres lustros. En 2012, los jefes de Estado y de gobierno reunidos en Brasil, en la conferencia denominada “Rio+20â€? por realizarse dos dĂŠcadas despuĂŠs de la
histĂłrica “Cumbre de la Tierraâ€?, acordaron establecer estos ODS y pasaron a un grupo de trabajo de treinta paĂses la WDUHD GH GH²QLUORV El resumen de varios meses de trabajo preparatorio de este grupo es lo que contiene el borrador, un docuPHQWR TXH D~Q QR WLHQH Q~PHUR R²FLDO QL OD ²UPD GH ORV FRSUHVLGHQWHV GHO grupo -los embajadores Macharia KaPDX GH .HQ\D \ &VDED . U|VL GH +XQgrĂa-, pero ya estĂĄ disponible en el sitio web de las Naciones Unidas (http:// sustainabledevelopment.un.org/content/documents/3238summaryallowg. SGI OR TXH LQGLFD TXH VX GLIXVLyQ R²cial es inminente. Las negociaciones intergubernamentales reciĂŠn comienzan y, si bien ĂŠstas pueden cambiar el texto, es muy difĂcil que se incorporen nuevos temas que no estĂŠn incluidos en el borrador y los debates serĂĄn arduos en aquellos \D LGHQWL²FDGRV FRPR FRQÂłLFWLYRV La erradicaciĂłn del hambre y la pobreza extrema estĂĄn obviamente incluidas, asĂ como el acceso universal a servicios bĂĄsicos de salud, educaciĂłn, agua, saneamiento y “energĂa modernaâ€?, para satisfacciĂłn de las respectivas campaĂąas. TambiĂŠn se habla de “ciudades sustentablesâ€? y de “derechos sexuales y reproductivosâ€?, si bien en ambos ca-
sos se registran opiniones discordantes que evidencian la falta de consenso sobre estos temas o sobre su relevancia como metas de desarrollo. En algunos temas claves, el resumen de los copresidentes es particularmente tĂmido. La paz, por ejemplo, estĂĄ tratada solo en relaciĂłn a Estados debilitados SRU ORV FRQÂłLFWRV LQWHUQRV \ OD SDODEUD “crisisâ€? estĂĄ ausente del documento, no VH PHQFLRQD OD LQHVWDELOLGDG ²QDQFLHra global y la deuda solo aparece como problema de los paĂses mĂĄs pobres. La bĂşsqueda de quĂŠ hay y quĂŠ falta en las treinta pĂĄginas del borrador GH ORV FRSUHVLGHQWHV YD D LQWHQVL²FDUse en los prĂłximos dĂas y tal vez haya correcciones entre estos papeles y la YHUVLyQ ²QDO SHUR DO HVFDUEDU HQ ORV detalles no debemos, como el aduanero, perder de vista lo esencial: la gran innovaciĂłn propuesta no estĂĄ en las
Como de contrabando, la propuesta de los ODS quiere legitimar la irrupciĂłn de las trasnacionales en la toma de decisiones, su implementaciĂłn y su supervisiĂłn.
metas sino en quiĂŠnes cargan con la tarea de lograrlas. En los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que expiran en el 2015, la octava meta, llamada en inglĂŠs Global Partnership for Development y traducida como “Alianza Mundial para el Desarrolloâ€?, ubicaba claramente la responsabilidad de los paĂses desarrollados, a los que correspondĂa contribuir con ayuda, reglas de comercio mĂĄs justas, tecnologĂas y soluciĂłn a los problemas de la deuda. Estas promesas no tenĂan fecha y distan de haber sido cumplidas, pero al menos se sabĂa quĂŠ reclamar y a quiĂŠnes. Ahora, con el agregado sistemĂĄtico de un plural y obviando la mayĂşscula, esta Alianza se transforma en mĂşltiples partnerships y estas “asociaciones de colaboraciĂłnâ€? (la nueva traducciĂłn) ya no son entre Estados ricos y pobres sino entre los gobiernos, los organismos multilaterales y las grandes empresas trasnacionales. Los actores de la sociedad civil tienen, por cierto, un papel a desempeĂąar y la expansiĂłn de la participaciĂłn pĂşblica es indispensable para el desarrollo sustentable, desde lo local hasta lo global, pero las Naciones Unidas son en primer lugar un foro intergubernamental. A este pacto entre gobiernos se lo sustituye por partnerships (en
plural), un tĂŠrmino sistemĂĄticamente asociado con stakeholders (partes interesadas). AsĂ, en las partnerships ya impulsadas por el secretariado de las Naciones Unidas, Coca Cola es una “parte interesadaâ€? en la promociĂłn de la mujer, MasterCard es una “parte interesadaâ€? en la educaciĂłn y la banca Morgan Chase es una “parte interesadaâ€? en la “energĂa para todosâ€?. Como de contrabando, la propuesta de los ODS quiere legitimar, en paquete, la irrupciĂłn de las trasnacionales en la toma de decisiones globales, su implementaciĂłn y su supervisiĂłn. Estas “asociacionesâ€? no solo diluyen y debilitan la responsabilidad de los Estados, que ya no estĂĄn en el centro de la acciĂłn, sino que refuerzan las asimetrĂas de poder. Las trasnacionales, que a travĂŠs de los acuerdos bilaterales de inversiĂłn ya han adquirido el derecho de demandar a los Estados en tribunales arbitrales supranacionales -y no ante la justicias constitucionales-, se candidatean ahora SDUD UHFLELU OD D\XGD R²FLDO DO GHVDUUROOR y sentarse en los foros donde se negocian las reglas, en desmedro de las soberanĂas nacionales (y populares), de la democracia y de los derechos humanos. TodavĂa no es tarde para evitarlo. * Director del Instituto del Tercer Mundo (ITeM).