AÑO: 1
N° 1
REVISTA DOMINGO 26 DE ENERO DE 2014
TERMINA LA ESPERA
La Haya,
hora cero
Lo que viene “La Halla”, Santiago después de un error que pretende La Haya tiene sentido compensar la derrota Alberto Adrianzén
Julio Schiappa
Roberto Chiabra
Historia de
luces y sombras Ramón Machado
En Chile creen que solo queda rezar EL MOSTRADOR
Revista LA PRIMERA
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» DOMINGO 26 DE ENERO DE 2014
Julio Schiappa Pietra Colaboradora
Como en el fútbol nuestros héroes nunca llegarían a un Mundial. Hasta que llegó el terrorismo y nos sumió en una ola de violencia que casi acaba con el país. La indiferencia acabó cuando el atentado de Tarata nos hizo dar cuenta que la guerra también era contra la clase media y los ricos. Luego la clepto-dictadura de Montesinos y Fujimori nos puso en la lista de países indeseables del mundo, llegando a niveles de vergüenza que superaron al traidor Manuel Ignacio Prado, cuando en plena Guerra del Pacífico se fue a Usa y París. Desde ese abismo del terrorismo y la cleptocracia, de largos años de coartadas de la historia, llegó el progreso cuando los peruanos decidimos triunfar como país imponiendo la democracia y encarcelando a los corruptos.
U
n error de ortografía de un líder político trujillano, que dice que nunca lee y que solo en el Perú puede ser rector de una Universidad y Alcalde de una gran capital, le ha dado un sentido nuevo al veredicto de La Haya. Nos permite hallar un significado, presente y futuro, ante el engominado discurso de la diplomacia. Ese sentido de “hallarse” que requiere la historia pasada para volverse historia del futuro. Ha creado un nuevo peruanismo : “La Halla” , con lo que su autor, impertérrito ante el diccionario, resultará algún día glosado, inmortal él, en el Boletín de la Real Academia Española de la Lengua. PASADO QUE NO SE VÁ Después de la escenificación, soberbia e imperial, del Inti Raymi, no hay más bella expresión teatral que la de las batalla de Marcavalle y Pucará en Junín. Treinta mil personas acuden desde Huancayo y todos los pueblos vecinos, a la actuación de jóvenes descendientes de los guerrilleros de Cáceres y soldados del Ejército Peruano que se empeñan durante tres horas en dura batalla. Los jóvenes de la zona no aceptan ser chilenos, todos son caceristas. Obligados por sus jefes militares, los conscriptos del ejército peruano, a regañadientes, se ponen el uniforme de chilenos para la épica batalla. Fui testigo, como funcionario internacional vinculado al Gobierno Regional de Junín, de cómo un día, pasados de copas, los caceristas molieron a palos a siete jóvenes conscriptos que tuvimos que hospitalizar. Tal era la pasión de los actores. Esta pasión está tan presente, que cuando preguntaba a los alcaldes y comuneros de Chupaca, Concepción y otros pueblos de la región si su fiesta anual correspondía a la Independencia de España, todos respondían que no, era el día en que derrotaron a los chilenos en sangrientas batallas. Por este clima antichileno, Ripley demoró más tiempo en entrar en Huancayo que en cualquier otra zona del Perú. La Haya no cambiará mas que unas líneas en el mapa. La historia con sentido de futuro tiene al frente percepciones que costarán superar. “La Ha-
” a l l a H “La lla”, el futuro, no es aún fuerte en varias zonas del país como el Centro.
VIÑAS DE IRA La primera vez que supe de la Guerra con Chile fue a los 5 años, con el relato de mi tía abuela, maestra en las Haciendas Chiclín (Trujillo) y San Nicolás (Supe) y erudita en el tema de la expedición Lynch al norte. Durante meses de ilustración en el horror, me contó cómo destruyeron las haciendas azucareras adonde ella había vivido, la crueldad salvaje de los ocupantes con los indígenas, la traición de los peones chinos. Una sentencia suya se me quedó clavada en la mente: “querían destruir el Perú”. Otra tía abuela me llevó a ver los restos de la casa de sus padres en Chorrillos, que yacía en escombros y cenizas, antes que el boom inmobiliario superara la historia construyendo un soberbio edificio encima del Club Regatas. Soy hijo de un exilado polí-
tico argentino, mi padre nunca quiso a Perón por pro facista, razón por lo que el dictador le quitó la nacionalidad y lo deportó. Otro deportado marcó mi vida de joven proyecto de peruano, era don Manuel Suárez Vértiz, maestro de cientos de pintores peruanos. Su legendaria academiaMiraflorina sirvió al arte como pocas. Su pintura de Túpac Amaru ilustraba los billetes y una sala de Palacio de Gobierno en tiempos de Velasco Alvarado. Mientras
mi padre despotricaba de las consecuencias de la dictadura de Perón, Suárez Vértiz narraba el dolor terrible de emigrar de Tarapacá al Perú. Era de esos valientes que optaron por la Patria, para impedir que la ocupación chilena les matara el alma. A los 5 años tenía ya mis primeras causas de militancia: el anti peronismo y el anti chilenismo. EL GRAN VUELCO Así crecimos, llenos de frustración e ira, con ismos que iban sumando explicaciones de
Y CON EL PROGRESO LLEGARON LAN (la de los más
infames refrigerios aéreos del mundo), Ripley (usureros sin bandera), Saga Fallabella (los reyes de los precios altos), evangelistas chilenos de un nuevo orden que la gente acepta, aunque, como yo, requintan. Y los peruanos del Grupo Brescia llegaron a Chile, dos meses antes del terremoto del 2009, compraron la principal cementera chilena, y se doblaron con el negocio de la reconstrucción.
los males y las crisis del Perú. Coartadas reforzadas por una educación (ver Enciclopedia Venciendo) que explicaba la derrota en 10 páginas y dedicaba 2 a las victorias de la Independencia. Eramos indiferentes a cómo Chile financió la Expedición Libertadora al Perú en respaldo a San Martín; expedición que llegó a Paracas en barcos de Chile, con vituallas y soldados de ese país. Tampoco los libros de Historia del Perú nos hablaban mucho de Lord Cochrane, líder de la armada chilena, que dañó el poderío naval español con sus incursiones de locura, nocturnas y sorpresivas, entre El Callao y Paita. No ilustraban la presencia de militares y soldados chilenos en las batallas que expulsaron a los chapetones del Perú. Tampoco mencionaban la unidad de peruanos y chilenos en la defensa común contra el intento de restaurar las colonias con una invasión de España en 1865. El mensaje de la derrota del Imperio Inca y en la Guerra del Pacífico eran la historia pasada que nunca sería pasado.
EL COLOR DEL PROGRESO El progreso económico capitalista trajo la prosperidad, llena de desigualdades y concentraciones del poder, pero que dio billete y trabajo a los peruanos. La prosperidad es contundente: 13,500 millones de dólares de inversión mapocha, 10,000 millones de inversión Inka. El verde argumento del progreso que, como decía una vieja limeña, “no sustituye al amor, pero sí que lo ayuda”. Y con el progreso llegaron LAN (la de los más infames refrigerios aéreos del mundo), Ripley (usureros sin bandera), Saga Fallabella (los reyes de los precios altos), evangelistas chilenos de un nuevo orden que la gente acepta, aunque, como yo, requintan. Y los peruanos del Grupo Brescia llegaron a Chile, dos meses antes del terremoto del 2009, compraron la principal cementera chilena, y se doblaron con el negocio de la reconstrucción. Fueron precedidos por decenas de restaurantes peruanos que han hecho engordar a los chilenos miles de kilos. La historia de éxitos económicos, el voto por la paz que implica el turismo común, la voluntad de progreso de ambos pueblos, han dado vuelta a la historia terrible que nos han enseñado. “La Halla”, historia con sensación de presente y futuro , ha superado a “La Haya”, historia con sensación de pasado. Aunque zapateen los chilenos a ritmo de cueca, los grandes pesqueros como Angellini y los del Sindicato de Pescadores de Arica, la paz con el Perú bien vale un cebiche.
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Parlamentario Andino
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añana los peruanos conoceremos, finalmente, el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Y si bien esperamos un fallo preciso, ajustado al derecho internacional, capaz de ser entendido por la mayoría de ciudadanos, es evidente que también estamos frente un hecho histórico. Hace unos días, el excanciller José Antonio García Belaunde afirmó que la demanda peruana “no tiene que ver con la guerra de 1879 sino con el nuevo derecho del mar” (Correo, 23/01/14). Aunque ello es cierto, creo que, para el ciudadano de la calle, este diferendo gira principalmente en torno a nuestras relaciones históricas con Chile. Por lo general, como afirman los lingüistas, el contexto define el significado de las palabras y, en este caso, el escenario histórico de las relaciones peruano-chilenas, difícil y complejo, es el que le da sentido y significación a este diferendo. Por eso pienso que no hay que ser demasiado optimistas con relación a dos temas centrales: a) la naturaleza del fallo; y b) que, una vez conocido el mismo, se abre una nueva etapa en las relaciones con Chile. Nadie sabe a ciencia cierta el contenido y naturaleza del fallo. Uno puede deducir, solo deducir, por el comportamiento último, un poco nervioso, tanto del gobierno como el de algunos políticos chilenos, que este, posiblemente, tenga una inclinación favorable a Perú. El segundo tema es más complejo. No hay que ser zahorí para llegar a la conclusión que la mayoría de peruanos vemos este diferendo con los ojos del pasado. No como
Después de
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La Haya
No hay que ser zahorí para llegar a la conclusión que la mayoría
de peruanos vemos este diferendo con los ojos del pasado. No como una continuación de la Guerra del Pacífi pero sí, más bien, como una reivindicación histórica, justa por lo demás, de esa guerra. una continuación de la Guerra del Pacífico pero sí, más bien, como una reivindicación histórica, justa por lo demás, de esa guerra. Alan García ha sido el primero en “leer” de esa manera el diferendo que tenemos con Chile. Proponer de-
magógicamente embanderar nuestras casas y el cerro San Cristóbal este lunes 27, publicar el poema “Morro del sol, enero trece” -“agravio a la poesía y a la buena literatura”, como dice un crítico-, arroparse en las banderas de un falso patriotismo, son muestras claras que García busca “engancharse” con el sentido común de los peruanos para decirles que gracias a él se ha logrado la tan ansiada reivindicación histórica. Es como decir: “por fin ganamos, gracias a mí”. Ahora, si el fallo nos resulta adverso –espero lo contrario- veo muy difícil que se inicie una nueva etapa, ya que tendremos no solo más de lo mismo sino también un nuevo contexto que estará contaminado por una nueva frustración: si antes
nos arrebataron territorios ¿porqué ahora no pueden seguir haciendo lo mismo con el mar? Me temo que algo parecido podría suceder en Chile si el fallo les es desfavorable. No porque hayan perdido territorios, como sí le pasó a Perú, sino más bien, como dice el historiador chileno Gabriel Cid, porque los chilenos ven al Perú con los “lentes de (una) guerra mítica…que se caracteriza por ser autocomplaciente, confrontacional y dicotómica…”. Y, si a ello le sumamos el supuesto “irredentismo peruano”, como dicen ellos, lo más probable es que piensen que al triunfo peruano en La Haya le podrían seguir otras demandas y reclamos que justificarían un nuevo armamentismo en ese país y, por lo tanto, el fortalecimiento del viejo militarismo chileno. Por eso creo que una condición para pasar a una
Revista LA PRIMERA nueva etapa en las relaciones con Chile, es que Perú gane en La Haya porque sería una reparación histórica que nos permitirá ver con otros ojos la relación Perú-Chile y enfrentar juntos el pasado y el futuro. Eso sucedió con Ecuador, luego del conflicto militar de 1995, y se abrió el camino para una paz de largo aliento y unas excelentes relaciones bilaterales. Por otro lado, como bien ha escrito la ciudadana y feminista chilena Soledad Arriagada en un artículo publicado en La Mula, si gana Perú “no cambiará nada para la mayoría de los chilenos, excepto para algunas familias”, las cuales, gracias a una ley de pesca promulgada por el gobierno del presidente Piñera, controlan “el 76% de la capacidad pesquera industrial del país y se reparten utilidades calculadas en a los menos unos tres mil millones de dólares anuales…”. Finalmente,el fallo coincide con el nuevo gobierno de Michelle Bachelet que, probablemente, ponga más atención a la integración regional que a la Alianza del Pacífico y al TPP. Esa es una buena noticia porque permite contextualizar mejor la nueva relación bilateral que se dará después del fallo. No para negociar la sentencia de La Haya, como sugiere un sector en el país del sur, lo que demostraría, en caso fuese aceptado por Perú, como ha dicho Oswaldo de Rivero “una falta de dignidad”, sino para discutir nuestros viejos y nuevos problemas pensando en la deuda histórica que tenemos con Tacna y en la integración regional. Ese sería el mejor camino, después de La Haya, y no izar falsas banderas y menos aún cantar odas a ballenas varadas. ◘
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Una historia de luces y sombras En 1865 Perú y Chile
firmaron un tratado de alianza defensiva y ofensiva contra España y naves peruanas y chilenas, con marinos como Miguel Grau, combatieron juntos en Abtao. El jefe de la flota chilena Williams Rebolledo felicitó por carta, la brillante actuación de los peruanos.
Ramón Machado Redacción
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esde los albores de la aparición de la cultura Inca pasando por la conquista,elvirreinato y la república, hasta el presente, las relaciones entre el Perú y Chile estuvieron marcadas por épocas de confrontaciones y también de franca amistad y hasta de alianzas políticas y militares. En el siglo XVII ambos países mantuvieron extraordinarias relaciones comerciales coloniales y en el siglo XIX, Chile organiza y financia la Expedición Libertadora al Perú. En 1865 firman un tratado de alianza política y militar y luchan juntos contra España y su último intento de recuperar las que fueran sus colonias, hasta que la guerra de 1879, desató odios y rivalidades que podrían cerrarse definitivamente a partir del fallo de La Haya. En 1539 el conquistador Pedro de Valdivia (1497-1553), con autorización de Pizarro, organiza una expedición y partió del Cusco a la coinquista de Chile. Llegó al valle del Mapocho y fundó Santiago el 12 de
febrero de 1541. En 1542 España creó los virreinatos de México y del Perú, que tenía jurisdicción desde Panamá hasta Tierra del Fuego. Chile nació como una gobernación dependiente del Perú. Desde 1789 hasta 1810 Chile fue una Capitanía General. COMERCIO COLONIAL CHILENO -PERUANO En el siglo XVII los fértiles valles chilenos proporcionaban abundancia de recursos agrícolas y ganaderos y exportaban carnes, cueros, tocinos, manteca, frutas, vinos, trigo y aceite al Perú. En el siglo XVII y XVIII Chile cubría toda la demanda de sebo y trigo del Perú, llegando a considerársele como “el granero del Perú” . A cambio, el Perú exportaba toda suerte de productos españoles que reenviaba a Chile como, objetos finos, suntuosos, muebles, vajillas, papel y armas, azúcar, cacao, coca, tabaco, salitre, piedras de sal, añiles, y otros. En 1798 el rey Carlos III separó a Chile del virreinato del Perú; sin embargo, varios gobernadores de Chile nombrados por España se convirtieron después en virreyes del Perú
como: José Antonio Manso de Velasco (1736 - 1745), Manuel de Amat (1755 - 1761), Agustín de Jáuregui (1773 - 1780), Ambrosio O’Higgins, entre otros LA EMANCIPACIÓN En1816las ProvinciasUnidas del Río de la Plata (Argentina) declaran su independencia y Chile la jura en 1818. Desde entonces, el general Bernardo O’Higgins , director supremodeChile, desarrolló una intensa actividad para financiar la independencia del Perú, que no fue ningún acto generoso, ni el cumplimiento de un deber patriótico e impostergable, pues la independencia de Argentina y Chile solo se podía garantizar aplastando por completo al poderoso ejército español acantonado en el Perú. El Perú asumió todos los los gastos y pagas de los más de 4,000 combatientes que llegaron a Pisco en 1820 con la expedición libertadora y la bandera de Chile. Casi el 95 por ciento de combatientes eran chilenos. LA TOMA DE VALDIVIA En 1819 el general peruano Francisco Vidal se embarcó en
la escuadra de Lord Cochrane, combatió en el ejército chileno y al frente de un destacamento de 24 hombres, tomó parte en el asalto del Fuerte de Valdivia el 4 de febrero de 1820, la segunda plaza más inexpugnable, después del Real Felipe del Callao. Para la Expedición Libertadora a Perú, Chile aportó además, 4 mil soldados y marinos, 25 navíos, de guerra y transportes, cañones, caballos municiones. Solo 600 eran argentinos. Pero, el Perú, jamás se mostró inactivo como se cree, tal como lo señala el historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna
en su obra “La revolución de la independencia del Perú desde 1809 a 1819” . LA EXPEDICIÓN La Expedición Libertadora al mando de San Martín, la integraba Lord Thomas Cochrane, Comandantedelaescuadracuyas naves eran y tenían banderas chilenas. Contaba la escuadra además, con unos 1,000 marinos chilenos de Valparaíso,234 cañones, fragatas, corbetas, bergantines y nueve goletas entre ellas la “Goleta Peruana”. El general José de San Martín, tenía el
El mariscal José Toribio
de Luzuriaga fue el Primer Gran Mariscal del Perú, Mariscal de Campo de Chile, héroe de Buenos Aires contra los ingleses, héroe de Chile y de Bolivia, General de Argentina, Comandante en Jefe de las Fuerzas de Guayaquil y Jefe del Estado Mayor General del Ejército Patriota.
grado de capitán general del Ejército de Chile. El 28 de julio de 1821 San Martin proclamó la independencia del Perú en la Plaza Mayor y con la presencia de los cuerpos militares de Chile y Buenos Aires y las banderas de ambos países. En 1824 en las batallas de Junín y Ayacucho el ejército patriota lo integraban colombianos venezolanos, peruanos, chilenos, argentinos y bolivianos. CONFEDERACIÓN Y ALIANZA En 1836 el presidente de Bolivia, general Andrés de Santa Cruz, asumió el cargo de protector de la Confederación PerúBoliviana, tras haber sido general del Ejército y presidente del Perú en1827. Sin embargo, los peruanos contrarios al gobierno autócrata de Santa Cruz integraron el Ejército Unido Restaurador, formado por tropas chilenas y peruanas al mando del general chileno Manuel Bulnes y del mariscal Agustín Gamarra. Esas tropas derrotaron a las de la Confederación en la batalla de Yungay el 20 de enero de 1839. Concluida la guerra, Chile abandonó el Perú sin mayores compensaciones. COMBATE DE ABTAO En 1865 el Perú y Chile, habían firmado un tratado de alianza defensiva y ofensiva contra España que quería recuperar sus excolonias. En diciembre Chile solicita ayuda
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Mapa de límites de Perú, Chile y Bolivia antes de la guerra.
militar al Perú, que envía una flota naval a Abtao (al sur de Puerto Mont). El 7 de febrero, la fragata peruana Apurímac que estaba a órdenes del Jefe de la escuadra peruana, Manuel Villar, rompió los fuegos, mientras las corbetas Unión y América, a órdenes de los capitanes de fragata Miguel Grau y Manuel Ferreyros, hacían lo propio, junto con la nave chilena Covadonga. Tras dos horas de fuego intenso la flota española abandona Abtao con algunas averías. JEFE CHILENO FELICITA En la Apurímac, combatió un niño de 13 años, Leoncio Prado, que sería fusilado por los chilenos en la batalla de Huamachuco el 15 de julio de 1883. El Jefe de la Escuadra chilena Juan Williams Rebolledo, satisfecho con la actuación de las naves peruanas felicitó al jefe de la flota peruana Manuel Villar.“Esta oportunidad me permite congratular a V. S. y a los Jefes, Oficiales y tripulaciones peruanas, por el arrojo y serenidad que han manifestado durante las dos horas que duró el combate, bajo un fuego sostenido por ambas partes y por el resultado favorable que se ha obtenido, el cual se debe a la Escuadra del Perú…”. COMBATE 2 DE MAYO El 2 de mayo de 1866 los españoles atacan el Callao con 300 cañones, que es defendido por aliados navales de Perú, Chile, Ecuador y Bolivia. El combate
culmina luego de cuatro horas con el retiro de la flota ibérica de los mares sudamericanos. España reconoció la independencia del Perú recién el 14 de agosto de 1879. Chile celebra la noticia del triunfo el 10 de mayo con el presidente chileno José Joaquín Pérez y sus ministros pero el invitado principal, es el plenipotenciario peruano, Felipe Pardo y Aliaga. En Lima el embajador chileno Marcial Martínez, otorgó al presidente peruano, Mariano Ignacio Prado, el rango de general de división del ejército chileno. Sin embargo, ese mismo año después del Combate del 2 de Mayo, Chile envió a su embajador a Bolivia a proponerle rectificar las fronteras y apoyarlos para otorgarles una salida al mar por Arica y Tacna. GUERRA DE 1879 En1879Chileestabalistopara desatar su voracidad sobre los yacimientos salitreros bolivianos de Antofagasta y Tarapacá en el Perú y nos declaró la guerra el 5 de abril de ese año. Había puesto en marcha sus planes
expansionistas tomando como pretexto, un tratado defensivo firmado por el Perú y Bolivia en 1873. Terminada la guerra en 1883, Chile se apoderó de las salitreras de Antofagasta (Bolivia) y Tarapacá ( Perú). Tras el conflicto, Chile arrebató a Bolivia unos 120 mil kilómetros cuadrados de superficie y 400 kilómetros de costa, más las provincias peruanas de Tarapacá y Arica y Tacna (la última mantuvo hasta 1929). Chile despojó a Bolivia de todo su litoral y lo encerró en la cordillera. Además, cobra a Bolivia fuertes sumas por las exportaciones bolivianas por los puertos que Chile le usurpó. En Antofagasta, que fue territorio boliviano, Chile explota algunas minas de cobre entre ellas, Chuquicamata, la más grande del mundo, fuente de sus grandes ingresos y de su alucinante armamentismo en Sudamérica. DIEGO PORTALES En 1822 uno de los primeros empresarios que invirtieron en el Perú fue el político y luego MinistrodeGuerrachileno,Diego
En Santiago se levanta
La Plaza “Mulato Gil de Castro”, una zona céntrica, cultural, en una de cuyas calles se preserva la casona donde vivió el pintor peruano Gil de Castro, que pintó a San Martín, Bolívar y O’Higgins, cuyo retrato, Chile lo exhibe en el Salón Azul del Palacio de La Moneda.
Portales, quien fundó la empresa “Portales, Cea y Compañía” con una filial en Lima. Además, tuvo tres hijos con la peruana Constanza Nordenflycht (1808 - 1837), Rosalía, Ricardo y Juan Santiago y no dejó descendencia con chilena. Entre 1933 y 1934 Perú y Chile formaron un equipo de fútbol llamado “Combinado del Pacífico” que realizó una exitosa gira por Europa. En 1973 la dictadura de Augusto Pinochet toma el poder y dicta arresto domiciliario para el brigadier general FACH Roberto Bachelet, padre de la presidenta electa Michelle Bachelet y propone a su hija asilo en el Perú que le ofrecen amigos militares peruanos. Ella le aconseja que no y dice que lamenta su mal consejohastahoy.Supadremuere víctima de torturas en 1974. En los años setentas Lucho Barrios popularizó la canción “La joya del Pacífico” del chileno Víctor Acosta que la incluyó en el LP “Gracias Chile” y el 2002 fue condecorado por el presidente Ricardo Lagos en el Palacio de La Moneda. En 1987 Alianza Lima pierde todo su plantel de fútbol tras la caída del avión Fokker en el que viajaban de Pucallpa Lima. El Colo Colo de Chile le ofrece su ayuda y le presta 4 jugadores. MICHELLE BACHELET El año 2006 la presidenta Michelle Bachelet canta el Himno Nacional del Perú en la Parada Militar de la Av. Brasil. El 2010, Sebastián Piñera fue condecorado en Perú por el Congreso y el Gobierno, en el Salón Dorado de Palacio, con el Gran Collar de la Orden “El Sol del Perú” en el Grado de Gran Cruz con Brillantes. Chile lidera el ingreso de turistas al Perú. En el 20013 unos 850 mil chilenos llegaron a Tacna y Lima, seguido de USA con 400 mil turistas. Chile invierte en Perú 13 mil millones de dólares; Perú invierte en Chile casi 10 mil millones. Y, hay algo más: !Siempre seremos vecinos..!
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PROPUSO A BOLIVIA MODIFICAR FRONTERAS
La conspiración chilena de 1866 En 1866 apenas terminada la guerra con España y durante el gobierno del presidente boliviano Mariano Melgarejo, el ministro chileno Aniceto Vergara Albano se desempeñó como embajador de Chile en Bolivia y recibió el encargo de su gobierno de promover una “rectificación de fronteras” conocida también como “cambio de litorales” y por la cual, Bolivia, cedería su rico litoral a Chile y a cambio, Chile apoyaría a Bolivia a obtener la provincia peruana y salitrera de
Bernardo O’Higgins.
Tarapacá incluyendo Arica y Tacna. Vergara entregó al dictador Melgarejo el despacho de general de división del ejército chileno con el que había sido “distinguido” por Chile y Melgarejo lo nombró “Benemérito de la Causa Americana, Gran Ciudadano, Edecán de Guerra y Ministro de Hacienda de Bolivia”. Como no podía aceptar ese cargo, Melgarejo designó a Vergara como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Bolivia en Chile.
Williams Rebolledo.
SOLO DEJÓ DESCENDENCIA EN PERÚ
Generoso asilo a O’Higgins El héroe de la independencia americana y de Chile, general Bernardo O’Higgins se exilió en Perú y llegó al Callao el 28 de julio de 1823 en compañía de su madre, su hermanaRosa, dos mapuches adoptadas y su hijo de 4 años, Pedro Demetrio O’Higgins. San Martín le había otorgado las haciendas Montalbán y Cuiba en Cañete y el ex director supremo de Chile se dedicó a la producción de azúcar, cereales, ron, aguardiente de uva, leche, quesos, mantequilla. La mansión tenía casi un
centenar de habitaciones y estaba decorada con óleos del pintor peruano José Gil de Castro, el precursor de la pintura chilena. Además, O’Higgins, tenía una suntuosa casona en el jirón de La Unión, donde vendía muchos de los productos que producía y que ha sido convertida hoy en museo. Falleció en Lima el 24 de octubre de 1842. El 18 de diciembre de 1868 con una salva de cañonazos y a los acordes de los himnos de Perú y Chile, en el Callao, los restos de O’Higgins fueron embarcados a Chile.
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Chile pretende acuerdo pesquero Lo que Chile pierda, si la Corte Internacional de Justicia de La Haya le da la razón al Perú, buscará recuperar con un acuerdo complementario de pesca, advirtió el ex ministro de Defensa, Roberto Chiabra, al considerar que el Perú debe dejar de mostrar debilidad histórica. “Un escenario [en este contexto es] la debilidad histórica del Perú, la negociación, es decir que todo lo que ellos pierdan con el fallo lo van a recuperar con un acuerdo complementario de pesca. Eso es lo que están buscando. Ya hay muchos analistas señalando que la zona de litigio debe convertirse en una zona de cooperación, ¿y por qué los chilenos nunca han dicho compartamos la inequidad?, ¿en algún momento dijeron que no es justo [que Tacna tiene cero millas y que Arica tiene 200]?”, refirió en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio. “Porque en el 2004, que se le dijo, te voy a presentar una demanda ante La Haya, pero antes [ellos hubieran dicho] hay que agotar el diálogo. Y ahora está buscando que hablar, ¡ya es tarde!, ya pasaron 10 años. Lo que dictamine la Corte se cumple, aquí La Haya te va a dar un fallo”, recalcó. GRADUALIDAD Chiabra León mencionó, del mismo modo, que un posible escenario es que Chile dilate el cumplimiento del fallo, si no le es favorable, para reducir el impacto negativo ante su país y ante su opinión pública. Remarcó que esa eventual actitud pondrá a prueba a las autoridades, pues o se toma la iniciativa de pedir su cumplimiento inmediato o estas terminarán subordinándose al periodo que fije Santiago. “[¿Qué significa someternos a la discrecionalidad de ellos?] ¿Setenta años? Yo le he escuchado al presidente Lagos decir con
establezca el límite que no hay y que se reconozca los derechos de soberanía exclusivos en lo que se conoce como el triángulo externo. Esto significaría [para ellos] que todo quede en nada, y que el Perú, ocho años, tantos gestos inamistosos que nos han hecho al otro, ¿para que todo esto quede en nada?, ¿eso es lo que queremos los peruanos?”, enfatizó. VERDADERO ROSTRO Finalmente, dijo que Chile está mostrando su verdadera cara en el contexto del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, pues sus autoridades han señalado que
su aplicación será gradual. Mencionó que los peruanos tenemos que distinguir entre ejecución e implementación, esta última una cuestión interna que es un problema de cada país. “[¿Cómo ve el ambiente o escenario?] Creo que vamos a pasar del tiempo de las palabras y los gestos al tiempo de los hechos. El tiempo de los hechos se va a dar en el momento mismo que termine la sentencia. Para mí ha cambiado algo [porque] el jueves hay una entrevista al embajador Rodríguez Cuadros que señala que la ejecución del fallo debe ser inmediato y el presidente [Humala] en una
revista dice lo mismo. Eso ha cambiado todo el escenario”, refirió. “A partir de allí el canciller chileno, que tenía unas expresiones muy moderadas, ha pasado a señalar un cambio que es parte de la política externa de Chile. Para mí está saliendo la verdadera cara de Chile, un país que cree que tiene una capacidad económica y militar, y que eso lo hace a ellos imponer las condiciones. Entonces, vemos nosotros que dicen que de ninguna el fallo va a ser de aplicación inmediata, tiene que ser gradual. Acá no hay nada gradual”, declaró.
Posición colombiana es un mal precedente
mucha naturalidad, nosotros no tenemos problemas con Perú, ¿o sea para el señor, 70 años son siete meses? Esta gradualidad es al ritmo de ellos, eterna. [Una publicación dice que] lo que se busca es que después de la sentencia, tanto pescadores
peruanos como chilenos puedan trabajar de manera libre por el área que ahora es de controversia y se reduzca las cifras de retención de embarcaciones, ¡¿Qué cosa?!”, cuestionó. “El Perú en la demanda ha presentado dos cosas, que la Corte
Ideeleradio.- La negativa del Colombia de acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en el diferendo marítimo con Nicaragua es un mal precedente para el Perú, sostuvo el ex presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero Costa, tras considerar que la decisión del gobierno de Juan Manuel Santos perturba el panorama ad portas de conocerse la decisión del tribunal sobre el caso Perú-Chile. “El caso de Colombia es un mal precedente para la causa peruana, porque obviamente Colombia fue a la Corte con Nicaragua voluntariamente y después que vino el fallo, no lo quieren aceptar, tampoco hay un tipo de rebeldía que uno diga, en este momento, como que Colombia nunca lo va a cumplir; parecería ser que está buscando la fórmula que le permita hacerlo”, declaró en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“El problema de Colombia es que ellos están casi en un proceso electoral, entonces eso dificulta bastante las decisiones que de su autoridad política. Yo concuerdo en que la decisión colombiana perturba el panorama actual y le quiero añadir que Colombia, también es firmante del Acuerdo del Pacífico”, señaló. En ese sentido, Ferrero Costa indicó que en el Acuerdo de la Alianza del Pacifico el Perú tendrá eventualmente como socios comerciales a dos países que no cumplen las sentencias de la corte. “Entonces el Acuerdo del Pacifico tendríamos a dos países a uno de los cuales, todavía no sabemos si lo acepta y otro que lo rechaza, y el Perú se da abrazos con ellos para empezar un acuerdo comercial muy importante, no obstante de las dificultades políticas que existen y que acaban de mencionarse”, acotó.
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El proceso y sus antecedentes La Corte Internacional de Justicia de La Haya resolverá mañana lunes el diferendo marítimo entre Perú y Chile, después de seis años de presentada la demanda peruana, cuyos antecedentes se remontan a varias décadas. ANTECEDENTES
18 de agosto de 1952. Debido
a la presencia de flotas balleneras extranjeras que depredaban los recursos marinos, Perú, Chile y Ecuador firman la denominada Declaración de Santiago sobre las 200 millas marinas.
4 de diciembre de 1954.
Perú, Chile y Ecuador ,acuerdan evitar sanciones a pequeñas embarcaciones que debido a su escaso conocimiento en navegación incursionan en aguas limítrofes, y suscriben el Convenio de Zona Especial Fronteriza Marítima.
23 de mayo de 1986. La em-
bajada de Perú en Chile, encabezada por Juan Miguel Bákula, entrega un memorando al entonces canciller chileno, Jaime del Valle, con la postura oficial peruana respecto a la inexistencia de un tratado de delimitación marítima y la necesidad de suscribir uno, conforme a las reglas del derecho internacional. Se respondió que se debían hacer estudios al respecto. 21 de setiembre de 2000.
El equipo peruano que participó en el proceso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, por el diferendo marítimo con Chile, está encabezado por la canciller Eda Rivas y por el agente del Estado ante ese tribunal, embajador Allan Wagner. Wagner, quien fue ministro de Relaciones Exteriores en dos oportunidades, estará presente en el máximo tribunal de Naciones Unidas, durante la lectura de la sentencia inapelable que pone fin al contencioso de delimitación marítima. El equipo peruano está integrado también por dos coagentes, el exministro de Relaciones Exteriores, José García Belaunde, y el embajador Jorge Chávez Soto. Además, por los juristas internacionales Alain Pellet (Francia), Rodman Bundy (Estados Unidos), Vaughan Lowe y Michael Wood (Reino Unido) y Tullio Treves (Italia).
Chile envía a la ONU sus cartas náuticas que indican al paralelo 18º21’00’’ como frontera marítima con Perú, las cuales motivan la protesta peruana.
19 de julio de 2004. El canciller
de Perú, Manuel Rodríguez Cuadros, solicita de manera formal, a través de una nota diplomática, dirigida a su par chilena, Soledad Alvear, el inicio de negociaciones para delimitar la frontera marítima. Alvear responde que no resulta procedente referirse a negociaciones.
4 de noviembre de 2004.
Durante la reunión de jefes de Estado del Grupo de Río, Rodríguez Cuadros y el canciller chileno, Ignacio Walker, emiten un comunicado conjunto que reconoce formalmente la existencia de una controversia jurídica en torno al tema. Con ello se canceló la posibilidad de que Chile presente una excepción preliminar (recurso por el cual se pide a la corte declarar inadmisible el caso por no cumplir la demanda con los
requisitos jurídicos básicos) y se abrió el camino para acudir ante La Haya.
de la réplica.
4 de junio de 2007. Durante
11 de julio de 2011. Chile presenta la dúplica.
FASE ESCRITA DEL PROCESO 16 de enero de 2008. Perú
(Durante esta fase, el 3 de mayo de 2011, Perú y Ecuador, dos de los signatarios de los acuerdos de 1952 y de 1954, concluyen la suscripción de un tratado de límites marítimos, demostrando así que los anteriores documentos no eran tratados de límites).
la Asamblea de la OEA en Panamá, el canciller José García Belaunde notifica a su par chileno Alejandro Foxley que Lima acudirá ante La Haya para zanjar el tema de la delimitación marítima.
presenta a la Corte Internacional de Justicia de La Haya la demanda de delimitación marítima con Chile.
19 de marzo de 2009. Perú presenta la memoria que contiene la argumentación y peticiones de su demanda. 9 de marzo de 2010. Chile presenta su contramemoria. 9 de noviembre de 2010.
Perú lleva a cabo la presentación
FASE ORAL
La etapa de audiencias tuvo lugar entre el 3 y 14 de diciembre de 2012 en el palacio de la Paz, en La Haya, Holanda, donde los equipos jurídicos de ambos países dieron cuenta de sus argumentaciones ante el tribunal internacional.
PRÓXIMA SENTENCIA
La lectura de la sentencia será mañana a las 09:00 horas y estará a cargo del
El equipo peruano
presidente de la corte, Peter Tomka, en una transmisión en directo a través de la televisión nacional. En la demanda, Perú solicita determinar el curso del límite marítimo de conformidad con el derecho internacional, ante la inexistencia de un tratado, precisando que debe iniciarse en el punto Concordia, en que la frontera terrestre llega al mar. El planteamiento contempla el trazado de una línea equidistante a partir de las costas de ambos países, a fin de lograr una solución equitativa. Chile, basándose en la Declaración de Santiago de 1952 y el Convenio de Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954, sostiene que ambos Estados acordaron una delimitación marítima que comienza en la costa y continúa a lo largo del paralelo geográfico que pasa por el hito Nº 1. Los juristas nacionales que integran el equipo son: los excancilleres Manuel Rodríguez Cuadros y Eduardo Ferrero Costa, así como los juristas Roberto Mac Lean Ugarteche y Juan Vicente Ugarte del Pino. Además forman parte los expertos en cartografía Scott Edmonds (Estados Unidos) y el capitán de corbeta (r) Jamien Valdez Huamán; en tanto que la coordinación de la delegación recayó en la ministra Marisol Agüero. Adicionalmente por el Ministerio de Relaciones Exteriores participan el asesor Jurídico de la Cancillería, Juan José Ruda, y la Asesoría para Asuntos del Derecho del Mar, inicialmente a cargo de la coordinadora, seguida por el embajador Gustavo Meza-Cuadra y actualmente por el embajador Carlos Herrera. En este último organismo, cuenta con la participación de diplomáticos, abogados, marinos y cartógrafos
Revista LA PRIMERA
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» DOMINGO 26 DE ENERO DE 2014
VISIÓN CHILENA:
Solo queda
rezar EL MOSTRADOR
La verdad es que estamos ante un asunto netamente político, donde los llamados a la unidad y tranquilidad, hechos por el canciller, parecen más bien vinculados a esa suerte de orfandad, que se percibe ante lo que realmente ocurre, cual es el fracaso de una determinada manera de ver las relaciones exteriores de Chile y su ubicación en el mundo de hoy.
I
nmersoenunalíneahistórica de formulación de política exterior basada en criterios estrechos, reduccionistas y poco imaginativos, el gobierno de Piñera creyó haber descubierto un nuevo santo grial: las cuerdas separadas. Chile alcanzaría a los países desarrollados mediante un comercio estrictamente separado de los molestos líos políticos, de los pesados lastres históricos e insoportables fardos arrastrados por la idiosincrasia nacional. Las turbulencias de estos días, más allá de lo que determine La Haya, son indicativas de que esa manera de ver los asuntos internacionales está llegando a su fin. ¿El motivo?: su escasa efectividad e intrínsecas incoherencias. Ahora bien, la verdad es que la opción de privilegiar los lazos comerciales y encapsular los diferendos de cualquier índole, no es en absoluto nueva. Tampoco debe ser vista como una opción mala per se. En política internacional lo bueno y lo malo siempre dependen de los objetivos que se planteen. Por lo tanto, la opción por el comercio responde a una determinada visión de cómo funciona el mundo y, en ese contexto, corresponde vincular cada una de las variantes que se escogen para la formulación de política exterior, sea A, B o C, con sus inevitables costos. Dado que sobre la ecuación escuela de pensamiento/costos se ha teorizado bastante, resulta incomprensible que la Cancillería del Chile de este siglo (del país
comercialmente más globalizado de América Latina) haya hecho caso omiso de tales avances en el conocimiento especializado de ésta –su propia materia– y no haya alertado a los tomadores de decisión. Quienessustentanestaforma de ver los asuntos internacionales, suelen poner como ejemplo el deshielo entre EE.UU. y la China de Mao tras los viajes de Henry Kissinger a inicios de los 70. Ahí se habría gestado la idea moderna de que el comercio puede ir por ruta separada de la política. Tal aserto, pese a lo extendido, carece de todo sustento. Basta leer las largas conversaciones de Kissinger con Chou En-Lai, o el diálogo entre Mao y Nixon, para darse cuenta que ambos
países no estaban encapsulando la política para dar rienda suelta al comercio. Aquellas históricas conversaciones versaron sobre política, bilateral y mundial, y si bien ahí comenzó un intenso comercio entre ambos países, los dos lo conciben hasta el día de hoy como una derivación de la política. Sin embargo, dado que siempre ha habido ilusos que quieren sacar la política del centro del quehacer humano, y poner en su lugar al comercio, los orígenes de esta forma de ver los asuntos internacionales se remontan a mucho antes. En los años previos a la Primera Guerra Mundial, cuando el mundo tenía una interacción comercial inédita, numerosos
teóricosdescartabanlaposibilidad de una guerra entre Alemania e Inglaterra, ya que ambos eran socios comerciales privilegiados. Esos puntos de vista quedaron plasmados en La Gran Ilusión, la obra señera (y pacifista) escrita por Norman Angell, publicada en 1933, donde nos advertía que pensar otra cosa era “un fallo de entendimiento”. En las décadas siguientes, Ohmae, Friedmann y el mismo Fukuyama, entre otros, han tratado de explicar, con matices diversos, los beneficios de la interdependencia económica asignándole la cualidad de seguro ante los vaivenes de la política. Rosencrance llegó a acuñar el concepto “estado comercial”. Es decir, nada nuevo bajo el sol.
Aquí radica el gran problema que deben enfrentar ahora quienes idearon el instrumento de las cuerdas separadas, las cuales –aprovechemos de recordar– fueron acompañadas de otros gestos, que no por estrambóticos o ilusos, deben ser olvidados, como aquel episodio del pisco sour o el ofrendoso reconocimiento a la autoridad que demandó. Nobleza obliga que sean ellos quienes hagan las evaluaciones pertinentes, y públicas, y no se limiten a hacer llamados a mantener la calma y la unidad. Si La Haya emite un fallo que cercena territorio nacional, parece lógico pedir a los tomadores de decisión que expliquen lo que corresponda. Escudarse en la “unidad nacional” es sencillamente de mal gusto. El fin de época a que estamos asistiendo tiene una repercusión muy importante, como aquella cantilena de que la política exterior es de Estado y, por ende, intocable. Sea cual fuere el fallo, esta idea principesca de la política exterior está mostrando su total obsolescencia. La lección primera que dejan todos los sobresaltos en torno a La Haya (y que llegaron a afectar tan sensiblemente las cuerdas vocales de un ministro) es que, de ahora en adelante, las decisiones presidenciales en esta materia dejarán de ser aceptadas con mentalidad áulica y tenderán a lo inevitable, su democratización. En una democracia moderna, nada del Estado puede ser ajeno a la sociedad. Por cierto que un mayor peso societario en la política exterior
no significa el advenimiento de una formulación anárquica, sino que deje de hacerse esa identificación mimética con el Jefe de Estado, o con resultados de corto plazo, y se avance hacia una formulación más equilibrada entre sus partes y mirando el largo plazo. Tras La Haya, la falibilidad de quien habite La Moneda será un asunto tan asentado, que los pros y contras en materia exterior serán sometidos a mayor escrutinio. Este paso hacia una mayor densidad de la política exterior debe procurar la mayor lejanía de los sesgos e intereses de los individuos que la formulan. Para una democracia avanzada, el interés nacional no puede –ni debe– responder a unas cuantas inversiones, sino a los deseos de la sociedad entera o, al menos, a representaciones amplias de ésta. En consecuencia, tras La Haya, la política exterior pasará a ser un asunto de importancia también interna. Por algo, en las democracias avanzadas se ha introducido al debate la noción de ¨lo interméstico”, es decir, un espacio donde las variables externas se entrecruzan con las domésticas y generan una convergencia de miradas sobre los asuntos internacionales. Es un desafío no menor para nuestro país. Por lo mismo, en el período que se avecina apreciaremos hasta dónde caló en las elites chilenas esa notable incapacidad vista estos últimos cuatro años para comprender las sutilezas de lo público y ver más allá del corto plazo; la escurridiza téchne de la polis.