2 minute read

“El lenguaje universal de las sonrisas”

Next Article
¡Reír es gratis!

¡Reír es gratis!

eS ther d . aN g fundación Smiles, como su nombre lo dice lleva sonrisas a muchos niños, ¿qué te mueve a ser parte de esta organización?

Samuel Martínez es inquieto y muy creativo por naturaleza, realiza muchas actividades como subir cerros, prepara deliciosas nieves, pero sin duda una de las actividades que más disfruta es hacer sonreír a la gente cuando se viste y maquilla de Sammy, un simpático personaje de payasito que le acompaña desde hace más de 10 años y con el cual colabora para la FundaciónSmiles. Él nos comparte parte de esta pasión.

Advertisement

Cuéntanos un poco de tú personaje… ¿Cómo, cuándo y por qué nace el payasito Sammy?

Nace por una necesidad, mi hermano tenía una fiesta pero no contrató payasos, ni animador, entonces me pide que ponga algunos juegos. A la gente le gustó, y pensando que yo era payaso empezó a contratarme. Pero yo solo ponía juegos, no sabía tener una rutina cómica, ni sabía manejar al público, no tenía vestuario, no tenía nada. Hasta que decidí acudir a cursos de maquillaje, de rutinas cómicas, de magia, es así surge el personaje de Sammy Show.

En mayo se celebra el Día Mundial de la Risa, por su importancia benéfica en el ser humano, ¿tú crees que reír puede curar?

Hay sesiones llamadas risoterapia. Creo que la gente está muy clavada en sus actividades que poco sonríen. La risa es algo muy necesario. En mi caso, reír hace que el dolor se vaya. En la pandemia los programas de comedia se dispararon ya que el encierro ocasionó estrés, entonces este tipo de programas permiten que liberemos la angustia.

¿Qué implica para ti ser un generador de sonrisas?

Vivimos en un tiempo en el cual se distorsionan las palabras y los mensajes. El personaje tiene una responsabilidad no solo de hacer reír, sino de llevar un mensaje positivo a través de la risa, como enseñar valores a niños y adultos, para generar una buena sociedad en el presente y en el futuro.

En los viajes misioneros convivimos con niños muy vulnerables a quienes les hacemos sentir especiales. Nos motiva ser voluntarios cuando ves a esos chicos desarrollarse de manera positiva. Cuando ahora son profesionales y son parte de la fundación. Entonces sabemos que estamos cambiando el mundo al generar sonrisas.

¿Nos puedes contar un poco de lo mucho que hace esta fundación y cuál es su mayor objetivo?

La función principal es hacerle saber al niño que es especial. Que las circunstancias que estén viviendo en este momento no definirán su futuro. Por decir, hay quienes pueden pensar que donde viven es todo lo que existe en el mundo, o que sí le tocó vivir con carencias, así tendrá que ser siempre. Nosotros les mostramos que hay muchas maneras de desarrollarse y de alcanzar sus sueños.

Cuéntanos alguna experiencia de vida que te haya dejado tu personaje “Sammy”.

En el 2000 en Puerto Rico hubo un sismo y cayeron varios edificios, entre ellos una escuela. Fuimos a dar apoyo y había un niño que no dejaba de verme de manera fija a los ojos, muy serio y se alejaba. Todos los demás niños jugaban, se reían, seguían las indicaciones pero él no. Pensé… El niño tiene autismo. Pero entonces una maestra me dice, “el niño no te entiende porque viene del medio oriente y no habla español”, entonces cambié las actividades y puse más de mímicas para que él entendiera. Entonces se dio la magia...él comprendió, saltó de su lugar y no dejaba de sonreír. Fue un momento tan bonito porque es cuando entiendes que el lenguaje universal son las sonrisas.

Comparte con nosotros la fórmula de Sammy para no dejar de sonreír pese a las dificultades. Es muy importante poder controlar nuestros sentimientos e impulsos, esto nos ayudará a tener una vida más tranquila. Tenemos que saber que no todo tiene solución, debemos entenderlo y aprender a vivir con las adversidades, pues también nos dejan enseñanzas. Y sobre todo, no olvidar que reír te libera y te alivia.

This article is from: