[Radiador] No.9

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Átomos, ∞, Kepler 22: Stephany Nataly Mazon

Textos de: Juan Machín Ramírez Albert Estrella Yax Kin Melchy Martha Patricia Montero Lacolz Horacio Lozano Mallinalli León Corzo Neftalí Báez R. Lauri García Dueñas Sergio Begazo Jean Giraud “Mœbius” Pegaso Zorokin Parte 4 [Novela por entregas]: Gerardo Arana

Fanzine Digital de Literatura

Reportaje Plástico Caja Negra: Marcelo Balzaretti


Valentina Tereshkova > Cosmonauta soviĂŠtica: Fue la primera mujer de la historia en viajar al espacio a bordo del Vostok 6 en 1963.


No.9

- Fanzine mensual de publicaci贸n digital Para mayor informaci贸n visita: M O L I N O D E C U E N T O . B L O G S P O T. C O M radiadorfanzine.blogspot.com


No. 9

DIRECTORIO

Junio de 2012

°Editor

Daniel Malpica*

°Selección y Prólogo Emmanuel Vizcaya

°Gravitación Extendida [Columna] Erik Alonso

°Tracklist

Eliud Delgado

°Diseño y Complementos *

radiadorfanzine.blogspot.com

M O L I N O D E C U E N T O . B L O G S P O T. C O M

ÍNDICE LLacolz Horacio Lozano Mallinalli León Corzo Neftalí Báez R. Reportaje Plástico Caja Negra: Marcelo Balzaretti Juan Machín Ramírez Albert Estrella Yax Kin Melchy Martha Patricia Montero Átomos, ∞, Kepler 22: Stephany Nataly Mazon Nueva Pestaña: Peter & the Space Between Sergio Begazo Lauri García Dueñas Jean Giraud “Mœbius” Nueva Pestaña: Pixels Pegaso Zorokin Parte 4 [Novela por entregas]: Gerardo Arana

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De los Ovnis

EDITORIAL

Emmanuel Vizcaya

Para la carretera estelar por Eliud Delgado

http://www.youtube.com/watch?v=QOngRDVtEQI

Digital love:

Daft Punk


Enola Gay:

OMD http://www.youtube.com/watch?v=GfcHjZ1qJf8

http://www.youtube.com/watch?v=EuspAu4FxuU

Radiohead:

Spinning Plates

Ashes to Ashes:

Warpaint

http://www.youtube.com/watch?v=DQBDsNiCCNM

De viaje:

Los planetas http://www.youtube.com/watch?v=vWO6qwdYfkA

Neil Hannon

Joie du sang des etoiles (SinfonĂ­a Turangalila, Movimiento 5):

So Long & Thanks for All the Fish:

http://www.youtube.com/watch?v=HXek9_IGWZA

Olivier Messiaen http://www.youtube.com/watch?v=-08AAB5hgOk&feature=related


Ovnis pasan por mi casa Lacolz

(Torreón, Coahuila 1987)

Típico: ves un ovni y no trae placas ni es Onapafa ni Fedepafa pero en la parte trasera trae una calca con forma de pececito y quien maneja está clavado a una cruz y va cantando: “Hare Krishna Hare Krishna Hare hare Krishna hare...” y su copiloto es un tipo vestido todo de rojo y en el hombro lleva una paloma de plumaje blanco y al mismo tiempo hacen coritos al chofer y los asientos tienen grabado en el respaldo un árbol y una mona y un mono desnudos y si les haces una seña de que se detengan o diciéndoles adiós te tiran dedo y se ríen y más pronto se van [05]


y dejan una estela como de polvos de oro o de plata y no los vuelves a ver hasta que los vuelves a ver

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***

Horacio Lozano (Querétaro)

No llovía, nada de eso, aunque el cielo estaba gris una ligera niebla pasaba delante de nosotros. Me sentía bien. El clima era húmedo y olía a tierra mojada péticor dicen algunos, geosmina otros, no sé porqué se imaginó que estaba lloviendo, eso hubiera sido una locura. Teníamos muchas ganas de un Camel, me dijo que con este clima sacábamos más humo que lo normal, y era cierto: no podía estar lloviendo porque estábamos fumando. Contemplamos profundamente el eclipse, era el solsticio de invierno la noche más larga del año, frotando sus manos mirando atentamente hacia el infinito. Terminó a las cuatro cuarenta de la mañana no íbamos a poder mirar otro hasta el 2014. Me dejó en casa y esa noche me quedé pensando en la importancia del universo, en el cosmos y en sus dimensiones pensé en las galaxias y en el sistema solar en todo lo que conocía acerca del espacio. No pude dormir. [07]


Imaginé la vida que habría allá arriba, sentí un miedo extraño inmenso, luego me vi como si mi vida ya no fuera mía, como si algo extraterrestre se apoderara de mí. Entonces me di cuenta de que los alienígenas no son como nosotros, son fuerzas que nos obligan a hacer cosas inéditas incluso nos pueden obligar a matar o a matarnos. Supuse que algo anidaba en mi habitación, algo terrible, y es por eso que me acuerdo

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III

Mallinalli León Corzo (Coatzacoalcos, Veracruz)

según los hombres rosa el mar es el plagio del cielo y puedo prenderlo en llamas hasta convertirlo en cenizas cuando yo quiera la mejor parte de esto es que podré devorar el plancton ya los cetáceos del cráneo de Poseidón al mismo tiempo también me dijeron que el universo tiene forma de coágulo menstrual esto me asustó y de mi sudoración estresada brotaron algoritmos matemáticos los cuales resolvieron que el cielo es masa y el centro de la tierra es el corazón de las frutas y tubérculos también supe que una ola es la manifestación de un colibrí decolorado estos hombres me siguieron hablando aunque les dije que se callaran después no existieron como lo profeticé porque son las drogas cancerígenas de una ciudad en ruinas los hombres y las aves se ensuciaron lavaron sus pies en mis lágrimas de felicidad cuando los vea volveré a amamantarlos aunque mis pezones se vuelvan radioactivos mis senos se embarazaron del hambre de los niños marsupiales que fueron esos hombres antes de ser como siempre hoy vivo tres embarazos y mi lengua me alimenta para dar de comer a las crías de estos hijos nuestros bebes nonatos

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nosotros no somos multitudinarios, somos cohabitantes de algo redondo y pegajoso como un cuaderno de niño somos el niño a veces cuando no sabemos qué hacer con nuestros dedos los chupamos y sacamos de él un líquido luminoso y craneal yo lamía mis pies cuando brotaba sangre de ellos me ardía la lengua pude ver pedazos de mí al calce de toda hoja que firmaba en mi matrimonio con gente que no conocí nunca fue ahí cuando supe que el mundo no son las estrellas sino su núcleo multiforme me sentí completa me daba miedo viajar a la vía láctea ― ¿para qué ir hasta allá? ― dije a los 4 años ― si en el centro de la tierra hay dinosaurios surtidos y existen dragones de Komodo donde puedo montarme y caminar más a prisa salté la cuerda del ave tierra y formé las piezas de este rompecabezas mundial todos somos las partes de este cuaderno de tareas nosotros los niños las niñas las bestias y las cosas que cantan podemos integrarnos como engrudo todos mis amigos son como átomos y piezas de este librito porque |somos poetas cuando cerramos| los ojos| y vemos partículas| |de sol dentro de ellos| no somos diferentes todos tenemos venas y tenemos sueños despedazados por delfines que comen nuestras tareas no terminadas y que esperamos recortar de nuestro cabello para comerlas como cocos rebanados con limón y chilito en polvo una vez viajé a Checoslovaquia y vi policías tuve miedo y regresé a mi cuerpo ― No volveré a salirme de él ― pensé aunque ya estaba muerta

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Sueño Terrestre Neftalí Báez R.

(Celaya, Guanajuato, 1980)

Me han dado la etherrea. Atravieso la primera noche-luz dentro de mi propiedad. El traje parece aturbulentarse pero consigo aterrizar en este planeta dentro del espacio que es mío. Encuentro racimos de hongos que cambian de olor, flora migratoria de muchas formas, pistilos de gran altura. Conozco después los llanos sepias donde pastan unas llamas. ¿Cómo sonará la flauta de Jethro Tull en esta atmósfera? Salgo a un bosque de columnas de cantera rosa, por aquí sólo algunos leones salen detrás de sus rugidos. ¿Me creen una presa?, ¿o siquiera un mono recién evolucionado, un primate con 2 patas?, ¿uno amputado que viste una jaula de alta costura? Avanzo y descubro más. Si se tiene el (pasa)tiempo de buscar las diferencias entre los paisajes, de la memoria inmediata y de la vista, se descubre tanto. Yo divisé un pingüino que nada en reversa sobre arenas de reloj movedizas. He viajado mucho y fatigado el suelo, así que hago una pausa y me alimento del ave. Me levanto y pienso en mi etherritorio completo, 20 x 80 x 52 meses-luz, hacen los 83,200 meses-luz3 de mi espacio gaseoso y exterior, con todo lo que contiene: asteroides, dos estrellas: una fría y la otra apagándose, ocho lunas y un planeta muerto. Pero ahora, ha nacido, brotado en esta etherrea que parecía estéril, un mundo vivo que da gravedad a mi cuerpo, este sitio donde la tierra es fértil, donde hay criaturas movientes, sensibles y pensantes. Los hombres y las mujeres están por aquí, más adelantito. Les envié a mijo hace algunos años y lo sacrificaron. Ahora vengo yo. Me llaman todoamoroso y me reciben unos hombres alegrados que traen la figura de mi hijo, muriendo en la silla eléctrica, pendiéndoles del cuello. ¿Qué esperan entonces de mí? Yo sólo puedo soñar con otra tierra aquí. Una para los míos. Pero primero necesito prepararla. ¿Por qué se sorprenden entonces estas vidas nativas? Dejo de serles palabrante, dejo de serles verbo y, entonces, me les he hecho un novísimo tiempo verBaal

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Caja Negra 2008-2010


H

acia mediados de 2008, como parte de los preparativos para la realización de un proyecto de esculturas suspendidas a gran altura entre edificios que remiten al fenómeno OVNI me acerqué estudiar las manifestaciones visuales de este tema desde su primer aparición en medios masivos de comunicación hacia 1947. La gran cantidad de información visual y literaria me reveló la evidencia de estar frente a un tema escasamente representado en el arte actual, dado que la vastedad de mi objeto de estudio superaba la posibilidad de abordarlo en una sola pieza intuí que podría dar inicio al desarrollo de una serie que se titularía “Estudios Ufológicos”. La mayor parte del material con el cual comencé a trabajar provendría de sitios de Ufología en Internet, donde encontré cerca de medio millar de imágenes que me servirían para formarme una idea de las convenciones de representación visual del fenómeno en la historia reciente. La necesidad de ordenar el cúmulo de información me condujo a buscar una forma de organizar el material, así comencé a trabajar en “Caja Negra”, la primer pieza desarrollada bajo el concepto de “Estudios Ufológicos”, que por ser realizada a partir de imágenes



Los tres libros de Caja Negra. De izquierda a derecha: Testimonies, Sightings y Evidence.


Esculturas, libros y desplegables contenidos en Caja Negra


del dominio público se inscribe en la vertiente de obras producidas con archivos fotográficos. “Caja Negra” puede considerarse una bitácora de mi navegación por los archivos ufológicos en Internet. Contiene los libros de artista Sightings, Evidence y Testimonies, encuadernados en pasta dura forrada de tela negra e impresos en negro brillante sobre papel negro mate, cinco “cartas de navegación” con las mismas características de impresión que los libros y cuatro esculturas modeladas en plastilina epóxica, también de color negro. “Sightings” reúne una selección de cincuenta imágenes de avistamientos, prevaleciendo las tomas abiertas y nítidas en las que los OVNI aparecen claramente reconocibles en el paisaje, reencuadradas para ser extenderse en impresión a doble página con un aspecto panorámico similar al del formato cinematográfico Cinemascope.


“Evidence” contiene fotografías de sitios donde se supone han aterrizado los OVNI que, a diferencia de los avistamientos, precisan algún esfuerzo para distinguir los rastros, marcas en la tierra o texturas de ramas rotas, apenas definidos en el paisaje. Aquí las cincuenta imágenes seleccionadas fueron impresas a página completa en el costado derecho a semejanza a la libros de registro para archivo que se usan en las investigaciones policíacas. “Testimonies” es un libro de textos que complementa los dos anteriores. De manera simultánea a la búsqueda de imágenes durante la investigación documental tuve acceso a una gran cantidad de relatos escritos testigos presenciales, para el libro, elegí nueve que se distinguen por describir las condiciones ambientales prevalecientes durante el encuentro, tales como sonido, temperatura, viento, distancia, etcétera, a partir de los cuales es posible formarse una idea del


estado psicoperceptual de estas personas en el momento en que tuvo lugar la experiencia. “Caja Negra” contiene cuatro esculturas modeladas sin bocetos previos, a partir del concepto general de la forma de los OVNI encontrados en las fotografías. Su peso está balanceado de manera que permanezcan en movimiento por inercia tras el impulso de un giro inicial. Las cartas de navegación, realizadas con la misma técnica de impresión que los libros y plegadas en forma de mapa, son imágenes satelitales del río Mayn en Rusia, el desierto de Coahuila, los montes Atlas en Africa, el desierto de Kevir en Irán y el lago Carnegie en Australia, que asemejan las imágenes sicodélicas de los años sesenta y setenta. El recurso gráfico del negro sobre negro tiene el poder de mantener el interés del espectador alternando entre lo que se ve y lo que se adivina, una posición dialógica que muestra y oculta, que constituye el interés central de la pieza


Marcelo Balzaretti

Caja Negra

De la serie Ufological Studies 2008-2010 Edición de 50 ejemplares -Caja de color negro con tapa 35 X 45 X 8 cm -3 Libros de artista: Sightings, Evidence ,Testimonies Pasta dura forrada con tela Impresión digital con esmalte acrílico negro brillante sobre papel negro mate 100 páginas cada uno 20 X 27,5 cm cada uno Firmados y numerados con grafito en la última página -4 esculturas 5 X ø10 cm cada una Firmadas y numeradas con punta eléctrica en la parte inferior -Cartas de navegación Impresión digital con esmalte acrílico negro brillante sobre papel negro satinado Plegadas en forma de mapa 60 X 60 cm cada una Firmados con grafito al frente -Certificado de autenticidad ----------------------------------marcelobalzaretti@hotmail.com


Soñando con OVNIS Juan Machín Ramírez (Ciudad de México, 1961)

- ¡Hola, Juan! Y tú, ¿qué haces comprando telas?- me preguntó Enrique. - Es una larga historia- le dije. -Si tienes tiempo, te la cuento mientras nos tomamos un café. - ¡Claro! ¡Vamos! Y así, ante un capuchino con doble carga, le pregunté: ¿Te acuerdas de Pili? Iba con nosotros en la universidad. -¡Cómo no acordarme! ¡Si estaba preciosa y buenísima! Hace años que no la veo, pero me imagino que sigue igualita. - Así, es. Mmmm... no, creo que ahora incluso está más guapa. Bueno, el caso es que cuando la conocí en la Universidad me encantaba y nos la pasábamos jugando voleibol y discutiendo. - ¿Y por qué discutían? Si no es indiscreción. - Pues, porque resulta que Pili es fiel creyente de todo tipo de cosas raras, irracionales. Ya sabes, desde la re-encarnación hasta los duendes. Y yo, en cambio, soy un feroz racionalista, y por más que trataba de convencerla con los más contundentes argumentos y las más claras evidencias científicas nunca lograba sacarla de sus locas ideas. En particular, estaba obsesionada con la existencia de los OVNIS y la posibilidad de experimentar una abducción. Yo le concedía la posibilidad de que existiera vida extraterrestre, basado en las leyes universales de la física, la química y la biología (o mejor dicho una posible exo-biología, en este caso). Es más, en una ocasión incluso le mostré la probabilidad calculada por la fórmula de Drake. Sin embargo, una cosa era la posible vida en otros planetas y otra que pudieran haber entrado en contacto con nosotros en algún momento. Por supuesto, yo tenía a Carl Sagan y sus textos de mi lado, así que siempre pude desmontar sus argumentos uno por uno, demostrando la falsedad de experiencias como la llamada “respuesta al mensaje de Arecibo” y los círculos en los campos de trigo en Inglaterra. Todo eran patrañas, llenas de falacias, tanto lógicas como empíricas. Sin embargo, Pili siguió a tal punto obsesionada que un día me llegó a contar que había soñado que unos extraterrestres la habían visto asoleándose semidesnuda en la azotea de su casa y se la habían llevado a su nave espacial. Allí, según su sueño, habían realizado toda clase de experimentos sexuales con ella. ¡Imagínate! A partir de ese día se aficionó, según me contó, a pasar horas en los techos de todos los edificios a que tenía acceso, incluso le dio por mostrarse desnuda en las calles y, la semana pasada, lo hizo en el condominio donde vivo. - ¡Órale! ¿En serio?- inquirió incrédulo Enrique. - Sí, sin más explicación, se despojó de toda su ropa, excepto una pashmina negra que se puso sobre los hombros, subió a exponerse desnuda y esperar a ser abducida. Ante el delicioso panorama de su cuerpo, se desataron en mí unos deseos incontenibles por poseerla. Pero en todos los años que teníamos de amigos nunca había tenido oportunidad de mostrarle el más mínimo indicio de que me gustara. Ya sabes, mi timidez y lo necio que me pongo cuando

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discuto, no me habían ayudado nunca con ella. Sin embargo, el deseo es un poderoso incentivo y decidí aprovechar la situación. Le ofrecí un pisco sour y le seguí la corriente sobre la posibilidad de un encuentro cercano del cuarto o quinto tipo. Noté que yo no le era indiferente y comencé a tocarle el hombro mientras hablábamos. Poco a poco fui bajando la mano hasta que estaba abiertamente acariciándole un pezón erecto. Comenzamos a besarnos, mientras mis manos recorrían ávidamente su cuerpo firme y, sin dudarlo más, me desvestí apresuradamente. Hicimos el amor de todas las formas posibles, hasta que caímos rendidos y nos quedamos dormidos, abrazados y desnudos. El frío de la noche nos despertó. Entonces Pili, me dijo: “Juan, de seguro, eres un extraterrestre... ¿Verdad que sí? ¿No quieres seguir haciendo experimentos sexuales conmigo?”. Y, en efecto, me la he pasado toda la semana experimentando… - ¡No te creo! ¡Qué puta buena suerte, cabrón! ¿Y qué chingados tiene que ver la tela? - Ah, sí, la tela... Pues, ¿te acuerdas que te comenté que Pili creía toda clase de cosas locas? - Sí, me lo acabas de decir... - Pues sí, y resulta que está convencida de que ha tenido varias vidas. Me contó hoy en la mañana que en una de ellas fue esclava de un emperador romano y que le encantaban las bacanales y orgías... - ¿Y la tela es para hacer unas túnicas? - ¡Exacto! ¿No quieres participar? Estoy reclutando voluntarios…

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ABCDucción o los OVNIS son retinas desprendidas de los mil ojos de Dios Albert Estrella

(Cero de Pasco, Perú, 1985)

“Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios; pero tú, que estuviste siempre bien, no sientes nada de tu creación. ¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!” César Vallejo

Escribir es como estar callado pero hablar hacía adentro hacía una hoja en blanco que planea en el cielo de tu mente y tú ves cómo tu vida se re-escribe como un Deja Vu Pasándote por encima como un tren descarrilado donde las vías (vidas) del tren son todos los muertos que uno lleva como vagones en los genes /todos/ formando una escalera sin inicio ni final desde el primer hombre hasta el último que habita en otro planeta mientras en tus sueños pasa un año luz y te despiertas antes del R.E.M para verlo todo oscuro y sentir cómo - vagón por vagónse descarrila tu vida y luego otra vida (repeticiones del Karma) otra vez entonces los muertos que conocías se levantan y no te conocen tu padre tiene otro hijo que se parece a ti pero menos triste en otro planeta los muertos se levantan como de un sueño En otro planeta los poetas bajan hasta el fondo del cielo o suben hasta la nueva tierra donde los escritores viven en las nubes Uno se acuerda de Huidobro pero el paracaídas no se abre y caemos al revés de la tierra al cielo uno quiere posarse sobre otra nube pero en esa nube hay un escritor del planeta tierra yeste se aleja como un OVNI pero antes de alejarse llueve, llueve… como si el cielo de tanta tristeza supiese (se pusiese) a llorar. El escritor se aleja sobre un platillo volador sobre el cual hay un celeste trozo de cerdo como en un poema de Blanca Varela pero ese escritor sólo está varado en un puerto que ya no existe o que yo Supe existía, porque los platillos voladores son ilusiones ópticas que se estrellan en la retina y el cerebro las procesa al revés entonces la vida es muerte el OVNI es un concepto que tú intuyes que ha pasado por aquí por estas palabras y tú has regresado de una abducción donde ya nada es como antes crees en los extraterrestres cuando en realidad sólo eran escritores con los pies bien puestos en el cielo.

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En otro planeta leer es ponerse nuevos ojos, pero esos ojos ya no lloran porque el cielo se ha evaporado hacía el infierno de estar pensando si todo lo que ven es real o no es real, si todo lo que ven tal vez son hologramas un reflejo de lo que ya existió y el corazón lo siente, lo lamenta entonces lo que ves, son sentimientos consumidos por la oscuridad porque ahora todas las imágenes están en tu mente haciéndote un collage de los otros y los otros son células de una retina desprendida de un ojo que todo lo ha visto incluso al extraterrestre (a ese otro escritor) lo ha visto cantar bajo la lluvia bajo sus propias lágrimas porque se estaba convirtiendo en humano y uno piensa que a lo mejor el cielo es un ojo que ve una pintura de Miguel Ángel sobre el techo de la capilla Sixtina y el infierno es el otro ojo que ha visto un cuadro de Van Gogh mientras pintaba su auto-retrato pero en realidad estaba pintando a Dios que se había cortado la oreja para no escuchar el clamor de la gente de ese planeta llamado tierra los poetas de otros planetas que siempre estuvieron en este escribiendo esas canciones tristes bajo la lluvia porque es fácil sentirse humano con i singing in the rain y Fred Aster bailando… pero es difícil cantar bajo las lágrimas de toda la humanidad pidiendo la venida de los cielos… un platillo volador con un rayo fulminante que lo borre todo comoborrar esta hoja llena de letras hasta convertirla en una hoja en blanco pero nadie quiere ser Dios y tener mil ojos nadie quiere ser Dios y resaltar los epígrafes para su nueva biblia donde la serpiente es el poeta el mal-decido condenado a reptar por siempre sobre el lenguaje

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Más allá de la nube de Oort Yax Kin Melchy (***, 1985)

Esplendente marea cubierta por rayos celestes lunas planetas y cobras devorando la Vía Láctea pronto estarán acá entonces es hora de bajar la sombrilla de las lágrimas navegar en los barcos de la risa fotografías los ojos ya no tienen recuerdos de la luz y lo que observo es un campo inamovible de oscuridad y corazones enloquecidos el sol disminuido como una bombilla cejas de aluminio corazón anillo de oro péndulo de lengua cada palabra muerde un cielo de silencio pronto así como si se despegaran las paredes y las columnas de este palacio que no necesita techo y que cubre toda la vida lo que me es familiar sale como una fuente por verdes islas imaginarias niños invisibles libros infinitos voz de las auroras las carreras espaciales ciencias centrífugas ejes de personaje ojos de porcelana extraterrestre canto porque me he desnudado en un lodo profundo del mar [27]


o el pliego tenso de las aguas kilómetros afuera de la costa rostros que levanta la espuma caricias que he de sentir de la luz de las estrellas quizá me rompa poco a poco con estas palabras que ya no tienen sabor ni dulzura que están hechas de sal y en sal he de convertirme por años nadando bajo los mares arte literatura teatro son exilios posibles pero no para un niño en la oscuridad de su propio desatino y en torno a los aerolitos he compuesto mi abecedario entorno a las plantas he descubierto mi obra los ojos son el eón de mis dedos y los pies con los que bailo eón bajo los eclipses a veces fui tras lo más grande que me parecía más excéntrico o la fuerza de un elemento salvaje y otras veces he vuelto reconociendo mi propia vida como lo más chico como un delfín en el concierto planetario entre lo más grande y lo chico vuelan los ángeles que zurcen la vida a la primera estrella el devenir de días y noches en remolinos de arena y las pirámides

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que son canciones de kuna de una nueva civilización yo sé que oyes mis pensamientos y sueñas palabras que están rotas en mis ojos yo sé que bajaré del palacio con medallas que son aureolas en mi vestimenta (más perdidiza que el bosque del caos) el invierno me cubrirá y ya no me descubriré en las primaveras dejo aquí la sospecha de que he visto desaparecer al niño de una estrella lejana

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Sinapsis

Martha Patricia Montero

En el centro del dolor y del placer nació un imperio extendido de galaxias. La nada se vistió de meteoros encendidos y mágicas creaciones luminosas. Los astros chocaban entre sí, embelesados... ¡atraídos! Se amaron ininterrumpidamente, eyaculando polvo sideral, mamando voluptuosa lava; en un clímax perfecto de explosiones nonatas de colores... La noche se atavió de Sol. El universo entero se pobló de destellos titilantes. Nebulosas de gases centellantes danzaron una sinfonía espectacular, organizando gráciles figuras: Pléyades, Boyero, Orión, Bellátrix, Andrómeda, Cefeo, Casiopea, Ofiuco, Antares, Eridano, Fénix, Fomalhaut... Plagado de círculos boreales, el cosmos inició una travesía hacia el infinito. Desafiando al Gran Zeus, Tonatiuh se sitúo en un crucero nodal y atrajo, para sí, un puñado de planetas de formas exquisitas. Celebrando un rito de invocaciones incestuosas, les asignó nombres que conferían célebres poderes: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Su incansable transitar orbital es custodiado, desde entonces, por asteroides guerreros y miles de millones de cometas; caballeros errantes de la familia celeste. Conocida en el Oriente como Dakina, la azulada esfera que ocupa el tercer sitio vibró muy suavemente. Su corteza se ajuareó con múltiples siluetas. El abismo profundo de los tiempos se cubrió de valles esmeraldas, míticos desiertos, bosques cantarinos, manglares encantados, selvas de intrínsecos secretos... Ante tal maravilla, Tláloc no pudo menos que derretirse de emoción. Su caudaloso llanto inundó los vericuetos terrestres que, en una singular combinación, produjeron filamentos de luz, hondos espejos e imponentes torrentes de savia marina. Atraída, Coatlicue se erigió ante él. Las delicias de su cuerpo invitaban a un festín de eróticas caricias. Al cobijo de la mirada de Anu, el Dios líquido le arrebató su falda de entrelazadas Quetzalcóatls. La vertiginosa entrega devinó en una prole esplendorosa. Los confines del orbe recibieron, amorosos, la mitológica descendencia. Para albergarlos construyeron recintos monumentales: Olimpia, Mesopotamia, Palenque, Roma, Egipto... ¡Teotihuacan!... Centros ceremoniales acordes con la grandeza de sus huéspedes. Su madre agotó por ellos la belleza de sus senos y se transformó en la dualidad perfecta, gestando así la posibilidad de la vida eterna. Ciclos arrítmicos de aprendizaje: evolución e involución. El más sensible de sus hijos, designado Príncipe Xochipilli, entristeció cuando Osiris cubrió el rostro de Enlil. En un acto de visceral desprendimiento, organizó una ofrenda floral de renovación sin límites. La escena culminó en un maravilloso Nirvana extendido sobre sus cabezas. Dimensión del espacio que derivó en un poderoso imán que, al transcurrir del tiempo, postró a las estratégicas ciudades en un abandono inexplicable.

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Al amanecer, las piedras se descubrieron imposibilitadas para narrar la riqueza gráfica que osentaban en su piel de rugosas texturas. En un vano intento por aniquilar toda huella de su paso por el ámbito terreno, Ra inició la minuciosa tarea de devorar, cada mediodía, gramos minúsculos de iris fragmentado. Inició para Gaïa una época de nostálgica bruma... El silencio imperaba en la filigrana de sus entrañas, mientras los Dioses consolidaban el Reino de los Cielos, soportados por un dinámico proceso. Un par de centurias más tarde, tras un festín de carácter privado, el travieso Baco sufrió un vértigo introspectivo y lanzó al vacío, por error, el cofre laqueado de Pandora. Se diseminó por los aires un caudal de espesa diamantina y espinas trianguladas. En numerosos puntos surgió un concepto infinitecimal de vida: la esperanza e invencibles monstruos salieron de sus cuevas. La génesis y el caos en un binomio de inusitadas consecuencias. La megadiversidad embelleció el mundo en el que se encontraba, dispuesta a transferir el domicilio fiscal del paraíso. Apareció de pronto una sincronía de esencias, aromas, poliformas... la multiplicidad de las especies. Una a una se apropiaron del terreno en el que circundaban, estableciendo reglas no verbales de quasi sagrada convivencia. Náufrago del sueño, Hermafrodita despertó un día con ansias incontrolables de poder. El Demonio indefinible habíase apoderado de su espíritu. Para evitar un ecatome, el Padre Rayo fraccionó en dos al ser rebelde y Cronos hizo acompañar su existencia de un malicioso tic tac, cuyo propósito era impedir la instauración del ocio y mantener en estado permanente la posibilidad de un reencuentro feliz, bajo condiciones de desarrollo mutuo. La feminidad y masculinidad se sorprendieron del océano de diferencias-semejanzas que los alejaba-atraía. Recordaron su ascendencia y percibieron la fascinante dualidad que los caracterizaba. Dedicaron un milenio al conocimiento de sus sentidos. Fin de un periodo que permitió crear gesticulaciones propias y definir la imitación como una suerte más de expresiones controladas. Tras dominar los movimientos de su cuerpo, recuperaron un grito antiguo anidado en su vientre. La palabra se convirtió en el vehículo de comunicación por excelencia, en correlación con los vocablos corporales. Otorgar nombre a todo aquello que los rodeaba, a sus diminutas y exorbitantes emociones, a lo desconocido e intuido, les confirió el don del pensamiento y los dotó de la seguridad requerida para amaestrar a la naturaleza. El amor se posicionó como el más noble de los sentimientos, venciendo con ello los siete pecados capitales. El ingenio acompañó la cotidianidad humana de utensilios que facilitaban su trabajo, reconfortaban su ánima, estilizaban su arte... y los convertían en afanosos exploradores más allá del horizonte. Atando eslabones de la memoria, hombres y mujeres comenzaron a gestar su propia historia. La ilusión óptica de su grandeza los llevó a equivocar su función dentro del universo. El dolor de la conciencia asumida fue abono ideal para el fermento de las ideas. El enigma del inagotable péndulo los motivó a elevar sus ojos hacia la luz emitida por quasares ya extinguidos. Un rápido movimiento de ojos (R.E.M.) indicó fugazmente la duración del escalofrío que recorrió su cuerpo... La quimera de la unicidad se disolvió; los dogmas inviolables sucumbieron; las nociones tradicionales de espacio-tiempo se trastocaron en algoritmos relativos. El espectro de

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ondulantes fotones que coartaban su vista, los deslumbró. La ruptura suscitada les proporcionó la hendidura justa para detectar los signos claros de su procedencia... Levantaron, entonces, oníricos observatorios fantaseando en torno a su origen y destino. Las pulsiones inasibles los colocaron ante una disyuntiva. Elegir les otorgó la libertad de que carecían para escuchar, a placer, los sonidos interiores de su mente. El velo del espíritu cedió e iniciaron un sinuoso trayecto a fin de lograr el Gran Reencuentro con los Dioses. A la fecha, la travesía ha sucumbido, en memorables ocasiones, ante oasis efímeros habitados por musas, duendes y pegasos... Alucinaciones de una cíclica comunión que nunca se repite. y me vivo de nuevo aquella etapa

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Átomo sustantivo del Griego ἄτομος (atomos, “indivisble”): ἀ- (a-, “no”) + τέμνω (temnō, “corto”). Algo que no puede ser dividido.

T

emíamos caernos a un precipicio celestial al aventurarnos más allá del horizonte; habíamos descubierto las más elementales de las particulas con el átomo; éramos científicos completos y no había más que descubrir. Una perspectiva antropocéntrica, por una parte, nos ha alentado a despojar de sus secretos a la Naturaleza, a desnudarla arrebatadamente con nuestra inteligencia superior y, por otra, a permitirle al ego limitar ese conocimiento adquirido. Elevamos la mirada al Cosmos y descubrimos planetas y soles para proclamarnos el centro de ellos. Descubrimos partículas atómicas y creemos saberlo todo. Aun así, por default, ser científico es ser curioso y entre tantos de ellos siempre hay unos locos. Y son estos dementes que en sus esquinas castigados

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NASA’s Great Observatories Witness a Galactic Spectacle

“Bajo el mundo microscópico y atómico, vuelve a manifestarse un mundo como el nuestro, en el que viven plantas, animales, y en el que se desenvuelven, matan, angustian y sueñan seres racionales como nosotros. Hay Lilliputs preatómicos; un protón sería una estrella gigante en esa oquedad celeste infinistesimalmente pigméica” Eduardo Lizalde Manual de Flora Fantástica

garabatean rebeldemente lo imposible: lo que nos acerca a una realidad más alucinada y, por lo tanto, probablemente más verdadera. ¿Por qué descubrir lo imposible y después decir que hasta ahí llega? “…a Alicia le habían pasado tantas cosas extraordinarias aquel día, que había empezado a pensar que casi nada era en realidad imposible” Lewis Carroll Alicia en el País de las Maravillas

Después de proclamar el átomo como la conquista de lo infinitésimo, se puso a la lumbre un caldo de quarks y leptones y bosons. Toda una orquesta para la física cuántica, que va, la Teoria de Cuerdas: La teoria del Todo. Albert Einstein tocó el mundo de la física con la ternura y adoración que le dedicó a su violín. Nos dijo que no hay nada más rápido en el Universo que la velocidad de la luz. Un límite, sí, pero no una limitación. Einstein fue un hombre que


nos introdujo a la relatividad, a viajar a través del Tiempo, a E=mc2 (Él era uno de esos locos que no usaba calcetines). Si la relación entre masa y energía es conservada, ¿por qué no la vida después de la muerte? Mi maestro de astrofísica nos contaba del infinito y de agrandar el espacio del mismo. ¿Pero cómo, agrandar el infinito? Nos lo puso asi: ¿Del 1 al 2 cuántos números hay? Infinito. 1.0000009, 1.000000091, 1.000000092…1.00000000991…∞, infinidad de decimales. Todo un infinito contenido entre el 1 y el 2. Pero… ¿y si vamos del 1 al 3?

En un universo multidimensional, donde espacio y tiempo son unas de las variables, ¿cuántos universos podrían existir paralelamente al que conocemos? Universos-reflejo del que estamos ahora, con otros posibles “Yo” viviendo simultáneamente al Yo que esta leyendo esto. Digamos que estás debatiendo una decisión importante. En este universo apuestas por opción A, mientras otro Tú juega con opción B. El desenlace de tu vida, dependiendo qué camino tomas. Pero todos son posibles y todos están en juego en los múltiples universos. Es un juego de azar y destino. “Estaré diciendo esto con un suspiro
 En algún lugar, dentro de muchos años:
 Dos caminos divergían en un bosque, y yo
 Yo tomé el menos transitado,
 Y eso ha hecho toda la diferencia” Robert Frost The Road Not Taken

NASA: Kepler-22 System

Es este abastecimiento del conocimento lo que nos ha puesto en la orilla de una galaxia, de entre millones, en un universo que ahora ya no es único ni tridimensional. Empezamos a abrir las puertas a lo “mas allá”, lo “sobrenatural”, lo que nos intimida frente a lo desconocido; porque afirma nuestra diminuta y efímera presencia ante una realidad mas allá de las construcciones mentales. Ya no hay límites porque sabemos que nuestra

mente está limitada.

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NASA: The Colorful Demise of a Sun-like Star

Hace 6 meses la NASA descubrió a Kepler22b, un exoplaneta de similar tamaño a la Tierra y dentro del área habitable de su propio sistema solar. Exoplaneta: se refiere a un planeta extrasolar, que orbita su propia estrella, su propio sol. Dentro de un sistema solar, existe un área que demarca la zona con la temperatura ideal para tener agua y promover la vida: área habitable. Fluctuamos en nuestra confianza de qué tanto sabemos del mundo en que vivimos y nuestro lugar en él. No es sorprendente, ya que cómo animales racionales, sólo sería natural preguntarnos quiénes somos y de dónde venimos. Pero a estas alturas creo que podemos acordar que no estamos solos. Tal vez sociedades primordiales lo sabían y apenas regresamos a indagar y redescubrirlo, como ha pasado con tanto conocimiento tecnológico y médico. Pero dentro de nuestro paradigma científico, estamos consintiendo la idea de mundos alienígenas.

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“Una galaxia está compuesta de gas y de polvo y de estrellas, billones de billones de estrellas. Cada estrella podría ser un sol para alguien. Dentro de una galaxia hay estrellas y mundos y quizá también una proliferación de seres vivientes e inteligentes y civilizaciones que navegan por el espacio. Pero desde lejos, una galaxia me recuerda más como una linda colección de objetos encontrados: conchas, tal ves, o corales, el producto de la Naturaleza trabajando por eones en el océano cósmico” Carl Sagan Cosmos

¿A dónde va todo esto? Desde el 2009, la Misión Kepler de la NASA ha estado buscando planetas de otros soles, y los ha encontrado.

http://kepler.nasa.gov/images/videos/occultationgraph.mov

Tom Barclay, un científico investigador que trabaja para la Misión Kepler, nos ha compartido unas palabras:


ras n ot do stro e e t u i n b to or mo el que el mé la o c o s r a s e t p mo mundo plane anetas— s co ente o o r d s a n o t l a c c p o dete —exo tualm contr as r

de Sol anet oncep rellas y o s l c r a p t m s s r e s o ue fo st a ño son n ar peque ste métod varias e frente rias a o v n , E e el te en qu ntr Hay o. llas ara enco tránsit ntínuamen o transit ución en e, e r t s p n v e de co uzen, na dismi a muy le apto l método oreamos r c s u más e e s aneta a es monit emos ión Tierr ncillo: ue sus pl cación v atenuac q se la ubi 00 muy s ver nuestra nque sible]. o u m 170,0 , a a r a ; e e n a p r e e s es Desd trell emente s onito oplaneta s m . e s e a u a q nt os ex ell de l élite ntrando uficie didat o t s n l a a l s o c i l n u br co 00 er es te en éxito en ás de 20 s i s n m [Kepl . co y an netas pler] do un gr nfirmados a s e l K p n ni án ió aneta co e r s l t e a i p s y m e a d H as te nte [La las. 0 planet bablemen encia cienteme a l u e c r e t r 7 l f ro es ufi ás de 90% p ar la anetas s estar a ler n i m con m cuales r pl y ep te s a. K tes osa es de to es, u c g o r a de lo r e n l Kep ener do calie os . Es perficie e t a d r r a o e r Ti etiv asia os estam a a su ella pa a j m n l b e u o d El estr que son andes. N ual a l es a a tener r u a s l g i de par sim osos siado gr laneta i a c s t o o c r ñ e a e pequ cia corr planetas son dem vez un p rlo. n e a tra s dista cubierto lados qu rimer de encon p dicho r s p e o e m d p d e s o o t e ha mes brir ient elescopi tas u m 8 e c i 1 n s d a e n s l t te no os a d y p ndo or en yendo un s de est o s a u a j o c e m r m a e t s án ru ac un ico a y e ener os const atmosfér eno, met ra r t r e á i r g T o se estam uyentes eno, oxí aptas pa n s a p e t u te it s en óg guien Actualm os const omo nitr ndicione cir que ta i s l o l e c E c d plane tas. ctar car ntos drá plane drá dete s. Eleme den indi ción po a, que un tester; o n r po ra ue que rocos arbono p ra gene ble. Aho il de co ean muy s a a c t t s c difi nues te habit tas y plane ido de e u n á solos m a z l i n a s x p u e t o o Q m n m i le gu te ños y d vida. y probab a pre os peque e que es n r u e u á n m bl st er te ta es o no, s le que e nconcevi e n a l i , b p vida posi e es tenga a que es diría qu y pero ntes, yo a abund Galaxia. en la

En

“Los humanos, ultimadamente nacidos de la estrella y que ahora, desde hace un tiempo, habitan un mundo llamado Tierra, han empezado su largo viaje a casa.” (C. Sagan, Cosmos)

Concluyo que lo más fundamental de este mar cósmico del que somos parte no es atómico, es infinito


http://vimeo.com/29282626

OVNIS

Peter & the Space Between [A film by Sitji Chou debuting online exclusively in the the Cartoon Brew’s 2nd Student Animation Festival]


Alienígena post-suicida Sergio Begazo (Lima, Perú, 1989)

nosotros mismos como cualquier tarde en la que decidimos dirigirnos a ese lugar que solo conocemos cuando pretendemos aniquilar el perfecto problema de los que no se conocen, de otro planeta que se encuentra en una rosa, ahí cerca a nuestra mano de cuatro dedos cuando miramos con nuestro ojo rojo que en la noche es un ojo verde rojo, pero no importa porque cualquier día sales a la ciudad alienígena post suicida a perderte por los barrios alienígenas a beberte y fumarte toda la droga que encuentres para sentir qué se es humano aunque no lo seas con tu cabeza de cinco pisos con tu brazo elefante con tu pierna mariposa con tu nariz luciérnaga con tu lengua lechuza con tu cerebro mar con tu corazón galaxia, pero que tierno te ves cuando te miras al espejo que has colocado en la escalera y te sientes feliz porque eres hermoso pero te caes un día en el paradero de una calle alienígena post suicida, te has hecho un hueco en la pierna mariposa que ahora es pierna invisible pero te ríes te diviertes te cuestionas te desesperas te burlas, lloras y empiezas el camino retorno a casa enfermo totalidad en cada paso en cada galaxia en cada color en cada átomo que es tu cuerpo cuando tu mujer alienígena te dice al oído muy cerca que te deja por una mujer que tiene las orejas mas pequeñas porque es una alienígena superior pero no importa la callas dándole un beso en la frente le dices mira la ventana hay siete mujeres alienígenas post suicidas que son mías y que me esperan en la doceava cruz, me escupirán, me cortaran el cabello, me quitaran la ropa, me golpearan, me mataran, pero aun así vendré a saludarte por tu cumpleaños y te diré lo hermosa que eres y le diré a tu mujer alienígena post suicida, que el único lugar que conozco es adonde voy porque entiende que he empezado el camino a casa porque el único camino a casa es lo único que atreví a tatuarme, te acuerdas, seguro que no por eso te olvide como la estrellita estrella que conocí antes de conocerte como cuando intente construir la perfecta institución de los caminos, porque cuando estuve alejado en la trincheras defendiendo la batalla de los elegidos destruyendo iluminados malditos es decir si hubiera conocido mi verdadera naturaleza me hubiera puesto de rodillas y hubiera aceptado que no podría pelear contra mi propia raza pero he elegido esta nueva religión como la nueva paz por ello tuve que hacerlo antes por mi estrellita estrella que no eres tu mujer alienígena post suicidad, cuando pequeño recién mi madre alienígena me dijo acompañándome regreso a galaxia miraterfedita: “en el cielo lo que ves cuando señalo, es el vestido que te regalo espero que lo uses cuando quieras morir porque octava luna descansara en la doceava cruz no olvides cariño lo que te digo imagíname sentada cociendo un globo y recordándote al oído que las personas que llegan del cielo no pueden ver”, mis lagrimas sagradas, el rio sin cauce, fin. nosotros mismos cuando viajamos devoramos las plantas hierbitas para que nos crezcan alas y nos sale de nuestro cuerpo alienígena un engendro que es un profeta esperado por

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milenios de galaxias, lo cual ha generado que se materialice lo que dice este engendro que es un profeta, celebrándose un tratado ratificado entre planetas, del cual es útil resaltar parte de la introducción que dice así: “el post-suicidio, de la personalidad alienígena post suicida, equivale a centralizar la dirección de nuestra desesperación, hacia el estandarte de las señales y sus fenómenos, cuando la única responsabilidad que queda, es nuestra propia locura que aun no logramos descifrar, entiéndase que nos referimos al cíclico aroma que nos persigue y aparece en cualquier momento en cualquier lugar, entiéndase también que nos referimos a las respuestas que llegan sin haberse formulado pregunta. Son condiciones típicas de esas mañanas cargadas de ansiedad que el alienígena post suicida atormentado por la nueva paz, recibe en su fiebre fría, lo cual debe utilizar, para crear su propia institución, porque el único momento que queda por vivir es cuando prefieres que nada exista y ser el único que haga ruido, en tu único mundo, en cada genio que se esconde en los laberintos de cada palabra que el alienígena post-suicida entiende y trata de crear la comodidad para la única noción que le importa y aun no encuentra el correcto significado, pero esta ahí, señalándolo”. Cuando se acaba de leer lo referido, el profeta engendro se ha ido, entonces el alienígena post suicida y sus camaradas alienígenas post suicida se enfrentan a su realidad, levantarse del mueble sofá pues descansaban el suicidio, el viento suena es el ruido alienígena, se dirá que es la época de los que nadie conoce, de los que al levantarse del mueble sofá pues descansaban del suicidio, se vieron reflejados en la pantalla de la televisión, vieron que eran el alienígena de los ojos grandes y negros, el viento suena es el ruido alienígena, como la desesperación es el minuto cuando es el segundo de la creación, la existencia de los que no dicen cuando es el momento adecuado, para decir quienes son y que son lo que son, el viento suena es el ruido alienígena, después escalar las escaleras subir las gradas y en habitación es el mes del verano que va dando paso a la estación alienígena, el viento suena es el ruido que respiras, frio descansar el suicidio pensando en dejar de pensar, has bebido café alienígena post suicida mas de la cuenta para dormir, despiertas y encuentras dándote la espalda, suena en la radio es la hardcore sonido alienígena post suicida, no importa perder lo que hay, los ojos del que por ultima vez vio el cielo cuando cada figura geométrica era una palabra con ojos de los que por ultima vez vieron el cielo, los que incendiaron la conciencia con sus demonios provenientes de una galaxia desaparecida cuyo testimonio es próximo a revelarse cuando se haya negado tanto tiempo que ni se recuerde lo que se tenia que revelar, porque esta ahí, esperándote, como cualquier tarde, como cualquier tarde de mayo rompiéndose los nudillos golpeando la pared, recorriendo el pasillo, pensando lo mismo, sin bañarse semanas, apestando, la madrugada es mía es tuya, es que la madrugada, no cuando la vela se prende y miramos la alcantarilla, no me odies, no te dejaría vivo, no me seria divertido, no observas mis galaxias, no es mi yo, no son los yo, no duermo, no como, no respiro, bebo todo el día, me drogo alienígena post suicida todo el día, ahí voy perdido como de costumbre, totalmente ciego extrañándolos, con una flecha en el corazón, unos cigarrillos, un librito prohibido de quinientas paginas, besitos, papeles de colores, miel, y mucho dolor, no importa perder lo que hay en la tierra, en un barrio alienígena post suicida al oeste de la ciudad, escondido en un cuarto sucio, se escribe una novela, se sufre tanto, porque lo que

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se avecina es tu tiempo, lo que has negado tanto riéndote, esta ahí, esperándote, aconteciendo un sueño que caminabas con tu padre alienígena buscando la nave alienígena para irse a la galaxia alienígena pero del cielo llovían conejos del mundo del arcoíris saltando mordiendo a su paso lo que encontraban, corriste, cogiste un conejo viste a tu padre alienígena lloraste con el porque no tenia que ser así pero tenias que agarrar al conejo arcoíris y seguir haciendo lo que sueles hacer cuando duermes, maldición, Cuando has llegado del muelle alienígena post suicida, te vi entrar era aun lo de las moscas, lo que ibas a preguntarme y te sudaba la cara, que si la puerta de las moscas, el frio además que entraba y cerraste la puerta siendo el calor adentro lo que hiciera que me rascara la cabeza cuando fue que dijiste la noticia y yo seguí observando las moscas que eran la puerta igual de nombre, su madera con la isla de donde fue el lugar de nacimiento de tu abuelo alienígena post suicida homosexual, que viajo alcohólico mar adentro en el planeta fratara la mayor parte de su vida, la puta alienígena post suicida que se follaba cada noche en cada puto hotel, en la mañana la madera húmeda se olía de lejos en el muelle alienígena post suicida, las monedas en el acomodador, el tiempo en su cabeza deforme tu abuelo alienígena post suicida homosexual, botaba la basura de los domingos en el muelle cuando nadaba en el aire, me recuerda a ti cuando te bañas, locura, noche, calzones sucios, tu cabello cuando te reías en la madrugada, el sol te callaba, la luna, el agua, la tierra, maldito muelle alienígena, la verdad canto, el único

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Diez poemínimos extraterrestres Lauri García Dueñas (San Salvador, 1980)

I Monterrosiano: Cuando desperté, el extraterrestre todavía estaba ahí. II Siempre supe que eras de otro planeta tus tres dedos sobre mi frente lo indicaban. III Una vez estoy segura vi a un o.v.n.i. o al menos una estrella móvil y sospechosa. Estaba en una isla con mis amigos con quien celebramos la misteriosa aparición en el cielo. IV El Muchacho está seguro completamente convencido de que YM es el fundador de la poesía extraterrestre. V Paranoia Muchas veces cuando era una muchacha y salía todas las noches a ver La Luna sentía que alguien me observaba desde el Otro Lado.

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VI Un día mientras dormía alguien una sombra entró a mi cuarto y me miró. Quién sabe. VII Algunos son tan ególatras que creen que están solos en el universo. VIII Al menos uno de mis ex novios o todos eran extraterrestres. IX Una de las escenas más románticas del cine es la de E.T. cruzando el cielo en bicicleta. X Ojalá que venga un o.v.n.i. y me rescate de este ‘mundo’ cruel. Estoy segura de que hay agrupaciones sociales más nobles que La Humanidad

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Le Garage Hermétique Jean Giraud “Mœbius” (Francia, 1938 – 2012)

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http://molinodecuentotv.blogspot.mx/2011/06/pixels-patrick-jean.html

PIXELS Shot on location in New York ------------------Written, directed by: Patrick Jean Director of Photography: Matias Boucard

OVNIS


NO

VEL

A P OR ENT REG AS [Pa rte -4]


Gerardo Arana (Querétaro, 1987-2012) Autor de: Hacer Pájaros (Herring Publishers / UAQ, 2008), Neónidas (Herring Publishers / UAQ, 2009) y El Whisky del Barbero Espadachín (Urano, 2010), Bulgaria Mexicali (Herring Publishers, 2011) y Met Zodiaco (Copy&Hack, 2012).

Para leer la [PARTE - 1]: http://issuu.com/tallerdesensibilizacion/docs/radiador_no6 Para leer la [PARTE - 2]: http://issuu.com/tallerdesensibilizacion/docs/radiador_-_no.7 Para leer la [PARTE - 3]: http://issuu.com/tallerdesensibilizacion/docs/radiador_-_no.8

Pegaso Zorokin de Gerardo Arana Primera edición 2012 Molinos de: Editorial Artesanal / [Radiador] Diseño: Daniel Malpica Ilustración de portada: Collage del paper moneda de Antoni Tàpies, 1951

-Esta novela fue dada para su publicación por entregas-


Pegaso Zorokin [Parte 4]


María Montecristo

Daniela lo vio todo. Vio dorsos con tatuajes arponeados por jeringas llenas de sida. Como si el sida fuera una substancia. Vio hombres con el nombre de sus hijos tatuado en el pecho. Vio cristos de tinta verde lacerados por cientos de alfileres. Vio niños inhalantes reír como santos. Iluminados salvajes. Animistas radicales. Seres desesperados porque alguien les explique qué es aquello que están viviendo. Seres que buscan desplazar su tristeza. Uno nunca sabe bien qué decirles. Una mujer a punto de abortar le preguntaba a Vonnegut en una carta si valía la pena traer a su hija Mary al mundo. Vonnegut le contestaba que el mundo estaba perdido. Incluso Mark Twain había confirmado la tesis. El aventurero había tirado la toalla. Una toalla azul llena de pega ropas y alfileres negros. Aún así, consideraba Kurt , valía la pena venir a la tierra por dos motivos. La música y los santos. Sobre la música no decía nada, sólo le recomendaba al final del documento escuchar los pasajes de juventud de Schumann. No sabemos si mientras abortaba o junto al amamantar a su hijita por primera vez. Luego describía a los santos. Sobre este tema, el humanista profundizaba. Definía a los santos como aquellos hombres y mujeres cuya psique radicaba en una figuración divina. Para Vonnegut, un santo era aquel hombre o mujer (predominantemente femenino) que encarnaban el espíritu de la naturaleza. Hombres y mujeres capaces de participar en la creación. Hombres creadores, menguantes y sublunares. Seres con autoridad sobre la naturaleza, conscientes de que su voluntad es capaz de sanar órganos y suficiente para enloquecer a cualquier mujercita. Capaces de cientos de cosas. Capaces de excitar a un sacerdote. De apuñalar a otro santo. De hacer música. De volver a tocar a Schumann. De transformar copas de vino en sangre de culebra. Capaces de crear pensamientos horribles. Pensamientos dolor en los dientes. Hombres

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casados que se cogen como locos a sus secretarias. Y chicas. Chicas muy bonitas incluso. Airómanas y dementes, chupándole el pito a sus primitos de doce años. Estas chicas, he conocido santas de dieciséis añitos, son capaces de cogerse a todo un regimiento y degollar al capitán mientras se viene. Son capaces de filmarse cogiendo con la certeza de que un día sus padres verán los vídeos. Niños y niñas capaces de formar campos de fuerza y devolver su espíritu al estado natural. Daniela en los chats se hacía llamar Sophie, entonces se dedicaba a mentir y a plagiar, contaba su vida como enredo policiaco y amoroso. Sophie, por ejemplo, recuperando el argumento del grafista Carlos Sampayo, es una polaca anarquista. Una punk cuya energía de renegada jamás podrá ser absorbida por el sistema. Sea en cárceles, en banquetas sucias o entre tiroteos al otro lado de la frontera mexicana, Sophie siembra el desorden y la rebeldía. Todos los personajes que creaba (Valentina, Camila, Betty y mil seudónimos más) tenían espíritu de dinamita y, sin embargo, con un alma sola y vagabunda. Daniela es la sobreviviente de un mundo violento y opresivo. Jack Kerouac. Juan Bautista. Leon Tolstoi. Mallarme. Maria Montecristo. No importa si fuesen drogadictos asesinos. A veces son buenos escritores. Poetas increíbles, llenos de luz. Llenos de silencios e incongruencias. Esta gente a veces muere viendo las telenovelas. A todos les encanta la televisión. Pienso en Enriqueta Ochoa. En Roberto Bolaño viendo Gran Hermano antes de sentarse a escribir. En Salinger viendo Destiny y masturbándose en un sofá gris. A veces se matan. No creo que tenga que ver con la televisión. Tal vez sea así. Pero aún antes de las redes, google y las eco aldeas había tristes y tristes dispuestos a matarse. Pienso mucho últimamente en Manuel Acuña. Manuel Acuña el poeta comecianuro. En Juan de Dios Peza llorando sobre su cadáver. Pienso en Vicente Melo, borracho como cuba pidiéndole a su editor dinero para un chute. En Jorge Cuesta convertido finalmente en Ángel, apuñalándose los testículos en una misa negra. Los santos saben que ya todos perdimos la chaveta. Tienen pesadillas pero si un demonio se aparece le meten una putiza, le quitan la piel y se hacen abrigos de escamas con ellas. A los santos todo les vale verga. Sus deseos son su energía elemental. Por eso les encantan las drogas, saben que los deseos no se realizan en esta dimensión. Saben que morir aquí no es morir allá. Saben que no se puede morir. Cuando los llaman sus familiares y los obligan a ver

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al abuelo en un escaparate lleno de rosas saben que no es cierto. Saben que no volverán a preguntarle nada. Ni a servirle café. Ni a ayudarle a subir los escalones de la iglesia. El abuelo no se fue. Anda ahí fantasmático, cagado de la risa con los atlantidos. Ni siquiera en el cielo, tal vez en el fondo de una laguna con su cuerpo de veinticinco años y aletas de lobo marino. Que el abuelo descanse en paz o que siga en su corcel loco recordando esos años en los viñedos californianos. Estos hijos de puta, hablo de los santos otra vez, no están particularmente tranquilos. Si la calma los alcanzara supongo, se matarían. Si un loco no satisface sus deseos, esta fuerza se acumula y comienzan los desastres, sus mentes comienzan a perder lucidez y cuerpo y la mente les producen sensaciones de inestabilidad. Se drogan. Faltan al trabajo. Lloran borrachos junto a la cuna de sus hijitas. La cuna la usan de cenicero. El portaequipajes está lleno de licores. Se gastaron la quincena en alcohol los hijos de perra. Es duro para sus familias. La gente que los ama sufre muchísimo. Detener a tu hijo enganchado al crack no es fácil. Quitarle la cuchara y darle una ducha no es fácil. No tendría porqué serlo. Los santos aman a sus madres. San Agustín es un claro ejemplo. Proust no se diga. Vivimos buscando las tetas que perdimos. No es fácil ver a mamá llorar. Todo se vuelve un pedo de repente. No hay para cigarros y te sientes pleno y volcánico. En cierto modo Daniela se comprendía como una partícula indivisible. Pero más importante, caminaba hacia la nada, sobre el último paso antes de dejar de ser. La peor angustia de Daniela no es su constante disminución con respecto al mundo conocido, sino lo que este movimiento le revela: al cabo de algún tiempo, la realidad se borraría para él, pero no por la muerte, sino por un acto de desaparición tremendamente sencillo, porque ¿qué puede existir a cero centímetros? Daniela transitaría por los grados mínimos de existencia hasta que dejara de ser posible. Cuando por fin se acomoda en una hoja seca y se cubre con un pedacito de esponja, dispuesto a pasar su última noche antes de ser reducido a nada, mira las estrellas y se alegra de verlas igual que todas las personas de tamaño normal, porque la distancia que las separa de la Tierra es tan grande que la variación de su propio tamaño resulta insignificante. Ésta, que podría no ser más que la reiteración final del planteamiento relativista de Daniela, adornado con estrellas, es el despegue de su gran salto.

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La desesperante referencia al ser humano, a sus milímetros y a sus micras, se traspasa al tocar el punto cero. ¿Qué puede existir a cero micras, a cero milimicras, a cero millonésimas de milimicras? La pregunta es tan ingenua como lo es Daniela al pensar que dejará de existir al no alcanzar una marca en la regla junto a la que se para todos los días. Ahí donde alcanza el margen posible de lo ínfimo y se resigna a la nada, la toma por sorpresa todo lo existente, más abajo de ese límite que su sentido común de ser humano que decrece le señalaba como lo último. Quizá Daniela ha dejado de ser humana (aunque se siga sintiendo exactamente la mismo, línea a línea) pero no ha dejado de ser. Todo es divisible en tanto sea posible medir las partes en que se ha dividido. Todo lo que es podrá ser siempre más pequeño; será codificado y recodificado en los estándares del medidor que crece o que decrece en sus relaciones con el cosmos, divisible según las posibilidades del divisor. Pero todo estará unido en el gran hecho de efectivamente ser. Así, el problema de la relatividad no tiene un siguiente paso, sino un salto a la pregunta por el Todo. Las secciones policiacas están llenas de Todo. Seres que se robaron tu tele y los calzones negros de tu esposa para que tú aprendas a valorar tu tiempo libre y la horrible lencería con la que obligas a tu mujer a disfrazarse de puta. A veces los propios ángeles desconocen sus propiedades más esenciales. Estos hombres y mujeres a veces no duermen bien. Saben que el mundo es insonoro. Piensan cosas horribles y se deleitan de seguir vivos y pensando en cosas horribles. Tienen ganas enormes de extraerse el cerebro, ponerlo en una plancha y dedicar todo el domingo a buscar su tálamo entre carne descompuesta. Su tálamo ya está dilatado, huele a mierda, está quemado por el MET y está lleno de porno. De porno duro, con niñitas gritonas cogiendo por su propia voluntad a viejos sin dientes que les preguntan si están seguras de hacerlo. La mente de un santo puede esconder cosas horribles. También hay sueños felices. También en las cárceles se sueña con mundos felices. Muchos de los santos se drogan para dormir. Daniela hace exactamente un año decidió dedicar todas sus fuerzas a dormir y a beber agua. Fue el año más feliz de su vida. Un buen día me marcó para pedirme un Cristo (así le decía la cabrona al LSD). Daniela quería despertar. No conseguí LSD pero conseguí MET (un amigo común lo hacía en su sótano en Azcapotzalco), Pristiq de 500 y unos poppers que guardaba en mis calcetines de Hello Kittie.

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También llevaba coca y una píldoras de mezcalina (ya estaban desactivadas por el tiempo). Llegué con mi mochila ADIDAS llena de mierda. También llevé al Quetzalcóatl, que prometió llevar hongos. Nos encontramos en Ciudad Neza, el hijo de puta se apareció con un frasquito de gerber con una pasta azul que latía aceitosa. Apenas la olí le pedí que la tirara. El cabrón me dijo que eso era sacrilegio y le dio una cucharada a la carnita de Dios. El Quetza tenía cara de indio sidoso y una mancha morada entre los labios. Le pregunté si era herpes. Hermes me dijo pálido. Yo soy Hermes, llévame con Daniela quiero despertar en ella. Entonces se echo a reír. El Quetza era un drogadicto guapísimo que habíamos conocido en Oaxaca. Él si no era un santo. Era un puto degenerado y ya. Su tálamo frito. Su alma hecha polvo de ángel. Vendía artesanías y le faltaban tres dientes. Ya en Neza tomamos la 89 hasta llegar al edificio de Dani. Nos la encontramos en piyama. Se veía guapísima. Me recordó a las vírgenes que iluminaban los hermanos Lagarto allá en el Novohispano. Bella durmiente. Santa. Limpia. Su nevera llena de Kurdos de miel y granos. Había aprendido a prepáralas en internet, se hacían con miel y granos. Avellana, Cardamomo, Frijol, Garbanzo, Maíz, Nuez y Dientes de León. Se formaba una pasta y según ella duraba hasta diez años bien refrigerada. Sabían de puta madre. Dani no comía nada más. A veces compraba Tuinqui Wonders. Apenas entramos, me dijo que mandara a la chingada al Quetza. Ya no se acordaba de él y le daba mucho miedo. El hijo de perra se había orinado encima. Lo sacamos a la calle y le dimos trescientos pesos. Él nos dijo que se largaba a España. Que tenía un amigo. Nos dijo que una cascada es el volumen de sonido que le corresponde. No le entendimos nada. Yo le pregunté a Daniela si se sentía bien. Ella me preguntó lo mismo. Nos sentíamos de puta madre. Le serví un vodka. Traté de besarla. Me dijo que no fuera tonta. Le pregunté si seguía escribiendo. Me dijo que no. No hacía nada. A excepción de su madre que venía a visitarla de Tlaxcala los domingos no había visto a nadie. Pasaba todo el día en internet. Tenía doce cuentas de correo. No le quise preguntar si había vuelto a hacer porno. Me dijo que no. Que no lo volvería a ser. Que ya no le interesaba coger. Te imaginas yo que por coca se la chupaba a las secretarias de mi jefe. Llevo un año sin coger. ¿Y qué Dani, no quieres que llamemos a alguien? Nop me dijo ¿Traes mota? Armé un porro en una hojita de coca. Me dijo que mejor vaciara un cigarrillo. No traía tabaco. Ella

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tenía una cajetilla que hacía meses su hermana había olvidado. Los cigarros estaban amarillos. Saqué de la maleta el MET. Lo miró temerosa y lo guardó en un frasco de vinílica vacío. Me sentí conmovida al verla a los ojos. Meter a Gogol Tropicalizado la parte de Andreiv. Los ojos zarcos y gris neblina. Los labios humedal. Médanos de escarcha sangrienta. Naricita de ciervo. Eres todo un caramelito Dani, le dije empujando con un lápiz la hierba. Guardó el frasquito en el cajón de la ropa interior. Pensé en ella hacía un año, la pequeña Lucille van Pelt restregándole su realidad a sus amiguitos nerds, obligándolos a aceptar el fracaso y a resignarse. Pensé en la madurez del realismo pesimista. Enamorada en secreto de un chavito de 17 del Colegio Madrid, su pequeño Schroeder yonqui con su acordeón negro. Nunca se acercó al acordeonista. No quería romperle el corazón. No quería cogérselo y ya. Daniela había despertado sabiendo como decía Shakespeare, que si moría ese año, no tendría que morir el año siguiente. Los hijos de puta son pura inspiración. Todos queremos ser como ellos. Todas la chicas queremos ser como Daniela. Lo supe esa mañana en su apartamento en Azcapotzalco. Todos nos queremos parecernos a ella. Por eso trabajamos y salimos los fines de semana de fiesta. Para ver si nos encontramos con un hijo de perra dispuesto a quitarnos a nuestra chica. Alguien que nos obligue a defenderla. A desarrollar nuestra vida interna. Alguien que haga de nuestro corazón el centro de la tierra. Este nuevo hombre ya no tienen miedo. Lleva cuatro años sin dormir y sigue lúcido. Hombres cuyo verdadero fin es creer. Hombres despiadados llenos de materia y bien preparados mentalmente. Genitales enormes y plenos de vida blanca. Hechizados y trágicos. Prefieren los túneles a los puentes. Están cansadísimos y nada los asusta. Abismáticos hechos de hueso y sangre. Si un día se aparece un ser tiniéblico, verle a las pupilas de culebra y decirle: ven y mámame la verga. Generalmente la estética opera como única forma moral. Las prisiones están llenas de estos hijos de perra. Narradores, profesionistas hambrientos. Puedo hablarles de el último santo que se acostó con Daniela, lo conocí en casa de okupas en Azcapotzalco, un tipo de astral menor, un gótico de sombrero negro y zapatos de punta. Con un parche y falda escocesa. No se drogaba. Tenía un águila negra tatuada en la nalga izquierda. El huérfano que convenció a Daniela a abandonar a su madre y ser su hermanita. Que la cuido durante dos años. Primero la cuido, unos meses después, un domingo en su mansión

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cenicienta, ella encadenada a una columna le pidió llorando que le hiciera una swastika con cautín de soldador mientras se la cogía. Nunca habían hecho el amor. Él no terminó la swastika. Le quemó las tetas. Su piel se volvió gris, casi negra. Se echó a llorar temblando. Abrió los cerrojos de las cadenas, ella se desplomó de la columna y le pidió que se largara. Le dijo que la odiaba. Que no regresara nunca. Ella lo abandonó en su castillo negro. En su mansión hechizada. Lo amaría para siempre. No tendría un hijo suyo. No quería un hijo suyo. Un hijo con el cabello verde y botas de hierro. Cuando regresó, días después, había un negocio de ropa de segunda mano. Nadie sabía nada de Pegaso Zorokin. Daniela lo buscó en el metro Camarones. Estuvo ahí. Alerta, en vilo. Bajo su vestido la pistola hechiza que le regaló para defenderse. No apareció. Supo que había ascendido. La rata culebra de Azcapotzalco convertido en ángel de sol negro. Quilamistac con penacho de jeringas recorriendo los túneles. Daniela ascendida. Santa Maria Montecristo, cascada de sonido correspondido. El hombre de astronomía, el que hizo un cálculo de perspectiva hacia la Luna o hacia el Sol y redescubrió así su tamaño, era ya un hombre menguante; y el que vio células debajo de una lente, y el que hizo experimentos de física cuántica, se estaban agigantando. Con ellos, antes de ellos o al mismo tiempo que ellos, crecían y decrecían sus sociedades como Alicia, según comía galletas o bebía de frascos que misteriosamente se lo indicaban así. Y de esos descubrimientos aislados se compone el de la variable transformación de lo estático, lo que siempre ha sido así, de ese tamaño, lo que siempre ha estado ahí, a millones de años luz, millones de veces más grande que la Tierra, y al concebirlo se amplían las fronteras de lo posible. Y el movimiento contrario es igualmente antiguo, aunque la revolución nanotecnológica nos haga creer lo contrario: no es indispensable el desarrollo técnico experimental para explicarse los labios de Daniela con cuerpos mínimos indivisibles. La exploración del cosmos es tanto el ansiado encuentro con los límites del universo, como la introducción a los micromundos, acaso más eternamente ilimitados como los pezones azules de Daniela. Así las cosas familiares se vuelven territorios inexplorados y nos encontramos con la multiplicación de las particiones diminutas. Pero Daniela se siente igual a pesar del continuo proceso de disminución o ampliación, según lo piense o lo viva. Sigue teniendo hambre, sintiéndose

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triste, teniendo deseo sexual (lástima por su poca capacidad de provocación), reconociéndose frente al espejo. Pequeño, sí, una fracción de su anterior figura, pero exactamente la misma. Todos seguimos sintiéndonos igual. No importa cuántas galaxias y hoyos negros descubra la ciencia, uno es lo que es, lo que siempre ha sido, una ilusión, naturalmente, pero en su pequeñez llena de múltiples ilusiones: la ilusión de que no menguar, sino que el mundo era el que aumentaba su tamaño Igual parece que la sociedad es un problema psicológico irresoluble de cada individuo y que la historia es un gran cuento, sin embargo se lee en su transcurso cómo las sociedades, como niños que no perciben el cambio en sus extremidades más que por dolores de hueso y golpes en la cabeza, se tropiezan con los muebles supuestamente conocidos de su hogar en ampliación, mientras adaptan movimiento y entendimiento a las nuevas relaciones que imponen horizontes más abiertos. Toda posición se redefine. Incluida Daniela en mis relatos. El mundo está cada vez más allá, se nos va de las manos como un ratoncito y nos atraviesa como una partícula acelerada. Hombrecito, ¿qué harás ahora? En cuanto a nosotros, los que seguro seguimos siendo humanos. El tamaño, como todo lo relativo, es una convención de realidad que se vuelve realidad ella misma, que constituye. Siempre habrá algo mucho más grande y mucho más pequeño, y hay que maravillarse. El tamaño por el que vale la pena angustiarse de veras es el de la autoconsciencia, el saber y entender que estamos constituidos por esos extremos móviles a donde lanzamos las amarras. Somos una relación con Lo Todo – que siempre es total, abarque lo que abarque – y somos la vuelta de esa relación a la conciencia de sí. Quizá esto es lo verdaderamente humano. Decir que vale la pena reflexionar en ello debe ser en este punto para Daniela una obviedad.

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Oeste del norte.

Yo sabía lo que era la nieve. En Montana caen toneladas de nieve. Pero ahí la nieve no es el país. Aquí la sangre se congela. Antes de llegar a Alaska no imaginaba que todo en la tierra pudiera congelarse. La verdad no lo había pensado. Hace unos días encontramos un cadáver hinchado por el congelamiento. Un cuerpo sin cabeza en tierra de indios. El frio lo había devorado y había dejado sobre el su marca negra. Los salvajes lo habían atado a un madero y lo habían enterrado en la nieve. No voy a olvidar que mi cuerpo, mis pezones y mis tobillos pueden volverse de hielo. Y que el hielo no es necesariamente un diamante blanco en el que vive la luz. Yo soy la cabeza sin cuerpo en el territorio de indios. Escondí las manos entre el abrigo de oso y no sentí mis manos. Me estaba perdiendo lentamente. Me estaba muriendo de frio. Esa noche supe que le pertenecíamos definitivamente a la tundra. Que ya no le éramos extraños al clima. Que le éramos naturales y que de ahora en adelante formábamos un mismo elemento. Que tendríamos para siempre su temperatura. Que no sólo haría frio que aquí tú también harías frio. Algo así debería significar la palabra Alaska: tierra en las que haces frío. No era así, mi padre nos lo explicó antes de dejar Montana. Alaska es el lugar donde las aguas estrellan su fuerza. Habíamos sido transformados. Habíamos llegado al fin del mundo, a los ejes de la tierra. Un lugar donde el frio existía y no iba a detenerse hasta astillar el hierro blanco de tus huesos. Hasta separar mi cuerpo de mi mente. Me asomé de la diligencia con una linterna. Más noche, más nieve, más nada.Alaska. Puta Rusia Americana:Aquí nadie se mueve vaqueros. Aquí nada se mueve.Yo ya no soy mi cuerpo. Todo lo que se mueve el frio lo reclama. Mientras conquistamos el oeste los cristales de hielo nos invaden. Son piececitas muy pequeñas de un reino terrible y perverso. Avanzan entre nuestros abrigos entran a nosotros y nos

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hacen pensar que matarte no es tan mala idea. En Alaska la vida no es necesaria. Sin Pegaso mi vida no es necesaria.No queda más que matar aquí. Aquí sobre las vertebrales blancas de la tierra.Yo presentía que en el cielo un pais en demolición nos sepultaba. Y fui sombra cenicienta. Había un pais gigante separandose en el cielo. Habiamos llegado al fin del oeste. Alaska, el fin de la tierra era su vertedero. Los sueños aquí son horribles. Y si no hay un muchacho a quien cogerte en menos de una semana perder tu cuerpo.El hielo tiene garras y cuando se derrite deja manchas negras en el suelo. Yo no quería diamantes. Yo quería una aventura. Yo también era un chico.Un chico chica. Una chica que sabía disparar y montar a caballo. Ninguna mujer me había tratado de convertir en ella. Hace unos días soñé con hechicero. En hombre sin forma, con los dedos hundidos y el lomo arqueado, con cola de zorro me trataba de desnudar. Me trataba de estrangular pero le era imposible. Sus dedos parecían aletas. Tenía el hocico de pegaso. Yo gritaba y me convertía en venadito. Ashland. Big Horn River. Lavina. Denton. Geyser. Conrad. Montaña Grizzly. Rió Columbia Washington. Montañas Purcell. Hazelton. Caballo Blanco. Cuando viajas por el oeste todos quieren matarte. Los indios, los osos, los bandoleros, el clima, las montañas. No hay que preocuparse por los cuerpos. En el oeste no es necesario enterrar a nadie. Aquí todo forma parte de la tierra. Este es el oeste. El viejo oeste. El lejano oeste. El salvaje oeste. El oeste esquimal. La naturaleza se oponía a nuestro movimiento. Yo soy María. La niña india violada por el loco del pueblo, un oso mato a mi prometido, no logré ascender.Viejo viejo Oeste. Te pareces al fin del mundo.

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METZ2

“El LSD cambió mi vida para siempre” Fran Illich Eran las 11 am y mi madre no estaba en casa. Puse Dummy en el estéreo a todo volumen y me metí a la regadera con el calentador de gas sin encender. Hacía mucho calor, así que dejé abierta la puerta del baño. Las escotillas de la escalera que separa mi cuarto del resto de la casa estaban levantadas y no me hubiera sorprendido que, todavía bajo los efectos de realidad que pone sobre la tierra el Met Z. La droga inventada por Pegaso. hubiera pasado por el portón de la entrada sin darme cuenta de que el sistema de la cerradura no había sonado con el golpe corto de siempre. Mientras me tallaba los tobillos, pensé que no sería difícil distinguir mi silueta desde la ventana del último piso de la casa de enfrente. Sé que los vecinos tienen un hijo algo mayor que yo. A veces pone música muy fuerte los fines de semana. Pues este sábado era mío y de mi estéreo. Y no me importaba si en ese momento o en otros parecidos pudiera verme saliendo de la regadera. Pero pensar en que podía entrar alguien, alguien indeterminado, por la puerta mal cerrada de la casa, subir por las escaleras atraído por el ruido del aparto de sonido y encontrar abierta la puerta del baño, a una chica dándose una ducha, imaginándose que alguien puede estarla mirando, hizo que me bañara más despacio. Fui enjuagándome cada vez más lento y, finalmente, me quedé quieta, sintiendo la presencia que me acompañaba en silencio a algunos metros de distancia. Intenté distinguirlo entre las figuras borrosas que formaba el plástico de la regadera, pero no capté ningún movimiento atribuible a algo más que efectos restantes del ácido lisérgico en mi organismo. La música marcó la pauta: si el visitante alguna vez entró a la casa, esperó sentado en mi cama destendida a que yo acabara de bañarme. Pero el disco entraba en el último fade out y no aparecía la chica con una toalla bajo las

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axilas. Así que el hombre indeterminado se limitó a acercarse al marco de la puerta, a aspirar el vapor que salía de la regadera y a desear sin palabras que yo supiera de nuestra inesperada cercanía. Luego, dejando una estela de tristeza en el espacio, regresó sobre sus pasos y salió, cerrando mi puerta hasta escuchar un golpe conocido en la cerradura de metal. Cerré las llaves de la regadera. Una vez que acabó el murmullo de agua y el volumen de la música quedó bajo cero, pensé que todo había sido pura sugestión, una escena con la que mi mente prolongaba el guión de la extraña noche que había pasado. Pero mi pulso seguía indicando expectativa. Con cierta decepción, tuve que decirme de una vez por todas que afuera no había nadie. Salí sin toalla a escoger el nuevo disco. Por las dudas, me asomé hacia la casa de enfrente, pero no había nadie en la ventana del último piso. Ni siquiera el vecino me había estado mirando. Tomé unos calzoncitos azules de mi cajón. Me miré en el espejo. Pero no lograba sentirme sexy, más bien me sentía enojada. Me puse crema en la cara deseando que fuera pintura negra, jalándome la piel de las mejillas como si unas manos extrañas estuvieran jugando con mi rostro. Luego bajé por un peine y unas tijeras. Sin ser muy capaz de determinar el estatus ontológico de los pedazos de realidad que pasaban por el filo de la tijera, corté mi cabello con la confianza y rapidez que me indicó esa necesidad instantánea de simplemente cortarme el pelo. Así que en el espejo se fue perfilando un poco de violencia. Quedó excelente. Sin grandes cambios, pero con mechones de cabello por toda la barra del lavabo y sobre el piso. Pensé que te gustaría ese corte instantáneo. Me vi de ambos perfiles para saber cuál podría preferir Pegaso. Uno para antes y otro para después de hacer el amor. Uno para mirarme, otro para besarme. Me vestí y arreglé un poco el desastre de cuadernos y ropa que tenía en mi cuarto. Se acabó el disco. Me senté en la cama. Todo quedó en silencio. La energía de mi frustración se había canalizado en poner un poco orden. Había una atmósfera muy triste en esa habitación. Todo se veía vacío. Sobre mi colcha, algunas arrugas y hendiduras podrían haberme sugerido que la puerta de entrada no había cerrado bien, que alguien había subido por las escaleras y había escuchado el agua de la regadera cayendo sobre mí, que se

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Co No n t i dir olvi n u a de htt ec rá s p: ta //l rev . . . os me ab isa n isn te rl au a tas des .w de s p art ix. co nu es m/ rad est an iad ro ter orf si ior an tio zin es w ed e igi tal b.

había sentado a esperar, que se había quedado quieto y, por alguna razón, había desaparecido mientras me bañaba lento y esperaba, yo también, saber de su presencia.


Yuri Gagarin > fue el primer ser humano en viajar al espacio exterior a bordo de la nave Vostok 1.


Escribimos en el Libro para los años [futuros. Los poetas, los que protegemos al pueblo con palabras. [...] En palabras pintadas está el camino en palabras pintadas el camino que [hemos de seguir. [...] Mi deber es ser intérprete... Ernesto Cardenal Los Ovnis de Oro

http://www.wix.com/losabisnautas/radiadorfanzinedigital


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