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La importancia de ense帽ar a leer 1 Martha Elena Cerda - Hebe Zamora
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Indice
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Introducción
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Por qué es importante enseñar a leer
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¿Por qué debe continuarse la enseñanza de la lectura desde las diferentes asignaturas?
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La enseñanza de la lectura comprensiva a partir de pasos específicos
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La enseñanza efectiva de la lectura genera en los discentes situaciones comunicativas: escritura y expresión oral fluidas
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Referencias Bibliográficas
Estimados docentes: Los invitamos a leer este breve artículo con el cual se pretende incentivar el ejercicio de la lectura de forma estratégica. Si se toman en cuenta muchas de las orientaciones, no solo se contribuirá con impulsar una actividad lectora, sino la promoción de una lectura más consciente y eficaz. Leer para entender debe ser la constante que todos debemos promover, de manera que se observe una actividad sistemática y comprometida de la academia. Recordemos como decía el padre Ángel Martínez B. (2011): “Todo lo que se pueda razonar porque se puede ver, termina en la palabra…”. Todo texto, desde la comunicación más sencilla a la más compleja, transmite un mensaje cuya finalidad es ser entendido por un receptor e invitar a la práctica del razonamiento y de la redacción.
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Martha Elena Cerda M. Licenciada en Ciencias de la educación con mención en Español y Máster en Literatura Hispanoamericana y Centroamericana. Tiene diecinueve años de laborar para esta institución. Durante su desempeño ha trabajado con los diferentes programas de su área: Español General, Taller de Redacción, Escritura Creativa, Español Técnico Jurídico, Expresión Oral y Argumentativa, Español como segunda lengua, etc. Ha colaborado con el área de Formación Continua como docente del Curso Estrategias de Lectura comprensiva y de Redacción. Ha impartido cursos para maestrías y posgrados como Lectura Comprensiva y Redacción, Estrategias de Aprendizaje y Habilidades Comunicativas. Ha trabajado textos en las áreas de Español General, Taller de Redacción, Escritura Creativa, Español Técnico Jurídico, Español para Extranjeros (Niveles 1 y 2) y diversos materiales de apoyo en las diferentes asignaturas. Actualmente se desarrolla como docente y como Coordinadora del área de Español.
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Hebe del S. Zamora. Licenciada en Ciencias de la Educación con mención en Español y con mención en Pedagogía, Licenciada en Derecho, y con Maestría en Ciencias de la Educación y Didácticas Especiales. Ha laborado por 22 años en esta Universidad, período durante el cual se ha desempeñado como docente en las diferentes asignaturas del área: Español General, Taller de Redacción, Escritura Creativa, Expresión Oral y Argumentativa, Español Técnico Jurídico, Gramática Avanzada y Redacción, Pedagogía General, etc. Ha sido docente de Formación Continua del Curso Estrategias de Lectura Comprensiva y Redacción, y ha impartido cursos para maestrías y posgrados, en las áreas de Lectura y Redacción, Habilidades Comunicativas. Ha trabajado textos en las áreas de Español General, Taller de Redacción, Escritura Creativa, Español Técnico Jurídico, Español para Extranjeros (Niveles 1 y 2), Manual de Estilo y diversos materiales de apoyo en las diferentes asignaturas. Actualmente es docente de la Coordinación de Español.
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Introducción En la actualidad, hay una preocupación general en las instituciones de Educación Superior, debido a que los alumnos presentan muchas inconsistencias en sus capacidades referidas al uso del lenguaje. Tanto los funcionarios de las casas de estudio como los docentes consideran tal situación un grave problema, el cual han decidido corregir. Si bien es penoso encontrarse con alumnos a quienes se les dificulta expresarse oralmente con fluidez y corrección en la vocalización de las palabras, es también engorroso hallar estudiantes cuyas expresiones son defectuosas debido a que carecen de sentido, pues ello denota ausencia o dificultad para ejercitar procesos de pensamientos que permitan organizar las ideas de forma lógica. Esta situación se agudiza si el joven se enfrenta a textos escritos, donde el documento debe ser tratado con mayor rigurosidad. La experiencia en las aulas y el trato con algunos compañeros docentes han mostrado que, en general, hay cierta displicencia en cuanto al desarrollo de competencias propias del idioma, en los jóvenes, y que algunos ven con una total apatía tales conocimientos, pues, al parecer, se olvidan de que la lengua es el fundamento, la base de nuestros procesos comunicativos y cognitivos, que permea todas las actividades que se desarrollan en los diferentes entornos, y que, para su cabal asimilación, las otras asignaturas necesitan de una apropiación efectiva de las habilidades del lenguaje. Por lo general, algunos docentes consideran, erróneamente, que el profesor de Español es el único responsable de la enseñanza de las habilidades del lenguaje en los estudiantes, lo cual no es correcto, pues cada docente está en la obligación de dominar estrategias que le permitan enseñar las particularidades del lenguaje desde sus asignaturas. Estamos conscientes de que si logramos ese objetivo, los maestros contribuirán al desarrollo del intelecto de sus discentes, y generarán en ellos una serie de saberes que redundarán en su ser, en su hacer, y en su saber hacer.
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Ante esta situación, los docentes, que desean formar alumnos pensantes, críticos, propositivos, deben tomar una actitud orientadora, motivadora hacia el estudiante: deben inducirlo a la lectura; los discentes, por su parte, deben revisar cuáles han sido sus actitudes ante esta habilidad del lenguaje sumamente importante, y reflexionar acerca del valor de la misma para su formación, y como seres maduros enfrentarla sin temor, con el conocimiento de todo lo positivo que les aportará, y de las habilidades del lenguaje que desde ella podrán generar. La Universidad Centroamericana, como proyecto educativo con gran responsabilidad en cuanto a la formación de sus estudiantes, ha tomado como uno de sus ejes de trabajo a lo interno, en todas las carreras y modalidades, la consolidación de las habilidades lectoras, convencida, de que es a través de este medio que se fortalecerán los conocimientos y los valores de los futuros profesionales.
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Por qué es importante enseñar a leer ¿Qué beneficios obtiene una persona cuando sabe leer? Como ya se expresó, hay muchas habilidades que se desarrollan y procesos mentales que se sistematizan y se afianzan, y muy buena parte de las personas conocen la relevancia de dominar este arte --porque la lectura bien hecha, realmente es un arte--, sin embargo, hay resistencia tanto de los que tenemos la responsabilidad de seguir promoviendo actividades que demanden de este ejercicio, como de los discentes, quienes reaccionarían de una forma más positiva si se les propusiera una labor académica más integrada para este fin. Según estudios realizados por la académica Yolanda Argudín (2009): Se ha demostrado que el problema de la lectura es uno de los más serios y urgentes que afronta la educación superior. Porque si el alumno no está capacitado para recurrir al texto escrito como una herramienta de la que extrae información, la valora y utiliza en los procesos de razonamiento, no podrá construir su propio conocimiento. Como tampoco podrá formarse de manera integral, la alta cultura le resultará inalcanzable y no podrá ayudar a resolver los problemas de la sociedad. Es evidente que la lectura es una actividad propia de nuestra labor docente y que exige nuestro interés y reforzamiento. No debemos autoexcluirnos de esta tarea de andamiaje para el aprendizaje significativo. Son claras las ventajas que propone la escritora, en cuanto a la apropiación del razonamiento, el cual parte de la lectura y conlleva a la formación de una persona crítica, objetiva, creativa y autónoma. Se destaca que la lectura funciona como un elemento humanizador, que encamina al ser humano hacia un mayor nivel de conciencia en cuanto a las necesidades de su entorno.
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Por supuesto, para impulsar el ejercicio de la lectura, de manera que resulte productivo intelectualmente, se debe accionar en conjunto y de forma consecutiva, sin perder de vista que los logros se producirán en la medida que tratemos de enseñar a leer de forma efectiva, es decir, invitando al abandono de un proceso mecánico, trabajando el texto en su esencia comunicativa para inducir a los muchachos a mayores abstracciones. Es así que habilitaremos a nuestros estudiantes para ser más: • coherentes en la expresión de sus ideas, • imaginativos en el desarrollo de sus proyectos personales o de conjunto • aptos para sintetizar • analíticos en sus apreciaciones, ponencias, participaciones, etc. Decía Marcel Proust (1996): Una mente original sabe subordinar la lectura a su actividad personal. No es para ella más que la más noble de las distracciones, la más ennoblecedora sobre todo, ya que únicamente la lectura y la sabiduría proporcionan los «buenos modales» de la inteligencia. [...] es en esa relación contractual con otras mentes que es la lectura, donde se forja la educación de los «modales» de la inteligencia. Marcel Proust expresa que al educar nuestra inteligencia, estaremos abonando para ser cada vez más reflexivos, más pensantes, más analíticos, más abiertos al conocimiento. De ahí la importancia de lograr los “buenos modales” a los que se refiere. El mismo sentido de la idea anterior enunciaba Santiago Argüello (1928) en uno de sus escritos, él recalcaba acerca de la importancia de que cada asignatura fuera facilitadora de un aprendizaje que permitiera al joven desarrollarse tanto espiritual como académicamente.
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¿Por qué debe continuarse la enseñanza de la lectura desde las diferentes asignaturas? Debido a que cada ciencia tiene rasgos verbales y contenidos específicos, no basta conque se produzca una comprensión global de un texto por parte del estudiante; sino que, también ésta vaya enriquecida por sus convicciones, por la destreza para comunicar ideas relacionables y opiniones referidas a la ciencia en estudio. Anteriormente, se ha planteado de manera sucinta la influencia positiva de la lectura --actividad determinante en los procesos cognitivos y de aprendizaje-- en la formación del estudiante, pues el educando adquiere más pericia para encontrar contenidos en un texto; sin embargo, extraer información explícita o establecer inferencias representaría una fase inicial, porque todos los educadores debemos aspirar a que se produzca una construcción más compleja del conocimiento, más en relación con las finalidades de cada cultura disciplinaria, ya que así como cada género discursivo tiene sus características, las tiene cada asignatura. Según Cassany (2006), los nuevos estudios de literacidad y de multiliteracidad explican el accionar de la lectura y de la escritura en relación con un contexto particular de aprendizaje, en pro de funciones concretas, o sea, claramente establecidas: el aprendizaje de un contenido, depende de la situación específica --asignatura-- donde se utiliza. Todo apunta a propiciar que el estudiante no se sienta confundido entre las numerosas opciones de contenidos que se le presentan, ni abrumado en un “mar de información”. ¿Qué significa esto? Que todos los docentes debemos ir encauzando hacia propósitos definidos los trabajos que asignemos, con propuestas de guías didácticas o de recomendaciones, lo mismo que con ejercicios orientados al aprendizaje centrado en la crítica y en el razonamiento objetivo. 12
Por otro lado, es imperativo el quehacer eficiente de la lectura en un ámbito académico, que demanda conocimiento científico e investigación. Los especialistas recomiendan que para ayudar a los discentes a aprender a aprender, se debe utilizar documentos de contenido concreto y plantear actividades definidas que motiven una lectura inteligente y de descubrimiento. ¿Hacia qué apunta esto? Hacia un pensamiento dirigido, o hacia una estrategia de investigación-pensamiento dirigido. Como cada asignatura tiene sus particularidades, cada docente debe formular desde su especialidad una propuesta de lectura, en la cual no se abandone la lectura interpretativa (lo que subyace y la globalidad del texto); y la lectura trascendente (valoración, transtextualización y aspecto práctico del escrito). Al respecto, Paula Carlino (2006, p. 68) expresa que: Las investigaciones psicolingüísticas y cognitivas muestran que la lectura es un proceso estratégico en el cual el lector debe cooperar con el texto que lee para reconstruir un significado coherente con éste. En el proceso, quien lee lo hace guiado por su propósito de lectura y, a fin de recabar sentido de lo impreso, ha de aportar su propio conocimiento sobre el tema y sobre cómo se organiza el lenguaje escrito. A partir de lo que sabe y de lo que busca, el lector enfoca su lectura hacia determinados sectores del texto y deja ir la información que considera irrelevante. De manera que, presentarle a nuestros alumnos qué se quiere obtener del estudio de un material en una asignatura dada es importante, puesto que lo dispondrá hacia la finalidad propuesta, y lo ayudará a ser más selectivo y pertinente; asimismo, será de gran apoyo para el docente, porque su enseñanza tendrá una dirección más concreta. Por ejemplo: en muchos casos, los estudiantes comentan que les entregan materiales para ser leídos en un período determinado, los cuales no poseen más que
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el título y el contenido. No hay ninguna dirección sobre cómo los van a trabajar. Lo adecuado sería que, desde un principio, orientáramos la lectura especificando el porqué y el para qué de ella. Es innegable que una actividad como esta demanda de consenso, de objetivos claros, de una guía que presente cómo se aplicarán los conocimientos y las estrategias para hacerlo. Por parte del alumno se requerirá de dedicación, de esfuerzo y de constancia para responder a los fines que lleven a la adquisición del nuevo conocimiento.
La enseñanza de la lectura comprensiva a partir de pasos específicos Aunque hemos planteado la necesidad de que el alumno aprenda a leer desde las diversas asignaturas, en realidad, no se puede ver el desarrollo de la habilidad lectora sujeta a un recetario, porque el mecanicismo contrarrestaría la lógica, el análisis y la imaginación; sin embargo, es prudente, al inicio, la aplicación de un procedimiento general, el que después de sistematizarse irá adecuándose a situaciones y propósitos definidos. El conocimiento y el dominio de estrategias será altamente provechoso, Yolanda Argudín (2009) afirma al respecto que: Cuando el alumno aprende a aplicar las estrategias de lectura de manera integral, potencia la lectura como un medio para desarrollar su pensamiento crítico: aprende a identificar la comprensión como un proceso del conocimiento complejo e interactivo entre el mensaje expuesto por el autor y sus propios conocimientos, expectativas y propósitos. Todo lector debe efectuar el proceso de la lectura en tres momentos: antes, durante y después. Usted como propiciador de esta labor, dé orientaciones a sus estudiantes para que ejerciten cada una de estas fases Antes de la lectura: -Presente siempre los propósitos de la lectura. Explique por qué ese texto es importante para el aprendizaje. De esta forma iremos enseñando a nuestros estudiantes que toda lectura académica tiene un objetivo, y, como lectores debemos determinarlo con anticipación. -Proponga a sus estudiantes que reflexionen sobre los conocimientos al respecto de lo que anuncia.
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Durante la lectura, oriente a sus estudiantes que: -Relacionen sus expectativas con el contenido -Subrayen lo relevante y traten de concentrarse en el mensaje obvio e implícito del texto -Ejerciten de forma paralela a la lectura, su escritura, agregando notas y comentarios al margen de los párrafos -Traten de anotar sus observaciones, dudas, etc. -Mantengan su concentración en el tema principal de la lectura y en los objetivos definidos previamente. -Parafraseen el contenido -Creen mapas conceptuales para desarrollar su nivel de abstracción y para relacionar los conceptos principales presentados por el autor -Determinen la intención del autor(a) Después de la lectura, oriente a los estudiantes que: -Asocien lo leído con otras experiencias, comparen y contrasten -Reflexionen sobre las utilidades del mensaje, sobre cómo las ideas pueden ayudar a entender el contenido de la asignatura u otras realidades -Expresen sus divergencias en relación con el texto
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-Retomen pensamientos, conceptos, argumentos que captaron su atención: amplíen, cuestionen, etc. Es importante que revisemos la teoría propuesta con ojo crítico para plantear inquietudes; ya que si hay claridad, se podrá aplicar con acierto las estrategias de lectura en los textos que se presentan. Basándonos en el nivel de relevancia que tiene el ir paso a paso impulsando y cultivando el análisis a través de la lectura, proponemos ciertas directrices, las cuales no deben figurar como una fórmula; pero si se trabajan en correspondencia con los objetivos de una asignatura, podrían contribuir con la formación de los discentes: -Motivación del lector para iniciar la lectura de un escrito Es indispensable promover el sentido de organización. El que una persona se trace una meta con su posible lectura o estudio forma parte del grado de responsabilidad y de determinación, del para qué leer. En alguna medida, establecerse un propósito será parte de su estimulación para disponerse a leer o a escribir. -Ejercitación de la prelectura Esta estrategia implica especular o plantear interrogantes acerca de un título, constituye una actividad lúdica y de automotivación, pero, también es el rescate de los presaberes. El juego con el título es un reto a la imaginación. La revisión de títulos, subtítulos, primeros enunciados, primeros párrafos o primer capítulo, últimos enunciados, últimos párrafos o último capítulo, prólogos, epílogos (en dependencia de la extensión de la lectura) es una opción para lectura rápida, puesto que el lector grosso modo se hace imagen global del contenido del texto. La prelectura es una actividad de revisión, de primer contacto con el texto, es una vista general sin profundizar en el contenido, y consiste en ojear y hojear. -Lectura silenciosa Este tipo de lectura permite la concentración e invita a la reflexión sobre el tema que se aborda. En esta fase, el lector trata de profundizar en lo que lee, de identificarse con el léxico, con los signos de puntuación, con el tono, por eso no consiste solo en pasar la vista sobre las palabras, sino en profundizar en el contenido. -Lectura oral Actualmente se ha abandonado este ejercicio, sin embargo, algunos lingüistas indican la importancia de esta lectura para la acertada dicción de las palabras y para el respeto a los signos de puntuación, pues con16
sideran que la entonación adecuada va paralela a la comprensión. -Detección de palabras desconocidas para inferir su significado Es importante que el estudiante descodifique significados a partir del texto, de ahí que es necesario que agote la cadena de sentidos que se proporciona en el contenido asignado; por supuesto, no todos los textos demandan de un análisis de palabras, habrá lecturas que estén estructuradas con un léxico empleado en sentido recto (un solo significado), también podrían contener una terminología científica, de la cual debe apropiarse el lector. En fin, el trabajo en este paso puede tener como objetivos: enriquecer el vocabulario, identificar palabras inherentes al quehacer de la asignatura o sea, apropiarse de un glosario muy vinculado con la cultura de esa disciplina. -Relectura del escrito y la detección de aspectos medulares en los párrafos: identificación de ideas principales (aplicación de la técnica del subrayado). Inferencia de los objetivos del autor, el contenido y el mensaje del texto. La primera lectura no será suficiente, es probable que el ir conduciendo gradualmente la descodificación de un texto, aporte buenos resultados. Entonces, orientar la lectura como un proceso --subrayar, extraer ideas relevantes, inferir la intención del escritor y sopesar las utilidades del contenido-- contribuirá al logro de un pensamiento más objetivo, crítico y maduro e inducirá a planteamientos acertados, como también al trabajo con estrategias de mayor complejidad, que involucran la escritura y la producción de textos de diversos géneros:
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-Síntesis. Escrito breve, a partir del parafraseo de un contenido, desde una tercera persona o de forma impersonal. Es una manera de internalizar al lector en una explicación más académica y formal. Es un escrito que revela la comprensión del lector, puesto que puede explicar el contenido sin alterarlo, construyendo el sentido de forma analítica. Al redactar una síntesis se debe: -Leer e interpretar cada párrafo. (Relectura y subrayado de ideas). -Eliminar lo superfluo y lo redundante (explicaciones, ejemplos, ideas repetidas, etc.) en cada párrafo. -Generalizar e incluir (muchas veces el escritor va estructurando su mensaje mediante la repetición de ideas con la finalidad de recalcar). -Plantear una idea por cada párrafo si es necesario. -Integrar todas las ideas de cada párrafo en una sola construcción, mediante el parafraseo y por escrito. -Utilizar la 3ª persona para redactarla. -Respetar normas del código escrito. -Valoraciones. Puntos de vista, balance de las reacciones que le produjo el contenido. Relación con sus presaberes y con otras ex-
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periencias. Para todo efecto, es la exposición o fundamentación de su criterio. Esta parte puede constituir verdaderos ensayos o comentarios. Al redactar una valoración se debe: -Argumentar sus puntos de vista sobre las ideas del autor. -Expresar su análisis sobre el lenguaje empleado o apreciaciones sobre el uso de los elementos ortográficos y gramaticales, lo mismo que opinar sobre la coherencia del texto. -Juzgar el comportamiento de los personajes, en caso de que los haya. -Plantear acuerdo o desacuerdo ante las propuestas del autor. -Asociar con experiencias y conocimientos. -Evidenciar creatividad a partir del encuentro con el texto. Los resultados de una buena lectura se apreciarán, también, en la sistematización del pensamiento abstracto y esquemático a través de: -Mapas conceptuales, que consisten en enseñar a enlistar núcleos de significados que aporta un texto, y se elaboran a partir de la extracción o inferencia de conceptos que se deprenden de un escrito. Ello implica una comprensión plena de la lectura, lo mismo que un buen sentido de organización y de síntesis. -Cuadros sinópticos, que constituyen otra forma de esquematizar las ideas, por medio de explicaciones breves, frases cortas y palabras importantes que nos permiten clasificaciones, categorizaciones, derivaciones, etc. -Guías de lectura, que orientan a los alumnos en el desarrollo de ejercicios específicos. Por la importancia que reviste esta estrategia, a continuación realizamos una explicación amplia de su contenido y de su uso. Anteriormente se ha mencionado que los docentes debemos procurar que todas nuestras propuestas de lectura vayan acompañadas de orientaciones claras, que faciliten e incentiven una lectura más acuciosa.
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Todas las asignaturas tienen un texto o un compendio de información los cuales deben incluir guías con ciertos niveles de dificultad con la finalidad de apoyar el aprendizaje de los estudiantes y de promover capacidades cognitivas superiores. Según lo anterior, y en relación con Carlino (2006) las guías son una estrategia de acompañamiento y de orientación hacia la información o conocimiento que se quiere destacar y que el estudiante no hubiera descubierto sin la ayuda del conocedor de la disciplina, por ello se convierten en una herramienta indispensable. Todos los docentes hemos tenido más de alguna experiencia en la organización de guía, sin embargo es bueno conocer otros criterios que nos proporcionen mayor objetividad para elaborarlas, por ejemplo: A. La guía debe estar conformada por preguntas que apunten a diferentes niveles de comprensión: • Preguntas de localización, las cuales no deben restringirse a la producción, transcripción o simple ubicación, sino invitar a una repuesta analítica de relación con la totalidad del texto, artículo o asignatura. • Preguntas de abstracción, se utilizan para inducir a la generalización, comparación, contraste, planteamiento de conclusiones y a fundamentaciones. B. La guía debe ser retomada y discutida durante algunas sesiones de clase con la finalidad de sentar una práctica y un modelo de cómo se debe leer en esa disciplina, y de contribuir con el proceso de autorregulación de los discentes.
La enseñanza efectiva de la lectura genera en los discentes situaciones comunicativas: escritura y expresión oral fluidas Todo lo antes expresado nos ha dejado una enseñanza: el ejercicio de la lectura sistemática con diversidad de textos que proponen las diferentes disciplinas, ayudará al reconocimiento de variadas estrategias discursivas, las cuales sentarán un modelo que habilitará al estudiante para realizar de manera autónoma cualquiera de las formas de culminación de estudios. La labor común en pro de un mayor desempeño lector --el trabajo progresivo en conjunto-- contribuirá con el dominio genérico del discente y lo facultará para una comunicación más clara y significativa. 20
En este sentido, Carlino (2006) señala la importancia de que la labor del docente, desde las diversas asignaturas, se encamine por los siguientes senderos: Inducir a los alumnos a transformar los saberes. √ Impulsar un aprendizaje que parta de la constancia, de la retroalimentación y de la labor conjunta docente-alumno-comunidad disciplinar. √ Promover la autoconfianza del estudiante en su autoaprendizaje, propiciando que interactúe con el mundo y con su contexto, lo cual desarrollará habilidades de expresión. √ Cultivar en la Universidad la lectura, la escritura y la expresión oral como procesos intelectuales, como herramientas para aprender y como estrategias de aprendizaje. √ Orientar la lecto-escritura en relación con la lógica que demanda la disciplina que enseña, con el fin de generar procesos orales. √ Enseñar al estudiante la lógica del discurso disciplinar para conducirlo al logro de su autonomía. √ Ejercitar en el discente una constante reflexión para mejorar su aprendizaje y que este sea significativo. Los anteriores principios de Carlino son planteamientos que nos llevan a enfatizar la importancia de enseñar a leer y a escribir en el mundo universitario, desde un enfoque constructivista, el cual es el objetivo que persiguen las casas de estudios superiores en nuestro ContinenLa importancia de enseñar a leer 21
te, y de manera muy particular de nuestra Universidad Centroamericana, donde se trata de desarrollar en los alumnos --egresados del futuro-- habilidades diversas que les permitan insertarse con éxito en el mundo laboral. Ejercitemos: Aplique la presente guía de lectura, para autoevaluar su comprensión sobre este tema: 1. ¿Un profesor universitario ya no debe enseñar a leer? ¿Qué se plantea en el escrito? 2. ¿Cuál es la intención de las autoras de este artículo? 3. ¿Ayudaría al desarrollo individual, si todos enseñáramos a leer?, ¿de qué manera? 4. ¿Cómo interpreta la idea de proponer un modelo de lectura desde su especialidad? ¿Cree usted que se puede lograr? 5. ¿Considera que la enseñanza de la lectura depende solo de los profesores de Español o piensa que debe desarrollarse de manera interdisciplinaria?, ¿por qué? 6. ¿Cuándo usted lee, aplica estrategias?, ¿cuáles?, o ¿piensa que es irrelevante el uso de ellas?, ¿qué expresan Yolanda Argudín y Paula Carlino al respecto? 7. ¿Qué relación tiene la lectura con la comunicación eficaz? 8. ¿Considera que en la universidad es innecesario el uso de guías para leer?
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La Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina está constituida por 31 universidades en 15 países de la región, con aproximadamente 250,000 estudiantes y 25,000 profesores, investigadores, personal directivo y administrativo, a la luz de la realidad de nuestros pueblos y en fidelidad a la específica inspiración Cristiana y a la identidad y tradición espiritual y pedagógica de la Compañía de Jesús. NUESTRA MISIÓN Apoyar a las universidades asociadas a desarrollar una alta calidad científica con agudo sentido de la aplicación de los estudios para mejorar la calidad de vida de las sociedades latinoamericanas, por medio de la elevación de la productividad social y el rescate de lo público que creen oportunidades de vida para todos, especialmente para las mayorías excluidas”. NUESTRO RET0 Desarrollar la primera RED universitaria en América Latina con una identidad, estrategia y liderazgo común para el aporte a la transformación de los sistemas educativos y las condiciones sociales de los países de la región.
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Referencias Bibliográficas Argudín, Y. (2009). La importancia de las habilidades y estrategias de lectura en la universidad. Recuperado el 10 de nov.de 2009, de http://www.educadormarista.com/FormacionMaestros/ARGU DIN.HTM. Argüello, S. (1928). Mi mensaje a la juventud. México: Herrero Hermanos, sucesores. Carlino, P. (2006). Escribir, leer y aprender en la universidad. 2ª ed. Argentina: Fondo de Cultura Económica. Cassany, D. (2006). Tras las Líneas. Sobre Lectura Crítica. La Lectura Crítica. Barcelona: Anagrama. Proust, M. (1996).Sobre la lectura. Recuperado el 15 de febrero de 2011, de http://busateo.es/busateo/Libros-inmortales3/PROUST,%20 MARCEL%20%20Sobre%20la%20lectura/get_file.pdf Solé, I. (2001). De la lectura al aprendizaje. En A. C. Lomas (coord.). El aprendizaje de la comunicación en las aulas. Barcelona: Paidós.
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