NO PODEMOS CALLAR sept.

Page 1

Esta es una publicación mensual de TECHO - Chile Director General: Alexander Kliwadenko/ Director Editorial: Ignacio Saffirio/ Editor General: Gonzalo Vallejo/

Equipo Periodístico: Rosario Barría - Mª Olivia Riquelme - Ignacia Sandoval/ Diseño: Nicole Gálvez - Andrés Mardones/

Contacto: Fundación TECHO Av. Departamental 440, San Joaquín, Santiago www.techo.org

SEPTIEMBRE / 2012

Reportaje Blocks de viviendas sociales Entrevista a Felipe Arteaga “Hay familias donde cinco personas duermen en una misma cama”

SEPTIEMBRE 2012 / NO PODEMOS CALLAR!


PAG. 2

EDITORIAL

U

Septiembre es un mes especial. Marca, en el ritmo cotidiano del país, el inicio del último tramo del año. Los días se vuelven más largos y, poco a poco, nuestra ropa más abrigada va quedando en el armario. Así como las golondrinas en primavera,

la aparición de los volantines nos anuncia la llegada del calor y el inicio de las celebraciones patrias.

Este año, el mes de la patria estuvo teñido por varios hechos. Los estudiantes persisten en sus demandas a pesar que la clase política creyó entregarles una buena solución a sus reclamos por una educación de calidad. Por otro lado, el fallo contra la termoeléctrica Castilla puso de manifiesto otro conflicto, esta vez entre los intereses de los inversionistas y la comunidad que veía amenazado el lugar donde viven. La oposición ha pedido explicaciones al

Gobierno

por el término de las

listas de espera en los consultorios y por los resultados de la última encuesta CASEN. Pareciera que septiembre, al mismo tiempo que despierta nuestros deseos de celebrar, nos enfrenta al país que queremos construir. Y esto, claro está, tensa nuestra convivencia.

Si bien estos conflictos están a la vista de la opinión pública, hay varios temas que igualmente tensionan la vida de los chilenos pero no tienen tanta tribuna. Junto a las miles de familias que viven en campamentos, existen muchos chilenos enfrentados a las dificultades de vivir como allegados o a las complicaciones de los blocks.

De manera más oculta,

estas personas se ven enfrentadas al hacinamiento, a tensiones con los vecinos por lo reducido del espacio o simplemente al temor del narcotráfico.

Es verdad que la ciudadanía se manifiesta más en las calles;

el Transantiago es un buen ejemplo de este descontento. Sin embargo, muchas familias viven igual de ‘apiñadas’ que en una micro sin que esto se haga visible.

Junto a otras voces, buscamos destacar los esfuerzos de las familias de blocks o que viven como allegados. Este mes, quisimos que estas demandas más subterráneas también reciban el calor de la primavera y puedan participar de los festejos nacionales.

La entrevista, repor-

taje y cifras de este número van en esa línea: sensibilizarnos con una realidad claramente estigmatizada, no para culpabilizarnos, sino para colaborar con los empeños que ahí se gestan.

Que este mes de la patria nos siga tensionando. No hay que temerle a la confrontación; ella es fecunda y nos permitido muchas veces progresar. Sin embargo, que nuestra intensión sea recta: habrá que discutir, incluso enemistarse, pero con el fin de integrar a todos. Septiembre es el mes de la patria. Es el mes de la celebración. Pero una fiesta donde sólo festejen algunos, no es fiesta nacional. Alexander Kliwadenko Director Social TECHO - Chile

NO PODEMOS CALLAR! / SEPTIEMBRE 2012


PAG. 3

ALGUNAS CIFRAS DE ALLEGADOS EN SANTIAGO.

Estas cifras de la situación de los allegados en Santiago fueron tomadas de una muestra que la Fundación Viviendas realizó entre Septiembre de 2011 y Agosto de 2012 de un total de 5.000 familias entrevistas.

COMPOSICIÓN GRUPO FAMILIAR

62% MENOS DE 3 INTEGRANTES

29% ENTRE 3 Y 5 INTEGRANTES

JEFATURA DE HOGAR FEMENINA

39%

7% ENTRE 5 Y 7 INTEGRANTES

REPRESENTANTE QUE SOLICITA UNA VIVIENDA

1,5% ENTRE 7 Y 9 INTEGRANTES

0,5% MÁS DE 9 INTEGRANTES

INDICADOR DE PROMISCUIDAD

61%

16%

84% PROMISCUIDAD MEDIA 37% ENTRE 3 Y 4 PERSONAS POR CAMA

PROMISCUIDAD BAJA 44% ENTRE 1 Y 2 PERSONAS POR CAMA

NOTA: La “Jefatura de hogar femenina”, se refiere a los hogares en los cuales la mujer es la única responsable del sustento económico, familiar y debe hacerse cargo sola de los hijos.

PROMISCUIDAD ALTA 19% 5 O MÁS PERSONAS POR CAMA

DISTRIBUCIÓN DEL ALLEGAMIENTO Allegados en dormitorio

28 % VULNERABLE

23%

51 %

LINEA DE LA POBREZA

55% POBREZA

BAJO LA LINEA DE LA POBREZA *Menos de 2 CBA per-capita

Allegados en vivienda

72 %

Allegados en sitio

INGRESOS TOTALES POR FAMILIA

49 % POBREZA EXTREMA

*Una canasta básica de alimentos equivale a $36.190 (actualizada en enero de 2012)

22%

30% más que el sueldo mínimo($193.000)

70% menos que el sueldo mínimo

*Menos de 1 CBA per-capita

SEPTIEMBRE 2012 / NO PODEMOS CALLAR!


PAG. 4

REPORTAJE

BLOCKS DE VIVIENDAS SOCIALES Texto: ROSARIO BARRÍA. Estudiante de derecho de la Univ. Los Andes. IGNACIA SANDOVAL. Estudiante de Agronomía, Univ. Católica. Fotografías: TRINIDAD FFRENCH-DAVIS

“A las familias les ofrecieron una cosa y se encontraron con otra”

“Lo más complicado de vivir aquí es la falta de privacidad. Aquí todos sabemos lo que hacen los otros, sea que estén peleando o que tiraron la cadena del baño”. Sonia Garnica no tiene problemas en contarnos la vida en su block. Ella es dirigente en la villa V centenario de La Pintana y nos grafica de esta manera la situación de sus

NO PODEMOS CALLAR! / SEPTIEMBRE 2012

vecinos: “nosotros estamos bien, porque somos pocos. Pero hay otros departamentos donde hay hasta 12 personas. Durante el día, es menos complicado: los niños están en el colegio. Pero para dormir, hay que apretarse al máximo.” Así como la familia de Sonia, hoy existe casi un millón de personas que viven en blocks a lo largo del país. Con departamentos de 42m2 fabricados en concreto y ladrillo, el Estado buscó entregar, a partir de la década de los ochenta, una solución definitiva a miles de chilenos que vivían en campamentos o como allegados. Y si bien estas viviendas sociales fueron una

Los blocks reflejan el sesgo sectorial con que intervino el Estado

solución rápida y masiva para el déficit habitacional en décadas anteriores, hoy se reconoce que carecen de condiciones mínimas de habitabilidad, además de estar asociadas a una serie de problemas como segregación urbana y abandono por parte del Estado.

Para Ivan Poduje, arquitecto y miembro del equipo responsable de esta investigación, la política habitacional se enfocó sólo en reducir el déficit, priorizando la cantidad y no la localización, calidad o cobertura de los servicios. “Los blocks reflejan el sesgo sectorial con que intervino el Estado. Las viviendas se planificaron

Según un estudio dirigido por el centro de estudios Atisba, hoy viven en barrios segregados 1,7 millón de chilenos (1). Esta investigación, publicada en noviembre de 2010, concluyó que existen 64 ‘guetos’ a lo largo de Chile, conformados por concentraciones de familias pertenecientes a los niveles socioeconómicos D y E –es decir, con ingresos entre 100 mil y 325 mil pesos-, donde la cobertura de los servicios es baja y la concentración y homogeneidad de los personas es muy alta (2).


REPORTAJE

por un lado y las escuelas o servicios por otro. Además, la segregación, sumado al abandono del Estado, han permitido que emerja el narcotráfico que ejerce control económico y territorial”. Entre los resultados más importantes, –además de comprobar que existen verdaderas “ciudades de viviendas sociales” como Bajos de Mena, en Puente Alto, que tiene la misma población que Curicó-, este estudio constata que la libertad de las personas se ve limitada a lo menos por tres factores. En primer lugar, la lejanía obliga a las familias a destinar gran parte de ingresos en transporte, sin contar el tiempo empleado para movilizarse. Un segundo factor es la inseguridad: todos los departamentos están ‘enrejados’ por el temor al narcotráfico o por la precariedad de los lazos sociales. Finalmente, la libertad está limitada por la desesperanza del entorno: los blocks tienen cuatro pisos de concreto, mala ventilación, sin espacios públicos ni buena iluminación. A esto se suma su pésima localización y diseño, lo que impide venderlas para comprar una vivienda mejor. Y como muchos habitantes son propietarios, tampoco pueden optar a un nuevo subsidio, por lo que están condenados a quedarse en estas casas.

Todo queda lejos. Los servicios son deficientes. Las municipalidades hacen lo que pueden. Todo esto valoriza los departamentos de tal manera que las familias no pueden salir de ahí. Son familias sin patrimonio. Y sentencia: a las familias les prometieron una cosa y se encontraron con otra; no sólo en términos metafóricos, les prometieron una casa y les entregaron una celda. No bastaba estar en los campamentos El año 2010, TECHO se propuso terminar con los campamentos en el país. Para el año del bicentenario de Chile, el Gobierno y la fundación se unieron para resolver la precariedad de miles de familias, al mismo tiempo que buscaba resaltar el esfuerzo diario que hacen para salir adelante. Ahora bien, en este proceso se constató que un problema mayor era la ‘repoblación’ de los campamentos. A pesar que las familias obtenían una casa, muchas de ellas volvían al campamento. Incluso, muchas familias que estaban de ‘allegados’ en casa de familiares, partían a los campamentos una vez que estos eran erradicados. Fue así como aparece, ese mismo año, el área de Blocks y Villas. Había que

Existen verdaderas “ciudades de viviendas sociales” como Bajos de Mena, en Puente Alto, que tiene la misma población que Punta Arenas Negligencia sostenida en el tiempo En el año 1998, Chile tenía un déficit de 1.030.828 viviendas. Al 2011, estas cifras han descendido hasta llegar a un 469.551 –de las cuales solo 148.503 corresponden a un déficit cuantitativo-.Pero si bien esta política pudo resolver el problema de la “cantidad”, hubo varias dificultades que no se tuvieron en cuenta o simplemente se pasaron por alto. Para Francisco Domínguez, director del área blocks de TECHO, esta política habitacional deficiente tiene muchos responsables; su fracaso no es sólo responsabilidad de quienes la planificaron. A su parecer, los blocks son una negligencia iniciada durante el régimen militar pero sostenida en el tiempo por los gobiernos de la Concertación. “Es cierto que los blocks comenzaron en la década de los 80, pero fue a inicios de los 90 cuando más se construyeron”. Ahora bien, su crítica no se focaliza tanto en los departamentos, sino en su entorno y en la falta de una política urbana que los integre a las oportunidades de la cuidad. Efectivamente, los blocks tienen problemas de habitabilidad: son húmedos, oscuros y los espacios son reducidos. Pero lo más grave es que están situados en la periferia de la cuidad.

pensar mejor la intervención. No bastaba estar en los campamentos. En dos años, voluntarios y profesionales de TECHO-Chile han abierto 20 mesas de trabajo en las comunas de Quilicura, Puente Alto, San Bernardo, La Pintana, El Bosque y Lo Espejo. Este tiempo ha servido para comprender la realidad de los blocks y descubrir la complejidad del tema. Por esta razón, el Centro de Investigación Social del TECHO (CIS) organizó a inicios este mes un seminario para discutir sobre los blocks y así poner el tema en la discusión sobre políticas habitacionales. ‘Uno de los grandes problemas es la falta de una política clara para la gente que vive hoy en blocks’, afirma Elisa Salinas, directora del CIS y organizadora del seminario. “A diferencia de las familias de campamentos, que actualmente poseen un programa de gobierno focalizado en ellas, las familias de blocks están en “tierra de nadie”: como ya recibieron una solución habitacional y eso mejora sustancialmente sus puntos en la ficha de protección social, estas familias ya no son sujetos prioritarios de las políticas públicas aun cuando siguen viviendo en condiciones de habitabilidad muy deficientes.” Según Elisa Salinas, esta discusión im-

plica un paso hacia adelante en el debate habitacional en Chile. ‘Luego de muchos años que la gente de campamentos simplemente no existía, hoy poseemos un delegado presidencial para solucionar este tema. Una preocupación parecida deberíamos tener ahora con los blocks. No puede ser que miles de familias estén invisibilizadas en estos bloques de cemento’.

“No puede ser que miles de familias estén invisibilizadas en estos bloques de cemento”. “Como son bonitos, esos días vendimos más” En la villa V centenario, son varios los problemas que tiene la comunidad. Sonia es optimista: “aunque no es fácil organizarse con la gente de la villa, poco a poco se van dando pasos de confianza entre los vecinos. En la mesa de trabajo, uno de los objetivos es solucionar el problema

de la basura. Como no hay contenedores, las bolsas quedan en la calle y las rompen los perros. Los del camión, suben la basura con palas. Y esto a metros del jardín infantil donde van los niños del barrio. Por eso, la ayuda de los voluntarios ha sido importante para organizarse y darse ánimo. Al comienzo los chiquillos venían con algo de miedo. Pensaban que los íbamos a recibir. Pero ahora están super bien. Incluso algunos se vinieron a vivir aquí dos meses en uno de los departamentos. Los llevamos a vender a la feria y, como son simpáticos y bien “bonitos”, esos días vendimos más cosas. Ojalá que los proyectos también puedan avanzar de esta manera.”

(1) Guetos en Chile; Atisba, estudio y proyectos urbanos; Santiago, noviembre de 2010. Para mayor información, ingresar al sitio www.atisba.cl (2) Según la investigación, en los 64 guetos viven 1.684.190 habitantes; de ellos, 44% son del Gran Santiago y el 56% restante de regiones. Este estudio arroja, además, que las ciudades con mayores proporciones de guetos son Copiapó (32%), Talca (23%), La SerenaCoquimbo (23%) y Coyhaique (22%).

SEPTIEMBRE 2012 / NO PODEMOS CALLAR!


PAG. 6

ENTREVISTA

Entrevista a Felipe Arteaga, Director Social Fundación Viviendas.

“Hay familias donde cinco personas duermen en una misma cama” Entrevista: MARÍA OLIVIA RIQUELME. Estudiante de Sociología, Univ. Católica

Como muchas otras fundaciones, la Fundación Viviendas fue iniciativa del padre Alberto Hurtado. Fundada hace 55 años y situada en la comuna de La Granja, está fundación está dedicada a la fabricación de viviendas de emergencia y de viviendas definitivas. Conversamos con Felipe Arteaga - Director Social de la Fundaciónpara que nos contara sobre las mediaguas, la situación de los allegados y su opinión sobre la encuesta CASEN. Su oficina es sobria. Sólo tiene fotos antiguas que representan una especie de depósito histórico de quienes han trabajado en la fábrica. A través de un ventanal, es posible ver a los maestros dimensionando y cortando las maderas que luego se convertirán en paneles de viviendas pre-fabricadas. En lo que dura una taza de café, nos puso el día sobre el quehacer de la fundación y sus desafíos.

Aunque la mediagua sea provisoria, para muchas personas termina siendo una “solución habitacional”

NO PODEMOS CALLAR! / SEPTIEMBRE 2012

LA MEDIAGUA NO ES UNA SOLUCIÓN HABITACIONAL La fundación tiene como objetivo superar el déficit habitacional de manera integral ¿Cuál es la situación actual del país? Te doy algunos datos. En Latinoamérica 59 millones de personas tienen problemas de habitación. De ellos, el 60% no tiene casa, están allegados o viven en un campamento; el otro 40%, tiene viviendas en mal estado. En Chile, el déficit habitacional se centra en las familias en un campamento o que viven de allegados. Es cierto que existen personas en situación de calle o que poseen viviendas en mal estado, pero el porcentaje es menor. De ahí que la urgencia sea menor también. Sin embargo, las personas que viven en blocks, por ejemplo, también se encuentran en una situación de precariedad habitacional. Ahí las familias tienen una cosa más sólida, pero esto no significa que

vivan bien. Esta fundación construye las mediaguas. ¿Ha disminuido la demanda? La demanda de mediaguas no ha disminuido tanto como nosotros esperábamos y quisiéramos. Esta vivienda de emergencia es muy conocida en el mundo popular; las familias vienen acá en busca de lo que ya conocen como solución. Pero aunque la mediagua sea provisoria, para muchas personas termina siendo una “solución habitacional”. La mediagua en ningún caso es una solución habitacional…pero lo preocupante es que todavía es necesaria y efectiva. Si no, la gente no la vendría a comprar aquí todos los días. Y siempre está lleno. Por eso buscamos cómo mejorar los niveles de calidad sin que se disparen los valores, sabiendo que, por más que la mejoremos, sigue siendo una solución ‘parche’.

Hace un par de semanas, llegó una familia donde 14 personas vivían en una pieza del tamaño de una mediagua (18 m2). Entonces, no ha bajado la demanda… Ha bajado, pero no ha bajado tanto. Esto es lo alarmante. Sólo considerando el área metropolitana, atendemos a 6.500 familias al año. Y no es gente que se repita al año siguiente. Ahora, si eso lo llevamos al Bio-Bio o Valparaíso, eso se duplica o se triplica.


PAG. 7

ENTREVISTA

LA MAYORÍA PREFIERE PAGAR LOS COSTOS DE VIVIR ALLEGADA

NO HAY NINGUNA POLÍTICA PÚBLICA QUE SE ACERQUE AL TEMA

¿Quiénes vienen a buscar una mediagua?

Te cambio de tema. Hace un par de semanas salió la CASEN 2012, ¿Crees que es una herramienta adecuada? Los datos que ustedes tienen como fundación, ¿coinciden con los de la CASEN?

De las familias que llegan, el 75% son allegados. Es decir, tres de cada cuatro familias que atendemos está hacinada en casa de familiares o en patios que les arriendan.

Lo bueno es que la CASEN es un instru-

El fenómeno del allegamiento no está considerado, está escondido. ¿Podrías explicar más quiénes son los allegados? Por lo general, son mujeres solteras con hijos y adultos mayores. Son personas que viven en una pieza o incluso en el living de la casa. La mayoría prefiere pagar los costos de vivir allegada. Y la razón es sencilla: ya que los subsidios están a las afueras de la ciudad, las personas prefieren mantener sus lazos familiares o la cercanía a los trabajos. Por ejemplo, una mamá soltera no puede salir a trabajar pues no tiene con quién dejar a su hijo. Entonces, se queda donde su mamá para que la cuide. Parece razonable, ¿no? Claro que sí. Sin embargo, se producen variables de extrema urgencia como violencia intrafamiliar, promiscuidad, falta de privacidad, etc. Hace un par de semanas, llegó una familia donde 14 personas vivían en una pieza del tamaño de una mediagua. Te imaginarás cuántas personas dormían por cama. Y este ejemplo no es una excepción. Es más común de lo que uno cree.

mento que nos ha permitido “comparar” desde que se empezó a utilizar. Ahora, que mida bien, es totalmente discutible. De acuerdo a los indicadores de la CASEN, el 72% de las familias que viene a la fábrica están bajo la línea de la pobreza. Y el 28% restante es vulnerable, o sea, está al borde y en cualquier momento pueden caer. Si desagregamos ese 72%, el 49% es indigente y el 51% restante es pobre. Si ha esto le agregamos otros factores como la vivienda, que es la base de todo los demás, todos están en niveles de pobreza extrema.

¿Y la CASEN? Nosotros tenemos nuestros indicadores de pobreza que se complementan con los indicadores de la CASEN. Además, agregamos variables -por ejemplo cuántas personas duermen en un dormitorio o si comparten la cama-. Para nosotros va a ser muy relevante que duerman cinco personas en una pieza y además si esas cinco personas comparten la cama. Estas variables van más allá del ingreso. Más que ganar una o dos canastas básicas, consideramos que el tema de la vulnerabilidad y la emergencia habitacional son temas mucho más relevantes.

Llegan los más pobres… Sí. De hecho, cerca de 70% de las familias que atendemos no suman, entre todos los miembros que la componen, el sueldo mínimo mensual. Ahora, si lo llevamos a las personas que recibimos en un año, solo el 15% está por sobre el ingreso mínimo. Y estamos hablando de la suma de todos los ingresos, o sea, bonos, subsidios, jubilaciones, ingresos monetarios directos, todos los tipos de ingreso! La capacidad de ahorro no existe, entonces...

¿Por qué no se sabe más? Esperamos que el nuevo censo nos entregue más datos. Pero es una realidad a la cual no es fácil acceder. Nosotros tenemos información porque la gente “viene hasta nosotros”. No sabemos cuánta gente vive allegada. Como fundación recibimos a 6.500 familias, pero sólo porque nuestras capacidades son limitadas. Sin embargo, lo más grave es que ese segmento, por estar viviendo en esas condiciones, no logra acceder a las políticas públicas. Se quedan ahí en una línea que no logra sobrepasar. Hay algo que claramente está fallando.

tema. La única política pública que se acerca es la política pública genérica de vivienda, que tampoco lo resuelve.

Exacto. Ya que la mensualidad familiar no llega al sueldo mínimo, el ahorro para la vivienda y la solución habitacional no es tema. Y por esto vamos a tener tanta gente que viene pidiendo una solución habitacional tan precaria. Nosotros damos solución a una “urgencia”, pero nos preocupa lo que está detrás de eso. Y ahí es donde el fenómeno del allegamiento aparece como un fenómeno que no está considerado, que está escondido. Y como es una realidad invisible y sin muchos datos, no hay posibilidad de considerar el fenómeno como una realidad puntual a la cual será necesario atacar. No hay ninguna política pública que se acerque a ese

MINVU y Fondo solidario de Elección de Vivienda

A fin de resolver esta situación, el Gobierno está trabajando en un proyecto que renueve la política habitacional del país. Dentro de las medidas, está programada la entrega de un subsidio que permita demoler los edificios sociales; y esto en las regiones Metropolitana, de O’Higgins, de Valparaíso y del Biobío. A través de este subsidio, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo permitirá a las familias adquirir una vivienda –casa o departamento- nueva o usada, sin crédito hipotecario, para uso habitacional. Dicho programa está destinado a las familias sin viviendas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social y cuyo puntaje de Carencia Habitacional en la Ficha de Protección Social sea igual o inferior a 8.500 puntos. En términos generales, las familias podrán acceder a un bono de traslado, el cual financiara el cambio a una nueva casa –sean arrendatarios o propietarios que tienen sus viviendas en arriendo-1. 1 Para mayor información, ingresar a la página del MINVU en su sección ‘subsidios habitacionales’.

SEPTIEMBRE 2012 / NO PODEMOS CALLAR!


MANUEL BUSTOS, VIÑA DEL MAR, REGIÓN DE VALPARAISO

Manuel Bustos es el campamento más grande de Chile. Ubicado en Viña del Mar, agrupa en total a más de 1.000 familias que esperan hace 17 años una solución definitiva. Actualmente, el campamento se encuentra en una etapa preliminar de estudios de factibilidad, para así optar al proceso de regularización y urbanización. Con esto, las familias darán un paso importante en su acceso a la vivienda definitiva. Los voluntarios de TECHO trabajan con los dirigentes hace un par de años. Junto a ellos, han organizado trabajos de invierno y verano tanto con secundarios como con universitarios de Santiago y la V región.

Ganar el premio “Causa Social del Año” del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV)... ...es un reconocimiento a los más de 3.500 voluntarios de TECHO para Chile que cada semana trabajan junto a los 27.000 pobladores y dirigentes de los 260 campamentos, 21 villas de blocks y muchas otras comunidades vulnerables de Arica hasta Puerto Montt. Pero todo lo anterior no basta.

No descansaremos hasta hacer de Chile un país más justo.

www.techo.org/chile NO PODEMOS CALLAR! / SEPTIEMBRE 2012


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.