(¿Qué dices?)
Las peligrosas muletillas ¿A poco no es cierto que, al final del día, de alguna manera, todos las utilizamos? ¿Sí me entiendes, verdad? POR SANDRO COHEN
C
uando llega un inmigrante a su país adoptivo, lo primero que se pone a aprender del nuevo idioma no son las groserías sino las muletillas: aquellas palabras y frases que todo el mundo mete en su discurso por varias razones. Entre ellas se encuentran las siguientes: [a] porque están de moda, [b] porque permiten que uno siga hablando aunque no sabe exactamente cómo proseguir y [c] porque le hacen manita de puerco a nuestro interlocutor, obligándolo a concordar con nosotros. Tienden a repetirse mucho porque el hablante se apoya en ellas, como un caminante enclenque o herido. La muletilla que está más a la moda hoy es al final del día. Se trata de una traducción del inglés at the end of the day. La empleamos para dar a entender al fin y al cabo, después de todo. Rara vez se refiere a algún suceso que haya tenido lugar en la noche: al final del día. Y, así –tal cual– se ha colado en el español, donde lo escuchamos inmisericordemente: “Y, al final del día, así será, porque al final del día, somos humanos y, al final del día, terminamos haciendo lo que no nos conviene”. En esta misma categoría se ubica la muletilla de alguna manera, que podría insertarse en la cita anterior en lugar de al final del día. Algunas muletillas que empleamos para comernos los segundos mientras se nos ocurre cómo seguir hablando son como quien dice, por decir algo, como si dijéramos, y sus versiones interrogativas: ¿cómo se llama?, ¿qué te iba a En El doctor Centeno, decir?, ¿me entiendes?, ¿me explico? Éstas Benito Pérez Galdós sirven exactamente como el ubicuo este…, tiene un personaje, con la ventaja de que hacen que parezLeopoldo Montes, que camos un poco menos débiles intelectualha hecho del sueño por mente que aquellos que puntúan cada uno un viaje su muletilla de sus enunciados con este… Se trata, como quien dice, de enunciar algo que parezca de todos los días. “Lo inteligente, aunque –¿me explico?– no sé estaba anunciando muy bien cómo aterrizar mi, por decir algo, siempre”, subraya el pensamiento. escritor. Así decía Montes Finalmente, toca poner en el banquillo constantemente: de los acusados las muletillas más nocivas, “Creo que no pasará que buscan doblarnos y forzarnos a asendel jueves (…) El jueves o tir, a concordar con nuestro interlocutor. el viernes a más tardar”. De estas nocivas, las más inocentes –y las
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TEC REVIEW
SEPTIEMBRE / OCTUBRE 2016
ILUSTRACIÓN: MARIA PICASSÓ
Eterno ideal
