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Articulación Los pueblos están vivos

Los pueblos están vivos

Un proyecto que propone construir un invernadero para la producción de hortalizas, en la localidad santafesina de Paraje 29, ganó un concurso que fomenta el desarrollo de pequeñas poblaciones. La convocatoria, impulsada por la ONG Responde, cuenta con apoyos público y privado.

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TEXTO GABRIEL TUÑEZ

Poco más de 200 personas viven en Paraje 29, una pequeña población situada al norte de Santa Fe, que no cuenta con un gobierno local –depende de una localidad vecina, Fortín Olmos, a unos 18 kilómetros de distancia– y se dedica a la explotación forestal y ganadera a escala rural. La vida del lugar no fue siempre así, sino que tuvo su mayor auge a partir de la llegada de la compañía inglesa La Forestal, a principios del siglo XX, para desarrollar la explotación de quebracho en los bosques del norte de la provincia.

La Forestal llegó a tener 20.000 trabajadores, fundó numerosos pueblos en el llamado Chaco Santafesino y tendió cientos de kilómetros de vías férreas para trasladar su producción a los puertos de la región. Pero a mediados de la década del 60, la compañía decidió cerrar y trasladar su

“El proyecto plantea trabajar sobre la realidad de la comunidad,revalorizando los recursos y el trabajo de cada uno.” Walter Alegre,ganador del premio Pueblos Emprendedores.

industria a Sudáfrica, lo que provocó que la gran mayoría de los habitantes de la zona tuviera que emigrar en busca de empleo. El peregrinaje de esos trabajadores continuó durante más de medio siglo, dejando un tendal de pueblos en situación de abandono.

Huertas familiares

La rutina de Paraje 29, sin embargo, fue alterada semanas atrás con una buena noticia: un proyecto local que propone construir un invernadero para la producción de hortalizas y que busca recuperar las huertas familiares de la zona logró el primer premio del segundo concurso nacional Pueblos Emprendedores, una iniciativa de la ONG Responde, en conjunto con el Banco Galicia y el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. El premio consiste en la entrega de 80.000 pesos para concretar el proyecto y de jornadas de capacitación para emprendedores de la comunidad brindadas por especialistas del programa CapacitAR, del Ministerio de Desarrollo Productivo. A la convocatoria respondieron representantes de 178 localidades rurales del país. La primera edición del certamen, en 2019, sólo había abarcado a pueblos de la provincia de Buenos Aires.

La iniciativa ganadora tiene como referente a Walter

“Son muchas las personas que buscan la manera de permanecer donde están sus raíces a pesar de las dificultades que los desafían día a día.” Álvaro Zone,presidente de la ONG Responde.

Darío Alegre, docente de Biología y Sociología Rural e integrante de un equipo que desde 2011 lleva a cabo actividades recreativas, culturales, de apoyo escolar y ayuda social en Paraje 29 y otras localidades vecinas.

“La reacción de las familias del Paraje fue de orgullo y alegría. Orgullo de ver a nuestra localidad seleccionada a nivel nacional y alegría porque el proyecto plantea trabajar sobre la realidad de la comunidad, con las producciones locales, revalorizando los recursos y el trabajo de cada uno”, explica Alegre a Tercer Sector.

El proyecto premiado permitirá “reorganizar las producciones menores de la comunidad de Paraje, como las de caprinos, ovinos, porcinos y aves de corral. Ordenar, programar y producir para el autoconsumo y generar excedentes para la venta. El fin último es realizar ferias locales de exposición y venta de productos”, destaca el docente.

La propuesta, además, resulta una “excusa para sostener económicamente a las familias que viven en el Paraje, que puedan darle valor a todo aquello que se produce, por medio de pequeños emprendimientos familiares. E invita a que otras familias se puedan acercar a la comunidad, porque la propuesta del proyecto implica la organización de las actividades productivas”, dice Alegre.

Preservar las raíces

De los 178 proyectos presentados a la convocatoria, ocho llegaron a la final. Además de Paraje 29, los restantes fueron de San Agustín y Mechita (Buenos Aires), La Paquita (Córdoba), Pueblo Liebig y La Criolla (Entre Ríos) Puelches (La Pampa) y Melincué (Santa Fe).

La gran cantidad de postulantes al concurso es “una señal de la vida que hay en los pequeños pueblos de Argentina”, porque “son muchas las personas que buscan la manera de permanecer donde están sus raíces, a pesar de las dificultades que los desafían día a día”, comenta a Tercer Sector Álvaro Zone, presidente de la Asociación Civil Responde.

La presentación de cerca de 180 proyectos en medio de una pandemia como la provocada por el Covid-19 también significó para Zone una muestra de la necesidad que existe “en el desarrollo de estas localidades, que apuestan a los conceptos de sustentabilidad, respeto por la tierra, comercio justo y desarrollo comunitario”.

La convocatoria hecha por Responde tuvo que enfrentar las dificultades de la pandemia, por lo que las visitas que tenían previsto realizar los jurados del concurso a los distintos pueblos tuvieron que postergarse. “Lo hicimos virtualmente, pero la forma presencial es más enriquecedora para el proceso. Además, en algunos lugares del país las posibilidades de conexión son más complicadas”, reconoce.

Responde es una ONG que, desde su fundación, en 1999, se dedica a la promoción del desarrollo social y económico de los pequeños pueblos rurales argentinos. Así, colabora en la puesta en vigencia de políticas públicas y privadas y asiste en la creación de modelos de recuperación que puedan ser replicados en otros países.

Para 2021, adelanta Zone, el objetivo de Responde es ampliar el territorio abarcado por Pueblos Emprendedores y también afianzar el rol de “comunicador” de la organización entre el Estado y las poblaciones rurales, para garantizar el acceso a programas que puedan fomentar el desarrollo local, como el caso de Paraje 29.

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