TERCIOPELO Marzo 2014. A単o 2 ISSN: 2250 - 7477 ISSN: 2250 7477Septiembre
2013 A単o 2
Vestidos para competir
Moda y depor te
Los grandes dise単adores y la moda depor tiva
Dise単o de vestuario en Beijing 2008
Depor tes museables
Deportes
He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos. 26 veces, me han confiado para hacer el tiro que gane el juego y fallé. He fallado una y otra y otra vez en mi vida. Y es por eso que tengo éxito" Michael Jordan “Ningún jugador es tan bueno como todos juntos”
Alfredo Di Stéfano
Los campeones no se hacen en los gimnasios. Los campeones están hechos de algo que tienen profundamente dentro de ellos - un deseo, un sueño, una visión” Muhammad Ali “El deporte tiene el poder de cambiar el mundo” Nelson Mandela “No hemos ganado para los 60.000 aficionados que hay en el estadio, hemos ganado para los 43 millones de sudafricanos” Francois Peinaar, capitán del seleccionado sudafricano de Rugby, 1995
Editorial Por
Acá estamos, una vez más para continuar con nuestra práctica habitual. En este, un año muy particular,
Analía Yaker Valle muy intenso, y por sobre todo muy deportivo. Este 2014 empezó con un murmullo de Copa del Mundo Directora editorial
que se viene y poniendo a Sochi y los Juegos Olímpicos de Invierno en la tele, para mostrarnos una vez más la capacidad del ser humano puesta al máximo. En rendimiento y organización. Unión e identidad. Esfuerzo y colaboración. El deporte provee fuerza, pero sobre todo disciplina, y la enseñanza de trabajo en equipo. ¿Y qué tienen en común el deporte y la indumentaria? Simple, la historia de la humanidad. Tras dos años de diferentes ediciones de Terciopelo con variados temas, en cada uno de ellos hemos intentado dejar en claro que la vestimenta (también llamada indumentaria) ha acompañado al ser humano a lo largo de su historia, colocando sobre el cuerpo su realidad e identidad. Así, también el ejercicio, y las prácticas deportivas se han visto plasmados como parte de esa historia. Bien podemos citar los ejemplos de los frescos de Piazza Armerina en Sicilia, Italia que datan de la primera mitad del siglo IV, donde se pueden observar figuras femeninas a las que se denominó gimnastas, realizando ejercicios con pelotas y mancuernas, vistiendo una banda de tela que sujeta el busto y braga, es decir, lo que seguimos usando hoy: top y short. En nuestra actualidad que demanda cada vez más comodidad y eficiencia, grandes marcas que clásicamente hacían ropa para disciplinas deportivas, ahora han ampliado su rango a prendas que se pueden usar para ir a trabajar o en ambientes urbanos, y no sólo en gimnasios. Allá por los años '80 nadie se hubiera imaginado que Nike haría carteras de cuero, o que casas de Alta Costura como Chanel inspiraría alguna de sus colecciones en los trajes de neoprene de los surfistas. O que Adidas tendría una línea especialmente creada por diseñadores de la talla de Stella McCartney. La actividad física ayuda al cuerpo y a la mente. Distrae, oxigena, y proporciona bienestar. Y esto se supo desde el comienzo. Cada cuatro años tenemos la suerte de poder disfrutar de la mayor y mejor competencia interdisciplinaria internacional, creada por la humanidad: Los Juegos Olímpicos. Los griegos ya sabían la importancia del deporte en la vida cotidiana, y pusieron eso a favor de dirimir las disputas mediante las aptitudes atléticas. Los primeros juegos se disputaron cerca del 776 a.C en la ciudad de Olimpia. Tenían un carácter secular y dirigido a mostrar las cualidades y la evolución de las actuaciones realizadas por los jóvenes, así como fomentar las buenas relaciones entre las ciudades de Grecia. La primera edición de los llamados Juegos Olímpicos de la Era Moderna se llevó a cabo en Atenas, a partir del 6 de abril de 1896. Cobrando en cada oportunidad mayor importancia y popularidad. En las ceremonias inaugurales, hemos visto despliegues asombrosos de lo mejor que cada lugar tiene para ofrecer desde su cultura y su identidad, su arte y claro está sus trajes típicos, o vestuarios especialmente creados para la ocasión. Y por supuesto están los mundiales. Seguramente el más conocido sea la Copa del mundo de fútbol, que mueve amores, odios y una gran industria que involucra a diseñadores de indumentaria, marcas, moda y deportistas por igual. Pero también el rugby, el basketball, el hockey y otros deportes, tienen su competencia internacional para demostrar lo que se requiere para ser el mejor. En un mundo que rebalsa de divisiones, el deporte logra como casi ninguna otra cosa, unir a todos por igual. Por pasión; porque brinda un sentido de pertenencia y unidad. Porque todos necesitamos sentir que somos parte de algo. En 1995, Nelson Mandela, por entonces presidente de Sudáfrica, logró lo que se creía imposible. Encontró en el deporte, en el rugby más exactamente, la manera de unir a blancos y negros, y que todos sean simplemente sudafricanos. Contra todos los pronósticos, los Springbooks, como se conoce al equipo, ganaron el Mundial de Rugby. Así se demuestra lo que podemos conseguir con entrenamiento, disciplina y la más pura y absoluta garra y pasión.
Juegos OlĂmpicos Atenas 2004
STAFF DE TERCIOPELO Directora Editorial Analía Yaker Valle Editora Agustina Fornasier Jefe de arte y diseño gráfico Dacio Luna Álvarez Columnistas Bárbara Brizzi Delia Etcheverry Rosa Iglesias Susana Speroni Alejandra Espector ISSN: 2250 - 7477
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Edición Marzo 2014
Sumario En pantalla Ayer y hoy Cosas que pasan
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Fotos de ayer En las tablas Por el mundo
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En pantalla Por Bárbara Brizzi
Vestidos para competir Las películas que tienen como tema central o aledaño algún deporte se han visto en la pantalla grande desde muy temprano en el tiempo, generando casi hasta subgéneros como las películas de boxeo, de béisbol, de tenis, fútbol, carreras pedestres y automovilísticas, en bicicleta, todas sus variantes y más. Deportes extremos, montañismo y hasta de fantasía o del futuro, todos han ocupado miles de horas de sus fans y no tanto frente a la pantalla. Tal vez entre las más recordadas, por varios motivos, sea Carrozas de Fuego, película británica dirigida por Hugh Hudson y estrenada en 1981. Las escenas de los corredores con la inolvidable música creada por Vangelis como fondo, han pasado a ser un paradigma en su género. Vangelis obtuvo un Oscar por sus composiciones para este film y también fue galardonada como mejor película. Milena Canonero, reconocidísima vestuarista, sobre todo en el rubro de recreación histórica, también obtuvo este premio y el BAFTA inglés, por la cuidada realización del vestuario. Las imágenes de estos estudiantes ingleses de la segunda década del siglo XX, nos hacen pensar en el motivo de inspiración que tuvo Cocó Chanel para crear sus prácticos modelos de tricot y sus femeninos conjuntos con chaqueta de inspiración masculina estudiantil.
La imagen de Silvester Stallone entrenando denodadamente en las escalinatas del Museo de Arte de Filadelfia, abrigado con un gorro negro de lana tejido provocó que el uso de este accesorio se convirtiera en moda y que al museo se lo distinguiera con la referencia de “el de las escalinatas donde entrenaba Rocky” o el mote local “Rocky Steps”. Esta primer película de la saga Rocky, dirigida por John G. Avildsen y estrenada en 1976, lanzó al estrellato a Stallone que hasta estuvo nominado a los premios de la Academia por esta interpretación y la música se convirtió en sinónimo del tema para entrenar, por antonomasia, hasta la aparición de The eye of the tiger, lanzada en Rocky III (1982) interpretada por Survaivor y escrita por pedido especial del propio Stallone
Seguramente la pasión que despiertan los deportes alrededor del mundo sea lo que provoca la proliferación de películas de este género o que tengan como fondo de mayor o menor envergadura, alguna contienda deportiva o se haga mención a algún deportista. Un caso llamativo es el de la aparición de una foto de Maradona como “adorno” de una cabina iraní en el film El sabor de la cereza dirigida por Abbas Kiarostami y estrenada en 1997. En 1979, la imagen de Bo Derek corriendo en cámara lenta, en traje de baño, por la paya mejicana, hizo suspirar a la platea masculina y volver al guardarropas femenino las mallas enterizas. Por supuesto, hablamos del film 10. La mujer perfecta , dirigido por Blake Edwards.
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Pero no sólo se trataba de nadar sino de entrenar, porque Bo Derek, convertida en el paradigma de la belleza escultural de la década del '80, se encargó de difundir que lograba mantener su cuerpo torneado gracias a la práctica de jogging. Este deporte dio el nombre al conjunto de buzo y pantalón propios para su práctica.
Un violento deporte del futuro era el que practicaba James Caan en Rollerball (Norman Jewison – 1975). La Tocata y Fuga en Re menor de Bach mientras los contrincantes corrían deslizándose frenéticamente sobre sus patines de ruedas en una competencia literalmente a muerte. El éxito de esta película provocó que las ventas de patines se multiplicaran exponencialmente.
En la película argentina El Hincha (Manuel Romero -1951) protagonizada por Enrique Santos Discépolo, llaman la atención los conjuntos que usan estos hinchas para asistir a los partidos: saco, pantalón y camisa, en algunos casos, traje, y hasta corbata y sombrero...Otros tiempos...
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Ayer y hoy Por Agustina Fornasier
Moda y deporte Para empezar La relación moda y deporte puede analizarse desde muchos puntos de vista. Incluso, pueden compartir el prejuicio al que se ven sometidos, siempre dependiendo del cristal con el que se los mire. Y sin embargo tienen orígenes de larga data en la historia de la humanidad. El mundo de la moda o de la indumentaria pueden estudiarse sociológica y antropológicamente profundizando en la relación de ésta con el contexto social, político y cultural de cada época. Y ese es el verdadero sentido a la hora de hablar de moda o por lo menos es el que pretendemos desde Terciopelo. Sin embargo, y sobre todo hoy en día, la temática tiene un trasfondo de frivolidad que la aleja de la historia. Algo similar pasa con el deporte. Esta actividad, que conlleva valores supremos, también puede caer en la trampa y llevar a muchos a subestimarlo. Como todo y como dije, siempre depende del cristal con el que se mire. Sólo para mencionar un dato no menor, la Carta Olímpica del COI, sentencia: "La práctica deportiva es un derecho humano. Toda persona debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación de ningún tipo y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua, solidaridad, espíritu de amistad y fair play.”
Historia y actualidad… El abordaje de este tema que elegimos es complejo. ¿Hablamos de la historia de la moda deportiva? ¿De sus comienzos y evolución? ¿Hablamos de la actualidad y de cómo el deporte ocupa un lugar esencial en la vida de las personas y, por ende, de la moda que para ello se diseña? ¿Hablamos de los diseñadores que incursionan en este campo? ¿De los deportistas que modelan o son la cara visible de las grandes marcas de ropa? En verdad de todo eso hablamos. Podemos situar el origen del deporte contemporáneo en el siglo XIX, precisamente en Inglaterra, que fue el país donde se redactaron las normas y reglamentos de la mayoría de los deportes que hoy conocemos. En cuanto a los diseñadores, Coco Chanel, Jean Patou y tal vez el más desconocido, John Redfern, son los nombres que incursionaron en las creaciones para la práctica de las distintas disciplinas, sobre todo para las mujeres que en aquel entonces comenzaban lentamente a participar cada vez más en la vida social.
A lo largo del siglo XX, el deporte y la actividad física fueron adquiriendo un lugar cada vez más importante y destacado en la vida de las personas. Sin irnos demasiado lejos en el tiempo, en la década del '80 el culto al cuerpo fue moneda corriente. Incluso la vestimenta deportiva, que hasta entonces se utilizaba sólo para realizar ejercicios, comenzó a formar parte del guardarropa de calle. Y es precisamente el culto al cuerpo lo que hizo que el deporte se convirtiera en una rutina diaria. Antes de continuar, parece preciso definir la palabra “deporte”. Según la Real Academia Española, deporte es la “actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas” y, en su segunda acepción: “recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre”. Llegando a nuestros días, la relación entre los diseñadores y las marcas deportivas se está volviendo más estrecha. Dos casos ejemplifican esta nueva tendencia. La firma Topper convocó al diseñador Martín Churba, de Tramando, para crear la nueva colección “2”. Según las palabras de la firma en su página web, “es una línea de indumentaria y calzado deportivo especialmente diseñada para aquellas mujeres que no quieren dejar de verse bien a la hora de hacer deporte”. En lo que se refiere al calzado, se utilizó nueva tecnología que permite que sea muy flexible y cómodo y la indumentaria abarca calzas, shorts, remeras y buzos, prendas indispensables a la hora de entrenar. En tonos neutros (grises y negros) con detalles de colores que hacen resaltar los atuendos. El otro ejemplo, también lo trae la marca Topper, esta vez a través de la diseñadora Valeria Pesqueira. Una línea de calzado urbano para mujeres, con colores y estampados relacionados con la naturaleza y los animales.
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Hoy en día, la moda deportiva se ve en las calles a toda hora del día. Las grandes marcas del rubro encontraron la forma de vestir, sobre todo a las mujeres, con indumentaria cómoda, práctica y urbana. A través del calzado, las calzas, las remeras o los bolsos de cuero. Y cualquiera puede estar bien vestida y elegante con un tipo de indumentaria que antaño parecía impensado.
Por último, podemos mencionar a los deportistas que hacen a la vez de modelos. Las grandes firmas presentan en sus publicidades a muchos deportistas del momento para sus campañas. Por su belleza física, por sus trabajados cuerpos y por su popularidad. Muchos son los casos: David Beckham, Rafael Nadal y Cristiano Ronaldo para Emporio Armani o nuestro Lio Messi para Dolce&Gabbana. Y luego están los deportistas que le ponen el cuerpo y la cara a las firmas deportivas, sponsors de sus carreras: Neymar para Nike o Andy Murray para Adidas, entre tantos otros.
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Cosas que pasan Por Lic. Susana Speroni
Los grandes diseñadores y la moda deportiva Interesante tema que se ha desarrollado a lo largo del último cuarto del siglo XIX, persiguiendo hasta la fecha calidad a través de las técnicas depuradas y aplicación de nuevos materiales obteniendo así logros extremos que permitieron mejorar cada prenda y accesorios usables en las variadas disciplinas que se practican. Qué remotos quedaron en los albores de la historia los sagrados juegos de competición que se practicaban en Olimpia, ciudad espartana de la Hélade (antiguo nombre de Grecia), donde los competidores y los asistentes a los juegos tenían que participar desnudos. Pasaron los siglos y el deporte, tanto en su forma individual como colectiva, se fue adueñando a partir del siglo XX de un segmento vestimentario que descubrió su beneficio para la salud y la vida al aire libre además de la competencia. Pedía a gritos innovaciones para liberar el cuerpo y prepararlo para el esfuerzo. Esta idea matriz fue tomada por varios de los grandes maestros de la Alta Costura que supieron imprimirle el toque de su genio. El francés Jean Patou y el italiano Emilio Pucci son ejemplos dignos a tener en cuenta. Jean Patou (1880-1936): su familia era dueña de una curtiembre y su tío poseía importantes negocios de pieles, donde trabajó. Para 1912 se instala en París con un pequeño negocio de modas. La Gran Guerra terminó con sus esperanzas y luego de haber servido con el grado de capitán, reaparece en 1919. Desde ese momento, todas sus creaciones y colecciones fueron exitosas. Presentaba además sus conjuntos en los vapores de lujo que hacían el recorrido de Francia a New York y usaba modelos americanas. Dominaba el arte y la elegancia de la Alta Costura, combinándola con la ropa deportiva femenina. Sus cortes perfectos de inspiración geométrica crean siluetas agiornadas a la década del '20-'30. Siempre estaba a la búsqueda de tejidos novedosos, supless, que se adaptasen a la vida activa que llevaban las mujeres modernas implementando para ellas el uso del jersey (tela de malla) y los bañadores de lana de corte como le diríamos de “competición”. Supo imponer el modo desestructurado de las modelos americanas a sus pares y a su clientela de Alta Costura; la idea de vitalidad, naturalidad y simplicidad que respiraban sus atuendos. Por sus innovaciones fue el gran rival de Coco Chanel.
Es en el tenis donde tuvo su punto más alto en prendas deportivas ya que su modelo fue Suzanne Lenglen, que además vestía su ropa fuera de los “courts”. Lenglen (1899-1938) campeona de Francia y ganadores ocho años consecutivos (1919-1926) de las finales femeninas de Wimbledon, tuvo en Jean Patou la horma de su zapato. Influyó en el mundo de la moda donde tuvo miles de seguidoras. No se exhibía con el tradicional atuendo “victoriano” que se usaba, es decir, un conjunto de blusa de cuello alto, mangas largas igual que la falda y una corbata sino que se presentaba con un amplio vestido de una pieza de blanca tela delgada, sujeto con un fino cinturón, de mangas cortas o bien con un conjunto emblemático de una falda plisada hasta la pantorrilla y un cardigan sin mangas, ambos en blanco acompañado de un turbante color naranja. Demás está decir que éste conjunto fue adoptado y coptado por todas las elegantes amantes de la vida deportiva. Otra innovación fue el uso de ligas sobre la rodilla en vez del liguero, no usando ya ni enaguas ni corsé. Como hablamos de tenis, recordemos a René Lacoste, que en sus tiempos de profesional rompía las reglas creando una camisa de manga corta, cuello de color blanco, realizada en tela de punto en piqué de algodón. En la parte izquierda del pecho llevaba un cocodrilo, símbolo de su apodo en las canchas. Esta prenda está en uso desde 1930. Como es sabido, René Lacoste se convirtió en camisero y creó una gran empresa.
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En nuestro país existía una línea de vestuario, bolsos, portaraquetas, sobrios y distinguidos, patrocinada entre 1950 y 1960 por la campeona de tenis argentina Mary Terán de Weis, cuyo su salón de ventas se eencontraba en el tradicional edificio del Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, planta baja, por la calle Bartolomé Mitre. Emilio Pucci, Marqués de Barsento (1914-1993) provenía de una familia aristocrática italiana, culto y sensible con estudios universitarios y de posgrado estudió en Milán. En los Estados Unidos se doctoró en Ciencias Sociales y en Florencia logró el mismo grado en la carrera de Ciencias Políticas. Apuesto, distinguido, gran esquiador, muchas veces formó parte del equipo olímpico de su país. Su incursión en el mundo de la moda fue a partir de su gran amor por el esquí. Deporte que creció y se fue popularizando desde 1900. Pucci fue cambiando y experimentando sobre el atuendo en su propia persona. En 1947, una fotografía tomada por Toni Frissell de Harper's Bazaar, que lo muestra esquiando con su propio diseño, fue el detonante. Se cuenta, además, que en uno de sus deslizamientos sobre la nieve logra frenar a una esquiadora femenina que con su pesado equipo no podía mantener el equilibrio. Saludo mediante y agradecimiento, a la mañana siguiente la visita en su alojamiento –ramo de flores en mano- y con una carpeta de diseños coloridos y modernos. La turista queda encantada y resultó ser una influyente dama americana con contactos en tiendas de su país. La firma Lord & Taylor le encarga ropa para esquiar femenina que reproducen las revistas americanas con notable éxito. En 1949, tiene en Capri un negocio propio para prendas deportivas y trajes de baño y en 1950 funda su firma “Emilio” para sus creaciones couture y pret-aporter.
Su taller se encuentra en el palacio señorial donde unas pocas costureras atienden en principio la producción siguiendo atentamente las pautas fijadas por el Marqués, intimidadas por los fastuosos tapices, cuadros renacentistas, mármoles, porcelanas. La base de su éxito es una combinación de color, estampados creados fuera de lo usado en el mercado y el aliado ideal para confeccionar sus prendas, el género de punto, que se adapta a las necesidades del cuerpo humano, realizado en seda, algodón, lana o fibras sintéticas. Siempre alternó la producción de prendas deportivas con vestimentas elegantes; contribuyó al éxito en el desarrollo de la moda de la posguerra y durante los '60, '70 y '80. Su originalidad se vio plasmada en sus estampados inspirados en motivos heráldicos, geométricos, ondulantes formas del fondo del Mediterráneo y paleta de colores super original: turquesas, lilas, violetas, morados, azul del mar, verde lima, fucsia, púrpura, amarillos, rosas. Su estilo distingue una mujer moderna y activa pero elegante que no desdela el confort. Son famosos sus pantalones adherentes “capri”, los inconfundibles “palazos” que vestía toda la sociedad rutilante; shorts, camisas, vestidos túnicas, atuendos ideales para las vacaciones. Fue un innovador en el empleo de los tejidos de punto. Es apropiado tambien recordar en nuestro país a la primera boutique del aire, instalada en Austral Líneas Aéreas con la diseñadora Nelly Reynal, esposa del dueño de la compañía, donde presentaba sus modelos para vestir y para la práctica del deporte de la nieve. En la actualidad, las ahora destacadas campeonas estadounidenses Venus y Serena Williams poseen una línea de ropa que ellas mismas se encargan de difundir luciéndolas al jugar. En los Juegos Olímpicos de Invierno, Sochi 2014 (Rusia), la esquiadora nacional Macarena Simari Birkner se llevó todos los comentarios y las fotografías por lucir un equipo estampado con un motivo que la hacía un panal viviente en blanco sobre negro. Lo que va de ayer a hoy e esta evolución de trajes deportivos.
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Fotos de ayer
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Terciopelo En las tablas por Alejandra Espector
El diseño de vestuario en la apertura de los juegos olímpicos BEIJING 2008 En el año 2008, con una ceremonia impactante y grandiosa, se llevó a cabo la apertura de los XXIX Juegos Olímpicos en el estadio Nacional de Beijing, también conocido como el “Nido de Pájaro”. Fue, quizás, el ejemplo más extraordinario de magia visual alguna vez visto en las ceremonias de apertura de los Juegos. Llevó 7 años de pre-producción y contó con un tiempo muy prolongado de ensayos con trajes completos, dada la gran complejidad coreográfica y tecnológica de las escenas. En su parte artística, se dividió en dos grandes conceptos temáticos titulados CIVILIZACIÓN BRILLANTE y ERA GLORIOSA que mostraban de diferentes formas el vínculo existente entre el pasado y el presente, entre la tradición y la modernidad, de la China milenaria y la China moderna.
renombrados artistas y expertos en tecnología incluyendo a la diseñadora japonesa Eiko Ishioka. El concepto de Zhang Yimou para el vestuario trascendía totalmente la idea histórica y de ceremonia tradicional. Los trajes debían verse auténticos y al mismo tiempo aptos para el “Nido de Pájaro” ante un público mundial de miles de millones; “...trajes para más de 10.000 personas que saltan, corren y se arrastran en el suelo con luz en su interior...” Por lo tanto no quiso convocar a un diseñador chino porque consideró que se vería demasiado formal y decorativo antes que teatral y espectacular y por otro lado también consideró que un diseñador occidental haría algo muy moderno y diferente, pero que le costaría mucho comprender el concepto de la China que se quería transmitir visualmente. Buscando nombres surgió entonces la idea de convocar a un diseñador japonés que a su creatividad y comprensión conceptual le aunara la monumentalidad y grandiosidad en el diseño y el conocimiento de los recursos teatrales necesarios para el vestuario en movimiento. Así se decidió convocar a Eiko Ishioka como parte del equipo creativo. Los trajes más impresionantes corresponden a la primera parte Civilización Brillante cuya base histórica para los diseños fue la indumentaria de las dinastías Zhou, Han y Tang principalmente. En total se diseñaron y realizaron 15.153 trajes en 47 estilos diferentes.
El primero hacía un recorrido por la civilización china recordando sus 5 mil años de historia, su cultura, sus invenciones, la ruta de la seda y las artes, mientras que el segundo mostraba una China nueva, moderna, industrializada y tecnológica, pero nunca dejando de responder a su concepción del hombre en armonía con la naturaleza y el mundo. La ceremonia Beautiful Olympics fue dirigida por el cineasta Zhang Yimou como director general, asistido por los coreógrafos Zhang Jigang y Chen Weiya y por un equipo de
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Terciopelo EIKO ISHIOKA ( Diseñadora del vestuario) Eiko Ishioka (1939 – 2012) ] graduada en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio, se dedicó al diseño gráfico y a la publicidad en Japón. Sin embargo, su primera incursión en el cine fue “Mishima: A Life in Four Chapters”. En esta producción, dirigida por Paul Schrader y producida por Francis F. Coppola y George Lucas, Eiko fue la diseñadora de producción y de vestuario, trabajo que le valió, junto con el compositor y el director de fotografía, el premio a la Mejor Contribución Artística en el Festival de Cannes. Desde sus inicios, Eiko impactó con imaginación creativa; pero no fue hasta su trabajo en Drácula que se consagró. Siempre diseñó con estilo propio, carácter y originalidad sin perder de vista su función dramática. Los directores que la han convocado se vieron atraídos por sus diseños poco convencionales, ya que dando prioridad a la imaginación y a la originalidad y ayudando a la comprensión de las situaciones dramáticas, evitaba que el verismo historicista restringiera sus creaciones. Entre sus trabajos más notorios encontramos el vestuario de las cuatro primeras películas de Tarsem Singh, el video Cocoon de Björk, Varekai del Cirque du Soleil , el musical de Broadway Spider-Man, The Fall, Immortals y su obra póstuma Mirror Mirror. LA INDUMENT
En el período que va desde la dinastía Qin (255 – 206 a. C) hasta la de los Han (206 a. C – 9 d. C) se caracterizó por el gran crecimiento cultural alcanzado y por la prosperidad económica generada por el desarrollo del comercio. El emperador Shi Huangdi, unifica el país, su escritura, y promueve un gran paso hacia adelante de la historia de la civilización china. El Hanfu es el vestido tradicional chino también conocido como Hanzhuang, Huafu, or guzhuang. Fue usado durante siglos por la población Han en China. El término Hanfu deriva del Libro de los Han, que dice “entonces muchos vinieron a la corte a rendir homenaje y quedaron encantados con el estilo de ropa de los Han”. Muchos trajes asiáticos, como el kimono japonés, el hanbok coreano o el áo t? thân vietnamita presentan influencia del hanfu, dado que estos países se encontraban en la esfera de influencia china. El Shenyi con dobladillo recto podían llevarlo tanto los hombres como mujeres y el traje masculino derivado del shenyi se convirtió en el traje de funcionarios civiles y oficiales militares. El traje de emperador, originado en la Dinastía Zhou se mantuvo en vigencia hasta la Dinastía Qing.
ARIA EN LAS DINASTÍAS
ZHOU, QIN Y HAN, TANG
La indumentaria perteneciente a estos períodos fue la base y fuente de inspiración para el diseño de los trajes. En la China antigua el sistema de la indumentaria y su jerarquía reflejaba la situación política, económica, militar, religiosa, y los hábitos y costumbres de cada era. El traje era un símbolo de la posición personal, política y social por lo que ocupaba una parte muy importante de los protocolos políticos de la jerarquía imperial. El periodo de la dinastía Zhou (1026 -256 a. C) fue de un gran desarrollo cultural, y en él aparecieron los dos grandes sistemas religiosos y filosóficos originales de China: el confucionismo y el taoísmo. Desde la dinastía Zhou hasta la eliminación de la sociedad feudal, los emperadores, las emperatrices, las concubinas imperiales, los príncipes, las princesas, los funcionarios y la gente común fueron identificados por su indumentaria. Los escritos de Confucio incluyen referencias a las normas en la indumentaria.
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La dinastía Tang (618 d. C – 907 d. C) fue un período de unidad y prosperidad. El desarrollo cultural llegó a su punto máximo en la poesía, la pintura, la música y la danza. Sobre la base de los progresos realizados en las técnicas del tejido de la seda y el teñido, la variedad, la calidad y cantidad de las materias textiles alcanzaron una altura sin precedentes. Los materiales de la ropa de la dinastía Tang eran exquisitos y los vestidos de la clase alta se efectuaron principalmente en seda ya famosa por la suavidad y ligereza. Aunque las formas de las prendas eran una continuación de la dinastía Han y de la Dinastía Sui (581 -618 d. C) , también se vieron influenciadas por las culturas de las regiones occidentales ya que los intercambios con Corea, Vietnam, Japón, Persia y otros países se hicieron cada vez más frecuentes. El gobierno Tang era tolerante y apreciativo de las religiones, el arte y la cultura del mundo exterior. Chang'an, la capital, se convirtió en el centro de intercambio entre las diferentes culturas. Estas condiciones favorables permitieron la creación de una gran diversidad de modelos, y, también, la aparición del concepto de efímero para la vestimenta, en la actualidad podríamos llamarlo el concepto de “la moda”.
pensarlo en una escala monumental y resolver los problemas asociados a las características propias de la puesta en escena de un espectáculo donde convergían la tecnología más avanzada con la actuación más tradicional. Vamos a mencionar algunos de los momentos con trajes de mayor impacto visual: CIVILIZACIÓN BRILLANTE Discípulos de Confucio ( Dinastía Zhou)
De todas estas tipologías de indumentaria, Eiko Ishioka tomó las siluetas, las morfologías, las materialidades y los colores para resignificarlos y recrearlos teatralmente en función de los conceptos de cada escena y de las necesidades respecto a cantidades, movimientos individuales y de masas, distancias, volúmenes, focalización, acordes a las coreografías y actuaciones en el estadio según la puesta en escena del director. Fue un trabajo de diseño muy complejo ya que no sólo implicaba resignificar teatralmente el traje histórico chino sino también pensarlo en una escala monumental y resolver los problemas
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Unos de los más impresionantes trajes en escena fueron los diseñados para los 3.000 discípulos de Confucio que caminaron con tablillas de bambú en la mano cantando juntos una estrofa adaptada de las Analectas: “Todos los hombres bajo el cielo, son hermanos”. Mientras tanto, unos 897 actores formaron el carácter chino “He”, que significa paz y armonía. La fuente de inspiración fue una pintura sobre seda perteneciente a la dinastía Zhou, “ Aristócrata en tocado alto y túnica larga” encontrada en la provincia de Hunan. De acuerdo a la visión de Zhang Yimou el color debía limitarse a negro, blanco y gris para contrastar en forma neta con los colores espléndidos de la escena asociada a la Dinastía Tang. Los trajes grises y blancos formaron también una escena semejante a una pintura en tinta. El camino de la seda ( Dinastía Tang) Una bailarina solista, similar a algunas de las figuras encontradas en las grutas de Dunhuang, es sostenida, mientras baila la danza con cintas, por una estructura rectangular llevada por cientos de ejecutantes. En la pantalla gigantesca se representaba el camino de la seda y una procesión de bailarines en trajes azules con remos en sus manos formando imágenes de juncos, simbolizando los siete viajes de la flota de Zheng He. Un bailarín, vestido de oficial de la corte, porta un compás en su forma más antigua.
ERA GLORIOSA La paloma de la paz El pianista chino Lang Lang interpretó una melodía de la Cantata del Río Amarillo, junto a una niña de cinco años, Li Muzi, mientras a su alrededor, cientos de hombres con trajes iluminados del color del arco iris, se balanceaban al unísono sugiriendo el flujo del río Amarillo. Los bailarines iluminados, simbolizando la China moderna, formaron la paloma de la paz, cuyas alas se movían. Luego formaron la forma de nido del Estadio. Cuando una pequeña niña lanzó un cometa sobre ellos, las luces de led de los trajes formaron un intrincado y complejo diseño. Cada uno de los cuadros de la totalidad de la apertura tiene un trabajo de diseño y de construcción de vestuario de una magnitud y complejidad ciclópea, pero poder hablar de todos ellos llevaría mucho más que un mero artículo. Simplemente he querido dar una mirada, como homenaje póstumo, al bello trabajo de diseño, de una de las mejores vestuaristas de esta época y mostrar como podemos encontrar la creación original y la teatralidad del vestuario también en el campo del deporte.
Alegoría de la China Imperial ( Dinastías Han y Tang ) Grandes masas de bailarinas se desplazan por el estadio formando distintas figuras coreográficas al son de la antigua melodía china Chunjiang Hua Yuèyè resplandeciendo de brillo y color, mientras que 32 plataformas sostienen a 32 músicos enmarcados por dos filas de enormes columnas de dragones reales ( huabiao) que surgen y se estiran hacia el cielo. En el diseño de los trajes antiguos las fuentes de inspiración fueron las pinturas clásicas chinas. Todos los trajes de las bailarinas de la dinastía Tang se inspiraron en la famosa pintura “Damas de la corte con adornos de flores en su cabello”, de Zhou Fang, que representa mujeres aristócratas de esa época con vestidos que cubren ligeramente los pechos, dejando al descubierto los hombros suaves y flexibles bajo una capa de seda. Los vestidos de esa dinastía eran de corte bajo, más abiertos y a menudo translúcidos. Sobre esa base se ampliaron las faldas en volumen y se agregaron numerosos volados para darle más vuelo.
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Por el Mundo Por Analía Yaker Valle
Deportes museables El mundo del deporte ha reconocido en la institución del museo un medio perfecto para preservar su historia y a la vez ponerla al alcance de fanáticos de todo el mundo. Bien populares son aquellos que están ligados con equipos de fútbol como el Museo del Barcelona Fútbol Club, el Real Madrid o más cerquita de casa, los de River Plate o Boca Juniors. Pero no sólo el fútbol cuenta con exhibiciones permanentes que nos cuentan su historia. En 1977 se fundó The Sports Museum, ubicado en la ciudad de Boston en los Estados Unidos, que centra sus exposiciones en la historia de las diferentes disciplinas deportivas en el área de la ciudad, bajo el parámetro de que el deportes es “... marca única de trabajo en equipo, determinación, responsabilidad, valentía, justicia y otras cualidades del carácter que posee nuestros equipos y atletas.” También se pueden contar entre estás instituciones las conocidas como Hall of Fame, como la de la FIBA (Federación Internacional de Basketball) en Madrid, o el Canada Hall of Fame, honrando al deporte y atletas canadienses en variadas disciplinas. Pero si nos concentramos puntualmente en la relación que se ha desarrollado entre el mundo del deporte y el de la moda, haciendo girar el globo terráqueo en nuestro dedo como un globettroter, podemos encontrar que el Museo Victoria and Albert en la ciudad de Londres, contó con una exhibición en el año 2009 llamada
Fashion v. Sport (Moda versus Deporte). Cuyo objetivo era explorar las conexiones creativas entre los dos mundos. Los acontecimientos recientes han visto un creciente número de colaboraciones e híbridos, de los diseñadores de moda que producen colecciones con marcas de ropa deportiva a deportistas que dirigen campañas de moda o incluso diseñan sus propias colecciones. Fashion vs. Sport apuntaba a revelar las complejidades y las tensiones entre las dos industrias. Y a su vez, planteando como la ropa de deporte se ha convertido en una parte esencial del guardarropa moderno. Pero un poco antes, dos años antes para ser más exactos, el Museo Nacional de la Historia del Traje, presentó en su sala central, una exhibición dedicada a la historia del deporte y su influencia en lo que actualmente conocemos en indumentaria como el Sportwear, particularmente en el caso de la vestimenta masculina. Una mitad de la sala estaba dedicada al deporte concretamente y a su equipamiento e indumentaria. Allí estuvieron en exhibición un traje completo de esgrimista, uno de equitación y uno de aviador y piezas únicas como la camiseta del equipo Alumni, de 1910, uno de los primeros equipos argentinos de fútbol, perteneciente al jugador Marcos Moore. Y el short de boxeo que usara el ganador de la medalla de oro en boxeo en 1936, Óscar Casanovas, en la categoría de peso pluma. Mientras que en el otro lado, con ambientación de sala de estar de los años '70, las camisas de golf, camisetas y las chombas (o polos) y los pantalones de jean o telas livianas, ponían de manifiesto como cada vez más la comodidad requerida para las disciplinas deportivas, era aprovechada por la ropa urbana para el desarrollo de las actividades cotidianas.
Fashion vs. Sport. Museo Victoria and Albert, Londres
Deporte y sportwear. MNHT, Buenos Aires
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