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Taxco, México
Viajando por carretera a través una sierra con densa vegetación, la magia de este pueblo es sublime desde el momento de llegada. Fundada a tan solo 200 km de la Ciudad de México a finales del siglo XVI, tras el descubrimiento de sus yacimientos de plata, este pueblo mágico invita a viajar a través del tiempo admirando edificios coloniales mientras se goza del incomparable clima que posee la región.
Con una rica historia y una gran belleza arquitectónica, basta con pasear por las calles empedradas de Taxco de Alarcón para comprender por qué ha sido nombrado pueblo mágico. Con una larga historia como pueblo minero, y una inolvidable ubicación en la serranía del estado de Guerrero, Taxco se diferencia de otras ciudades por su cálida atmosfera capaz de enamorar a cualquiera; Al punto de hacernos pensar en vivir entre sus casas blancas de tejados rojos durante años.
Gracias a su impresionante iluminación Taxco ha sido reconocida como Ciudad Luz por la Lighting Urban Community International. Esto a raíz de que Taxco se reinventa durante las noches iluminando con luces plateadas sus majestuosos templos, plazas, museos, fuentes y callejones, brindando a todos los visitantes un escenario completamente único.
Reconocido mundialmente como la capital de la plata, esta inolvidable ciudad se ubica en gran proximidad a importantes asentamientos de minas, de donde se extrae este metal para confeccionar todo tipo de artículos, entre los que contamos joyería, característica de Taxco.
Taxco es un buen ejemplo de que la cultura, el arte, la naturaleza y la historia pueden hacer grandes cosas. A continuación, mostramos algunos de los lugares que definitivamente no te puedes perder en tu siguiente viaje a Taxco, la capital de la Plata.
PARROQUIA DE SANTA PRISCA
Una de las construcciones religiosas más bellas de México, Santa Prisca es el símbolo más reconocido de Taxco, y gracias tanto a su cúpula de talavera como a sus dos torres es la clásica postal del estado de Guerrero. Construida a mediados del siglo XVIII, entre los años 1751 y 1759, la ahora famosa iglesia fue financiada por José de la Borda, un poderoso empresario minero de origen español.
De la Borda llego al continente Americano tan solo treinta años antes de comenzar con la construcción de este famoso templo. Su fama y poder eran tan grandes que le fue permitido construir esta iglesia a su gusto siempre y cuando fuera él quien financiara el total de la obra.
Nos encontramos ante una iglesia de planta de cruz latina. A los pies del edificio se levantan dos torres cuadrangulares muy propias del estilo churrigueresco y que se contraponen a la horizontalidad marcada por el resto del edificio. Las dos torres aparecen separadas en dos niveles diferentes, el inferior menos destacado con ventanales estrellados de corte islámico mientras que en el superior encontramos una decoración mucho más profusa.
En el interior del templo se encuentran nueve retablos diferentes realizados en pan de oro que contrastan con el mármol rosáceo de las columnas que ejercen sujeción. En la cabecera destaca el altar mayor representando la purísima concepción, así como a los patronos de Taxco: Santa Prisca y San Sebastián. Especial mención merece además la altísima cúpula realizada con cerámica de Talavera por influencia de la corriente española.
Datos Curiosos
Contrario al pensamiento de la mayoría de las personas que visitan este mágico lugar que piensan que se trata de una catedral, no es así, ni toda su grandeza y majestuosidad le alcanzo para ser una catedral, es simplemente una parroquia como cualquier otra.
El constructor fue José de la Borda, un importante empresario de la industria minera a quien, gracias a su poder y riqueza, se le permitió construir esta monumental parroquia. El arzobispado dio su consentimiento, pero se mantuvieron al margen.
Mas allá de heredarle a Taxco un templo, la misión de José de la Borda era que su hijo oficiara misa, y así fue: Manuel de la Borda pasó a la historia como el primer sacerdote en celebrar misa en esta majestuosa parroquia.
Su construcción tomo solo 7 años desde que se puso la primera piedra hasta que se ofició la primera misa. Un tiempo récord no solo por el tamaño de Santa Prisca sino también por las técnicas de construcción de la época.
Inaugurada en 1758, Santa Prisca fue coronada como la construcción más alta del país con 95 metros de altura, y fue hasta el año de 1806 que perdió este título.
Esta icónica parroquia posee un monumental órgano casi imposible de encontrar en otro lugar del mundo. Con 250 flautas y mil voces, fue construido en Taxco con piezas enviadas de Europa.
Aun cuando Taxco es la capital de la plata en México, ninguno de sus retablos está bañado en ese famoso metal; todos se encuentran bañados en hoja de oro, dándoles un toque único y especial.
¿Por qué está dedicada a Santa Prisca?
Durante el año en que comenzó su construcción, una lluvia torrencial azoto la región, motivo por el cual, los albañiles que trabajan en la construcción, se arrodillaron a rezar. Se dice que Santa Prisca apareció y sostuvo los truenos en sus manos, controlando las torrenciales lluvias. Por tal razón y desde esos años Santa Prisca fue nombrada y adorada como patrona de la ciudad de Taxco.
EL CRISTO DE LA CIMA
Desde este lugar obtendrás la mejor panorámica de Taxco. Es ideal para tomar fotografías y capturar lo bello de este Pueblo Mágico.
GRUTAS DE CACAHUAMILPA
Visita una de las grutas más grandes del mundo. Gracias a su inigualable belleza este lugar es uno de los más visitados de México. Se encuentran a tan solo 30 km de Taxco y el viaje vale la pena; podrán disfrutar de un recorrido a lo más profundo de la tierra admirando las formaciones rocosas y sintiendo el paso del tiempo atrapado en la oscuridad.
EX-HACIENDA DE SAN JUAN BAUTISTA
Es una de las pocas construcciones en Taxco que posee el estilo medieval. Se trata de un castillo oculto entre montañas construido en el 1543. Vale la pena visitarlo y disfrutar de un recorrido a través del tiempo.
POZAS DE ATZALA
Es uno de los lugares naturales más hermosos de Taxco, gracias a un arroyo cercano que forma pozas y que, junto con la vegetación, hace que sus aguas se tornen de un color azul cristalino.
Sin duda el lugar perfecto para nadar y pasar un día en pleno contacto con la naturaleza. También existe la posibilidad de practicar el trekking o el rafting en el río Chontalcoatlán.