Boletín cultural Tessa Barlo

Page 1

Marzo-abril– 2018 Nº 44

Marzo-Abril–2018 N.º 44

Marta Pessarrodona Poeta

En aquest número “la entrevista”


TESSA BARLO

Después de una larga actividad laboral en diferentes empresas, empecé el camino por el mundo literario en el año 2009, si bien, desde pequeña iba guardando en una libreta relatos cortos y poemas.

Mi nueva andadura en el mundo literario empezó con la publicación con la editorial virtual Bubok, un poemario titulado "Quédate en mi memoria". Recopilé 50 poesías de amor que había escrito en años anteriores y salió al público por Sant Jordi de ese mismo año.

I tu vas arribar Poemari En Amazón

Mi padre gran aficionado a las religiones mi inculcó esta práctica y en el 2011, publique también con Bubok unas reflexiones sobre la Biblia en el libro titulado "¿Es fiable la Biblia?" La mujer

En 2014 he publiqué mi primera novela titulada "La mujer serpiente" cuyo tema gira en torno al acoso o abuso laboral.

serpiente

En el 2018 he publicado un poemario en catalán “I tu vas arribar” que son poemas de amor.

¿Es fiable La Biblia?

Desde el 2010, publico un boletín cultural- bimestral a través de la red, actualmente con doscientos suscriptores aproximadamente.

Desde el junio del 2014, colaboró con la revista bimestral "La Vall" de Vallgorguina, escribiendo un

Quédate En mi

artículo de interés actual.

memoria

Http://tessabarlo.bubok.es 2


Biografía

02

Índice

03

J.D. Salinger

04-05

Las reglas de oro para redactar una buena sinopsis

06-09

Marta Pessarrodona– poeta– La entrevista

10-11

El seudónimo literario

12-15

Recital poético musical en la Sedeta– Barcelona

16

Sant Jordi

17

Libro– La vida oculta

18-20

¿Es normal hablar solos?

21

3


J. D. Salinger

«No cuenten nunca nada a nadie. Si lo hacen, empezarán a echar de menos a todo el mundo». En las dos últimas frases de 'El guardián entre el centeno' parecería que J. D. Salinger anunciaba a los lectores su propio destino: huir del éxito, de los premios, de la fama. En definitiva, huir de los demás. Él lo consiguió a su manera: tras publicar solo una novela y tres libros de relatos, se escapó para siempre de Nueva York y se recluyó en una casa de Cornish (New Hampshire), donde siguió escribiendo textos que nunca vieron la luz y ahuyentando a los periodistas y a los admiradores que querían saber más de él, hasta que murió en enero de 2010, a los 91 años, por causas naturales. Así, la legendaria 'El guardián entre el centeno' y 'Nueve cuentos', 'Franny y Zooey' y 'Levantad, carpinteros, la viga del tejado' son las únicas obras que legó Salinger y que tras sus ediciones de bolsillo ahora republica Alianza Editorial en tapa dura. Lo hace en unos cuidados volúmenes ilustrados por el Premio Nacional de Diseño Manuel Estrada y llevados al español todos ellos por Carmen Criado, la primera persona en traducir en España al escritor norteamericano y una exigencia de los herederos de Salinger, que querían que fuera la misma pluma la que tradujera toda la obra del autor para dotarla de homogeneidad. Los herederos juegan un papel crucial en el legado de Salinger: ellos son los que se aseguran, por ejemplo, de que en todas las portadas de los libros aparezcan los títulos en letras grande y el nombre del autor, debajo y más pequeño

4


Con la publicación también se abren las conmemoraciones del centenario del nacimiento del escritor, aniversario que se cumplirá el próximo 1 de enero. En esa fecha volverán a recordarse las excentricidades de un hombre que tras publicar una de las novelas más representadas del siglo XX desapareció de la circulación. «Se retiró del mundo porque quería que su obra hablara por él y no es que quisiera quedarse en un segundo plano, es que quería quedarse en el último plano», cuenta Javier Tesó, editor de Alianza Editorial y uno de los encargados de los nuevos volúmenes de la obra de Salinger. Pero ¿por qué 'El guardián entre el centeno' se convirtió en un icono de la literatura? «Porque es un perfecto retrato de una época y sus contradicciones, de un momento histórico absolutamente irrepetible, sobre todo, en Estados Unidos, donde, por un lado, el país se sabe la primera potencia del mundo tras ganar la Segunda Guerra Mundial, pero por otro, soplan nuevos tiempos con la lucha por los derechos civiles y el papel que juegan los hippies del 68, además del interés particular que Salinger tiene por las filosofías orientales», explica Tesó. En opinión del editor, 'El guardián entre el centeno' puede ser interpretada como una sesión de terapia del joven Holden Caulfield, otra influencia, sin duda, de una década en la que el cerebro se convierte en objeto de estudio como cualquier otro órgano. Y recuerda el editor que una serie de televisión como 'Mad Men' comparte contexto histórico con la novela. «Salinger es capaz de recoger todos esos pensamientos contemporáneos e incluirlos en 'El guardián...'», resume el editor. Una obra convertida también en la preferida por los adolescentes, que se ven reflejados en un personaje como Holden, siempre metido en líos y sin filtros para hablar del amor o del sexo, algo que hizo que la novela fuera controvertida tras su publicación en Estados Unidos y que no llegara a España ya hasta la transición, en 1978. «Holden es la imagen de la libertad salvaje y del adolescente que busca su lugar en el mundo», resume el editor.

5


Las reglas de oro para redactar una buena sinopsis

Cuando nos disponemos a publicar nuestro libro o a enviarlo a una editorial, uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos es escribir la sinopsis. A veces, tenemos una idea equivocada sobre qué es y la información que debe proporcionar. Creemos que un pequeño resumen o un par de frases vistosas bastarán para conseguir un texto atractivo. En absoluto. Una sinopsis es, junto con la portada y el título del libro, la herramienta de marketing más eficaz. Se trata de la parte que va a definir nuestra novela y por la que nos van a juzgar a priori. Si no conseguimos enganchar desde el primer contacto, lo tendremos crudo. Debes tomarte la sinopsis en serio y no conformarte con la primera idea que aparezca en tu mente. Para ayudarte, aquí te dejamos una guía sobre cómo escribir una sinopsis atractiva y los errores más frecuentes que se cometen. 1. ¿Qué debe contener una sinopsis? Vamos a ponernos un poco tiquismiquis. La sinopsis no es exactamente un resumen del libro, sino una visión global del mismo. ¿Por qué diferenciar resumen de visión global? Para dejar claro que no te debes tomar la palabra resumen de forma literal. Es decir, los lectores no quieren que les aburras con palabras que no le comunican nada. Ya lo hemos mencionado en otros artículos, pero recordemos: se trata de vender, no de condensar la historia en unas pocas líneas de manera insulsa. Con una sinopsis, el destinatario debe ser capaz de identificar los aspectos más relevantes de la historia. Así, podrá formarse una imagen compacta de lo que va a encontrar en las páginas a través de un pequeño número de datos. Para ello, presenta tu premisa, un gancho que capte la atención y provoque el deseo de seguir leyendo. Incluye información indispensable del tipo: ¿quién es el protagonista y cuál es su conflicto? ¿Qué trabas van a frenarle y qué pasará si no las supera? Cuéntale al público el problema principal y añade detalles sobre el espacio-tiempo en el que sucede todo. Además de identificar qué motiva al personaje principal, debes arrastrar a los lectores hasta tu universo. Eso sí, no te olvides de ir al grano; no pierdas el tiempo con las descripciones. Incluye solo lo esencial para que la historia sea comprensible y el público se sitúe. Si te cuesta escribir la sinopsis, abandona tu posición de escritor por un momento y recuerda que también eres lector. ¿Qué es lo que te lleva a ti a comprar un libro? Analízalo y después aplica tus conclusiones. Seguro que entonces tendrás más claro cómo responder a las preguntas básicas que hemos planteado. “tiranía”, “supervivencia”, etc. Si se trata de una historia de suspense: “frenético”, “trampa”, “juego”, “engaño”. Haz que el lector sienta, provócale.

6


El poder de las palabras. Una vez hayas contestado a esas cuestiones, redacta el texto con las llamadas power words. Estas palabras son las que van a dar vida a la sinopsis, las que van a mover por dentro al lector y le van a camelar. Tienes que llegar al fondo de su mente y conectar con sus emociones para llevarlas justo donde quieres. No hay una lista de power words concreta, pues estas dependerán de la temática y el género de tu libro. Por ejemplo, en el caso de una novela histórica, puedes usar “guerra”, “fuerza”, “victoria”, “tiranía”, “supervivencia”, etc. Si se trata de una historia de suspense: “frenético”, “trampa”, “juego”, “engaño”. Haz que el lector sienta, provócale. 2. Extensión Seguro que has encontrado todo tipo de sinopsis. Desde un párrafo de cinco líneas hasta uno de veinte. Pero ¿cuál es la extensión más adecuada? Nuestra recomendación es que tu sinopsis esté alrededor de las 250 palabras. Se trata de generar un pequeño texto que deje prendado al lector, como si fuera un flechazo. Si no te contienes, si no paras la verborrea, los lectores van a salir espantados en cuanto miren la contraportada del libro. Si en unas pocas líneas no has sabido captar la esencia de tu novela, pensarán que esta no tiene nada que ofrecer. Así que sé directo y añade únicamente los datos importantes. ¿Cómo identificar estos? Muy fácil: pregúntate si se pueden omitir, si su ausencia cambia por completo el sentido del relato o si incluso lo anula. Deja tu elocuente prosa para el interior del libro y usa palabras claras y sencillas. El objetivo es ser preciso y eficaz, no distraer al lector. Asimismo, deja a un lado detalles insignificantes de los personajes y evita incluir personajes secundarios salvo que sea indispensable. Una pequeña puntualización… Si por el momento únicamente vas a enviar la sinopsis a una editorial, puedes permitirte un texto más largo, de unas 400-500 palabras. Pero también tendrá que cumplir con los requisitos que estamos tratando. 3. La sinopsis debe hablar de la trama La sinopsis solo debe incluir la trama principal, así que no te compliques la vida y deja fuera cualquier subtrama o personaje secundario, salvo que sea estrictamente necesario. Primero, consigue que los lectores quieran leer tu libro y, entonces, ellos mismos descubrirán lo demás. Céntrate en los puntos de interés, aquellos que conforman el sentido de la historia, y descarta los detalles menores. Sabrás que has seleccionado bien cuando, al resumir la trama de tu libro, hayas marcado un itinerario narrativo claro. Ten en cuenta que, entre los elementos de esa trama principal, tendrás que hacer alusión al desarrollo de los personajes principales. ¿Por qué? Porque así el lector o el editor tendrán una prueba de que no son planos y que les van a transmitir un abanico de sensaciones. La trama avanza y cambia de dirección, y los personajes lo hacen con ella. Así que no debe temblarte el pulso para introducir sentimientos y comunicar cómo se sienten tus personajes.

7


4. Tipo de historia Aunque parezca obvio, no te olvides de escribir la sinopsis en el mismo estilo y tono de tu libro. Algunas veces, tratamos la sinopsis como un texto independiente y secundario, sin darnos cuenta del error que estamos cometiendo. Esas líneas-resumen forman parte de tu novela también, la visten y la completan. ¿Qué distingue tu novela de un libro de texto? ¿Y tu novela de los millones de novelas que existen? El estilo. Y además de hacerte diferente, te pone en contacto con tu público potencial. 5. ¿Qué debe quedar fuera de la sinopsis? Si te resulta difícil identificar cuáles son los elementos importantes para escribir una sinopsis, tranquilo. También vamos a dejar aquí un listado de los errores que debes evitar a toda costa. En ocasiones, saber qué no hay que hacer ayuda tanto o más cuando tenemos dudas. • Nada de hacer spoilers. Si revelas más de la cuenta, le estarás restando motivación al lector y no va a comprar tu libro. Si quieres dar unas pequeñas pinceladas para generar intriga, utiliza detalles menos importantes. • Poner un fragmento del libro. Esto ya es el sumun de la pereza… Y peor aún: no estás contando algo interesante al lector, no le estás transmitiendo ninguna emoción. Solo le estás presentando una situación aislada y, como tal, va a resultar difícil que empatice o conecte con ella. • Deja las descripciones a un lado. Saber el color del pelo del protagonista o lo verde que es el prado donde se encuentra es completamente innecesario. Aparta la información insustancial y superficial, y pasa a la acción. El público necesita emoción, no un remedio para el insomnio. • Si estás pensando en introducir diálogos en la sinopsis, debes emplearlos en su justa medida y con un sentido. Es decir, tienen que ser significativos o marcar un giro trascendental. Cuidado con el formato “¿qué pasará con esta gran historia de amor? No se pierdan el próximo episodio”. No debes dejar interrogantes en el aire ni realizar preguntas retóricas. Quizá pienses que así se genera suspense, pero, en realidad, estás sacando al lector de la historia. Si habías conseguido engancharle con el principio de la sinopsis, aunque fuese por unos segundos, después de tanta desinformación y tanta preguntita, ya no tendrá ningún interés en tu novela.

8


6. Consejos finales sobre cómo escribir una sinopsis Una vez que visualices en tu mente el esquema de qué se debe y qué no se debe hacer al escribir una sinopsis, ten presente estos consejos: • Como hemos visto en el primer punto, la sinopsis debe responder a las siguientes cuestiones: ¿quién es el protagonista? ¿Qué quiere o qué tiene que conseguir? ¿Cuál es su conflicto? ¿Hacia dónde le lleva todo eso? • Al igual que haces con la novela, recuerda que debes revisar lo que has escrito. Puede que hayas cometido algún error o que no estés transmitiendo el sentido que pretendías. Si hace falta, pide ayuda a tu círculo más cercano; su opinión va a decirte si has encontrado el camino correcto o si la sinopsis no es atractiva. Cuida la gramática y la ortografía. Si se encuentran fallos en la sinopsis, nada garantiza que no los haya en la novela. Y no querrás que el público piense que eres un mal escritor o que no te tomas en serio tu trabajo, ¿verdad? Repasa la sinopsis tantas veces como haga falta, incluso puedes leerla en voz alta. A veces, los oídos detectan errores que una vista cansada pasa por alto. •

Emplea el tiempo presente antes que el pasado para escribir la sinopsis.

• Usa la tercera persona en vez de un narrador protagonista. Tal vez te parezca original recurrir a un personaje para presentar la novela, pero tendrás que aplicar igualmente todo lo que hemos visto en este artículo y puede que la tarea resulte más abrumadora e insidiosa. Mejor caminar por suelo firme. Aunque los best seller no son perfectos en cuanto a contenido, existe un gran trabajo editorial detrás para convertirlos en el producto estrella. Por ello, si tienes dudas, mira la sinopsis de los libros que más venden y lleva esas técnicas a tu terreno

https://www.tregolam.com/2018/02/como-escribir-una-sinopsis/

9


Marta Pessarrodona Artigas nació en Terrasa, Vallès Occidental, provincia de Barcelona en 1941. Fue lectora de español en la Universidad de Nottingham y comisaria de la exposición y seminario sobre el grupo de Bloomsbury en Barcelona en 1986; ha coordinado la Comisión Internacional para la Difusión de la Cultura Catalana, del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña. El 1997 recibió la Cruz de San Jorge

Marta Pessarrodona Premio nacional de cultura 2011- Marta Pessarrodona ha destacado su calidad humana e intelectual que ha quedado plasmada en su poesía, narrativa y ensayos Actualmente a Mira-Sol (San Cugat del Vallès) hay una biblioteca dedicada a ella con su nombre Entre sus aficiones, aparte de leer incansablemente, figuran practicar Golf, Tenis y entre sus pasiones se pueden mencionar algunas ciudades como Londres, Berlín, Zurich o Dublín en Europa, Buenos aires en Iberoamérica y Jerusalén en Oriente. Ama los perros y siempre tiene al menos uno en su casa. Se considera una estudiante eterna de la lengua alemana, con una especial nostalgia borgiana por la lengua latina. Su devoción hacia el grupo de Bloomsbury la ha llevado a traducir o editar obras de Forster y Woolf así como biografías y correspondencia del matrimonio Woolf. Ha traducido a escritoras como Susan Sontag, Doris Lessing y Erica Jong. Obras

     

Primers dies de 1968. Poesía. Vuit poemes, 1964. Poesía. Setembre 30, 1969. Poesía. Vida privada, 1973. Poesía. Memòria i Barcelona, 1979. Poesía.

A favor meu, al nostre. Desconocida: LaSal, 1981. Poesía. La búsqueda de Elizabeth. Cuento. En: Doce relatos de mujeres. Navajo, Ymelda (ed.) . Madrid: Alianza, 1982, pp. 147-161. Cuentos.

 Poemes 1969-1981, 1984. Poesía.  Berlin Suite. Barcelona: Mall S.A., Edicions del, 1985. Poesía. Narracions / Nessa. Barcelona: Plaza y Janés, 1988. Cuentos. Homenatge a Walter Benjamin. Barcelona: Columna Edicions, 1989. Poesía. Tria de poemes. Barcelona: Columna Edicions, 1994. Poesía.

 Fauna. Barcelona: Thassàlia S.A., Editorial, 1994. Novela.  Montserrat Roig : un retrat. Barcelona: Entidad Autónoma del Diario Oficial y de Publicaciones, 1994. Biografía. Ever more, ficcions. Barcelona: Península. Edicions 62, 1995

 Maria Aurèlia Capmany, un retrat. Desconocida: Institut Català de la Dona, 1996. Biografía. L'amor a Barcelona. Barcelona: Columna Edicions, 1998. Poesía.

10


Marta Pessarrodana me acoge en su casa con mucha amabilidad, no es la primera vez, y siempre me ha hecho sentir muy cómoda. Queta su perrita también me da la bienvenida moviendo la cola a modo de abanico. Marta es una mujer sorprendente, tiene una vida llena de vivencias y puede estar hablando durante horas de mil cosas a cuál más interesante. Hoy le he pedido que me conteste a esta pequeña encuesta, que no define, porque es imposible, la larga trayectoria literaria de esta magnífica mujer. ¿Cuál es su Nombre y Apellido' Marta Pessarrodona ¿De dónde es y donde vive actualmente? Catalana que vive en Catalunya. Y que ha vivido en Inglaterra y Alemania.

¿Escribe con algún seudónimo? ¿Cómo lo eligió? No, excepto cuando comento un artículo en algún periódico. ¿A qué edad comenzó a escribir? En la infancia. ¿Es necesario tener cierta edad para que el novelista pueda describir sus propias experiencias o inquietudes? No lo sé. Se supone que una poeta (genérico intencionado) puede tener inspiración de joven, pero una novelista precisa de experiencia. Eso dicen. ¿Cuál fue el motivo por el que comenzó a escribir? Porque me gustaba leer. ¿Cómo fueron sus comienzos en la literatura? Escribiendo y publicando poesía ¿Se acuerda a quién dedicó su primer poema o escrito? A mis padres

¿Cuál es la problemática que tiene con la casa editorial un escritor que busca publicar por primera vez? Todas las problemáticas. Seguramente hay que empezar optando a premios. ¿Cuáles son las actividades que realiza como escritor y cuáles son sus proyectos? Poesía en primer lugar. Narraciones cortas, biografiías, ensayos y traducciones. Mis proyectos van en la misma línea. ¿Tiene algún libro publicado? ¿Cuál es su título y de que género se trata? Tengo un montón de libros publicados. ¿Le gusta más ver publicados sus versos o recitarlos ante público? Ambas cosas. ¿Qué considera que es más importante en la poesía? La métrica personal. ¿Cuáles son sus escritores y/o poetas favoritos? Josep Carner y muchos otros poetas catalanes. T. S. Eliot y un montón de anglosajones. Baudelaire, sin duda, también. Etc. ¿Usted piensa que un escritor debe ser sentimental? Si le apetece, sí. ¿Cómo ve la literatura, y en particular la poesía, en España? ¿La cultura puede aportar algo a los cambios que están viviendo la sociedad? Me resulta difícil opinar, porque soy parte interesada. En cualquier caso, la literatura siempre aporta algo. ¿Tiene o quiere decirle algo más a los lectores del boletín de Tessa? De momento, no. Gracias.

Una gran mujer con respuestas sencillas, que muestran su grandeza como persona.

11


A lo largo de la historia, muchos escritores han preferido, por diferentes motivos, utilizar un nombre falso en lugar del suyo propio. El recurso del seudónimo masculino ha sido uno de los más utilizados a la hora de ocultar que la autora era mujer. Hace 200 años esto estaba perfectamente justificado, porque se entendía que escribir no era ni debía ser una actividad de mujeres. En el fondo lo que había era un deseo del autor, de la autora en este caso, de que se leyera su obra sin ningún tipo de prejuicio, desde una perspectiva libre y en igualdad de condiciones.

Por eso muchas escritoras tomaron la decisión de ejercer su profesión a escondidas, muchas veces, con grandes penurias. Imagen inolvidable, por increíble, es la de la inglesa Charlotte Brontë escondiendo el manuscrito de Jane Eyre, para ponerse a la tarea de pelar patatas. O la de la escritora española Rosalía de Castro quejándose de que no había momento en el que no le recordarán que tenía que dejar la pluma y dedicarse a zurcir los calcetines del marido. Y es que además de prejuicios, hay que hablar de vergüenza, discriminación, miedo, injusticia, ninguneo… palabras estas que la sociedad impuso a las mujeres por su deseo vital de expresarse con la literatura. Pero hubo casos, como el de la gallega Emilia Pardo Bazán, que se negó a escribir con seudónimo y tuvo que sufrir la burla y el menosprecio de escritores y académicos aun siendo una de las mujeres más ilustradas que abogó por la educación de la mujer y a pesar de su posición social como descendiente de una familia noble. No está de más recordar aquí que fue rechazada para entrar en la Academia de la Lengua, al igual que Gertrudis Gómez de Avellaneda, una de las dramaturgas más importantes de la época, que se adelantó a su tiempo al reivindicar la independencia y capacidad de decisión de las mujeres y la zaragozana María Moliner, creadora de uno de los mejores diccionarios de la Lengua. Luego encontramos a aquellos escritores que quisieron utilizar un nombre menos habitual o más original que el propio. Aquí tenemos a Mark Twain y a George Orwell. Twain es en realidad Samuel Langhorne Clemens. Debido a su oficio de navegante ─uno de los muchos que desempeñó─ tenía la tarea de anotar (to mark) la profundidad de los ríos para comprobar si eran navegables o no. Para eso utilizaba la expresión “wain” que, en el argot marinero, significa que el río tiene dos brazadas y por tanto es posible navegar por él.

12


En el caso de Eric Arthur Blair, antes de optar por el seudónimo definitivo consideró nombres como Kenneth Miles o H. Lewis Allways, pero finalmente se decantó por el de George en honor al patrón de Inglaterra, y por el apellido de Orwell por considerar al río Orwell en Suffolk uno de los lugares más emblemáticos del país, además de pensar que la elección de un apellido que comenzara por la letra O le daría una mejor posición a sus libros en las estanterías de ventas. También está el caso de los narradores que tuvieron que evitar a unos padres incomprensivos. Aquí nos topamos con el chileno Pablo Neruda, que publicó su primer trabajo literario a los 13 años con su verdadero nombre, Neftalí Reyes. Su padre, trabajador de una compañía ferroviaria, desaprobaba las actividades literarias de su hijo, por lo que el joven escritor ─para evitar el malestar del padre por tener un hijo poeta─ comenzó a utilizar ese seudónimo literario, probablemente en honor al famoso escritor checo del siglo XIX Jan Neruda. También descubrimos a Garcilaso de la Vega que, por genealogía, tuvo que llamarse Suárez de Figueroa. Fue su propio padre quien decidió cambiarle el nombre por el que hoy todos lo conocemos, ya que antes había sido utilizado por algunos ilustres antepasados de su aristócrata familia y esto le hacía socialmente más influyente. El no querer saturar el mercado con libros escritos bajo un mismo nombre ─así podía escribir dos al año─ ha sido la excusa de Stephen King que, en los años 70 y bajo indicación de su editor, decidió publicar seis novelas bajo el nombre de Richard Bachman. Una vez que se descubrió el verdadero nombre bajo la máscara, el autor decidió matar a su alter ego, al que incluso organizó un entierro falso, y consiguió publicar una novela póstuma con su seudónimo. Existen, además, escritores que han utilizado un nombre falso como estrategia de venta y a la vez para evitar presiones. J.K Rowling, la escritora de Harry Potter ha confesado ser la pluma que se encontraba detrás de la novela El canto del cuco, firmada bajo el nombre de Robert Galbraith. La autora ha reconocido que decidió utilizar esta falsa identidad para huir de la presión que había sentido al publicar las últimas entregas de la saga Potter. Y aquí en España nos encontramos al escritor Ángel Torres Quesada quien confesaba que lo de firmar como A. Thorkent ─juego de palabras con sus dos apellidos─ era una imposición de la editorial. Pensaban que el nombre en inglés era mucho más atractivo para los lectores de la época.

13


Luego tenemos a los que desean diferenciar su obra “seria” de otro tipo de trabajos. Este es el caso del autor de Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas. Con el nombre de Lewis Carroll decidió publicar sus obras literarias y con el de Charles Lutwidge Dodgson, sus escritos en el mundo de las matemáticas. En este grupo metemos también a la autora de la novela Historia de O. El alias Pauline Réage, que durante años se creyó era el seudónimo de un hombre, protegía la respetabilidad de una intelectual, Anne Desclos, amante de un consagrado editor que publicó el libro preservando el anonimato. Lo hizo tan bien que nadie se enteró hasta 1994 ─la novela se publicó en 1954─, cuando ella misma lo reveló en una entrevista. También queremos recordar dos casos curiosos: el del autor que opta por varios seudónimos y el contrario, el de dos escritores que escriben juntos bajo uno solo. En el primero nos encontramos al célebre poeta y escritor portugués Fernando Pessoa. Los seudónimos fueron mucho más que un alias: directamente se desdobló en varias personalidades ─heterónimos─ que adquirieron realidad al adoptar un estilo propio diferente del autor original. Los tres más conocidos fueron Álvaro de Campos, Ricardo Reis y Alberto Caeiro. Un cuarto, Bernardo Soares, “autor” del Libro del desasosiego, es considerado un heterónimo a medias por no poseer una personalidad totalmente diferente de la de Pessoa y no tener fecha de “fallecimiento”, como los otros. Y en el segundo caso tenemos a Honorio Bustos Domecq, seudónimo bajo el cual Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares escribieron a dúo: Bustos era el apellido de un bisabuelo de Borges y Domecq, de uno de Bioy Casares. Pero son los dos últimos casos que vamos a describir a continuación los que últimamente están planteando problemas a la comunidad literaria y son los que ponen en el punto de mira el tema referido a los límites necesarios o posibles que unen al autor con su obra. El primero es el de Elena Ferrante. Sabemos, por las pocas declaraciones que ha dado Ferrante, que para escribir su saga Dos amigas se inspiró en una larga y complicada amistad que entabló en la infancia. La perspectiva narrativa centrada en el personaje de Elena y convergente con la escritora a modo de una voz autobiográfica hace que se dé una identificación entre personaje y autor. Esto es lo que Ferrante ha querido evitar manteniéndose en la sombra, así podía acercarse a lo inconfesable, sin tener que rendir cuentas a nadie. Pero el periodista italiano Claudio Gatti descubrió que tras ese seudónimo se ocultaba la traductora Anita Raja y lo hizo público sin ningún reparo.

14


El otro caso es el de la escritora Laura Albert quien, tras el seudónimo de J. T. Leroy, escribió una autobiografía: Sarah. La obra narra la historia sobre abusos a un menor, supuestamente inspirada en la vida real del propio Leroy. Pero se ha descubierto que esa realidad no era más que un producto de la imaginación de Laura Albert. Durante casi una década J.T. Lereoy, ese ser imaginario que ella utilizó como alter ego, consiguió engañar a la práctica totalidad del establishment literario y periodístico estadounidense. A todos les dijo que un psiquiatra le había recomendado expurgar sus demonios escribiendo y todos le apoyaron y le ayudaron a abrirse camino en la industria editorial. Ira Silverberg, su editor, junto con otros escritores, creyó estar ayudando a un joven del que habían abusado de niño, que se había prostituido, que tenía sida y que estaba superando una experiencia de violencia a través del arte. Cuando se descubrió el fraude, la autora fue acusada por la productora que compró los derechos para llevar Sarah al cine, y un tribunal federal la condenó a pagar 116.500 dólares por daños y perjuicios. Estamos ante un pulso entre la realidad y la ficción y también ante el eterno enfrentamiento entre arte y comercio. En opinión de Ferrante, una vez escrito el libro ya no necesita a su autor. Ante una gran obra literaria el nombre que se esconde detrás de la pluma es lo que menos importa ¿Por qué mejoraría un texto el saber determinados detalles de la vida de su autor? El escritor no sabe nada de sus lectores y sus lectores no saben nada de él. La única conexión entre ambos se da en el espacio neutral de la ficción. Materia, por otro lado, de la que se nutre la Literatura. Entonces, ¿es ético revelar la identidad de alguien que quiere mantenerse en el anonimato? ¿Quién es el principal beneficiario de ello? ¿Cuál es el límite entre el derecho a la información y el derecho a la privacidad? Hablar del seudónimo literario es sacar a la luz un tema de fondo: el saber frente al ocultar; el derecho del lector de conocer la autoría frente al derecho del escritor de esconderla. Esa es la cuestión.

http://serescritor.com/el-seudonimo-literario/?utm_campaign=articulo374&utm_medium=email&utm_source=acumbamail

15


Recital poético musical en la Sedeta

Ayer tuve ocasión de asistir, como invitada, al recital poético musical organizado por la asociación familiar del centro cívico de "La Sedeta" en Barcelona. Fue una tarde, de emociones y sentimientos como solo la poesía y la música saben trasmitir.

16


Sant Jordi marcat per l'ambient festiu de la diada El carrer s'omple de gent passejant, llibres i roses, aquest any com a reivindicació dels presos polítics, els carrers, totes les carpes i punts de venta, també de roses grogues. Els escriptors aprofiten aquest dia per estar en contacte amb els seus lectors, signant la seva obra. Jo també he signat el meu últim poemari "I tu vas arribar" Molt contenta de l'acollida rebuda.

Retos matemáticos: desafíos y juegos para entrenar tu mente

A pesar de que su aparente complejidad pueda abrumar a muchos, las matemáticas son una de las ciencias más bellas de la historia. Si nos paramos a pensarlo, cada rincón de nuestro universo, desde la más sencilla acción cotidiana, pasando por la música, hasta la galaxia más lejana, está orquestado por las leyes de las matemáticas, que se sitúan como la fuerza ordenadora del cosmos. . ¿Qué tendrán los juegos matemáticos que nos parecen tan atractivos a todos los mortales?

17


No se puede hablar de literatura sin hablar de la vida. Y no se debe confundir la vida con la literatura, aunque es casi imposible deslindar la vida de la literatura. Aseveración de la escritora y académica (Zaragoza, 1947) en La vida oculta, XXI Premio Anagrama de ensayo de 1993. Hasta ese año, solo había publicado una pequeña parte de su obra narrativa, pero aun así plantea con rotundidad su experiencia literaria. Resulta una obra muy amena y en la que tenemos la posibilidad de descubrir a esta mujer cuya vida gira en torno a la escritura, y que habla de ambas de una manera honesta, sincera, reflexiva… utilizando insistentemente las preguntas retóricas. Convencida de que no hay un método para escribir, ni para vivir, ni para conciliar lo uno con lo otro, manifiesta que el escritor no cuenta cosas de su vida, sino cosas de la vida de los demás, siendo estos demás casi siempre imaginarios, o él viviendo otra vida, o viviendo de otro modo la vida. Y es que hay que percatarse de que la realidad ya está hecha y de que lo literario todavía no existe, pero que puede llegar a existir. Debe quedar claro que lograr la verosimilitud no está en relación directa con la veracidad de la historia, sino con la necesidad de distanciamiento del escritor. Según su opinión, se escribe sobre la realidad vivida por un impulso de venganza o por un deseo de homenaje. Por eso, el escritor es la persona que no se contenta solo con vivir. Lo que pretende es inventar una vida distinta sobre el papel. Al igual que todo lector, el escritor, cuando lee, busca la amistad íntima y segura de la persona que escribió esas páginas en las que inevitablemente se deslizó algún fallo. Busca la compañía, el apoyo, la complicidad y el estímulo de ese espíritu afín que anida en la obra maestra, en la escena perfecta, en el personaje verdadero. Además, el escritor, que ambiciona conmocionar al lector no puede vivir fuera de su época. No se trata de si el mundo cabe o no cabe en las páginas de un libro, sino de que esas páginas del libro creen un mundo. Las grandes novelas interesan por la visión del mundo que transmiten; los libros que dejan huella presentan un modo de vida, una manera de mirar las cosas. Al final, la concepción de la vida que tiene el escritor se refleja en sus obras de ficción.

18


Piensa que, en el lenguaje, las palabras están cargadas de un mensaje moral y que por eso nos preocupan tanto; que el lenguaje ha sido el instrumento más relevante para la interpretación y dominio del mundo, y, por lo tanto, quien escribe una novela está interpretando ese mundo. Pero no cree que la literatura siempre dé respuestas. Puede que se escriba y se lea para no dejar que la pregunta cese y, al hacerlo, autor y lectores no hagan sino responder a un plan general. Se escribe y se lee como si fuera parte de nuestro destino, como si estuviéramos obligados a construir un mundo fuera del que tenemos. Todas las historias que el hombre inventa nos comunican la incertidumbre de nuestra condición. Este tipo de reflexiones inunda el libro. Ella comenzó primero a escribir relatos. Confiesa que, teniendo en cuenta su incapacidad para contar cuentos, le resultó muy grato descubrir que era capaz de inventárselos silenciosamente en el papel. Es consciente de que la necesidad de fabulación, propia del hombre, es un oficio viejo, pero también nuevo: cada vez que un contador de cuentos toma la palabra el mundo parte de cero y su auditorio se instala en la ignorancia para, al ir escuchando, ir aprendiendo, ir entendiendo. La meta del cuento es alcanzar la inmortalidad. En razón de su brevedad, de su necesaria concisión, el cuento tiene un centro y su final es tanto una conclusión como una invitación a volverlo a empezar. Hasta casi los treinta años no llegó su primera novela. Con ella quería comunicar sus confusos sentimientos creyendo que eran originales. Al revisarla dos años después, comprendió que más que la expresión de su mundo interno, necesitaba crear un mundo coherente y real, verosímil, así como unos personajes con su propia identidad. A partir de entonces, en cada novela que ha escrito, se ha planteado un problema nuevo, un reto distinto. Mientras escribe corrige algo, pero es de las personas que prefieren escribir, avanzar y no volver atrás hasta que no ha puesto el primer punto final. Una vez que la novela está acabada, publicarla significa abandonarla a su suerte. Opina que es fundamental ser conscientes de que será leída y juzgada por personas conocidas y amadas, por personas conocidas y hostiles, por personas absolutamente desconocidas. Y puede que el libro no encuentre muchos lectores. Pero el escritor siempre debe creer que ha hecho un hallazgo importante y que por eso lo ha ofrecido a los demás. A pesar de que, en esta época, ya declara que no ha encontrado una fórmula para escribir una novela, se aventura a definirla como una cadena de pensamientos que trata del hombre, de su forma atinada o no de vivir. Por esta misma razón cree que la novela sí es susceptible de ser analizada, mientras que es imposible desentrañar la fórmula mediante la que se ha escrito, porque no existe esa fórmula, se trata de música. La condición primordial de la novela es salir del mundo real, crear otro, pero si no atrapa la atención del lector, es letra muerta. Por eso solo una buena novela consigue sacarnos de este mundo. Y para eso el escritor debe eliminar lo superfluo y concentrarse en lo esencial. En esa decisión, de qué decir, qué omitir, en ese ejercicio de elección está el secreto de una buena novela. 19


Por medio de sus palabras califica su quehacer, recuerda ese momento en que tomó consciencia de lo que hacía sentada en una cafetería y mirando: Esa necesidad de observar, de detener el tiempo… así supe que mi trabajo, mis trayectos, mis obligaciones y responsabilidades eran ocio. Así como mi vocación, mi afición eran ocio. Además de escribir, en una ocasión formó parte de un jurado. Experiencia inolvidable pues reconoce la enorme dificultad que supone el juicio equilibrado, razonable y estimulante que en varias ocasiones hubiera pedido para ella. Estaba segura de que no iba a encontrar al artista no porque no existiera sino porque, como sucede cuando se comparan unas cosas con otras, su mente se había enturbiado. Y entendió por qué se emiten tantos juicios equivocados o desacertados, por qué se clasifica mal una novela o por qué muchas veces tarda en valorarse una obra. Se percató de que es muy difícil tener criterio en materias tan delicadas, de que los gustos literarios son un asunto totalmente personal y de que, desgraciadamente, todavía no se ha inventado la forma de medir la calidad de una novela. Es tajante: el escritor no puede fiarse de nadie; no puede creer de verdad en los elogios ni aceptar totalmente las críticas. En este ensayo, nos hace partícipes de sus gustos literarios; profundiza tanto en las obras como en la forma de escribir de muchos artistas relevantes de la literatura universal. Son análisis singulares, nos enseña otro prisma. Como muestra hemos escogido la obra el Quijote y el escritor Baroja.

Quijote: es en sus páginas donde se contienen todos los enigmas de la humanidad; el permanente juego con la realidad y la ficción, el cuestionamiento de la cordura y la locura, el entendimiento íntimo entre los hombres, las redes de complicidad y simpatía que se tienden entre ellos… Por todo esto, en este libro lo más importante es la idea; parece concebido para ser fundamentalmente abstracto, pero, al darnos muchos detalles de algunos aspectos de la vida, rompe los moldes de la abstracción para crear la más inverosímil realidad. El equilibrio del que parte es tan inestable, que se sostiene sobre el increíble castellano de Cervantes, sobre el fluir de las frases encabalgadas con una complejidad y naturalidad desconocidas hasta el momento y convertidas, a partir de entonces, en modelo de lengua. Baroja: sus novelas se definen como fragmentos de novelas más que como narraciones acabadas y redondas. El autor está tan presente en ellas que es su personalidad la que se impone y seduce al lector, que finalmente deja de preguntarse si sus novelas son o no perfectas, y se abandona a la lectura. Sus personajes hablan mucho, sobre la vida, las mujeres, las teorías políticas y filosóficas en boga; buscan ideas, expresan ideas; persiguen una filosofía que les ayude a explicar sus vidas. Y como es él son sus personajes: individualistas, fatalistas, envueltos en una tristeza abstracta y vaga, perseguidos por el fantasma de la catástrofe sentimental. Pero, a pesar del irremediable pesimismo, sus novelas son portadoras de vida.

20


Para ella asistir a la Feria del libro no deja de ser un ejercicio de humildad: Situarse detrás de los libros y saber que el fruto de tu obsesión y de tu esfuerzo, de tus desvelos y de tu inspiración, de tu desasosiego y de tus íntimas satisfacciones no es sino un producto más de los muchos que el curioso o distraído paseante puede escoger y finalmente comprar. Eso es el libro, un producto ni siquiera imprescindible y que, una vez utilizado, leído, puede quedar abandonado. Acabemos, cómo no, con otra interesante reflexión de Soledad Puertas que: Escribir es difícil, pero la vida lo es más. Nadie sabe cómo vivir, tampoco el novelista, pero describe e inventa la vida. http://serescritor.com/la-vida-oculta/?utm_campaign=articulo376&utm_medium=email&utm_source=acumbamail

¿Es normal hablar solos? La neurociencia lo considera una herramienta para afrontar la vida, pero hay que elegir bien el tono y las palabras para que resulte eficaz. Existe una técnica cotidiana que la mayoría de los individuos practicamos. Cuando la situación es estresante, se tiende a hablar con uno mismo para impartirse instrucciones y reducir el estrés. Y no son los únicos momentos en que los monólogos guían el camino. El empresario Steve Jobs (1955-2011) recordaba la importancia de esta charla solitaria: “No permitas que el ruido de las opiniones de los demás ahogue tu propia voz interior”. Continuamente, nos decimos lo que tenemos que hacer en una determinada circunstancia, nos damos ánimos o nos reprendemos por haber actuado mal. Pero se trata de una conversación oculta. Si sale a la luz accidentalmente –cuando hablamos solos y alguien nos escucha–, nos avergüenza. Aun así, tiene un gran efecto en nuestras vidas. A partir de la primera infancia, desempeña un papel vital en la regulación de la forma de pensar y de comportarse. Con ella, ensayamos conversaciones y escenas posibles, nos autocontrolamos para evitar acciones precipitadas o reflexionamos y debatimos con nosotros mismos. La importancia de esta voz interior se hace más nítida cuando se analiza a personas que han perdido su fluidez habitual. Es lo que le ocurrió a la neurocientífica Jill Bolte Taylor. Un derrame cerebral grave en 1996 le ocasionó una pérdida completa del habla interna. Como más tarde describió en su libro Un ataque de lucidez, esto le generó problemas de autoconciencia, pérdida de muchos recuerdos de su biografía más íntima y un progresivo deterioro de las emociones. Según esta neuróloga, el habla interna modela nuestra visión del mundo. Las personas que pierden esta capacidad debido a deficiencias cerebrales no solo experimentan problemas de memoria o atención, sino que presentan un menor sentido de identidad. 21


http://astrologia-estrella.blogspot.com.es/

BUSCA LAS RESPUESTAS EN LA CARTA NATAL Futuro Personalidad Deseos Relaciones

Tessa Barlo nace a partir de entrar en el mundo literario y con mi primer libro de poesías. En 2009 Empiezo a poner las bases de mi nueva meta, escribir mis pensamiento, dar a conocer el mundo cultural. Que mejor forma de hacerlo a través de un boletín. Teléfono: 699.053.118 Correo electrónico: Tessabarlo@hotmail.com

http://tessabarlo.bubok.es/ http://www.tessabarlo.com/ http://pensamientosdetessabarlo.blogspot.com http://tessabarlo-literatura.blogspot.com/

22


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.