Biomedicina Niños y buceo Investigaciones
El cangrejo que nos salva la vida
Hallazgo en las profundidades del lago Nahuel Huapi
Biomedicina Niños y buceo Investigaciones
El cangrejo que nos salva la vida
Hallazgo en las profundidades del lago Nahuel Huapi
Diciembre 2024
Año 21 y Número 75
Dirección Periodística:
Álvaro López Melián
Editora de Fotografía
Mabel Guadalupe Dopazo
Publicidad Nueva Imagen
Editora de arte
Martha Graciela Robledo
Comercialización
Revista TDF
Director Financiero
Licenciado Maximiliano L. Porscheng
Asesores técnicos
Dr. Gustavo Mauvecin
Dr. Carlos Alberto Espinosa
Dr. Jorge Luis Perversi
Corresponsales en Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Uruguay y Venezuela.
Colaboradores en esta edición:
Felipe Barrio, Charo Gertrudix, Dr. Gustavo Mauvecin, by Pela, Dr. Aldo Gustavo Galante, Gabriel Guercovich, Francisco “Pancho” Sanabra, Hipólito “Negro Giménez, Adalberto “Peque” Sosa, Oscar Wheeler, Laura Johnson, Juan Rodríguez, Nicolás Mazzola, Pablo Sigüenza, Lucas Bonfanti, Prof. Fernando Giorgio, Daniel Millikovsky, Marco Giaconia, Roberto Torres y Gabriel Bergonzi entre otros muchos grandes especialistas mundiales de diversas disciplinas, que nos acompañan en la Edición 75. Gracias a todos ellos por compartir su talento, y sus conocimientos, con todos nosotros, de manera totalmente gratuita y desinteresada.
(Todos los integrantes del staff y colaboradores trabajamos Ad honorem)
Revista TDF - Tiempo de Fondo
Número de edición: 75 Diciembre de 2024
Propietario: Álvaro Julio López
Director y Editor Responsable: Álvaro Julio López
Domicilio: Rivadavia 2949, CP. 7600, Mar del plata, Buenos Aires, República Argentina. Registro DNDA en trámite de renovación
Los editores no se responsabilizan de las opiniones vertidas en los artículos firmados, así como del contenido publicitario de esta publicación. Prohibida la reproducción total o parcial de los textos, fotografías o dibujos, por cualquier tipo de medio, sin la correspondiente autorización escrita de su propietario.
Ejemplar de distribución gratuita. Prohibida su venta.
Registro de la Propiedad Intelectual - Renovación en trámite -
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Los esperamos en el 2025.
EDITORIAL
Cuando las opiniones no son “respetables”.
12 22 32
BIOMEDICINA
Verdaderos seres de sangre azul.
EQUIPAMIENTOS
Ver o no ver… esa es la cuestión.
TURISMO
SUBACUÁTICO
La perla del Mar de Cortés.
y12 y Biomedicina y96 y y58 y y32y
Para anunciar en esta revista: publicidadtiempodefondo@yahoo.com.ar
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Contacto:
Grupo Revista Tiempo de Fondo
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MEDICINA
Los niños y el buceo.
VIAJES
MARAVILLOSOS
Las Azores.
Joyas del Atlántico Norte.
EVENTOS
“Buceando recuerdos”
BIOLOGÍA
El emblema de Madagascar está en peligro.
LDIVERS ALERT
NETWORK en tiempo de fondo
Seminarios de Seguridad en San Pedro, Belice.
CERTIFICADORAS
MUNDIALES DE BUCEO
Hoy “ACUC”. nota de tapa
Un fantasma llamado Helvecia. 146 152 162 166
BUCEO ADAPTADO (FAAS)
Un camino de inclusión e integración.
OPINIONES
¿Dónde se puede bucear con sidemount?
ASTRONOMÍA
Supernovas.
EXPERIENCIAS
La magia de Nueva Caledonia.
Nuestra Tapa y166 y Experiencias y64 y Viajes maravillosos 108 114 128
a extraordinaria fotografía que ilustra nuestra portada fue realizada por el reconocido fotógrafo y camarógrafo subacuático argentino Nicolás Mazzola. Él, junto a Pablo Sigüenza, nos relatan en su nota el descubrimiento de una singular embarcación, hundida en las profundidades del lago
Nahuel Huapi hace más de un siglo. Una historia apasionante de búsqueda y misterio que vale la pena leer y disfrutar en esta edición.
Escribe:
Álvaro López Melián
tdefondo@yahoo.com
El escritor portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998, advertía con lúcida premonición que “llegará el día en que la inteligencia será despreciada y la estupidez adorada”. Estas palabras, tan tajantes como certeras, provienen de un autor que no temía llamar a las cosas por su nombre –“al pan, pan y al vino, vino”–, evitando eufemismos y medias verdades. Y, si observamos el panorama actual, pareciera que esa advertencia no estaba muy alejada de la realidad. Pero, ¿qué es lo que está ocurriendo?
Vivimos en una época en la que muchas cosas suceden sin que apenas seamos conscientes de ellas. Es verdad. Sin embargo, una de las amenazas más insidiosas de nuestro tiempo es la proliferación de opiniones “respetables” que, sin filtro alguno, se difunden a través de medios de comunicación y redes sociales a una velocidad vertiginosa, y que muchas veces carecen del más mínimo rigor o reflexión. Y es que, aunque insistimos en que cada cual tiene derecho a opinar, hay una verdad incómoda que solemos pasar por alto: no todas las opiniones son dignas de respeto. La calidad de una opinión no se justifica únicamente porque alguien la emita, sino por la solidez de sus argumentos y la base en la que se apoya.
Para que una opinión tenga valor, debe sustentarse en hechos verificables o, al menos, en una interpretación lógica y coherente de la realidad. Cuando una opinión se basa en datos falsos, distorsionados o manipulados, se convierte en una peligrosa distorsión de la realidad que puede influir en decisiones equivocadas o perjudi-
ciales. Respetar estas opiniones es, en última instancia, legitimar la desinformación, y esto puede traer serias consecuencias para la sociedad en su conjunto.
Por otro lado, las opiniones que incitan a la violencia, al odio o a la discriminación no merecen respeto alguno. No podemos permitir que el respeto a una opinión esté por encima de los derechos humanos o la dignidad de las personas. Otorgar espacio y legitimidad a discursos de odio o discriminación significa normalizar prejuicios y promover desigualdades, un fenómeno al que, lamentablemente, las sociedades modernas parecen estar acostumbrándose peligrosamente.
“En toda discusión, debe haber un principio de evidencia que se respete, y no todo punto de vista merece ser tenido en cuenta, sino solo aquellos que pueden ser apoyados por razones.”
También hay opiniones que, aunque no incitan al odio, carecen de fundamentos sólidos o razones lógicas para ser tomadas en cuenta. Aunque todas las personas tienen el derecho de expresar lo que piensan, el respeto a una opinión debería exigir, al menos, un mínimo de coherencia y evidencia. En debates científicos o técnicos, por ejemplo, las opiniones basadas en creencias infundadas o prejuicios personales no deberían considerarse al mismo nivel que las que se basan en investigaciones rigurosas y contrastadas. Sin embargo, es habitual ver a personas que opinan sobre temas complejos, como la energía nuclear o los procesos biológicos –por solo citar dos ejemplos– , sin tener la mínima preparación para ello, pero consiguen que muchos les otorguen credibilidad.
Asumir que todas las opiniones son respetables nos lleva a un peligroso relativismo, donde la verdad y la mentira parecen perder sus fronteras, y todas las perspectivas se consideran igualmente válidas. Este enfoque es profundamente problemático, ya que equipara ideas sin fundamento con aquellas respaldadas por el conocimiento y el rigor, generando confusión y obstaculizando el progreso del saber y el entendimiento común.
Existen opiniones que, si se aceptan sin crítica, pueden tener graves consecuencias sociales y culturales. Estamos experimentando, desde hace años, lo que podría
llamarse una “tiranía de la estupidez”, en la que se democratiza la banalidad y se confiere igual peso a las opiniones sin sustento que a las basadas en el conocimiento. Esto ha llevado a una masificación de la intolerancia, la frivolidad y el mal gusto, elevando al rango de “respetables” opiniones que, en el pasado, habrían sido rápidamente desestimadas.
“No debemos aceptar ciegamente ninguna teoría, ninguna idea y ninguna opinión sin someterla al escrutinio crítico, pues en el mundo del conocimiento, el respeto se gana, no se regala.”
Karl Popper (1902-1994).
En “La lógica de la investigación científica”.
Prejuicios antiguos, que deberían estar enterrados hace siglos, resurgen con fuerza gracias a la legitimidad que se les da como “opiniones respetables”. Incluso existen quienes, desafiando la evidencia científica acumulada a lo largo de siglos, sostienen con fervor que “la Tierra es plana”, una creencia que atrasa más de 3000 años. Se ha llegado al extremo de democratizar la ignorancia, convirtiendo en dogma lo que no es más que superstición, y todo ello con la complicidad de quienes repiten, sin reflexión, lo que oyen en los medios o en las redes sociales.
Hoy en día, cualquier persona –sin importar su nivel de conocimiento, su integridad o sus intenciones– tiene la posibilidad de emitir una opinión, difundirla e imponerla hasta convertirla en una especie de dogma social.
“La tolerancia total hacia todas las opiniones lleva a la perpetuación de la opresión. Solo aquellas que contribuyen a la emancipación deben ser dignas de respeto.”
Herbert Marcuse (1898-1979).
En “La tolerancia represiva” (1965).
El político corrupto, el violento, el charlatán o el ignorante cuentan con plataformas para convertir sus ideas en verdades a fuerza de repetición, sin que nadie se detenga a cuestionar la validez de sus palabras. Y lo más preocupante es que celebramos este fenómeno bajo la falsa premisa de que toda opinión es “respetable”, olvidando que no todo lo que se dice merece nuestro aplauso o nuestra atención.
Quizás por eso, las palabras de Saramago, que citaba al comienzo, adquieren una vigencia inquietante en un mundo donde cada vez más la verdad parece ser sacrificada en el altar de la opinión sin fundamento.
Es una de las especies más antiguas del planeta, muy anteriores a la aparición de los dinosaurios. Sin embargo, durante todo ese tiempo sus cambios biológicos han sido mínimos. En su sangre, de color azul, está la clave de su importancia vital para la salud de millones de personas de todo el mundo.
El cangrejo herradura, es una especie marina que pertenece a la clase Merostomata, y ha existido durante más de 450 millones de años, lo que lo convierte en uno de los organismos más antiguos del planeta, incluso anterior a los dinosaurios.
Existen cuatro especies conocidas: Limulus polyphemus, nativa de la costa atlántica de América del Norte, y tres especies asiáticas (Tachypleus tridentatus, Tachypleus gigas y Carcinoscorpius rotundicauda). Estos animales son considerados fósiles vivientes debido a sus mínimas modificaciones evolutivas que han tenido desde su aparición sobre el planeta. Habitan principalmente en aguas poco profundas y zonas intermareales, donde realizan su ciclo de vida.
Los cangrejos herradura poseen una biología única. Tienen un caparazón rígido, en forma de herradura, una cola espinosa llamada telson para equilibrarse y ojos compuestos con una alta sensibilidad a la luz ultravioleta. Su sistema circulatorio utiliza hemocianina para transportar oxígeno, lo que da a su sangre un color azul, característica debido al contenido de cobre (mientras que los mamíferos tienen hemoglobina que contiene hierro y le da su color rojo característico). Su dieta incluye moluscos, gusanos y materia orgánica, y desempeñan un rol ecológico importante como presas de aves migratorias y depredadores bentónicos.
En cuanto a su reproducción, estos animales se congregan masiva-
Foto: gentileza de Ken Ronkowitz
Su cuerpo se encuentra bajo la dura caparazón y le permite una excelente movilidad en su entorno y una protección realmente eficiente contra sus posibles predadores. No obstante, la supervivencia de la especie está en peligro.
Las hembras depositan miles de huevos que son fertilizados externamente por los machos. Los huevos son un recurso esencial para las aves migratorias, como el caso de los playeros rojizos (Calidris canutus), que sincronizan su migración con el desove de los cangrejos.
La sangre azul de los cangrejos herradura es crucial en la industria biomédica. Contiene amebocitos, células que reaccionan a endotoxinas y componentes de las bacterias produciendo una coagulación rápida.
Este mecanismo ha sido adaptado para la prueba Limulus Amebocyte
Lysate (LAL), utilizada para garantizar la esterilidad de vacunas, medicamentos y dispositivos médicos. La capacidad de detectar endotoxinas en concentraciones mínimas ha salvado innumerables vidas al prevenir infecciones severas.
El impacto del uso biomédico de estos animales ha impulsado investigaciones en alternativas sintéticas como el recombinant Factor C (rFC), que reproduce la sensibilidad de la prueba LAL sin necesidad de extraer sangre de cangrejos herradura. Estudios recientes demuestran que rFC es igualmente confiable, lo que podría reducir significativa-
Foto: gentileza laboratorio en Charleston, Carolina del Sur, Estados Unidos. Licencia Creative Commons
mente la presión sobre las poblaciones naturales de estos seres biológicamente tan extraños como antiguos. Otro novedoso uso de la sangre de este animal es un test rápido de detección de posibles infecciones en astronautas para su tratamiento inmediato. Algo fundamental para la vida de personas en aislación extrema.
A pesar de su resistencia evolutiva, los cangrejos herradura enfrentan desafíos modernos. La explotación para la industria biomédica, la sobrepesca para carnada y la pérdida de hábitats debido al desarrollo costero han reducido sus poblaciones. En Asia, donde las especies locales están
La extracción de su sangre es un proceso lento y complejo, ya que intenta en todo momento no dañar al animal. Una vez terminado se los devuelve al mar, aunque es verdad que algunos no logran sobrevivir a la “experiencia”. Por esa razón, la replicación química y biológica de esta sustancia, tan útil para la medicina, está en auge y podrá evitar su “sacrificio”.
particularmente amenazadas, sus huevos también son recolectados como alimento, lo que intensifica el problema. El Limulus polyphemus está catalogado como “Vulnerable” en la Lista Roja de la UICN, y las especies asiáticas enfrentan mayores riesgos.
Programas de cría en cautiverio han surgido como una solución para restaurar sus poblaciones. Estos permiten la liberación controlada de individuos al medio natural, lo que contribuye a mantener los ecosistemas. En los Estados Unidos, las regulaciones exigen que las empresas biomédicas devuelvan los cangrejos al océano después de extraer una porción de su sangre, aunque entre un 10 y un 30% no sobrevive al proceso. En otras partes del mundo, se desarrollan iniciativas como santuarios y áreas protegidas, que intentan reducir la presión sobre las especies locales.
Los cangrejos herradura resultan esenciales en los ecosistemas marinos. Sus huevos no solo sustentan a aves migratorias, sino que sus cuerpos son reciclados como nutrientes por otros organismos tras su muerte. Además, en algunas culturas asiáticas, estos animales tienen un significado espiritual y medicinal, siendo utilizados en rituales y prácticas tradicionales.
Los esfuerzos de conservación incluyen proyectos de monitoreo poblacional, restauración de hábitats y sensibilización pública. El uso de tecnologías como drones y marcadores satelitales ha mejorado el seguimiento de sus migraciones y reproducción, proporcionando datos clave para diseñar estrategias de manejo, al menos hasta que la biomedicina los siga “necesitando”.
Los problemas visuales son bastante comunes. Y a ciertas edades se tornan importantes. De todas formas, hay soluciones cada día más perfectas para los buceadores que las sufren. Conocerlas, y ponerlas en práctica, son la clave de una nota que, sin duda, deberá “mirar muy bien”
Antes que nada, me gustaría decir que no soy óptico, ni especialista en la visión. Pero la curiosidad siempre me lleva a investigar y preguntar, ante una necesidad especifica, con personas avezadas sobre el tema.
Siempre nos encontramos que con el pasar de los años nuestra visión va decayendo en forma progresiva y debemos usar anteojos, o gafas, para corregir ciertos problemas de presbicia, en mi caso personal, o también aquellas personas que sufren de problemas con la visión como miopía o astigmatismo.
Cuando somos buzos queremos observar todo a la perfección como primera medida de seguridad para saber qué y dónde estamos. Así como mirar nuestra computadora u ordenador de buceo que es tan importante. No es lo mismo un fotógrafo profesional submarino que un buzo en apnea o un buceador recreativo.
Imaginen un fotógrafo profesional con una lente macro inmóvil que no pueda ver bien. Seguramente una tendría una captura fallida, y ese trabajo re-
quiere precisión, si sufriera algo como presbicia necesitaría su dioptría exacta para ver bien.
Vamos a recordar que, debajo del agua vemos más cerca y más grande, eso es porque nuestros ojos están en un medio de aire dentro de nuestra mascara de buceo y el pez u objeto están en el agua, esto hace que parezcan 25% más
cerca y 33% más grandes de lo que realmente son. Algo que se debe a la diferente refracción de la luz en el agua en comparación con el aire. Debido a esta refracción, los rayos de luz se curvan de tal manera que el cerebro interpreta los objetos como más grandes y cercanos de lo que realmente son, un objeto se ve más grande por la magnificación aparente causada por la máscara, y más
cercano debido a cómo la luz se comporta al pasar de un medio a otro. Y este fenómeno es algo que todos los buceadores experimentan, y es una de las razones por las que el mundo submarino puede parecer tan impresionante y diferente a como lo percibimos en la superficie, lo cual no significa que veamos perfectamente si tenemos un problema visual.
Hasta aquí una breve reseña para indicarnos que necesita unos anteojos o gafas aquel buceador por el problema antes mencionado. Pero, ¿ahora que hacemos? ¿Vamos a la óptica y pedimos un vidrio con nuestra dioptría y se lo pegamos al cristal de la máscara? Parece fácil, pero no lo es. Muchos buzos hacen eso o buscan a alguien que lo haga, pero recuerdo la primera vez que consulté a mi amigo Héctor que me dijo que para hacer eso necesitaba un pegamento especial que, según mi investigación posterior, resultaba ser el denominado bálsamo de Canadá. Que tiene propiedades ópticas muy similares al vidrio, lo que lo hace ideal para aplicaciones donde se requiere una alta transmisión de luz y baja distorsión, o adhesivos diseñados específicamente para uso óptico. No es lo mismo ver en superficie que en el agua porque es más densa, y la recomendación es siempre consultar con un especialista optómetra.
La fabricación de cristales neutros para máscaras de buceo sigue un proceso
especializado con varios pasos claves para garantizar que el vidrio sea resistente, seguro y adecuado para el uso bajo el agua. Seleccionando un tipo específico de vidrio de alta calidad, con el proceso de “vidrio flotado”, conocido por su claridad y uniformidad, fundido a 1500
grados y depositado en una cuna de estaño fundido para luego ir enfriándolo con chorros de aire frio. Durante el proceso de enfriamiento, las superficies externas del vidrio se enfrían y se contraen más rápido que el interior, lo que genera tensiones internas que refuerzan el
material. Y luego es sometido a pruebas adicionales para verificar su funcionalidad bajo condiciones de uso simulado, como presión bajo el agua y exposición a productos químicos del agua de mar o piscinas. Este proceso asegura que el vidrio templado en las máscaras de buceo sea lo suficientemente fuerte como para soportar las condiciones exigentes del buceo y proporcionar una visión clara y segura bajo el agua.
Las lentes graduadas normales se fabrican generalmente de materiales como CR-39 (material maleable, resistente sin embargo incrementa su grosor en dioptrías elevadas), policarbonato (es menos grueso en altas dioptrías). Dependiendo de la preferencia y el uso diario, estas tienen un diseño optimizado para la visión en el aire, con la curvatura y el grosor ajustados según las necesidades del usuario, generalmente considerando la refracción de la luz en el aire. Están diseñadas para soportar el uso cotidiano, pueden tener tratamientos antirreflejos, anti rayaduras y filtros
UV o de luz azul, entre otros.
Como las máscaras de buceo crean una capa de aire entre el lente y el ojo, lo que influye en cómo se corrige la visión bajo el agua, la refracción de la luz es distinta bajo el agua, lo que afecta cómo se perciben los objetos, aquí es donde entran en juego las ópticas especializadas para aplicar ajustes en la graduación y compensar este efecto. El especialista le hará una medición y calculará la dioptría a aplicar según el paciente.
Con la luneta elegida, con vidrio neutro, aplicara del lado interno una lente polimerizada con la graduación correcta al caso. Aunque también se pueden dar tratamientos específicos como recubrimientos antiempañantes y también protección UV, ya que los rayos del sol pueden ser más intensos al bucear en aguas poco profundas. Aunque ambos tipos de lentes tienen el mismo propósito general (corregir la visión), las lentes para máscaras de buceo están diseñadas específicamente para las condiciones únicas del entorno submarino. Visto esto nos damos cuenta que un
óptico o especialista de barrio, a veces no puede satisfacer nuestra necesidad debido a que no tiene los elementos necesarios para realizar una corrección exacta en nuestras mascaras o gafas de buceo. He escuchado muchas veces a buzos decir que el óptico le pone el vidrio en la gafa de buceo y, seguramente, este pedirá el cristal adecuado para ese
fin en determinado lugar y hará las correcciones necesarias.
He visto publicidad de gafas correctoras que se pegan, o adhesivas, que solo sirven para corregir presbicia que, en realidad, son lupas de aumento plásticas. Agrandan la imagen, es verdad, pero no es la correcta graduación que el
buzo necesita. Además, si sufres miopía no le sirven y si tiene astigmatismo moderado o elevado, tampoco.
La solución es recurrir a ópticas espe-
cializadas, de renombre, que se dedican a esto para satisfacer su exacta necesidad. La firma italiana famosa en máscaras de buceo tiene una amplia variedad de gafas que son utilizadas por los ópticos para adaptarlas, según el problema visual y modelo a elegir. También ellos podrán graduar su máscara tanto si tie ne miopía, astigmatis mo o presbicia con total calidad, o con lentes progresivas si lo necesita. Tienen, inclusive, modelos con membrana antiempañante y graduadas con “tratamiento iridium” en la cara externa de las lentes para la percepción de los colores, viendo mucho mejor y resaltando el color de los peces, los corales y las plantas submarinas.
También las hay provistas con membranas exteriores que actúan como radiadores para compensar la diferencia de temperatura del agua con nuestro rostro y así evitan el empañamiento. Así como la hay para niños, pensadas para la práctica de snorkel. Entre otras posibilidades.
Las lentes graduadas se las puede adquirir en varios modelos tanto como bifocales o con vidrio completo según la necesidad: o la luneta con “silicona crystal extra suave”, que no se pone amarillenta con el tiempo o en color si lo desea.
Como podemos darnos cuenta la vista no es para descuidar y lo más sensato, por experiencia, es usar este tipo de mascara de calidad y fabricadas por expertos en el tema, con el óptico especializado, es lo más adecuado por salud y seguridad. Con ellas, en su exacta prescripción realizada por profesionales, no nos perderemos ni los más mínimos detalles, por más pequeños que sean. Y, los grandes, con más claridad en este increíble mundo submarino.
La Paz, Baja California Sur, es un lugar increíble. El propio Jacques-Yves Cousteau lo denominó como “El Acuario del Mundo”, y sin duda tenía mucha razón. Conózcalo a través de esta extraordinaria nota.
La península de Baja California, ubicada en la costa noroeste de México, es un paraíso de pintorescas playas con aguas cristalinas que se adentra en el Océano Pacífico, formando el Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés en honor al conquistador español Hernán Cortés.
El golfo es reconocido a nivel mundial como uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta, siendo el hábitat perfecto para más de 800 especies marinas. Este mar alcanzó gran fama en la década de 1940, cuando Jacques-Yves Cousteau lo apodó “El Acuario del Mundo”.
Las zonas tropicales y templadas de sus aguas se unen para crear un área relativamente poco profunda ideal para tiburones martillo y tiburones ballena entre otras especies pelágicas. En sus aguas cristalinas también se pueden observar diversas variedades de corales, moluscos, diferentes especies de peces de colores, delfines, ballenas, morenas, tortugas marinas, lobos marinos, orcas y grandes agrupaciones de espectaculares rayas mobula. Todo esto convierte al Mar de Cortés en uno de los mejores destinos para la práctica del buceo en México.
La península está compuesta por los estados de Baja California y Baja California Sur, siendo La Paz la capital de este último. Esta ciudad, situada al sur de la bahía del mismo nombre, cuenta con una excelente y muy variada
oferta gastronómica y hotelera, además de estar muy cerca del Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo, lo que la convierte en el destino ideal para los buceadores que desean explorar el “acuario de Cousteau”.
La mayoría de los sitios de buceo de la región se encuentran en los alrededores del archipiélago de Espíritu Santo, una zona marina protegida que abarca casi 600 km². Este archipiélago alberga una gran diversidad de especies, tanto en sus islas e islotes como en su área marina, incluyendo numerosas especies que no se encuentran en otras partes del mundo (especies endémicas), sobre todo anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
En la costa noroeste de México, sobre el Pacífico, se ubica la península de Baja California, dando forma a un maravilloso golfo en el cual el buceo es una herramienta fundamental para acceder, en diversos puntos, a un gran paraíso pleno de vida y aguas cristalinas.
La mejor temporada para bucear, dependiendo de los gustos e intereses particulares de cada buzo, es de octubre a mayo. Sin embargo, en general, hay buenas condiciones para bucear durante todo el año. La visibilidad promedio es de 25 metros, y la temperatura del agua varía entre 30ºC en verano y 20ºC en invierno.
Durante las inmersiones, es muy común observar grandes cardúmenes de jureles y sardinas, que a menudo forman inmensas “bait balls”. Estos fenómenos cautivan a los buzos y son una de las postales más reconocidas del buceo en la zona.
Uno de los sitios de buceo más famosos se encuentra en el norte del archipiélago, donde hay dos islotes conocidos como La Lobera. Este lugar alberga la colonia de lobos marinos de California (Zalophus californianus) más importante y con mayor concentración de individuos de todo el golfo de California, con más de 400 lobitos, en su mayoría hembras y crías, aunque también se pueden observar grandes machos alfa.
Bucear en este sitio brinda una experiencia maravillosa a los buzos, quienes se deleitan cuando estos curiosos mamíferos se acercan para jugar repetidamente. Se trata de animales que realmente disfrutan de la interacción con los buzos, probablemente más que cualquier otra especie marina. Una inmersión espectacular que verda-
deramente vale la pena experimentar más de una vez y que podemos realizar durante todo el año, salvo los meses de reproducción (junio, julio y agosto) durante los cuáles la zona permanece cerrada para no interferir en dicho proceso.
Para los “amantes del óxido”, La Paz ofrece varios espectáculos que deslumbran, ya que en sus aguas se pueden encontrar naufragios realmente interesantes.
El naufragio del ferry Salvatierra, hundido en 1976 luego de golpear el arrecife Swanee, es una de las mejores inmersiones de la zona. A una profundidad máxima de 18 metros, se encuentra completamente repleto de morenas, así como de numerosas especies de peces y tortugas, lo que lo convierte en un lugar ideal para los amantes de la fotografía submarina.
Por otro lado, el Fang Ming era un barco chino que fue decomisado y hundido en 1999 con el propósito de crear un arrecife artificial. Este naufragio alberga una fantástica y abundante vida marina, destacándose las tortugas y las numerosas formaciones de coral negro. El recorrido por su interior es fascinante, y cuenta con fácil acceso y espacios amplios, lo que lo convierte en una inmersión sencilla y cómoda de realizar.
Muy cerca del Fang Ming se encuentra el C-59, un barco militar estadounidense donado a México también con la finalidad de crear un arrecife artificial. Al igual que el primero, este barco fue limpiado, adaptado y preparado para buceadores antes de hundirse, sin embargo, su interior es un poco más estrecho, por lo que se recomienda para buzos con un nivel de experiencia un poco mayor. Ofrece la posibilidad de realizar diferentes trayectos y se puede recorrer prácticamente en su totalidad a través de sus múltiples pasadizos, una inmersión espectacular de esas que se quedan grabadas en la retina.
Pero si lo que buscamos es encontrarnos con la majestuosidad del acuario del mundo, entonces el sitio que se lleva todos los premios es La Reina. Este sitio, uno de los más alejados y que requiere mayor tiempo de navegación, sin duda lo amerita. La Reina lo tiene todo: restos de un naufragio, pulpos, tortugas, morenas, lobos marinos y unos impresionantes cardúmenes de sardinas, barracudas, jureles, roncos y muchas otras especies de peces de arrecife. Como si todo esto no fuera suficiente, también ofrece excelentes oportunidades para avistar mantas gigantes y otras especies pelágicas. La Reina es, sin lugar a dudas, una de esas inmersiones que te dejan sin aliento; en mi opinión, es el mejor sitio de buceo de la bahía y uno de los mejores puntos de buceo en todo México.
Otro de los grandes atractivos de La Paz es la oportunidad de nadar junto a los gigantes del océano: los tiburones ballena. Estos gentiles habitantes visitan la Bahía de La Paz cada año, atraídos por sus aguas ricas en plancton, su principal fuente de alimento. Aunque hay tiburones en el golfo durante todo el año, la temporada para disfrutar de esta actividad es de octubre a abril, cuando se acercan más individuos a la zona.
Para proteger a estos animales, la experiencia está bien regulada. Se establecen límites en el número de embarcaciones, así como en el tiempo y el número de personas que pueden nadar con ellos, lo que garantiza una interacción responsable.
En conclusión, La Paz es un destino ideal para buceadores de todos los niveles, tanto para principiantes en busca de sus primeras aventuras bajo el agua, como buzos avanzados interesados en explorar los fascinantes naufragios de la región, o fotógrafos submarinos en busca de la toma perfecta, La Paz tiene siempre algo para ofrecerte.
Un lugar perfecto para aquellos que desean disfrutar de una experiencia marina completa y gratificante. Sus aguas cristalinas, su rica biodiversidad y sus paisajes submarinos únicos garantizan una experiencia memorable y satisfactoria para todos los amantes del buceo.
El doctor Gustavo Mauvecin, uno de los mayores especialistas mundiales en el tema de la medicina hiperbárica, nos habla con claridad, y datos científicos recientes, de lo que ocurre con los niños en una inmersión. Algo que, lamentablemente, muchos no tienen en cuenta a la hora de “animar” a los pequeños en estas prácticas.
Con frecuencia me consultan sobre la edad adecuada para iniciar a un niño en la práctica del buceo, y mi respuesta solía basarse en la intuición, respaldada por lo que puede ocurrir en un adulto. Es importante destacar el creciente interés de algunas organizaciones de certificación e instructores/as de buceo por promover e intensificar la certificación de menores en la práctica del buceo con SCUBA.
Existen diversas organizaciones certificadoras de buceo que ofrecen distintos niveles de iniciación para niños. Entre estas opciones se encuentran: “Skin Diver/Junior Skin Diver”, disponible a partir de los 8 años; SASY (Suministro de Aire por Snorkel para Jóvenes), destinado a niños de 5 a 7 años; “Bubblemaker”, que otorga una credencial de buzo restringida a entornos de piscina para niños de 8 y 9 años; “SEAL TEAM”, que se realiza
en piscina con una profundidad máxima de 3,5 metros, a partir de los 8 años; “SCUBA RANGER”, dirigido a niños de 7 a 12 años en un ambiente controlado; “Scuba Diver/Junior Scuba”, disponible a partir de los 10 años; “Jr Scuba Program”, para jóvenes de 10 a 14 años; y “Jr Scuba Diver”, que otorga una credencial de buzo con un límite de profundidad de hasta 12 metros. Por solo citar algunas opciones.
¿A qué edad puede un niño practicar el buceo? Este es un asunto que genera discusión, ya que es fundamental considerar, entre algunas cosas, la madurez, la capacidad de razonamiento y las limitaciones físicas del menor antes de autorizar su participación en actividades de buceo con equipo SCUBA. Entre ellas puedo mencionar:
y FOP. Desde antes de nacer, los bebés cuentan con un orificio entre las dos aurículas del corazón, el cual es esencial para su desarrollo en el útero. En algunos casos, los niños pueden presentar un Foramen Oval Permeable (FOP) que permanece parcialmente abierto hasta los 10 años, lo que podría incrementar el riesgo de sufrir un embolismo paradojal.
y Hipotermia. Los niños son más susceptibles a la pérdida de calor debido a su mayor relación entre peso y superficie corporal, así como a su menor porcentaje de grasa corporal. Para prevenir la hipotermia, que puede afectar las funciones cognitivas, es recomendable utilizar trajes de neopreno adecuados y limitar el tiempo de inmersión.
y Sistema respiratorio. En los niños, el esfuerzo respiratorio durante el buceo es mayor que en los adultos debido al menor diámetro relativo de sus vías respiratorias y a la mayor densidad del gas respirado. Además, las infecciones respiratorias en la infancia son frecuentes, lo que incrementa el riesgo de obs-
trucción de las vías aéreas. Por esta razón, cualquier proceso inflamatorio en las vías respiratorias puede provocar broncoespasmo, lo que puede dar lugar al fenómeno conocido como atrapamiento de aire. Esto significa que el aire no puede ser exhalado normalmente y queda retenido en las vías aéreas pequeñas, especialmente durante la espiración. Durante el ascenso de regreso a la superficie tras un buceo, el aire atrapado en el árbol respiratorio aumenta de volumen (de acuerdo con la ley de Boyle), lo que puede dar lugar a lo que se conoce como “sobrepresión pulmonar”, que clínicamente se presenta como neumotórax, enfisema mediastinal o incluso embolia arterial gaseosa.
y Vías aéreas superiores. Es importante recordar las características anatómicas de las vías aéreas superiores en los niños. Las trompas de Eustaquio son más pequeñas y se encuentran en una posición más horizontal y aplanadas, en comparación con las de los adultos. Esto dificulta el drenaje del líquido del oído medio hacia la rinofaringe (la parte posterior del paladar blando), incluso en condiciones normales. Si las trompas de Eustaquio se inflaman u obstruyen por mucosidad debido a enfermedades respiratorias (como resfriados o alergias), el líquido no podrá drenarse adecuadamente. Por esta razón, los niños son más susceptibles a desarrollar otitis media (infecciones del oído medio) que los adultos. Asimismo, también tienen una mayor predisposición a sufrir barotraumas debido a la dificultad para equilibrar las presiones en el oído medio. Para muchos niños menores de 12 años (y algunos mayores), es difícil ecualizar los oídos lo que puede generar la rotura de tímpanos.
y Accidente descompresivo: Determinar la frecuencia de los accidentes de buceo en niños es un desafío debido a la escasez de estudios prospectivos. Según el Reporte de Accidentes Descompresivos de Divers Alert Network, se estima que la tasa de accidentes mortales varía entre 16 y 71 por cada 100,000 buzos recreativos, anualmente, de los cuales el 3% involucra a menores. La
Aunque contamos con innumerables ejemplos de niños y adolescentes buceando en diversas partes del mundo, a fin de no violar su derecho a la intimidad -cosa que muchos medios no respetan-, hemos “construido”, junto a la “Inteligencia Artificial” de la página www.fotor.com, esta imagen a fin de contribuir al interés de la nota. Ninguno de ellos es “real” y eso, en vista de lo que apunta la ciencia sobre el tema, nos pone muy felices.
mayoría de los incidentes fatales en este grupo se deben a ahogamientos o embolias gaseosas. Es importante destacar que algunos de los niños y adolescentes afectados no habían recibido formación adecuada y muchos estaban realizando inmersiones a grandes profundidades, en cuevas o en naufragios. Asimismo, un estudio realizado por Smerz R. y su equipo reveló que el 50% de los accidentes de buceo en niños estaban relacionados con aquellos que padecían asma, que tenían antecedentes de ansiedad o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), o que experimentaron un ascenso rápido debido al pánico o al agotamiento del aire en su equipo. Sin embargo, recientemente se publicó un estudio del Dr. Matías Nochetto, en el que se revisaron 10.159 casos registrados por DAN durante un período de tres años, de los cuales 149 correspondieron a buzos menores de 18 años. Lo más notable es que el 15% de estos casos recibió un diagnóstico final de barotrauma pulmonar. Podemos deducir que la inmadurez psicológica, la gestión inadecuada de las situaciones y la falta de supervisión podrían haber provocado lesiones graves entre los buzos menores.
En definitiva, un menor no es un adulto más pequeño; por el contrario, es una persona con capacidades morfológicas, fisiología y respuestas bastante diferentes a las de un adulto.
Mauvecin
Un archipiélago realmente increíble que desafía las profundidades abisales que lo rodean para manifestarse en toda su belleza. Zonas volcánicas, cuevas, cascadas, colinas verdes y lugares ideales para el buceo en todas sus formas. Un viaje inolvidable -que usted también puede realizar-, de la mano de dos notables especialistas mundiales de la exploración.
El Océano Atlántico es uno de los territorios submarinos menos explorados. Su tremenda extensión, ocupando la quinta parte planeta, y la relativa escasez de islas, le proporciona una profundidad media cercana a los 4.000 metros. Solo en unos pocos puntos de su inmensidad el fondo se acerca a la superficie, permitiendo a los buceadores tener opción a explorar en su peculiar universo. Uno de esos lugares clave se encuentra en medio del Atlántico Norte, a unas 1250 kilómetros de la costa de Lisboa (Portugal), y a 3846 kilómetros de la costa de Boston (Estados Unidos), un conjunto de 9 islas volcánicas a cual más atractivas: las Azores.
El archipiélago está lleno de contrastes paisajísticos, con zonas de colada volcánica junto a verdes colinas llenas de pastos, lagos, cuevas, cascadas, altos volcanes y frondosos bosques dominados por la niebla. Su situación geográfica le impone un clima muy afectado por la corriente del golfo, algo que favorece unas temperaturas del agua relativamente cálidas, pero las condiciones del mar no son tan amigables todo el año, y fundamentalmente cuando el famoso
Anticiclón de las Azores se posiciona sobre el archipiélago –de mediados de junio a finales de septiembre– es cuando encontraremos las condiciones óptimas para poder sumergirnos en sus cristalinas aguas y vivir las emocionantes experiencias que nos pueden deparar los fondos de las islas de Faial, Pico y Santa María.
En sus fondos encontraremos especies endémicas y otras más frecuentes, que junto a las concentraciones de móbulas y el encuentro con tiburones azules garantizan unas experiencias realmente incomparables, con inmersiones muy distintas a cualquier otra que podamos haber realizado, y con un conjunto de puntos de buceo que nos garantizan unas divertidas vacaciones submarinas, en medio del Atlántico.
Azores es un archipiélago de origen volcánico y forma parte de la región geográfica de la Macaronesia, junto a Madeira, Salvajes, Canarias y Cabo Verde. Sus nueve islas se sitúan en el extremo norte de la región y se distribuyen en tres grupos. Las islas occidentales: Corvo y Flores; las orientales: Santa María y San Miguel; y las centrales: Faial, Graciosa, Pico, San Jorge y Terceira. Todas ellas se localizan en medio del Atlántico Norte, y esto no es un tópico, ya que están a más de 1.400 Km. de distancia de la costa portuguesa y a unos 3.600 Km. de la costa este de Estados Unidos. Esta singular situación le imprime unas características muy especiales, tanto por su clima como por su fauna marina, todo ello de gran interés para el tema que nos ocupa: el buceo.
Quizá, lo más conocido de Azores, para un español, sea su anticiclón, un fenómeno meteorológico asociado al tiempo seco,
soleado y caluroso. Dicho anticiclón se sitúa sobre las islas durante los meses de nuestro verano, por lo tanto, suele garantizar el buen tiempo. Estas altas temperaturas también afectan al agua y propician la migración de muchas especies pelágicas. De entre las más de 600 especies de peces que podemos ver en Azores, sin duda alguna hay dos realmente carismáticas: los tiburones azules y las móbulas.
El tiburón azul o tintorera (prionace glauca) es un carcarrínido típicamente pelágico y pese a su amplia distribución, es uno de los tiburones –a excepción de los escualos de grandes profundidades– menos vistos por los buceadores. La causa principal de esta “rareza” no es su timidez sino su hábitat, totalmente alejado de las zonas costeras y de los arrecifes. Es un tiburón al que hay que buscar en medio del mar, lejos de todo, y en esto las islas de Faial y Pico son especialistas. La otra especie que nos espera en allí es la móbula tarapacana, un familiar cercano de las mantas que puede alcanzar los 2 metros de envergadura pero que tiene un comportamiento totalmente diferente a sus parientes del trópico. Estos majestuosos animales acuden también con las aguas templadas y se concentran
en dos puntos clave: Princess Alice (Faial y Pico) y Ambrosio (Santa María).
Las tres islas comparten su origen volcánico y un conjunto de características, a nivel de buceo, que hacen que la mayoría de las especies costeras sean comunes, e incluso algunos de los pelágicos. Otro denominador común es la claridad de sus aguas, que en muchas ocasiones suele superar los 40 metros en horizontal; posiblemente Atlántico y aguas claras no son palabras que asociemos demasiado, pero es importante destacar que muchas de las zonas de aguas más claras del planeta se encuentran en el Atlántico Norte, entre ellas Azores.
Como suele ocurrir en la mayoría de las islas volcánicas, sus fondos ofrecen una topografía muy variada: paredes de basalto, fondos de bloques, laderas pronunciadas, bajos, grandes arcos de piedra y cuevas. Esta diversidad, aparte del atractivo para el buceo, permite que cualquier buceador, independientemente de su nivel, pueda tener inmersiones acordes a su preparación, aunque para disfrutar al máximo de este destino se recomienda contar con un poco de experiencia, ya que esto no nos dejará fuera de los puntos más impactantes. La
fauna que iremos contemplando a lo largo de las inmersiones será, en buena medida, una mezcla de especies semitropicales con otras más de la zona mediterránea. Desde los típicos meros, que parecen disfrutar con nuestra presencia, hasta peces loro, anthias y grandes lábridos como el pejeperro, sin dejar de lado a crustáceos, pulpos, nudibranquios o gusanos de fuego. En todas estas inmersiones una atenta mirada al azul o sobre nuestras cabezas podrá traer alguna agradable sorpresa, como el encuentro con cardúmens de barracudas, jureles, tortugas o atunes.
Condor Bank es un bajo, al que llegaremos tras menos de una hora de navegación. La cumbre de esta montaña submarina no queda muy cerca de la superficie, pero no tienen importancia, ya que el objetivo no es el fondo sino el azul. Esta inmersión viene precedida por la “ceremonia” del chummi, una mezcla de sardinas machacadas, agua y grasa de pescado que es poco a poco lanzada al agua y que es detectada a kilómetros de distancia por los tiburones, que acuden raudos a la cita. Pese a que en ocasiones viene algún mako o marrajo, lo más frecuente es recibir a unos cuantos tiburones azules. Los buceadores, en pequeños grupos, entran cuidadosamente en el agua y permanecen bajo la embarcación a 3 o 6 metros de profundidad, cogidos a cabos lastrados, y dejando que los azules cojan confianza. Con normalidad, vencen rápidamente su timidez, y en 4 o 5 minutos ya están a escasos centímetros de los atónitos submarinistas; son tan descarados que es habitual que lleguen a restregar su lomo contra nuestro cuerpo. Lo normal es contar con grupos de entre 3 y 10 individuaos, con tamaños que oscilan entre 1,20 y 2 metros. Una jornada, con dos largas inmersiones, que justifican por sí mismas el viaje.
Princess Alice es otro bajo, a 45 millas náuticas de Horta, que surge desde los 2.500 metros de profundidad, pero en esta ocasión alcanza su cima en la cota de los -30 m. En este lugar la claridad del agua nos permite ver, desde casi la superficie, gran parte de la cumbre y el espectáculo suele ser supremo. Es un punto de encuentro de grupos de móbulas, pero estas pueden llegar a ser eclipsadas por las barracudas o los tremendos bancos de serviolas. A lo largo de un recorrido entre grandes bloques iremos cruzándonos con rayas, abadejos, cardúmenes de chopas, salpas, meros, viejas y un largo etcétera de otras especies que nos harán comprender por qué este lugar es considerado el mejor punto de buceo del Atlántico Norte.
La isla de Santa María fue la primera del archipiélago en ser descubierta (1427), y su capital –Vila do Porto– es un pequeño pueblo de pescadores. La parte alta de la isla está cubierta por un denso bosque, que en ocasiones resulta impenetrable, mientras que en las zonas bajas las grandes extensiones de pastos contrastan con los acantilados de basalto. En Santa María las inmersiones se reparten por todo el perímetro de la isla, que no es muy grande, y en su mayoría están muy cercanas a la costa, con una topografía variada, destacando algunas cuevas y bajos, en donde encontraremos una buena muestra de la más representativa fauna de la Macaronesia. En la Baixa da Maia o en Pedrinhas es habitual encontrar unos cuantos meros de gran tamaño a lo largo de la inmersión, alternado con abadejos, peces trompeta, viejas y grandes rascáceos. A cierta distancia del roquedal suelen merodear las barracudas y las lechas, pero mucho más descarados suelen ser los peces ballesta del Atlántico, que en nutridos gru-
Charo Gertrudix y Felipe Barrio llevan décadas recorriendo el mundo para mostrarnos con sus imágenes los principales tesoros que los fondos marinos encierran. Conscientes de la fascinación que generan los mamíferos marinos, han ido en su búsqueda por todo el planeta, y concretamente las ballenas jorobadas las han encontrado en sus zonas de cría más legendarias: Tonga, Rurutu y Banco de la Plata. Ellos nos confiesan que la experiencia en cada uno de estos santuarios ha sido muy diferente, pero con un denominador común: vivencias apasionantes y únicas Charo y Felipe son colaboradores habituales de TDF, y también trabajan con otras prestigiosas publicaciones internacionales, a través de su archivo fotográfico UF Photo alternando su labor periodística con la organización de viajes y expediciones a través de su propia agencia de viajes -Ultima Frontera-, especializada en buceo y naturaleza.
pos suelen visitar las cotas menos profundas en busca de alimento, mientras los jureles lanzan sus rápidos ataque sobre los pequeños peces que se protegen junto a las piedras. Una detenida inspección de los rincones de los bajos nos permitirá encontrar diferentes variedades de morenas y algunos invertebrados interesantes.
Fuera del radio de la isla también hay lugares de interés para el buceo, fundamentalmente en la reserva de Formigas y Dollabarat, a unos 50 kilómetros de Villa do Porto. En estas inmersiones podremos explorar unos extensos bajos que caen vertiginosamente a las profundidades, con paredes extraplomadas en donde prolifera el coral negro; una zona frecuentada por los atunes, barracudas y los cardúmenes de serviolas y en donde también son posibles los encuentros con ejemplares solitarios de móbulas, e incluso en ocasiones mantas. Y para los aficionados a los pecios, también es posible descender hasta los restos, muy diseminados, de un naufragio.
Pero si el buceo en todas estas zonas resulta muy atractivo, el punto más solicitado es
Ambrosio, un pequeño bajo (reserva marina) que llega hasta los 45 metros de la superficie. Pese a que la cumbre del bajo, aunque algo profunda, puede ser muy atractiva para los buceadores más expertos, la inmensa mayoría del tiempo se pasa entre los 6 y los 12 metros de profundidad, en medio del azul y cogidos al cabo de la boya de fondeo.
Texto: Felipe Barrio
felipe@ultima-frontera.com
https://www.instagram.com/felipe_barrio/
Fotos: Charo Gertrudix y Felipe Barrio
Ultima Frontera
Mail: charo@ultima-frontera.com
Web: www.uf-photo.com
https://www.instagram.com/cha
El plan suele ser muy sencillo, ya que lo único que hay que hacer es descender un poco y esperar; las móbulas no suelen tardan demasiado y en pocos minutos empiezan a merodear por la zona. Estos gigantes del mar no acuden en busca de alimento ni tampoco para desparasitarse, simplemente vienen atraídos por la curiosidad de contemplar a los buceadores, y esta inquietud les hace acercarse cada vez más, hasta terminar nadando en círculos cerrados. El espectáculo es único, ya que la claridad de las aguas nos permite ver este desfile mágico en toda su plenitud. Realmente una inmersión incomparable.
En una sala colmada de buceadores y gente vinculada al mar, en el Centro de Estudios Históricos y Sociales de Puerto Madryn, -aprovechando festejar los 90 años de edad de “Pancho”- se proyectó, en el Ecocentro de Puerto Madryn, el 26 de octubre pasado, el documental de 75 minutos realizado por “Pancho” Sanabra: “Buceando Recuerdos”. Un extraordinario trabajo que nos traslada al nacimiento del buceo en Puerto Madryn, Capital Nacional del Buceo Argentino. Lamentablemente, el paso inexorable del tiempo “imposibilitó” la presencia de algunos de esos grandes buceadores que, justamente, participaron de aquellas extraordinarias aventuras. Sin vestimenta de neoprene, simplemente “en cuero”, recorriendo los golfos San José y Nuevo. Practicando y organizando torneos de Ca-
za submarina, Orientación Subacuática y Natación con Aletas para seguidamente crear la Federación Argentina de Actividades Subacuáticas.
Además, el nutrido grupo de asistentes también pudo disfrutar de la charla con algunos de los hombres que, justamente, hicieron posible aquella rica epopeya subacuática: Hipólito “Negro” Giménez ,
Adalberto “Peque” Sosa, Oscar Wheeler y, claro, el propio Francisco “Pancho” Sanabra. Grandes personajes del buceo, y de la vida, que, a pesar del tiempo transcurrido siguen luchando por una actividad cada día más difundida, segura y profesional.
Sin duda un momento único que emocionó a todos los concurrentes y merece la pena ser destacado en Tiempo de Fondo.
El lémur de cola anillada (Lemur catta), conocido localmente en Madagascar como Hira o Maky, es uno de los primates más emblemáticos del mundo. Sus llamativas colas de franjas blancas y negras han convertido a esta especie en un símbolo de la fauna de la isla, donde es endémica. Sin embargo, a pesar de su popularidad en zoológicos de todo el mundo, esta fascinante criatura se enfrenta a serias amenazas en su entorno natural.
El lémur de cola anillada habita exclusivamente en la isla de Madagascar, específicamente en los bosques de ribera y matorrales espinosos del sur. Esta región, caracterizada por una diversidad biológica extraordinaria, es el único lugar en el planeta donde se pueden encontrar lémures, un grupo de primates que ha evolucionado de forma aislada del resto del mundo durante 60 millones de años. A diferencia de otros de sus parientes, el lémur de cola anillada es notablemente terrestre, pasando gran parte del tiempo en el suelo, aunque también trepa árboles para buscar alimento y refugio.
Madagascar es un santuario de biodiversidad, pero también una isla en crisis ambiental. La deforestación, provocada por la agricultura de subsistencia, la tala ilegal y la quema para obtener pastos, ha reducido drásticamente el hábitat del lémur. A pesar de que la especie se ha adaptado a entornos más secos y abiertos, su supervivencia depende de la conservación de los fragmentos de bosque que quedan.
Uno de los aspectos más fascinantes del lémur de cola anillada es su estructura social. Viven en grupos que pueden contar con hasta treinta individuos, en los cuales son las hembras son las que ocupan la posición dominante. Este matriarcado, raro entre los primates, influye en la dinámica
Así se le llama a esta forma característica que adquieren estos animales para hacer frente al frío. Unos junto a otros no solo refuerzan sus vínculos sociales, sino que, además, logran calentarse mutuamente, tanto de día como de noche. Además, se alternan, en el lugar que ocupan en la “bola” para que los más “necesitados” estén en la zona interna y, claro, más caliente.
del grupo y en la toma de decisiones. Las hembras lideran la búsqueda de alimento y la defensa del territorio, mientras que los machos ocupan roles secundarios en la jerarquía.
Para mantenerse cálidos durante las frías noches, los lémures se acurrucan juntos, formando una “bola de lémures” que no solo les proporciona calor, sino que refuerza sus lazos sociales. Además, tienen el hábito de tomar el sol durante las mañanas, adoptando una postura erguida y exponiendo su abdomen de piel clara para absorber el calor, un comportamiento que es tanto una necesidad térmica como una forma de socialización.
Como muchos lémures, el Lemur catta depende enormemente de su sentido del olfato, utilizando señales químicas para comunicarse y marcar su territorio. Los machos tienen un comportamiento peculiar conocido como “marcado de espolón”, en el que frotan sus colas con las glándulas odoríferas ubicadas en sus muñecas y luego la agitan en dirección a otros machos durante los enfrentamientos, en lo que se conoce como “luchas apestosas”. Lo que refuerza la importancia del olor en su estructura social y en la resolución de disputas.
A pesar de no tener un cerebro tan desarrollado como otros primates, el lémur de cola anillada ha mostrado una sorprendente capacidad para resolver problemas. Recientes estudios han revelado que son capaces de comprender secuencias simples, identificar patrones y realizar operaciones aritméticas bá-
sicas. Utilizan una amplia variedad de vocalizaciones para comunicarse, incluyendo llamadas de alerta ante la presencia de depredadores, como el fossa -el carnívoro más grande de Madagascar-, y sonidos específicos para mantener la cohesión del grupo durante la búsqueda de alimento.
En la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el lémur de cola anillada está catalogado como una especie en peligro. La destrucción de su hábitat es la amenaza más urgente, pero no la única. La caza furtiva y la captura para el comercio ilegal de mascotas también afectan a la población en estado salvaje. Paradójicamente, en cautiverio, esta especie se reproduce con facilidad, siendo el lémur más común en zoológicos, con más de 2000 ejemplares alrededor del mundo. Sin embargo, la conservación en recintos cerrados no es suficiente para garantizar su supervivencia en libertad, donde enfrenta desafíos crecientes.
La población en estado silvestre se estima en unos 2000 individuos, y su fragmentación en pequeñas subpoblaciones los hace aún más vulnerables a las enfermedades, la pérdida genética y los cambios climáticos. La conservación de los hábitats y la restauración de corredores biológicos entre bosques fragmentados son medidas necesarias para asegurar la continuidad de esta especie en su entorno natural.
La protección de estos animales no es solo un esfuerzo local, sino también global. Organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas y zoológicos han unido fuerzas para crear programas de cría en cautiverio y reintroducción en la naturaleza,
aunque estos últimos son complejos y presentan desafíos importantes. A la par, se están llevando a cabo campañas de sensibilización en Madagascar para involucrar a las comunidades locales en la conservación de sus recursos naturales, promoviendo el ecoturismo como alternativa económica a la deforestación y la caza.
Una de las estrategias más efectivas ha sido la creación de áreas protegidas, como el Parque Nacional Andringitra y la Reserva de Berenty, donde se han implementado políticas de conservación rigurosas. Sin embargo, la falta de recursos económicos y la corrupción en la gestión ambiental siguen siendo obstáculos significativos en Madagascar, uno de los países más pobres del mundo.
La isla es un destino atractivo para los viajeros interesados en la vida silvestre, y muchas comunidades han comenzado a ver los beneficios económicos de preservar sus entornos naturales. Al involucrar a la población local en la conservación, se genera un incentivo para proteger la biodiversidad en lugar de explotarla. Sin embargo, el turismo debe gestionarse de manera sostenible para no convertirse en una amenaza adicional.
En algunas áreas, el turismo mal regulado ha resultado en la perturbación de hábitats sensibles y en el estrés de las poblaciones de fauna silvestre. Las iniciativas de turismo responsable, que limitan el número de visitantes y aseguran que las actividades no interfieran con la vida silvestre, son fundamentales para que el ecoturismo sea una herramienta efectiva de conservación.
El lémur de cola anillada es una especie icónica que simboliza tanto la riqueza biológica de Madagascar como los retos que enfrenta. Su capacidad de adaptación, su compleja estructura social y sus comportamientos únicos han fascinado a científicos y observadores durante décadas. Sin embargo, su supervivencia a largo plazo depende de diversas acciones y algunas de difícil instrumentación.
Aunque el panorama es preocupante, existen razones para la esperanza. La reproducción exitosa en cautiverio, los proyectos de restauración de hábitats y el creciente interés por la conservación de la biodiversidad son señales positivas. Además, la presión internacional para preservar las especies en peligro está llevando a gobiernos y organizaciones a implementar medidas más estrictas de protección ambiental.
En última instancia, la conservación del lémur de cola anillada no es solo una cuestión de preservar una especie, sino también de mantener los ecosistemas únicos de la gran isla, esenciales para la salud del planeta. La desaparición de los lémures sería una pérdida irreparable para toda la humanidad, ya que representan uno de los linajes evolutivos más antiguos y peculiares de la Tierra.
En un mundo cada vez más interconectado, la supervivencia de este singular animal depende de la colaboración entre comunidades locales, científicos, gobiernos y ciudadanos comprometidos con la preservación de la biodiversidad. La historia del lémur de cola anillada es un recordatorio de que cada especie cuenta, y que cada esfuerzo para protegerla es un paso hacia un futuro más sostenible.
La difusión educativa a comunidades de buceo específicas en América Latina y el Caribe es una de las formas clave en que DAN apoya el desarrollo de destinos de buceo más seguros. El 14 de septiembre pasado, DAN World celebró la cuarta edición de los Seminarios de Seguridad en San Pedro, Belice.
Este evento brindó a los buceadores locales, principalmente profesionales de buceo, la oportunidad de “profundizar” en aspectos críticos de la salud y la mitigación de riesgos en el buceo.
Por cuarta vez en los últimos años, DAN trajo a expertos en seguridad del buceo para compartir sus conocimientos con la comunidad de buceo local en San Pedro. El Dr. Darío Gómez, enlace médico de DAN en México, presentó “Problemas
de consulta más comunes en profesionales del buceo”. Basándose en su práctica activa en Cozumel, México. Compartiendo experiencias de primera mano sobre las consultas médicas más frecuentes de los instructores y guías de buceo.
A continuación, Laura Johnson, directora regional de la entidad en América Latina y el Caribe, presentó “DAN es para buceadores”. Ella brindó una descripción general de cómo los servicios médicos, los servicios de seguridad, la investigación, la educación, el equipo de emergencia y la cobertura de accidentes de buceo de DAN desempeñan un papel esencial en el apoyo a la comunidad de buceo.
Por otra parte, el experto local en medicina hiperbárica, el Dr. Daniel González, director del Centro Hiperbárico de Belize
Educational outreach to specific dive communities in Latin America and the Caribbean is one of the key ways that DAN supports the development of safer dive destinations.
On September 14th, DAN World held the 4th edition of the San Pedro Safety Seminars in Belize. This event provided local divers, primarily dive professionals, the opportunity to “dive deeper” into critical aspects of diving health and risk mitigation.
For the fourth time in recent years, DAN brought diving safety experts to share their knowledge with the local dive community in San Pedro. Dr. Darío Gómez, DAN Medical Liaison in Mexico, presented on “Most Common Consultation Issues in Dive
Professionals.” Drawing from his active practice in Cozumel, Mexico, Dr. Gómez shared firsthand experiences regarding the most frequent medical inquiries from dive instructors and guides.
Next, Laura Johnson, Regional Director of DAN in Latin America and the Caribbean, presented “DAN is for Divers.” She provided an overview of how DAN Medical Services, Safety Services, Research, Education, Emergency Gear, and Dive Accident coverage all play essential roles in supporting the San Pedro dive community.
Local hyperbaric expert Dr. Daniel Gonzalez, Director of the Belize Chamber Project Ltd. Hyperbaric Center, then taught attendees about “Creating Safe Dive Communities: How
Chamber Project Ltd., enseñó a los asistentes sobre “Creación de comunidades de buceo seguras: cómo contribuimos todos”. Su presentación ofreció ideas sobre cómo la comunidad de buceo de San Pedro puede colaborar para mejorar la gestión de accidentes y la mitigación de riesgos.
Aproximadamente 50 buceadores asistieron al seminario de 3 horas y participaron en debates con los tres oradores. Cada participante recibió calcomanías de DAN con el número de la línea directa de emergencia, junto con etiquetas de equipaje. Al final del evento, el personal sorteó varios premios, incluidos una mochila DAN, una boya de señalización de superficie, una máscara de reanimación oronasal y gorros DAN.
En los días posteriores al evento, se visitó los centros de buceo locales para distribuir materiales educativos para su personal y clientes y para analizar más a fondo los
programas de seguridad de DAN. Muchas operaciones de buceo en San Pedro son Miembros Empresariales de DAN, lo que les permite acceder al programa de membresía estudiantil, al programa de referencias y a recursos de seguridad especializados. Durante estas visitas, un representante del Centro Hiperbárico del Proyecto de la Cámara de Comercio de Belice, Justin Leal, también acompañó al personal de DAN para responder preguntas sobre cómo su centro de tratamiento gestiona los accidentes de buceo.
Los Seminarios de Seguridad de DAN en América Latina y el Caribe se ofrecen de forma gratuita a todos los buceadores, independientemente de si son o no miembros de DAN. Sin embargo, es gracias a las renovaciones anuales de todos los miembros es que podemos seguir ofreciendo estos eventos de forma gratuita en los destinos de buceo locales de nuestra región.
We All Contribute.” His presentation offered insights on how the San Pedro dive community can collaborate to improve accident management and risk mitigation.
Approximately 50 divers attended the 3-hour seminar and engaged in discussions with the three expert speakers. Each participant received DAN decals featuring the emergency hotline number, along with DAN luggage tags. At the end of the event, DAN staff raffled prizes, including a DAN backpack, surface signal buoy, oronasal resuscitation mask, and DAN hats.
The DAN Safety Seminars in Latin America and the Caribbean region are offered for free to all divers, regardless of whether they are current DAN members. However, it’s because of DAN members’ annual renewals that we can continue to offer these events for free in the local diving destinations across our region.
In the days following the event, DAN staff visited local dive centers to distribute educational materials for their staff and customers and to further discuss DAN’s safety programs. Many dive operations in San Pedro are DAN Business Members, benefiting from access to DAN’s Student Membership Program, Referral Program, and specialized safety resources. During these visits, a representative from the Belize Chamber Project Hyperbaric Center, Justin Leal, also accompanied DAN staff to answer questions about how their treatment center manages dive accidents.
comenzó a funcionar en Canadá en 1969. Antiguamente sus siglas significaban “Association of Canadian Underwater Councils”, que se puede traducir al español como “Asociación de Clubes Canadienses de Buceo”. Y esto significa que contará, en el año 2025, con más de 55 años de experiencia en el mundo del buceo recreativo. Durante mucho tiempo, fue la única, de entre las principales organizaciones internacionales dedicadas al buceo recreativo, que nació fuera de los Estados Unidos.
El motivo del nacimiento de ACUC fue cubrir dos necesidades muy importantes en el mundo del buceo en Canadá: y Crear un sistema de enseñanza que
cubriese las necesidades para bucear con seguridad en aguas y condiciones tan adversas como las canadienses. y Unificar los criterios de homologación de certificaciones que en aquel entonces existían, a nivel provincial, en Canadá.
Y de esa forma se convirtió en lo que podríamos llamar la Federación Canadiense de Actividades Subacuáticas, una organización formada principalmente por voluntarios, en lugar de profesionales, subvencionada por el Gobierno Federal Canadiense.
De federación
a organización profesional
A principios de los años 80 el gobierno canadiense, debido a una crisis económica, impuso restricciones presupuestarias. Entonces ACUC se vio afectada adversamente por estas restricciones y en pocos años se vio forzada a tomar una decisión: profesionalizarse o desaparecer. Afortunadamente para los que formamos ACUC hoy en día la decisión fue profesionalizarse.
ACUC continuó funcionando en Canadá como una Organización Profesional, pero estaba muy claro que uno de los pasos que se debería dar para poder competir, tanto a nivel nacional como internacional, era salir fuera de las fronteras del país. Pero para dar este paso, ya que era muy difícil funcionar en otros países con un nombre que significaba Asociación de Clubes de Buceo Canadienses, se buscó un significado más internacional para sus siglas, sin cambiarlas, que eran conocidas y respetadas por sus altos estándares de calidad y seguridad. El nombre elegido fue “American Canadian Underwater Certification” o, en español: “Certificación de Buceo Americana Canadiense”.
Se dirigieron hacia los países caribeños, donde existía una mayor afluencia de turismo canadiense: Cuba, México, Jamaica y Barbados. ACUC prosperó no-
tablemente en estos dos últimos, pero no tuvo tanto éxito en los países latinos, principalmente debido a la diferente mentalidad y a la falta de material en el idioma castellano.
En 1988, Juan Rodríguez, Evaluador de Instructores de ACUC, director y propietario de una compañía canadiense dedicada a la enseñanza del Buceo Recreativo y a la Asesoría de Montaje y Gerencia de Centros de Buceo a nivel internacional, ubicada en Canadá, entró a formar parte de la Junta Directiva de ACUC.
En 1989 el propio Rodríguez decide venirse a vivir a España, su país natal, proponiendo la creación de una Delegación de ACUC en España. Cosa que fue aceptada, y Juan se dedicó, durante casi dos años, a traducir todo el material necesario al español. Permitiendo poner a disposición de los buceadores una completa gama de material pedagógico en español, que por aquel entonces apenas existía.
ACUC sigue siendo hoy en día la Or-
ganización Internacional que más material pedagógico tiene en Castellano. Más de 30 manuales de distintos temas relacionados con el buceo en diferentes soportes, vídeos y diapositivas forman parte de esta importante oferta.
La labor realizada por ACUC España dio lugar a que, en 1993, se le ofreciese a la Directiva de ACUC España el reto de ser la Central para la expansión
de ACUC en el resto de Europa. ACUC España aceptó este importante reto y se creó ACUC Europa. Pasando Juan Rodríguez a ser el Director de Operaciones de ACUC Europa.
En 1994, ACUC Europa, por deseo de nuestra Central Canadiense, asume también la responsabilidad de todos los países latinos en el mundo. Desde entonces, además con continuar su expansión por Europa y Países Latinos, el propósito de ACUC fue su expansión hacia Asia.
En 1998 nuestra Central Canadiense nombró a Juan Rodríguez vicepresidente de ACUC y le concedió la responsabilidad de, básicamente, el resto del mundo, excepto por Estados Unidos y Canadá, por lo que comenzó liderando la expansión de la Certificadora a otros lugares, además de Europa y América Latina. Hoy en día ya contamos con Delegaciones en India y Corea del Sur.
Nuestro crecimiento solo es frenado por nuestro deseo de que sea un crecimiento controlado, que nos permita mantener nuestros altos estándares de seguridad y calidad. Preferimos que se nos sigan conociendo por este hecho, en lugar de por nuestros número de integrantes mundiales.
ACUC ha obtenido para sus principales titulaciones de buceadores e instructores, las más altas calificaciones de los estándares internacionales ISO en la materia, cosa que puede ver en https://acucinternational.com/estandares-de-cursos/
En 2003 Juan Rodriguez adquirió, los derechos mundiales de ACUC y se convirtió en presidente y propietario de la Certificadora Internacional.
(Si desea información más específica sobre ACUC, por favor póngase en contacto con nosotros en info@acucinternational.com, o visite nuestra web https://acucinternational.com)
Eso qué es?
¿No es un barco? ¡Para!
Bajo una manta, para poder ver la pantalla del ordenador portátil conectado a la cámara de deriva sin la molestia del reflejo del sol, Mariano, de “Pancora”, rompió la monotonía de las horas de trabajo a bordo sin resultados. Desde y hacia la timonera del bote, los cuatro tripulantes restantes del “Acuanauta III” cruzamos miradas mudas, interrogantes.
-Dice que hay algo...
-¡Eso es un barco! ¡Pará que es un barco! ¡Pará! ¡Marca este punto en el GPS, Lucas!
-¿En serio?
Corte de inmediato de motor y todos saltamos a la proa del semirrígido, adonde estaba Mariano.
- ¡Sí! ¡Acá está! ¡Para, para!
Y ahí estaba.
El “Helvecia”. En realidad, llamado
“Helvecia II”. Los nuestros eran los primeros ojos que lo veían, luego de que se hundiera hacía poco más de ciento dieciséis años, con toda su tripulación, en las frías aguas del lago Nahuel Huapi. Sin dejar sobrevivientes ni testigos. Posado en el
Es uno de los mayores hallazgos de la Patagonia Argentina. Un barco hundido, misteriosamente, y sin sobrevivientes, hace más de un siglo. Una verdadera hazaña protagonizada por grandes especialistas que aquí, con todo detalle, nos refieren su notable aventura en las gélidas aguas del lago Nahuel Huapi.
lodo del fondo, como navegándolo, apenas escorado a babor y con su proa descollando desde una ola de barro. Intacto.
Su naufragio, terrible, fue la primera tragedia naval del lago registrada como tal. Preexistían a ella, víctimas de las mismas aguas, claro. El Nahuel Huapi siempre fue bravo y cobró su precio por navegarlo. Botes volcados y pobladores ahogados, cada tanto eran noticia local. Pero nunca, hasta el “Helvecia”, se había hundido un vapor de considerable porte para el lugar y la época, arrastrando consigo a todos sus ocupantes. Sin dejar rastros.
La del barco, y su gente, fue una ausencia que sin dudas debió sentirse mucho en el pueblo. En su vida diaria, comercial y social. Ya que el “Helvecia” había sido una pieza importante en el desarrollo del viejo caserío de San Carlos de Bariloche, que por entonces era una pequeña población de frontera, recientemente reconocida como pueblo oficialmente, mediante un decreto del presidente Roca. Un grupo de construcciones floreciendo rápidamente alrededor de un almacén de ramos generales. Llevado adelante por una sociedad de economía agrícola, ganadera y forestal. Un sitio objeto de pujas interna-
Foto: Vapor Helvecia.
Atrás Aserradero de Bariloche.
Puerto San Carlos. Ca. 1910 (Colección Schirmer en Archivo Visual Patagónico Federico Sillin)
cionales e imán para emprendedores, trabajadores, aventureros y bandidos de todo tipo y nacionalidad.
Sin embargo, del vapor “Helvecia” sólo se sabía que se había hundido. Y que no había dejado a nadie vivo para contarlo. Prácticamente, nada más. Eso era todo.
Su íntegra historia, su llegada al Nahuel Huapi, todo lo relativo a su último viaje y las circunstancias del naufragio, siempre estuvieron envueltas en imprecisiones y contradicciones. En tinieblas. Un espeso velo de misterio y falta de datos lo ocultaba todo. No se sabía ni siquiera la
fecha del siniestro. Ni cuántos fallecidos tuvo como consecuencia. Mucho menos las identidades de éstos, sus nombres. O sus historias. Se desconocía el lugar del hundimiento y las circunstancias propias del infortunio.
Al respecto, existían todo tipo de versiones, en su mayoría contrapuestas. ¿Iba la tripulación de fiesta, irresponsablemente? ¿Con alcohol, música de acordeón, mujeres y hasta niños a bordo, y fue esa desatención lo que provocó que la caldera estallara? ¿Fue, en verdad, un estallido lo que mandó a pique al vapor? ¿O fue una tormenta? ¿O las dos cosas?
¿Y dónde ocurrió todo esto? Pudo ser frente al mismo puerto de San Carlos, o acaso en Melipal, en Playa Bonita, en Puerto Moreno, en Bahía Serena o más al oeste, hacia el actual camping Cirse... ¿No sería, mejor, en el por entonces llamado Puerto Bueno, de gran trajín náutico en la época? ¿O quizás el brazo Blest, donde solía recoger las jangadas de troncos que remolcaba, desde las explotaciones forestales? ¡El lago es tan gigantesco! Y ni siquiera se sabía si el “Helvecia” había partido de San Carlos o se dirigía hacia allí en su último viaje. ¿Por qué no hubo sobrevivientes, que les pasó a los
que iban a bordo, quienes eran?
Ante tantas preguntas, destacaba la mayor incógnita: ¿Cuál fue la razón para que la historia ignorara por completo éste hecho y lo ninguneara de una manera tan drástica y alevosa?
De tan olvidada y sepultada, la historia del “Helvecia” resultaba ahora novedosa. Con esas versiones tan diferentes brindadas por distintos “estudiosos del tema”, el vaporcito y sus tripulantes o pasajeros, estrictamente acabaron por convertirse en fantasmas. Sobre los que nunca nadie más quiso saber ni indagar.
Para la pequeña comunidad de buzos de San Carlos de Bariloche de la que participamos, aglutinados entonces bajo el ala de Juan Carlos Mazzola, quien fuera referente indiscutido del buceo en el país y en la región, este naufragio siempre nos había avivado la imaginación. Teníamos que encontrarlo, ya que estaba allí, en nuestro lago, “en el patio de nuestra casa”.
A sabiendas de los beneficios del agua dulce y fría para la conservación de viejos objetos sumergidos, nos hacíamos ilusiones acerca del buen estado en el que encontraríamos los restos. Y siempre discutíamos acerca de cuál sería el lugar apropiado para dar con ellos. Pero nunca se emprendió una búsqueda seria, constante y metódica. Juan buceó en todos los lugares posibles, según lo que se conocía o se creía conocer, pero nunca halló nada.
Dado que el lago gana gran profundidad muy rápidamente, también pensa-
mos que el pecio estaría fuera del alcance de un buzo deportivo, que necesitaría inmersiones con descompresión para ser visitado. O, directamente, que sería imposible de bucear.
Porque en nuestras mentes sólo estaba eso: El pecio. Pronto entenderíamos que había más, mucho más. Tanto o más interesante que los propios restos náufragos del barco. Cuando apenas se empezaron a relajar las prohibiciones de contacto social impuestas a raíz de la epidemia del Covid19, avanzado el año 2020, nos reuni-
mos decididos a tomar la antorcha dejada por Juan Mazzola -añorado padre, amigo y maestro-, aunque con otra impronta.
Éramos nosotros dos. Realizaríamos una película, de corte documental. Narrando la búsqueda, dentro y fuera del agua, del “Helvecia”. Pues pronto entendimos que bucear en fuentes directas, documentos de época y actuaciones oficiales la historia de este barco, y con esos datos sumergirnos en la apasionante Bariloche de frontera, llena de peligros, de injusticias e incertidumbres, de personajes, de historias de vida y de pioneros en todos los sentidos posibles, era tan atrapante
como hacerlo en el agua, para rastrear al pecio. Y que era el camino correcto.
Nos comprometimos a dedicarle tiempo y esfuerzo. A realizar largas y complejas recorridas por registros, archivos y bibliotecas. A hacernos, en el lago, de métodos de búsqueda no invasivos, y emplearlos en muchas y eternas jornadas de trabajo de campo, con su sistematización y estudio posterior en el laboratorio. Recurriendo a emprendimientos privados y a entidades e instituciones oficiales nacionales o extranjeras, como el Consulado de Chile. Y teniendo el aliento del Gobierno de la Provincia de Río Negro.
Hasta por fin desentrañar la historia, y encontrar el barco, para que cuente lo sucedido a través de sus impactantes restos, asombrosamente conservados. Y para poder nombrar al fin a cada una de sus víctimas. Homenajearlas como es debido. Vidas de pioneros entregadas al progreso de una ciudad, de toda una región. Para nosotros, esos nombres pasaron a ser sumamente importantes.
A la película, pronto se sumó la idea de escribir un libro, detallando toda ésta fascinante aventura, tal la cantidad de peripecias que protagonizamos.
Ambos, film y libro, dan cuenta -independientemente el uno del otro- de este
proceso complejo, y de los descubrimientos, euforias, emociones, decepciones y desengaños que a través de él experimentamos. Las alegrías ante las piezas que iban encajando. También, las contrariedades, los estancamientos. Marchas y contramarchas. Develando finalmente lo que nadie en más de cien años.
Al cabo de un tiempo de emprender ese camino, y desde la ciudad de Córdoba, se nos sumó la “tercera pata” de este equipo de investigación, Lucas Bonfanti, con sus valiosos aportes y completamente compenetrado con la metodología y la impronta propuesta a la investigación. Y desde entonces, fuimos tres.
Con la dirección de Nicolás Mazzola, la producción de Andrea Mattiacci y la música de Diego Marchionatti, el documental sobre el hallazgo del Helvecia obtuvo el premio del concurso Raymundo Gleyzer. Una verdadera obra maestra que vale la pena ser conocida por todos.
No resultó fácil lo emprendido, pero sí apasionante. Siempre.
Entre quienes colaboraron en los esfuerzos de nuestra búsqueda en el campo del pecio, estuvo la empresa “Pancora Robótica Submarina”, a la que invitamos a prestar asistencia técnica para revisar visualmente aquellos puntos en el mapa que ya habíamos establecido los tres, previamente, como de nuestro interés.
Con dos de sus artífices, Mariano y Leonardo, que operaban una cámara subacuática de deriva, y Lucas, que había
viajado desde Córdoba como parte que era del equipo, los cinco nos embarcamos en el “Acuanauta III”, aquel que fuera el bote de Juan Mazzola, una mañana de verano. Con el plan de constatar visualmente esas localizaciones en las que con Lucas habíamos trabajado a conciencia. Y ese día marcaría nuestras vidas para siempre.
Pues fue entonces cuando hallamos por fin al “Helvecia”. Nunca olvidaremos esas, sus primeras imágenes. Tras la rigurosa celebración con suficiente cerveza, en los días siguientes continuamos
fotografiando y filmando el pecio. Sin tocarlo. Literalmente.
Es que lo sabemos patrimonio del Estado Nacional (por tratarse de restos arqueológicos y por situarse, además, en el lecho de un espejo de agua de dominio público del Estado) y territorio exclusivo de arqueólogos. No es “nuestro”, aunque ya hayamos denunciado institucionalmente el hallazgo y el crédito del mismo nos pertenezca a los tres. Aborreceríamos que un barco histórico tan bien conservado sea fuente de souvenirs, expolios y saqueos de variada índole. Que se depredara pieza a pieza en perjuicio de toda la comunidad.
De allí que, desde los mismos días del hallazgo peticionamos a las autoridades por la protección y el estudio en debida forma del sitio que incluso, y según estimamos, aún puede contener restos humanos. Actualmente la Administración de Parques Nacionales se encamina a declararlo patrimonio cultural y a establecer un plan de manejo de los restos. Que los preserve, que facilite su estudio, su comprensión y su control.
Pero ninguna normativa nos impidió filmar y fotografiar. De hecho, ofrecimos la instalación de cámaras que vigilen el sitio bajo el agua. Durante todo el día.
Todos los días del año. En tiempo real.
Honrando siempre nuestros proyectos fílmicos y literarios, y el compromiso de lograr difundir la aventura emprendida al máximo posible. A quien quiera disfrutarla y saborearla como lo hicimos nosotros tres, sorbo a sorbo. Para poder narrar y mostrar a todos, la historia sepultada del pecio fantasma del Nahuel Huapi, único en su especie en toda Latinoamérica.
Que hoy por fin ve la luz tras permanecer más de un siglo oculto e ignorado. Y se pone al alcance de su comunidad. De quien quiera abordar su historia con el sano y asombrado espíritu del aprendiz, del descubridor, del explorador.
“No se ama lo que no se conoce”, decía el viejo Jacques-Yves Cousteau.
¡Bienvenidos a esta gran aventura!
Por: Nicolás Mazzola y Pablo Sigüenza
Todos los seres humanos tenemos capacidades con distintos grados de aptitud, por lo que resulta importante desarrollar acciones concretas que promuevan y faciliten la inclusión e integración de todas las personas y, sobre todo, aquellas con discapacidad.
La Federación Argentina de Actividades Subacuáticas y la Confederación
Mundial de Actividades Subacuáticas
Zona América promueven la capacitación de sus miembros a través de la creación de una comisión específica que aborde la implementación de capacitaciones y reglamentación sobre la temática.
La necesidad de incluir a las personas con discapacidad se ha transformado en una necesidad social. Y es por eso que ambas instituciones toman un posicionamiento desde la potencialidad plena de las personas. Por ello debemos ofrecer todas las oportunidades de desarrollo posible en el concepto actual de salud, definido por la OMS como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Tanto la FAAS como CMAS Zona América, asumieron el compromiso de ampliar la formación de los instructores brindando apoyo en el tema, unificando criterios de abordajes sobre la enseñanza del buceo adaptado, las prácticas y metodologías de aplicación, adecuadas a las distintas patologías.
Teniendo en cuenta esto, la Federación viene desarrollando desde el año 2023 importantes acciones que involucran a las personas con discapacidad, comenzando un camino de inclusión e integración en las distintas a actividades que le son propias.
Para ello conformó, dentro del Comité Técnico, la Comisión de Buceo Adaptado. En ese mismo año se realizó su Primer Curso de Buceo Adaptado en el país, y durante el 2024 se realizó el segundo, con el dictado de 10 clases “online”, la elaboración de un trabajo práctico consistente en videos me-
todológicos de las distintas patologías, su evaluación a través de la Plataforma Educativa y, para finalizar, una clase presencial teórico-práctica que tuvo lugar en la provincia de Córdoba durante el mes de octubre. Los grandes temas abordados durante el cursado fueron: “Metodologías y Técnicas específicas para cada patología en el aprendizaje del buceo adaptado”, “Conocimientos básicos médicos y su incidencia en el buceo Adaptado”, “Derechos y Paradigmas - Ley de Discapacidad”, “Perfil del Instructor de Buceo Adaptado” y “Liderazgo del Instructor o Asistente”. Culminaron el cursado 16 asistentes de todo el país (Córdoba, San Luis, Buenos Aires, Santa Fe, Chubut, entre otras), entre ellos 2 licenciadas en Kinesiología y una profesora de Educación Física.
n Capacitar a Instructores de Buceo para afrontar la enseñanza del Buceo Adaptado en Personas con Discapacidad.
n Formar asistentes para tareas de apoyo en prácticas de Buceo Adaptado.
Los objetivos específicos:
n Certificar a los Instructores en la especialidad de Buceo Adaptado.
n Capacitar sobre las metodologías y recursos imprescindibles para aplicar las técnicas de buceo superando las dificultades de cada patología.
n Conocer las características médicas y psicológicas básicas y su abordaje frente a una actividad deportivo - recreativa.
El curso fue dictado con la idea de especializar a instructores de buceo convencional, con un costo muy accesible, y con la particularidad de extender el mismo a docentes de Educación Física, y agentes de la salud como kinesiólogos, médicos y terapistas, entre otros, a fin de incentivar a estos profesionales a incursionar en las actividades subacuáticas que son tan beneficiosas para las personas con discapacidad. A estos profesionales se les otorgó el “Diploma de Asistente en Buceo Adaptado” y, aquellos que poseían la certificación de Buzo 1,2 o 3 estrellas, la certificación de “Asistente de Buceo Adaptado”. Además, por supuesto, a los instructores la certificación de “Instructor de Buceo Adaptado”.
gentina), Eduardo Arancibia (Chile), el doctor Sergio Masnata (Argentina) y Fernando Giorgio (Argentina). Todos ellos con una vasta experiencia en el trabajo del buceo adaptado.
Los asistentes al curso (instructores y personal de salud) tuvieron la posibilidad de trabajar en piscina con niños y adultos con diferentes patologías, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos durante el curso.
Los docentes instructores que dictaron el curso fueron: Sergio Marín (Ar-
Se contó con el apoyo de la “Agencia Córdoba Deportes” facilitando las instalaciones del Estadio Mario Alberto Kempes. La actividad práctica contó con la participación del Grupo de Buceo Adaptado, del programa que se desarrolla en dicha institución, a cargo de Sergio Marín, y del Grupo Terapéutico “Los Delfines Audaces”, de la Licenciada Helena Marvánek.
Si bien estamos culminando el año, la Comisión de Buceo Adaptado tiene proyectada en su agenda para el año 2025 los siguientes temas:
n La realización del 3º Curso de Buceo Adaptado, con el objetivo de seguir promoviendo la capacitación a nivel nacional e internacional en la especialidad, mejorando así la inclusión de las personas a este maravilloso mundo del buceo y las actividades subacuáticas.
n Una Jornada de integración y capacitación entre las actividades subacuáticas convencionales que desarrolla la FAAS y los instructores docentes de buceo adaptado, a fin de intercambiar conocimientos teóricos-prácticos, técnicas y metodologías y su adaptación a las personas con discapacidad. La idea es producir un “feedback” entre los especialistas en todas las actividades subacuáticas, como apnea, nado con aletas, jockey subacuático, entre
otros. El evento ya cuenta con 2 provincias postulantes Córdoba y Buenos Aires. n También tiene proyectado culminar con la revisión de reglamentos y estándares internacionales para las personas con discapacidad en esta disciplina deportiva.
Esto llevará a concretar un Manual del Buceo Adaptado para la especialidad.
Invitamos a todos los instructores de buceo del país a unirse en este desafío de la inclusión, porque cada uno de nosotros puede mejorar la calidad de vida a las personas con discapacidad y darle una motivación para levantarse cada mañana y seguir adelante.
Por último, quiero agradecer al Presidente de la FAAS, Francisco Lacase y demás miembros del Comité Técnico, por su confianza y apoyo en esta tarea de integrar e incluir a las personas con discapacidad a un mundo maravilloso como lo es el del Buceo y las Actividades Subacuáticas.
Una interesante nota donde es posible, más allá del auge que tiene hoy en día esta especialidad, encontrar los lugares más adecuados para su utilización. La experiencia de un especialista en el tema nos ofrece varias claves al respecto.
Si bien se ha hablado mucho acerca de las especialidades de buceo, una de las que más me gusta es el “sidemount”. La finalidad de esta nota es contarles mi experiencia como instructor de la misma en distintos ámbitos, usando esta configuración de montaje lateral bajo la óptica del buceo técnico y en diferentes lugares. Canteras, lagos, mar, bajo hielo, naufragios, cuevas y cavernas. Contarles acerca de cuáles son los pro y contras de cada lugar.
¿Pero qué es el sidemount? Es una especialidad en la que se pueden utilizar dos o más tanques, montados lateralmente sobre un sistema de flo-
tabilidad dedicado para tal fin. Recordemos que en sus principios él nació como una necesidad para los exploradores de cuevas.
Como existe la posibilidad de instalar y desinstalar los tanques con
facilidad, esto puede hacerse dentro del agua sin ninguna complejidad.
De esta manera el impacto del peso sobre la columna o masa muscular se reduce en gran escala. Para aquellos que suelen tener dificultades para mediar con el peso, el sidemount es una buena opción. Pero es fundamental que hablemos sobre los métodos de ingreso y egreso.
Los espacios como canteras son un excelente lugar de entrenamiento, donde se puede entrenar habilidades en un espacio contenido cuando hace tiempo que no se bucea. Por ejemplo, la Cantera “La Matuca”, de la mano de Edgardo Malagrida, cuenta con
un circuito de entrenamiento genial, que impone dificultades pero con toda la seguridad. Además, cuenta con un entrada al agua bastante cómoda donde se pueden dejar los tanques “clipados” en el agua o un muelle que se encuentra en la entrada principal.
Si bien Argentina tiene muchísimos lagos donde bucear, uno de mis lugares favoritos, son los lagos de Córdoba. Esta provincia cuenta con varios espejos de agua que ofrecen una infraestructura para esta especialidad.
También se encuentra la operadora de buceo “Gaby´s buceo”, que posee todo el soporte que requiere el sidemount técnico. Y dispone de todo tipo de mez-
clas, por ejemplo, Nitrox. Las profundidades varían de lago en lago y pueden ir desde los 7 hasta los 33 metros. Tienen un sistemas de líneas que demarcan un circuito bastante cómodo.
El ingreso es desde la costa, donde pueden dejarse los tanques en el agua para equiparse luego. Este cuestión no es un dato menor, ya que la comodidad es fundamental.
El sidemount ofrece una cantidad de gas que nos permite estar mucho más tiempo que cuando buceamos con un solo tanque. La combinación de disponibilidad de gas, el Nitrox y un perfil multinivel, nos da la oportunidad de realizar un solo buceo de aproximadamente 2 horas. Lo cual, si lo miramos desde la óptica de la descompresión, realizar un solo buceo sin la necesidad de volver a estrar al agua, con frio, tiene muchísimas ventajas fisiológicas.
Si lo combinamos con un traje seco, ya sabe que opino sobre sentir frío –ya he hablado en otras notas sobre el confort térmico–, nos da la chance
de bucear en lugares con temperaturas más bajas con las mismas características. Por ejemplo, en los lagos del sur, como puede ser los de la zona de Bariloche, o bien en el mar de Puerto Madryn o Las Grutas, la incorporación del traje seco es fundamental.
En los lagos de Bariloche, también la entrada puede hacerse desde la orilla, y esto también facilita el equiparse, sin la necesidad de tener que cargar el peso de los tanques.
Ahora bien, y esto es una opinión íntegramente personal, por supuesto que habrá quienes lo haga sin problemas, pero voy a hacer una salvedad con respecto al uso de sidemount desde un barco.
Es muy importante entender que el eje principal del de este sistema es evitar la carga de peso sobre la columna (entre muchas otras). Y el ingreso
desde una embarcación, con los tanques “clipados” a ambos lados, si bien se puede realizar, es una acción que no recomiendo, por los riesgos asociados a una caída, a la carga de ambos tanques al mismo tiempo fuera del agua e incluso al impacto en el rostro si estos no poseen mosquetones de seguridad.
Si el mar se encuentra movido, con olas, corrientes o bien si el clima no acompaña la posibilidad de equiparse
en el agua, suma mucha dificultad.
Ahora bien, si lo anteriormente dicho no ocurre, o la embarcación posee un franco bordo pequeño y la posibilidad de equiparse en el agua mientras nos alcanzan los tanques, es otra cuestión. El ingreso al agua y la recepción de los tanques en la misma es una buena combinación para buceos embarcados.
El uso de esta configuración en aguas abiertas nos da la posibilidad de visitar naufragios, por ejemplo. La versatilidad que tiene el sidemount nos permite poder desplegar los tanques hacia adelante para pasar restricciones mayores (cuando el lugar de paso es pequeño, se lo denomina una restricción mayor).
Otro lugar mágico es el buceo bajo hielo, si bien se necesita mucho soporte en superficie y una logística compleja, la experiencia es única. En Ushuaia se encuentra la operadora de buceo “Buceo Austral”, que cuenta
también con todo el soporte técnico necesario, mezclas Nitrox y toda la logística para realizar este tipo de inmersiones.
La incorporación de guantes secos e interiores calefaccionados eléctricamente son una buena opción para mantener el confort.
El ingreso es desde un espacio pequeño con forma de triangulo que se realiza en el hielo. Para esto se va rea-
lizando trazabilidad del espesor de este para garantizar su estructura y que no se rompa al llegar con los equipos. Por eso se realiza en un momento bastante exacto durante el año.
Como se ve en la foto, el ingreso es bastante amigable a pesar del frio. La posibilidad de equiparse en el agua existe sin ningún problema.
Si se seguimos en aguas frías, el buceo en al Canal de Beagle es viable.
También las operadoras locales cuentan con embarcaciones para tal fin. Y tuve la oportunidad de conocer a los encargados de “Beagle Buceo” quienes nos llevaron a hermosos lugares del; y aprovecho aquí para saludar a Augusto de Camillas de la operadora y a su capitán Gustavo Gowland, quienes nos dieron todo el soporte necesario.
Pero sin lugar a dudas donde uno
le puede sacar el máximo potencial a esta configuración es en las cavernas, cuevas o la combinación de ambas.
Para esto se necesita más que ser buzo sidemount, se requiere de la especialidad de cavernas o cuevas. Pero sin lugar a dudas la combinación de estas dos especialidades es un antes y un después en la carrera de todo buzo. Claro, está claro que los claustrofóbicos deberían abstenerse, pero no dejen de intentarlo.
Tuve la oportunidad de bucear en México con dos instructores de cuevas argentinos, Daniel Millikovsky y Gabriel Bergonzi, quienes no solo potenciaron mis habilidades como buzo, sino que también me mostraron lugares que quedaron grabados para siempre en mis retinas, es casi mágico diría.
También es donde la especialidad de sidemount nos lleva a sus orígenes y todo está preparado para diversas inmersiones, como el uso de multistage Y DPV (Diver Propulsion Vehicle).
La exploración de estas cuevas hace que la especialidad del sidemount sea única. Como lo vemos a el instructor de cuevas Bergonzi en sidemount incorporando DPV y multistage, lo que le permite no solo tener mayor disponibilidad de gas, sino también recorrer grandes distancias.
Los ingresos y egresos están diseñados y pensados para esta especialidad.
La especialidad de sidemount necesita mucha carga de trabajo, conducta y disciplina, por eso se requiere ser buceador avanzado para comenzar a practicarla.
Es importante tener en claro qué método de entrada y salida se va a utilizar, no siempre todos son seguros. Contratar un operador local, hace que
esta especialidad se vuelva divertida.
Entrenarse de manera continua, con instructores que están capacitados y tengan experiencia amplia es esta especialidad. No se trata solo de “poner dos tanques de costado”.
Espero que les haya servido la información brindada y estoy a vuestra disposición para cualquier duda o consulta.
Las supernovas son explosiones estelares masivas, que ocurre al final de la vida de ciertas estrellas. Este fenómeno se clasifica en dos tipos principales: tipo I, sin líneas de hidrógeno en su espectro, y tipo II, con hidrógeno presente.
Las tipo I suelen originarse en sistemas binarios, cuando una enana blanca acumula suficiente materia para superar el límite de Chandrasekhar (1.4 masas solares), provocando una explosión termonuclear.
Las tipo II resultan del colapso gravitatorio de estrellas masivas con más de 8 masas solares.
El proceso comienza cuando las estrellas agotan su combustible nuclear, dejando un núcleo compuesto de hierro, incapaz de generar energía. En las estrellas masivas, esto conduce a un colapso gravitatorio, donde las capas exteriores caen hacia el núcleo y rebotan, expulsando materia al espacio. En las supernovas tipo I, la acumulación de materia en una enana blanca produce reacciones
termonucleares que desintegran la estrella.
Los remanentes de la supernova dependen de la masa del núcleo colapsado. Si tiene menos de 3 masas solares, forma una estrella de neutrones, un objeto extremadamente denso.
Si supera este límite, se convierte en un agujero negro. Además, las supernovas dejan nubes en expansión de gas y elementos pesados, conocidas como remanentes de supernova, que enriquecen el medio interestelar con materiales clave para la formación de planetas y vida.
Las supernovas son esenciales para el ciclo cósmico, dispersando elementos y generando ondas de choque que estimulan la formación de nuevas estrellas, promoviendo la evolución del universo. De esa forma, sin las supernovas, el universo carecería de los elementos químicos y de las condiciones necesarias para la existencia de planetas habitables y, por ende, de la vida tal como la conocemos.
El archipiélago francés, ubicado en el Pacífico, formado por las islas de Grande Terre, Isla de Pinos -a la que nos referimos en la edición anterior- y Lifou, se revela como un lugar espectacular pero poco conocido por la mayoría del público. El autor de esta nota, un singular conocedor de la zona, nos lleva a nuevamente a explorar sus mejores increíbles maravillas y posibilidades.
En la nota anterior de TDF estuve comentando acerca de las maravillas tanto terrestres como submarinas de la Isla de Pinos. En esta ocasión, quisiera hablarles acerca de la capital de Nueva Caledonia, Nouméa, que además de ser una hermosa ciudad con playas e idílicas islas cercanas, con inmersiones extraordinarias para ver principalmente pelágicos y tomas de gran angular.
Francamente después de visitar tres islas de este archipiélago (Grande Terre, Isla de Pinos y Lifou), podría decir que Nueva Caledonia es la joya de la corona francesa y el mejor secreto guardado, tanto debajo como por encima del agua. Además, increíblemente, es prácticamente desconocido para la mayoría de los buzos del mundo y un lugar que se siente virgen e intocado.
Nouméa, es la capital de Nueva Caledonia, y se ubica en la Grande Terre, la isla más grande de este territorio francés en el Pacífico Sur. Es una ciudad muy europea en medio del océano, y conocida por sus impresionantes lagunas, su rica herencia cultural y su arquitectura colonial. Siendo un destino turístico popular tanto
Isla Amédée
para quienes buscan relajarse como para los amantes de la aventura.
Para arribar a la isla principal, y a Nouméa, debemos llegar al Aeropuerto Internacional de Tontouta, ubicado a unos 50 kilómetros al noroeste de la capital.
Como todas las áreas del Pacífico cuenta con dos temporadas:
l Temporada seca (mayo a noviembre): Este es el periodo más seco y fresco. Los meses de septiembre a noviembre son especialmente buenos para visitar, ya que es el final de la temporada seca y la transición hacia el verano. Durante esta época,
el clima es perfecto para actividades acuáticas y exploración.
l Temporada húmeda (diciembre a abril): Durante estos meses, las temperaturas son más altas, alcanzando hasta los 30°C, pero también es la temporada de lluvias, con tormentas tropicales y mayor humedad. Enero y febrero son los meses más lluviosos, y existe un mayor riesgo de ciclones.
Nouméa es pequeña, hermosa y con una gran gastronomía y vida nocturna. Los restaurantes de la ciudad ofrecen una
mezcla de cocina francesa y platos locales a base de mariscos frescos y productos tropicales. Además, su vida nocturna es animada, con bares y clubes que permiten disfrutar de la música y el ambiente relajado del Pacífico.
La ciudad cuenta con una mezcla única de las culturas francesa y melanesia. Los visitantes pueden explorar el legado local kanak en el Centro Cultural Tjibaou, diseñado por el famoso arquitecto Renzo Piano. Este centro celebra el arte, las tradiciones y la historia del pueblo indígena de Nueva Caledonia a través de exposiciones, espectáculos y talleres interactivos.
Nouméa cuenta con algunas de las playas más hermosas del Pacífico, como Anse Vata y Baie des Citrons. Estos lugares son ideales para tomar el sol, nadar y practicar deportes acuáticos como windsurf y snorkel. Inmediatamente, frente a la ciudad, se encuentra la pequeña Île aux Canards, que se puede arribar muy rápido con taxis náuticos que son económicos y es un lugar excelente para pasar el día en una isla no habitada, con un buen sitio para tomar algo, almorzar y ver espectaculares atardeceres.
Bar-Île aux Canards
La laguna de Nueva Caledonia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ostenta ser el segundo arrecife más grande del mundo en términos de superficie de coral (con 1600 km), por debajo de la gran barrera de coral de Australia (de más de 2000 km) y tercero el Mesoamericano (con unos 1000km). Presenta una extraordinaria diversidad de arrecifes de coral. Hasta la fecha, se han identificado más de 400 especies de coral de arrecife, único, que rodea a la isla principal y en algunos sitios, incluye una doble barrera.
Las tradiciones y creencias, francesas y melanesias, conviven en diversas zonas de la isla. Aunque, sin duda, podrá explorar el legado kanak, mejor que en ningún otro sitio, en el Centro Cultural Tjibaou. Allí el arte y la historia aborigen es realmente palpable a través de sus exposiciones artísticas, espectáculos y talleres interactivos.
Debido a ello Nouméa y sus alrededores ofrecen excelentes lugares de buceo, gracias a la increíble biodiversidad marina.
Para las inmersiones, la primavera austral (septiembre a Diciembre) es ideal por la claridad de las aguas y las condiciones tranquilas del mar. Durante estos meses, las temperaturas son cálidas, pero no excesivamente calurosas, con temperaturas promedio que oscilan entre los 20°C y 26°C. Además, la humedad es baja y las lluvias son escasas, lo que garantiza días soleados ideales para disfrutar de la playa, el buceo y las actividades al aire libre.
Como ya había comentado en la nota anterior, he viajado a este destino antes de la pandemia y es por ello que no voy a dar datos específicos que pudieran haber cambiado, como son los centros de buceo.
principales
y Amedee Island (Isla Amédée)
Esta pequeña isla se encuentra a unos 24 km al suroeste de Nouméa, es conocida por su famoso faro y su increíble playa de arena blanca que circunda toda la isla.
Sus aguas cristalinas la convierten en un lugar ideal para el buceo, con abundante vida marina, incluyendo tortugas marinas, peces tropicales y buenos arrecifes de coral que la rodean. Aquí se encuentra el famoso Pase de Boulari, donde se pueden ver tiburones de punta blanca y punta negra, mantas y una gran variedad de coral blando y duro. Resulta ideal para buzos y no buzos por su belleza natural.
Esta isla es conocida por la presencia de la serpiente marina de vientre amarillo (Hydrophis platurus), una especie ve-
nenosa. Aunque estas serpientes pueden parecer peligrosas, generalmente no son agresivas hacia los humanos. Lo más característico es que las serpientes también se encuentran fuera del agua paseando por la playa, como se ve en la imagen.
y Pase de Dumbéa
Ubicada cerca de la barrera de coral, esta zona es famosa por sus formaciones coralinas y grandes corrientes. Es un sitio muy popular entre los buceadores experimentados debido a la impresionante fauna marina, como peces pelágicos, tortugas, delfines y tiburones de arrecife.
y Ilot Maître
A solo 5 km de la costa de Nouméa, esta pequeña isla ofrece un excelente lugar para el buceo y el snorkel. Sus arrecifes albergan una rica variedad de peces tropicales y corales coloridos, ideales para aquellos que son principiantes, como para buceadores avanzados.
y Sournois Reef
Aquí se pueden avistar grandes cardúmenes de peces y la oportunidad de realizar inmersiones junto a tiburones y Mantas.
y Pase de Uitoé
En este sitio la visibilidad es excelente, lo que permite observar de cerca la vida marina, y la estructura del arrecife es impresionante, con cavernas y paredes submarinas. Imperdible.
y Barco Hundido “Dieppoise”
Este sitio es ideal para los amantes del buceo en naufragios y es de fácil acceso para cualquier tipo de buzo.
El Dieppoise era una antigua patrullera que fue hundida intencionadamente en 1988 para convertirse en un arre-
Estos sitios de buceo ofrecen una mezcla de paisajes submarinos impresionantes, biodiversidad y experiencias únicas que van desde exploraciones de naufragios hasta encuentros con grandes animales marinos. También existen puntos para realizar fotografía macro, pero debo decir que es un lugar ideal para avistar especies grandes y pelágicas.
Si se combina el viaje con la Isla de Pinos, que ya describí en el capítulo anterior de TDF, Nueva Caledonia es un lugar imperdible y oculto en nuestro maravilloso planeta tierra.
Hasta la próxima inmersión...
Dr. Aldo Gustavo Galante operacionprofunda@gmail.com wwwoperacionprofunda.blogspot.com cife artificial. Hoy, está cubierta de coral y atrae a una gran variedad de especies marinas.
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