Fértil 36 TIERRA Edición Nacional
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Guadalajara, Mayo de 2012
ANÁLISIS DE SUELO
Herramienta para saber qué producir Son varios los factores que influyen en las condiciones de los suelos TF/Miguel Yáñez A.
El agricultor debe tomar conciencia de la importancia del análisis del suelo en la superficie que desee cultivar y con ello, lleva implícito un gasto que es el costo del referido análisis. Muchos de los agricultores no tienen conciencia de lo que significa y es común que si a un vecino le va bien con la aplicación de determinado fertilizante, a él también le debe ir bien si lo utiliza, sin reflexionar en las condiciones de su suelo. En el mercado existen varios laboratorios que se dedican a hacer los análisis de suelo y sólo algunos son los que lo entregan con la interpretación de los resultados, aunque esto puede significar un costo mayor. Un lugar en donde se pueden realizar estos trabajos se encuentra en el Laboratorio de Suelos, Aguas, Plantas y Fertilizantes (LSAPyF) del Instituto Tecnológico de Tlajomulco, mismo que cuenta con la certificación ISO-9001-2000 . De la importancia y necesidad, así como de los trabajos del muestreo de suelo y su análisis, explica el Biól. Jaime Reyes Rueda, profesor titular «B», con doctorado en Agrobiotecnología. El costo de un análisis de suelo en esta institución es de 380 pesos, aunque hay opciones de descuento cuando se tienen volúmenes grandes. Actualmente se tiene capacidad de procesar 200 muestras por semana, aunque se utilizan tanto el laboratorio dentro del IT-Tlajomulco como el que se tiene en Guadalajara (calle H. Colegio Militar). Lo que el agricultor necesita, básicamente, es el análisis del suelo porque conociendo la sanidad o estado del suelo y una vez con los resultados, «voy a saber qué correcciones tengo que hacerle al mismo», expresa Reyes Rueda. Cuando el agricultor decide hacer este análisis, el que más se solicita es el de «Fertilidad con textura» y
nes de los Determinacio o análisis de suel
BIOL. JAIME Reyes Rueda, catedrático del ITT y subjefe del LSAPyF. consiste en determinar cinco cosas: materia orgánica, textura, conductividad eléctrica, pH (potencial de hidrógeno) y nutrientes (macros y micros). Suelos Reyes Rueda señala que el muestreo es válido tanto para suelos donde se tengan establecidos huertos como para donde se vayan a realizar otros cultivos (granos, forrajes o pastos). La muestra debe hacerse en el terreno que se desee cultivar pero si tiene diversas coloraciones, debe hacerse un análisis de cada color del suelo. En parcelas pegadas a laderas, recomienda hacer un análisis del suelo de la franja donde termina una pendiente o ladera y otra del suelo que está más retirado. Muestreo Las muestras se deben realizar, para cultivos cíclicos, a una profundidad de aproximadamente 30 centímetros mientras que para árboles frutales, a una profundidad de 60 centímetros. Aconseja Jaime Reyes limpiar perfectamente de esquilmos y basura la parte superficial del suelo para luego hacer un cajete de 30 centímetros (de largo, ancho y profundo). Luego, con la pala, hacer una rebanada (tipo pastel) para de ahí obtener la muestra de medio a un kilo de muestra de suelo. El procedimiento es el mismo para árboles frutales o huertas establecidas, pero la posibilidad de hacerlo está dentro de lo que se llama «zona
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de goteo» Para proceder a realizar el análisis, debe tenerse la muestra de suelo seca, lo que se hace al sol para evitar que por algún proceso de calentamiento se pierda alguna propiedad. Análisis Son cinco las determinaciones que se hacen y el resultado puede entregarse en un lapso de 15 días, a más tardar, en este laboratorio, señala Reyes Rueda, pero no se da una interpretación. Las determinaciones son: Textura. En este análisis se obtiene como resultado la cantidad de limo que luego determina la textura del suelo (franco, arenoso, arcilloso, etcétera). Esto orienta sobre la cantidad de agua a utilizar, o sea, la velocidad de lixiviado del agua. Materia Orgánica. Indica qué cantidad de residuos carbónicos hay en el suelo. Y pudiera considerarse su importancia en dos funciones: la aportación de nutrientes (tanto de lo que son parte del suelo como los que dejaron los esquilmos de la cosecha
anterior) y minimiza la erosión del suelo. El pH. Esta determinación ubica el tipo de suelo que se tiene, ya sea alcalino, neutro o ácido. Y dependiendo de este resultado, es criterio del ingeniero agrónomo o el técnico apropiado aplicar lo necesario para ajustar el ambiente para la planta. Conductividad eléctrica. Se hace 24 horas después del pH con el mismo material y sirve para ubicar los iones que están en el suelo. Es decir, de los compuestos que tienen una carga, ya sea positiva o negativa, y se encuentra la actividad de los carbonatos o las sales. Nutrientes. Se determina la cantidad de nutrientes, tanto de los macros como de los micros. Los macros se necesitan en grandes cantidades y son nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Los micronutrientes se encuentran en el suelo y en ocasiones también son dejados por los cultivos anteriores. En ellos se encuentran el boro, cobalto, cobre, hierro, manganeso, zinc y otros muchos más.