M O RA L E S MONCRIEFF
ISSN
1657-3595
Referencias para consultorio MV Edición Nº 44
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TOMAS
Julio de 2016
revista de resúmenes de medicina veterinaria
A VICULTURA • LA VACUNACIÓN IMPERFECTA PUEDE AUMENTAR LA TRANSMISIÓN DE PATÓGENOS ALTAMENTE VIRULENTOS
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Traducción y Síntesis
B OVINOS • COMPARACIÓN DE TRES PROTOCOLOS DE SINCRONIZACIÓN DE LA OVULACIÓN EN VACAS LECHERAS
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Revisión de Literatura
• LEUCOSIS ENZOÓTICA BOVINA
12
Revisión de Literatura
H OMEOPATÍA • SÍNDROME DE INTESTINO PERMEABLE. SU ROL EN LA INFLAMACIÓN LOCAL Y SISTÉMICA
15
Revisión de Literatura
L ABORATORIO
CLÍNICO
• RELACIÓN ENTRE CALIFORNIA MASTITIS TEST (CMT), RECUENTO DE CÉLULAS SOMÁTICAS (RCS) Y AISLAMIENTOS BACTERIANOS EN DOS HATOS BUFALEROS DEL MAGDALENA MEDIO Y DE LOS LLANOS ORIENTALES
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Artículo de Investigación
PEQUEÑOS
ANIMALES
• HIPERADRENOCORTICISMO FELINO
24
Revisión de Literatura
• AZOOSPERMIA EN UN CANINO, ASOCIADO A HIPOTIROIDISMO
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Reporte de Caso
Z OOTECNIA • EFECTO DE LA INCLUSIÓN DE YUCA (MANIHOT ESCULENTA, CRANTZ) Y TALLO DE BORE (COLOCASIA ESCULENTA, LINN) 33
EN LA DIETA DE POLLOS DE ENGORDE
Artículo de Investigación
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Referencias para x consultorio MV GERENTE EDITOR TOMAS MORALES MONCRIEFF
DIRECTOR DE LA PUBLICACIÓN
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LÁCIDES SERRANO VEGA COLABORADORES PERMANENTES
FRANCISCO BUSTOS M. DMVZ, MSC, MVSC. franciscobustos@hotmail.com
CLAUDIA JIMÉNEZ E. DMV, MSC, DVSC, DACT cjimenez@unal.edu.co
W ENDIE O. ROLDÁN V. DMV, ESP, MSC. wendyrol21@gmail.com
FRANK HARRY SUÁREZ S. DMV, ESP, PHD fsuarez@unisalle.edu.co
GIOVANNI MORENO F. DMV, MSC, PHD guiov_anny@hotmail.com
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CRA 3 # 21 - 46 Of. 3103 TORRE B 3102879651 e-mail: morales.moncrieff@gmail.com BOGOTÁ, D.C., COLOMBIA ISSN 1657-3595
La leucosis o leucemia bovina es una enfermedad viral de tipo neoplásico, que se da principalmente en el ganado lechero y se caracteriza por el desarrollo de tumores malignos en el tejido linfático (linfosarcomas). Es causada por el virus de la leucosis bovina (VLB), un retrovirus RNA perteneciente al género Oncovirus tipo C. VLB afecta principalmente linfocitos B, pero también puede infectar linfocitos T y monocitos. Causa linfomas y desórdenes relacionados con disminución de la eficiencia de producción de los animales afectados, principalmente por decomisos, muerte, costos veterinarios y aumento en la tasa de reemplazo, entre otras. Esta enfermedad se caracteriza porque una vez establecida la infección, no puede ser eliminada, manteniéndose los animales como portadores asintomáticos de por vida o durante muchos años, desarrollando tumores solo una pequeña proporción de ellos. En éste número encontramos un artículo donde se describe la etiología, epidemiología, patogenia, sintomatología, lesiones y las medidas sanitarias que se deben tomar para evitar su diseminación a otros animales de la finca, como también impedir el ingreso de la misma a la finca. El hiperadrenocorticismo en felinos, al igual que en el canino, está dado por un exceso en la producción de glucocorticoides. Este síndrome se debe a patologías dependientes de la glándula pituitaria, o tumores adrenales primarios. Tanto el diagnóstico como el tratamiento de esta enfermedad, representa un desafío para el clínico. De la misma manera, el tratamiento médico no ha demostrado ser eficaz en un porcentaje significativo de pacientes. El tratamiento quirúrgico es una alternativa válida, siempre que se logre controlar previamente los trastornos metabólicos producidos por la enfermedad. Éstos y otros artículos de interés, se encuentran en la presente edición de la revista en: http://referenciasparaconsultoriosmv.com/ Referencias para x consultorio MV
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LA VACUNACIÓN IMPERFECTA PUEDE AUMENTAR LA TRANSMISIÓN DE PATÓGENOS ALTAMENTE VIRULENTOS A.F. READ; S.J. BAIGENT; C. POWERS; L.B. KGOSANA; L. BLACKWELL; L.P. SMITH; D. A. KENNEDY; S.W. WALKDEN-BROWN; VENUGOPAL K. NAIR. PLOS BIOLOGY 13(7). doi 10.1371/Journal. Pbio.1002198 TRADUCCIÓN Y SÍNTESIS Francisco Bustos M. - DMVZ, MSc, MVSc
RESUMEN
Algunas vacunas podrían dirigir la evolución de patógenos más virulentos?. Un juicio convencional es que la selección natural puede remover patógenos altamente letales, si la muerte del huésped reduce grandemente su transmisión. Las vacunas que mantienen vivo al huésped, permiten aún la transmisión y podrían permitir que cepas muy virulentas circulen en la población. Nosotros demostramos experimentalmente que la inmunización de pollos contra la enfermedad de Marek, aumenta el ataque de cepas más virulentas, haciendo posible que se transmitan cepas hiperpatogénicas. La inmunidad producida por la vacunación directa o por la vacunación materna, prolonga la sobrevivencia del huésped pero no previene la infección, la replicación viral o la transmisión, extendiendo los periodos infecciosos de las cepas de otro modo bastante letal para persistir. Nuestros datos muestran que las vacunas anti-enfermedad que no previenen la transmisión, pueden crear condiciones que promuevan la emergencia de cepas patógenas, las cuales causan enfermedad más severa en huéspedes no vacunados.
RESUMEN DEL AUTOR
Hay teóricamente una expectativa de que algunos tipos de vacunas podrían promover la evolución de patógenos más virulentos (calientes). Esta idea continúa a partir de la noción que la selección natural elimina cepas patógenas que son calientes, las cuales matan a sus huéspedes y a ellas mismas. Las vacunas que le permiten sobrevivir al huésped, pero no previenen la difusión del patógeno, relajando esta selección, permiten la evolución para que se presenten patógenos calientes. Este tipo de vacuna es a menudo llamada vacuna que "libera el contenido". Cuando las vacunas previenen la transmisión, como es el caso de casi todas las vacunas utilizadas en humanos, este tipo de evolución hacia un aumento de la virulencia, es bloqueado. Pero cuando las vacunas se eliminan, permiten al menos alguna transmisión del patógeno y podrían crear las condiciones ecológicas para la emergencia y persistencia de cepas calientes. Esta teoría probó ser altamente controversial cuando fue propuesta por primera vez hace una década, pero ahora nosotros reportamos experimentos con la enfermedad de Marek en aves comerciales, en las cuales se muestra que estas vacunas modernas que se eliminan, pueden tener precisamente este efecto. Estas vacunas permiten más adelante la transmisión de cepas muy letales para persistir. Por esto, el empleo de ellas puede facilitar la evolución de cepas patógenas que colocadas en huéspedes no vacunados inducen un riesgo mayor de enfermedad severa. El desafío futuro es identificar otros tipos de vacunas utilizadas en animales y humanos que puedan generar estos riesgos de evolución.
INTRODUCCIÓN Los agentes infecciosos pueden evolucionar rápidamente en respuesta a las intervenciones para la salud. Aquí nos preguntamos si la adaptación de los patógenos a los huéspedes vacunados puede resultar en la evolución de patógenos más virulentos (definidos acá para significar aquellos que causan rápida o más mortalidad en huéspedes no vacunados). La vacunación podría incitar la evolución de patógenos más virulentos en la siguiente medida. Usualmente se asume que la fuerza primaria previene la emergencia evolutiva de cepas más virulentas y es que ellas matan a sus huéspedes y por otra parte truncan sus propios periodos infecciosos. Así por lo tanto, manteniendo a los huéspedes vivos con vacunas que reducen la enfermedad, pero no previenen la infección, replicación y transmisión (denominadas vacunas imperfectas), podrían permitir la circulación de cepas más virulentas. La selección natural puede aún favorecer su circulación, si las cepas virulentas tienen una alta transmisión en ausencia de la muerte del huésped o son bastante capaces de vencer la inmunidad del mismo. Por lo tanto, las vacunas salvavidas tienen el potencial de incrementar el promedio de virulencia de la enfermedad o una población de un patógeno (como se evaluó en huéspedes no vacunados). La plausibilidad de esta idea (llamada aquí después, hipótesis de la vacuna imperfecta), ha sido confirmada con modelos estadísticos matemáticos. La eficacia y modo de acción son la clave. Si la vacuna es esterilizante y que por lo tanto la transmisión es detenida, la evolución no puede presentarse. Pero si esta no es esterilizante, los patógenos adquiridos naturalmente pueden transmitir de individuos inmunizados (que aquí nosotros denominamos vacunas que eliminan el contenido o permeables),
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cepas virulentas, que pueden ser capaces de circular en situaciones en las cuales la selección natural podría haber removido de una vez. Por lo tanto, las vacunas anti-enfermedad (aquellas que reducen la replicación en el huésped o la patogenicidad), tienen el potencial para generar la evolución peligrosa para el bienestar de humanos y animales. La infección o transmisión no bloquea las vacunas. Note que la posibilidad de vacunas que dirigen la evolución de la virulencia es distinta conceptualmente, de las vacunas que dirigen evolución del epítope (escape antigénico), en las cuales variantes de antígenos blanco evolucionan, debido a que ellos habilitan patógenos que son menos aptos para evadir la inmunidad inducida por la vacuna. La hipótesis de la vacuna imperfecta atrajo controversias no menores, debido a que las vacunas humanas aparentemente no han causado un aumento en la virulencia de sus patógenos blanco. Pero muchas de las vacunas humanas son esterilizantes (bloquean la transmisión) y no se utilizan ampliamente o son recientemente introducidas. Más aún, comparaciones ambiguas de la virulencia de cepas y del impacto de la vacunación sobre la transmisión, requiere infecciones experimentales en el huésped natural, claramente imposible para las enfermedades humanas. La situación es diferente para infecciones veterinarias. Aquí nosotros reportamos experimentos con el virus de la enfermedad de Marek (MDV), una enfermedad oncogénica altamente contagiosa, producida por un virus herpes, la cual globalmente le cuesta a la industria avícola más de dos billones de dólares anualmente. Nosotros evaluamos una predicción sobre la hipótesis de la vacuna imperfecta: que la vacunación puede elevar la aptitud de cepas altamente patógenas, sobre aquellas menos virulentas. Los pollos se infectan con MDV por inhalación del polvo contaminado con virus, eliminado del folículo de la pluma, de aves infectadas. En un galpón contaminado, los pollos son infectados muy pronto, después del nacimiento y permanecen infectados de por vida. El virus puede permanecer infeccioso en el polvo por varios meses. Como se describió originalmente, la enfermedad de Marek consistió en una parálisis en aves adultas, pero en 1.950, el Marek agudo se caracterizó por múltiples linfomas en los órganos en aves jóvenes. Esta llegó a ser la forma dominante con aumento de la virulencia y caracterizada por severos linfomas y mortalidad al aumentar la edad y bajo algunas circunstancias, parálisis y muerte en las primeras semanas de vida, antes de la formación de los linfomas. MDV ha venido evolucionando en aves inmunizadas con vacunas eliminadores de virus antienfermedad, desde la introducción de las primeras vacunas en 1.970. Todas las vacunas de MD tienen virus vivo administrado a los 18 días en embriones o inmediatamente después del nacimiento y las aves vacunadas pueden llegar a infectarse y eliminar un virus de tipo salvaje. Los virus salvajes de MD se denominan de tipo 1. Las vacunas de primera generación incluyen el serotipo 3, que es un virus herpes de pavos denominado HVT; vacunas de segunda generación son una combinación de HVT y SB1, un serotipo 2 que fue aislado. La vacuna de tercera generación se basa sobre un serotipo 1 atenuado CV1998, denominada vacuna Rispens. nes genéticas e inmunológicas con cepas que varían en virulencia sugieren que candidatos con determinantes de virulencia, están asociados con la interacción huésped-célula y replicación viral, no de antígenos. La hipótesis de la vacuna imperfecta fue sugerida como un mecanismo evolutivo, por lo cual la inmunización puede dirigir la evolución de virulencia de MDV, pero no hay una confirmación experimental. Nuestros datos prueban que el aumento de sobrevivencia del huésped no previene la eliminación del virus. La vacunación de MDV de las gallinas o de la progenie prolonga bastante los periodos infecciosos de cepas hiperpatógenas y por lo tanto la cantidad de virus que ellos eliminan al ambiente.
DISCUSIÓN De nuestros experimentos sobre eliminación de virus, transmisión, inmunidad materna, transmisión entre aves vacunadas y preparación del DNA y PCR en tiempo real de plumas y polvo, se discute: MDV incrementó su virulencia sobre la segunda mitad del siglo XX. Hasta los 50s las cepas de MDV circulaban en las granjas avícolas, ocasionando una suave enfermedad paralítica, con lesiones restringidas principalmente al SN periférico. La mortalidad fue relativamente rara. Actualmente, cepas hiperpatogénicas están presentes en todo el mundo. Estas cepas inducen linfomas en un amplio rango de órganos y la rata de mortalidad cercana al 100%, en aves no vacunadas. Hasta ahora, somos conscientes que nadie ha sido capaz de aislar cepas de MD no letales, en planteles avícolas comerciales (vacunados). Aquello, que promueve la evolución viral no es claro. La observación de que el éxito de buen resultado de las vacunas ha sido exitoso para vencer sucesivamente cepas más virulentas, ha incitado a varios especialistas en MDV, para sugerir que la vacunación puede ser el fundamento de manejo. Aunque identificar la presión evolutiva involucrada ha probado ser desafiante. No existe evidencia en la enfermedad de Marek que la vacuna sea un avance exitoso para cepas más virulentas, no tiene nada que hacer venciendo cepas de inmunidad específica (ej: evolución del epítope); comparacio-
Nuestros datos no demostraron que la vacunación fue la responsable para la evolución de cepas hiperpatógenas de MDV y nunca pudimos asegurar porqué ellas evolucionaron en primer lugar. Claramente, algunas presiones ecológicas potencialmente relevantes sobre la virulencia, han cambiado con la intensificación de la industria avícola. Por ejemplo, a medida que la industria se ha expandido, los pollos han llegado a ser una parte muy grande de la misma y el ciclo de vida de ellos ha disminuido, con los avances en la genética y manejo animal; todo esto igual podría favorecer a cepas más virulentas, por lo tanto, también podría aumentar grandemente la homogenicidad genética en los planteles o la alta densidad en las condiciones de crianza o verdaderamente aumento de la frecuencia de anticuerpos derivados de la inmunidad mater-
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gado a aumentar su virulencia, debido probablemente a un aumento en la incidencia de aves parcialmente inmunes, después que la bacteria emergió en la población de pinzones en 1.990. Segundo, después de una bien documentada disminución en virulencia, posterior a su liberación como un agente de biocontrol en Australia, el virus del mixoma llegó a incrementar su virulencia; que la evolución de la virulencia fue más probable una consecuencia del aumento en la resistencia genética y por lo tanto sobreviviente en conejos salvajes en respuesta a una selección natural impuesta por el virus. En ambos casos, la protección anti-enfermedad inducida por la inmunización natural (pinzones) o por resistencia genética (conejos), prolongó los periodos infecciosos de cepas altamente letales. Estos casos y nuestros datos elevan la perspectiva que una variedad de tecnologías mitigantes de la enfermedad, tienen el potencial de dirigir la evolución de virulencia, incluyendo drogas que mejoran la enfermedad o el mejoramiento genético de la resistencia del huésped. Si estas tecnologías prolongan los periodos infecciosos de cepas hiperpatogénicas, como lo hemos demostrado con la vacunación, ellas podrían crear las condiciones favoreciendo la emergencia de cepas altamente patógenas. Esto no significa que aquellas tecnologías deben evitarse, particularmente cuando las opciones alternativas son limitadas. La vacunación ha reducido masivamente las pérdidas debidas a MD, a pesar de la evolución. Sin embargo, cuando la protección de todos los animales es imposible o la evolución continúa, el empleo del bloqueo de la transmisión como un mejoramiento de la higiene, puede ser esencial.
na, si las infecciones naturales de MDV llegan a ser más comunes, tanto como la industria se intensifica en la era de prevacuna. Pero cualquiera que fuera la responsable para la evolución de cepas más virulentas en primer lugar (y pueden ser muchas causas), nuestros datos muestran que la vacunación es suficiente para mantener hoy cepas hiperpatogénicas en los planteles avícolas. Por mantener aves vivas infectadas, la vacunación aumenta sustancialmente la transmisión exitosa y por lo tanto la difusión de cepas de virus demasiado letales, para persistir en poblaciones no vacunadas, las cuales podrían por otra parte haber sido removidas por la selección natural en la época de la pre-vacuna. La relajación de la selección natural contra las cepas hiperpatogénicas de MDV revelado por nuestros experimentos se eleva, ya que la vacunación aumenta la sobrevivencia del huésped. En experimentos con pasajes seriados con una malaria de roedores, la inmunidad inducida con el parásito completo o la vacunación con un antígeno recombinante, también promovió la evolución de la virulencia. Sin embargo por el diseño, aquellos experimentos no permitieron la muerte del huésped para impactar el ataque del patógeno, por lo tanto, el aumento de la virulencia del parásito fue dirigida en diferentes vías. Evidentemente la inmunidad en aquel sistema es eficazmente desproporcionada contra cepas menos virulentas. Nuestros experimentos con MDV no fueron planeados para evaluar la selección en el huésped, pero hay alguna sugerencia de que la vacuna indujo una inmunidad mejor, y controlada la replicación de cepas menos virulentas. En principio estas dos presiones evolutivas (en la selección del huésped favoreciendo variantes virulentas por su habilidad para evadir la inmunidad y la relajación inducida por la vacuna entre la selección del huésped contra la virulencia), podrían juntas generar una potente selección para cepas más virulentas. En la competencia con el huésped entre las cepas, podría adicionar además la selección para más alta virulencia.
Nosotros sugerimos que el riesgo de brotes con cepas hiperpatogénicas debe ser considerado dondequiera que intervenciones de la enfermedad mejoren en la sobrevivencia del huésped, sin prevenir la transmisión del patógeno. Aquellas situaciones pueden incluir vacunación contra NC e Influenza en aves comerciales y vacunación contra Brucella en mamíferos domésticos, como también mejoramiento genético de otros animales incluyendo peces y aves comerciales. De otro modo, vacunas humanas que se disgregan podrían también crear las condiciones en las cuales cepas más virulentas pueden prosperar, dependiendo entre otras cosas de factores selectivos, previniendo generalmente la emergencia de cepas hiperpatogénicas en las poblaciones humanas. Nuestros datos enfatizan que un compresivo entendimiento del impacto de las vacunas sobre los patógenos no puede terminar con los ensayos clínicos de la fase III, o los estudios post implementación de frecuencias antigénicas o de serotipos.
Fallas en la vacuna frente a patógenos virulentos ha sido documentada con al menos dos virus diferentes a MDV: calicivirus felino y Gumboro en aves. Ambos casos están asociados con el largo tiempo de utilización con vacunas que se disgregan. Nuestros datos también son consistentes con la hipótesis propuesta, para explicar el aumento de virulencia en dos sistemas de vida silvestre bien estudiados. Primero, cepas del patógeno aviar Micoplasma gallisepticum en planteles de pinzones en Norte América, ha lleEl estudio presenta 61 referencias.
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DE TRES PROTOCOLOS DE
SINCRONIZACIÓN DE LA OVULACIÓN EN VACAS LECHERAS REPORTE DE CASO Viviana Andrea Urdaneta Zapata1 - DMV Claudia Jiménez Escobar2 - DMV, MSc, DVSc, DACT
RESUMEN La implementación de protocolos de sincronización de la ovulación se considera de gran utilidad en hatos lecheros como herramienta para mejorar la eficiencia reproductiva y realizar inseminación a tiempo fijo (IATF) sin necesidad de detectar celos. Se reportó la eficiencia de protocolos de sincronización de la ovulación en vacas lecheras raza Holstein utilizados en diferentes periodos de tiempo en un hato de la sabana de Bogotá. Se utilizaron tres protocolos. Un protocolo Ovsynch y dos basados en progesterona y estrógenos. El primero fue realizado en 23 animales consistiendo en la administración de GnRH el día 0, PGF2 al día 7, nuevamente GnRH el día 9 e IATF el día 10, con lo que se obtuvo una tasa de concepción del 30,4%. El segundo protocolo consistió en el implante de un dispositivo con progesterona e inyección de benzoato de estradiol el día 0 seguida del retiro del implante, administración de eCG y PGF2 el día 8; el día 9 se inyectó benzoato de estradiol y el día 10 se realizó IATF. Este dio como resultado una tasa de concepción del 64,7%. El tercer protocolo se diferenció del segundo por la inclusión de cipionato de estradiol en lugar de benzoato, seguido al retiro del dispositivo y administración de GnRH al momento de la IATF. Éste último mostró la más baja eficiencia de los tres con una tasa de concepción de 27,7%. Se concluyó que el protocolo que incluyó progesterona y solo benzoato de estradiol demostró tener una mayor eficiencia en el hato.
INTRODUCCIÓN Uno de los objetivos principales en cuanto a la reproducción en los hatos lecheros, es el de lograr nuevamente una preñez en las vacas entre los 60 y 120 días posparto para mantener una composición del hato adecuada, una tasa de parición adecuada y de esta manera mantener el número de reemplazos del sistema. La eficiencia reproductiva de los hatos se ve afectada en gran medida por deficiencias en la detección del celo de los animales. Es por ello que los protocolos de sincronización de la ovulación se han convertido en una ayuda útil para ganar tiempo y mejorar las tasas de concepción, ya que eliminan de alguna manera el tener que realizar la labor de detección del celo en los animales tratados hormonalmente y solo se necesita realizar la inseminación de los mismos en un tiempo determinado (IATF). Dentro de los protocolos utilizados están aquellos que controlan la dinámica folicular y la ovulación mediante el uso de GnRH en combinación con PGF2 y otros que lo hacen por medio de progesterona (P4) y estrógenos (E2). Dentro de los primeros, el más común es el protocolo Ovsynch que consiste primeramente en inducir un pico de LH y la consecuente ovulación de un folículo dominante por medio de la aplicación inicial de GnRH. Como resultado se iniciará una nueva onda folicular y se formará un cuerpo lúteo cuya lisis se inducirá con la inyección de PGF2 siete días después. Finalmente se sincroniza la ovulación con una segunda aplicación de GnRH 48 horas después de la prostaglandina y la IATF se realiza entre las 15 a 24 horas de terminado el tratamiento hormonal. La utilización conjunta de progesterona y estrógenos al inicio del protocolo busca inducir atresia de los folículos existentes en el momento y generar una nueva onda folicular y con ello un folículo capaz de ovular. El dispositivo intravaginal se remueve en el día 8 del protocolo y se realiza la inyección de PGF2 para inducir la lisis del cuerpo lúteo y conseguir un descenso en el nivel de progesterona. El día 9 se administra nuevamente una fuente de estrógenos para inducir el pico preovulatorio de LH necesario para la ovulación del folículo dominante. Todo lo anterior genera las condiciones adecuadas para la realización de la IATF. A estos protocolos se ha incluido en ocasiones la utilización de eCG a la hora de retiro del dispositivo como ayuda para estimular el crecimiento folicular y la ovulación. El objetivo del artículo es reportar la eficiencia de 3 protocolos de sincronización de la ovulación en vacas lecheras de raza Holstein utilizados en diferentes periodos de tiempo en un hato de la sabana de Bogotá. Se implementó un protocolo Ovsynch y 2 variaciones de protocolos de inseminación a tiempo fijo (IATF) basados en estradiol y progesterona. de los formatos físicos diligenciados tras cada chequeo reproductivo en el hato. A continuación se detalla cada uno de los protocolos de sincronización utilizados.
MATERIALES Y MÉTODOS Se obtuvo la información para realizar el respectivo análisis y reporte de resultados del registro de datos del software Interherd y 1 2
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia - Universidad Nacional, Bogotá D.C. Profesor Asociado dedicación exclusiva Área Teriogenología. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia - Universidad Nacional, Bogotá D.C.
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COMPARACIÓN
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protocolo la condición corporal promedio era de 2.9/5, 153 días en leche y una producción de 23.8 Lts/día.
Protocolo 1 El protocolo Ovsynch fue realizado en un grupo de 23 vacas. La edad promedio de las mismas fue de 5 años 8 meses, 3 partos, un promedio de 2.1 servicios previos sin alcanzar un diagnóstico de preñez positivo; cinco de ellas con historia previa de aborto durante el primer tercio de la gestación y dos de reabsorción embrionaria. Para el momento de inicio del protocolo los animales tenían en promedio una condición corporal de 2.9/5, 196 días en leche y una producción promedio de 23 Lts/día.
Este protocolo fue similar al anterior pero tuvo unas ligeras variaciones. El día 0 se realizó el implante de un dispositivo intravaginal de 1g de progesterona, junto a la inyección intramuscular de 2 mg de benzoato de estradiol. El día 8 se retiró el DIV y se realizó la inyección de 400 UI de eCG, una dosis de 0.5 mg de cipionato de estradiol más 500 µg PGF2. No hubo día 9 en este protocolo y el día 10 se realizó la IATF 56 a 60 horas después de retirado el implante junto a la inyección intramuscular de 150 µg de GnRH, o antes en aquellos animales que mostraron celo.
El protocolo consistió en la inyección intramuscular de 250 µg de GnRH en el día 0, una dosis de 500 µg de PGF2 el día 7, una segunda dosis de GnRH el día 9 y la realización de IATF entre 17 y 24 horas después de finalizado el protocolo en el día 10. Si era el caso se inseminaban antes de terminar el tratamiento, aquellos animales detectados en celo durante aquel intervalo de tiempo.
Figura 3. Protocolo IATF ((P4 y E2) utilizado en un grupo de 37 animales.
Para el reporte de resultados de cada uno de los protocolos se tuvo en cuenta el día del servicio; si existió repetición del celo antes de la confirmación de la preñez, se calculó y se comparó la tasa de concepción alcanzada por cada uno de los protocolos IATF. El diagnóstico de preñez se realizó entre los 32 y 45 días pos servicio por medio de palpación rectal, y ultrasonografía a las hembras que no reportaron repetición del celo, con lo que fue posible también calcular la tasa de detección de celos después de cada chequeo reproductivo.
Figura 1. Protocolo Ovsynch utilizado en un grupo de 23 animales.
Protocolo 2 El segundo protocolo se realizó en un grupo de 17 vacas con una edad promedio de 5 años 9 meses, 3.6 partos, 1.1 servicios previos sin diagnóstico de preñez positivo, una historia de aborto. Además los animales se hallaban en una condición corporal promedio de 2.8/5, 117 días en leche y una producción de 30 Lts de leche al día.
RESULTADOS
El día 0 se realizó el implante de un dispositivo intravaginal de 1g de progesterona, junto a la inyección intramuscular de 2 mg de benzoato de estradiol. El día 8 se retiró el DIV y se realizó la inyección de una dosis de 300 UI de eCG más 500 µg de PGF2. El día 9 se administró la mitad de la dosis inicial de benzoato de estradiol, 1 mg y el día 10 se realizó la IATF 56 a 60 horas después de retirado el implante o antes en aquellos animales que mostraron celo.
La tabla 1 resume los resultados de los 3 protocolos. Protocolo 1 El 43.4% (10/23) de las vacas tratadas con el protocolo Ovsynch presentaron estro prematuro antes de la finalización del tratamiento hormonal y por tanto se sirvieron de acuerdo a la regla am-pm. De las vacas que presentaron estro prematuro, el 21.7% (5/10) lo hizo antes de la inyección de PGF2, y el mismo porcentaje después. El 56.5% (13/23) restante se inseminó a tiempo fijo el día 10 entre las 17 y 24 horas después de finalizado el tratamiento. En tanto se realizó el diagnóstico de preñez en chequeo reproductivo, se observó la repetición del celo en el 34.7% (8/23) de las vacas inseminadas con un promedio de 20 días pos servicio. Al diagnóstico de preñez en chequeo reproductivo, fueron diagnosticadas como positivas siete de las vacas que iniciaron el protocolo, lo que equivale una de tasa de concepción total del 30.4% entre aquellas que presentaron estro prematuro (4/10; 40%) y las que fueron inseminadas a tiempo fijo (3/13; 23%). De los animales diagnosticados como no gestantes, 7 presentaron al chequeo reproductivo cuerpo lúteo, y 1 animal ovarios estáticos. De acuerdo a este último punto, la tasa de detección de celo en éste chequeo presentó una baja eficiencia, siendo del 46.6%.
Figura 2. Protocolo IATF ((P4 y E2) utilizado en un grupo de 17 animales.
Protocolo 3 El tercer protocolo se realizó en un grupo de 36 vacas. El grupo contaba con una edad promedio de 4 años 5 meses, 2.3 partos, 1.2 servicios previos sin alcanzar la preñez; dos animales tenían historia de reabsorción embrionaria y dos de aborto. Al inicio del
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Tabla 1. Se resume el porcentaje de animales con inseminación a celo detectado e IATF, el porcentaje de preñez obtenido en ambos casos, y el total.
con 7 diagnósticos de preñez negativo, 5 con cuerpo lúteo, 1 con folículo ovárico y 1 vaca con ovarios estáticos. El 35.3% (6/17) de las vacas servidas a celo detectado (d-9) tuvo un diagnóstico de gestación positivo y un 21% (4/19) de las inseminadas el día 10, resultaron preñadas. La tasa de detección de celo para el chequeo fue del 58.8% indicando nuevamente una baja eficiencia en cuanto a este parámetro.
Protocolo 2 De este grupo, el 23.5% de las vacas (4/17) fueron inseminadas al día 9 de acuerdo a la observación del celo y en el 76.4% restante (13/17) se realizó IATF 56 a 60 horas después de retirado el implante. Antes del chequeo reproductivo se observó celo en el 29.4% (5/17) de las vacas con un promedio de 36 días pos servicio. La tasa de concepción para este protocolo fue entonces del 64.7% (11/17) y 1 diagnóstico de preñez negativo. El 75% (3/4) de las vacas cuya inseminación ocurrió a celo detectado resultó gestante, mientras que aquellas con IATF al día 10 obtuvieron un 61.4% (8/ 13) de preñez. La tasa de detección de celo en esta ocasión fue del 91.96%, revelando una alta eficiencia.
La figura 4 muestra que el protocolo 2 fue significativamente el más eficiente de los utilizados en la finca, mostrando un valor de tasa de concepción del 64.7%, más de 2 veces lo alcanzado con los protocolos 1 y 3. La diferencia entre la tasa de concepción obtenida con los protocolos 1 y 3, no fue significativa. DISCUSIÓN A pesar de que el objetivo de los protocolos de sincronización de IATF es la manipulación de las ondas foliculares y la inducción de la ovulación, y no la presentación del celo, hubo un porcentaje importante de animales que demostró calor antes del momento ideal predeterminado para la IA, especialmente en los protocolos 1 y 3. A esto se relaciona que se lograron mayores porcentajes de preñez en los grupos de vacas que presentaron celo antes del día 10 en los 3 protocolos.
Protocolo 3 El 47.2% (17/36) de las vacas fueron inseminadas el día 9 según la detección del celo y el 52.7% restante (19/36) se sirvió el día 10 bajo el programa de IATF. Antes de la realización del diagnóstico de gestación se detectó celo en el 52.7% (19/36) de los animales con un promedio de 23 días pos servicio. Posterior al diagnóstico de preñez, la tasa de concepción total para este protocolo fue de 27.7% (10/36)
Figura 4. Tasa de concepción obtenida con cada protocolo.
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El valor de los estros prematuros en el protocolo Ovsynch fue alto (43.4%), en comparación con otros estudios que reportan entre el 25 y 30.5%. La proporción de animales que presentaron el celo temprano antes y después de la inyección de PGF2 es cercana a artículos de referencia, donde reportan un 16.2 y 14.3% respectivamente. El porcentaje de preñez entre las hembras que presentaron celo fue mayor que en aquellas que no, y que fueron inseminadas a tiempo fijo (40% vs. 23%) utilizando el protocolo Ovsynch, lo que concuerda con resultados reportados de estudios de la utilización del mismo, en vacas mestizas doble propósito donde la tasa de concepción en animales con estro prematuro alcanzó un 72,7% y 42,8% en inseminación a tiempo fijo 24 horas posteriores a la última inyección de GnRH. El porcentaje de preñez alcanzado con el uso del protocolo Ovsynch en este caso (30.4%) fue bajo en relación a reportes que hablan de 48 y hasta 74% en vacas y novillas lecheras respectivamente, y escritos que proponen que en general es factible lograr un porcentaje de preñez entre un 35 y 40% con la aplicación de este protocolo. Los resultados de preñez que se alcanzan en general con los protocolos a los que se añade progesterona y benzoato de estradiol, alcanzan valores entre 35 y 55%. Sin embargo las vacas en producción pueden necesitar un estímulo para que los folículos crezcan y lleguen a ovular, es por ello que se ha implementado el uso de eCG junto a la aplicación de PGF2 en el día de remoción del dispositivo y la administración de BE 24 horas después, para lograr mejores porcentajes de preñez. De esta manera se puede lograr una tasa de concepción del 45 hasta el 52%, e incluso del 62%, lo que se acerca bastante al resultado obtenido en este reporte con el protocolo 2, con una tasa de concepción del 64.7%, alentadoramente un poco mayor. En cuanto a la variación del protocolo 3, que se caracteriza por la inclusión de cipionato de estradiol que posee una vida media más larga que el BE al momento del retiro del dispositivo, se ha dicho que resulta en porcentajes de preñez no muy lejanos a los anteriores. Se han reportado porcentajes desde 46-50% en promedio, otros entre 54 y 56%, 61.1 a 66.7% en novillas Angus y también unos más bajos del 43 y 44% en animales cruza Cebú. Según estudios, la administración de cipionato de estradiol a la hora de retiro del dispositivo es tan efectiva como la de benzoato de estradiol 24 horas después; sin embargo de acuerdo a los resultados aquí descritos, la tasa de concepción del protocolo 3 fue la más baja, siendo de un 27.7%. Se rescata que la utilización del cipionato de estradiol al momento del retiro del dispositivo, evitó que los animales debieran ser encerrados en el día 9 para la continuación del protocolo, lo que implica una ventaja para quien realiza el protocolo. No es posible afirmar que el cambio de presenta-
ción comercial de la eCG haya afectado negativamente la efectividad de este protocolo; el reemplazo se realizó por cuestión de costos de ambos medicamentos. Se esperaba que el uso de GnRH a la hora de la inseminación ayudara a mejorar los resultados de preñez, sin embargo no se observó que esto influyera positivamente y quizá debería reconsiderarse su inclusión en el protocolo haciendo uso de la hormona en unas vacas y en otras no, para comparar. Con referencia a la identificación de los animales que repitieron celo antes del chequeo reproductivo, hubo una mayor proporción de éstos en el grupo de animales tratados con el protocolo 1 y 3, y una menor repetición del calor en los animales del protocolo 2. A pesar que se reportó un buen porcentaje de repetición de calores en los protocolos 1 y 3, el chequeo reproductivo reflejó una baja precisión en la detección de celos durante el periodo de realización del tratamiento hormonal que contrasta con una alta precisión en el grupo del protocolo 2; esto en base con el número de animales tratados que llegaron finalmente al chequeo reproductivo para la determinación de una preñez positiva o negativa. Es posible que las diferencias en la detección de celos entre grupos se hayan dado por que cada uno de los mismos fue tratado en un periodo diferente y, aunque lo ideal es que los parámetros reproductivos se mantengan constantes y mejoren, puede que se presenten eventualidades que afecten otros aspectos del sistema productivo y que de alguna manera desvíen la atención del personal encargado; ésta situación puede haber influido también en el resultado obtenido en cada uno de los protocolos, ya que la detección del celo es un gran determinante de la eficiencia reproductiva. La eficiencia de los protocolos pudo haber estado influenciada por las características generales de los grupos de animales. El grupo de vacas del protocolo 2 tenía menor historia de problemas anteriores como abortos o reabsorciones embrionarias, un menor número de días en leche y servicios previos, así que en general el grupo pudo haber estado conformado por animales con mayor capacidad de preñar que los otros dos. El grupo de los protocolos 1 y 3 reportaba en mayor medida historia de abortos y reabsorciones embrionarias, y contaba con un número de días en leche más alto, así como mayor número de servicios previos sin confirmación de preñez positiva, lo que puede reflejar quizá una menor capacidad de estos animales para preñar. Es posible también que hayan existido inconsistencias a la hora de realización de las inseminaciones, la técnica u hora de la inseminación. Esto es preocupante debido a que este grupo de vacas puede continuar afectando los parámetros reproductivos de la finca, especialmente los días abiertos, los servicios por concepción, la tasa de concepción, el intervalo entre partos, y de ésta manera la economía del sistema.
CONCLUSIONES Es bastante claro que el protocolo 2 fue el que demostró tener una mayor eficiencia en la finca representada por una tasa de concepción del 64.7%, por lo que resultó ser el más útil para el hato en cuestión como ayuda para mejorar las tasas de concepción y los parámetros reproductivos asociados a la misma. Sin embargo, no hay que dejar de lado que en ocasiones hay deficiencias en la detección de celos que pueden afectar negativamente las metas productivas y reproductivas del hato, por lo que la labor debe mejorar y alcanzar valores más constantes y eficaces en los diferentes periodos de tiempo.
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LEUCOSIS
ENZOÓTICA BOVINA
REVISIÓN DE LITERATURA Adrián Hernando Valbuena Puentes1 Giovanni Moreno Figueredo2
RESUMEN La leucosis enzoótica bovina (LEB) es una enfermedad neoplásica que afecta los bovinos lecheros, causada por el virus de la leucosis bovina (VLB), RNA virus del tipo retrovirus, perteneciente al género Oncovirus tipo C, que afecta principalmente linfocitos B, pero también puede linfocitos T y monocitos; el virus es de transmisión vertical u horizontal. La enfermedad se caracteriza por el desarrollo de tumores malignos en el tejido linfático (linfosarcomas) y disminución de la producción debido a pérdidas económicas por decomisos, mortalidades, gastos en tratamientos médicos y aumento de la tasa de remplazo, entre otros. La LEB tiene tres cuadros, infección inaparente, linfocitosis persistente y linfosarcoma, siendo la última la causante de muertes en animales adultos. El diagnóstico se basa en pruebas de serología en las que se miden las glicoproteínas P24 y Gp51. Actualmente no existe tratamiento terapéutico ni profiláctico. Siendo una enfermedad de gran importancia para la salud del hato, el objetivo de esta revisión es ofrecer información actualizada sobre la patología con el fin de que los médicos veterinarios puedan actuar de manera que se logre reducir la presencia de la misma.
INTRODUCCIÓN La leucosis enzoótica bovina es una enfermedad neoplásica del sistema retículo endotelial que afecta a los bovinos de cualquier raza y edad, aunque es más frecuente en adultos (mayores de dos años) y en razas productoras de leche. Se ha identificado en la mayor parte de países y en Colombia el primer reporte se hizo en 1.957 de cuatro bovinos que murieron por la enfermedad; se tiene una prevalencia aproximada para el 2013 de 25% en el caribe, de 15% en la zona andina y 15,3% en la Orinoquía. El virus se transmite en forma horizontal, que se considera iatrogénica o por vectores, así mismo para por vía trasplacentaria o por ingestión de calostro o leche de animales enfermos (Benavides et al 2013). ETILOGÍA La leucosis enzoótica bovina (LBE) es una enfermedad infecciosa y contagiosa, propia de los bovinos, causada por el virus de la leucosis bovina, VLB, el cual es un RNA virus del tipo oncovirus tipo C, que pertenece a la familia Retroviridae. La partícula viral tiene un diámetro que varía entre los 60 y los 125 nm, está constituida por un núcleo electrodenso central rodeado por la envoltura viral (Gillet et al., 2007); el virus posee una cadena de RNA a partir de la cual se forma la doble cadena de DNA, con la participación de la transcriptasa reversa; dicha cadena se incorporal a los cromosomas bovinos en diferentes células, dentro de las que se destacan los linfocitos B, linfocitos T y monocitos con lo que se replica fácilmente, se hace persistente y puede permanecer durante toda la vida del animal afectado (Johnson et al., 1991; Toma et al., 1990). EPIDEMILOGÍA Es una enfermedad de amplia distribución mundial; el virus se ha reportado en Indonesia, Taipei, Mongolia, Cambodia y Taiwan, pero la seroprevalencia más alta se ha encontrado en Japón y Korea con el 68,1% y 86,8% respectivamente. En Europa, países como Croacia, Estonia, Polonia, Rumania y Ukrania presentan LBE (Kobayashi, et al 2010). En Estados Unidos se conocen cifras de seropositividad 89%, Chile del 35,9%, Costa Rica del 18,4%, Ar1 2
gentina del 77%, Brasil del 70% y Venezuela, del 25 al 40% (Algorta 2014).En Colombia se identificó por primera vez en 1957 en centros diagnósticos mediante necropsias y por la presentación de diferentes casos clínicos. En ganado de leche se reporta para la región Andina una prevalencia de 24.9%, 14.4% para la región Caribe, 15.3% para el Piedemonte Llanero y 1.5% en Córdoba (Orjuela et al., 2009), lo que indica la presencia de la enfermedad en la zona, y deja abiertas posibilidades del incremento de la prevalencia de la enfermedad en el trascurso de los últimos años (Benavides et al., 2012). PATOGENIA Como se ha mencinado, el VLB se transmite de manera horizontal o vertical, siendo como en otras enfermedades virales, los animales asintomáticos las principales fuentes de contagio de tipo horizontal. En secreciones como la leche, secreciones nasales, saliva, semen y orina de los animales enfermos hay una alta carga viral, sin embargo esta es mayor en la sangre, por lo que todos los procedimientos realizados a los animales enfermos deben ser cuidadosos y asépticos, por el alto riesgo de contagio; en este sentido, los artrópodos hematófagos constituyen la principal vía de transmisión del virus y de gran importancia en zonas donde la densidad de estos parásitos es alta. Menos del 10% de los animales enfermos se han infectado por transmisión vertical (Gatti, 2007;
Estudiante Facultad de Medicina Veterinaria. Fundación Universitaria Juan de Castellanos. Docente Facultad de Medicina Veterinaria. Fundación Universitaria Juan de Castellanos. Líder Grupo IRABI.
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cinco y ocho años y algunos reportan que entre seis y diez años (Baruta, 2011). La mayoría de los síntomas son inespecíficos y variables, porque derivan de la severidad y ubicación de las neoplasias. Se ha descrito linfadenitis bilateral y simétrica, anemia, emaciación, infertilidad, neoplasias uterinas que favorecen la presentación de momificaciones (Baruta, 2011). Así mismo se reporta degeneración del tejido retroorbital que conduce a exoftalmia y neoplasias en el tejido subcutáneo (Gatti, 2007). LESIONES
Gráfica 1. Mecanismos de transmisión de la Leucosis Enzoótica Bovina.
Beyer et al., 2002). Después de la infección, la seroconversión ocurre entre dos a ochos semanas y depende fundamentalmente, de la carga viral del inoculo (Toma et al., 1990). La enfermedad puede tener diferentes etapas y con base en ello se han determinado tres formas de la misma, infección inaparente, la linfocitosis persistente y linfosarcoma. La infección inaparente se caracteriza principalmente porque el animal no presenta ningún signo clínico ni hematológico, pero son animales serológicamente positivos, por lo cual altamente infectantes (Toma et al., 1990). Otra forma de la enfermedad es la linfocitosis persistente (LP), la cual se presenta generalmente en bovinos mayores a dos años y perdura por varios años, hasta que el animal muere o, esporádicamente mejora, pero con el desarrollo de neoplasias. Este tipo de patología corresponde a la proliferación policlonal de linfocitos B, que se caracteriza por la presencia simultánea de numerosos clon-linfocitarios distinguibles por zonas diferentes de integración de los provirus en los cromosomas (Toma et al., 1990). El incremento de los linfocitos también puede afectar células como los linfocitos T y monocitos, pero en menor grado (Juliarena et al., 2007). Finalmente, la forma denominada linfosarcoma es clínicamente visible y se caracteriza por la aparición de tumores, asociada a una linfocitosis persistente y a una respuesta serológica positiva (Toma et al., 1990). El linfosarcoma aparece en general en los animales entre 5 y 8 años de vida. Según la OIE, no se desarrolla más que sobre un escaso porcentaje de los bovinos infectados, o sea, cada año, el 0,5 al 1 % de los animales infectados. La evolución de la forma linfosarcómica se hace rápidamente hacia la muerte del animal . En un animal infectado, las tasas de anticuerpos son generalmente más elevadas cuando se desarrolla un linfosarcoma, que es el caso de solamente una leucocitosis persistente. Los animales afectados de linfosarcoma no presentan inmunosupresión, tampoco se ha observado inmunosupresión en los animales infectados en el curso de su vida fetal (OIE, 1990). SINTOMATOLOGÍA Las manifestaciones clínicas de la enfermedad se dan en animales mayores a dos años, aunque la mayor frecuencia es entre
Los órganos más afectados por la LEB son los linfoides, independientemente de si son primarios (medula ósea y timo) o secundarios (ganglios linfáticos, bazo y mucosas). En ellos se observa inflamación, hipertrofia y agregaciones de linfocitos neoplásicos (Johnson et al., 1991). Dentro de las lesiones más comunes y constantes se pueden encontrar tumores en los ganglios linfáticos, siendo los iliacos los más afectados (65 a 83%), seguidos por los intratorácicos (62 a 74%), mesentéricos (66%) y los superficiales (pre-escapulares, pre-crurales y de la región cervical) (41 a 62%) (Chamizo, 2005). La superficie de los mismos puede ser lisa o nodular, sin adherencia a tejidos circundantes, de consistencia blanda y edematosa o firme turgente y friable. Como característica histopatológica, se encuentra que en la superficie de corte los detalles de la estructura anatómica del órgano se pierden por la infiltración de tejido tumoral lardáceo, húmedo y de color blanco grisáceo o blanco amarillento (Chamizo, 2005). La medula ósea toma un aspecto de tejido blanco-gris o blanco y no de color rojo. La afectación tumoral de la médula ósea implica la presencia de leucemia, o la aparición de células tumorales en la sangre (Cadavid, 2012). DIAGNÓSTICO El diagnóstico de la LEB puede llegar a ser fácil de identificar en el estadio de linfosarcoma para un clínico experimentado, ya que los hallazgos son evidentes, y se puede sospechar rápidamente, cuando se observa un animal con pérdida de peso, ganglios linfáticos aumentados de tamaño, disminución en la producción láctea, anorexia, melena, diarrea persistente, falla cardíaca y parálisis posterior (Johnson et al., 1991). En los casos de LP, se hace necesario recurrir a exámenes de laboratorio que permiten conocer el estado de salud del animal, se usa generalmente la detección serológica mediante IDGA (inmunodifusión en gel agar) o ELISA, de anticuerpos principalmente contra la glicoproteína P24 y Gp51 de la envoltura viral (Rama, 2009; OIE, 2004). También se ha usado la técnica de Reacción en Cadena de Polimerasa PCR, principalmente para la detección del virus. Las muestras se aíslan de leche y suero. PCR es una prueba conveniente para detectar DNA proviral en muestras de sangre, suspensiones de órganos y material tumoral, siendo un método sen-
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sible que permite un diagnóstico rápido y temprano (González et al. 2001). MEDIDAS SANITARIAS En razón a que hay transmisión horizontal por fómites, se hace necesario aplicar las medidas higiénicas necesarias para evitarlo y que son parte del manejo sanitario general de cualquier sistema de producción (De La Sota, 2005).
En los casos de granjas con animales seropositivos a la LEB, serán eliminados del rodeo como medida de control y prevención teniendo en cuenta que en el momento no se ha desarrollado una vacuna comercial que permita hacer un control eficiente y general de la enfermedad. Por otra parte, en caso de ingresar animales procedentes de otras granjas, se debe comprobar a través de prueba serológica la negatividad a la presencia del virus de LEB, e implementar protocolos de cuarentena (De La Sota, 2005)
CONCLUSIONES Actualmente la prevención y control de la enfermedad radica en las buenas prácticas ganaderas dentro de las granjas bovinas, un buen protocolo higiénico-sanitario será fundamental para que no ingrese el virus al hato. A su vez se ha observado que afecta en su mayoría a bovinos dedicados a la producción láctea, siendo unos de las principales causas de muerte, teniendo esta enfermedad un alto impacto en la economía de los ganaderos. BIBLIOGRAFÍA 1. Anduja, M. (2004). Virus y Cancer Biocancer 1. [En línea]. Disponible en: http://www.biocancer.com/journal/247/virus-y-cancer. Accesado en: 09/03/2016. 2. Algorta A. (2014). Leucosis Bovina Enzoótica En Un Campo De Recría De Ganado Lechero En El Sur Del Uruguay. Tesis de Doctorado. Facultad de Veterinaria. Universidad de la República. Montevideo- Uruguay. 3. Baruta D; Ardoino S; Brandan J; Sosa R; Mariani E; Albretch E. (2011). Leucosis bovina enzoótica. Ciencia Veterinaria Vol 13, (1), 9 - 15. 4. Benavides B; Laverde L. (2012). Virus de leucosis bovina: un enemigo silencioso. Journal of Agriculture and Animal Sciences. Vol. 1 (1).52 -61. 5. Benavides B; Cedeño A; Serrano MF. (2013). Epidemiological study of bovine leukemia virus in dairy cows in six herds in the municipality of Pasto, Nariño. Journal of Agriculture and Animal Sciences - Vol. 10 (1):18 -26. 6. Beyer J; Köllner B; Teifke Jp; Starick E; Beier D; Reimann I; Grunwald U; Ziller M. (2002). Cattle Infected With Bovine Leukaemia Virus May Not Only Develop Persistent B-Cell Lymphocytosis But Also Persistent B-Cell Lymphopenia. J Vet Med B Infect Dis Vet Public Health. 49(6):270-277. 7. Cadavid G. (2012). Impacto del virus de la leucosis bovina en la producción de leche. Tesis de maestría en ciencias agropecuarias, Universidad Nacional sede Palmira. 8. Chamizo E. (2005). Leucosis Bovina Enzootica. Revista electrónica de veterinaria. Vol 6 (7): 1 - 25. 9. De La Sota M. (2005). Manual de Procedimientos Leucosis bovina enzoótica. Dirección de Luchas Sanitarias. Dirección Nacional de Sanidad Animal. 9 SENASA. Buenos Aires Argentina.1 -35. 10. Gatti M. (2007). Leucosis bovina, enfermedad de gran importancia y limitante para la exportación de ganado en pie. VIRBAC. Laboratorios Santa Elena, Uruguay. Boletín informativo. Disponible en http://www.santaelena.com.uy/uc_101_1.html. 11. Gillet N; Florins A; Boxus M; Burteau C; Nigro A; Vandermeers F; Balon H; Bouzar A; Defoiche J; Burny A; Reichert M; Kettmann R; Willems L. (2007). Mechanisms of leukemogenesis induced by bovine leukemia virus: prospects for novel antiretroviral therapies in human. Retrovirology. 16:4-18 12. Giraudo J; Bérgamo E; Schneider M; Magnano G; Macias A; Sticotti E; Mació M. (2010). Leucosis Enzoótica Bovina. Universidad Nacional de Río Cuarto, Río Cuarto, Córdoba, Argentina. 1 -5. 13. González E; Oliva G; Valera A; Bonzo E; Licursi M; Etcheverrigaray. (2001). Leucosis Enzoótica Bovina: Evaluación de técnicas de diagnóstico (ID, ELISA-I, WB, PCR) en bovinos inoculados experimentalmente. Analecta Veterinaria (21), 2: 12-20. 14. Johnson R; Kaneene J. (1991). Bovine leukemia virus. Part I. Descriptive epidemiology, clinical manifestations, and diagnostic tests. Comp Cont Educ Proc Vet; 13: 315-328. 15. Juliarena M; Gutierrez E; Ceriani, C. (2007). Determination of proviral load in bovine leukemia virus-infected cattle with and without lymphocytosis. Am J Vet Res ; 68: 1220-1225. 16. Kobayashi S; Tsutsui T; Yamanoto T; Hayama Y; Kameyama K; Konishi.(2010) Risk factor associated with within-herd transmisión of bovine leucemia virus on Dairy farms in Japan. BMC veterinary research 2010.6: 1-6 17. Orjuela, J. Navarrete, M. Betancourt, L. (2009). Salud y productividad en bovinos de la costa norte de Colombia. [Online]. Disponible en: www.fao.org/ag/aga/ agap/fig/feedback/war/u9900bOg/htm. Accesado en: 30/05/2016. 18. Rama G. (2009). Aspectos sobre el diagnóstico de la Leucosis Enzoótica Bovina. Tesis para optar el titulo d Magister en Biotecnología, Facultad de Ciencias Universidad de la república Montevideo, Uruguay. 40p. 19. Toma B; Eloit M; Savey M. (1990). Las Enfermedades Animales Por Retrovirus: Leucosis Bovina Enzoótica, Anemia Infecciosa De Los Équidos, Artritis/Encefalitis Caprina, Rev. Sci. Tech. Off. Int. Epiz. 9 (4), 1077-1119.
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SÍNDROME
DE INTESTINO PERMEABLE
SU ROL EN LA INFLAMACIÓN LOCAL Y SISTÉMICA REVISIÓN DE LITERATURA Christian M. Gómez A.- DMV, MSc, IAH Certified
INTRODUCCIÓN La integridad de la mucosa del tracto gastrointestinal es vital para la salud general de nuestros pacientes. Las funciones hasta ahora reconocidas del tracto gastrointestinal (digestión, absorción, secreción y motilidad), y los procesos inmunes que tienen lugar en el tejido linfoide, pueden realizarse de forma efectiva solo si existe una membrana mucosa y barrera epitelial intactas. De la adecuada realización de estas funciones dependen los organismos para aportar los elementos necesarios para sustentar las funciones de la vida diaria. Las mucosas del tracto gastrointestinal (TGI) constituyen el segundo órgano después de la piel, con mayor exposición a los agentes físicos externos y proporcionan elementos para la compartimentalización, protegiendo al medio interno de los componentes de la luz intestinal y los agentes externos. Las mucosas incluyen diferentes estructuras, células con papeles únicos en el mantenimiento de la función de barrera física, química e inmunológica. Una función importante de las membranas mucosas, es la inmunidad. Las células epiteliales del TGI constituyen la primera línea de defensa, protegiendo el medio interno de las sustancias potencialmente nocivas o extrañas que entran al organismo a través de la alimentación. Es reconocido que los microorganismos potencialmente patógenos, incluyendo virus y bacterias, deben atravesar una barrera mucosa para producir la enfermedad. Se estima que hasta el 80% de las células del sistema inmunológico pasan parte de su vida media en el TGI, ejerciendo funciones de protección contra los agentes a los que se exponen diariamente los organismos. El tejido linfoide asociado a intestino (GALT: Gut Associated Lymphoid Tissue) que hace parte del sistema inmunológico denominado tejido linfoide asociado a mucosa (MALT: Mucose Associated Lymphoid Tissue), contiene aproximadamente el 50% de las células linfoides presentes en un organismo. Las células inmunocompetentes que se diferencian en el GALT, viajan a través del sistema linfático a la circulación sanguínea sistémica para llegar a otras mucosas, como la del tracto urogenital y respiratorio, o a órganos con tejido linfoide asociado, como la piel, en donde se pueden desarrollar respuestas inmunológicas para proporcionar protección. La interdependencia que existe entre todas las membranas mucosas en los organismos, permite que a través de la medicina biorreguladora se influya sobre el sistema inmune a diferentes niveles. La mucosa y los componentes inmunológicos a este nivel cumplen una función dinámica y compleja, no solo actúan en la protección frente a sustancias nocivas y microorganismos potencialmente patógenos, sino también en los mecanismos de tolerancia inmunológica frente a la microflora comensal y a los nutrientes que son digeridos y absorbidos para el mantenimiento de las funciones orgánicas. En el TGI sano, la tolerancia es el mecanismo inmunológico predominante. Por tal razón, el sistema inmunológico no reacciona frente a los nutrientes que son tomados de la dieta. Por el contrario, el paso de los nutrientes a través de una barrera epitelial intestinal disfuncional conduce a un fallo en los mecanismos de tolerancia, promoviendo la reactividad y activación crónica de las células del sistema inmunológico y estimulando procesos inflamatorios crónicos locales y sistémicos. Algunas enfermedades que se han asociado a la disfunción de la barrera epitelial intestinal, son las enteropatías inflamatorias intestinales, la espondiloartrosis crónica (Figura 1) y algunas enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple en humanos, las nefropatías, la dermatitis atópica (Figura 2), la diabetes mellitus tipo I, la insuficiencia cardiaca congestiva, la litiasis biliar y las enfermedades inmunodependientes como el virus de inmunodeficiencia humana VIH. No demás estaría por inferir que patologías como estas, a las cuales se les ha encontrado mecanismos similares en medicina veterinaria, el rol de la hiperpermeabilidad intestinal es tan importante como ha sido descrito en humanos. LA MEDICINA BIORREGULADORA PARA EL TRATAMIENTO DE LA HIPERPERMEABILIDAD INTESTINAL El planteamiento lógico y bien elaborado que hace la Medicina Biorreguladora sobre las enfermedades, hace de la misma una fortaleza frente a otras alternativas terapéuticas. La enfermedad con respecto a su estado de regulación y desregulación, es perfilada en un marco a través de la forma en la que una enfermedad
evoluciona, lo que proporciona una guía relativa de su pronóstico y la capacidad de respuesta al tratamiento biorregulador: desde una regresión del proceso inflamatorio crónico de la enfermedad, hasta una terapia de soporte en los estados de degeneración con fibrosis tisular de la enfermedad. En todas las enfermedades es importante identificar cuáles factores externos pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad, o interfieren con la adecuada respuesta al tratamiento de la misma. Por ejemplo, en el caso del intestino permeable se reconocen algunos disruptores de la ba-
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Referencias para consultorio MV Figura 1. La barrera epitelial intestinal en la Espondiloartrosis crónica.
rrera intestinal, como lo son las infecciones microbianas, ciertos aditivos alimenticios, los metales pesados y algunos medicamentos tales como los inhibidores de bomba de protones y AINES. En humanos se ha reconocido además de agentes físicos, algunos acontecimientos relacionados al estilo de vida o agentes estresantes mentales y emocionales como disruptores de la barrera epitelial intestinal. Estudios en roedores demostraron que un corto periodo de privación del sueño puede producir un profundo cambio en la permeabilidad intestinal y la translocación de bacterias a lugares normalmente estériles como los ganglios linfáticos mesentéricos, el bazo y el páncreas. En medicina veterinaria reconocemos varios agentes estresantes e incluso algunas patologías que afectan mental y emocionalmente a los animales. Mientras que en animales de compañía hoy se reconocen algunas patologías como la enfermedad del tracto urinario bajo en felinos, el granuloma por lamido y la ansiedad por separación en caninos, entre otras, que prueban la existencia de agentes estresantes que actúan a niveles mentales y emocionales, cuya manifestación clínica es física.
mucosa intestinal, con organopreparados que promueven los mecanismos de auto-reparación intestinal, recuperando la función de las células epiteliales intestinales en el proceso metabólico y de digestión a través de la vía intracelular del citocromo P450 de los diferentes elementos que ingresan a través de la dieta, reduciendo así a través del soporte estructural a la mucosa, el paso de los nutrientes por la vía intercelular, situación que reduce ampliamente la respuesta inflamatoria en el intestino y promueve los mecanismos de tolerancia inmunológica. Estudios en bovinos han demostrado que el uso de medicamentos biorreguladores en terneros con diarrea, reduce el tiempo de recuperación en un 40%.
Los sistemas enzimáticos del citocromo P450, los sistemas de glicoproteína P y de transporte de cationes y aniones que están implicados en los procesos de detoxificación de sustancias y regulan el influjo y eflujo de ciertos fármacos, metales y toxinas, son esenciales para el adecuado funcionamiento del TGI. El funcionamiento de estos sistemas enzimáticos depende de la estructura íntegra de la mucosa y del aporte de energía, ya que son dependientes de energía, por ello el uso de los medicamentos biorreguladores se hacen esenciales para el restablecimiento de la función y estructura de la barrera epitelial y la membrana mucosa intestinal. 2. INMUNOMODULACIÓN Lo interesante del segundo eje biorregulador, la inmunomodulación, y su rol en el intestino permeable, radica en que la inflamación está presente en todos los procesos que causan disrupción de la barrera epitelial intestinal. Desde el momento en el que los com-
Existe una conexión entre el sistema nervioso central y el sistema gastrointestinal. El sistema nervioso autónomo parasimpático a través de las fibras del nervio vago, la acetilcolina y sus conexiones con los macrófagos del TGI, ejerce un cambio en el perfil de citoquinas, denominándose esta vía, la vía antiinflamatoria colinérgica, a la cual hoy se le atribuye un papel importante en la curación del intestino permeable. Todo esto hace de la medicina biorreguladora una terapia completa para el manejo del intestino permeable, ya que podemos reducir los agentes disruptores físicos a través de la administración de medicamentos biorreguladores con principios activos para el manejo de la inflamación; también controlando la ansiedad y los agentes estresantes con medicamentos que regulen la actividad simpática y controlen la ansiedad. 1. REGULACIÓN ORGÁNICA Y ACTIVACIÓN CELULAR Existen varios medicamentos biorreguladores cuya composición está diseñada para dar soporte estructural y funcional a los órganos afectados por una patología. En el caso del intestino permeable, existen medicamentos biorreguladores que favorecen la restauración de la
Figura 2. Rol del intestino en la Dermatitis atópica.
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plejos de uniones intercelulares se vuelven permeables y permiten el ingreso de macromoléculas sin el proceso de digestión que requieren, los agentes de la microflora y sus endotoxinas atravesarán el tejido conectivo areolar de soporte e interaccionarán con las células del sistema inmune, estimulándolas para secretar citoquinas inflamatorias como la interleuquina 1B (IL-1B), el Factor de Necrosis Tisular-alfa (TNF-alfa) y el Interferón-gama (INFgama); estas citoquinas afectan directamente la estructura de la barrera epitelial con lo que sigue incrementando su permeabilidad. En animales de compañía, se sabe que enfermedades infecciosas intestinales como lo es la parvovirosis en caninos, estimulan la secreción de TNF-alfa, y como consecuencia de la severa inflamación que este promueve localmente, se favorece el daño vascular y la translocación de bacterias a la circulación, lo que se considera la principal causa de muerte en pacientes que padecen esta enfermedad y junto a la disbiosis intestinal que se produce en pacientes con esta enfermedad, son la causa del síndrome de mala absorción intestinal, una de las principales secuelas en aquellos que logran sobrevivir a la misma. Los pacientes con trastornos infecciosos virales gastrointestinales deberían recibir medicamentos que favorezcan la eliminación del virus, reduciendo el riesgo de la persistencia intracelular del mismo. Existen medicamentos que estimulan la inmunidad celular y natural killers, lo que favorece la eliminación de las células persistentemente infectadas. Entender el rol de las citoquinas implicadas en la patogenia de las enfermedades, ayudará al desarrollo de métodos más seguros y eficaces para el control y la modulación de las mismas, lo que favorecería el restablecimiento del equilibrio inmunológico en el medio, para promover la reparación. La IL-1B y el TNF-alfa son dos de las citoquinas que más contribuyen al aumento de la permeabilidad intestinal. Aun cuando existen alternativas en la medicina convencional para la inhibición de la acción de las mismas en algunos receptores específicos, éstos poseen varios efectos adversos descritos y reconocidos ampliamente. Una forma más segura y eficaz de lograr modular los efectos de estas citoquinas, sería a través de medicamentos biorreguladores, al cual se le ha observado en estudios in vitro, una modulación significativa sobre la IL-1B y el TNF-alfa.
A través de la medicina biorreguladora se puede modular o estimular los diferentes perfiles de citoquinas asociados a la línea linfocitaria, ejerciendo de esta forma el estímulo necesario para promover los mecanismos inmunológicos que favorecerían los procesos de reparación de la barrera y autorregulación. 3. DETOXIFICACIÓN Una vez los órganos han sido soportados y que las citoquinas pro-inflamatorias han sido moduladas de manera efectiva, hasta el punto en el cual el sistema es capaz de autorregulación, es importante asegurarse que todas las endotoxinas y exotoxinas sean drenadas del organismo. La remoción de las toxinas de la matriz extracelular del TGI promueven los mecanismos fisiológicos que protegen la mucosa intestinal de un mayor daño. Uno de los componentes más importantes en los mecanismos de protección de la mucosa, es la mucina, una proteína extracelular con múltiples funciones, entre ellas el control del crecimiento celular, la adhesión de los microorganismos comensales y el control del crecimiento de los potencialmente patógenos. Su función protectora se debe en parte a la capacidad que tienen estas glicoproteínas de actuar como un filtro molecular, regulando cuidadosamente la difusión de sustancias debido a su carga y tamaño. Para que este selectivo proceso ocurra de forma óptima, es necesario que las mucinas estén relativamente libres de toxinas. Adicionalmente, la regulación de citoquinas favorece el adecuado funcionamiento de estas proteínas. Las células del sistema inmune del GALT están presentes justo detrás del manto epitelial. Para que estas células actúen de forma efectiva, debe haber una vía matricial que les permita movilizarse sin problemas, de forma tal que reciban los antígenos y puedan responder a ellos de manera eficaz. Es importante reconocer que existe una relación estrechamente interdependiente regulada entre el hígado y el TGI. El estómago, el intestino, el bazo y el páncreas drenan al hígado a través del sistema portal, por tanto muchas de las toxinas de un intestino permeable acabarán en el hígado, donde deben ser procesadas y transformadas en sustancias hidrosolubles que puedan ser eliminadas mediante los órganos emuntorios. Por esto es importante utilizar medicamentos biorreguladores con principios biológicamente activos para reforzar estos mecanismos de detoxificación de acuerdo a la severidad de cada caso en particular.
CONCLUSIONES Debido a la importancia de las mucosas en la respuesta inmune local y sistémica, y a la conectividad interdependiente entre todas las mucosas del organismo, reparar un intestino permeable puede ser el punto de partida para el inicio del tratamiento en muchas enfermedades. El tratamiento inicia disminuyendo la ingesta de toxinas potencialmente nocivas para la barrera epitelial intestinal, sustituyendo los mismos por fuentes de alimento que contengan la menor cantidad de exotoxinas y los medicamentos convencionales por medicamentos biorreguladores sin efectos secundarios sobre la mucosa intestinal. Medicamentos que restauren las funciones fisiológicas de secreción y excreción del TGI y de los órganos relacionados con el intestino, y medicamentos como que ejerzan un efecto sobre la inflamación y la capacidad de respuesta del sistema inmune, con el fin de disminuir el daño a la mucosa causado por la inflamación crónica o la presencia de agentes infecciosos. Por último, es importante reconocer que en algunos pacientes puede existir una conexión entre la función del sistema nervioso y el intestino, para lo cual es esencial la regulación de la función neuroendocrina. Con el control de la ansiedad y el estrés en algunos pacientes se puede romper el ciclo al cual están ligados algunas enfermedades, como lo es el intestino permeable y la enfermedad del tracto urinario bajo del felino. La Medicina Biorreguladora nos aporta un planteamiento lógico respaldado científicamente para el tratamiento de las enfermedades asociadas a un intestino permeable y con ello restaurar al máximo la condición general de nuestros pacientes.
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RELACIÓN
ENTRE CALIFORNIA MASTITIS TEST (CMT),
RECUENTO DE CÉLULAS SOMÁTICAS (RCS) Y AISLAMIENTOS BACTERIANOS EN DOS HATOS BUFALEROS DEL MAGDALENA MEDIO Y DE LOS LLANOS ORIENTALES ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN Julia Fernanda Moscoso - DMV 1 Pilar Marcela Pinzón C. - DMV 2 Geovanny Mendoza-Sánchez - DMVZ, PhD 3 Germán Rodríguez M. - DMVZ, PhD 4 Iván Darío Calvache G.- Zoot., MSc, PhD(c) 5 Frank Harry Suarez S. - DMV, PhD 6
RESUMEN La población bufalina se ha incrementado en los últimos años en Colombia, sin embargo, sólo se ha estudiado como una especie de producción (carne, leche y trabajo), pero en su salud y diversas patologías es muy poco lo que se conoce de ella. Este estudio se llevó a cabo en el municipio de Granada (Meta) y en el municipio de Puerto Boyacá (Boyacá), los cuales presentan diferencias de clima, humedad relativa, y el manejo en cada uno de los predios. Se analizaron datos correspondientes a 15 búfalas de cada uno de los hatos bufaleros, para un total de 30 animales seleccionados por medio de un muestreo aleatorio, los cuales se encontraron en diferentes estadios de la lactación, en los cuales se realizaron diferentes estudios como el California Mastitis Test, el Recuento de Células Somáticas y análisis microbiológico, ya que estos revelan la presencia de mastitis, tanto clínica como subclínica. En cada predio se realizó un examen clínico a la glándula mamaria evaluando cada cuarto, estimando la presencia de alteraciones. Luego se realizó la toma de muestra de leche de cada cuarto para realizar la prueba de California Mastitis Test (CMT), donde se encontraron 720 cuartos chequeados; luego se realizaron cultivos y lecturas de éstos a las 24 y 48 horas. Por último, se realizó un análisis estadístico con el paquete estadístico SAS®, donde se corrieron análisis de componentes principales y correlaciones entre las variables.
INTRODUCCIÓN En Colombia se cuenta con estudios basados en las diferentes formas zootécnicas (trabajo, leche y carne), en las que se emplean a los búfalos, sus problemas y enfermedades reproductivas, ya que son considerados problemas de mayor incidencia en las regiones donde se encuentra la mayoría de búfalos en el país (Bedoya y Ponce de Leon, 2008). Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene la calidad de la leche dentro de la salud pública, se hace necesario realizar este tipo de estudios que conlleven a identificar los principales patógenos causantes de la mastitis y los factores que afectan el recuento de células somáticas en leche de búfalas. La leche bufalina representa un 13,1% del volumen total de leche producida a nivel mundial, con un crecimiento del 360% en comparación con otras especies productoras, donde países como Paquistán y la India producen el 60% y 30% de ese total (FAO, 2011). La leche, como todas la secreciones, posee células somáticas, las cuales son importantes para analizar de manera rápida la calidad de la leche; la cantidad de células somáticas que se encuentran presentes son importantes para diagnosticar el grado de infección de la glándula mamaria presente en un predio lechero. La Federación Internacional de Lechería (FIL) en 1997 fijó para la leche normal, un recuento de hasta 250.000 células somáticas por mL de leche (Alarcón & Olivas , 2004). En la leche normal se tiene 70% de células epiteliales, un 22% de leucocitos y un 8% de linfocitos (Alarcón 2004). El Recuento de Células Somáticas es considerado un indicador de la salud de la glándula mamaria, sirve como un método preventivo que por facilidad y bajo costo, permite el acompañamiento individual de los animales en lactancia. Entre tanto, Amaral et al., (2005), en su estudio evaluaron los tipos de células somáticas en la leche de búfala, donde encontraron que el predominio de células Estudiante Universidad de La Salle Profesor Universidad de La Salle, Grupo Reproducción y Mejoramiento Genético de Animales Tropicales REMEAT 4,6 Profesor Universidad de La Salle 5 Programa de Zootecnia, Universidad de La Salle; Instituto de Producción Animal, Escuela de Graduados Universidad Austral de Chile !,2 3
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epiteliales es de un (48,42%), seguido por linfocitos (29,28%), neutrófilos (20,98%) y monocitos (1,62%). También encontraron los neutrófilos en un (56%); los linfocitos (28%), los macrófagos (8%), células epiteliales (5%) y eosinófilos (1%). En virtud de la observación, de que el aumento de la celularidad en la leche indica la presencia de reacción inflamatoria, Schalm & Noorlander (1957), desarrollaron el California Mastitis Test (CMT), que se basa en una reacción determinada por un detergente anicónico (alquil laurilsulfonato de sodio) capaz de emulsionar los lípidos de las membranas de las células epiteliales y de los leucocitos presentes en la leche, liberando su material genético (DNA) y determinando la formación de un compuesto gelificado correspondiente a la cantidad de células presentes. En muestras de leche bovino, la intensidad de reacción producida por el CMT es clasificada en cinco escores, de acuerdo con Xia (2006): a) negativo (de 0 a 2x105 células/mL); b) trazas (15x104 a 4x105 células/mL); 1+ (3x105 a 1x106 células/mL); 2+ (7x105 a 2x106 células/mL); y 3+ (con más de 2x106 células/mL). La mastitis puede estar determinada por cualquier tipo de lesión que afecte el tejido interno de la glándula mamaria, ya que este tejido favorece la multiplicación de bacterias invasoras (Bilal et al., 2004). La mastitis se considera una enfermedad compleja porque ataca a todos los rebaños productores, tanto de vacas como de búfalas, con mayor o menor intensidad (Pérez, 2007). De acuerdo a Mendoza (2007), se relaciona la etapa de la lactancia con la presencia de mastitis infecciosa, ya que se ha encontrado una prevalencia de 42,25% de mastitis al principio de la lactancia; en la lactancia media se encuentra una prevalencia del 33,34% y por ultimo 20,31% al final de la lactancia. Fagiolo et al. (2007), en su estudio registraron la prevalencia de los patógenos aislados así: Corynebacterium spp. (59,25%) y Staphylococcus spp. (17,59%); también reportaron aislamientos de: Streptococcus agalactiae (12,96%), Enterobacter (2,8%) y Micrococcus spp. (0,9%). El objetivo de este trabajo fue estimar la relación entre California Mastitis Test (CMT), Recuento de Células Somáticas (RCS) y aislamientos bacterianos en dos hatos bufaleros del Magdalena Medio y de los Llanos Orientales. MATERIALES Y MÉTODOS Datos referentes a 720 muestras de leche, correspondientes a 30 búfalas de raza Murrah, Bufalypso y posibles cruces, pertenecientes a 2 hatos lecheros bufalinos, 15 animales en cada región, las cuales se encontraban en diferentes etapas de lactación. Luego se realizó el despunte de cada cuarto donde se desechan los primeros chorros de leche y se tomaron muestras individuales cuarto por cuarto y búfala por búfala, en tubos de ensayos estériles. Para el CMT, el registro de las lecturas tanto de las mastitis clínicas y cuartos perdidos se relacionó así: Lectura de cuartos negativos, se le dió un valor de = 0 Lectura trazas = 1 Lectura 1 = 2 Lectura 2 = 3 Lectura 3 = 4 Lectura de mastitis clínica = 5 Lectura de cuarto perdido = 6 El siguiente paso fue realizar la siembra de cada una de las muestras de leche en los agares Sangre y Mac Conkey y llevadas a incubación a 37°C en aerobiosis durante 24 horas. A las 24 horas se chequearon los cultivos para interpretar el desarrollo en los medios y determinar el tipo de crecimiento, tamaño de la colonia (UFC), características particulares de las colonias en el medio Agar Sangre, relacionados especialmente con la presencia o no de hemólisis, número de colonias por muestra sembrada, tanto en el medio Mac Conkey como en el Agar Sangre, coloración de Gram. Las muestras que no se desarrollaron a las 24 horas, se dejaron en incubación hasta completar 48 horas. Las colonias que se desarrollaron en Agar Sangre y en Mac Conkey. Al término de las 48 horas se sometieron a las pruebas complementarias de coloración, morfología y pruebas bioquímicas. En la interpretación de los gérmenes aislados, se tuvieron en cuenta para su clasificación las siguientes características morfológicas y bioquímicas: crecimiento en Agar Sangre ovina al 5%, Agar Mac Conkey, crecimien-
to en estufa de aerobiosis a 37°C, Coloración de Gram, Prueba de la Catalasa, Prueba de la Coagulasa, Prueba de CAMP y Prueba de la Esculina. Para el recuento de células somáticas, se tomó 1 mL de leche en una lámina portaobjetos, donde la muestra se dispersaba y se dejaba secar a temperatura ambiente; después de secas se procedía a realizar la tinción con Azul de Newman y se hizo el conteo en microscopio utilizando 20 campos; se promedió y se multiplicó por el factor microscópico, de acuerdo con el Recuento Microscópico Directo (Prescott y Breed, 1910), Se utilizaron las abreviaturas para las variables de la siguiente manera: California Mastitis Test (CMT) acompañado de la numeración respectiva de cada cuarto: CMT 1 para el cuarto anterior izquierdo, CMT 2 para el cuarto anterior derecho, CMT 3 para el cuarto posterior izquierdo, CMT 4 para el cuarto posterior derecho; para el recuento de células somáticas se utilizó la abreviatura (Rct) acompañado de la numeración respectiva del cuarto Rct1, Rct2, Rct3, y Rct4. Por no presentar distribución normal, el Recuento de Células Somáticas (RCS) fue transformado a una escala logarítmica (RCSt), utilizándose la función RCSt =[log2 (CCS/ 100.000)]+3, propuesta por Dabdoub y Shook (1984). Por último, para la variable de los hallazgos microbiológicos se utilizó la abreviatura Gram con la respectiva numeración del cuarto Gram1, Gram2, Gram3 y Gram4. Para el análisis estadístico se utilizó análisis de componentes principales de las variables y correlaciones entre ellas, utilizando el paquete estadístico SAS®. RESULTADOS Y DISCUSIÓN La Figura 1 muestra el resultado de análisis de componentes principales. Se puede observar que la mayoría de variables se encuentran relacionadas entre sí; en cuanto los componentes principales, se observa que la mayoría de los datos se agrupan en dos componentes, los componentes 1 y 2.
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GRAM1
0,41
GRAM2 C1 cmt
COMPONENTE2 (29.84%)
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derecha con las variables de la parte inferior derecha, lo cual indica que todas las variables se relacionan entre sí en diferentes grados de medida.
Gráfica de Pesos del Co mponente
C2 cmt Rct2
Co mponente2 (29.84%) 0,21
0,01
Es de importancia resaltar que la variable Gram4 que se encuentra más cerca al centroide, puede ser combinada entre los dos cuadrantes, el superior e inferior derecho.
Rct1 GRAM4
-0,19
Rct4 C4 cmt
GRAM3
El comportamiento anterior de las variables se ve reflejado biológicamente en la 0,4 0,5 reacción que se despliega en la glándula mamaria cuando se desarrolla una inflamación o una proliferación de microorganismos en el interior del parénquima glandular; se origina una migración eficiente de leucocitos en el cuarto mamario afectado con el objeto de controlar y eliminar la infección, lo que genera un cambio en la composición de la leche del animal afectado; este proceso inflamatorio se inicia a través del canal del pezón donde los microorganismos se empiezan a multiplicar, presentando un aumento marcado en el número de
Rct3
C3 cmt
-0,39 0
0,1
0,2
0,3
Com ponente 1 (26.05%)
Figura 1. Gráfica de análisis de componentes principales.
En el componente 1, que representa el (26.05%), se puede observar que existe una relación directamente proporcional entre las variables Gram 3, Cmt4, Rct4, Rct3 y Cmt3. El componente 2 (29.84%), representa el grado de relación que existe entre las variables que se encuentran en la parte superior
Rct1 Rct2 Rct1
Rct3
Rct4 C1 cmt C2 cmt C3 cmt C4 cmt Gram1 Gram2 Gram3 Gram4
0,4273 0,2903 0,2305 0,5422
0,2782
0,3455
0,1604
0,0811
0,1167
0,0601
0,3724 0,2276 0,2249
0,6302
0,2334
0,1140
0,2238
0,2334
0,1597 -0,0501
0,2257 0,1109
0,1621
0,5405
0,1183
0,0520 -0,0084 0,4466 -0,0286
0,1002
0,1910
0,2934
0,6456 -0,0013 0,0846 -0,0135 0,0691
0,1982
0,0963
0,0951
0,1745
0,1108 -0,0195 -0,0094
0,1949
0,1998
0,1257
0,2859
Rct2 0,4273 Rct3 0,2903 0,3724
Rct4 0,2305 0,2276 0,2257 C1 cmt 0,5422 0,2249 0,1109 0,1002
C2 cmt 0,2782 0,6302 0,1621 0,1910 0,1982 C3cmt 0,3455 0,2334 0,5405 0,2934 0,0963
0,1949
0,3327 -0,1148 0,0217
C4 cmt 0,1604 0,1140 0,1183 0,6456 0,0951
0,1998
0,3327
Gram1 0,0811 0,2238 0,0520 -0,0013 0,1745
0,1257
-0,1148 -0,0594
Gram2 0,1167 0,2334 -0,0084 0,0846 0,1108
0,2859
0,0217
0,0189
Gram3 0,0601 0,1597 0,4466 -0,0135 -0,0195
0,0208
0,2922
-0,0618 -0,0005 -0,0239
Gram4 0,1045 -0,0501 -0,0286 0,0691 -0,0094
0,0166
-0,0473
0,0729
0,0208
0,1045
0,0166
0,2922 -0,0473
-0,0594 0,0189 -0,0618 0,0729 0,1598 -0,0005 0,0222 0,1598
0,0222
-0,0239 0,0436
0,0436
0,0505 0,0505
Tabla 1. Análisis de correlaciones entre las variables CMT en cada cuarto, recuento de células somáticas transformado y hallazgos microbiológicos.
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los leucocitos y las células epiteliales, lo que genera un aumento significativo en el conteo de células somáticas (Sollecito et al., 2011), (Guha et al., 2012). Además, Medeiros (2011) indica que no es necesario que exista un Recuento de Células Somáticas elevado, para encontrar un resultado positivo en las pruebas microbiológicas. En cuanto al CMT, se observa que entre mayor sea la reacción al reactivo, el conteo de células somáticas va a ser superior como lo describe Schuppel & Schwope (1998), los cuales mencionan una relación altamente significativa estadísticamente entre el CMT y el Recuento de Células Somáticas (Jorge et al., 2005). Al estar las variables relacionadas entre sí, se pueden observar
diferentes grados de correlación y significancia como se observa en la tabla 1; para las variables del cuarto 1 son positivas, y se resalta la existencia entre Rct1 con CMT1 0,5422 (54.22%) de correlación, entre el Gram 1 y el Rct1 con 0,1745 (17.45%) de correlación. Para el cuarto 2 las relaciones son positivas, donde se resalta la correlación existente entre el Rct2 y el CMT2, siendo ésta de 0,6302 (63,02%), y para el Rct2 y Gram2 es de 0,2334 (23,34%); para el cuarto 3 las relaciones son positivas donde vemos que las variables Rct3 y CMT3 muestran una correlación de 0,5405 (54,05%) y para el Rct3 con Gram3 es de 0,4466 (44,66%). Para el cuarto 4 las relaciones son positivas, y se destacan las existentes entre el Rct4 Gram 4 y Cmt 4 con un 0.6456 (64.56%), mientras para el Rct4 con el Gram 4 la correlación es de 0.0691 (6.91%), la cual es baja.
CONCLUSIONES
En el estudio realizado con el California Mastitis Test se encuentra una buena correlación con lo hallado con el Recuento de Células Somáticas y con los aislamientos bacterianos, presentando concordancia con la eficiencia del California Mastitis Test (CMT), y de esta manera servir de apoyo para el planteamiento y ejecución de programas de análisis de laboratorio o pruebas diagnósticas para detección de mastitis subclínica y establecer planes de control y manejo de dicha patología. BIBLIOGRAFÍA 1. Alarcón , L. R., & Olivas , E. (2004). Manual de Prácticas de Microbiologia Básica y Microbiología de Alimentos. 2. Amaral, F., & Escrivao, S. (2005). Aspectos relacionados a búfla leiteira. Revista Brasilera Reproduccion Animal, 29(2), 111-117. 3. Amaral, F., Carvalho, L., Brito, J., & Silva, N. (abril/jun de 2005). Qualidade do leite de búfalas contagem de células somáticas. Revista Brasilera de Reproduccion Animal, 29(2), 101-105. 4. Bedolla CC, y Ponce de Leon . (2008). Perdidas Economicas Ocasionadas Por La Mastitis Bovina En La Indiustria Lechera. Revista electrónica de Veterinaria, 9(4), 1-26. 5. Dabdoub, S. A. M.; Shook, G. E. Phenotypic relations among milk yield, somatic count cells, and mastitis. Journal of Dairy Science, v. 67, p. 163-164, suplemento 1, 1984. 6. Fagiolo, A., & Lai, o. (2007). Mastits in buffalo. Italian Journal of Animal science, 6, 200-206. 7. FAO, F. A. (2011). www.fao.org. Recuperado el 15 de noviembre de 2012, de Http://Faostat.Fao.Org/Site/573/Desktopdefault.Aspx?Pageld=573#Anco 8. Guha , A., Guha, R., & Sandeep, G. (2012). Comparison Of Somatic Cell Count California Mastitis Test, Chloride Test An Rennet Coagualcion Time With Bacterial Culture Examination To Detec Subclinical Mastitis In Riverine Buffalo (Bubalus bubalis). African Journal of agriculture Research, 7(41), 55785583. 9. Jorge A. , C., Strazza, M., Correa, R., Kasburgo, D., Piccini, A., Domingues, P. (2005). Correlacao entre o California Mastitis Test (CMT) e a contagem de células somáticas (CCS) do leite de Búfalas Murrah. Revista Brasileira de Zootecnia, 34(6), 2039-2045. 10. Medeiros , E., & S, A. (2011). Risk factors associated with buffalo mastitis in the Brazillian North east. pesquisa veterinaria brasilera online, 31. 11. Mendoza Sanchez, G. (2007). Estudo genético e quantitativo da contagem de células somáticas em bubalinos leiteros, Tesis de Doctorado no publicada. Facultad de Ciencias Agrarias veterinarias. 12. Pérez, A. (2007). El Búfalo, una opcion de la ganaderia . REDVET, 8(81695-7504). 13. Prescott, S.C.; Breed, R.S. 1910. The determination of the number of the body cells in milk by a direct method. J. Infect. Dis. 7, 632-640. 14. SAS. SAS/STAT. User's Guide 8.0. Cary: SAS Institute (Compact disc). 2000. 15. Schalm, O. W., Noorlander, D. D. Experiments and observations leading to development of the California Mastitis Test. Journal of American Veterinary Medical Association, v. 130, p. 199-204, 1957. 16. Schuppel, H., & Schwope, M. (1998). Diagnosis of mastitis in goats using the Californian Mastitis Test and measurement of electric conductivity. Lebensmittel Hygiene, 49(3), 61-64. 17. Sollecito, n., lopes, l., & leite, r. (2011). Contagem de células somáticas, perfil de sensibilidade antimicrobiana e microorganismos isolados de mastites em búfalos. Revista brasilera de medicina veterinaria, 33(1), 18-22. 18. Xia, S. S. The rheology of gel formed during the California Mastitis Test. 2006. 126 f. Thesis (Master Science)-Department of Engineering, University of Waikato, Hamilton, New Zealand, 2006.
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HIPERADRENOCORTICISMO
FELINO
REVISIÓN DE LITERATURA Wendie Oriana Roldán Villalobos - DMV, Esp, MSc
RESUMEN El hiperadrenocorticismo felino es una endocrinopatía poco frecuente, caracterizada por niveles elevados de cortisol en sangre. Puede ser causado por afecciones primarias de la hipófisis o de las glándulas adrenales. Los signos clínicos de esta patología incluyen poliuria, polidipsia, polifagia y dermatopatías. La edad promedio de presentación es de 10 años y suele asociarse a otros desórdenes endocrinos, principalmente la diabetes mellitus. El diagnóstico se basa en pruebas de función adrenal y diagnóstico por imagen. La terapia instaurada puede ser médica, quirúrgica o una combinación de las dos.
INTRODUCCIÓN Las patologías adrenales son desórdenes endocrinos poco comunes en gatos. De las alteraciones adrenales reconocidas en felinos, el hiperadrenocorticismo (HAC) se ha reportado con mayor frecuencia (Duesberg et al, 1997). Las causas más comunes del HAC incluyen tumores pituitarios y tumores adrenales (Scudder et al, 2015). Los signos clínicos son en su mayoría poliuria, polidipsia, polifagia, abdomen péndulo, debilidad muscular, letargia y obesidad (Duesberg et al, 1997), aunque puede haber pérdida de peso debida a los efectos catabólicos del exceso de cortisol (Lowe et al., 2008). Las alteraciones dermatológicas ocurren como resultado de los efectos ejercidos por los glucocorticoides, causando atrofia a nivel de epidermis y dermis, además de una mayor susceptibilidad a lesiones de piel, con procesos de cicatrización inadecuados (Behrend et al, 1997; Lowe et al., 2008). La alopecia es generalmente asimétrica y menos grave que en los caninos (Nelson et al., 1988). En la forma iatrogénica no suele observarse alopecia y el pelaje se encuentra en buen estado (Duesberg, 1997). La diabetes mellitus es la patología concomitante más frecuente en casos de HAC felino (Valentin et al, 2014). El diagnóstico se realiza con base en pruebas de función adrenal y diagnóstico por imagen. El tratamiento puede ser médico y/o quirúrgico, este último utilizado para la remoción de neoformaciones hipofisarias o adrenales (Leal, 2011). ETIOLOGÍA Fisiológicamente, la regulación de los glucocorticoides responde a un eje que parte desde el hipotálamo, el cual secreta el factor o péptido liberador de corticotropina (CRF) (Hall, 2011). El CRF actúa sobre la adenohipófisis e induce la secreción de la hormona adreno-corticotropa (ACTH) por parte de las células corticotropas. En la sangre, la ACTH tiene una vida media de unos 10 minutos debido a que no se liga con ninguna proteína transportadora. Esta hormona tiene como órgano diana las glándulas adrenales, porción cortical, donde estimula la síntesis y secreción de los corticosteroides (Ganong, 1998). Las patologías adrenales son desórdenes endocrinos poco comunes en gatos. De las alteraciones adrenales reconocidas en esta especie, el hiperadrenocorticismo (HAC) se ha reportado con mayor frecuencia, seguido del hipoadrenocorticismo (Duesberg et al, 1997). Las causas más reconocidas del HAC incluyen tumores pituitarios corticotrópicos secretadores de ACTH, que resultan en un HAC dependiente de la pituitaria, y tumores adrenales secretadores de cortisol, que pueden ser adenomas o carcinomas (Scudder et al, 2015). Los tumores pituitarios representan el origen de un 75-85% de los casos de HAC en gatos, siendo más frecuente la aparición de adenomas (Hoenig 2002; Kooistra et al, 2010; Valentin et al, 2013). La incidencia de la enfermedad en felinos es similar a la observada en caninos, aunque la gran diferencia radica en que los gatos son más resistentes a la forma iatrogénica de la patolo-
gía debido a una menor cantidad de receptores para el cortisol en los órganos diana, principalmente en el hígado y la piel. Se sugiere además que existe una menor afinidad de los receptores a los glucocorticoides y por tal razón, las dosis propuestas de los distintos corticoides sintéticos para los felinos, son superiores a las indicadas para los caninos (Leal Ramos, 2011) Los tumores pituitarios se clasifican de diversas formas: micro o macro, funcional o no funcional y adenoma o carcinoma. Los macro adenomas suelen protruir fuera del margen óseo que aloja a la glándula pituitaria en la base del cerebro, la silla turca, y son >10 mm (Scudder et al, 2015). En felinos, es más frecuente la aparición de microadenomas (Martínez et al, 2009). Independientemente de la causa, el HAC en gatos generalmente se acompaña de una diabetes mellitus que puede ser debida al efecto antagónico del cortisol en la insulina (Neiger et al, 2004). SIGNOS CLÍNICOS El HAC es una patología que afecta a felinos adultos y de edad avanzada (5-16 años) (Widmer et al, 1995; Mooney, 1998; Watson et al, 1998; Gunn-Moore, 2005), siendo la edad promedio de presentación de 10 años (Martinez et al, 2009; Ferasin, 2011). No existe predisposición por raza (Widmer et al, 1995; Watson et al, 1998; Gunn-Moore, 2005) y puede afectar con más frecuencia a hembras (60-70%) (Rossmeisl et al, 2000), en contraste con los caninos en los cuales no hay predilección por sexo. Los signos clínicos reconocidos con mayor frecuencia incluyen poliuria, polidipsia, polifagia, abdomen péndulo, debilidad muscular, letargia y
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obesidad (Duesberg et al, 1997), aunque puede haber pérdida de peso debida a los efectos catabólicos del exceso de cortisol (Lowe et al, 2008). Un estudio reciente que analizó 30 casos de gatos con HAC espontáneo reveló que las manifestaciones dermatológicas estuvieron presentes en el 100% de los pacientes incluidos, siendo estas reportadas por los propietarios y observadas durante el examen físico. Los autores reportan que además de los signos dermatológicos, había una pobre o inexistente respuesta a los tratamientos con insulina en aquellos felinos diagnosticados previamente con diabetes mellitus. La polidipsia y la poliuria se observó en un 87%, seguidas de la polifagia con un 70% (Valentin et al., 2014). Las alteraciones dermatológicas se presentan debido a los efectos ejercidos por los glucocorticoides en la piel, causando atrofia a nivel de epidermis y dermis, además de ocasionar una mayor susceptibilidad a lesiones de piel, cuya cicatrización es inadecuada. Estos efectos se deben a la supresión de la proliferación de fibroblastos y de proteínas que constituyen la matriz extracelular, como el colágeno, el ácido hialurónico y la elastina. La supresión del colágeno en adición a la acción antiinflamatoria de los glucocorticoides, son responsables por la acción negativa del cortisol en los procesos de cicatrización (Behrend et al, 1997; Lowe et al, 2008). El síndrome de la piel frágil, caracterizado por piel extremadamente fina, con pérdida de elasticidad y que se rasga con facilidad, es un signo clínico presente en el 54% de los casos de HAC y es específico del gato. El acicalamiento de rutina puede generar laceraciones graves (Duesberg et al, 1997; Mooney, 1998). La alopecia suele ser asimétrica y menos grave que en los caninos (Nelson et al., 1988). El propietario generalmente reporta que el pelo no crece luego de tricotomías realizadas por el médico veterinario o que se cae de forma excesiva durante el acicalamiento, además de un mal aspecto del pelaje. Las fallas en el crecimiento pueden ser resultado de una atrofia folicular (Peterson et al, 1986; Nelson et al, 1988; Duesberg et al, 1995; Watson et al, 1998). La inmunosupresión y la presencia de diabetes mellitus concomitante, conducen a la exacerbación de las lesiones cutáneas presentes y al aumento del riesgo de desarrollar infecciones (Peterson et al, 1986; Nelson et al, 1988; Watson et al, 1998). Otras alteraciones cutáneas menos frecuentes incluyen hiperpigmentación y seborrea (Gunn-Moore, 2005). En la forma iatrogénica no suele observarse alopecia y el pelaje se encuentra en buen estado (Duesberg et al, 1997), aunque puede haber debilidad y plegamiento de los pabellones auriculares como consecuencia del estado catabólico favorecido por el hipercortisolismo que disminuye la fuerza de los ligamentos, los tendones y las estructuras cartilaginosas (Lowe et al, 2008). La presencia de macroadenomas hipofisiarios puede desencadenar signos neurológicos (Fracassi et al, 2006). Se ha sugerido que los signos clínicos de HAC en gatos sólo son apreciables para el propietario y el clínico cuando ya se ha desa-
rrollado una diabetes mellitus (Nelson et al, 1988), aunque las alteraciones pueden presentarse en gatos que no son diabéticos o pueden preceder el diagnóstico de diabetes mellitus por varios meses (Mooney, 1998; Watson et al, 1998; Neiger et al, 2004). A pesar de que la diabetes mellitus es la patología concomitante más frecuente en casos de HAC felino, existen otras que pueden estar presentes como pancreatitis, enfermedad renal crónica, infecciones del tracto urinario, cardiomiopatías y adenocarcinomas pancreáticos (Valentin et al, 2014). DIAGNÓSTICO Existen diferentes métodos que pueden utilizarse para llegar al diagnóstico de HAC felino, además de los signos clínicos descritos anteriormente. Hallazgos clínico-patológicos A diferencia del perro, en el gato el leucograma de estrés, el incremento de la fosfatasa alcalina y la hipercolesterolemia no suelen estar presentes. La hiperglucemia es la alteración más constante, (Martínez et al, 2009) acompañada de anemia en algunas ocasiones (Valentin et al, 2014). En un 50% de los casos puede haber aumento de enzimas hepáticas (Caney, 2007) e hipercolesterolemia (Panciera et al, 2005). Diagnóstico por imagen Generalmente se utiliza la ultrasonografía para evaluar el tamaño y la forma de las glándulas adrenales. La ecografía abdominal permite la detección de adrenomegalia unilateral, en casos de tumor adrenal, o bilateral (Duesber et al, 1997). Es importante tener en cuenta que la adrenomegalia bilateral no se observa en todos los casos de HAC hipofisario felino (Caney, 2007). Técnicas como la tomografía computarizada y la resonancia magnética pueden ser de ayuda en la identificación de adenomas pituitarios (Valentin et al, 2014). EVALUACIÓN DE LA FUNCIÓN ADRENAL Prueba de estimulación con ACTH Para la realización de esta prueba se requiere la determinación de cortisol plasmático base y 1 hora después de la administración de 0,125 mg de ACTH sintético/animal, por vía intramuscular. Los valores del cortisol posteriores a la administración de ACTH, superiores a 16 µg/dl se consideran compatibles con la enfermedad (Fidalgo et al. 2003). El uso de esta prueba es discutido debido a su baja sensibilidad en el diagnóstico de HAC (Benchekroun et al, 2012). Prueba de supresión con dosis bajas de dexametasona En esta prueba debe determinarse el nivel de cortisol plasmático base. Posteriormente, se suministra vía intravenosa una dosis baja de dexametasona (0,1 mg/Kg) y se efectúan mediciones 4 y 8 horas después de la administración del fármaco (Caney 2007; Martinez et al, 2009; Benchekroun et al, 2012). En animales sanos, la administración de pequeñas dosis de corticosteroides bloquea temporalmente la liberación de ACTH y de cortisol. Por el
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contrario, en pacientes con HAC, tanto pituitario como adrenal, las dosis mínimas de corticosteroides no impiden la liberación de cortisol a las 8 horas post administración (Fidalgo et al, 2003).
ocurre 30-90 minutos post administración y la reducción del pico de cortisol sérico ocurre 4-6 horas post administración. La dosis recomendada es de 2-5 mg/Kg/día (Scudder et al, 2015).
Prueba de supresión con dosis altas de dexametasona
El mitotano es un adrenolítico, que actúa induciendo radicales libres e inhibiendo la 11 hidroxilasa y desmolasa en la glándula adrenal, reduciendo así la síntesis de esteroides (Veytsman et al, 2009). El uso de mitotano en gatos no es recomendado debido a la sensibilidad de esta especie a los hidrocarburos clorados, sumada a reportes de efectos secundarios serios y pobre respuesta al tratamiento (Duesberg et al, 1997; Nelson et al, 1988). Por tales motivos, el trilostano continúa siendo el fármaco de elección en felinos debido a las ventajas que ofrece en el manejo de la enfermedad (Scudder et al, 2015).
Sigue el mismo protocolo de la prueba de supresión con dosis bajas de dexametasona, pero en este caso se utiliza una dosis alta de 1 mg/Kg por vía intravenosa. Los resultados obtenidos permiten diferenciar entre un HAC pituitario o adrenal. Una supresión mayor al 50% del valor basal es compatible con HAC pituitario, mientras que una ausencia de supresión puede indicar un origen pituitario o adrenal (Martinez et al, 2009). Determinación de la relación cortisolcreatinina en orina Esta medición ofrece datos de la cantidad de cortisol excretado en orina, lo que a su vez refleja la cantidad de cortisol secretado por las glándulas adrenales durante un periodo de tiempo. De este modo, ocurre un ajuste a las fluctuaciones de las concentraciones de cortisol (Lange et al, 2004). Para efectuar esta prueba, debe obtenerse una muestra de orina en las horas de la mañana (Benchekroun et al, 2012). El aumento de las concentraciones plasmáticas de cortisol asociadas a HAC conduce al aumento de este en orina. La medición de la creatinina es usada para ajustar la dilución de la orina (Zerbe, 2000). Un resultado normal en esta prueba permite de un modo general excluir un diagnóstico de HAC felino, lo que le otorga una sensibilidad adecuada. Sin embargo, la prueba es poco específica ya que muchos gatos con patologías no adrenales pueden presentar valores elevados (Henry et al, 1996; Lange et al, 2004). Medición de concentraciones plasmáticas de ACTH La determinación de ACTH endógena tiene un valor agregado en el diagnóstico, ya que permite diferenciar en la especie felina un HAC pituitario de un HAC adrenal. En gatos sanos, el intervalo normal de ACTH es de 2-10 pmol/L. Cuando el valor obtenido es inferior a este rango, puede considerarse que el paciente padece un HAC adrenal, mientras que si el valor es superior, el diagnóstico se inclinaría a un HAC pituitario (Nelson, 2009; Peterson, 2004; Neiger, 2005). TRATAMIENTO Tratamiento médico El trilostano ha demostrado ser extremadamente útil en el manejo del HAC pituitario. Uno de sus mecanismos de acción es la inhibición de la 3- deshidrogenasa hidroxiesteroidea, una enzima esencial durante la esteroidogénesis en la glándula adrenal. Este fármaco ha logrado una mejoría en los signos clínicos del HAC en un 86%. Puede adquirirse en cápsulas de 10, 30, 60 y 120 mg. El trilostano es rápidamente absorbido en el tracto gastrointestinal luego de su administración vía oral, y su biodisponibilidad mejora al ser suministrado con una comida. El pico de concentración sérica
El ketoconazol es un derivado imidazólico con efecto supresor adrenocortical. Posee diversos mecanismos de acción como la inhibición de las enzimas P450 y 11 hidroxilasa (Loose et al, 1983; Loli et al, 1986). Los resultados en felinos con el uso de ketoconazol han sido aleatorios (Dantín et al, 2016) y las respuestas al tratamiento (5-10 mg/Kg dos veces/día) han sido parciales, observándose con frecuencia efectos secundarios (Caney, 2007) como molestias gastrointestinales y en menor medida, toxicidad hepática (Lien et al, 2008; Mayer et al, 2008). La metirapona inhibe la conversión del 11-desoxicortisol a cortisol. Estudios han reportado una mejoría notable en los signos clínicos, previa a procedimientos de adrenalectomía bilateral (Daley et al, 1993; Moore et al, 2000). La cabergolina es un derivado alcaloide de la ergotamina. Es un agonista de los receptores dopaminérgicos selectivos de acción prolongada con alta afinidad por los receptores D2 y baja afinidad por los receptores D1, adrenérgicos alfa 1 y alfa 2 y receptores de serotonina. La dopamina genera un tono inhibidor sobre la célula corticotropa disminuyendo los niveles de ACTH (Dantín et al, 2016). Tratamiento quirúrgico La hipofisectomía o extirpación quirúrgica de la hipófisis o glándula pituitaria, es el único procedimiento curativo para el HAC pituitario. Alrededor del 75% de los pacientes alcanzan buenos resultados a largo plazo, aunque el porcentaje restante experimenta recidivas post quirúrgicas de la enfermedad (Hanson et al, 2005). La suplementación hormonal posterior al procedimiento puede ser requerida de por vida, y debe ser discutida con los propietarios antes de considerar esta opción terapéutica (Scudder et al, 2015). La adrenalectomía uni o bilateral, es una opción a considerar en presencia de tumores adrenales. En caso de ser bilateral, será necesaria la suplementación de por vida con glucocorticoides y mineralocorticodes además de un monitoreo del hipoadrenocorticismo resultante (Scudder et al, 2015). Debido a la complejidad de estos procedimientos y a las consecuencias producidas por la falta tanto adrenal como hipofisaria, es conveniente evaluar y analizar cada caso antes de someter al paciente a una intervención quirúrgica de dicha naturaleza (Dantín et al, 2016).
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CONCLUSIONES El hiperadrenocorticismo felino es un desorden endocrino que a pesar de presentarse con poca frecuencia, no debería descartarse en la clínica de rutina. Un paciente felino con una diabetes mellitus que no ha logrado ser controlada, sumada a la aparición de signos dermatológicos como el síndrome de la piel frágil, particular en esta especie, debe ser evaluado para detectar un posible HAC. La prueba de supresión con dosis bajas de dexametasona es útil como primer acercamiento al diagnóstico del HAC felino, además de la evaluación ultrasonográfica de las glándulas adrenales. El trilostano continúa siendo el tratamiento de elección en pacientes con HAC felino debido a su buen margen de seguridad y su efectividad en el manejo de la patología a largo plazo. El tratamiento quirúrgico es una opción a tener en cuenta, aunque es importante efectuar un análisis cuidadoso, contemplando los riesgos intra y post operatorios para cada caso en particular. BIBLIOGRAFÍA 1. 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AZOOSPERMIA EN UN CANINO ASOCIADO A HIPOTIROIDISMO REPORTE DE CASO Lizeth Guerra G. - DMV 1 Claudia Jiménez E. - DMV, MSc, DVSc, DACT 2
RESUMEN Llega a la Clínica de Reproducción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia, un canino macho de raza Setter Irlandés de 7 años de edad, para evaluación de la calidad del semen para inseminación artificial de una perra que se encontraba en estro. El perro tenía historial de hipotiroidismo desde los 3 años. A la evaluación reproductiva se observó reducción del tono testicular, además de ausencia de espermatozoides al evaluar la segunda fracción del eyaculado (fracción espermática), por lo que se plantea como diferencial, azoospermia. Para confirmar este hallazgo se realizó medición de fosfatasa alcalina (FA) en plasma seminal, obteniéndose una concentración de 88.700 U/L (niveles seminales de FA mayores a 5.000 U/L confirman una eyaculación completa). Se correlaciona la azoospermia a una causa pre-testicular por el histórico de hipotiroidismo.
INTRODUCCIÓN La azoospermia se define como un eyaculado completo sin presencia de espermatozoides. La historia de machos con esta entidad, es de infertilidad. Al examen clínico del macho se puede observar líbido normal y los testículos pueden ser normales en apariencia y consistencia, o verse flácidos y/o de consistencia dura. La incidencia de la azoospermia se estima en 35%. Se reporta tanto en perros de raza pura como mestizos y se sospecha heredabilidad, especialmente en perros labradores y terriers escoceses (Memon, 2007). El rango de presentación va desde 1,5 a 8 años. La azoospermia se clasifica según su causa en tres tipos: pre-testicular (por causas endocrinas), testicular (lesiones directas sobre el testículo), y pos-testiculares (debidas a obstrucciones en el trayecto del eyaculado). Para llegar al diagnóstico de esta patología en perros, se debe evaluar la segunda fracción del eyaculado, que es la fracción que contiene los espermatozoides, donde se debe confirmar que lo que se está evaluando es una eyaculación completa y no líquido prostático. Se puede corroborar con la medición de carnitina o fosfatasa alcalina en plasma seminal, que son compuestos de origen epididimal. Es ideal realizar dos colectas con intervalos de dos horas, en presencia de una hembra en celo para garantizar una adecuada estimulación sexual del macho. Las concentraciones de fosfatasa alcalina en plasma seminal mayores a 5000 U/L indican una eyaculación normal, mientras que <5000 U/L, se asocia con la eyaculación incompleta. Haciendo énfasis en las causas pre-testiculares de azoospermia, las cuales se dan por alteraciones de tipo endocrino, se plantea el hipotiroidismo como causante de esta entidad reproductiva, causando infertilidad, disminución de la libido, atrofia testicular, oligospermia y azoospermia, disminución del volumen del eyaculado, y mala calidad seminal. Existen pocos reportes que corroboren la asociación entre la presentación de hipotiroidismo y la manifestación de azoospermia.
RESEÑA Ingresó a la Clínica de Reproducción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia, un canino macho de raza Setter Irlandés de 7 años de edad, procedente de Bogotá D.C., para evaluación de la calidad del semen para inseminación artificial de una perra Setter Irlandés de 3 años y medio que se encontraba en estro (día 14 del ciclo estral). HISTORIA Macho entero sin historial de montas; hace cuatro años fue diagnosticado con hipotiroidismo y es tratado con tiroxina (dosis y producto desconocido). Le realizaron una cirugía para extraer una ! 2
masa localizada en la cara lateral del muslo del miembro posterior izquierdo (MPI), aunque no se reportan fecha del procedimiento, ni qué tipo de masa fue extraída. Se alimenta con concentrado, vacunación al día, vermifugación no reporta. EXAMEN CLÍNICO Al examen clínico se encontró un animal alerta, de temperamento dócil; T°: 38.8°C (38-39°C); FC: 128 ppm (60-140 ppm); FR: jadeo (15-30 rpm); MM: rosadas; TLLC: 2" (2-3 segundos); CC: 4/5. Se observa reblandecimiento testicular, alopecia leve en la región dorsolumbar con descamación, y otra zona alopécica marcada circular de aproximadamente 4x4 cm de diámetro en la cara lateral del muslo del MPI.
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Clínica de Reproducción Animal - Universidad Nacional de Colombia, Bogotá D.C. Profesor asociado dedicación exclusiva Área Tecnología. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Nacional, Bogotá D.C.
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EXAMEN REPRODUCTIVO Se realizó colecta de semen para evaluación, separando las tres fracciones del eyaculado; la fracción espermática se observó de color transparente levemente turbio (figura 1), se realizó extendido de esta fracción y no se observó presencia de espermatozoides en el extendido (figura 2); se medió FA 88.700 U/L, se confirma eyaculación completa. Se realizó ultrasonografía abdominal, en la que se evidenció los testículos con parénquima homogéneo (figura 3), próstata normal (diámetro lóbulo izquierdo 28,3mm, lóbulo derecho 17,1mm), parénquima homogéneo (figura 4).
Figura 2. Extendido del eyaculado de la fracción espermática. No se observan espermatozoides (Vista 40x).
Figura 3. US Testículo. Testículo izquierdo parénquima homogéneo.
Figura 1. Eyaculado. Se observan las tres fracciones del eyaculado en orden (1. Prespermática (prostática). 2 Espermática. 3. Postespermática (Prostática). Todas de color transparente semiturbio.
Debido a la ausencia de espermatozoides y a los hallazgos del examen reproductivo, se confirma azoospermia y se descarta el eyaculado obtenido del macho. DISCUSIÓN La azoospermia es un eyaculado de plasma seminal carente de espermatozoides. Para llegar al diagnóstico de esta patología, se debe llevar una adecuada historia y realizar un correcto examen
Figura 4. Próstata normal (diámetro lóbulo izquierdo 28,3mm, lóbulo derecho 17,1mm).
clínico, dentro del cual es importante que al realizar la colecta se evalúe la segunda fracción del eyaculado, ya que ésta es la que contiene los espermatozoides. Para esto es ideal realizar varias colectas en presencia de una perra en celo con el fin de garantizar una adecuada estimulación sexual del macho. En este caso, el perro se iba a utilizar para inseminar una perra en el día 14 del sangrado, por lo que la estimulación fue adecuada.
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El resultado del examen reproductivo de este caso mostró un animal con libido normal; sin embargo la consistencia de los testículos no era la adecuada, por lo que se planteó una posible degeneración testicular. Se decidió realizar ultrasonografía para evaluar el parénquima testicular y descartar alguna alteración del tejido. No se observaron alteraciones, el parénquima testicular fue homogéneo. También se evaluó la próstata para descartar un posible proceso hiperplásico de este órgano, el resultado fue una próstata de apariencia normal y tamaño adecuado para el tamaño del perro. Al evaluar el eyaculado, la segunda fracción se observó de color transparente semiturbio y al hacer la evaluación microscópica no se observaron espermatozoides; se decidió hacer un extendido con tinción de Wright, donde se confirmó la ausencia de los espermatozoides en el eyaculado. Se plantea como diferencial, azoospermia. En el caso de este perro, se medió FA dando como resultado una concentración de 88.700 U/L en plasma seminal; con base en este resultado se confirma una eyaculación completa (>5000 UI/L), por lo tanto la fracción que fue evaluada era la fracción espermática, y se confirma el diagnóstico de azoospermia. Para obtener el diagnóstico de esta entidad, se debe llegar a la causa de la azoospermia, la cual se clasifica en tres tipos: 1. Pre-testicular: Se da por alteraciones de tipo endocrino, como hipotiroidismo, síndrome de Cushing, exceso de esteroides en animales con hiperadrenocortisismo, animales que reciben por periodos prolongados terapia con dosis altas de glucocorticoides, hipopituitarismo, fiebre, hernia inguinal o escrotal. 2. Testiculares: Aumento de la temperatura testicular debido a la hernia escrotal o fiebre prolongada, criptorquidia bilateral, intersexuales, hipoplasia testicular, lesiones (traumatismos, orquitis), y neoplasia testicular. 3. Post-testiculares: Involucra las condiciones que causan obstrucción a la liberación de los espermatozoides durante la eyacu-
lación, incluyendo aplasia segmentaria del epidídimo y espermatocele. Cuando la concentración de FA es mayor a 5000 UI, se deben considerar causas pre y testiculares y se deben descartar por la historia y examen físico. En cuanto a las causas pos-testiculares, los defectos del epidídimo se diagnostican por palpación o por ultrasonografía. Para este caso, no se observaron alteraciones a nivel testicular, ni defectos a nivel de epidídimo, por lo que se plantea con base en la historia y en los hallazgos clínicos de alopecia leve en la región dorsolumbar, el hipotiroidismo como causa de azoospermia. El hipotiroidismo se considera dentro de las causas pre-testiculares que llevan a azoospermia, y es el trastorno de la tiroides más común en perros. Los signos clínicos incluyen letargo, debilidad, obesidad y alteraciones dermatológicas, como la alopecia, seborrea y pioderma; además incluye trastornos neurológicos y de infertilidad. Los reportes de esta entidad y sus efectos reproductivos en el macho canino no han sido ampliamente estudiados. A nivel reproductivo el hipotiroidismo se relaciona con varios signos clínicos que incluyen disminución de la líbido, atrofia testicular, oligospermia y azoospermia, disminución de volumen del eyaculado y mala calidad seminal. En este caso el canino mostraba los signos característicos de hipotiroidismo como son las alteraciones en piel, y en cuanto a lo reproductivo, se observaron los testículos de consistencia flácida, mala calidad seminal y finalmente azoospermia. Las hormonas tiroideas afectan los procesos metabólicos en todos los sistemas del cuerpo, por tal razón se espera un cambio en la función reproductiva en un paciente con hipotiroidismo manifiesto. Sin embargo, un estudio prospectivo de seis perros Beagle macho con hipotiroidismo inducido, no mostró disminución de la libido o la calidad del esperma en un período de 2 años (Johnson, 2012). En este caso el perro se remitió para revaluar el tratamiento con tiroxina, y quedarían pendientes controles para evaluar su función testicular. Sin embargo se sospecha de degeneración testicular, lo cual puede ser una secuela definitiva de la enfermedad.
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EFECTO DE LA INCLUSIÓN DE YUCA (MANIHOT ESCULENTA, CRANTZ) Y TALLO DE BORE (COLOCASIA ESCULENTA, LINN) EN LA DIETA DE POLLOS DE ENGORDE ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN Olga Lucía Torres Neira1 - Zoot., Esp., MSc Yesid Orlando González2 - DMV, Esp., PhD Eneida Torres Cabra3 - Biol., MSc
RESUMEN En la producción avícola tradicional de Colombia es común el uso de materias primas de origen vegetal existentes en la zona, como una oportunidad de mejorar los sistemas de alimentación de las aves y la rentabilidad del avicultor. De ahí, que el uso del bore (Colocasia esculenta Linn) y la yuca (Manihot esculenta Crantz) son alternativas que pueden llegar a influir positivamente en indicadores productivos relacionados con el consumo de alimento, ganancia de peso, el índice de conversión y la eficiencia alimenticia. El objetivo de este trabajo fue evaluar la inclusión del tallo del bore y el tubérculo de yuca en la dieta de 150 pollos de la línea Ross. Se estableció un modelo experimental aleatorio con una duración de 49 días, dividido en tres fases: la primera de observación (del día 1-14), la segunda fase de adaptación a la dieta (del día15-21), y la tercera correspondiente a la recolección de datos (del día 8 al 49). Se evaluaron tres tratamientos: TC (tratamiento control) al suministrar 100% de concentrado comercial, T1: 75% de concentrado comercial más 12.5% de yuca y 12.5% de tallo de bore, y para el T2: 50% de concentrado comercial, más 25% de yuca y 25% de tallo de bore. En cuanto a los resultados obtenidos no se evidenció diferencias estadísticas significativas (p?0,05) para las variables estudiadas: ganancia de peso, conversión y eficiencia alimenticia. El trabajo permitió concluir que la inclusión de yuca al 12.5 % y tallo de bore al 12.5%, son alternativas viables para ser utilizadas en la alimentación de pollos de engorde.
INTRODUCCIÓN En Colombia la avicultura se considera una de las actividades más dinámicas del sector pecuario en los diez últimos años (Aguilera, 2014), demostrando un crecimiento continuo según lo reportado por FENAVI, pues pasó de producir 678.069 toneladas de carne de pollo en el año 2005, a 1.424.393 Tn para el 2015, concentrándose la producción nacional en los departamentos de Santander (25%), Valle del Cauca (20%) Cundinamarca, Tolima, Huila y Boyacá (32%), Antioquia (11%), Costa atlántica (7%) y el eje cafetero (5%) (Bohórquez, 2014), lo que permitió que el país ocupara el sexto lugar a nivel continental en la producción de carne de pollo; según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) la producción de carne de aves continuará creciendo en Latinoamérica, incentivando a los avicultores en la búsqueda de estrategias que mejoren los rendimientos de las aves, la calidad de la carne y la rentabilidad del sistema de producción, la que es afectada por la inestabilidad de los precios de las materias primas con que se fabrican los concentrados para la alimentación animal y que representan entre el 65 y el 70% del valor unitario dentro del costo final de la producción (Rodríguez, 2007). Por lo anterior, es indispensable buscar fuentes alternativas de alimentación para las aves, como productos y subproductos de cosecha de la región; entre ellos se pueden emplear yuca y bore, que se producen en cantidades considerables en el trópico bajo y aportan nutrientes para el desarrollo de las aves. MATERIALES Y MÉTODO El experimento se desarrolló en el municipio de Toguí, ubicado en el departamento de Boyacá, durante un período de 42 días, con 150 pollos de un día de nacidos de la línea Ross, alojados en un galpón bajo condiciones ambientales similares. Las aves fueron divididas al azar en tres tratamientos (TC, T1 y T2) con 50 individuos por tratamiento, con el fin garantizar el consumo de yuca y
tallo de bore en diferentes porcentajes y permitir el control individual de las variables en estudio. El TC se determinó como tratamiento control al suministrar 100% de concentrado comercial, al T1 se le suministró 75% de concentrado comercial más 12.5% de yuca y 12.5% de tallo de bore, y para el T2 se suministró 50% de concentrado comercial más 25% de yuca y 25% de tallo de bore. Previo al suministro de las dietas se realizó un proceso de reco-
Docente asistente Fundación Universitaria Juan de Castellanos. Grupo INPANTA Docente auxiliar Fundación Universitaria Juan de Castellanos. Grupo INPANTA
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lección, secado y rallado de las materias primas a utilizar, y se realizó un análisis bromatológico (tabla1). El experimento fue dividido en tres fases: la primera de observación (del día 1-14), la segunda fase de adaptación a la dieta (del día 15-21) y la tercera correspondiente a la recolección de datos (del día 22 al 49). Para determinar la ganancia de peso (GP) de cada individuo, se tomó como peso inicial el obtenido en el día 15 y como peso final el recolectado en el día 49. Además, semanalmente 10 aves de cada tratamiento fueron pesadas individualmente. Para el control del estudio se registró el consumo de alimento diario, con el fin de determinar la conversión (Kg alimento total consumido/Kg de peso final) y la eficiencia alimenticia (Kg de peso final/Kg de alimento total consumido) al final del experimento. Se realizó el análisis estadístico sometiendo los datos a un análisis de varianza (ANOVA), con el programa estadístico Spss 11.0; los resultados son expresados como media, tomando diferencias estadísticamente significativas si p0.05. El método de contraste entre grupos utilizado para este experimento, fue la prueba de Tukey. NUTRIENTE Humedad (%) Proteína Cruda (%) Grasa (%) Fibra Cruda (%) Cenizas (%) Carbohidratos solubles (%)
BORE
YUCA
CONCENTRADO COMERCIAL
12,4 16,3 1,5 25,4 11,6 45,2
13,8 12,5 1,2 18,4 10,2 57,7
12,2 15,3 3,5 14,5 10,1 56,6
En cuanto a la variable ganancia de peso no se observó diferencias estadísticas (p 0.05), pero se evidenció que en el T1 las aves mejoraron el desempeño productivo, obteniendo una GP de 2232 g, seguido del TC con un GP 2210 g, y por último el T2 con un GP de 2205 g, mostrando una diferencia de GP de -22 g con relación a TC y de -26 g en relación a T1. Para el peso final los datos mostraron que T1 tuvo mejor comportamiento con relación al TC y T2 (Figura 2). Los resultados arrojaron indicadores similares a los reportados para la estirpe en estudio.
Figura 2. Pesos semanales por tratamiento.
Tabla 1. Análisis Bromatológico.
DISCUSIÓN
RESULTADOS Según los parámetros evaluados en el estudio, se determinó que no existió diferencia significativa entre tratamientos (p 0,05) para la variable conversión alimenticia, la cual fue de 2.06, 2.04 y 2.1 para TC, T1 y T2, respectivamente; de igual forma, no se evidenció diferencia estadística para la variable eficiencia alimenticia (Figura 1). Sin embargo, se encontró a nivel biológico que el T1 tiene mejor desempeño en cuanto a estas variables. T1: 0.49, indicando que para ganar un kilo de carne, las aves necesitan 10 gramos menos de alimento que las aves alimentadas a base de concentrado comercial, resultando significativo para el avicultor, el cual ahorraría dinero, tomando en cuenta la cantidad y el volumen de la producción.
Figura 1. Eficiencia alimenticia de los tratamientos.
Respecto a los resultados obtenidos en el T2, donde la conversión alimenticia fue de 2.1 y la eficiencia alimenticia de 0.47, indica que las aves tuvieron un buen desarrollo según los parámetros productivos de la línea Ross, y a pesar de estar por debajo del tratamiento control y el T1, resulta más rentable, ya que el concentrado comercial fue reemplazado hasta en un 50% por bore y yuca, que resultan más económicos en el mercado.
Según los indicadores evaluados en la investigación, no se observaron diferencias significativas entre los tratamientos en cuanto a la ganancia de peso, conversión, eficiencia alimenticia y peso vivo final a los 49 días de experimentación, lo que no concuerda con lo reportado por Hermida (2015), quien al suministrar harina de yuca en la dieta de pollos de engorde mejoró significativamente la conversión alimenticia; a lo citado por Trómpiz et al. (2010), quienes al suministrar 2.5, 5 y 7.5% de harina de follaje de yuca a pollos de engorde, concluyen que dichos niveles de inclusión mantienen o mejoran los indicadores productivos para cada uno de los tratamientos; sin embargo son inferiores a los resultados obtenidos en el presente estudio. Esto posiblemente se debió a la adición de tallo de bore y el tubérculo de yuca, que contienen 16.3% y 12.5% de proteína respectivamente, y por la cantidad de carbohidratos solubles (yuca, 57.7%; bore, 45.2%), por lo que al ser utilizados los dos ingredientes en diferentes fases del pollo de engorde, pueden llegar a mejorar los indicadores productivos. De otra parte, los resultados en cuanto a conversión alimenticia fueron similares con lo reportado por Bernal et al. (2007), quienes no encontraron diferencias significativas al incluir en la dieta plátano primitivo (Musa acuminata AA), nacedero (Trichantera gigantea), maíz (Zea mays), fríjol caupí (Vigna Unguiculata) y harina de bocachico seco (Prochilodus reticulatus); de igual forma, a los resultados presentados por el mismo autor utilizando harina de bore, pero concluyeron que estas dietas representan una alternativa de uso en el sistema de producción animal.
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CONCLUSIÓN Las dietas experimentales T1 y T2 presentaron resultados satisfactorios en cuanto a las variables ganancia de peso, índice de conversión y eficiencia alimenticia, con respecto al grupo control, sin embargo el T1 (75% concentrado, incluido 12,5% yuca y 12,5% bore), presentó un mejor rendimiento zootécnico en las variables evaluadas, y así mismo una mejor relación costo beneficio. Esto indica que la yuca y el tallo de bore son alternativas viables para ser utilizadas en la alimentación de pollos de engorde. Sin embargo, se recomienda estudiar los niveles de inclusión de la yuca y su adecuado manejo para disminuir el porcentaje de factores antinutricionales, principalmente los glucósidos linamarina y lotaustralina. BIBLIOGRAFÍA 1. Aguilera, M. 2014. Determinantes del desarrollo en la avicultura en Colombia: instituciones, organizaciones y tecnología. Documento de trabajo número 214. 73 páginas. 2. Bernal, L.C., & GIRALDO, A.M. 2008. Evaluación de dietas con algunos recursos alimenticios locales para pollos de engorde en el departamento del Chocó. Revista de ciencias pecuarias. 3. Bernal, L.C., & Guerrero, J.E. 2008b. Evaluación de dietas alternativas a partir de harina de Colocasia esculenta, Xanthosoma sagittifolium, Alocasia macrorrhiza y Artocarpus altilis para engorde de pollos. Revista de ciencias pecuarias 4. Bohórquez, V. 2014. Perspectiva de la producción avícola en Colombia. Universidad Militar Nueva Granada. Bogotá. 33 páginas. 5. FAO - ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA ALIMENTACION Y LA AGRICULTURA. 2013. Revisión del desarrollo avícola. 136 páginas. 6. Hermida, H. 2015. Inclusión de harina de raíz de yuca en la dieta de pollos camperos. Instituto de Investigaciones Porcinas Carretera Guatao, km 1 ½, Punta Brava, La Lisa, La Habana. 7. Rodríguez, E. 2007. Evaluación e Implementación de un modelo de costeo tradicional para el proceso productivo de pollos de engorde de la Fundación FOREMOS (Tena-Cundinamarca). Tesis. Universidad de la Salle. Bogotá. 128 páginas. 8. Trompiz, J., Villamide, M. J., Ferrer, A., L Arenas, L., Nancy Jerez, N & Sandoval, L. 2010. Dietas con follaje de yuca y su efecto sobre las características al sacrificio y rendimiento en canal y en cortes de pollos de engorde. Revista científica. (Maracaibo) v.20 n.3.
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