Entrevista Fernando González by Revista Trail

Entrevista Fernando González La idea de hacer algo grande estaba ahí. Febrero / 2021

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ENTREVISTA

FERNANDO GONZÁLEZ “La idea de hacer algo grande estaba ahí.” Texto y fotografía: Quim Farrero

Fernando González (Las Palmas de Gran Canaria, 1974) es un pionero de la organización de eventos de trail. Apasionado, próximo, hablador, cree en el trabajo bien hecho más allá de la autocomplacencia (personal o local). Su inquietud lo ha llevado a rodearse de gente competente, con los que alimentarse de buenas ideas que han convertido una organización inicialmente modesta, la de la Transgrancanaria (“La Trans” para los amigos) en lo que actualmente es, una empresa, Arista Eventos, que da trabajo a mucha gente y que sigue organizando, entre otras, la que hoy es una de las pruebas con más proyección internacional de nuestro calendario. Lo que empezó con una pequeña carpa y un par de vallas de obra, actualmente dispone de camiones para transportar el material necesario para organizar sus eventos, cuyo radio de acción trasciende su querida Gran Canaria. De Las Palmas de Gran Canaria al mundo.

Un año difícil… De entrada, como a todas las empresas que se dedican a esto, el año se presentó muy mal. La pandemia nos ha afectado muchísimo, pero hemos puesto toda la carne en el asador y por un lado decidimos no tirar la toalla y por otro hemos explotado la palabra de moda: “reinventarse”. Aquí en Canarias hemos creado una asociación de organizadores de eventos depor tivos (Evenspor t) en general -no sólo trail- y hemos peleado bastante con las instituciones para que nos excluyeran de ciertas restricciones, para que se dieran cuenta que el deporte es salud. Es como la primera vacuna. Hemos conseguido que nos dieran algo de cancha y, hasta ahora, sólo hemos tenido que suspender eventos que organizábamos pero que no eran nuestros, como Maratón des Sables (Lanzarote y Perú) o Haría Extreme, que este año era Campeonato del Mundo y nos supo especialmente mal, sobretodo porque, desde un punto de vista legal, en ese momento se podría haber celebrado. Para nuestros eventos trabajamos en un protocolo más estricto que el propuesto por la administración. Incluso organizamos, entre todas las

empresas, un evento de muestra al que invitamos a los representantes de la administración para que lo vieran y se dieron cuenta de que era muy válido. Tras eso celebramos Las Palmas Trail, con quinientos inscritos de los cuales corrieron unos trescientos, básicamente por el miedo, legítimo, a participar en una carrera en plena pandemia. Todo fue muy bien y en la siguiente prueba ya fue el noventa por ciento de los inscritos los que acudieron. De ahí luego vinieron Entre Cortijos con setecientos corredores, Artenara Trail con cuatrocientos... Ahora este fin de semana tenemos la Fénix Trail y estamos pendientes de la autorización porque la situación ha empeorado un poco. El problema es siempre el mismo: en “eventos multitudinarios” entra todo. ¿Tenéis constancia de alguna incidencia vinculada a la Covid? Ni en las nuestras ni en ninguna celebrada en Canarias tenemos constancia de que se haya generado algún contagio. La recogida del dorsal se hace con cita previa, que se da en márgenes de cinco minutos y a la que el corredor debe acudir solo, a pesar de que en la recogida hay cuatro carriles por

si alguno coincide, todo con marcas en el suelo para espaciar a las personas tres metros, naturalmente mascarilla obligatoria. La bolsa del corredor se cierra y se precinta con veinticuatro horas de antelación y el día del evento se da cita a los corredores por cajones de salida con una posición marcada, a dos metros de distancia entre corredor y corredor. La salida se hace en lugares amplios, tipo campo de fútbol y siempre con mascarilla. A todos se les toma la temperatura antes de acceder a la zona de salida. Los que venían de areas con una situación pandémica más complicada lo hacían con una PCR previa. A partir de aquí, la salida es de uno en uno, cada diez segundos. Sólo entonces se pueden sacar la mascarilla, que es obligatoria en los avituallamientos. Está claro que el proceso es mucho más seguro que el que asumimos en otras actividades sociales que muchas veces se hacen en recintos cerrados. La última Transgrancanaria se salvó por los pelos… Supongo que, en parte, por desconocimiento de la situación. Nadie sabía exactamente qué estaba p a s an d o. No s otr o s , en to d o 19

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momento, nos pusimos a disposición de la administración. Tampoco hemos llegado a tener referencia de ningún caso registrado en los días posteriores de asistentes al evento, fácilmente hubiera alguno, pero nosotros no hemos llegado a tener noticia. ¿Cómo nace la Transgrancanaria? Con mi grupo de amigos, me dedicaba a los raids de aventura. En aquel entonces corríamos en los raids con Mónica Aguilera (ex redactora de Revista TRAIL), con Salva Calvo… En ese entonces el más conocido a nivel nacional era el Raiverd, en Catalunya, organizado por los hermanos Bohigas (editores de Revista TRAIL). Mi hermano decidió organizar uno aquí y lo llamó Raid Verde Isla de Gran Canaria, un poco a imagen del mencionado Raiverd. Esto fue 20

a principios de los noventa y yo corrí dos ediciones siendo muy joven. La prueba murió por lo mismo que murieron todos los raids: una logística organizativa muy complicada, eran difíciles de seguir y el nivel de las diferentes disciplinas hacía difícil las inscripciones. Intenté reflotarlo en el año 2000 pero no pudo ser y empecé a darle vueltas a la posibilidad de

“si el de delante ha seguido, yo también.” organizar algo alternativo y más factible. Yo era monitor de actividades en la naturaleza y cada año hacíamos la ruta que cruza la isla de este a oeste y de norte a sur, siguiendo las rutas tradicionales del comercio en la isla, y se me ocur r ió que se podían hacer

corriendo. La llamamos Transgrancanaria. Lo organizamos entre los amigos del Club Deportivo Arista. Corrieron sesenta y cuatro personas y la carrera no planteaba el recorrido del tirón. Pusimos un campamento en Garañón en el que montamos el avituallamiento. Los primeros corredores fueron llegando y vieron que podían seguir, y los que venían detrás iban diciendo –“si el de delante ha seguido, yo también”. Al final no se quedó ninguno en el campamento. Lógicamente, a partir de entonces lo planteamos en 24 horas non-stop. Durante un par de años hicimos dos versiones: una este-oeste y otra norte-sur. En 2006, ya con más de quinientos participantes, decidimos hacer una sola carrera al año entre el norte y el sur: teníamos otros trabajos y no dábamos para más. La evolución de la carre-

ra nos llevó en 2012 a David Déniz y a mí a asociarnos y fundar lo que ahora es Arista Eventos. En 2013 abrimos una pequeña tienda de material deportivo y añadimos al equipo a nuestra primera persona contratada, Wendy Cruz, nuestra actual responsable de comunicación. Tanto David como yo pudimos cambiar nuestros trabajos por el de la gestión de Arista. Desde ahí hemos ido creciendo y aprovechando oportunidades como el Ultra Trail World Tour o el patrocinio por parte de The North Face, que significó un gran impulso para nosotros; haber nacido el mismo año que el UTMB nos puso las cosas fáciles en este caso. En lo que respecta al soporte institucional no fue tan fácil… Les costó mucho entender qué aporta a la isla un evento como este. Aún ahora no todos lo entienden. Al inicio nos tuvimos que gastar mucho dinero en estudios independientes de impacto económico para que las instituciones vieran lo que el evento representa. Ellos sólo veían gente que venía, corría y se iba, sin valorar nada más, sin tener en cuenta que, si ibas a Chamonix, te encontrabas a gente de todo el mundo que sabía dónde está Gran Canaria porque conocían la carrera. ¿Os veíais al inicio tal como sois ahora? Te diría que no, pero después, con el tiempo y consultando las notas y escritos de la época fundacional apuntamos que –“…la Transgrancanaria nace con la intención de ser una prueba insular, nacional e internacional”- Es decir, de una forma u otra, la idea de convertirla en un evento internacional estaba en la semilla. La idea de hacer

con muchas pruebas de todo el mundo, pero nuestro punto fuerte es la isla y eso sólo lo tenemos nosotros. Desde Arista Eventos organizamos alrededor de una decena de pruebas, sean nuestras o para otros. ¿Se ha perdido el espíritu inicial? Seleccionamos mucho las pruebas que hacemos, y no sólo eso sino que las corremos. En Arista tenemos un equipo extraordinario que disfruta mucho de lo que hace, al punto de que cuando me planteo si vamos a organizar alguna cosa o no en un momento en que estamos muy saturados de trabajo, son ellos los que empujan para liarse la manta a la cabeza. Intentamos trabajar en proyectos, nuestros o no, que tengan algo especial para nosotros.

algo grande estaba ahí. Nosotros siempre nos hemos fijado mucho en lo que se hacía en otras carreras, sobre todo fuera del país, para mejorar y avanzar. Es importante que la gente implicada lo viva, si no te quedas parado. No nos podemos mantener planos, cada año hacemos alguna aportación: cambios del recorrido, modalidades nuevas…Chamonix es un ejemplo,

“A nivel institucional, han intentado tumbarnos un par de veces” en 2008 fuimos a ver (y a correr) y a darnos cuenta de que no es sólo la carrera, es todo lo que se genera alrededor. Ahí está todo el mundo del trail. Ahora mismo, Transgrancanaria tiene que competir

¿Habéis visto peligrar el futuro de Arista Eventos a lo largo de este año? De Arista tal vez no, porque podríamos incluso plantearnos trabajar un tiempo sin cobrar si eso llevara a la supervivencia de la empresa. Nos gusta mucho lo que hacemos. La super vivencia de una empresa es complicada a veces cuando las expectativas son muy altas y, ante unos resultados que no son los previstos, se tira todo por la borda. No es nuestro caso. Arista no me preocupa tanto, pero Transgrancanaria sí. La “Trans” ha estado varias veces al límite, en algunas ediciones como hace unos años que recordarás una tormenta de calima especialmente complicada, que nos puso realmente contra las cuerdas: tuvimos que evacuar a cerca de un cuarenta por ciento de los participantes. Y no es la única vez que hemos estado a punto de suspenderla. 21

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Incluso a nivel institucional han intentado tumbarnos un par de veces. Has mencionado la posibilidad de trabajar sin cobrar. A veces en este mundillo parece que está mal visto trabajar cobrando… Aquí podemos optar por la opción populista y decir aquello de que todos tenemos cabida y que algunas asociaciones e instituciones hacen una gran labor por este deporte. De hecho, se suele utilizar la palabra “lucro” que tiene básicamente connotaciones negativas. El problema es que, si no te lucras, no vives. Quien trabaje gratis no va a poder vivir. Nosotros nos tenemos que enfrentar a una competencia desleal muy fuerte. Vosotros, los fotógrafos, lo sabéis muy bien. Aquí ahora nos está saliendo gente con cámaras de debajo de las piedras, y eso no es un problema, el problema es la falta de respeto que muestran con el mundo profesional. Aquí los organizadores profesionales de eventos deportivos nos hemos asociado, y tratamos de hacer ver a los clubes que le están haciendo un flaco favor al deporte y a la economía. Si acaban con nosotros, cuando ellos se cansen, y se van a cansar porque no tienen el compromiso que implica la profesionalidad, esas pruebas van a desaparecer. A menudo las pruebas de los clubes resisten mientras quien está al frente aguanta. No tengo problema en competir con otras empresas cuando se trata de hacerlo en igualdad de condiciones, pero no me parece justo que una institución o un club organice una prueba con dinero o recursos públicos que salen de nuestros impuestos y pueda ofrecer inscripciones a precios irrisorios cuando 22

nosotros tenemos que partir de un mínimo mucho más alto, aunque sea sólo para cubrir gastos. Nosotros generamos empleo y pagamos muchos impuestos. Y sin ayudas

“Nos tenemos que enfrentar a una competencia desleal muy fuerte” públicas. ¿Por qué en ciertos sectores se entiende que no haya actividad “sin ánimo de lucro” (transportes, restauración…) y en otros como la organización de eventos, o incluso la prensa, si? Has hablado de populismo, y en algún momento habéis tomado decisiones nada populistas… Si. En un momento dado nos vimos obligados a subir mucho el precio

de las inscripciones para garantizar la viabilidad del evento. Recuerdo además haberlo comentado contigo antes de tomar una decisión que no fue fácil y que mucha gente nos decía que se podía cargar la carrera. Otras pruebas de la isla no se atrevieron a dar ese salto y desaparecieron. Fue un año en que tuvimos que poner dinero de nuestro bolsillo para cuadrar números y nos tuvimos que plantear si seguir o no. Pensamos que podíamos dejar morir la prueba o probarlo. Lo hicimos y nos cayeron de todos lados, sobre todo de Canarias, pero la carrera se siguió llenando. Aprendimos que, aunque hay que tener en cuenta la opinión de la gente -siempre lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo- también hay que aprender a valorarlas. Siempre pesan más las opiniones negativas que las positivas, y el que está enfadado, con razón o sin ella, grita mucho más. Ahora hay ciertas decisiones que nos cuesta mucho menos tomarlas. Siempre hemos hecho encuestas post evento para tener una idea de cómo lo han visto los participantes: nuestro fin principal es la promoción de la isla de Gran Canaria, tanto para los de dentro como los de fuera. Ese es uno de los motivos de incluir carreras al evento que se celebren a lo largo de la semana: lo que el UTMB propone desde hace años. Con ello se consigue que en muchos casos se alargue la estancia en la isla, lo cual beneficia a todos. Es más trabajo, más riesgo y no necesariamente más ingresos. Por eso, y con el soporte de los resultados de una encuesta, pasamos hace unos años la prueba de maratón al viernes. Pues por la misma razón, una encuesta en la que los mismos corredores no estaban del

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todo satisfechos porque, entre otras razones había menos gente, la volvimos al sábado. Siempre que podemos escuchamos al corredor, pero no siempre se debe o se puede. Hemos ido cambiando muchas cosas en base a los inputs recibidos de los corredores.

tras no haberme hecho caso en años, aparece un ultra, Transvulcania, como prueba de la ISF. No fue muy elegante. A pesar de todo, siempre hemos trabajado con ellos en carreras más cortas que tenemos en sus circuitos. Desde el Club Deportivo Arista (más de 1.500

En estos años habéis trabajado tanto con la FEDME como con la RFEA. Y seguimos trabajando tanto con unos como con los otros. Empezamos a trabajar con FEDME hace años y no fue fácil, porque no entendían esto del ultra trail y no nos tenían en cuenta en sus competiciones. Nosotros buscábamos un respaldo federativo para nuestras carreras. No nos llegamos a entender. La FEDME optó por desviar sus esfuerzos hacia la ISF y el concepto skyrunning y de ahí,

“... todo lo que buscan son licencias”

federados) organizamos la primera Copa de Canarias con ellos. A nivel nacional no quedamos muy contentos con la gestión del trail por parte de la FEDME. Pero al final te das cuenta de que todas las federaciones son iguales, aunque a nivel canario el tema del trail funciona muy bien. Luego apareció la RFEA y, de entrada, todo parece diferente cuando ves tanto interés

y tantas facilidades con gente competente implicada. Pero luego ya ves que cuando la cosa arranca se van acomodando y que todo lo que buscan son licencias. Pero, a pesar de todo, es importante disponer de la cobertura de una federación porque, si no, es muy difícil que los organismos oficiales te den soporte para organizar, te faciliten permisos. Es una red en la que te ves envuelto. Hay que pasar por el tubo. Transgrancanaria siempre ha sido una carrera conectada con otras. Cuando nos llamaron de Ultra Trail World Tour (UTWT) nos pareció una idea tremenda. El asociacionismo me parece genial. Por eso estamos también en la Spain Ultra Cup. Se aprende, es crecimiento y, en este caso, crear un canal de comunicación común te da mucha

Háblanos de tu vinculación con la ITRA… Cuando se fundó la ITRA había muchas ganas, pero yo lo veía un poco polarizado con una presencia muy fuerte de un sector del mundo del trail y pensé que yo podía aportar algo, haciendo ver que hay espacio para todos. No se puede aparecer de pronto despreciando el trabajo hecho anteriormente por otros. Mi punto de vista era, como siempre, la posibilidad de entendernos y remar en la misma dirección. Al principio no fue fácil y mucha gente, desencantada, dejó la ITRA. Después de unos años, yo también lo he dejado porque pienso que esas colaboraciones son cíclicas, hay que ir renovando. Pienso que entonces tenía muchas

cosas que aportar, ahora ya está. Una cosa que me gusta del nuevo presidente, Bob Crowley, es que en poco tiempo ha sido capaz de trabajar con otras federaciones, como la IAU o la WMRA. Eso me parece muy importante. Podemos criticar si Tailandia es la mejor elección para los próximos mundiales, o poner en duda muchos detalles, pero por encima está la capacidad de remar en una dirección.

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¿Cómo ves la evolución de los corredores a lo largo de estos años? Buena, excepto por eso que ahora se llama “postureo”. No se si es también la razón por la que cada vez es más difícil llenar las pruebas de distancias largas, las que exigen más sacrificio. Y no hablo de Transgrancanaria, me refiero a las demás pruebas que organizamos. Me da la impresión que mucha gente quiere ir, correr un rato, subir la foto a la red y ya está. En el mundo en que vivimos hay que hacer muchas cosas en un mismo día: deporte, trabajar, cumplir con la familia, quedar con los amigos. Vivimos atropellados. Esto a mi me parece más una involución que una evolución. Por lo que hace al corredor apasionado, la evolución es positiva creo. Cada vez tiene más experiencia, sobre todo en pruebas internacionales, y eso te da una visión más amplia a la hora de valorar la calidad de un evento. No lo hacemos mal.

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fuerza. Y eso es importante porque, por mucho que nos creamos que el trail es la bomba, no deja de ser un deporte minoritario. Pero esto va creciendo y es normal que vayan apareciendo otros intereses, ahora mismo un gigante como Iron Man ya está entrando en el tema, ha ido comprando carreras en Australia, Austria, Andorra… Van a crear su propio circuito, y auguro una unión de algún tipo entre Iron Man y UTMB. Por otro lado, Spartan ha entrado también en el mundo del trail. Yo creo que lo bueno sería que todos trabajaran en la misma dirección, así lo dije en la charla de clausura de Haría Extreme hace dos o tres años. No a todos les sentó bien. Ahora mismo, para nosotros, estar también en Spartan es dar a conocer la carrera a corredores norteamericanos, pero desde UTWT no se vio de la misma forma, se ven como competencia y tuvimos que tomar una decisión. Nos hemos quedado con Spartan.

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