Entrevista Kilian Jornet by Revista Trail

ENTREVISTA

KILIAN JORNET “Si sólo corriera o esquiara, tal vez lo haría mejor.” Texto y fotografía: Quim Farrero

Kilian Jornet (Sabadell, 1987) no necesita presentación. Pero más allá de su imagen pública, de sus hazañas deportivas, Kilian tiene la cabeza muy bien amueblada, siempre nos lo ha parecido, desde aquella entrevista hace más de trece años. Y no nos equivocamos. Kilian ha buscado, y alcanzado, la excelencia en lo que se ha propuesto y, lo mejor, es que lo hace con la consciencia de que se puede mejorar. Es una curiosa mezcla entre apasionado y racional, una de esas extrañas situaciones en que todo, genética, entorno, educación, confluyen para sacar lo mejor de alguien con un potencial fuera de lo normal. Ha tenido la suerte de ser una pieza circular que, en un mundo cuadrado, ha encontrado la manera de sacar a relucir su perfecta redondez. Se cuenta que al genial violoncelista Pau Casals le preguntaron una vez por qué seguia ensayando cada día siendo quien era y teniendo más de noventa años. La respuesta fue “Creo que estoy mejorando”. Ese es Kilian Jornet.

Han pasado 13 años desde nuestra primera entrevista … Creo que yo no he cambiado mucho, sigo corriendo y yendo a la montaña porque es lo que me gusta y me da vida, pero sí que todo lo hay alrededor ha cambiado mucho, correr por montaña o el esquí de montaña eran entonces deportes súper minoritarios, había muy poco seguimiento y, al final, éramos como una familia que se movía de una carrera a otra. Hoy esto es muy diferente, el trail es un deporte mediatizado, lo que comporta cosas que resultan más fáciles y cosas que resultan más difíciles. Los que hace quince o veinte años ya estábamos ahí, hemos visto como el deporte ha ido evolucionando de forma que han ido apareciendo más disciplinas, más mediatización y, también, más dinero: yo ahora puedo vivir de esto, algo que nunca me hubiera llegado a imaginar. La evolución ha implicado la aparición de oportunidades. Tal vez a nivel personal, el cambio más grande sería que, más que haber disminuido mi motivación personal por competir, lo que se ha redefinido son mis objetivos, y he vuelto un poco a mis orígenes, a lo que quería hacer cuando era pequeño que es el alpinismo.

Un día me dijiste que “no me considero alpinista porque no tengo la técnica necesaria” ¿Esta percepción ha cambiado? ¿Qué es un alpinista? Creo que es algo difícil de definir. Mi amigo, Jordi Corominas (ascenso a la Magic Line al K2 en 2004 N.de la R.) dice que “- haces alpinismo ese día que has ido a la montaña, pero no sabes exactamente qué has hecho”. Es decir, es un poco de todo, corres o te mueves rápido, tocas hielo, roca, nieve, andas, pasas frío, calor... Cuando todas las posibilidades de la montaña se mezclan, eso es alpinismo. Creo que estos años he progresado técnicamente, he mejorado. Siempre he enfocado mi actividad en montaña desde un punto de vista de resistencia más que de técnica pura. La técnica es una herramienta para conseguir lo que me propongo. Aún me falta mucho camino, pero soy una persona a la que le gusta demasiado hacer muchas cosas diferentes, y eso hace difícil hacer una cosa muy bien. Si sólo corriera o esquiara, tal vez lo haría mejor. Pero, al fin y al cabo, lo que disfruto es poder hacer el lunes un kilómetro vertical y al día siguiente un descenso en esquí.

En la comunicación generalista de tu actividad a veces no queda claro de qué se habla… ¿Dónde acaba el trail y empieza el alpinismo? A veces es difícil de explicar. Si haces una escalada fácil, pero lo haces en zapatillas de correr y rápido ¿Qué estás haciendo? Evidentemente escalas, pero también corres. Yo lo que hago, al fin y al cabo, es subir montañas, y para eso a veces utilizo la escalada, a veces corro, a veces esquío… Para mi todas estas disciplinas son simplemente herramientas para conseguir mi objetivo. No se trata de ahora corro, o ahora esquío, si no de “voy a subir una montaña, ¿Qué necesito hacer?” En función del itinerario voy a tener que recurrir a una técnica o a otra. Esto, en medios generalistas, es complicado de comunicar. Creo que soy un montañero. Las referencias al llamado “Efecto Kilian” no siempre tienen connotaciones positivas ¿Cómo lo ves tu? Supongo que el inicio está en el momento en que empiezo a ganar carreras y a destacar y el trail running hace su eclosión. No es que yo liderara ese supuesto efecto, si no que coincidió en el tiempo. 25

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Pero suponiendo que exista, creo que es positivo que haya más gente haciendo actividad en la naturaleza. Es bueno que la gente practique deporte, eso de entrada, luego, que lo haga en el entorno natural propicia el contacto con el medio y, por tanto, el respeto. Esto no se da de un día para otro, no empiezo hoy y mañana ya siento veneración por la naturaleza, pero creo que ese contacto es un paso necesario. No se ve del mismo modo la necesidad de proteger un bosque si lo vives, que si estás encerrado en una oficina y no lo has disfrutado nunca. Pero hace falta una evolución. Por otro lado, está el tema de la seguridad, que suele venir vinculada a las menciones al “efecto”. Hay más accidentes en montaña hoy que hace quince años, pero es simplemente porque hay mucha más gente 26

en el monte, estadísticamente no ha cambiado tanto la cosa, los datos del PGHM (grupo de rescate en montaña) de Chamonix lo demuestran. En cuanto a los accidentes con gente poco o mal equipada, pienso que hay que hacer una reflexión, y es que vivimos en un mundo en el que siempre se quiere eludir la responsabilidad, siempre es culpa de otro, o de las

“Es positivo que haya más gente haciendo actividad en la naturaleza.” circunstancias. Pero hay una cosa que se llama responsabilidad individual. Si vas a la montaña tienes que saber que hay un riesgo y que tienes unas condiciones y unas capacidades para afrontarlos. Hay que valorar las consecuencias de

un posible problema y, si hace falta, no ir. Nadie quiere tener un accidente, pero hay que asumir la responsabilidad. La montaña es un medio peligroso y hay que asimilar que somos lo que somos, cada uno con sus capacidades. A mi me encanta lo que hace Alex Honnold (1era ascensión sin cuerdas a Free Rider en El Capitan, Yosemite N. de la R.), me inspira, pero en ningún caso me plantearía imitarlo, no me veo víctima de un “efecto Honnold”, a pesar de que en escalada en solo integral (sin cuerdas) tampoco hay muchos accidentes. Cada uno tiene que ser consciente de sus limitaciones. Volviendo al tema del respeto por la naturaleza, el problema no es que haya más gente por el monte, si no que es un tema estructural de nuestra sociedad, de cómo funciona, por ejemplo, el mercado de

trabajo, en el que todo el mundo tiene vacaciones en unas fechas concretas, todos al tiempo, en una sociedad en la que, hasta ahora, se ha promovido poco la posibilidad de trabajar desde otros lugares: hay que acumularse en un entorno urbano, y la posibilidad de disfrutar de la naturaleza se da sólo en esos periodos vacacionales en los que, además, siempre se publicitan los mismos lugares, de forma que la gente se acumula allí. No podemos pretender que no haya aglomeraciones cuando es lo que fomenta el sistema.

visión muy extendida entre los no practicantes de que la montaña es un lugar donde van algunos a hacerse daño. En cambio, la gente usa el coche para desplazarse, la visión no es que se use el coche para imitar a nadie. El coche para el imaginario popular, es una herramienta, algo necesario. Y la

Pero no se habla de un “Efecto Alonso” cuando hay un accidente de tráfico… En los medios generalistas, las noticias sobre el mundo de la montaña están habitualmente vinculadas a los accidentes. Hay una

montaña no es vista de esa forma, no es vista como una parte de nuestras vidas. Esto se nota mucho en países con una relación mucho más próxima con la montaña. Cuando vives en un lugar de estos, convives con gente que viven y trabajan

“No podemos pretender que no haya aglomeraciones, cuando es lo que formenta el sistema.”

en la montaña, forma parte de su vida y, por tanto, la percepción es diferente. ¿Cómo es tu relación actual con Salomon? La relación con las marcas ha cambiado mucho, sobre todo a raíz de las redes sociales. Hace años el compromiso quedaba limitado a hacer buenos resultados. Esto ya no es así, El que quiera ser patrocinado, además de obtener buenos resultados deberá cuidar su proyección en medios, crear contenidos para sus redes. En mi caso y con Salomon, está además el tema del desarrollo de material, que para mi es la más interesante. Me paso trescientos cincuenta días al año en la montaña, haciendo actividad y me gusta que el material funcione. Es importante poder trabajar con los ingenieros en la 27

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creación del material y Salomon siempre ha cuidado esto. Muchos atletas se quejan ahora de que es más importante la imagen, redes sobre todo, que los resultados en carrera. Es lo que nos toca vivir. Es el mercado laboral, si mi trabajo ahora lo hace un robot, tendré que cambiar. Esto es un poco lo mismo. Hay que adaptarse. Una marca busca ganar dinero, vender. Si deciden patrocinar a alguien, es porque piensan que puedes aportar lo que buscan. En el deporte, no creo que los llamados ‘influencers” sin ningún respaldo deportivo tengan mucho que aportar, pero está claro que las marcas buscan credibilidad o, sobre todo, capacidad de comunicar. No siempre va junto. Lo que está claro es que hay que dedicar una parte del tiempo a entrenar y otra a comu30

nicar. Si no sabes como hacerlo tendrás que buscar soluciones, Yo dedico una parte de mis ingresos a alguien que sepa cómo gestionar esto. Ahora toca esto, no se si es mejor o peor, es diferente. Tu eres un tipo discreto, pero te expones bastante en redes… El día a día de mis redes lo gestiono personalmente. Creo que se trata de encontrar un equilibrio, intento sólo mostrar aquellas actividades relacionadas con mi tra-

“Las marcas buscan credibilidad.” bajo. No quiero mostrar mi vida personal, no me interesa, pero cualquier opción es lícita. Depende de la personalidad de cada uno. Muestro sólo aquello con lo que me siento cómodo. Soy usuario de una red de seguimiento de la acti-

vidad física, pero mi perfil no es público, es una herramienta para gestión de mi entrenamiento. Sólo muestro algunas actividades vinculadas a la comunicación de mis patrocinadores o que creo que puede resultar interesantes. No me siento cómodo mostrándolo todo, quiero preser var ciertas cosas, como algunos circuitos que uso para prepararme. Hay que encontrar la manera de comunicar de forma que, siendo real, te ofrezca un equilibrio con tu vida privada. Yo empecé sin redes y he tenido, como muchos, que ir aprendiendo. ¿Hay veces en que te sientes utilizado? Hay cosas que no tienen mucho sentido, pero creo que está vinculado a cómo funcionan los medios hoy en día. Esta es una de las razones por las que intento ser muy

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cuidadoso con mis redes. Somos víctimas de un alud enorme de información que no podemos procesar. Todo queda en el titular, la información de siete segundos, y la relevancia, al final es de minutos. No hay que dar importancia a estas cosas e intento no estar pendiente de hasta qué punto se puede usar mi imagen en cosas que no vienen a cuento. Hay que dejarlo un poco de lado. No suelo estar muy pendiente de lo que se dice o publica sobre mí. Naturalmente al principio estaba más pendiente, pero, como en todo, he ido aprendiendo. Por suerte, entre familia, fundación, entrenar y todo no dispongo de demasiado tiempo. En tus proyectos ¿Cuánto hay de motivación personal y cuánto de obligación profesional? Tengo la suerte de que el origen 32

sea siempre motivación personal. En este aspecto estoy en una situación muy cómoda. Luego viene la forma de proponerlo a los patrocinadores y ver qué se puede y qué no se puede hacer, y luego se ve si, con las posibilidades que haya, me siento cómodo o no. Una vez

“No suelo estar pendiente de lo que se dice o se publica de mi.” más, se busca un equilibrio. No me encontrado nunca aún con ningún proyecto que no haya sido posible por limitaciones logísticas, pero es porque creo que si la logística es demasiado compleja, no vale la pena. Como dice mi amigo Jordi Corominas, si el proyecto de una expedición no cabe en un “postit”, olvídalo. Yo lo que quiero es

hacer deporte, si la logística supera a la actividad, ya no me interesa. Otra cosa es que “te flipes” sobre el mapa y luego te plantees algo irrealizable, aunque me encanta la parte de planificación. Me gustan las actividades que te puedes plantear con lo mínimo: uno mismo debe ser la esencia del proyecto, no los medios de que se pueda disponer. Háblame de tu fundación Desde pequeño me han inculcado el respeto por la naturaleza, y creo que siempre lo he comunicado a través de mis redes y mis actividades. La idea era ver como puedo utilizar mis capacidades personales para esto, tanto a nivel de persona pública como a nivel individual. El objetivo es preservar la montaña. En junio me empecé a plantear el tema, para ver qué

más podía hacer. Estuve valorando opciones, como asociarme con alguna organización ya existente, por ejemplo, pero llegamos a la conclusión que la forma de darle más impacto era utilizar mi nombre, aunque no sea la opción que más me gusta. El trabajo se basa en tres pilares: dar soporte a la investigación, trabajar en la educación y las acciones puntuales directas. Empezamos desde cero y, como me encanta el diseño, yo hice los primeros. Empezamos trabajando de forma voluntaria y sin sede. La idea era destinar los pocos recursos iniciales a proyectos concretos. Ahora habrá una o dos personas dedicadas de modo profesional trabajando desde sus casas, pero la idea sigue siendo dedicar el máximo de recursos a las acciones que se emprendan. Los proyectos pueden ser a nivel

local, como por ejemplo campañas de limpieza en zonas concretas y otros serán a nivel más global. ¿Te siguen llegando invitaciones para ir a carreras? Si, yo sigo compitiendo y creo que lo haré siempre, pero hace muchos años que no voy a una carrera porque me hayan invitado. A ciertas carreras me invitan y voy, como

“Soy una persona a la que le cuesta mucho decir no.” Zegama, pero siempre después de haber decidido mi calendario de proyectos y carreras. Esto, en su momento, fue el desencadenante de tener a alguien que me gestionara estos asuntos. Hay muchas cosas que yo no se hacer, sobre todo a nivel de comunicación, y soy

una persona a la que le cuesta mucho decir que no, llegó un momento en que no tenia tiempo para entrenar. Necesitaba alguien que dijera “no puede ser” por mí. Me sigue apeteciendo ir a carreras, pero es una actividad que ahora mismo está más diluida entre el resto de cosas que hago. Entre esquí de montaña y correr he llegado a hacer más de cincuenta carreras al año. Esto anula las posibilidades de llevar a cabo cualquier otro proyecto. Necesito dosificar mi tiempo. ¿Tu carrera de referencia es Zegama? Zegama y Sierre Zinal son las carreras que han sido más importantes para mí. Creo que he corrido diez veces en Zegama y forman parte de mi familia, ya no es sólo un tema de competición, si no de 33

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¿Has corrido todas las carreras que te apetecía correr? Me apetece volver a correr algunas carreras que ya he corrido, como Zegama o Hardrock, pero carreras que no haya corrido nunca y me apetezca, seguro que las hay pero, en principio, ahora mismo no. Récords y actividades personales ¿Tienen que ser homologados? Se habla de los récords personales como si fuera una cosa nueva, pero se ha venido haciendo toda la vida, incluso John Muir, el naturalista norteamericano, apuntó en una libreta su tiempo de ascenso al monte Shasta como un tiempo rápido, en el s.XIX. Esto forma parte de la cultura montañera. El tema de las homologaciones tiene poco sentido. En una carrera todo

“El tema de las homologaciones tiene poco sentido.” el mundo vive las mismas condiciones, pero en una actividad individual, más allá de que sea interesante conocer la información, el contexto es, al final que el resultado. El cómo es más importante que el qué ¿Se ha hecho con o sin asistencia? ¿En qué condiciones? Todo esto hay que tenerlo en cuenta. Un tiempo puede dar una idea, pero no es absoluto. Un ejemplo está en la ascensión a la cara norte del Eiger de Ueli Steck. Sin huella en la pared y sin agarrarse a ninguna cuerda Ueli ascendió en 2h40 (más o menos). Unos años más tarde, con huella en las zonas

de nieve y agarrándose a todo lo que encontró lo hizo en 2h20. Pienso que está claro que la primera actividad está por encima de la segunda, más allá de valores absolutos. Si quieres homologar esto, tienes un problema. También creo que es importante poder confiar en la palabra de la persona que lo hace, saber si hay un historial que lo respalda, eso no quiere decir que no haya que intentar aportar pruebas y explicarlo bien.

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¿Estás cansado de entrevistas? No. La verdad es que la dinámica de este año me ha venido bien en este aspecto. Normalmente las entrevistas se hacen cuando vas a un lugar, con el tiempo justo y te ves obligado a repetirlas sometiéndote a las mismas preguntas para diferentes medios, lo cual no tiene mucho sentido. Ahora, a través de una videoconferencia, se puede hacer entrevistas más parecidas a una charla, más largas y en las que puedes contrastar mejor las ideas. De todos modos, y no concretamente por el tema entrevistas, si que ha habido momentos de mi vida en que me he visto superado por la presión comunicativa. En 2013 hice muchas cosas y a finales de año me vine abajo mentalmente y pensaba ¿Qué hago yo aquí? Pero he ido aprendiendo y llevando mi vida hacia un terreno que yo controlo. Pero no todo ha sido de color de rosa.

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estar ahí, de ver a la gente, de vivirlo. La primera vez en 2007 fue un momento muy importante en mi carrera, como atleta y como persona.

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