EDITA No Limit, S.L. José Roca Suárez Llanos, 45 1º 1ª 08329 Teià Barcelona Tel. 93 540 36 86 revistatrail.com trail@revistatrail.com
PORTADA
DIRECTOR Néstor Bohigas
Fotografía: Quim Farrero
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Recorriendo la Costa Quebrada, en Cantabria.
MAYO I JUNIO 2019
REDACCIÓN redaccion@revistatrail.com REDACTOR JEFE Eliseu T. Climent eliseu@revistatrail.com DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA Quim Farrero quim@revistatrail.com DISEÑO ORIGINAL 3A Disseny Gràfic
SUMARIO
DIRECTOR DE PUBLICIDAD Néstor Bohigas publicidad@revistatrail.com PUBLICIDAD publicidadl@revistatrail.com SUSCRIPCIONES suscripciones@revistatrail.com MAQUETACIÓN Teresa Sabater ADMINISTRACIÓN administracion@revistatrail.com HAN COLABORADO EN ESTE NÚMERO Mesi Arcos, Gemma Arenas, Eliseu T. Climent, Pablo Criado, Quim Farrero, Uxue Fraile, Aída Gil, Anna Grífols, Luis Alberto Hernando, Bárbara Martínez, Volker Scheer, Martu Tarelli FOTOGRAFÍA Eliseu T. Climent, Quim Farrero, Mark Kelly, Carlos Maldonado, Pablo Tomalsky, Diego Winitzky IMPRESIÓN Jiménez Godoy, S.A. -2005 5 Depósito Legal: B-31915-2005 ISSN: 1699-8332 DISTRIBUCIÓN SGEL: 91 657 69 00 Impresa en papel con certificado PEFC
Prohibida la reproducción total o parcial de esta revista sin autorización previa por escrito de la empresa editora. TRAIL no comparte necesariamente las opiniones expresadas por sus colaboradores. PVP: 5,00 € (IVA incluido) OFFICIAL MEDIA PARTNER
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EDITORIAL
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TRAIL COSTA QUEBRADA
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OPINIÓN LUIS ALBERTO HERNANDO
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TRAIL ERMITES D’OLESA
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TERRITORIO EL BERGUEDÀ
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SALUD PRUEBAS DE ESFUERZO
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NO TE LO PIERDAS
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DOSSIER MUJER Y TRAIL
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TRANSGRANCANARIA
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USHUAIA BY UTMB
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PENYAGOLOSA TRAILS
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YUKON ARCTIC ULTRA
revistatrail.com
78 MATERIAL
CAMELBAK W’S ULTRA PRO VEST
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MITOS Y LEYENDAS ÉXODOS
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REPORTAJE
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Las condiciones del juego son las mismas para todos. (TDS 2018). FotografĂa: Quim Farrero
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EDITORIAL
LAS POPULARES Las populares también existen. Son ellas las que llenan el calendario cada temporada. La mayoría no destacan; perviven a la sombra de las grandes citas, estelares, con un plantel que asegura un espectáculo de primera. Lo anunció el filósofo francés Guy Debord ya en 1967, la sociedad del espectáculo estaba colonizando las mentes. Bajo su mirada, que concretó en una obra de referencia, La société du spectacle (La sociedad del espectáculo), todo en nuestra sociedad contemporánea occidental se vuelve espectáculo en el sentido consumista del término. Todo se reduce a mercancia, hasta el tiempo, fragmentado y prisionero en nuestros relojes. Nuestras vidas viven de espectáculo. Consumimos, luego existimos. Las carreras no escapan a ello. Es otra forma de consumo, donde se construye el escaparate para las marcas que patrocinan, el fondo de inscripciones, las empresas colaboradoras y todo un reguero de ramificaciones que capilarizan un tejido que día a día expande sus tentáculos en la realidad del trail. A la sombra de las grandes, de los principales escenarios por todos conocidos, existe una realidad próxima, un trail de kilómetro cero. Suceden en los escenarios de los pueblos, al igual que el teatro amateur o los grupos musicales que no llenan estadios sino plazas mayores. El trail de kilómetro cero estrecha la relación entre público y corredor, sin prácticamente zonas cerradas ni espacios reservados; se caracteriza por una gran dosis de anonimato y por la ausencia de medios de comunicación, de cámaras, fotógrafos y periodistas a la caza de una escueta declaración de la estrella vencedora. El trail de kilómetro cero sobrevive sin grandes marcas, como mucho con la aportación de empresas locales, y sobre todo sale adelante gracias al entusiasmo de los voluntarios locales que, convertidos ahora en anfitriones, se muestran orgullosos de presentar al forastero los encantos de su tierra. Y el participante también es otro, generalmente sin ostentar camisetas de las grandes vueltas, más bien de citas próximas. Obviamente hay quien utiliza estas carreras como preparación para un objetivo mayor, pero para la mayoría son el sustento de toda su temporada, tanto sus momentos estelares como en su fase preparatoria. Y este es, en cuatro palabras, el microcosmos local y de proximidad, de paisajes domésticos y de matinales de domingo. No obstante, es la realidad sine qua non no existiría la gran pantalla, de la cual esta segunda depende en su totalidad. Y llegados a este punto se entabla un juego de correspondencias y una simbiosis necesaria: la primera división necesita de un deporte de base y este, a su vez, se nutre de la primera división como generadora de una mitología y unos valores que seducen y captan a nuevos adeptos.
Texto: Eliseu T. Climent
Un caso es el Trail de les Ermites, que reseñamos en este número, donde el voluntariado lo compone el alumnado del instituto local de educación secundaria. La fuerza, en este como tantos otros, viene de abajo, sin duda alguna.
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ASÍ SOY YO
A POR MIGUEL CABALLERO LUIS ALBERTO HERNANDO
Aunque yo no le daba mucha importancia a lo que estaba haciendo (venía de ser olímpico y tal), algunos de mis amigos no pensaban lo mismo y estaban empeñados en que me midiera con los mejores. Dos de ellos acabarían formando parte de mi vida y serían una parte importantísima de mis peripecias por la montaña: Sergio Gimeno y Mónica Sáez. Ambos eran unos atletas excepcionales que se habían conocido en Jaca, formando parte del equipo militar de esquí, y acabaron enamorándose, casándose y teniendo dos hijos maravillosos. En 2009 aún no se habían complicado tanto la vida, pero ya confabulaban de maravilla y me medio engañaron para que fuera a la Subida del Pico del Águila. Yo no lo sabía, pero allí también iba estar Miguel Caballero, un gran corredor que acababa de ser quinto en el Campeonato de Europa. [...] Cuando supe que iba a estar Miguel me jugué una cena con Mónica a que yo ganaba. Ella decía que no. Eso sí, el día antes de la carrera aún no sabía que iba a estar él y no se me ocurrió otra cosa que hacer una tirada en bici después de un año sin tocarla. Aunque llegué al gran día algo tocado, fui a darlo todo. La prueba era cronometrada, se salía de uno en uno y por lo tanto no tenías referencias de cómo ibas. Yo intenté tenerlas a través de Raquel, que no hacía
deporte ni pilotaba mucho, a la que le dije que se pusiera por la mitad y me diera la diferencia de tiempo respecto a Miguel. Cuando pasé a su altura vi que estaba tranquilamente sentada comiendo una manzana, le pregunté y no recuerdo quien me dijo que iba delante, pero sí el tiempo entre uno y otro: “siete minutos”. Llevábamos 10 de carrera. No se había enterado de nada, vamos. Total, que apreté, al final gané y Mónica tuvo que cumplir su promesa. Para vengarse me invitó a cenar a un restaurante... ¡Vegetariano! Desde entonces esa ha sido una de las constantes de mi trayectoria, medirme con gente buena en lugar de buscar determinadas carreras. Ahora yo había acabado por delante de uno de los mejores corredores por montaña de Europa, así que en ese momento pensé que aquello podía dárseme bien si me dedicaba un poco. Ese mismo año fui a la Subida al San Millán por lo mismo: iba Raúl García Castán, el vigente campeón de Europa. Se trataba de una carrera en línea que formaba parte de la Copa de España, con lo que el nivel era alto. Eso sí, como no aprendo, el día antes corrí la Panticosa-Sallent y había estado peleando con los rápidos corredores marroquís. Solo me ganó uno.
Fragmento extraído del libro Soy ultrarunner. Madrid, Ediciones Desnivel, 2018
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PARA EL CORREDOR
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PARA EL ACOMPAร ANTE
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Foto: Quim Farrero
APP
REPORTAJE
Maternidad y rendimiento no están reñidos: Caroline Chaverot en el UTMB 2018. Fotografía: Quim Farrero
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PRÓXIMAMENTE
NO TE LO PIERDAS... 13 JULIO TRAIL VIELHA-MOLIERES trailmolieres3010.com “Probablemente la maratón más alpina del Pirineo.” Con estas palabras se presenta el Trail Vielha-Molières 3010, que este año se celebrará el 13 de julio y que tiene como objetivo la emblemática cumbre pirenaica. Con Vielha, capital de la Val d’Aran, como base de operaciones, el Trail Vielha-Molieres 3010 presenta tres distancias, con la maratón como la más larga. Con 43 kilómetros y 4.200 metros de ascenso, la maratón discurre por terreno exigente de alta montaña, donde no falta la tecnicidad del terreno granítico ni las secciones nevadas. El largo descenso hasta la meta es otro de los puntos clave que añaden dificultad y exigencia a la prueba. Algo más suave es la Montpius Skyrace, con 24 kilómetros y 1.800 metros positivos. Esta distancia, por terreno más indulgente, tiene la cumbre del Montpius (2270 m) como objetivo, además de coronar cuatro cumbres de más de 2000 metros de altitud. Como tercera opción, la Tuca Trail propone un recorrido por bosque de abetos de 11 kilómetros y 800 metros de ascenso por la falda de la Tuca.
DE LIBROS NADA ES IMPOSIBLE arallibres.cat/es/now-books Kilian Jornet no pasará a la historia como escritor, aunque está demostrando ser alguien prolífico cuando se pone ante el teclado del ordenador. Después de los títulos Correr o morir, La frontera invisible y Summits of my life, Kilian sigue desplegando su filosofía en esta última entrega que vio la luz el otoño pasado. A partir de su percepción de la existencia, que resume en la frase “El mejor momento es siempre ahora”, Kilian comparte en estas páginas reflexiones y conclusiones sobre las experiencias vividas. La escritura, sencilla y directa, remite a una personalidad honesta y modesta, vitalista y positiva, donde no falta el reconocimiento para sus compañeros de viajes y amigos, como el desaparecido Ueli Steck, Simón Elias o Stéphane Brosse, entre la larga lista de faros en su vida.
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12-14 JULIO BUFF MOUNTAIN FESTIVAL buffmountainfestival.com Un año más, el Buff Mountain Festival calienta motores para hacer del valle de Boí, en el Pirineo de Lérida, un verdadero foro de la cultura de montaña. Deporte, música y diversión para todos los miembros de la familia es lo que propone esta cita. Entre las numerosas actividades, se podrá practicar la escalada en bloque, la bicicleta de montaña, el tiro con arco, la marcha nórdica, el yoga y un largo etcétera. Para los más pequeños de la casa, no faltarán carreras de trail, bicicleta de montaña y un gran abanico de otras actividades y juegos. La piedra angular del Buff Mountain Festival será el trail, germen de esta gran cita estival. La Buff Epic Trail se compone de cuatro recorridos con distancias para todos los gustos. Con 65, 42, 26 y 12 kilómetros los participantes podrán descubrir las montañas de la zona a través de estéticos senderos y pocas pistas, así como los alrededores del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Para los que, a parte del deporte tengan cierta sensibilidad por la cultura y el patrimonio, tendrán que saber que el románico del valle de Boí fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2000. Sant Climent de Taüll, Santa Maria de Taüll o Sant Feliu de Barruera son algunos de los ejemplos enmarcados en este paisaje rural y de montaña.
3-4 AGOSTO CAMBIO DE FECHAS PARA LA ULTRA VALLS D’ÀNEU utvallsdaneu.com La Ultra Valls d’Àneu (UTVA) se traslada a principios de agosto, retrasando así su cita habitual en julio. El motivo es la celebración del renacido Doctor Music Festival, uno de los mayores encuentros de rock del planeta musical, que tendrá lugar a mediados de julio. Después de todo, un informe desfavorable de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), argumentando que el emplazamiento para el certamen se localiza en una zona inundable, ha obligado a los organizadores a trasladar la cita al circuito de Catalunya, en Montmeló (Barcelona). La UTVA mantiene para las nuevas fechas sus cuatro distancias: 93, 48, 27 y 12 kilómetros.
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MUJER Y TRAIL
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DOSSIER
MUJER Y TRAIL
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MUJER Y TRAIL
CUESTIÓN DE GÉNERO Texto: Redacción, Mesi Arcos, Gemma Arenas, Uxue Fraile, Anna Grífols Fotografía: Quim Farrero, Eliseu T.Climent, Col.Aida Gil
La versión femenina del trail experimenta, por fin, un despegue sólido. Se trata de una toma de conciencia progresiva e imparable tanto de la mujer como de la sociedad en general. La tan anhelada equiparación de sexos no tiene vuelta atrás; hay que pisar fuerte. Aun así, todavía queda mucho camino por recorrer. He aquí cinco voces y cinco experiencias personales. Hubo un tiempo en que a la mujer se la calificó como el sexo débil, como un ser relativo, según el relato del Génesis, surgido de una costilla de Adán. Hubo un tiempo, el cual todavía persiste en algunas latitudes, en que la mujer era ama y señora de casa, dependiente económicamente de su marido o esposo -subrayemos el sentido de esclavitud inherente a la palabra-, emocionalmente entregada y con poca vida más allá de las cuatro paredes del hogar. Aunque en las últimas décadas se ha conseguido derechos y libertades, y se habla de liberación, de equidad, equiparación y otros términos de harmo16
nización justo entre ambos sexos, la mujer sigue reivindicando su espacio, en el deporte como en el mundo laboral o familiar. En unos ambientes como en otros, la balanza no consigue el equilibrio deseada: la mujer cobra menos por desempeñar el mismo trabajo que un hombre; a ella le pertocan, incluso en parejas donde se da la equidad, más trabajos domésticos y de cuidado de los hijos; en el deporte, hay quien todavía no asume que pueda ser rebasado por una fémina. Esta reacción no sucede tanto en el trail como en disciplinas de corte más clásico, como el ciclismo de carretera, donde la media de edad de sus practicantes es algo más elevada y su mentali-
MUJER TRAIL MUJER TRAIL MUJ
La participación femenina en el trail mantiene un ritmo creciente, progresivo e imparable.
dad se decanta hacia planteamientos sin duda más tradicionales.
Vientos nuevos Por suerte, desde hace ya unos años la tendencia es otra. Vientos nuevos anuncian, ahora sí, una incorporación y normalización de la mujer en el ámbito deportivo, tant profesional como amateur. La actividad femenina no sólo conlleva equiparación de sexos sino también una afirmación de la identidad y la autoestima como género, algo esencial y generador de energías para luchar por los propios derechos en campos más duros e inflexibles que el nuestro, como es el mundo laboral donde la discriminación salarial se encuentra al orden del día. Estamos, al menos en lo deportivo, atisbando ya un horizonte donde unas y otros tengan las mismas oportunidades, donde eliminen barreras y prejuicios, y se asume lo que se entendía por sexo débil no lo es ni por asomo. Este horizonte cada vez más cercano invita a la participación de la mujer, al igual
que la del hombre, a convertirse en elementos esenciales del paisaje deportivo. En este caso, las cifras expresan más que mil palabras: el cuadro adjunto demuestra que la participación femenina no ha dejado de aumentar, ya sea en citas internacionales como en eventos locales. Sin embargo, no hay que bajar la guardia; hay que seguir luchando día a día por la igualdad. Este esfuerzo es trabajo de todos. % Participación femenina durante el periodo 2015-2018 UTMB
Ultra Transgran- Penyagolosa Pirineu canaria Trails
2015
13,39
10,34
20,96
9,41
2016
13,95
10,32
22,97
9,46
2017
14,47
9,84
26,13
12,2
2018
16,18
15,33
26,14
15,53
Fuente: estadísticas Live Trail
JER TRAIL MUJER TRAIL MUJER
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MUJER Y TRAIL
Gemma Arenas
Trail, mujer, familia... y trabajo Pequeña, atlética, fuerte, Gemma Arenas es clienta habitual de los podios. Manchega de nacimiento y de residencia, lo tiene más difícil que otras rivales cuando se trata de entrenar desniveles, pues ya se sabe, la Mancha es el paraíso horizontal. Aun así, vence. Su pasión por el trail la comparte con su marido, mientras que los entrenamientos los encaja a presión entre el trabajo en una empresa local y las obligaciones como madre, donde no faltan cenas, ropa y bañeras de los pequeños. Por suerte, confiesa Gemma, su entorno le facilita la vida, haciéndola un poco más flexible para cumplir con el calendario de competiciones. Hola a todos, amigos. Soy Gemma Arenas, corredora de trail, del HG AML Team. Hablar de trail, familia y trabajo desde una perspectiva de mujer es como hablar de hacer encaje de bolillos. En mi caso, estoy muy agradecida a todo mi entorno porque me ayudan a encajar todo este rompecabezas. Por ejemplo, mi familia y amigos se quedan con mis peques para que podamos competir y entrenar. Por otro lado, la empresa donde trabajo desde hace 22 años —Torytrans, que además es uno de mis patrocinadores— es flexible cuando tengo que viajar para competir. Además, yo tengo la suerte de que con mi marido comparto todos mis entrenamientos y competiciones. Esto me ayuda a estar más motivada y disfrutar aún más. A pesar de estas facilidades, en muchas ocasiones es muy agotador y estresante trabajar todo el día, entrenar, baño de los peques, cenas y demás obligaciones. Algunas de mis amigas, me han comentado que, al no tener tanta ayuda, se tienen que turnar con su pareja para entrenar o competir. O que el hecho de buscar esos huecos para hacer deporte les genera bastante estrés. No se puede afirmar con rotundidad que las mujeres lo tienen más difícil que los hombres, ya que hay muchos casos, como el mío propio, que no es así. Pero por lo general, una pequeña ayuda extra en las tareas de casa o el cuidado de los peques, ayudaría a que muchas de las mujeres empezaran o pudieran practicar trail con más facilidad. Otro tema del que me gustaría hablar y del que en los últimos años he notado que vamos por el buen 18
camino es el aumento de la participación femenina en las carreras de trail. Desde que empecé hace cinco años a las últimas pruebas en las que he participado, ha crecido exponencialmente. A pesar de ello, pienso que todavía hay mucho trabajo por hacer. Algunos maridos y padres, tienen que cambiar el chip y animar más a sus mujeres e hijas para que den el salto de espectadoras/acompañantes en las carreras a participantes de las mismas. Como consejo y que yo he vivido en primera persona, y me ayudó a que me enganchara a hacer deporte y trail, fue que mi marido me acompañara en los entrenamientos y carreras, adaptándose a mi ritmo y haciéndome ver que lo importante era disfrutar. Los resultados vinieron después. Otro consejo es buscar un grupo de amigas con el que poder entrenar y compartir momentos divertidos y de esfuerzo, ya que entre todas es mucho más fácil y llevadero. A nivel de instituciones, al menos lo que yo estoy viviendo aquí en Castilla-La Mancha es que se está apostando y potenciando mucho el deporte femenino. Tienen varios proyectos de apoyo a atletas élite y, además, se está trabajando en colegios e institutos para intentar evitar que la práctica de deporte femenino disminuya a medida que pasan los años. Con todas estas acciones, tanto las que podemos hacer nosotras mismas, como las que dependen de las instituciones, esperemos que en un futuro muy cercano la participación en el trail esté muy cerca del equilibrio entre mujeres y hombres. Un saludo.
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MUJER Y TRAIL
Anna Grífols
Un metabolismo a prueba de ultras Anna Grífols es la versión humana de una enciclopedia sobre nutrición deportiva. En la actualidad, se ha convertido en una de las principales referentes en la materia y, en concreto, en la nutrición en el mundo del trail. Sabe de qué habla y, como corredora, entiende también cómo afectan al rendimiento las diferencias hormonales y metabólicas entre hombre y mujer. Como nutricionista deportiva y amante del deporte, me gusta analizar mi entorno cuando practico trail, especialmente en las competiciones. Es curioso, si observas a tu alrededor en las carreras, las diferentes formas de alimentarse que hay: unos toman geles antes de iniciarse la carrera, otros no toman ni beben nada, otros sufren de calambres constantes y lo único que hacen es recurrir al magnesio para contrarrestrarlo —cuando la primera causa de calambres es precisamente, la deshidratación y la segunda el déficit de sodio—, otros se paran en los avituallamientos y otros ni si quiera están el tiempo necesario para que les fichen el código QR del dorsal, otros prueban alimentos o suplementos en las carreras objetivo... Existe una gran diferencia individual entre corredores, pues no hay dos deportistas iguales. Con toda seguridad el porcentaje de grasa y músculo de su cuerpo será diferente entre ambos y eso significa que su gasto calórico también. Del mismo modo, también son diferentes las apetencias alimentarias en competición: hay quien es capaz de tolerar 10 geles y otros no ingieren ni uno solo. Todo lo descrito me recuerda también a la gran diferencia de pautas alimentarias que existe entre hombres y mujeres. La mujer, como norma general, tiene menor porcentaje de músculo y ello conllevará a que la digestión y absorción que es capaz de tolerar sea inferior a la de un hombre. Pero, además, todos los cambios hormonales que suceden a lo largo de un ciclo menstrual —28 días— repercuten directamente en su forma de alimentarse y en las sensaciones que tiene durante los entrenamientos y competiciones. Así pues, los días antes de la menstruación, pese a la retención de líquido de esa semana previa y a las 20
sensaciones de hinchazón que puede sentir, es cuando se ha visto un mejor rendimiento deportivo en la mujer. Sobre todo, si lo comparamos en los días inmediatamente postmenstruación, donde se ve una caída del rendimiento, aunque es cuando la mujer se nota más ligera, ya que ha drenado el líquido acumulado de los días anteriores. No obstante a todos estos cambios, hay una situación interesante que nos beneficia a las mujeres a las que nos gusta la larga distancia, y es que al tener un mayor porcentaje de grasa que los hombres —los hombres deportistas suelen tener entre un 5 y un 15% y las mujeres deportistas entre un 15 y un 25%—, también se tiene un mayor porcentaje de grasa intramuscular. Esta grasa intramuscular es la que mejor se utiliza como metabolismo energético durante las competiciones, ya que se encuentra en forma de vetas dentro del músculo y es más fácil que este la pueda captar como energía. Al contrario, la grasa subcutánea a nuestro organismo le es más costosa su utilización por estar más alejada. Por lo tanto, podemos decir que este hecho hará que las mujeres seamos mucho más eficientes en carreras de larga distancia, pues una de las premisas principales en ellas es la utilización rápida y prioritaria del metabolismo de las grasas, la cual nos aporta 9 kcal por gramo de grasa, frente al de los hidratos que aportan 4 kcal por gramo de hidrato. Esta vía de utilización de las grasas se puede mejorar con entrenos en ayunas, controlados y bajo unas premisas claras. Y aquí de nuevo, las mujeres deportistas ya tendremos una parte del trabajo realizado por el simple hecho de ser mujer. ¡No hay que confiarse porque siempre podremos mejorar!
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MUJER Y TRAIL
Mesi Arcos
La adaptación como solución Llegó el día en que la pareja se planteó una nueva etapa: tener hijos. En ese momento, que para muchas y muchos deportistas podría representar un derrumbe o el abandono temporal de la actividad, Mesi Arcos supo levantar el pie del acelerador. Reordenó las piezas de su puzzle existencial para encontrar la tan anhelada compatibilidad. Siguió corriendo, explorando otras zonas de trabajo, otras distancias que, a pesar de ser ella una fanática de las ultras, la condujesen por caminos hasta ahora no probados. En pocas palabras, se adaptó. La flexibilidad, defiende Mesi, es la clave para ser madre y no morir en el intento. Cuando el instinto maternal y el de la montaña coinciden, entramos en un conflicto y nos asaltan muchas dudas. ¿Tanto te cambia la vida? Pues, después de mi experiencia, tengo claro que solo necesitamos una cosa: adaptación. Septiembre de 2016. Acabo de llegar de Chamonix con la adrenalina por las nubes. Le hemos dado mil vueltas y el momento de ser padres ha llegado. ¿Quién dijo parar? El embarazo es una de las etapas más bonitas de la vida. Nos tenemos que preparar psíquica y físicamente, por lo que es importante mantenernos en forma. El ejercicio es beneficioso, tanto para la mujer como para el bebé. Eso sí, adaptándolo a la evolución de la gestación y minimizando los riesgos, como evitar impactos, caídas y no desgastarnos en exceso. Con esto en mente, pude hacer deporte hasta prácticamente el final. De hecho, ha sido la etapa más energética y pletórica de mi vida. ¿Por qué no aprovecharlo? Prácticamente el 100% de mis conocidas corredoras han seguido entrenando y me consta que todas hemos tenido muy buena recuperación postparto. Y… una vez que hemos dado a luz, ¿se nos acabó el tiempo libre? Para muchas familias la mayor carga recae sobre la mujer que, en muchos casos deja de correr, bien por verse sobrepasada, o simplemente por decisión propia. Pero no son pocos los casos de mujeres que no quieren bajar el ritmo y se ayudan de familiares entregados que entienden su situación, así como de excedencias o reducciones de jornada para seguir 22
disfrutando de ello al mismo nivel que antes. Yo decidí seguir entrenando como buenamente pude, sin quitar horas a lo que ahora era lo más importante para mí, pero sacando huecos de donde fuera. Cuando los horarios de trabajo no son muy compatibles, ni tienes quien te eche una mano ni para una urgencia, fácil no es, pero se consigue con una buena organización. En mi caso, tengo la suerte de contar con Álvaro, que es un gran padre y prácticamente lo hacemos todo a medias. Esto nos permite aprovechar los ratitos libres para entrenar, eso sí, reduciendo drásticamente el número de kilómetros. Aquí es donde llega mi mayor adaptación. Siendo gran apasionada de los ultras, apenas 20 kilómetros de entrenamiento de media a la semana y casi todos por asfalto se quedan muy escasos. Pero el lado positivo es que le estoy pillando el punto a las distancias cortas. No puedo explicar el porqué, pero es cierto que, tras el embarazo, el cuerpo cambia. En mi experiencia fue para bien, ya que estoy comprobando que, con mucho menos entrenamiento, estoy más alerta, soy más rápida y tengo más potencia con menos esfuerzo. Creo que esto es bastante común, ya que no son pocos los casos de corredoras que, tras haber sido madres, han subido en las clasificaciones de manera asombrosa. En definitiva, ser madre tiene cosas muy positivas de cara a seguir disfrutando del trail en toda su intensidad. La clave es organizarse muy bien y adaptar los entrenamientos y los retos a las nuevas circunstancias que, todo sea dicho, son maravillosas.
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MUJER Y TRAIL
Uxue Fraile
Avanzando con paso firme A finales de 2016 una grave lesión de rodilla la apartó del escenario durante más de un año, hasta que en 2018 volvió a la carga. Apareció en el Desafío Somiedo y en Zegama; y como guinda del pastel, se subió al segundo escalón del podio del UTMB, donde había quedado ya segunda y tercera en las ediciones de 2015 y 2016 respectivamente. Por todo ello, Uxue sabe de qué habla cuando habla de determinación, por sorpresa para un escepticismo cavernícola que todavía mira de reojo a las mujeres en competición. La mujer, Uxue lo tiene claro, avanza con paso firme, ganando espacios para compensar justamente la cuestión de género. El mundo del trail no se diferencia mucho del resto de disciplinas deportivas y, en muchos aspectos, podría decirse que es un reflejo de la sociedad en la que vivimos. La mujer, poco a poco, avanza con paso firme. Quizás, si nos fijamos en la competición la evolución lleva otro ritmo y llegará, si tiene que hacerlo, a su debido tiempo. Sin embargo, cada vez es mayor el número de mujeres que nos cruzamos en la montaña, un detalle que indica que la presencia femenina toma más cuerpo. En el mundo de la competición, para muchos la mujer sigue siendo el sexo débil o cuando menos una incógnita… ¿Cuántas veces me habrán preguntado si la mujer es fuerte mentalmente o no en lo que a las carreras se refiere? Mi cara suele ser de póker, porque me sorprende la pregunta. Yo lo tengo claro y vuelvo al principio del texto: una carrera de montaña es como una montaña rusa, sube-baja-subebaja, en la que dependiendo de la distancia se repite más o menos, y no es difiere en exceso de la vida misma. ¿Está la mujer preparada para ello? Nosotras tampoco nos libramos de ampollas, problemas estomacales, hipotermias, caídas, momentos de ansiedad, dudas… ¿Pero es esto lo que determina si somos fuertes o no, cómo respondemos ante estos hechos? Recuerdo mi primer UTMB. Tanto Fernanda Maciel como yo tuvimos que pararnos unas cuantas veces,
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no por gusto, antes de Les Contamines, en el kilómetro 30 de la carrera. Llovía, empezaba la noche, no estábamos pasando un buen momento y, sin embargo, seguimos. Yo tenía claro que quería terminar. Podríamos hablar de determinación. En algunos casos, las dudas previas a la carrera nos hubieran llevado al abandono. Y ahora y aquí, delante del ordenador, podría recordar todos y cada uno de los momentos críticos de las diferentes ediciones del UTMB que he corrido. Quizás por haberlos superado, ¿puedo decir que soy fuerte mentalmente? Y seguro que si nos paramos un rato a mirar atrás, los hechos que más fuertes nos hacen sentir son aquellos que vivimos en el día a día. ¿Y podemos hablar de género en ello? No obstante, otra cuestión es si las mujeres estamos preparadas, o somos fuertes para llegar a ocupar los titulares de la noticia y dejar atrás ese subtítulo en letra pequeña; o también para dejar de responder a preguntas o afirmaciones en las que se pone en duda el nivel de la categoría femenina en la carrera. Porque sí, por muy increible que parezca, nada más lejos de la realidad. Sin embargo, mucha gente aún se pregunta por qué hay que potenciar el deporte femenino, por qué todas esas ayudas a la mujer, por qué los patrocinadores pueden llegar a hacer diferencias, la existencia de la carrera de la mujer, todas las conferencias en torno a la mujer y el deporte…
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MUJER Y TRAIL
Aída Gil
Lo que hice mal, y algo que hice bien Su caso es de lo más habitual. Abandonar la actividad por las muchas dificultades que representa la maternidad cuando se quiere mantener una vida activa. La mochila existencial pasa de ser ligera a convertirse en un lastre a veces imposible de gestionar. Aída, como tantas y tantos, sucumbió al peso de la carga familiar y a la oposición de una infancia que, conceptualmente, es egoísmo en estado puro. Dejó de correr. Apostada en el andén, vio cómo marchaba el tren de la vida con sus colegas de aventuras hacia nuevos destinos, metas y objetivos. Un buen día retomó las riendas de su propio tiempo. Además de madre, volvió a ser persona. Cuando me quedé embarazada de mi hija Irta en 2011 había hecho la Marató i Mitja del Penyagolosa, mi pareja había corrido Zegama ese año, y estábamos fuertes y felices. Llevábamos unos seis años corriendo por montaña, aunque previamente habíamos estado federados en otros deportes más de 15 años. Podría decirse que nos gustaba el deporte y que las carreras por montaña se habían convertido en otra forma de entrenar y estar juntos. Irta nació en febrero de 2012 y con pocas semanas nos íbamos con ella a la montaña a pasear. La llevábamos en una mochila, le daba de mamar, seguíamos. A la niña no parecía gustarle, lloraba bastante, no estábamos seguros de lo que hacíamos. Y pensamos “ya habrá tiempo para esto”. Empecé a correr nuevamente a los 60 días de dar a luz. Me recuperé muy bien; mi cuerpo estaba cansado, pero yo tenía muchísimas ganas de correr. El problema era cuándo. Tanto el padre de Irta como yo trabajábamos y nuestras familias no vivían en nuestra ciudad. Cuando llegábamos a casa apenas había tiempo para algo más que logística familiar. Poco a poco dejé de correr. Salía una vez por semana, por sobrevivir. Era más problema organizar una salida que quedarme en casa, y ese fue el primer error de los muchos que cometemos cuando somos madres. Considerándome a mí misma una persona organizada, no encontré la manera de seguir entrenando, y tampoco mi pareja. Nos rendimos. Nuestros cole-
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gas seguían haciendo carreras, pasaron las temporadas, pasaban las grandes citas y nosotros no conseguíamos salir de nuestras excusas familiares. Veía a otras mamás corredoras y pensaba “claro, es que ellas no trabajan” o “es que tienen a la familia para dejar a los peques”. Nunca pensaba “es que se organiza mejor”, porque yo no veía salida a aquella situación. A los tres años empecé a correr con ciertas rutinas otra vez, ya no pretendía hacer ninguna temporada entera, no había planificación, ni series, ni salidas de seis horas. Empecé con la técnica del “ahora o nunca”. Si tenía una hora, me iba. Igual no tenía muchas ganas, pero luego me encontraba mucho mejor, y pronto empecé a apuntarme a carreras cortas, de 10 o 15 kilómetros, muchas de asfalto, que también me mantenían las ganas de salir. Después de cuatro años las noches ya eran para dormir, y los colegas me ofrecían cosas que me veía capaz de hacer, como la travesía de Tabarca a nado, de casi siete kilómetros. Me sentí muy bien cuando acabé. Veía las cosas de otra manera, no era entrenar, era dedicar tiempo para mí, la tan olvidada individualidad cuando eres madre. La maternidad es a tiempo completo, no se puede parar, pero todas las madres corredoras a las que he preguntado me han dicho lo mismo: hay que seguir haciendo lo que nos hace felices, y demostrarle a los hijos e hijas que nosotras también hacemos cosas solo por diversión.
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REPORTAJE
La presencia mediĂĄtica generalista empieza a ser habitual en las grandes organizaciones. Transgrancanaria 2019. FotografĂa: Quim Farrero
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Trail vivo
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A VUELTAS CON LA ISLA Texto y fotografía: Quim Farrero
Entre los 17 kilómetros de la Family Trans y los 260 de la Trans 360º, hay cinco posibilidades más entre las que seguro que todo corredor tiene una opción que se adapte a sus gustos, o necesidades, para poder participar en uno de los eventos con más proyección internacional del panorama del trail. El premio ha sido a la “Mejor organización de trail running RFEA” de la temporada 2017-2018, pero podría perfectamente haber sido a la mejor trayectoria organizativa, dada la historia y evolución de la Transgrancanaria. Con salida en la playa de Las Palmas de Gran Canaria por segundo año, una vez más el recorrido ha sido modificado en la parte central en una búsqueda incesante de lo mejor de la isla. Asumiendo que siempre habrá un talón de Aquiles en los kilómetros finales hasta la meta en Expomeloneras, la organización no ha dejado nunca de explorar la isla para ofrecer lo mejor del territorio a los corredores. 32
La “360” de Luca De esa exploración y de la histórica y acertada necesidad de tomar nota de lo que se hace en otras grandes carreras internacionales, nació la Trans 360º, un completo recorrido por lo más recóndito de la isla que pone a prueba a los que nunca tienen suficiente, como el italiano Luca Papi, que tras finalizar los 240 kilómetros de la 360º, en primera posición, a las 11:00 del viernes en 50h14:13 y tras descansar unas horas hasta la salida de la Trans, a las 23:00 horas del mismo viernes, completó la segunda prueba sumando un total de 393,6 kilómetros, 20.765 metros de desnivel y 77h37:20 en
Temprano en el Roque Nublo, el punto de control emblemático de la Transgrancanaria
carrera. Una proeza que está al alcance de muy poca gente y que Papi, visto su aspecto el día posterior a su gesta, superó con mucha dignidad. La Trans Por segundo año, la salida de la prueba reina fue el origen de la fiesta en la playa de Las Palmas de Gran Canaria. Música y animación en una zona ya de por si concurrida garantizan el ambiente que la prueba se merece. Una carrera marcada esta edición por una meteorología cálida y benévola que, una vez más, vio modificado el recorrido, esta vez en su segunda mitad, en la que el itinerario fue desviado hacia el oeste, dejando de pasar por Tunte y dirigiéndose hacia el que sería el avituallamiento en Hierbahuerto, en el kilómetro 101, para más adelante volver a unirse al itinerario anterior en Ayaugures, en la presa de la Angostura concretamente. Entre los corredores de élite congregados en la línea de salida, Pablo Villa, Crístofer Clemente,
Julien Chorier, Hayden Hawks... Pau Capell brilló con luz propia por tercera vez consecutiva en la carrera que marca el inicio de una temporada de trail que, realmente, no termina nunca. Pau impuso un ritmo infernal sólo seguido durante una parte de la carrera por Hayden Hawks quien, en el control de Presa Pérez, empezó a perder rueda y ya en el de Artenara, a media carrera, quedó totalmente descolgado. Llegó al control con media hora de diferencia en favor de un Pau imparable que fue aumentando poco a poco la distancia con sus seguidores, plantándose en meta en 12h42:40, con sólo 32 segundos de diferencia con el tiempo que él mismo marcó en la pasada edición. Entre las mujeres, como viene siendo habitual, emoción asegurada: hasta Artenara, el paso de las cuatro primeras corredoras por los diferentes controles se dio en un lapso de tiempo de unos diez minutos, lideradas, hasta ese punto, por la corredora Miao Yao, que a partir de allí empezó a perder fuelle hasta detenerse definitivamente en Tejeda. 33
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Una edición con temperaturas estivales.
Entonces dejó paso a su hasta entonces perseguidora Magdalena Laczak, que a partir de ahí lideró la prueba hasta la meta, que cruzaría con autoridad en 16h22:56 y que tuvo momentos realmente intensos: el paso de las tres primeras corredoras — Magdalena Laczak, Fernanda Maciel y Kaytlyn Gerbin en ese momento— se produjo en poco menos de cuatro minutos. Cuatro segundos, literalmente, entre la segunda y la tercera. Remarcable tras cerca de 80 kilómetros de carrera. El evento en cifras Pero más allá de la 360º y la Trans, Transgrancanaria es un gran evento que acoge siete pruebas en las que 3.513 corredores tomaron la salida entre las diferentes carreras. Una cifra que sigue en progresión ascendente y que de 2016 a 2017 experimentó un importante impulso —de 2.982 a 3.314 participantes—. De ahí sale una cantidad nada despreciable si con34
sideramos que la media a nivel estadístico es de tres personas por dorsal: más de 10.000 personas, considerando sólo a corredores, dispuestas a disfrutar del lugar y hacer el correspondiente gasto en materia de alojamiento y comida es algo que hace que el interés social de la Trans trascienda con mucho lo meramente deportivo. De esos corredores un 24,57% son mujeres, en una distribución que crece a medida que la distancia es más contenida, llegando al 44,39% de mujeres en los 17 kilómetros de la versión Promo, un porcentaje por debajo del 50,66% alcanzado en la edición de 2017 pero claramente por encima de lo que es habitual en la mayoría de pruebas del calendario. Más a favor de la Trans. Una vez más.
transgrancanaria.net revistatrail.com/transgrancanaria-2019/
La cara oculta del Roque Nublo.
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EL ULTRA MÁS AUSTRAL Texto: Martu Tarelli Fotografía: Diego Winitzky, Pablo Tolmasky, Carlos Maldonado
El sello UTMB sigue expandiéndose alrededor del planeta. Del 5 al 7 de abril, el circuito se estrenó en Tierra del Fuego, en la Patagonia argentina. El Fin del Mundo fue el escenario para las cuatro distancias que componen la Ushuaia by UTMB. Los casi 1.000 participantes descubrieron los rigores de las duras condiciones australes. Ushuaia. Tierra de Fuego, Argentina. El confín más austral del planeta. Este fue el escenario elegido para la primera carrera de trail running con la impronta del Ultra Trail de Mont Blanc (UTMB) en América: Ushuaia by UTMB. La propuesta: cuatro distancias para vivir una aventura en semiautonomía (130, 70, 50 y 35 km), atravesando bosques, llanuras y montañas, enmarcadas por el azul del océano. Participar en una competición con el prestigio y la calidad del Ultra Trail de Mont Blanc es el sueño de todo corredor de trail. Con 16 ediciones realizadas, este es, sin duda, el evento más reconocido a nivel mundial. Por ello, la iniciativa de UTMB International 40
y South American Sport Company de organizar una carrera “by UTMB” en Sudamérica agotó las inscripciones en tan solo cuatro meses, con casi 1.000 inscritos de 28 nacionalidades y una larga lista de espera. El escenario del Fin del Mundo le dio al evento una mística única, pero fue el clima el que no dejó lugar a dudas de que Ushuaia es un desafío para el que se requiere una gran preparación, tanto física como psicológica. Si bien no se esperaban condiciones tan extremas en los primeros días de abril, Tierra del Fuego tiene un clima imprevisible y así lo demostró. Nevadas,
La Fin del Mundo Ultra, con 130 kilómetros, dejó llegar a meta tan sólo al 42% de los participantes.
lluvia, viento, barro y temperaturas bajo cero. La primera tormenta de nieve del año recibió con todo su ímpetu a los casi 1.000 corredores que se alinearon en la línea de salida el sábado 6 de abril. En medio de la emoción y los nervios, los corredores del FMU —el circuito de 130 kilómetros— escucharon sonar a las 4 de la mañana el esperado Conquest of Paradise de Vangelis, signo de identidad del UTMB desde sus inicios, mientras se alistaban en la Reserva de Playa Larga. Horas más tarde lo harían de la misma manera los atletas del FBT —70 kilómetros— y del LCT —50 kilómetros—. Mientras tanto, los corredores del ELT —el circuito más corto, de 35 kilómetros—, se prepararon en la nevisca que azotaba en el paraje de Mosca Loca para lo que sería, en muchos casos, su primer gran desafío frente a la naturaleza. Desafío meteorológico Poco tiempo antes del evento, el pronóstico comenzaba a indicar con más precisión lo que sucedería.
Por ello, los organizadores decidieron eliminar la parte más técnica de los circuitos FMU, FBT y LCT: la bajada al Valle Olum, un descenso para el que se preveía el uso de cuerdas fijas. Además de los barredores y las patrullas de Gendarmería Nacional y de la Guardia Civil, fueron contratados más helicópteros y se reforzó el ya de por si abundante marcaje para contrarrestar el efecto de la nevisca. De esta manera, se fueron implementando diversos recaudos y cambios en los circuitos para que el evento pudiera realizarse con seguridad, a pesar de la tormenta, algo que el mismo Michel Poletti, fundador de UTMB, destacaría. Las decisiones que tomó la organización permitieron que el 86% de los participantes finalizara la carrera. Los circuitos más cortos tuvieron un alto porcentaje de finishers: 88,3% alcanzaron la meta en el circuito FBT, 98,9% en el LCT y 99,6% en el ELT. Como se preveía, el FMU, un verdadero “Fin del Mundo Ultra” con sus 130 kilómetros de recorrido nevados y embarrados, demostró ser el más exi41
Los corredores vivieron condiciones meteorológicas más que exigentes.
gente: de los 164 participantes, 69 llegaron a la meta (42,1%). Schlarb y Bosio, en cabeza En esta distancia, arribaron primero los máximos favoritos, corredores estrellas de la competición: Jason Schlarb (15h26) y Rory Bosio (17h49), ambos estadounidenses. Schlarb, campeón de la primera edición de Oman by UTMB, segundo en Gaoligong by UTMB 2018 y primer puesto en Hardrock 100 Endurance Run, destacó una y otra vez la belleza de los paisajes de Ushuaia y anunció su deseo de repetir su participación en el evento. Por su parte, Bosio, dos veces ganadora del UTMB en 2013 y 2014, con el récord entre las mujeres, dijo al llegar a meta: “Argentina tiene lugares muy lindos y Ushuaia es uno de ellos. He disfrutado mucho corriendo aquí y me ha encantado la carrera a pesar de su dificultad”. En los 130 kilómetros sobresalió también el argen42
tino Santos Gabriel Rueda, Gaby, próximo representante de este país en el Mundial de Ultra Trail, quien cruzó la meta en segundo puesto, con 15h57. Gaby estudió Ingeniería Nuclear y comenzó a correr por placer, hasta que sus consecutivas victorias lo llevaron a abrazar una nueva vida como corredor de trail, con un gran potencial. Otro atleta destacado fue el ecuatoriano Luis Gonzalo Calisto Álvarez, tercer lugar en el FMU e integrante de un numeroso grupo de corredores de este país con grandes resultados en la carrera. Entre ellos, Joaquín López, quien fue el primero en cruzar la meta de los 70 kilómetros. En la categoría femenina del FMU, la argentina Paola Ozán llegó en el segundo puesto con un tiempo de 21h13, seguida por su compatriota Graciela Madrussan. También Michel Poletti corrió la de 130 kilómetros, liderando su categoría. Sobre el evento, el máximo representante de esta disciplina expresó: “Más que una carrera, se trató de abrazar el desafío de la
Cruzar la meta en la Ushuaia by UTMB representa más que cumplir un simple reto, una verdadera recompensa.
naturaleza, la aventura de descubrir un lugar increíble y completamente distinto en el Fin del Mundo”. Estas fueron sensaciones compartidas por los muchos otros atletas con reconocimiento mundial que participaron del evento. Entre ellos, destacó la presencia de Meredith Edwards (EEUU), segunda en Gaoligong by UTMB y en el UTMB de 2016; Chico Santos (Brasil), Patrick Bohard (Francia), los representantes de Columbia Sportswear –patrocinador de Ushuaia by UTMB–, Sara Hui (Hong Kong) y Eoin Keith (Irlanda); y los atletas argentinos Maira Mardones, Franco Oro y Norman Aravena. Todos remarcaron la dureza del clima y lo desafiante de la carrera, con sus senderos solitarios, boscosos, nevados y húmedos. En estas condiciones, los avituallamientos, atendidos por el equipo de Ushuaia by UTMB y los cientos de voluntarios que colaboraron en el evento, brindaron a los atletas un merecido descanso y la calidez que caracteriza al pueblo argentino. Los fotógrafos, distribuidos a lo largo de las mon-
tañas, fueron los principales testigos del encuentro entre corredores y naturaleza. Muchos lo dijeron: la competición se trató de poner a prueba los propios límites y conocerse a sí mismo, más que de vencer al reloj. En verdad, de eso trata cualquier carrera que lleve el sello UTMB: enfrentar la complejidad técnica de los circuitos, los obstáculos, el clima y las propias incertidumbres, sin dejar de preservarse a uno mismo. Pero además, una prueba UTMB se asienta sobre la solidaridad. Todos los participantes pueden dar fe de ello. Muchos, a lo largo de los cuatro circuitos, en algún momento dejaron de competir para ayudar a otros a alcanzar la meta, levantar su ánimo e incluso pedir asistencia cuando fue necesario. Así se multiplicaron las muestras de respaldo y generosidad, haciendo gala de los valores inherentes al proyecto UTMB: el compañerismo por encima de la competición. ushuaiabyutmb.com 43
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El año después
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LA MONTAÑA MÁGICA Texto y fotografía: Quim Farrero
Una edición más de una de las pruebas más consolidadas del calendario, que tuvo un momento culminante, la pasada edición, con la celebración del Campeonato del Mundo RFEA. Entonces, tras una edición de ensueño, acabamos nuestra crónica con un “¿Y ahora qué?”. Pues, ahora la vuelta a la normalidad. Una vez diluido en el tiempo el rumor de los fastos, queda el resultado de un trabajo que va más allá de una edición concreta, aunque esa edición haya marcado un hito en la larga historia de la MiM. El arraigo popular de la Marató i Mitja en la provincia de Castellón, donde se suele bromear al considerarla una especie de religión, hace difícil implantar cualquier cambio en una carrera nacida como una peregrinación al santuario de Sant Joan de Penyagolosa y que, precisamente, ve condicionada su fecha de celebración al calendario de peregrinaciones que hasta allí se celebran, lo que a veces genera absurdos y estériles conflictos con otras 46
carreras. Partiendo de esta premisa, el arraigo popular, las modificaciones del itinerario son un punto crítico para su aceptación. La celebración el año pasado de los mundiales de trail, fue un momento perfecto para introducir cambios que han permanecido en esta edición. La mayor parte destinados a adaptar el recorrido a unos estándares más actuales, en los que el corredor valora, cada vez más, la presencia mínima de asfalto en su viaje. La mayor parte de los cambios afectan a la parte inicial y final del recorrido, siempre con la intención de reducir todo lo posible los kilómetros asfaltados o cementados, sustituyéndolos por senderos históricos, a veces
La piedra caliza, en cualquiera de sus formatos, es el elemento imperante en la MiM y la CSP.
recuperados de la maleza. Aún en la parte media del recorrido de la CSP, el tramo de la Balsa a Useres ha sido también renovado. Esta suma de cambios modifica un poco el kilometraje total de la MiM, que pierde algún kilómetro pero gana en desnivel, 300 metros concretamente, que hace de la carrera una prueba un poco más montañera. Al final del recorrido, las dos pruebas han visto desaparecer tramos tradicionalmente sobre pista a favor de senderos más técnicos, recuperados del itinerario original de la peregrinación a Sant Joan de Penyagolosa, que convierten en más duros los kilómetros finales. Otros cambios menores —aunque no hay cambios menores cuando hablamos de la MiM— tienen que ver con operativa y seguridad como, por ejemplo, llevar el emplazamiento del avituallamiento en Borriol al centro del pueblo para facilitar el acceso del público con vehículos privados y de las ambulancias para posibles evacuaciones. Otra herencia de la pasada edición.
Medio ambiente La meta, el santuario de Sant Joan de Penyagolosa, forma parte del Parque Natural de Penyagolosa, con todo lo que eso implica. A pesar de que la relación de la carrera con la dirección del parque siempre ha sido todo lo cordial y fluida que puede ser, los criterios por los que se rige la administración pública suelen ser volubles, cambiantes: lo que ayer valía, hoy no tiene porqué. El simple cambio de la persona al cargo puede implicar un giro en la manera como se ven las cosas. Más o menos fluida la relación, Penyagolosa Trails, como cualquier organización que deba lidiar con figuras protectoras del medio ambiente de la administración pública, está obligada a ser especialmente cuidadosa en su relación con el entorno. Este es el origen de muchas de las incomodidades —bienvenidas sean— que los asistentes a la prueba, acompañantes principalmente, deben padecer, sobre todo por lo que respecta a los accesos a la zona de meta, que se realiza en autobuses lanzadera desde Vistabella. 47
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Sant Bertomeu, 76 kilómetros y medio quedan atrás. Aún queda CSP por delante.
Asimismo, aquellos que llegan a meta a partir de una cierta hora ven ciertamente menguado el homenaje que la organización puede dedicarles, ya que en cuanto oscurece hay que cortar cualquier fuente de contaminación acústica en la zona. Este año la organización contrató una auditoría ambiental independiente a fin de poder responder a algunos de los inconvenientes que la dirección del parque ve en la prueba. También emitió un comunicado en el que, además de dar a conocer la necesidad del uso del frontal en los primeros kilómetros de la MiM, la misma dirección recomendaba “limitar la potencia de los frontales en la zona del parque natural”, a fin de no perturbar la vida salvaje del sector. Las carreras Mucha gente en Castellón sigue muy de cerca el desarrollo de las carreras del evento. Saben tiempos de paso, récords, nombres de los ganadores… Para un corredor local, un podio en una de las carreras 48
es ascender a lo más alto de la mitología de casa. Esta vez, la MiM vio en el podio a Borja Fernández (5h24:32) y a Azara García (6h15:02). En cuanto a la CSP, cruzaba la meta en primer lugar Ernest Ausiró (11h56:34), que se llevó la prueba protagonizando la anécdota del día al entrar en meta cuando todo el mundo esperaba a su inmediato seguidor, Crístofer Clemente, a quien ya se daba por ganador. Ernest lo había superado en los últimos kilómetros, pasando por el último control con tres minutos de ventaja y entrando en meta como un corredor más sin los honores reservados al vencedor. Un incidente que el propio Ernest zanjó con un comunicado disculpando el error. En mujeres, la primera posición sería para Gemma Arenas (14h13:42) tras dominar la práctica totalidad de la carrera. Anécdotas a parte, una excelente edición para una prueba de solidez consolidada. penyagolosatrails.com revistatrail.com/csp-2019/
Los kilรณmetros finales del nuevo trazado evita la pista.
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LA CARRERA DEL GRAN NORTE Texto: Pablo Criado Fotografía: Mark Kelly
Territorio de pioneros que han hecho leyenda, de buscadores de oro y pieles, de gente dura a los que la vida se lo puso muy difícil. Este es el origen histórico de las carreras que se celebran en el noroeste del continente americano, probablemente las más duras del mundo. Como muestra la Montane Yukon Arctic Ultra. Cuando me planteé correr una carrera en pleno invierno en el Yukon canadiense, lo único que me atrevía a pensar era cómo combatir el frío que suele hacer en esas fechas y en esas latitudes. Todas las informaciones referentes a la carrera, sobre todo las imágenes, mostraban rostros llenos de hielo y capas y capas de ropa protegiendo los cuerpos del frío que obligaban a tener un especial cuidado a la hora de planificar esta aventura. Y digo bien: aventura. Es algo más que una carrera de ultradistancia. Es obvio que si hay dorsal, hay competición.Pero aquí hay que ir muy abierto a modificar planes sobre la 54
marcha: en caso de incidencia, hay que ser autosuficiente. El frío y las condiciones de aislamiento no permiten dejar en manos de otros la seguridad. Ir al límite y tener un problema puede suponer un coste muy alto. Pero vayamos por partes. ¿Qué nos mueve a ir a un sitio tan frío y arrastrar un trineo? No está claro. Aún hoy podría decir que no es ni siquiera bonito, que es monótono y, sin embargo, sé que volveré. La idea ya me rondaba por la cabeza hace algunos años, por aquello de querer correr cada vez más largo y más difícil ¡A todos nos atrae ver quién la hace más gorda!
En la soledad del Gran Norte, corredor y pulka son la pareja indisociable.
Por suerte, en un momento de lucidez decidí renunciar a la carrera de 300 millas para probar con una distancia mucho más tranquila, las 100 millas, a fin de obtener experiencia y ver si esto me gustaba. Tal vez una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, ya que me permitió disfrutar bastante más de la experiencia y aprender mucho cometiendo errores que en la distancia larga hubieran supuesto el abandono. Tenía muchos miedos, dudas y hasta pesadillas con la carrera. Y es que mi experiencia previa en frío se limitaba a alguna ultra en invierno en los Alpes y una maratón en Siberia, pero no tenía ni idea ni de la pulka —ese trineo que arrastras— ni de otras cosas específicas de este tipo de carreras. Los dos meses anteriores a la carrera fueron difíciles: conseguir el material, elegir, probar... Y todo con temperaturas veraniegas. Tuve que simular el tiro del trineo con una rueda por la playa y en cuanto a la alimentación ¡Metía los geles y las barritas en el congelador!
Charlas con gente que ya había participado sirvieron quizá para generar más dudas sobre el material y el ritmo y la manera de afrontar la carrera. Asistir al curso de supervivencia pre-carrera que aconseja la organización me sirvió para aclimatar para los 38 grados bajo cero a los que se dio la salida o los 44 bajo cero del día anterior. Esos cuatro días me sirvieron para darme cuenta de que al final lo más importante es interiorizar movimientos y establecer las rutinas de carrera, de hidratación y alimentación, y de control de la sudoración, algo difícil ya que variaba mucho en función del ritmo y de la temperatura exterior. La base del éxito, permanecer seco. Adaptarme a la pulka fue relativamente sencillo, con un cinturón bastante cómodo y unos tirantes, que casi no usaría en toda la carrera. Adaptar el cinturón para poder llevar la comida a mano, fue una de las claves. Comer e hidratar es la mitad del del trabajo. El día previo a la salida la cosa se puso seria y la organización ofreció una charla a cargo del especia55
MONTANE YUKON ARCTIC ULTRA
Una noche de 16 horas da para mucha meditación.
lista en congelaciones del hospital de Whitehorse, la capital de Yukon. Ahí dispararon a bocajarro mostrando con toda la crudeza lo que puede suceder si no se hacen bien las cosas: amputaciones de dedos, manos, pies e incluso extremidades completas. Se hizo también mucho hincapié en las congelaciones faciales. Se pasa un riguroso control de material y se comprueba que se es capaz de hacerlo funcionar —hornillo de gasolina con los guantes, por ejemplo—. El domingo de la salida El domingo a las 10:30 se da la salida. Todos al tiempo: la larga, la corta, bicis y esquís . Una marabunta de personas y trineos que parece la salida de un gran premio de Fórmula 1. Los primeros kilómetros son espectaculares, corriendo por el río Yukon, enorme y congelado. El sol más que calentar pone la nota de color al espectáculo con sus 38 bajo cero, y nosotros empezamos a fluir por el río, la emoción, el ansia, los nervios... Todo se 56
limita a pensar en correr y seguir la huella, ya que el recorrido está marcado por el paso de motos de nieve que han preparado el camino, además de por el paso de los perros y sus trineos de la Yukon Quest que comenzó el día anterior. Sin darte cuenta te ves cubierto de hielo, ya que todo el sudor que pasa al exterior se congela al instante. ¡Es muy curiosa la sensación de correr con carámbanos en las pestañas! Van pasando los kilómetros y encuentro el ritmo con el que disfruto del entorno, sacando alguna foto y videos, pero pocos: las baterías duran poco. Llega el primer control, que corresponde con el final de la maratón, y la organización comprueba que no tengas ningún principio de congelación en cara, manos y pies —te obligan a descalzarte allí mismo, al fresco—. Algunos kilómetros más, esta vez por el río Takhitni, y después de 50 kilómetros la carrera cambia.Pasamos a disfrutar de un frondoso bosque de coníferas, justo cuando se hace de noche para mí, a unas seis horas del inicio de una carrera que podría ser en
El terreno nunca es totalmente llano, y menos arrastrando la pulka.
blanco —la nieve— y negro —la noche—. Se pasa mucho tiempo sumergido en la oscuridad, y esto quizá se hace más duro que el propio frío. Son horas de soledad y oscuridad que acompañadas del frío afectan al rendimiento, a pesar de comer y beber más a menudo que en otras carreras. Creo que nunca he agradecido más que amaneciera que en esta ocasión, tras de 16 horas de noche. Notar que el sol ilumina, a pesar de que no calienta mucho, anula la percepción de haber andado toda la noche por el mismo sitio. La sensación de acercarse al límite llega mucho antes de lo habitual. Al poco de amanecer, mi cuerpo entró en conflicto con mi mente, pese a no haber llegado a un máximo esfuerzo a nivel físico: me encontraba mucho más deshecho que en otras carreras. Momentos que hacen ver la dureza de la carrera y lo peligroso que puede resultar sin una reserva que permita responder ante una situación adversa. Una pequeña molestia en la rodilla se va convirtiendo en una tortura, sobre todo mental, pues no quiero
pasar una segunda noche en el sendero, sacar el saco y la funda de vivac y enfrentarme al frío. No estoy seguro de si seré capaz de levantarme y continuar después. Continúo intentando encontrar la meta que, como siempre, no está donde te parece que debiera, sino tres o cuatro vueltas más lejos en ese bosque después del lago que parece no tener final. Una pancarta, Finish, el organizador con una medalla, el chico de la cámara y dos o tres personas más del staff en un bar de carretera, que hace las veces de meta y de base vida. Nunca me he sentido mejor. Me quedo con que realmente le he dado unos buenos mordiscos a la vida con esta experiencia. A pesar de ser una carrera organizada y con unas ciertas garantías, no dejas de ser tú quien garantiza tu seguridad. El año que viene, más blanco, más negro y más larga. Que le vamos a hacer, somos así. arcticultra.de 57
TRAIL COSTA QUEBRADA
Corriendo al viento
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TRAIL COSTA QUEBRADA
MAR Y MONTAÑA Texto y fotografía: Quim Farrero
Una octava edición con un nuevo recorrido añadido; la evolución de una prueba consolidada, suele venir ligada a la voluntad de ofrecer la posibilidad de participar en el evento al máximo posible de aficionados. Un recorrido más asequible es la fórmula mágica. Y funciona.
Un nuevo recorrido,
más corto pero conteniendo la esencia de lo mejor de Costa Quebrada, fue el regalo de la organización a los centenares de corredores que optaron por esta opción para disfrutar de una excelente mañana corriendo por la montaña sintiéndose más cómodos en un recorrido de 14 kilómetros en el que, como en el clásico de 22, tuvieron que lidiar con un fuerte viento —de cara, naturalmente— que hizo la progresión un poco más dura sin impedir que los grupos de cabeza imprimieran un ritmo frenético a una prueba, la de 22 kilómetros, que un año más fue Cam60
penato de Clubes de Cantabria de la Federación Cántabra de Atletismo. La prueba del ritmo de la carrera está en los comentarios del vencedor, Walter Becerra (1h41:14), que repitió como ganador este año, el cual contó que en la primera parte de la carrera el grupo de cabeza “se me iba, a pesar de que yo iba a poco más de 3’/km”. La experiencia le llevó a mantenerse y dejar que los demás explotaran por si mismos. Otro tanto hizo Natalia Gómez (1h53:54), que se impuso a la favorita, y ganadora de la pasada edición, Virginia Pérez.
El recorrido ofrece dos partes claramente diferenciadas, las dos perfectas para correr.
Cambios Además de la incorporación de ese nuevo recorrido que vio como Andrés Acebo y Nerea Eugenia Iturriaga se lo llevaban en 1h12:01 y 1h23:40 respectivamente, el Costa Quebrada de este año se sacó de la manga varias novedades para los cerca del millar de corredores que tuvieron el placer de disfrutarla. El más llamativo, de entrada, fue el cambio de ubicación de la instalación de salida y meta, esta vez en el pabellón polideportivo de Liencres, en lugar de la plaza como era habitual. Las obras en el emplazamiento original obligaron a ello, dando como resultado una fiesta un poco más alejada del centro del pueblo pero muy cómoda desde el punto de vista operativo: las duchas quedaban muy lejos antes, y ahora el aparcamiento es más fácil en los alrededores del pabellón. Además, en caso de mal tiempo, nada infrecuente en la zona, el pabellón ofrece un refugio perfecto para el evento al completo.
Otras de las novedades interesantes fue la supresión de vasos de plástico en los avituallamientos, en la línea de actuación de muchas carreras actualmente que trabajan para reducir los resíduos al máximo, de forma que en los avituallamientos los corredores sólo podían consumir líquido con sus propios recipientes. A los más reticentes hacia esta política, cabe recordarles que en 2021 la producción de plásticos de un solo uso estará prohibida en la Comunidad Europea, con lo cual, el futuro avanza en esta dirección. Otro punto remarcable de esta octava edición fue la presencia de un equipo de los llamados “arrastrasillas”, un movimiento de voluntarios que con sillas especialmente adaptadas —las joelettes — ofrecen la posibilidad de vivir el recorrido a gente que de otra forma no tendría posibilidad de hacerlo. El grupo de “arrastrasillas” salió por delante de los corredores de la prueba de 22 kilómetros precediéndolos en la sección neutralizada durante la travesía de la población de Liencres. Tres sillas y 61
TRAIL COSTA QUEBRADA
Los “arrastrasillas” lo dieron todo para que todos pudieran disfrutar de la carrera.
cerca de dos decenas de voluntarios listos para disfrutar de una mañana diferente en el recorrido de 14 kilómetros. Una labor dura y encomiable. El día Tras la inseguridad de los días anteriores, con los chaparrones vespertinos pertinentes, el día amaneció nublado y ventoso, sin temperaturas muy bajas a pesar de que el viento no era precisamente cálido.La temperatura era buena para correr aunque la progresión de los participantes se vio penalizada, sobre todo en los kilómetros de costa, por un fuerte viento de cara que obligó a un cierto esfuerzo extra —aunque algunos llegaron a disimularlo francamente bien—. Las nubes dieron paso a un cielo despejado que, no obstante, no llegó a secar el barro generado por la lluvia en los días anteriores y que amenizó los tramos más técnicos, como el acanalado descenso anterior a la sección del “Tolío to p’arriba”, en la que los patinazos estuvieron a la orden del día. Asimismo, el omnipre62
sente escajo, esa planta característica de la zona que pone límite a los senderos en muchas secciones, recordó su presencia a todos aquellos que por alguna razón —adelantar, por ejemplo— intentaban salirse mínimamente del sendero trazado. Pocas cosas más hay que añadir a una carrera que dispone de un recorrido excelente, que ofrece una visión privilegiada de una costa realmente impresionante, que el corredor puede disfrutar in situ en la primera sección del recorrido, y luego puede contemplar desde el mirador privilegiado que ofrece la cima de La Picota y toda la cuerda que se sigue en la segunda sección del recorrido. Un recorrido trufado de referentes a la historia del país en forma de trincheras y líneas defensivas, herencia de la triste Guerra Civil en la que la sierra de Liencres tuvo un papel decisivo.
arcticultra.de revistatrail.com/trai-costa-quebrada-2019/
El “Tolío to p’arriba”. Un tramo cronometrado corto pero explosivo
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TRAIL DE LES ERMITES
LA FUERZA ADOLESCENTE Texto y fotografía: Eliseu T. Climent
Cinco ediciones de este proyecto impulsado desde un instituto de educación secundaria; profesores organizando, adolescentes en tareas de avituallamiento, marcaje y demás labores indispensables para que el Trail de les Ermites se haga realidad. Y un pueblo, Olesa de Montserrat, comprometido en este trail que forma ya parte de su identitdad. Quien diga que la adolescencia es una edad donde la motivación se derrumba en la bolsa de valores humanos es que no conoce el Trail de les Ermites (TEO). El pasado domingo 7 de abril, desde las primeras luces, allí estaban los jóvenes montando mesas, traginando sillas, inscripciones, dorsales, vallas, pancartas, mientras a otros les tocaba entomar el viento, que se levantó gélido, en los diferentes puntos de avituallamiento. A los alumnos del ciclo formativo de CAFEMN (Ciclo de Actividades Físicodeportivas en el Medio Natural) del Instituto Daniel Blanxart de Olesa de Montserrat (Barcelona), entidad organizadora de la carrera, les tocó madrugar para cubrir las dos distancias, la de 25 y la de 12 kilómetros, que componen el plato fuerte del evento, después de pasar parte del sábado auxiliando a la infantil Mini-TEO y al Kilómetro Vertical. Una día de fiesta A diferencia de las grandes pruebas, minutos antes de dar la salida de la TEO se respiraba de todo menos tensión: amistad, bromas, compañerismo y buen rollo contagioso contrastaban con el opaco silencio, entre solemne y trágico, que tiene lugar en los principales eventos del trail. En la plaza del Ayuntamiento de Olesa, se dieron cita grupos de amigos, corredores solitarios, per files tan diversos de participantes que cubrían todo el abanico de edades, géneros, anatomías y estilos atléticos, una tendencia que en pruebas más exigentes se ha reducido drásticamente hasta llegar al monocultivo de la imagen arquetípica del corredor. Los recorridos, de una exigencia media, permitieron a los participantes exprimirse cuando les vino en gana, y no verse agonizando a causa de la dureza 64
del itinerario. Aun así, la TEO no ahorra ascensiones que ponen contra las cuerdas a más de uno, como la de la Creu de Saba, punto culminante y panorámico desde donde poder contemplar la muralla norte del cercano macizo de Montserrat. La TEO tampoco ahorró en detalles y buen humor. Un troquelado de Instagram fue pasando de mano en mano durante la salida como en la llegada, una operación mediática de bajo coste pero de elevada efectividad. Y la presencia inesperada de un gaitero en un punto de las cotas altas sorprendía y amenizaba el paso de los corredores, algunos de los cuales no dudaron en alzar los brazos y simular una danza tradicional. Y así fue pasando la mañana de domingo, soleada y ventosa, asistida por adolescentes, profesores y demás voluntarios locales. Algunos todavía por las montañas mientras que los que entraban ya en meta lo hacían por un pasillo humano de amigos, familiares y curiosos y una legión de tambores de la asociación Diablots d’Olesa. “El instituto no podría pagar una carrera de estas dimensiones si la diésemos a organizar a una empresa”, nos comentan desde la organización. “Hacerlo nosotros mismos nos permite que salga adelante, pero es también la manera de implicar a gente del pueblo y a los alumnos del instituto, que encuentran en el proyecto una motivación especial, algo fundamental en estas edades.” Más allá del número de inscritos, haber hecho posible la carrera con la fuerza de la adolescencia es la máxima recompensa que puede recibir la organización del Trail de les Ermites. O así lo entendemos nosotros... trailermitesolesa.cat
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EL BERGUEDÀ
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GEOGRAFÍA BINARIA Texto: Eliseu T. Climent Fotografía: Quim Farrero
Entre lo abrupto y lo rural, la comarca barcelonesa del Berguedà construye su identidad mediante una experiencia en el tiempo y en los espacios: navega de la Edad Antigua hasta la época contemporánea, de los 600 a los 2.600 metros de altitud a través de cientos de kilómetros de caminos y senderos. Un paraíso donde no podía faltar, además, una estación de trail. En su extremo septentrional, la muralla de la sierra del Cadí separa esta comarca del Pirineo. Hacia el sur la tierra se licua, como arrastrada por el curso del río Llobregat. La tierra baja es seca, rural, abrasadora en verano; las altas cotas, por el contrario, son un espacio salvaje, indómito, fresco, cuando no frío incluso durante los meses cálidos. Entre un ambiente y otro no hay más que un puñado de kilómetros, suficientemente pocos como para que prácticamente no exista transición entre ambos. El Berguedà hay que entenderlo como lo que es, un territorio-bisagra de alto contraste, que aúna los 68
contrarios y los supera en una solución única, simbolizando justificadamente el concepto de síntesis. Y así es, síntesis de dos ambientes, síntesis también de dos estados, el rural y antropizado y la naturaleza en su expresión más pura y salvaje. Síntesis de dos maneras de entender la supervivencia, donde las actividades tradicionales, agrícola y ganadera, mantienen un cara a cara con el desarrollo minero e industrial acaecido durante la segunda mitad del siglo XIX y concretado en la implantación de las colonias textiles a lo largo del curso del Llobregat. Y finalmente, el turismo, un sector en nuestro caso de
Izquierda, puente medieval de Sant Quirze de Pedret. Derecha, Ivan Camps corre bajo la mirada del Pedraforca.
perfil deportivo y sensible con el entorno, que compagina la actividad física con la comprensión profunda del territorio a través de sus gentes, costumbres, paisajes y elementos patrimoniales. En cualquier caso, el Berguedà, más que comarca de paso, que es tal como la perciben los clientes barceloneses de las estaciones de esquí pirenaicas, es un diamante en bruto por descubrir. Tierra de corredores y carreras Que el territorio modela a sus habitantes es una pura evidencia. El individuo se adapta al entorno en una suerte de simbiosis en que desarrolla, condicionado por la orografía, unas capacidades más que otras. No es de extrañar que durante los años 50 y 60 del siglo pasado los esprinters más potentes del ciclismo internacional fuesen belgas o neerlandeses, criados como tales por la inevitable horizontalidad de sus países. Tampoco es de extrañar que el Berguedà haya gestado verdaderas cabras montesas del trail. Tan solo hay que echar un ojo a los anales
de nuestra disciplina y a las clasificaciones de sus carreras: Quico Soler y Teresa Roca de la generación veterana; Núria Picas —manresana de nacimiento pero afincada en Berga—, Pau Bartoló, como también Ivan Camps, Judit Franch o la jovencísima Clàudia Sabata. El relevo sigue. La escuela de trail, fundada por la asociación Mountain Runners del Berguedà, es pionera en el deporte de base. Su actividad, de factura impecable, reúne a 180 jóvenes y niños a partir de 5 años y se ha convertido en un referente de ámbito nacional para la creación de proyectos similares. Ubicada en Berga, aprovecha el entorno rural ondulado donde poder rodar por pistas fáciles, y la verticalidad que proporciona la montaña hacia el santuario de Queralt y la antigua estación de esquí de Rasos de Peguera. De una u otra manera, estas montañas han adiestrado a sus corredores, pasados y presentes, día a día y con absoluta discreción. Los desniveles y pendientes, los descensos técnicos y sincopados de las 69
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Abel García asiste al testimonio de una vida rural pretérita.
altas cumbres del Cadí, que sobrepasan los 2.600 metros, o la aérea perspectiva del macizo del Pedraforca han hecho de todos ellos analogías humanas de los insignes bóvidos que, desafiando la gravedad, campan por estas latitudes. Y es que en esta tierra de contrastes, conviven desniveles y llaneos. Los primeros se llevan la palma en ascensos mantenidos, como las agónicas escaladas a la Tosa d’Alp (2536 m) desde Bagà (785 m) o a la cumbre de Rasos de Baix (2057 m) desde Berga (660 m). La horizontalidad habrá que buscarla junto al cauce del río Llobregat. Un espacio suave pero de paisaje sorprendente es el de la Vía Verde que une la colonia de Cal Rosal con la iglesia medieval de Sant Quirze de Pedret. Se trata de un antiguo trazado ferroviario del siglo XIX que transportaba mercancias y pasajeros de Guardiola de Berguedà a Manresa. En la actualidad, los cinco kilómetros que separan Cal Rosal de Sant Quirze de Pedret han sido habilitados como vía ciclista y senderista libre de tráfico. El desnivel, mínimo, alrededor de 150 metros; y el firme, ya se sabe, pista sin obstáculos. Si esta es vuestra opción, 70
no dudéis en olvidaros del crono al llegar a Pedret. La escena maravilla cuando uno remonta un milenio en el tiempo: la soledad del paraje —excepto los fines de semana—, un pequeño templo de origen prerrománico, austero y sobrio como corresponde a este estilo arquitectónico, aislado entre montañas y encaramado sobre la roca madre, y un puente medieval sobre el Llobregat en este punto todavía de aguas transparentes y gélidas. Únicamente eso. Aguas abajo, el PR C-144, bautizado como Ruta de las Colonias, sigue el curso fluvial a lo largo de 32 kilómetros, descubriendo a su paso la que fue la mayor concentración de Europa de complejos fabriles del sector textil. El río, elemento axial de este territorio, vertebró la vida y la economía de sus gentes, a la par que sirvió de fuente energética para las turbinas de las fábricas de tejidos. Como podréis imaginar, este sendero de Pequeño Recorrido es de perfil suave y familiar, y puede servir de iniciación o de rodaje de distancia media. Para los más competitivos, el Berguedà es, con toda justificación, una comarca de carreras que han conseguido elevarse a categoría de mito, fenómeno que
Un receso en el santuario de Falgars. Tranquilidad absoluta.
demuestra una vez más la calidad y variedad de su orografía. La Marató de Muntanya de Berga marcó los inicios de los años 2000 y a ella le siguieron la Sky Race Pedraforca, el Trail del Catllaràs o la de sobra conocida Ultra Pirineu. De creación más reciente es la Garmin Team Trail que, con 200 kilómetros, inicia su andadura en Castellar de n’Hug para acabar en la plaza del Monasterio de Sant Cugat del Vallès. Fue también entre montañas donde nació la Cavalls del Vent, un recorrido que a imagen y semejanza de la Carros de Foc une todos los refugios de la sierra del Cadí. Y la veterana Núria-Queralt vio la luz en 1978 con ganas de unir el valle de Núria con el santuario de Queralt en Berga, separados por 92 kilómetros y algo así como 4.000 metros de ascenso. La Estación de Trail, epicentro sísmico Volvamos al territorio. En la zona norte de la comarca se despliega la Joya de la Corona. Bajo el amparo de la marca Stations de Trail de Raidlight, la recién nacida Estació de Trail del Berguedà propone una red de itinerarios y talleres para todos los gustos y niveles. A la postre, el proyecto se resume en las
siguientes cifras: 19 itinerarios que permiten cubrir 475 kilómetros de la red caminos y senderos tradicionales de esta geografía, recorridos estilo taller donde entrenar una cualidad concreta, cuatro colores para clasificar la dificultad de las propuestas y cuatro bases de recepción en pueblos donde poder ducharse y disfrutar de otros servicios. La Estació de Trail del Berguedà se ha hecho realidad gracias a la obstinación, el compromiso y la férrea voluntad de Abel García, responsable del Área de Deportes y Turismo Activo del Consell Comarcal del Berguedà. García, a parte de político, es un incombustible amante del trail, convencido de que en la actualidad una comarca como el Berguedà puede volver a cobrar dinamismo por el efecto positivo del turismo activo y de deporte. Y el trail como el ciclismo, dada la configuración de este terreno, están llamados a erigirse en punta de lanza de dicha estrategia. Abel García, como corredor, entiende las necesidades propias de la actividad y las facilidades que hay que aportar a los deportistas que visitan la zona para proporcionarles una experiencia positiva. “Me empeñé en crear esta estación de trail porque veía 71
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La comarca ofrece continuidad visual en un paisaje de grandes extensiones.
qué pedía la gente cuando venía a correr por estas montañas.” Y no sólo eso: Abel es consciente de las oportunidades que brinda este territorio. “La comarca del Berguedà posee un potencial extraordinario para el trail y hay que aprovecharlo. Tenemos el deber de sensibilizar a la gente del lugar porque nuestro patrimonio, bien gestionado, es un activo para los pueblos de la comarca y su economía. Tenemos que conseguir dotar el Berguedà de insfraestructura para convertirlo en la mayor instalación deportiva al aire libre de Cataluña. Aquí se practica el trail, la bicicleta de carretera y la de montaña, la escalada, el parapente y es, además, un destino tradicional para senderistas y familias.” La Estació de Trail del Berguedà presenta itinerarios para todos los niveles aprovechando la variada orografía. Un breve circuito de poco más de dos kilómetros servirá como menú de inciación para pequeños y mayores, ya que el desnivel, con 84 metros positivos, es permisivo con quien lo escoja. En la vertiente opuesta, los recorridos balizados de color negro deparan largos trayectos y desniveles acusados. Los ocho itinerarios que se engloban en esta clasificación 72
no tienen menos de 1.600 metros positivos ni de 30 kilómetros de longitud. Entre estos, algunas carreras, como la Ultra Catllàràs, pero también una propuesta mítica de la zona, la Cavalls del Vent. Ya la conocéis, 81 kilómetros y más de 5.000 metros positivos. Fue este tour el germen de la actual Ultra Pirineu. Una excepción dentro de la categoría roja es un itinerario supuestamente más fácil pero que en 11 kilómetros cubre un desnivel positivo de 1.756 metros. Tomad nota de ello: es la Milla Vertical del Puigllançada, que tiene su inicio en Bagà, la principal puerta de entrada de la estación. Más modesto es el Kilómetro Vertical de Sant Marc, clasificado en color azul, con 865 metros y 6,5 kilómetros. En la misma categoría, encontraréis trails de 12 a 14 kilómetros para disfrutar de una matinal ligera. Bosques de encanto, tradiciones mágicas Superado el paradisíaco pueblo de Sant Julià de Cerdanyola, una de las cuatro bases de la estación de trail, la carretera local asciende de manera decidida hasta el santuario de Falgars. El conjunto, ubi-
El hayedo del santuario de Falgars, bosque de aspecto cambiante.
cado en un montículo, se compone del edificio religioso, la hospedería -hoy casa de turismo rural- y unos prados con paelleros, bancos y mesas. A nuestros pies, el recién nacido río Llobregat y al norte, la muralla pirenaica con la cumbre del Puigllançada como hito. En el lado opuesto, un hayedo de finos troncos y pendientes exigentes por donde discurre alguno de los itinerarios de trail. La configuración de este bosque caducifolio varía según la época del año, pasando del verdor más foscorescente de primavera y verano a la paleta de ocres de la estación otoñal. El sendero que lo atraviesa se pierde entre la masa arbórea con la intención de enlazar caminos hasta el chalet del Catllaràs, un edificio modernista destinado a albergar en su época a los técnicos de la minas de carbón que explotaron estos valles durante el primer tercio del siglo XX. No tendréis que marchar de la comarca sin un paseo exploratorio por el bosque de Gresolet, uno de los hayedos más impresionantes de estas montañas. Los que habéis recorrido la Cavalls del Vent, sabréis de qué estamos hablando. El bosque, a base de ejemplares centenarios de troncos inacabables, asciende
desde el fondo valle de Gresolet, donde está ubicado el refugio homónimo, al collado de la Bauma. Realizando la Cavalls del Vent no habrá que desviarse para visitarlo, el sendero lo atraviesa de pleno. A este patrimonio natural de excepción le corresponde una tradición del mismo nivel. La Patum de Berga es la fiesta local, elevada en 2005 a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Consiste en un conjunto de representaciones por las calles de la capital de la comarca en el momento del Corpus. Los ingredientes se resumen en fuego, pirotecnia, elementos de orden religioso, seres mitológicos, comparsas, una buena dosis de participación ciudadana y una no menor de litros de cerveza y alcohol. Toda Berga y la comarca en su conjunto bailan y saltan al son de la música. Se trata del momento mágico de la comarca, sagrado incluso,ineludible. El clima de alto voltaje produce instantes de verdadera catarsis colectiva. Hay que vivirlo, pero habiendo corrido antes, ya que los efectos secundarios son incompatibles con la propia actividad física. elbergueda.cat 73
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PRUEBAS DE ESFUERZO ¿CUÁL ME CONVIENE MÁS? Texto: Volker Scheer. Médico deportivo y cofundador de la Ultra Science Sport Foundation Fotografía: Quim Farrero
Periódicamente tendremos que pasar por el laboratorio. Las pruebas de esfuerzo son necesarias y hasta indispensables no sólo para controlar y comprobar nuestro estado físico sino también para detectar patologías y determinar umbrales y zonas de esfuerzo en el caso de plantear la planificación de la temporada y llevar un entrenamiento pautado. Pero no todas nos serán de fiar. ¿Por qué? Sigue leyendo. El trail running es un deporte complejo con demandas fisiológicas específicas en comparación con la carrera de asfalto. Especialmente las secciones prolongadas de subida y bajada requieren de una enorme adaptación de la musculatura. Diversos parámetros fisiológicos servirán para valorar el estado de físico, diseñar planes de entrenamiento y mejorar el rendimiento. Entre ellos está el VO2max, fracción de utilización del VO2max, economía de carrera, fuerza muscular del miembro inferior y resistencia muscular a la fatiga del miembro inferior. Algunos de ellos se pueden obtener median74
te las pruebas de esfuerzo en laboratorio las cuales vamos a describir a continuación. Existen también pruebas de esfuerzo de campo las cuales no vamos a revisar en estas páginas. ¿Por qué debo hacer una prueba de esfuerzo? Las pruebas de esfuerzo pueden aportar valiosa información sobre el rango individual de entrenamiento, identificar sus déficits, objetivar la capacidad de rendimiento y su evolución, compárandolo con otros atletas. También son útiles como reconocimiento médico para valorar el estado de salud del
deportista, así como la detección de patologías o defectos que pudieran poner en peligro la vida del deportista. ¿Cuáles son los parámetros fisiológicos más importantes en una prueba de esfuerzo? El modelo clásico de resistencia se utiliza habitualmente para describir el rendimiento, en especial en carrera de asaflto, pero también se usa hasta cierto punto en trail running. Dentro de este modelo los parámetros fisiológicos son los siguientes: VO2max. Es la cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorber, transportar y consumir y representa la función conjunta de todos los sistemas de intercambio, transporte y utilización de oxígeno. Cuanto mayor sea el VO2max, mayor será la capacidad cardiovascular. Para determinar cuánto oxígeno se consume en un minuto, se mide la diferencia de oxígeno entre la inhalación y la exhalación. Este valor se representa en relación al peso corporal en kilogramos. Atletas de élite, como Kilian Jornet, tienen valores alrededor de 92 ml.kg-1.min-1, mientras que corredores de montaña amateurs presentan valores entre 45-60 ml.kg-1.min-1, dependiendo de la edad y del estado de entrenamiento. Los valores de VO2max tienen un importante componente genético, no obstante se pueden mejorar con el entrenamiento. El VO2max sin embargo, no es un buen predictor para el rendimiento en competición, ya que éste puede variar hasta un 30% en corredores bien entrenados con valores similares de VO2max. Para determinar esa diferencia en el rendimiento la economía de carrera es un parámetro que muestra una buena relación y es un buen predictor. Economía de carrera. Se trata de un concepto complejo que está influenciado por diferentes factores genéticos, cardiovasculares, biomecánicos, de entrenamiento, metabólicos y eficiencia neuromuscular. Se realiza la medición del consumo de oxígeno y de energía durante una velocidad determinada en la cinta de correr. A mejor economía de carrera menor consumo de energía y de oxígeno, resultando un corredor más eficiente. No es un valor que se obtiene en una prueba de esfuerzo estándar, salvo durante el test de lactato. Fracción de utilización del VO2max. En competición no se puede rendir al 100% del VO2max, sino a un
Una prueba de esfuerzo detecta patologías ocultas.
porcentaje de este. A mayor porcentaje de utilización mejor rendimiento, por lo que es un buen predictor de rendimiento y de capacidad de competición. Se trata de una medida muy importante en la prueba de esfuerzo y constituye la base para el diseño de planes de entrenamiento. Las medidas obtenidas a través del intercambio gaseoso se denominan umbrales ventilatorios, mientras que las medidas obtenidas a través de sangre capilar se denominan umbrales de lactato. Ambas incluyen componentes aeróbicos y anaeróbicos dependiendo de la vía metabólica utilizada por la musculatura, y pueden dar resultados similares. No obstante, no deben usarse indistintamente, ya que el método de medición y su fisiología son muy diferentes. Los umbrales ventilatorios se pueden obtener en cualquier prueba de esfuerzo en que se utilice la medida de gases, pero los umbrales de lactato solo se obtienen durante la prueba de lactato.
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Los umbrales ventilatorios pueden determinar las zonas de entrenamiento.
¿Con qué frecuencia debería hacer una prueba de esfuerzo? Depende. Las pruebas de esfuerzo pueden tener un precio elevado y debe encontrarse un equilibrio entre la preparación óptima deseada y la capacidad económica de cada persona. Generalmente recomendaría una prueba a principio de temporada o anualmente. Dependiendo de la competición y del programa de entrenamiento, se podría realizar tras cada ciclo de entrenamiento de 3 o 4 meses. Por motivos de salud, sería recomendable un reconocimiento médico anual. ¿Cuáles son las diferentes pruebas de esfuerzo? Tras revisar conceptos y parámetros fisiológicos básicos, vamos a describir las tres pruebas de esfuerzo mas utilizadas. Test de rampa. Probablemente la prueba más habitual en España. Se utiliza para medir el VO2max, los umbrales ventilatorios individuales a través del intercambio de gases. La frecuencia cardiaca se mide mediante un cinturón torácico o para medidas más 76
precisas, mediante un electrocardiograma de 12 derivaciones. La prueba comienza generalmente a una velocidad de 10 km/h, que se incrementa continua y gradualmente, por ejemplo, en 1 km/h cada minuto hasta que el correror se agota. La inclinación de la cinta se mantiene habitualmente alrededor del 1% con el fin de simular las condiciones de carrera en el exterior. La prueba tiene una duración de entre 8 y 12 minutos y ha sido la prueba estándar para medir el VO2max y los umbrales ventilatorios durante muchos años. Las zonas de entrenamiento se calculan según la velocidad y la frecuencia cardiaca obtenidas por los umbrales ventilatorios. Las ventajas de esta prueba son su corta duración y los buenos resultados obtenidos sobre todo en corredores de asfalto. Sin embargo, para corredores de trail existe escasa evidencia de su utilidad. Trail test. El trail test es una prueba que hemos diseñado e investigado recientemente representando algunas de las características específicas del trail.
Se trata de un tipo de prueba de rampa en la que no solo se incrementa la velocidad sino también la inclinación de la cinta de forma continua y gradual, reproduciendo la demanda durante las secciones de subida en la carrer a por montaña y midiendo la resistencia a la fatiga de los miembros inferiores. Se pueden obtener la medida de los umbrales ventilatorios y de VO2max. En nuestro estudio, los valores obtenidos de VO2max en el trail test fueron los más elevados en comparación con los obtenidos en la prueba de rampa o de lactato, sugiriendo que el trail test refleja mejor las demandas fisiológicas. Por otro lado, los corredores de trail manifestaron su preferencia por esta prueba ya que representa mejor las características de carrera y competición. Adicionalmente proporciona información sobre la potencia, que puede ser utilizada para el entrenamiento especialmente en combinación con potenciómetros tipo Stryd.La prueba es corta, similar a la prueba de rampa. Prueba de lactato. La prueba de lactato es diferente a las pruebas anteriores en cuanto al diseño y las medidas obtenidas. Es la única prueba que mide umbrales de lactato, aunque también se puede obtener los umbrales ventilatorios y el VO2max si se mide simultáneamente el intercambio de gases. La prueba comienza generalmente a baja velocidad, entre 6 y 8 km/h, y se mantiene durante 3 minutos. A continuación, se hace una corta pausa para la medición de lactato en sangre capilar y después se aumenta la velocidad en 2 km/h, la cual se mantiene durante otros 3 minutos, y así sucesivamente hasta el agotamiento del corredor. La desventaja principal es la duración de la prueba, alrededor de 26 minutos, que es, sin embargo, necesaria para permitir que el lactato alcance su estado de equilibrio en sangre durante cada etapa, permitiendo así construir la curva de lactato. De esta curva, se pueden obtener los umbrales aeróbicos y anaeróbicos que se aplican en el diseño de planes de entrenamiento. Otra desventaja es la extracción de sangre del lóbulo de la oreja que, aunque mínimamente invasiva, puede suponer una molestia al corredor. Los valores de VO2max son similares a los obtenidos con la prueba de rampa. Sin embargo, es la única prueba que permite valorar la economía de carrera. La medida del lactato se ha utilizado durante muchos
años e investigado extensamente en corredores de asfalto. Nuestras investigaciones han demostrado que la prueba de lactato es la mejor prueba de ejercicio para predecir el rendimiento en competiciones de trail de corta distancia. Adicionalmente, esta prueba permite medir la tensión arterial durante las pausas, lo que proporciona valiosa información sobre el estado de salud. ¿Cuál es la mejor prueba de ejercicio para corredores de trail? Una pregunta con difícil respuesta, ya que todas las pruebas tienen sus ventajas y desventajas. Si solo estamos interesados en la medida del VO2max, el trail test parece ser la más adecuada: proporciona información para entrenar con potenciómetro y parece ser la preferida por los corredores de trail. La prueba de lactato sería la mejor para predecir el rendimiento en carrera de trail de corta distancia, y nos proporciona datos de la economía de carrera y umbrales de lactato, ambos muy valiosos en el diseño de planes de entrenamiento. Para la valoración del estado de salud es óptima, ya que permite medir la tensión arterial durante el ejercicio. También se puede combinar con la medida del intercambio gaseoso, proporcionando los valores de VO2max y umbrales ventilatorios. El test de rampa lo utilizo personalmente con menor frecuencia en corredores de trail, ya que proporciona menor información que las pruebas anteriores. En cualquier caso, es importante que tanto el médico deportivo como el entrenador sean competentes en el uso y la interpretación de la prueba elegida y que utilicen los equipos adecuados con los protocolos estandarizados. Nuestro equipo de trabajo continúa investigando pruebas de esfuerzo en corredores de trail, un campo dinámico e interesante. ultrasportsscience.us
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TEST
W’S Ultra Pro Vest CAMELBAK
Texto: Bárbara Martínez Roa Fotografía: Camelbak
FICHA TÉCNICA Peso comprobado: 150 gramos en talla S (sólo mochila) Capacidad: 7 litros Tejido en zona de espalda: Malla 3D altamente transpirable Ajuste específico para mujer Disponible en tallas XS, S, M, L Se sirve con dos bidones Quick Stow Flask de 500ml Bolsillos: 10 bolsillos exteriores, entre los cuales un bolsillo frontal con cremallera para el móvil o GPS Reflectantes Silbato Portabastones
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En femenino Parece que las marcas específicas de material deportivo y accesorios están tomando plena conciencia de que los modelos para mujer no solo se basan en cuestiones estéticas ni en elección de una gama cromática donde reinan los colores pastel, suaves y claros. Los productos diseñados específicamente para mujeres tienen en cuenta las particularidades de género. Ya iba siendo hora de que firmas punteras se tomasen en serio el desarrollo de producto femenino. Camelbak ha desembarcado este 2019 con una versión para mujeres del modelo de mochila-chaleco de competición Ultra Pro Vest. La fisionomía femenina tiene unas características específicas que requieren una adaptación de los prototipos existentes hasta el momento. La marca americana, pionera en sistemas de hidratación, ha trabajado a fondo en su mochila de alta gama, en la cual ha sabido dar una solución adecuada y adaptable al torso de la mujer. ¿Cómo? Entre otros detalles, incorporando unos bolsillos adicionales que permiten situar los bidones en dos alturas diferentes. De esta manera, se amplían las opciones de distribución del peso. El sistema de cierre por la parte anterior se realiza mediante dos cint a s con c l ip s , un a de el l a s elástica, que se pueden deslizar verticalmente para evitar la altura del pecho de la corredora. El ajuste al cuerpo es inmejorable, sin repercutir negativamente en la comodidad. Como siempre, Camelbak opta por los mejores materiales para ofrecer productos livianos, polivalentes y duraderos. Para este modelo se ha utilizado el tejido 30D Nylon Dobby, un material no impermeable pero resistente y ligero. Uno de los elementos que más
nos sorprende son sus diez bolsillos exteriores elásticos estratégicamente diseñados par a acceder al material sin necesidad de quitarse el chaleco. Si hay una característica altamente valorada en una mochila de trail es la calidad y cantidad de compartimentos en la parte anterior, así como su accesibilidad. Este chaleco supera las expectativas. Cuenta con un espacio diseñado específicamente con cremallera para el móvil o el GPS, aunque las dimensiones son reducidas. En el caso del bolsillo principal posterior, el modelo del 2019 incorpora un sistema de cierre en la solapa, dando solución a los problemas su predecesora. La parte interior de la mochila está concebida con rejilla en 3D transpirable, acolchada y extremadamente cómoda. Se podría llegar a utilizar en contacto directo con la piel, sin miedo a sufrir rozaduras porque los acabados de las costuras son impecables. El lado negativo de la parte interior de la mochila es que, como muchas otras, al no ser impermeable, el material puede humedecerse por la lluvia o por el sudor, por eso recomendamos proteger la carga que necesitemos que permanezca seca. Vienen incorporados dos bidones Quick Stow Flask de 500 mililitros, que cierran con rosca y no siempre a la primera. Al ser flexibles, se adaptan al cuerpo y su boquilla es amplia para permitir introducir sales o hielo y facilitar su limpieza. Hemos podido compro-
Marca: CAMELBAK Modelo: W’s Ultra Pro Vest
bar que es posible beber de los bidones sin extraerlos de los bolsillos, simplemente ladeando la cabeza. Dispone además de un compartimento en la parte posterior adaptado para incorporar una bolsa de hidratación (no incluida en el chaleco) de litro y medio. Debemos tener en cuenta que si incluimos este aporte extra de líquido, la capacidad de almacenaje del bolsillo quedará reducida notablemente. Además, en este modelo se incorpora el silbato, los enganches específicos para los bastones y enganches extra para poder colgar mosquetones, cordinos o gomas elásticas que permitirán ampliar la capacidad de la mochila. Como su propio nombre indica, se trata de un excelente modelo que nos va a permitir afrontar diversas pruebas de ultradistancia con el material necesario y un excelente acceso a la comida y la hidratación. Tamaño reducido y peso mosca para una gran mochila que se adapta como un guante al cuerpo femenino. La podremos llevar en cualquier carrera siempre y cuando las condiciones meteorológicas no nos aconsejen material más voluminoso. En conclusión, estamos ante una de las mochilas mejor valoradas del mercado. Con una relación calidad-precio insuperable. Una Fórmula Uno para mujeres que quieran moverse rápidas por montaña sintiendo el peso de la ligereza y comodidad.
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Uso
Peso: 150 g (sólo mochila) Precio: 108 € Carácter
Q Q Q Q Q Entrenamiento
Q Q Q Q Q Comodidad
Q Q Q Q Q Media distancia
Q Q Q Q Q Sujeción
Q Q Q Q Q Larga distancia
Q Q Q Q Q Autonomía
A favor
En contra
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Bolsillo frontal con cremallera de tamaño reducido Tejido no impermeable.
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MITOS Y LEYENDAS
ÉXODOS Eliseu T. Climent La humanidad es líquida, siempre lo ha sido, como su cultura. Fluye por el planeta en una suerte de movimiento constante, con mayor o menor intensidad y frecuencia según el momento histórico. Los desplazamientos han formado parte desde la noche de los tiempos de la esencia del nómada, y han supuesto un calvario para los pueblos sedentarios que se han visto forzados a ellos. Son dichas migraciones realizadas en masa las que han provocado en los pueblos de la Tierra un intercambio de culturas, lenguas y tradiciones, un enriquecimiento y asimilación inevitables. Pero aquellos que se han desplazado desde hace milenios no lo han hecho por placer, sino por la imperiosa necesidad de la supervivencia. El caminar ha permitido a la humanidad huir de su propia condición y buscar refugio en otro rincón del planeta, perseguir Eldorado y, por qué no, el paraíso. La deambulación ha significado salvación, pero también el canal de expresión de ideas y creencias. Nosotros nos desplazamos hoy por el simple placer de hacerlo, de movernos, de vivir la ficción de la austeridad y de un sufrimiento de juguete, sabiendo que en pocos días volveremos a refugiarnos en nuestro cálido hogar y en una más que previsible pero reconfortante rutina. Los éxodos son otra cosa, más dramática. Es la diáspora del pueblo hebreo, que quedó reflejada en el libro que lleva tal sustantivo por título y que conforma el núcleo del Antiguo Testamento. Son los miles de seres que fotografió Sebastiao Salgado hace dos décadas y que recogió en un libro magistral, Éxodos, hoy más vigente que nunca. Son los pueblos de Asia, África y América que huyen acosados por guerras, hambre y miseria, cuando no por los crueles efectos del cambio climático. Son los refugiados sirios, los subsaharianos que se juegan la vida en el mar, exiliados todos, a los que su propia condición de desterrados les ha arrebatado la identidad. Fueron también, ocho décadas atrás, los exiliados que tomaron el camino de Francia cuando se anunciaba ya el fatídico desenlace de la Guerra Civil española. Se les veía andar por las cunetas de las carreteras, cargados con los enseres justos e imprescindibles. Los había de todas las edades y condiciones: niños, mujeres, gente mayor. A pie, unos tras otros, en silencio. De vez en cuando, los cazas los ametrallaban desde el aire. Todos ellos sufrieron, sufren todavía y sufrirán como exiliados las penurias y el hambre, y el desarraigo, mientras que nosotros seguimos experimentando el sufrimiento como parte del atrezzo deportivo. La dureza del desierto y de las regiones árticas, o la aventura de dormir en tienda, pasar frío y hambre en una etapa donde las inclemencias meteorológicas ponen las cosas difíciles nos convierte en mártires y nos eleva en la escala del crecimiento personal al superar con éxito dichos episodios. Somos exiliados voluntarios, exiliados de primera clase. Exiliados de fin de semana con billete de vuelta a la rutina.
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