MELISSA GARCÍA AGUIRRE PILAR DE LA FUENTE LUCILA GARZA AMATORIA RENARD YOLANDA LEAL CECILIA BARÓN ROBLE ANA MARÍA
QUE VULVA LA REVOLUCIÓN.
En el 2019 miles de mujeres en todo México salieron a la calle a exigir el derecho a la autonomía sobre su propio cuerpo, manifestándose con pancartas, grafitis, gritos, canciones, performance, etc. La colectividad que el feminismo sugiere se vio reflejada en las acciones para un cambio en la realidad de la mujer, acciones impulsadas por la rabia y el coraje que conlleva vivir en un país donde asesinan a una mujer cada dos horas, sumando en el recuento alrededor de 2,833 mujeres (registradas) víctimas de feminicidio. El hartazgo social que esto representa se mantiene cada vez más fuerte al observar el aumento de situaciones de violencia, es por eso que el feminismo es la herramienta de conocimiento que construye puentes entre nosotras destruyendo el individualismo que el machismo y la misoginia impone sobre y entre nosotras evitando así ser partícipe o cómplice del maltrato hacia nuestras iguales. Dentro de esta sociedad patriarcal nos surge la necesidad de combatir desde nuestro nicho la violencia que esta ejerce sobre nuestro día a día, por lo tanto buscamos crear nuevas maneras de cambiar nuestro entorno. Un ejemplo muy cercano y que es de mi incumbencia mencionar, es el de las mujeres en el arte regiomontano. El año pasado fue un punto de partida para aquellas mujeres que nos dedicamos al arte y sus quehaceres. Decidimos tomar voz y denunciar toda invisibilización y violencia dentro de nuestro campo de trabajo, tomamos los espacios que anteriormente se nos negaban para seguir exponiendo las injusticias que vivimos todos los días. Gracias a todo esto pudimos subir los números que delataban la poca participación de mujeres dentro de espacios artísticos, los cuales fueron recabados por Archiva Pública en el año 2018.
Me parece pertinente que como mujeres en el medio queramos cambiar el modelo machista y así abrir paso a nuevas propuestas con conciencia de género en distintas plataformas que favorecerá a futuras generaciones de mujeres jóvenes emprendiendo su carrera. Se necesitan mujeres opinando y proponiendo desde su perspectiva, se necesitan para representar a otras, ser sus voces. Es necesario expulsar cualquier tipo de discriminación racial, sexual y de clase que limite el progreso de las ciencias humanas, cerrar puertas a machos, abusadores sexuales, personas racistas y elitistas. Al sabernos como agentas de cambio podremos conseguir áreas dignas de desarrollo laboral y comenzar por replantearse la posibilidad de abolir toda dinámica de poder. Aunque nuestros acercamientos en el feminismo sean distintos de acuerdo a nuestra realidad material y contexto, la lista de similitudes es vasta y con ella suficiente para fomentar gestos de empatía. Las mujeres nos debemos amabilidad entre nosotras, somos un reflejo de la otra. La desobediencia, la sororidad y la ternura radical son nuestros actos revolucionarios. NICO DE LEÓN
DESOBEDIENTAS
¿Por qué no ponen en discusión las mujeres la soberanía masculina? Ningún sujeto se plantea, súbita y espontáneamente, como lo inesencial; no es lo Otro lo que, al definirse como Otro, define lo Uno, sino que es planteado como Otro por lo uno, al plantearse éste como Uno. Mas, para que no se produzca el retorno de lo Otro a lo Uno, es preciso que lo Otro se someta a este punto de vista extraño. ¿De dónde le viene a la mujer esta sumisión?
Simone de Beauvoir
La exposición No se nace mujer reúne artistas que han confrontado su identidad de mujer. Y si bien han trabajado desde su individualidad y no necesariamente han considerado su rebeldía como un feminismo, han resistido a lo que implica pertenecer o no a su sexo en su experiencia personal dentro del patriarcado. Sea a través de la desnudez, la escucha, la plasticidad, el dolor o el goce; estas propuestas tienen en común la vocación de confrontar y provocar una reacción propiamente existencial en relación a lo que implique nacer en un cuerpo de mujer, contextualizando lo que esto pueda significar hoy en México, donde aún no se consigue el acceso al aborto legal, donde las cifras de feminicidios y violaciones no solamente están en alza sino que son realidad cotidiana, y más en Monterrey que este año ocupa el primer lugar nacional en feminicidios. Es en este contexto que las mujeres se están manifestando, desafiando los símbolos de la nación, ocupando el espacio de la calle, rompiendo con estereotipos y conductas del eterno femenino. No se nace mujer de alguna manera conecta con este movimiento de la protesta y lo hace de manera directa con la intervención fotográfica de un colectivo que registra los graffiti y las marchas realizadas en la ciudad, y que se encuentran en todo el espacio de la exposición.
La exposición inicia con el ruido de un serrucho sobre una cadena de metal. Proviene del vídeo de Melissa García Aguirre, Yo abrí tu casa padre, documento de un performance en el que la artista forzó la entrada de la casa familiar largo tiempo abandonada. El texto que acompaña el video es el capítulo tercero titulado “Ruido” de su libro Habla todo lo que quieras: ensayo autobiográfico sobre el miedo como dispositivo de la violencia. Es en esta casa, abierta a la fuerza, que medita sobre la herencia de los hombres de su familia. Gran parte del ensayo consta de situar la relación imagen-sonido-palabra en relación con el miedo provocado por la experiencia y la herencia de la violencia. La pregunta inicial de Melissa García Aguirre es esta: ¿Cómo se inscriben las huellas sonoras sobre el cuerpo? Las huellas sonoras que a su vez conectan a los órganos y conducen a la palabra y, por ende, a una posesión nueva del recuerdo. Este video dialoga con el performance de Pilar de la Fuente, Entierro y desentierro del padre. Fue una acción realizada en su natal Ciudad Juárez en 2004 cuando los feminicidios todavía estaban localizados ahí; pretende reparar su relación con su propio padre que ella entierra y desentierra en un ritual íntimo que pocas personas presenciaron, al mismo tiempo que al invertir los roles invierte la relación de poder no solo entre hija y padre sino entre los sexos en general. Si bien no se pudo mostrar el video se decidió imprimir unas postales con una imagen del registro para enfatizar la dimensión del olvido colectivo acerca del tema que trastoca esta acción y que son los feminicidios. Renard monta una instalación que simbólicamente pone en escena la muerte del padre y de la madre, ya que confrontar el patriarcado no solo concierne la autoridad paternal sino también la herencia de la madre. ¿Qué se mata con el padre? ¿Qué se mata junto con la madre? ¿Por qué es necesario matarlos? La constitución de una identidad propia debe quebrar los valores impuestos en el modelo de la autoridad y en la representación de lo femenino, y esta acción-instalación se inscribe en la edificación de una filosofía de la destrucción emprendida por Renard, quien siendo un autor nihilista es a la vez artista vitalista. La selección de fotografías de la sesión titulada Silicio de Amato-
ria, la muestra desnuda con un alzacuello propio de la vestimenta de los sacerdotes. En su obra, Amatoria retoma la tradición del desnudo y dirige la sesión de fotografía a la par de ser modelo; en esta serie trabajó con Violeta Lee. El vestirse de alzacuello, el elemento distintivo de la entrega a Dios del sacerdote es una imagen literal desviada que muestra el poder de vestirse de la creencia, y su presencia sobre el cuerpo y la desnudez de un cuerpo de mujer. En medio de la abnegación se percibe la posibilidad de la libertad y de ese otro compromiso con una misma. Lucila Garza transforma el espacio en una caja acústica amplificada de una gota que cae en una cubeta de metal con Este estruendo casi mudo de un silencio que ensordece. La metonimia de la gota de agua para representar al feminicidio, que se va amasando hasta formar una realidad que desborda y es imposible esconder. La gota es, a su vez, metáfora de la lágrima, que cae en el recipiente doméstico. La serie de Así es (2000) de Yolanda Leal, que fue su primera acción desnuda nos muestra lo que es impuesto y escrito sobre el cuerpo de la mujer por medio de tatuajes en vacío. Yolanda Leal, como lo explica más adelante, tomó la decisión de ser modelo y también fotógrafo de todas las puestas en escenas de sus desnudos. Esta serie está montada sobre papel desechable que cubre toda la pared hasta formar un mural, que a lo largo del corredor termina en un estudio de fotografía que los visitantes pueden utilizar para retratarse con el Gorila de I know your rules, proyecto que la artista ha trabajado de diferentes maneras en los últimos años y que continúa su confrontación entre lo domesticado y lo salvaje en lo que constituye la identidad y el sexo. Al encarnar un gorila en sus performances, Yolanda Leal también plantea una categoría King Kong de la mujer como forma de escape a la pulsión y mirada escópica. Asimismo, tanto Roble Ana María y Cecilia Barón trabajan a partir de una subversión de la identidad en sus performances. En estas, el visitante está forzado a reconocerse como espectador, ya que ambas artistas están puestas a la vista, pero encerradas en un espacio inaccesible. Al practicar con el pool, Roble Ana María estudia cómo al ser retraído del circuito del striptease y de los
espacios de consumo de mujeres, puede ser una herramienta de discursividad que no erotiza sino visibiliza y empodera: existe una intimidad propia del autodescubrimiento en la sala de entrenamiento (un espacio neutro y seguro), que es el que se repite aquí. Por su lado Cecilia Barón usa la poesía para personificar arquetipos de mujeres y personajes, burlando pero también profundizando, sobre la construcción de una lengua del placer que reapropia los signos de lo masculino y del canon de la escritura erótica, y con ello neutraliza la culpa y las ideas tradicionales entorno a la libertad sexual, al afirmarse sin pudor y con humor. No se nace mujer no pretende reunir a todas las artistas que han pensado lo femenino, sino que se centra, como mencionado más adelante, en el carácter existencial de una identidad que trascienda lo impuesto por el patriarcado y que pertenece al registro de la insumisión. Si bien tampoco se trata de establecer una genealogía de artistas cuyas posturas marcan una continuidad con el punk, o enfocarse en cómo las olas previas del feminismo han abierto caminos y posibilidades para las artistas, podemos reconocer cómo la intención de lo político y de lo feminista han acontecido en acciones aisladas. Por otro lado, si bien las artistas trabajan desde su individualidad, han creado una red invisible de resistencia con semejanzas, contestándose unas a las otras. Deshacer la narrativa estructural del patriarcado implica desobedecer sus instituciones y sus reglas, sí, pero también establecer las posibilidades de otro orden. A fin y a cabo, esta exposición inicia con unas sencillas preguntas: ¿Cómo viven las mujeres a diario con la amenaza de la violencia no más por ser mujeres? ¿Qué conexión tiene el Segundo Sexo con la cuarta ola?¿Cómo las artistas negocian entre su identidad y la colectividad? ¿Cómo confrontan o han confrontado el patriarcado las artistas en la ciudad de Monterrey?
VIRGINIE KASTEL
RUIDO ...el ruido, el viento les mostró lo desamparadas que estaban. Doris Lessing El agua Los ojos El río Las venas La noria El corazón, el pozo, el abismo Un rectángulo con dos cuartos La herencia Las grietas en la pared Las rodillas raspadas El brasero La boca como desierto Grillos Chingos de grillos Chingos de chicharras Murciélagos Chillidos infinitos de murciélagos ...el ruido, el viento les mostró lo desamparadas que estaban.
YO ABRÍ TU CASA PADRE Melissa García Aguirre
Cadereyta La herencia de la dominación masculina La pugna El estado Un empresario de mierda El narco poniendo pistolas en nuestras cabezas El agua helada del pozo Su ausencia Donde antes se sembraba el maíz, se regó con sangre la tierra árida ¿Cuál río? Estoy enferma, pero sí existo
ENTIERRO Y DESENTIERRO DEL PADRE Pilar de la Fuente
Fragmento de la conversación con Pilar de la Fuente por correo electrónico durante el año 2019. PILAR DE LA FUENTE: ...Pensando en la relación violencia-lenguaje-género me vienen mucho a la mente otros tres performances que hice en distintos momentos de mi vida: Entierro y desentierro del padre, (en el que enterré a mi papá en el desierto de Samalayuca, en las afueras de Ciudad Juarez), The untitled is the eternal title (performance que hice en China con mi ex, en el que él pintaba de blanco una pared, y yo la pintaba de negro cada vez que terminaba, para que él la volviera a pintar de blanco, y así) y Miniatura (en X Teresa, donde involucré leche de mis pechos durante la lactancia de mi hijo). ¿Conoces estos performances? No conozco estos performances que mencionas y me interesaron mucho, sobre todo el Entierro y desentierro del padre en las afueras de Ciudad Juárez. Estoy pensando que quizás el performance con el entierro sea el más acertado para esta exposición en la que la confrontación con el patriarcado es algo central. Si tienes imágenes a la mano me encantaría verlas. ¿Porqué y cómo comenzó el proyecto que culminó en performance de Ciudad Juárez? En el 2004 Pancho López me invitó a participar en el II Festival Perfomagia, que en esa ocasión se realizaría en Ciudad Juárez. Para mí fue una oportunidad de hacer algo en la ciudad donde nací y crecí. Por otro lado, en aquel entonces se hablaba mucho del fenómeno de las muertas de Juárez. El feminicidio aún no era el horror nacional que se ha dado desde hace algunos años. En ese momento hablar de mujeres asesinadas y encontradas enterradas clandestinamente, era hablar de Juárez. Juárez tenía dos significados muy fuertes para mí, por un lado el lugar donde nací, fui a la escuela, donde vivía mi familia aún, y por otro, un lugar pesadilla con una fama terrible. Pensé en qué hacer para el festival. Mi trabajo hasta entonces había sido casi pura pintura y dibujo, muy infantil, pero a la vez
sexual, violenta. Decidí hacer algo muy personal, autobiográfico. Enterraría y desenterraría a mi papá en el desierto de Samalayuca, a las afueras de Juárez. La idea era jugar como hacen los niños cuando entierran a sus papás en la playa, dejando la cabeza afuera. Pero en este caso sería con una pala de verdad, no una de juguete. Y después desenterrarlo. Con este performance quería invertir los roles, yo como mujer enterrar a los hombres, al enterrar a la figura paterna, que es la figura masculina primordial. Pero en el plano personal mi intención era hacer un ritual de perdón con mi papá, enterrando todo lo negativo que hubiera pasado a través de nuestra historia y tener un recomienzo en la relación, empezar de nuevo, al desenterrarlo. Esta acción tiene una carga simbólica, y quizás más aún hoy, ahora que se nacionalizó esa violencia, la dimensión del perdón implícito en el ritual me parece muy bello, más suponiendo lo que es el desierto. Si entendí bien este fue tu primer performance, ¿cómo fue recibido? ¿Qué sucedió después? Entierro y desentierro del padre no fue mi primer performance, me parece que el primero fue Dándole de comer a los cerdos. Pero sí, fue el primero con un carácter más autobiográfico, al involucrar a mi papá, y hacerlo en la ciudad donde crecí. Creo que este hecho, lo autobiográfico, lo ligo también a mis primeras pinturas que eran autorretratos. A la vez creo que antecede otras piezas mías más recientes que involucran la idea de la violencia, sobre todo en lo familiar. Una de mis pinturas de los últimos dos años, perteneciente a una serie de óleos pequeños de textos, lee: Kill your mother in law, why not? (Voy a buscar a ver si tengo una imagen de ella para enviártela). Esta última pieza estuve a punto de exponerla en la expo de Atlas de Supervivencia de Colegio Civil hace dos años. Pero me dio miedo. Creo que me autocensuré. Y lo que me asustó fue precisamente tanta violencia contra las mujeres. Pero después pensé muchas cosas, entre ellas, que en el caso de esa pintura, nuevamente invertía los roles de la violencia, o subvertía, tal vez, al ser yo quien proponía de una forma muy irreverente y de nuevo medio infantil, la muerte de una mujer. La muerte de una mujer por otra mujer. Creo que tanto esa pintura, como el entierro son una exploración (o una vuelta a?) de los sentimientos de violencia
presentes en la infancia. Sentimientos que ahora que soy mamá, veo en mi hijo, y a la vez recuerdo y revivo sentirlos en mi propia infancia. Sentimientos que todos los niños tienen, y a la vez se asustan de tener, y la forma en que los puedes sacar de ese susto es poniéndoles límites (autoridad), pero también canalizando a través de lo creativo, dibujos, pinturas, canciones, etc (arte). Espero no estarte confundiendo. Me vienen muchas cosas a la mente. Y pienso también en el estado de violencia nacional, como un estado de inmadurez, de hombres-niños, primitivos, sin límites, sin autoridad, pero a la vez sin medios para expresar. No sé, a lo mejor me equivoco. El cómo fue recibido. Cuando hice el entierro y desentierro fueron solo tres personas o cuatro. Entre ellas Pancho López, el fotógrafo de performance Antonío Juárez, y un amigo mío que hizo video y fotografías. El performance se presentó en video en el Museo del INBA en Juárez durante el festival. Creo que la acción dura un poco menos de 10 minutos. Y solo se escucha el viento y el sonido de mi esfuerzo sobre todo al dar paleadas de arena para desenterrarlo. La recepción del público fue de mucho respeto, creo que en el momento fue algo impactante, y solemne a la vez. Creo que la pieza del entierro y desentierro es la indicada para la exposición. Al trabajarla, he tenido en mi mente que era una reflexión sobre el padre extendiendo al padre-patriarcado. Creo que hay algo importante que no se ha puesto sobre la mesa acerca de ello, y tu acción marca un cambio en la manera en que se pueda comprender esto. Me quedé pensando unos días en el tema de los feminicidios, he leído al respeto a la par de llevar la re-lectura del Segundo Sexo con un círculo de lectura que coordino los sábados, y estoy perpleja. Estoy perpleja al recordar una condición de lo que implica ser mujer que había olvidado. También creo que la actitud generalizada de la violencia actual es la expresión de una frustración, de la suma de algo turbio que explota sobreun cuerpo que los hombres ya ni consideran "otro" sino "algo". Tengo semanas con esta pregunta rondando, ¿a quién matas cuando matas a tu pareja?
ESTE ESTRUENDO CASI MUDO DE UN SILENCIO QUE ENSORDECE Lucila Garza
La marea sube y se escurre por mi cara, la impotencia y la tristeza esta vez son líquidas, lloro hoy por las que ya no están con nosotras; el estruendo de su ausencia repica constante, se acumula y me inunda hasta ahogarme. La suavidad con la que cae el agua resulta casi amable, resuena su gotear interminable. ¿No te abruma? ¿No te duele? ¿No te ahoga? Amplifico su caída en un intento por alzar sus voces, hasta que el silencio de su muerte resulte ruidoso, hasta que este ruido que hoy nos atormenta se disipe. Si el día de mañana se olvidan a las que se fueron hoy, que suene, que grite, que martille hasta desbordarse este goteo constante.
Limbo I. Impresión sobre acrílico 60 X 40 cm, 2016
SILICIO
Amatoria
El cuerpo de nuevo es un extraño • . Mientras hacemos el amor contemplamos nuestra extinción. Nos amábamos mucho que no se distinguía el odio del amor. Salimos de la soledad en búsqueda de generar un lenguaje propio basado en los silencios. Nuestras imágenes. Susurrábamos rozando nuestros cuerpos. Susurro: rozar nuestros cuerpos. Él me miraba pero nunca me afrontó. Superamos la palabra que se habla. Atravesamos la palabra escrita. Un mapa. Su voz era una flecha que lanza a mi pecho y enciende el fuego. Cuando el hombre dice los enunciados que no le ha dicho a ninguna otra. No puedo anclarme a un solo ser. Pero escribo enunciados para el futuro amante desconocido Ignorante de lo que significa para mí este encuentro inexistente aún. Me he prometido cosas; detesto las promesas. El cuerpo de nuevo es un extraño • Las abuelas no sabían leer ni escribir. El poder que se otorga al hombre. La confianza y credibilidad. • EL AGUA Una mujer purificada. La belleza del agua influye. Somos mujeres con rasgos duros por nuestro contexto. La naturaleza afecta directamente a nuestra naturaleza. • “Mami tienes un cuerpo! Y yo también tengo un cuerpo” Evangelina, 3 años • LLANTO Las chuletas de puerco provocan mi llanto. La mesa servida y la comida fría provocan mi llanto. El aroma a cilantro recién cortado provoca mi llanto. Los panorámicos provocan mi llanto. • Cuando decidimos tener una relación con una persona que no es creativa, que se dedica al área de humanidades o a alguna disciplina artística no hay forma de escondernos detrás de analogías, de citas, de las teorías leídas, de los poetas malditos...no hay tanta escapatoria, nos resta afrontar y comenzar a lidiar con el corazón. •
PARRICIDIO El parricidio no es a favor del sujeto, es en contra de sus raíces, en pos de su nihilización. El parricidio tiene distintas vertientes, desde el homicidio real hasta el simbólico, pero sólo es efectivo si se ejerce periódicamente, pues es un fenómeno de exigencias dialécticas en tanto que el Yo con cada minuto se reincorpora. El parricidio puede ocurrir consciente o inconscientemente, pero hacerlo con voluntad permite estetizarlo, por lo tanto, llevarlo a sus máximas consecuencias espirituales. Purificar el símbolo de los padres (librarlo de su significado) da paso a una estética de tres dimensiones, una base estructural sólida y una comprensión catártica, por su apertura triangular, de las relaciones con el mundo, aboliendo la relación objeto/sujeto a favor de una compresión que integre un tercer factor; el factor de la nada. El parricidio es el suicido vitalista: cada vez que mato a un progenitor me estoy nihilizando.
LO FEMENINO Para dar contundente paso a lo femenino, el cuerpo masculino debe engendrarse a sí mismo, expulsarse, mamarse y mutilarse. No es lucha de fuerzas contrarias, es parto constante y cesárea. Lo femenino no es una fuerza a favor de la mujer sino una potencia que corrompe totalmente los valores del género en calidad de identidad, de moralidad y raciocinio.
Pensar lo femenino aún así es necesario, la teoría del caos (teoría de lo innombrable) es la teoría de lo femenino y bien, ahora debe ser nombrado, atrevernos a su lengua, extender los límites del entendimiento asumiendo que habrá consecuencias graves para el sentido.
SER MUJER Solo puedo hablar de cómo es ser mujer por la experiencia que los otros tienen de mí, concebida como mujer. Fuera de ahí no sé qué podría decir.
RENARD
En la filosofía de la destrucción, -que es la obra que estás desarrollando- ¿cómo opera el género? ¿ Cuál es tu postura ante este aspecto de la identidad?
de género más que una condición de libre manifestación es una herramienta social, un instrumento del que prescindiríamos si las estructuras sociales operaran de alguna manera alternativa. Debo insistir: la identidad se forma por exigencias sociales que estructuran el lenguaje, no hay individuo que se procure en el desentendimiento social o lingüístico, aunque esté aislado.
RENARD: Si reducimos todo concepto a la condición de significante, el género y la identidad, aunque jueguen un papel constitutivo para el sujeto, no dejan de ser más que signos operando en función de una significación y por lo tanto, una relación con el individuo mismo, su contexto y los demás.
Reconocer a la identidad como algo que funciona y está a disposición de una finalidad social y no solo como una cualidad “única y especial que nos permite expresarnos”, abre los panoramas de cómo ejercemos nuestro Yo y las razones de que este cambie y se mute junto con los cambios de su contexto.
Frente a todo significante está el principio de nihilización que corresponde a engendrar la vitalidad del concepto una vez que es llevado al límite de su sentido, dejándolo en su mera condición estética, por lo tanto, la idea de identidad, en vez de concebirse como aquella instancia pura y esencial, que bien, en términos políticos puedo entender el sentido de concebirse como tal, a nivel filosófico es tratada como uno de los tantos conceptos por destrozar. Con esto no me refiero a que la destrucción libera sino que exige formas más fatales, delimitaciones filosas.
Habiendo dicho eso, mi postura frente a la identidad es que no hay tal cosa en estado puro, que respeto mis principios pero no los límites de mi identidad y que lo más auténtico por anhelar es ejercer dinámicas que la cuestionen constantemente, reconocer su condición eficiente de farsa, especializarse en la máscara, romperla para identificarse con lo roto, pintarla para identificarse con el color, apretarla para identificarse con la asfixia, quitársela solo para identificarse con la nada.
Aún así, el trabajo no es tan directo como parece, reconocer las prácticas de la identidad no es fácil y no son libres, la libertad es antónimo de casi todos los conceptos de lo humano, entonces lo que menciono anteriormente solo puede llevarse acabo si paralelamente hay una identificación constante de cómo opera el género en mi cotidianidad y cómo me es impuesto a nivel social. Se dice que la identidad de género debería ser algo en posibilidad de manifestarse pero incluso, si viviéramos en un contexto político donde esa posibilidad existiera, habría que reconocer que la identidad o identidad
ASÍ ES
Yolanda Leal
Contenido: AB: Aborto / AD: Adulterio / CG: Contenido Gay / DP: Desnudo Parcial / DT: Desnudo Total / ES: Escenas Sexuales/ I: Incesto / LA: Lenguaje para adultos / LO: Lenguaje Ofensivo / P: Promiscuidad / SA: Situaciones para Adultos / SE: Escenas Sexuales Explícitas / SG: Sexo Gay / SL: Sexo Lésbico / SS: Sexo Sugerido / UA: Uso de Alcohol / UD: Uso de Drogas / V: Violencia / VF: Violencia Familiar / VG: Violencia Gráfica / V: Violacion / VP: Violencia Psicológica / VS: Violencia Sexual / VV: Violencia Verbal
¿Me podrías platicar un poco de tu trabajo con el cuerpo y de tu decisión de mostrarte en acción y en desnudez? YOLANDA LEAL: Es en el proyecto Así es donde utilicé por primera vez mi cuerpo como una autorrepresentación para abordar ser mujer en la sociedad. El utilizar mi cuerpo fue por lo complejo de imprimirse tatuajes solares, la disponibilidad, el control total al producir las escenas y no tener que escuchar sugerencias en el proceso creativo. Representar el cuerpo desnudo es dependiendo de la escena cómo funcionaría mejor. Si funciona mejor el cuerpo desnudo, no es un impedimento. ¿Cuándo funciona el cuerpo desnudo y cuándo no?, eso lo decido en el proceso creativo. La mujer siempre está desnuda.
¿Qué es ser mujer para mí? Cuando tenía 9 años, tuve una revelación, por así decirlo, o me concienticé de lo que era ser niña, del rol de niña que tenía que hacer. Y pensé, quiero ser niño, quiero ser niño, quiero ser niño… pero no pasó nada. Ya ni modo soy niña. Como niña y después como mujer tienes ciertos roles diseñados para ti. Algunas mujeres, la mayoría, los acepta o está de acuerdo con ellos, pero siempre vi que los hombres estaban en ventaja. Y entonces pues uno va surfeando las situaciones que le toca experimentar. Es por eso que, en mi producción artística, o proceso creativo es el único lugar donde preservo o protejo hacer lo que quiero hacer, sin que nadie me diga como hacerlo: libertad de decisión.
Después de esa serie, continuaste a trabajar con tu cuerpo desnudo en situación de autorrepresentación. Con eso me refiero a que la fotográfa y el modelo eres tú simultáneamente. Me puedes hablar más de esa circunstancia de tu trabajo. ¿Qué es ser mujer para ti? Sí ya tenía la experiencia y vi las ventajas. En el proyecto Sorry it´s my nature, empecé igual, tengo el control de todo el proceso y tengo libertad de decisión. En una sola ocasión y por comodidad invité a una amiga artista a que me apoyara disparando el obturador. Y como es natural dio su opinión. Para que no se sintiera o se ofendiera (eso también es algo natural), tuve que hacer unas tomas con sus sugerencias. Se desvió mi concentración y fue una sesión que no funcionó para el proyecto. Ante esa experiencia, concluí que, ante cualquier proyecto, sea con un cuerpo desnudo o no, la fotógrafa, la modelo, el de utilería, el que mueve las luces, el que acomoda las cosas pesadas, seré yo y trabajaré sola. No soy la única, Cindy Sherman para su producción, o proceso creativo, también trabaja sola.
Del proyecto I know your rules
LA POESÍA ES MI VÁLVULA DE ESCAPE
Cecilia Barón
Cuando rozas un huevo, el otro lo exige también
solo un verdadero macho alfa, lomo plateado, barba de guardabosques, voz de espartano, espalda de gladiador, furia de titán, que mide dos metros, manos de lija, pecho de gorila, sobaco de zacate, brazos de hulk, pelos de tuza, hambre de náufrago, sed de vikingo, pito cabeza de galápago, huesos de adamantium, nazi-comunista, reptiliano, annunaki, iluminati, satánico-cristiano, penegobernante, masoquista, traga fuego mezcalero, que invoca a Shenlong con las dos bolas que le cuelgan, voltea tazos de un putazo, mata a rugal con choi, que convence a su novia, a la cuñada, a la suegra y luego le hacen de cenar las tres, traga clavos y caga balines, brinca edificios, que le da pesadillas a freddy krueger, velador panteonero, puta madre, se me olvidó lo que iba a decir
Soy manipuladora como acceso a wi-fi mentirosa cirujano autodidacta bruja que lee el iris, aura, inconsciente muro del facebook tufo, uñas, cartas, chakras dow jones, orina historial crediticio y del whatsapp mucosas, cookies, heces y las intenciones La culera calígula mariguana perra policía zorramente fácil oscilo entre ternura y canibalismo mandril de nalgas fluorescentes letrada Soy un asco Sinsentido en copy-paste desenfrenado despojo del tsunami
Relleno sanitario,
¡Pero creo en el amor! Mango con chilito petacón paseando por la playa Sedosa loba marina copulando con el macho alfa en turnos El nivel de miseria consiste en el juego incesante de quien desea mentir y quien desea que se la metan y en eso se basan nuestras relaciones amorosas y la economía cuando el antifaz combina con la lencería.
L a noción de que las mujeres son cuerpo deviene de la creencia platónico-cristiana que la existencia del ser humano
(el hombre) no es reducida a una cuestión material y sensible, sino que es el espíritu quien domina sobre la corporalidad, siendo esta última el lado oscuro e irracional de lo humano, vinculando lo natural, lo doméstico, lo privado, los vínculos familiares, lo comunitario, directamente con lo femenino. A las mujeres, no se les educa a vivir sin ataduras a su cuerpo, si no por el contrario, se les enseña a ser cuerpo. Una clara práctica de objetualización y mercantilización del cuerpo de la mujer es un strip club, donde lejos de que la mujer tenga control sobre su cuerpo y su sensualidad, es sometida a un ejercicio de poder; la “libertad” que ella tiene de disfrutar la danza con fines eróticos, no es más que una pantalla. Es por eso que la práctica del pole como deporte y no como forma de trabajo sexual, puede ser cuestionable para ciertas personas, siendo para muchos un sinónimo de que vivimos bajo una influencia patriarcal, donde no solo se está sometido a realizar lo que el sujeto de poder desea, si no que este hace creer que se actúa de una manera libre cuando en realidad se está ejerciendo su voluntad. Las características fijas del cuerpo, los contornos y los movimientos deben reconcebirse como efectos del poder. Dicho esto, se pueden deducir ciertas cuestiones a partir de la relación que establece una poler con su cuerpo: la primera es que cualquier cuerpo femenino puede existir con todo y sus “imperfecciones” en un espacio dominado por mujeres sin ser juzgado; así mismo, podemos decir que los estudios de pole son una especie de anti-gym, ya que todos los ejercicios están enfocados en lograr que el cuerpo ejecute trucos con la mejor técnica posible, independientemente del peso o edad, y no a moldear el cuerpo para que cumpla ciertos regímenes estéticos. La segunda es que la exposición y el agarre de la piel des-
nuda contra el tubo activa una habilidad “súper humana” de realizar trucos que desafían la gravedad. Si bien, el pole es una práctica que va de la mano con el dolor, existe algo poético en disciplinar el cuerpo para ignorar la presión y ardor que ejerce el tubo y volverse fuerte a partir de ello. La tercera, es que hay una noción radical en vestirse y moverse fuera de los límites de lo que está socialmente aceptado y esperado del comportamiento de una mujer, rechazando las ideas conservadoras, aceptando y demandando la sensualidad sobre el cuerpo femenino, sin pena ni culpa. Desafiar la dinámica tradicional donde el performance de una stripper es realizado como fuente de placer para la mirada masculina a cambio de dinero, y que una mujer lo realice para sí misma en compañía de otras mujeres, no solo como forma de ejercitarse, sino como una manera de reencontrarse con su cuerpo es subversión de poder.
ROBLE ANA MARÍA
Gracias Nola y Liz, los moretones son nuestros.
Gracias al equipo curatorial de El Taller.
Diseño de tipografía de la portada: Roble Ana María Diseño de interiores y edición: Virginie Kastel © De los textos, las autoras © De las obras, las artistas © De la edición, TRESNUBES S.A.P.I. de C.V. Primera edición, 2020 Ninguna parte de esta obra, incluidos el diseño de la cubierta e interiores, podrá ser reproducida, almacenada, comunicada públicamente o distribuida en cualquier forma o medio conocido o por conocerse, si no cuenta de manera previa y expresa con la autorización del legítimo titular de los derechos sobre la misma.
Impreso en México. Printed in Mexico. No se nace mujer se terminó de imprimir en enero de 2020. Primera edición de 100 ejemplares.
No se nace mujer: se llega a serlo. Ningún destino biológico, psíquico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; es el conjunto de la civilización el que elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica de femenino.
Simone de Beauvoir