los que luchan año 2 / n°5 / abril 2014
TRINCHERA los que luchan
editorial - 2 entrevista: Aída Abella - 3/5 nota de tapa: a los 90´no volvemos - 6/12 historia y olvido en puente de fierro - 13/15
nuestros relatos - 16 política nacional: patria o saqueo - 17/18 del granma al ALBA: DEA - 19/20 política nacional: asesinos legales - 21/22
TRINCHERA es la revista de actualidad política y cultural de la agrupación Jorge Ricardo Masetti (M.E. Liberación). Si te interesa participar acercate a la mesa de la Masetti en Periodismo o escribinos a prensamasetti@gmail.com A TRINCHERA la hacen: Lautaro Mensch, Pablo Eder, Martina Gennuso, Luisina Herrero Laporte, Juan Cruz Geli, Agustín Arzac, Luciano Gangoni, Franco Carignano, Ezequiel Lopardo, Simón Hincapié, Tomás Esteche, Magdalena Lopez Pacheco, Nicolás Sampedro, Dalila Tealdi, Cintia Mansilla, Carla Duimovich, Victoria Bibiloni, Yesica Ochoa, Lucas Martin, Quillén Politano, Camila Barbieri, Antonella Rapetti, Jazmín Soria, Danae Nikita Jaimes, Juli Zingoni, Guillermina Lopumo. Colaboran en este número: Aída Abella, Fernando Esteche, Raul “Boli” Lescano, Aldo Daniel Frutos, María Malen Coto FRENTE NATURAL - UTURUNCOS HUMANIDADES - GUSTAVO LEGARDON - QUEBRACHO - CTD ANIBAL VERON EL MURO HUMANIDADES (MISIONES) - AGRUP. ESTUDIANTIL EXACTAS (MISIONES) - MALON (Filosofía y Letras UBA) Año 2. Número 5. Abril 2014. Precio a colaboración. Impreso en talleres propios. 2.000 ejemplares Copyleft.
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editorial
"El mensaje debe ser que 'el que las hace las paga' y no que da todo lo mismo", sostuvo el candidato de la embajada norteamericana, Sergio Massa, avalando los linchamientos. En el número anterior de Trinchera el defensor del fuero de responsabilidad juvenil de La Plata, Julián Axat, hacía referencia a la inyección de seguridad subjetiva que impone la clase hegemónica a la sociedad. También, hacía una reflexión sobre la fuerte orientación de clase que tiene el sistema judicial argentino que siempre cae sobre los sectores empobrecidos. El Estado, desde la dictadura hasta el día de hoy, se desentiende de derechos humanos esenciales -de importantes sectores sociales-, y luego ante un delito, los encarcela como excedentes de una población marcadamente injusta. Está política se refuerza con el decreto de “emergencia de seguridad pública” del gobernador Daniel Scioli. “Entran y salen de la cárcel en un minuto” suelen decir los voceros del establishment al referirse a los “pibes chorros”. Pero no se preguntan por qué nunca entran los grandes ladrones y asesinos de esta patria. De la Rúa absuelto de todo, Sobisch absuelto de todo, Menem absuelto de todo, Duhalde absuelto de todo. Shell, Monsanto, Chevron, Barrick Gold, Techint, Edesur, Telefónica, HSBC y otras corporaciones hacen lo que quieren con nuestra economía –o sea, nuestras vidas- sin recibir pena alguna. La militancia popular en cambio está procesada, condenada y encarcelada. Fernando Esteche y Raúl “Boli” Lescano están presos por repudiar el fusilamiento al docente Carlos Fuentealba, o en mejor lectura, por ser algunos de los representantes de las políticas que atentan contra los intereses de los poderosos. Desde octubre hasta la fecha, los pequeños hombres de la política se vienen juntando en reuniones de gobernadores, de intendentes o de legisladores. Todos los armados que surgen como posibilidad para el 2015 de alguna forma u otra expresan la gobernabilidad del saqueo. Son nulas las posibilidades de encausar dentro de esas plataformas un destino emancipatorio. Con Scioli, Urtubey, Uribarri, Binner, Massa o Alfonsín sólo se expresa la entrega de “la hora de los pueblos” para que sea fagocitada por la cruel decadencia del imperio. ¿Podrá el kirchnerismo, militante y popular, salir de la maniobra de despojo de lo popular en la política a través del PJ? ¿La izquierda, podrá dejar de ver en las organizaciones compañeras los anclajes en el kirchnerismo y focalizar sus fuerzas en el verdadero enemigo? Son preguntas que no nos debemos responder desde lo intelectual, sino recurrir al principio de la práctica cotidiana para trabajar en construir una alternativa política que se ofrezca como posibilidad real de poder popular. En Venezuela la extorsión y el apriete del imperio significan enfrentamiento. En Argentina hasta ahora -salvo algunas acciones callejeras contra la Shell, Coto y Edesur-, se manifiestan como un destino seguro de ajuste, tarifazo y continuidad de la entrega de los bienes comunes y de las reservas financieras del Estado. Se decidió pagarle 5 mil millones de dólares a Repsol por fundir la empresa de hidrocarburos del país; se concedió el aumento de salario a la policía genocida y narcotraficante de las distintas provincias al tiempo que se demonizó a los docentes que reclamaban aumento salarial. Se le pagará al Club de París miles de millones de dólares mientras que no hay dinero para mejorar estructuralmente las condiciones sociales de los más pobres de nuestro pueblo; se accedió a la extorsión de los grandes señores del agro y de los supermercadistas a costa de una inflación galopante. Podríamos continuar la lista de movimientos de apriete que hubo por parte de las corporaciones económicas al Estado y cómo éste decidió sentarse a negociar el futuro de los argentinos. Hay un destino nuestroamericano que nos convoca a toda la militancia popular a la madurez, a la unidad, a defender lo conquistado y a fijar políticas estratégicas, que nos pongan en ofensiva para transitar un camino de justicia social, dignidad colectiva y de soberanía económica y cultural. Un sendero que, inevitablemente, si queremos patria será a través del socialismo y no de ningún “capitalismo serio” –como si el capitalismo podría ser serio en términos de humanidad-. Es tiempo de cargarse de audacia y de coraje. De hacerse cargo en qué Trinchera se está. Patria o Saqueo. Patria o Corporaciones. Patria o Muerte. Como a cada uno le parezca más apropiada la contradicción. Pero son esas las dos veredas donde se puede estar ante tamaña agresión imperial. El permanecer en el medio, es jugada del enemigo para los tibios. Y como dicen que dijo Jesús: “A los tibios los vomita Dios”.
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entrevista
Entrevista con la entre el Po La candidata a vicepresidenta y militante de la Unión Patriótica (UP), Aida Abella avanza con la campaña, a pesar de las amenazas contra su persona y otros miembros de la oposición al gobierno de Juan Manuel Santos. Organizaciones paramilitares pusieron una recompensa de 50.000.000 pesos colombianos (24.500 USD) a quién asesine a la líder social y a reconocidos referentes de la UP, Marcha patriótica y la Mesa de Interlocución Agraria (MIA). La situación se complejiza con la persecución judicial a los miembros de Marcha Patriótica y el espionaje ilegal a referentes políticos y a los delegados en las conversaciones de paz de La Habana. Estos hechos señalan una falta de voluntad de paz por parte del Gobierno Nacional y el poder militarista dentro del Estado que se resiste a abandonar el negocio de la guerra. Abella está de nuevo en Colombia tras un exilio de 17 años provocado por un intento de asesinato durante el genocidio de la UP en cual masacraron a un número indeterminado de militantes (cifra que varía de 5.000 a 10.000). Acusó a la clase política tradicional de “mal dirigente” y de “asesinar a los opositores antes que permitir que pensamientos diferentes puedan incursionar en la política” En Colombia, TRINCHERA entrevistó a Aida Abella, la cual denunció la falta de garantías para llevar adelante la campaña electoral, del proceso de paz y de la necesidad de modificar la Constitución para eliminar los artículos neoliberales. -¿Qué diferencia hay entre la Colombia que la exilió y la de hoy? Está peor, porque han cedido la tercera parte del territorio nacional en concesiones; encuentro grandes zonas de miseria al lado de la inmensa riqueza que tiene nuestro pais, es decir, que no han sabido hacer las concesiones, ni los contratos de seción, nada lo han sabido hacer, porque si una zona tan rica como el Cerrejón no produ-
candidata a vicepresidenta por la Alianza olo Democrático y la Unión Patriótica (UP) por Juan Simon Hincapié ce nada para sus habitantes, sino la prostitución de los niños, francamente si no se revisa que se cierre. -Como sobreviviente de la UP, ¿cree que hay una intención de reparación verdadera por parte del estado? Hasta ahora no hay un reconocimiento al genocidio político, a veinte años de la demanda que instalamos en la Corte Interamericana, el gobierno no quiere reconocer el genocidio a pesar de que tenemos todas las pruebas, incluyendo las confesiones de los jefes paramilitares. -¿Qué garantías individuales y colectivas le está brindando el estado para que no se repita el genocidio con los sobrevivientes?
problema de la salud, de la educación, del empleo. Los jóvenes que salen preparados y no encuentran en qué trabajar, pues cómo lo van a encontrar si todo lo ceden. -En este sentido, ¿cuál es la propuesta de la UP? El estado tiene que dar todo lo que se llevan de la corrupción, todos esos dineros tienen que suplir socialmente las cosas. Se soluciona en parte con los dineros que corren por las notarias, de las cámaras de comercio y que van a enriquecer a los de siempre, a los hermanos y primos de los políticos. Además se soluciona con la desactivación de la guerra, solamente el rubro que tiene que ver con instrumentos (aviones, balas, tanques, etc.) son 2.7 billones que irían a
Hay alguna forma de protección, de facilitar una serie de vehículos, pero eso no es suficiente. Nos tiene que dar el dinero que le dan a todos los partidos para hacer sus campañas. A nosotros no nos han dado un peso. Esperamos que el gobierno nos de todas las garantías.
el fondo del bienestar social de los colombianos
-Las elecciones son una apuesta arriesgada que les puede costar la personería jurídica, ¿pensaron en no lanzar candidatos mientras fortalecen el partido?
constituir el fondo del bienestar social de los colombianos
Si nos dieron la personería jurídica es para actuar en política, si a nosotros no nos amenazan, no nos matan, nosotros vamos a sacar una excelente votación, porque no le pueden apostar a los mismos, y no le pueden seguir apostando a que asesinando la oposición ganen ellos.
-Los medios colombianos pertenecen a grandes grupos económicos, ¿cómo se desarrolla la búsqueda de espacios en los grandes medios, y en qué va la denuncia contra RCN radio, que les negó los espacios que por ley les corresponden?
Asesinando la oposición pierden ellos, porque va a haber un momento en que las organizaciones internacionales van a decidir que se tiene que hacer la reparación integral.
Es bastante difícil porque ni siquiera la ley cumplen y ya sabemos que a ellos les molesta que digamos cosas diferentes, que le hagamos entender al pueblo que nos pertenecen nuestros mares, nuestra selva, la banca genética, esto nunca se habla. A ellos les interesa otra cosa pero tenemos que obligar a que nos puedan escuchar, nos dejen intervenir.
-¿Cuáles considera los reclamos más urgentes del pueblo colombiano? La democracia, pero no una de papel en la que echan votos un día en la urna, la democracia es cuando el pueblo tiene sus necesidades básicas. Lo segundo es que el pueblo tiene que ser participativo para que lo escuchen, para ser protagonista y decidir las cosas que le consultan con referendos, con plebiscitos, con consultas populares, con todo. Eso lo tenemos además en la constitución pero nunca se aplica. Y creo que hay algo muy sentido en la población y es el
Yo pienso y acudo más a los medios alternativos, tengo más confianza en ellos y en lo que hacen los jóvenes, el Twiter el Facebook, todo eso es más efectivo que todas esas grandes radios. La publicidad la podemos hacer por otros medios. *** El conflicto armado en Colombia lleva más de 50 años en los que se cuentan múltiples intentos formales de llegar a
una solución por medio del diálogo. La UP nació en el marco del proceso de paz de varias guerrillas durante el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986). El partido promovió un espacio de acción para los movimientos sociales marginados por el bipartidismo y la reinserción a la política civil de los revolucionarios, pero el genocidio acabó con los diálogos. Para las elecciones parlamentarias y presidenciales de este año la campaña de la UP es “Elige la paz”, con el cual proponen la formación del “Frente amplio por la paz” para exigir una salida negociada al conflicto armado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo (FARC-EP) y la apertura de una mesa de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). -¿Qué balance hace de la mesa de negociación de La Habana? Es un hecho histórico, que se haya llegado, en la historia de Colombia no hay otro ejemplo. Es la primera vez que la insurgencia logra pactar dos puntos: el problema de la tierra y el desarrollo (Punto 1); y el de la participación política (Punto 2), ahora va el punto de la droga (punto 4) que es bastante complejo. El problema de la droga no es un asunto colombiano, es universal y así se debe abordar con los países productores y consumidores. Qué extraño que todos los capos sean latinoamericanos, nunca hay uno estadounidense. Tampoco se juzga a la banca, pero el 93% de lo producido por el narcotráfico en Colombia se queda en los bancos del extranjero y el 7% ingresa aquí. Es un problema que hay que abordar con la sociedad, con los empresarios y los constructores que reciben plata del narcotráfico y que lo inyectan a sus empresas, hay que llamar a la banca que blanquea todo el tiempo el dinero. -¿Es posible alcanzar la paz manteniendo el modelo económico actual de corte neoliberal? No es posible, hay que cambiarlo. Cambiar es simplemente que el pueblo participe de las desiciones, de la distribución del presupuesto. Me parece que en lo regional, las Universidades juegan un papel fundamental, cuando se aprueban los planes de desarrollo, los jóvenes de las universidades deben intervenir, pero también la comunidad. Debe ser acordado directamente con la gente si se necesita más una escuela, una carretera o un hospital. Todo esto lo tiene que hacer la comunidad directamente. -Las FARC-EP piden un constituyente para refrendar un posible acuerdo, ¿por qué el estado rechaza esta idea, hay miedo a un proceso constituyente? Acá siempre ha existido el miedo de la clase dirigente a consultar el pueblo, cada vez que se hace, tiemblan porque nunca han estado acostumbrados. Pienso que debemos reformar los artículos neoliberales de la Constitución, con los que no estuvimos de acuerdo cuando fuimos miembros de la Asamblea Nacional Constituyente. -Los presos políticos de marcha patriótica (Ballesteros y Tolosa entre otros) son una muestra de falta de garantías para una actividad política y un obstáculo para la paz. Es la judicialización de la oposición política, antes era a la UP, ahora es a Marcha Patriótica, pero eso no tiene ninguna justificación. Si se persigue a la Marcha francamente es como si se repitiera el episodio de la Unión Patriótica. Así empezaron, algunas veces nos detenían, otras veces nos golpeaban y después nos dispararon. Eso no se puede repetir y si lo hacen sería una vergüenza para este país.
En memoria de Gildardo Castaño Orozco “yo te daré, te daré patria hermosa, te daré una rosa, y esa rosa se llama UP”
nota de tapa
ernando Esteche y Raul Boli Lescano son dos referentes indiscutibles en la batalla contra el neoliberalismo en Argentina. Hoy se encuentran cumpliendo una condena infame por haber salido a la calle a repudiar el asesinato del docente Carlos Fuentealba en abril del 2007. La justicia decidió castigarlos a ellos: por no permitir que el asesinato sea un nuevo crimen impune, por venir hasta la cueva del asesino a identificarlo como enemigo de todos. Fue indiferente al reclamo de los nuestros, y Sobisch (gobernador en aquel momento de Neuquén, quien dio la orden de represión) jamás pisó un tribunal. Hablar de Fernando y el “Boli” supone mucho más que un repaso por la historia de resistencia y lucha de la Organización que representan, o de la injusta condena que hoy pagan. Son veinte años de QUEBRACHO. Veinte años en los que no se ha podido empañar una actitud revolucionaria siempre consecuente. No pudieron doblegarlos ni mucho menos cooptarlos ni corromperlos, por eso se los ataca. Estigmatizándolos, queriendo separarlos del camino que el pueblo transita -del modo que puede, del modo que le salehacia la liberación. Con estos breves encuentros, TRINCHERA quiere relatar no sólo el bochornoso juicio que terminó en condena, sino también dar cuenta del proceso histórico que atraviesa a QUEBRACHO y a todos los argentinos (y a todos los latinoamericanos), y el importante rol que el Movimiento Patriótico Revolucionario asume, haciéndose cargo de su tiempo y de la historia. Por ello es que tanto la palabra del “Boli” como la de Fernando son antecedidas por fragmentos de sus indagatorias en el juicio; para mostrar lo más oscuro de la derecha que descansa -y también opera- atrincherada en el Poder Judicial. Y que además avanza; en el plano político y económico, bajo el ala de funcionarios como Massa, Macri, Scioli o el propio Insaurralde, que quieren volver a momentos de la historia que el pueblo no está dispuesto a negociar. “A los 90´ no volvemos” es la consigna con la cual QUEBRACHO y otras organizaciones están dando la pelea en la calle contra estos poderes corporativos. Y así como la identidad del M.P.R. QUEBRACHO es una construcción signada por la unidad (de diferentes personas, movimientos, trabajadores desocupados), así también la historia argentina nos reclama en este momento la unidad en la defensa de lo conquistado, la unidad en la resistencia contra estos tipos y los poderes que representan y la unidad en la revolución como único camino posible de los pueblos del mundo.
¿Por qué quieren presos
a estos compañeros?
Cualquiera de las respuestas en términos de la utilidad política de esta prisión estaría en la clave del pragmatismo de la propia acción, obturando una dimensión que siempre debemos considerar, que existe y tiene manifestaciones concretas: la lucha ideológica. Es una certeza que hay sectores oscuros de la política que nos quieren presos, sin cálculos de conveniencia o pertinencia. Nos tienen como enemigos y en su capacidad discrecional de resolver cuestiones como estas, actúan en consecuencia, como un poder oscuro e invisible. Lo decíamos en otras oportunidades, cuando criticaban las capuchas de nuestra autodefensa: los nuestros, cuando se encapuchan en plena plaza pública, no lo hacen para ocultar su identidad, lo hacen para reafirmar su identidad. Esos son claramente militantes de QUEBRACHO, y así se manifiestan públicamente, en la calle. En cambio, los que recientemente han desempolvado dos causas judiciales contra nosotros, archivadas y a punto de prescribir, para hacer esta condena que tenemos en puerta aún más pesada, los que alientan una catarata de denuncias judiciales permanentemente contra nuestros compañeros, lo hacen desde las sombras, sin dar la cara, con la mano invisible del cobarde. Creemos que ese es el encapuchado a quién nuestro pueblo debe temer. Lo que se está encarcelando con esta condena no es a nuestros compañeros, no es a nuestra organización. Lo que se pretende es encarcelar una actitud política, una forma de militancia, aquella que con su tozudez y ahínco fue capaz de derrotar al neoliberalismo, esa que hoy podría aportar a parir una verdadera democracia de masas. Porque esa posibilidad se construye con la actitud política que caracteriza a QUEBRACHO, haciendo que ésta se masifique, se popularice, lo inunde todo. Con esta prisión se quiere hacer pagar la insolencia de pretender recuperar la dignidad nacional, la impertinencia de pretender construir política popular, la desfachatez de cuestionarlos, de irrumpir para construir nuestro propio lugar, para hacer oír nuestra voz, por cometer el pecado de no tener precio. Extraído del libro “Una condena (infame) contra la militancia popular”, M.P.R. Quebracho, enero de 2014
“Se trata de que tenemos la posibilidad histórica de construir gobiernos populares ” Declaración Indagatoria de Fernado Esteche. Martes 27 de abril de 2010, Comodoro Py. TOF N° 3 “Cómo no nos va a doler Fuentealba si aquel 19 y 20 de diciembre en que empezamos a echar con la lucha en la calle al neoliberalismo, ¿a quién creen ustedes que fusilaron? ¡A los nuestros! Queríamos que se vayan todos, todos, ustedes, los políticos, los diputados y los presidentes. Todos los que lo único que nos habían ofrecido como país desde el Estado era exclusión, postergación y frustración. Queríamos que se vayan todos. Ahí estábamos nosotros, y a veinte metros lo fusilaron a “Petete” Almirón, un cumpa nuestro, piquetero de Lanús, del mismo barrio que Juan Manuel, imputado en la causa, con el que compartimos tantas y tantas luchas, tantas discusiones, y que aquel día había salido cargado de bronca y cargado de esperanza porque creía en una Argentina distinta. Y ahí lo fusilaron frente a nosotros ¿Y cuántos culpables hay de los asesinatos del 19 y 20? Ninguno ¿Cuántos días de cárcel pasó De la Rúa, cuantos días pasaron tantos degenerados que ordenaron represiones? ¡Ninguno! ¿Cómo no vamos a saber nosotros de fusilamientos, cómo no vamos a tener algo que ver con un fusilado?”
Fernando, luego de 11 años de kirchnerismo, en una etapa que parece de retiro, y habiendo tenido la posibilidad histórica de refundar la patria en muchos sentidos, rompiendo mecanismos de dominación por parte de las corporaciones multinacionales, como así también, restableciendo un nuevo orden de gobernación más democrático, más popular. ¿Qué aspectos crees que el gobierno supo encarar en esa clave de refundación pos 2001 y que otros lazos que tienen más que ver con la dominación y la entrega no supieron o no quisieron romper? ¿Qué le faltó a este gobierno para ocupar un lugar más acorde a la situación nuestroamericana de liberación -posición que supo guiar la Venezuela de Chavez, y luego la Bolivia de Evo y el Ecuador de Correa-? Tenemos que pensar los movimientos en Nuestramérica en términos históricos y también, porque se nos dificulta mucho no pensarlos así, en términos de Patria
nota de tapa subjetividad hay consonancia con este movimiento Nuestroamericano, en tener bien identificado al enemigo de la Patria Grande, al imperialismo y a la deuda externa como mecanismos expoliadores y parasitarios que alimentan el saqueo y la depredación, y una recomposición de la épica militante, del valor de la política. Lo que Venezuela hoy nos muestra, y muchos no quieren ver, son las tensiones propias del capitalismo, de la lucha de clases, las sociedades están partidas y hoy en Venezuela eso puede ser visto en la calle. En Bolivia y en Ecuador también hemos visto procesos destituyentes. Acá hay sectores en la administración del gobierno que prefieren negar esa situación o les resulta incómoda. Puede ser más o menos incómoda, lo que no puede es negarse porque este enfrentamiento tarde o temprano va a tener una forma física, va a tener una escenario -seguramente mucho más allá de los gabinetes y los despachos ministeriales-. Porque la centro-izquierda es cada vez más de derecha y la derecha es cada vez más liberal. En general, estos diez años que el kirchnerismo toma como propios, pero que es el desarrollo de la fuerza popular que salió del neoliberalismo, marcan un momento histórico auspicioso para el pueblo. Declaración Indagatoria de Fernado Esteche. Martes 27 de abril de 2010, Comodoro Py. TOF N° 3
Grande, ya que son distintos capítulos de un mismo momento. El kirchnerismo es en Argentina el posneoliberalismo. Pero se construyeron distintas formas de reconstrucción de un nuevo orden posneoliberal de acuerdo a la subjetividad popular que pudo construir movimientos en América. Aparecieron luchas genuinamente populares provenientes de sectores vulnerables, como el caso de Bolivia y Evo Morales. Otras luchas de recomposición de una vieja República, como Chavez que viene del ejército; y otras expresiones que se dieron en Centroamérica y el Caribe. En Argentina el kirchnerismo también es eso. Sabiendo que en el plano estructural, ninguno de estos movimientos supo cambiar la matriz extractivista, incluso de subalternización capitalista-imperialista. En Argentina operó un proceso de vectorización o vehiculización de posibilidades de producir saqueo y depredación por parte de las empresas multinacionales. Esto no tiene que ver con la buena o mala voluntad del gobierno, porque es también parte del avance global del capitalismo en una ofensiva de depredación y saqueo. Este plano estructural del sistema es el que marca las limitaciones de estos procesos. Y el gobierno no supo resolver, o no quiso, o en definitiva convivió con esa situación. Después, las potencialidades están en el marco de la subjetividad. Las diferencias de la forma argentina posneoliberal con otras formas como -podríamos decir- las del ALBA tiene que ver con el protagonismo popular en la construcción y defensa de las políticas de Estado. No casualmente todos estos procesos (Bolivia, Ecuador, Venezuela) llevan a procesos constituyentes permanentes, de permanente reformulación del orden y la soberanía, y de la administración de la soberanía. En Argentina esto no pasó, hay persistencias neoliberales, la constitución es neoliberal. En el plano de la
Lo que se viene a discutir acá no es el hecho en sí. Hubiera sido saludable que así sea. Pero acá no se discute eso. Entonces les decimos, lo que se discute es la pobreza, el derecho de los pobres a existir, el derecho de los pobres a organizarse, a organizarse y a protestar. Lo que se está desarrollando en este debate es justamente una operación de doble impacto por la cual se pretende primero criminalizar la pobreza, y luego criminalizar la protesta de los pobres. No cualquier protesta, sino la protesta de la pobreza. Ahí vemos, cuando las mismas prácticas políticas que llevan adelante mis compañeros son protagonizadas por sectores sociales -sectores medios- no son criminalizadas ni judicializadas. Nunca son tomados por delincuentes ni llevados a prisión. Cuando sus vecinos, amigos de ustedes salen con las ollas Essen y cortan la calle para auspiciar su alianza con la Sociedad Rural Argentina, no hay ninguna causa, ni contravencional, ni nada. Es claro que ninguno de los que la emprendieron muñidos de martillos y chicotes contra los blindex de los bancos que les habían robado su dinero en 2001-2002 jamás fueron ni procesados ni condenados.
Se asoma una revancha neoliberal al mismo tiempo que se observa una pasividad de movimientos sociales afines al gobierno, bajo pretexto de no entrar en una escalada de conflicto. ¿Será que el kirchnerismo está armando una retirada consensuada con ciertos sectores de poder o creés que en algún momento van a ganar la calle para bancar la política y poner un freno al avance de la derecha? Me cuesta pensar la política desde lo doméstico. Es decir, si Cristina Kirchner está consensuando una retirada o una continuidad de gobernabilidad. El problema es que en esta nueva construcción, veo que en muchas organizaciones sociales hay una sujeción a este nuevo orden, y en esta reproducción muchas veces quedan atados de manos, se quedan impotentes. Entonces la respuesta ante una intentona golpista como fue la de los acuartelamientos policiales es un festival en Plaza de Mayo o un show de “Fuerza Bruta”. Ahí hay una operación de invisibilizar cuestiones políticas. Estos movimientos sociales supieron ganar la calle, resolver conflictos en terreno propio y favorable a los sectores
nota de tapa populares, como en “la 125”. Y no tiene que ver con la gestión del gobierno, sino con la capacidad de los dirigentes sociales y la capacidad de la militancia de esos sectores populares para imponer una política en las calles. Los poderes económicos ganaron mucha más plata en estos diez años que nunca, algo de lo que se jacta esta Presidenta. Se trata de que tenemos una posibilidad histórica de construir gobiernos populares contra las intentonas de la derecha, que se encuentra atrincherada en la justicia, en algunas gobernaciones, en algunas intendencias, incluso en personas con grandes cargos en el gobierno nacional. Ellos piensan en la gobernabilidad como valor, cuando ni siquiera el departamento de Estado de los Estados Unidos está proponiendo candidatos en Argentina para producir gobernabilidad. Ellos lo tienen claro, algo va a pasar; por eso producen lo que producen en Venezuela, y hay muertos. También lo producen en Argentina, sólo que algunos estadistas, ingenuamente, siguen preocupados por la producción de gobernabilidad y eso es una etapa que el imperialismo superó, y creo que los pueblos también van a superar, esta idea de que las cosas siempre anden bien. Tal vez vamos a una etapa de guerra permanente –no en el plano militar estricto- pero si de tensiones, de disputas de espacios de poder. Hoy el imperio no busca gobiernos adictos, busca operar sus acciones de saqueo y depredación y a veces le conviene un Estado fuerte y otras veces un Estado en permanente tensión. En tal caso será el pueblo el que legitime la gobernabilidad, hoy más que nunca. Pensando el peor 2015, con un Massa, un Macri, un Scioli, un Capriles. No creo que puedan gobernar tan a sus anchas porque el pueblo se los va a llevar puestos. Esta consigna de la campaña de Quebracho “A los 90’ no volvemos” creo que es compartida por la inmensa mayoría del pueblo argentino… Es justamente lo que expresa. Sin banderas, sin partidos, es la intención popular. Si estos tipos piensan en el viejo orden neoliberal, eso ya está, no se puede volver a gobernar así el país. Como decía Marx: “la historia si se repite, se da primero como tragedia, después como comedia”. A eso no se vuelve, podrán darse caricaturas con la precariedad propia de ser una comedia de su primer estadio histórico. Hay una unidad, un concepto en la que estamos trabajando muchas organizaciones. Esta campaña de señalamiento y escrache viene de un programa de unidad en la defensa, unidad en la resistencia y unidad en la revolución. Hay quienes discuten desde los canales de televisión si el problema es o no cuidar los precios, cuando lo importante es identificar al enemigo, en este caso los formadores de precios. Y también señalando los errores de un gobierno que cree que permitiendo comprar o no dólares esto se soluciona… parece cosa de otra época pedirle a la ama de casa que camine para buscar precios buenos. Dentro de este régimen se puede hacer algo más concreto. El congelamiento de los precios debe ser efectuado con leyes de cárcel a quienes produzcan desabastecimiento, cárcel al que frena la producción. Ofrecerles vivir, laburar, o que se vayan del país o en cana. Es parte de un plan de contingencia que estamos preparando con los compañeros para presentarle al Ministerio de Economía. Por otro lado hay que resolver las cuestiones del comercio exterior, es algo fundamental. Porque en la historia reciente
argentina hay dos políticas que no han variado y que trabajan en contra del pueblo: la deuda externa que seguimos pagando y legitimando y el comercio exterior, desde donde un Estado construye sus reservas económicas. Son decisiones políticas, que van a traer tensión, situaciones dramáticas. Obviamente que si los sectores populares no nos hermanamos en estas decisiones… aún si el gobierno quisiera. Porque no existe un gobernante bueno con un pueblo pusilánime. Los pueblos saben cuándo es el tiempo, y nosotros creemos que es el tiempo, o al menos que se está acercando. El gobierno amagó, o sectores afines al gobierno, entre ellos el periodismo, amagaron con esta posibilidad de controlar el comercio exterior, aunque parece un disparo no serio, más una amenaza que algo a desarrollar… Sí. Ellos un día sacan un afiche con todos los feos, con los que creen que son quienes toman medidas en contra del país, pero a la tarde se juntan con esos mismos en las fotos, y negocian. Hablan de la fuga de capitales, de que los exportadores no asientan sus ventas, y después se sientan a ver cómo arreglan esa guita. Con los extorsionadores de la Patria tenés ese camino que el gobierno acepta, por ahora, y con quienes discuten la posibilidad de convivencia, o tenés el otro camino que es echarlos. Los que están en condiciones de resolverlo son ellos que están gobernando. Y si no lo pueden hacer es porque todavía nos falta fuerza popular para marcarles el camino. Declaración Indagatoria de Fernado Esteche. Martes 27 de abril de 2010, Comodoro Py. TOF N° 3 Cómo no nos va a doler Fuentealba si aquel 19 y 20 de diciembre en que empezamos a echar con la lucha en la calle al neoliberalismo, aquel 19 y 20 de diciembre ¿a quién creen ustedes que fusilaron? ¡A los nuestros! Queríamos que se vayan todos, todos, ustedes, los políticos, los diputados y los presidentes. Todos los que lo único que nos habían ofrecido como país desde el Estado era exclusión, postergación y frustración. Queríamos que se vayan todos. Ahí estábamos nosotros, y a veinte metros lo fusilaron a “Petete” Almirón, un cumpa nuestro, piquetero de Lanús, del mismo barrio que Juan Manuel, imputado en la causa, con el que compartimos tantas y tantas luchas, tantas discusiones, y que aquel día había salido cargado de bronca y cargado de esperanza porque creía en una Argentina distinta. Y ahí lo fusilaron frente a nosotros ¿Y cuántos culpables hay de los asesinatos del 19 y 20? Ninguno ¿Cuántos días de cárcel pasó De la Rúa, cuantos días pasaron tantos degenerados que ordenaron represiones? ¡Ninguno! ¿Cómo no vamos a saber nosotros de fusilamientos, cómo no vamos a tener algo que ver con un fusilado?
Quebracho tiene 18 años sobre sus espaldas y estuvo presente, luchando en la calle, en momentos muy importantes de la Argentina. ¿Cómo es la situación del Movimiento hoy, y cómo se perfila, cómo encara esa lucha y su política en la disputa de poder de cara a lo que viene?
Nacimos en el apogeo del neoliberalismo, cuando estaba instalado el discurso posmoderno de la muerte de los grandes relatos. Vinimos a hablar de Independencia, Patria o Muerte, Revolución como camino, Socialismo como destino. Vinimos a reivindicar lo nacional en plena noche neoliberal. A nosotros no viene nadie a decirnos que padres de las luchas de nada, porque nosotros fuimos protagonistas. Nuestra organización se puede sentir tranquilamente destinataria o heredera de todas las manifestaciones de lucha, no sólo de los ’70 sino también remontándonos mucho más allá. Y mantuvimos una coherencia política que nos significó una serie de cuestiones. Había que militar en el menemismo contra el menemismo, cuando había ganado la reelección, la constituyente. Y en condiciones de mucha precariedad logística, en un proceso donde estábamos amalgamando teorías de revolución; nuevos paradigmas, nuevas formas de hacer política, nuevos repertorios de protesta. Fue un gran aprendizaje que Quebracho lo pudo asimilar. Tuvo desigual fortuna y desigual forma de poder ver la realidad en distintos momentos, pero puso hoy a una Organización con una experiencia, con un despliegue territorial a lo largo de todo el territorio nacional, con una cantidad de relaciones internacionales, todas muy sólidas, muy importantes, fundadas en la alianza de los pueblos, en la alianza de los revolucionarios, que hace que estemos en muy buenas condiciones para abonar a la lucha popular, aportar de mejores herramientas a esa lucha. Es un muy buen momento de nuestra Organización, si bien esto que decimos lo decimos desde la cárcel y parece hasta una contradicción. Pero es todo lo contrario, porque esta cárcel y el arco de solidaridad que hemos conseguido es la expresión de nuestro crecimiento, de nuestra necedad también. Nosotros no nos rendimos, no nos vendimos, no nos reconvertimos, por eso estamos acá. Y esto al margen de la importancia en sí mismo que tenga la organización respecto al pueblo argentino (porque eso para nosotros, por cómo leemos la historia, es una anécdota). Hoy los compañeros de la izquierda nos sienten compañeros y los compañeros de la militancia oficialista también. Lo que debería ser un lugar incómodo, porque siempre va a ser más fácil o más cómodo el pataleo histérico o la funcionalidad. Y nosotros no estamos ni en una cosa ni en la otra, y eso a veces resulta desconcertante para aquellos que no pueden leer política con agudeza. Ese lugar es muy merecido, porque es el resultante de que le pusimos el cuerpo; no fue gratis. Hay compañeros muertos, hay compañeros que han dejado la vida (porque uno siempre reivindica a los que dejan la muerte y no a los otros). Y nuestras perspectivas son de un lugar mucho más luminoso del que tenemos hoy. Declaración Indagatoria de Fernado Esteche. Martes 27 de abril de 2010, Comodoro Py. TOF N° 3 De un lado ustedes, que se animan a juzgar a estos catorce hombres que no ostentan charreteras ni botas, pero que no se animaron a juzgar ni condenar a sus parientes generales o tenientes coroneles ni a ninguno de esos asesinos y violadores. Del otro, nosotros y nuestra defensa que está nutrida justamente por abogados que se animaron a llevar a las cárceles a los genocidas, como la Doctora Liliana Mazea y el resto de los abogados que de una u otra forma -como abogados o como parte, o ambas cosas a la vez- querellaron a los genocidas y defienden a los militantes populares en cada causa que se lanza contra nosotros. Ahí queda expuesto el abismo entre el cuerpo de valores de ustedes y el cuerpo de valores nuestro. “El plan de contingencia fue presentado el miércoles 19 de marzo, con una gran movilización popular, en el cual proponen: control del Comercio Exterior por el Estado Nacional; nueva Ley de Entidades Financieras; devolución del IVA a los que cobran planes sociales, jubilaciones y pensiones graciables, trabajadores cooperativizados y trabajadores que cobran menos de $ 7200; cadenas de supermercados del Estado; congelamiento de precios y servicios; paritaria social; y control popular de los precios y de la cadena de valor.”
Declaración Indagatoria de Raúl “Boli” Lescano Martes 27 de abril de 2010, Comodoro Py. TOF N° 3 Me preguntaban ustedes antes de comenzar, Señores Jueces, acerca de mis condenas pasadas. Y sí, señores: ¡fui condenado por oponerme a la dictadura de Onganía, de Lanusse, a esta cámara federal, a esta Justicia que se creó en ese momento para juzgar delitos que ellos llamaban comunistas, delitos subversivos! Por supuesto, violando la Constitución de ese momento. Luego fui condenado por el llamado “Proceso de reorganización nacional” (última dictadura militar 1976-1983). También creo que algunos jueces que actualmente trabajan en el fuero penal, y otros fueros, juraron por las actas del “Proceso de reorganización nacional”. Un clarísimo ejemplo es Julio César Strassera
Después de tu experiencia en la lucha revolucionaria de los ‘70, y luego de haber padecido en más de una oportunidad la carcel, durante dictaduras pero también en democracia, recuperás la libertad y comenzás a buscar un nuevo espacio donde poder retomar la lucha. ¿Podés describirnos el momento de creación de Quebracho? Yo integraba la agrupación “9 de julio”. Éramos la resistencia, empezábamos a involucrarnos apoyando la lucha de los jubilados que encabezaba Norma Pla. Ella fue para nosotros un actor novedoso, que rompía con las formalidades, tiraba una valla, hacía un acampe en Plaza Lavalle. Siempre un grupo de nosotros iba a las movilizaciones de los jubilados que se hacían los miércoles. Eso nos fue acercando y nos fue acercando la realidad política, porque Menem había arrasado con todo, a los pocos meses de asumir ya era un traidor. Entonces empezó la resistencia y ahí, en la miseria, en las demandas por nuestras necesidades, por comida, por el trabajo que perdíamos nosotros o nuestros compañeros, nos fuimos encontrando. Entre ellos estaba Norma Pla, que era una mujer de su casa que empezó a salir por el sueldo miserable que cobraba como jubilada. Cuando en el 95 surge la idea de armar algo de carácter nacional, político, nos juntamos durante varias jornadas durante en las cuales discutimos. Uno de los temas de discusión fue la reivindicación de los militantes muertos, desaparecidos, tomando una posición contraria a la de todos los organismos de DDHH, que no reivindicaban a nuestros compañeros por sus nombres políticos ideológicos. Entonces, una de las primeras cosas que hicimos fueron afiches con fotos de compañeros como Norma Arrostito, Santucho y demás compañeros con su pertenencia político partidaria. Con esos afiches hicimos la marcha del 24 de marzo del ´95; pero todavía no éramos Quebracho, éramos más bien un colectivo de agrupaciones. Y llevábamos un cartel, una bandera con los nombres de todas las agrupaciones que movilizaban. La agrupación 9 de Julio, Peronismo que resiste, Descamisados, entre las que me acuerdo. Nos llamábamos “Unidad de las Organizaciones de
la Resistencia”. Hicimos varios encuentros hasta que se llegó a constituir algo organizado. Una de las cosas que más nos unió fue esa, la reivindicación de los luchadores [es decir, la definición del pasado común] Cuando se hace el encuentro, esas jornadas en la casa de Pérsico, en Tigre, Fernando y dos compañeros estaban presos por nuestras movilizaciones y otro compañero estaba prófugo, lo habíamos sacado del país. En esos encuentros se constituye Quebracho. Sacamos una revista, un boletín que se llamaba “Descamisados”, más acá en el tiempo se le puso “Quebracho-Prensa Nacional”. Norma Plá ya estaba en cama, con cáncer. Entonces fuimos hasta la clínica donde estaba para decirle que le íbamos a entregar una placa a su hijo, que iba en su representación. “Si quieren, me levanto y voy”, me dijo. Y le dijimos que no hacía falta, que estábamos esperando que se componga para que vuelva a los encuentros. Todo ese tiempo militamos mucho con los jubilados y sobre todo con los jubilados de ella. Norma rompía con los moldes del neoliberalismo, con esa idea de no hacer nada que no fuera ilegal. Y ella tiraba las vallas, le sacaba la gorra a un policía, quemaba gomas.
Recién en el 95 empezamos a armar lo que después fue Quebracho. Entonces tomábamos como referencia lo que no se pudo hacer en la década del 70, la unidad entre las expresiones peronistas revolucionarias y la izquierda, no cualquier izquierda sino la revolucionaria, nosotros. Y las nuevas generaciones que luchaban contra el imperialismo, el neoliberalismo. Eso fue la esencia de Quebracho. En el 95 el Mas y el PC eran los más grandes de izquierda, después había expresiones menores, entre ellas, nosotros con la agrupación 9 de julio con compañeros de Mar del Plata, Buenos Aires, Tigre; compañeros que venían del peronismo revolucionario como eran Peronismo que resiste, Descamisados. Para construir Quebracho nos reunimos dos días en la finca del barbudo Périsco, en Tigre. Después él se retira, pero ahí se conforma. Quebracho es una organización colectiva para luchar contra el neoliberalismo, una agrupación que está siempre en el borde, en el límite entre la legalidad y la ilegalidad. Tratando de impulsar el combate contra el neoliberalismo y contra todas las expresiones paquetas de la izquierda que no quieren tirar la valla, “¡¿cómo van a tirar la valla?!”. Los del PC y los otros no tocaban las vallas porque los asustaba la represión. Norma Plá, que era una anciana, y sus jubilados, tiraban las vallas. Ella nos unió en Quebracho y fue propuesta para la dirección de la agrupación, pero falleció en ese momento.
Declaración Indagatoria de Raúl “Boli” Lescano Martes 27 de abril de 2010, Comodoro Py. TOF N° 3 ¿Van a juzgar alguna vez a los responsables políticos de nuestros compañeros Kosteki y Santillán? ¿Y a los responsables del asesinato de Fuentealba? Descreo mucho de la Justicia. Solamente confío en que la movilización de nuestro pueblo, la denuncia nacional e internacional los obligue a ustedes a proceder de esa forma. Cuando me detuvieron, muchos compañeros reaccionaron. ¡Sí, yo estoy orgulloso de que lo hayan hecho! ¿Cuántas desapariciones se hubieran evitado si parte de nuestro pueblo hubiera reaccionado de esa manera?
¿Cómo fueron los primeros tiempos de Quebracho? Participábamos en movilizaciones de la manera en que lo hacíamos nosotros. A algunos les gustaba y a otros no, pero bueno. Por ejemplo, la quema de la casa de Neuquén por el asesinato de Teresa Rodríguez [en Cutral Co, el 12 de abril de 1997; se trata de una docente que fue asesinada por la policía provincial cuando participaba de una movilización en reclamo de mejora salarial. ¡¿Qué vamos a hacer?! No pudimos hacer eso con el caso de Fuentealba porque rodearon la casa, pero la idea era esa, ir a romperla toda. Y bueno, fuimos apareciendo en los medios como los malos, los que tiraban piedras, rompían vidrios, tiraban una valla. Y el menemismo nos empezó a atacar, a perseguirnos. Marchábamos por la liberación de Fernando y los demás compañeros, que pasaron navidad del 96 en cana. Después empezamos con la reivindicación de los compañeros caídos. Hacíamos un acto en una plazoleta de Villa Martelli, que es donde mataron a Santucho. Ahí pusimos una placa tallada que decía “Comandante Mario Roberto Santucho. Presente en la resistencia”; estaba sobre dos troncos de quebracho. También se hizo un mural y se plantó un árbol. Al ratito que nos fuimos, después de hacer el acto, vino una patota de Seineldín y se llevó los palos y la placa. Los mismos vecinos nos contaron que así ocurrió porque había un local de Seineldín ahí cerca. Decir “comandante” en ese momento no era joda, ahora lo decís y está todo bien, pero en ese momento no, se lo llamaba “militante popular Santucho”. Era inconcebible para las agrupaciones militantes de entonces, el trotskismo, el PC, en todas se había instalado el pacifismo a ultranza. Esta concepción le daba lugar a la teoría de los dos demonios que sostenía Alfonsín: el demonio comunista y el demonio militar. En nuestras publicaciones, cuando por ejemplo recordábamos al Che, también incluíamos una nota de Perón hablando del Che; con Trelew también, poníamos testimonios y la palabra de Perón haciendo referencia a los fusilamientos. Porque esa es la idea de Quebracho, unir en una corriente política ideológica a lo mejor que cosechó el pueblo argentino, que fue el PRT-ERP y Montoneros. Por eso siempre tratábamos que al hacer una nota del pasado estén las dos expresiones. Declaración Indagatoria de Raúl “Boli” Lescano Martes 27 de abril de 2010, Comodoro Py. TOF N° 3 No espero nada de esta Justicia. Solamente una condena. Y en eso quiero dejar constancia. No tanto a ustedes porque a ustedes no les interesa, no les interesan los pobres, los humildes. Quiero dejar constancia que pienso asumir toda las responsabilidades que se deriven de esta condena, porque soy consecuente con el mandato que me dieron mis compañeros. De ninguna manera quiero rehuir de esas responsabilidades. Las responsabilidades penales ya sabrán ustedes, lo que evaluarán, lo que decidirán. Por último, pido la libertad de todos los compañeros, y pido aunque ya sé qué contestarán- pido el procesamiento de Sobisch. Que Dios los ayude señores Jueces.
La lucha por la educación pública
en el banquillo de los acusados
A principios de año pasado fue de público conocimiento el escandaloso procedimiento que llevaron adelante efectivos de la “maldita policía” (bajo las órdenes del ex secretario de justicia bonaerense, Ricardo Casal), los cuales literalmente secuestraron a cuatro integrantes de la Junta Interna de ATE Educación, luego de una reunión con el titular de la Dirección Provincial de Negociaciones Colectivas, Daniel Montes de Oca. Bajo las directrices del juez de garantías César Melazo, Alejandro Sánchez Moreno, María Inés Uro, Silvia Valdez y Miguel Ciappina, fueron detenidos por personal de civil y con autos sin patente (como solía hacer la dictadura), llevados hasta la DDI platense y luego a la Fiscalía, donde les informaron que estaban procesados por una causa por Coacción Agravada. La misma fue concebida a raíz de la toma de la sede central de la Dirección General de Cultura y Educación durante 11 días en 2012, cuando el gobierno provincial pretendía realizar un ajuste sobre los trabajadores de educación. De forma similar fue detenido Marcelo Ardeti -también miembro de ATE-, quien se encontraba en su lugar de trabajo, dejando en evidencia la complicidad de la Guardia Policial, que actuaron como entregadores del trabajador. Luego de una jornada cargada de indignación y bronca, los 5 militantes fueron liberados, pero su causa sigue vigente. La justicia falló desfavorablemente ante el pedido de incompetencia del juez (de arbitrariedad animosa contra los militantes populares) y posteriormente del pedido de sobreseimiento de los encausados y la nulidad de las detenciones.
nota de tapa
El 12 de diciembre del año pasado el Tribunal de Caleta Olivia condenó a cadena perpetua a seis petroleros de Las Heras, por encontrarlos culpables del asesinato del policía Jorge Sayago en la pueblada que se dio en esa ciudad en febrero del 2006. Ramón Cortez, José Rosales y Hugo González fueron condenados por homicidio agravado, al igual que un cuarto que es menor de edad. Por otro lado Pablo Mansilla, Carlos Mansilla, Daniel Aguilar, Néstor Aguilar y Ruben Bach recibieron una condena a cinco años de prisión por coacción agravada. Darío Catrihuala, a cinco años como partícipe necesario de lesiones graves. En tanto que fueron absueltos Juan Pablo Bilbao y Alexis Pérez. Hace algunos días se cumplieron ocho años de la pueblada de Las Heras tras la detención de Mario Navarro, vocero de los petroleros que desde hacía tres semanas estaban en paro y corte de ruta, en reclamos por el impuesto al salario y la precarización laboral que sufrían muchos de ellos. En estos momentos los condenados se encuentran recorriendo la Argentina en búsqueda de solidaridad ya que el juicio estuvo plagado de irregularidades: testimonios falsos a través de amenazas y persecuciones, detenciones arbitrarias, torturas, y demás vejaciones. La causa fue apelada en el juzgado de apelación de Santa Cruz el pasado 5 de febrero por los abogados de los condenados y organizaciones de Derechos Humanos.
El comienzo del hecho El 24 de diciembre de 1975, un empleado ferroviario transitaba las vías del Ferrocarril Provincial por la calle 30, donde descubrió colgado del puente el cuerpo de un joven. “El hombre dio aviso en la Comisaría 5° y el cadáver fue trasladado a la morgue de la policía. Según el diario El Día del 26 de diciembre, “en el lugar se encontraron cápsulas servidas de calibre 9, 45 y de escopeta Itaka, precisándose que Rave presentaba múltiples heridas producidas por proyectiles de esas características”. Una ejecución con la marca distintiva de la patota de la CNU. La autopsia precisó que Rave había sido duramente golpeado a patadas, posiblemente hasta la muerte, y luego baleado. Finalmente, el cadáver fue colgado del puente mediante alambres. (1) A las 23:30 de la noche del 23 de diciembre de 1975, la familia Rave se encontraba en su casa, en la calle 8 n° 532, María Juana Rivas de Rave "Marucha" y Luis Homero Rave, junto con cuatro de sus nueve hijos: Federico, Mariana, Miguel y Verónica. Los otros hijos: Luis, Gustavo, Marcelo, Guillermo y Ricardo, no vivían en aquella casa. Poco antes de la medianoche, “Marucha” escuchó la llegada de una moto y le abrió la puerta de la calle a Ricardo, que venía de comer en la casa de sus compañeros y amigos, Joaquín Areta y Adela Segarra. Luego de charlar un rato con sus familiares, se prepararon para ir a dormir. Serían las dos de la mañana cuando se escucharon ruidos violentos; Luis Homero Rave, vestido con una musculosa y calzoncillos, abrió la puerta de su casa. “La patota ingresó con violencia a la casa poniendo contra la pared a Luis, con los brazos en alto, en el hall (…) Separaron a Ricardo de sus hermanos, lo obligaron a vestirse llevándolo a su habitación y le hicieron agarrar su documento. Los demás revolvieron toda la casa, dieron vuelta todos los cajones supuestamente buscando armas y se robaron dólares y muchos objetos. Rompieron además la escritura de la casa”, contó Marucha.
memoria y justicia
El grupo de tareas salió de la casa llevándose a Ricardo; una vecina que se había levantado sobresaltada por el llanto de su bebé, vio desde el balcón cómo subían a “Patulo” a un Peugeot 504, donde también había una mujer. “Allí, custodiada por dos integrantes del grupo de tareas, había una mujer que no podía ver nada, pero sí escuchar (…) Desde el asiento trasero del último Peugeot “V.R.” no pudo ver nada, pero escuchó el desarrollo del operativo en la casa de Rave. Los gritos, los golpes y, más tarde, cómo arrancaban los autos que iban delante. Finalmente, el último Peugeot también arrancó. Minutos más tarde, no puede precisar cuántos, V.R. escuchó que uno de los tripulantes del auto decía: “¡Pará, que ahí hay un teléfono!”. El auto se detuvo y bajó el hombre que viajaba en el asiento del acompañante. No demoró mucho en volver y el auto volvió a ponerse en marcha. Esa llamada parece haber cambiado el destino de V.R., porque poco después, el mismo hombre que había bajado le dijo: “Esta vez te vamos a dejar ir, pero dejate de joder” y, después de una pausa, agregó: “En el auto de adelante llevamos a Patulo Rave. Fíjate mañana en los diarios, porque lo que le va a pasar a él es lo mismo que te iba a pasar a vos”. (1) A las nueve de la noche del 24, una tía que vivía a la vuelta de la casa de Rave, dio aviso a la familia para que fueran a la Jefatura de la Policía Bonaerense que allí estaba Ricardo. El padre, acompañado por su vecino, se dirigió al edificio de 2 entre 51 y 53, pensando que su hijo había quedado detenido. Allí supo que a “Patulo” lo habían asesinado. “Nos lo entregaron a las 9 de la mañana del 25 de diciembre, en una funeraria, y antes de las 12 teníamos que enterrarlo por ser Navidad –recuerda Marucha–. Esa nochebuena discutí con mi marido porque él me dijo que iba a ir sólo al cementerio, que no quería que viéramos en qué estado habían dejado a Patulo. Le dije que fuera solo si quería, pero que yo iba a ir, que nadie me iba a impedir verlo. No puedo olvidar ese viaje hasta el cementerio. Adelante, el coche fúnebre que llevaba los despojos de mi hijo, y el único acompañamiento era el auto donde viajaba lo que quedaba de la familia. Al llegar, lo pusimos en tierra. La fosa ya estaba cavada. Nos quedamos un rato y volvimos a casa”.
La otra mirada. Situación actual del Puente de Fierro El concejo Deliberante, en su Sección Extraordinaria N° 2, celebrada el 22 de marzo de 2006, dispuso la Ordenanza 10076. En sus artículos declara que el "Puente de Fierro”, ubicado en la calle 90 entre 29 y 30, será Patrimonio Histórico por los hechos de lesa humanidad que se cometieron en dicho lugar. El barrio que está a los alrededores del Puente, está compuesto por 50 familias que arribaron al lugar después de la crisis del 2001. Allí funciona el comedor de la CTD Aníbal Verón, “17 de octubre, los Negritos”. Bonifacia es la referente, y se encarga
El paredón de los fusilamientos conserva las marcas de la masacre; y una consigna que pintaron los compañeros...
de darle de comer a más de 100 pibes que viven en el lugar; además organiza talleres de educación y alfabetización. Cuando llegaron al barrio, no conocían la historia del Puente de Fierro; era sólo un paso de los ferrocarriles que pasaban, por un gran pedazo de tierra, con pastos altos y algo de basura, que había que ocupar para poder vivir. No había muertos, ni fusilamientos. Para las familias del barrio, era sólo un lugar donde vivir día a día. En una casa de madera, media cuadra antes de llegar al Puente, se encuentra Bonifacia, la referente del comedor. Al abrir la puerta, salen varios chicos, todos sus “nietitos”, como ella los llama; está vestida con una remera rosa, ya gastada. Su rostro muestra cansancio, pero nunca deja de sonreír. El grabador que está sobre la mesa se prende y comienza su relato: “Nos enteramos que acá fusilaron gente por un lechero, es un hombre grande que vivió toda la vida por los alrededores; él nos contaba que ahí, agarraban a la gente y las fusilaban. Que tiraban gente por ahí. Antes, acá era todo campo. Si vos vas, ves que está todo marcado por las balas de los fusilamientos. Después había ahorcados. Hay chicos que pasan por el puente a la noche y dicen que escuchan disparos y gritos; son los espíritus de los desaparecidos. Nosotros a veces escuchamos que gritan, cuando llueve más todavía”. Sobre aquel 2006 nunca se supo nada. O por lo menos los vecinos del barrio no vieron a ningún funcionario de la Municipalidad ni del Concejo Deliberante. “Nunca vi la placa. Yo tengo ganas de que se hagan actos para repudiar a esos hijos de puta que mataron. Y nadie se acuerda de esas personas. Es como que lo olvidaron”; y se siente esa indignación que tiene “La Boni”. A pesar de que siguen habiendo restos de compañeros que fueron fusilados, sólo el cuerpo de Patulo está registrado en los distintos organismos de Derechos Humanos. Y la Boni responde, sí, pero ahora, como hace años que pasa el arado, ya no queda nada. Además está tapado por la basura. Y esa gente no descansa en paz, pobres”. “Cuando yo vine para acá, nadie hablaba nada. Cuando un día yo llego, pregunto: es cierto que acá mataron gente. Sí, me dijeron. ¿Y cómo sabías vos? Porque son históricos”. Dentro de todos los que construyen el barrio, hay un anhelo de que la situación cambie. Que se sepa la verdad, y que las autoridades se hagan cargo de cumplir con la Ordenanza 10076. Poner una placa en conmemoración a los fusilamientos es una manera de tener presente una historia, es recordar a nuestros compañeros. Pero también es real que hablar de derechos humanos es lo que pasa en el barrio. Las familias que viven allá, los pibes que juegan entre la basura. Y los padres que luchan por llevar el pan a la casa. Hoy, el Puente se encuentra cubierto de basura, olvidado por quienes resolvieron la Ordenanza 10076. Con un barrio que crece día a día y que no deja de lado la lucha por la reivindicación de Ricardo “Patulo” Rave, y de todos aquellos que lucharon por la libertad en una época negra de la historia Argentina. (1) Miradas al Sur. Investigacion “Patulo Rave”.
nuestros relatos
Mientras continuemos enceguecidos Usarán nuestros ojos para encandilar nuestras armas. Armas de barro y transpiración, Armas de un corazón palpitante que hierve. Mientras continuemos atados de manos, No podremos llevar con nosotros una voz superadora, Nuestra garganta será sometida a penas y migajas. Podrán tomar cada célula, Cada gramo de nuestro cuerpo. Pero peor aún Es que nos comamos por dentro. Que veamos el horizonte, Simple, estático Evitando por ceguera mirar ese sol palpitante. Ese sueño de libertad, para nosotros, Para todos. Para todo aquel habitante del barro Que conozca el rugir de su estomago Que quizás esto, simplemente, Le parezca un millón de formas inexistentes. Para todos ellos Desde esta podredumbre, Deberá renacer cada gota revolucionaria.
El boicot financiero propiciado por los sectores concentrados de poder en nuestro país debe llevar, indefectiblemente, a la siguiente reflexión ¿Cómo debería actuar el gobierno ante las presiones de los poderosos de siempre? ¿Es posible realizar una política revolucionaria sin el involucramiento de los sectores populares? ¿Es posible hacerlo sin que el pueblo tome las calles nuevamente? El cierre de año y el comienzo -traumático- de este 2014 estuvieron signados por las presiones económicas, el excesivo aumento del costo de vida, las corridas bancarias de algunos grupos concentrados de poder y el reclamo de las policías que daría vía libre a los saqueos. Sin lugar a dudas, ante semejante ensayo desestabilizador se debe profundizar en el análisis de algunos puntos que resultan centrales para poder pensar cómo debe responder el pueblo argentino ante estas situaciones. Las policías al servicio del imperio Si se realiza una comparación en cuanto al accionar de las fuerzas represivas del estado, puntualmente en la policía, excepto en el caso venezolano donde se logró revertir el adoctrinamiento hacia la causa revolucionaria, en el resto de nuestro continente se puede percibir un accionar similar. Sólo por citar algunos hechos relevantes para el análisis, no es la primera vez que las policías juegan para la derecha. Casos como los de Ecuador en 2010 o Bolivia en 2012 tuvieron la misma lógica. En ambos casos, los reclamos salariales por parte de las fuerzas policiales tuvieron un carácter desestabilizador. Aunque las respuestas de los gobiernos se diferenciaron sustancialmente del caso argentino.
Aumento del dólar, las corridas bancarias y más inflación Desde hace varios meses, los sectores concentrados de la economía argentina -en su mayoría multinacionales que se enriquecieron desproporcionadamente en la última década- exigían al ejecutivo nacional la suba del dólar. Esto no había tenido repercusión alguna, e incluso Cristina Fernández de Kirchner había manifestado que mientras sea presidenta “los que quieren
ganar plata a costa de una devaluación que tenga que pagar el pueblo, van a tener que esperar a otro Gobierno”. Parecía que el gobierno estaba decidido a no dar el brazo a torcer, pero en enero pasado anunció la suba de un 20 % del valor de la moneda extranjera. Por esos mismos días, era noticia la corrida bancaria realizada por el CEO de Shell Argentina, Juan José Aranguren, quien compró u$s 3.5 millones a precio $ 8,70 cuando el valor oficial era $ 1,20 inferior. Pese a las declaraciones cruzadas entre unos y otros, lo cierto es que esta situación dejó a la vista las debilidades de un sistema financiero gobernado por las multinacionales y los sectores concentrados de poder con los cuales el gobierno ha tenido una actitud complaciente durante su gestión, creyendo que con ello los tendría de su lado. Sin embargo, una vez más demostraron que ellos tienen su propio lado. En el mismo período de tiempo, el pueblo argentino ha sufrido nuevamente el aumento desmesurado de los costos, principalmente, de la canasta básica, pese a los acuerdos de precios realizados entre el gobierno nacional y la cadena de supermercados (Walmart, Carrefour, Jumbo, Disco, Plaza Vea, Coto, Cooperativa Obrera, La Anónima y Libertad), que hasta el momento son incumplidos día tras día.
Las exportadoras de granos: grandes enemigos del pueblo Quienes hoy por hoy manejan la comercialización de granos en nuestro país son siete empresas que exportan el 90 por ciento de la producción agrícola: Cargill, Aceitera General Deheza, Bunge, Molinos Río de la Plata, Vicentin, Louis Dreyfus Commodities y Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA). La exportación de granos en Argentina es como la de petróleo en la República Bolivariana de Venezuela. La diferencia radica en que en el país caribeño, el control de la comercialización está en manos del Estado y no de multinacionales. En este sentido, se ha escuchado a varios funcionarios del oficialismo, plantear que el Estado debería tener nuevamente el control sobre este comercio para poder tener un mayor control sobre la economía nacional, y que ello se concretaría con la recreación de la Junta Nacional de Granos.
Un poco de historia Argentina supo tener instituciones como el Consejo Nacional Agrario (CNA), el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI), o la Junta Nacional de Granos (JNG), todas ellas instituciones que tenían un grado de injerencia sobre la comercialización interna y externa de granos.
El IAPI sin dudas fue el organismo más avanzado en cuanto a la intervención del Estado en el comercio de granos, ya que a través de éste, tenía el monopolio de la compra-venta de granos. Era el Estado quien compraba la producción de granos para luego venderlos, y con ello tenía el monopolio de la exportación, evitando que los empresarios pudieran especular con su venta. De igual manera, debe señalarse que en 1946 los puertos y lugares de almacenamiento, al igual que el transporte de la mercadería, también eran estatales y a quienes especulaban se los sancionaba. Con el golpe militar de 1955, el IAPI dejó de funcionar y fue reemplazado por el Instituto Nacional de Granos y Elevadores (INGEN), creado por la ley 14.373 y al año siguiente reemplazado por la Junta Nacional de Granos (mediante la sanción del decreto ley 19.697), dependiente del Ministerio de Economía. Con algunos vaivenes este organismo funcionaría hasta 1991 cuando el gobierno de Menem finalmente la desbarató. “El decreto ley 6.698/63 definía las nuevas funciones de la Junta, siendo las principales en ejercer el control de todas las instituciones que interviniesen en el comercio interno y externo de granos y subproductos, el análisis y la fiscalización de pesos y medidas, la clasificación y conservación de los productos, la realización de contratos, la regulación del transporte, realizar estadísticas, intervenir en el comercio y en la fijación de precios, realizar convenios, fijar cupos y administrar silos y elevadores oficiales.” Con el advenimiento del golpe militar de 1976, la JNG comenzó a ser desguazada. En 1979 se modificará el decreto 6698/63 con lo cual se permitió la instalación de puertos privados, que hasta el momento eran monopolio del Estado. Nuevamente, ya en democracia, se intentó volver a relanzar el rol que había jugado la JNG, pero aceptando una comercialización mixta. Ante un gobierno débil y las presiones de las empresas privadas por sostener el control de sus exportaciones, los resultados alcanzados serían limitados.
Tareas pendientes del proceso argentino Si bien es cierto que los niveles de vida son superiores a los del 2001, no debe dejar de señalarse que, así como crecieron los niveles de vida, la desigualdad entre los que más y los que menos tienen aún es aterradora (la diferencia entre el 10% que más gana y el 10% que menos gana es de casi 26 veces según datos de la CEPAL ). Durante esta última década, la recuperación en los niveles de consumo de los sectores medios fueron determinantes para sostener la gobernabilidad del país. Y si bien los sectores marginales han elevado su nivel de ingresos, lo cierto es que siguen siendo pobres. El proceso argentino se ha caracterizado por las grandes ganancias de los sectores financieros y bancarios, un crecimiento importante en los niveles de vida de la clase media y el crecimiento desmedido de la brecha entre quienes más y menos tienen. Las desorbitantes ganancias que han tenido los grupos concentrados de poder, en especial los ligados a la comercialización de granos, hace necesaria la inmediata intervención del Estado a favor de los más necesitados. Ante este panorama, la disyuntiva está signada -como mínimopor ver quién controla el comercio de granos, que a la fecha es la fuente de mayor ingreso de divisas del país. El Estado debe hacerse cargo de toda la cadena -fijación de precios, comercialización interna y externa, subsidio a pequeños y medianos productores, etc.-, lo cual implicaría no sólo la recreación del IAPI, sino además la reforma de la Constitución Nacional y de la
ley de entidades financieras (persistencias neoliberales), el no pago de la deuda externa (fraudulenta), la renuncia inmediata al CIADI, la estatización de los servicios básicos y de los sectores estratégicos de la economía nacional (por ejemplo la nacionalización de la banca), la sanción a quienes especulen y jueguen con el bolsillo del pueblo, la expulsión de las multinacionales saqueadoras, entre muchos otros. Estas políticas son responsabilidad del estado. Pese a ello, a lo largo de la historia en ningún lugar del mundo, en ningún proceso de avanzada en la recuperación de los derechos de las grandes mayorías, esto ha sido posible sin un pueblo organizado y en las calles exigiendo a su gobierno que haga lo que hay que hacer. León C.A. y Rossi, C. A. (2003), “Aportes para la historia de las instituciones agrarias de Argentina (1) La Junta Nacional de Granos”, en Desarrollo Económico Nº 169, Buenos Aires. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (comisión regional de Naciones Unidas)
por Dalila Tealdi
lucha y sometimiento en Nuestramérica esde comienzos del siglo XX, los Estados Unidos implementan una serie de medidas intervencionistas para tratar las problemáticas que afecten a su "seguridad nacional" y, además, para que respondan a los diferentes intereses geoestratégicos que puedan surgir en Washington. La Doctrina Monroe, resumida en "América para los norteamericanos"; el Corolario Roosevelt, que atribuía a los Estados Unidos el poder de intervenir en los países de nuestro continente que resulten una amenaza para el crecimiento de su imperio y poderío; son los primeros marcos doctrinarios para agredir a los pueblos. Actualmente, y desde hace 30 años, con el cambio estratégico de agresión en América Latina, “evitar la subversión del narcoterrorismo”, el Departamento de Estado de los Estados Unidos se encarga de manejar todas las operaciones coordinadas con las embajadas yankis de los diferentes países, mediante la USAID -Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional- y la DEA. La Drug Enforcement Administration (DEA) -Administración de Control de Drogas- fue creada en 1973, por orden del Presidente Nixon, encubierta bajo su política farsante antidrogas y antinarcotráfico y es infiltrada con el objetivo de desestabilizar a los gobiernos. La presencia de este organismo amenazante para la seguridad y soberanía nacional, también está ligada a la corrupción extrema con la que lleva adelante todas sus acciones, casi nunca juzgadas. Entre sus delitos podemos encontrar la extorsión, la contratación de narcos como informantes, la utilización de la tortura, la violación de los derechos humanos, del pueblo y de las soberanías sin intervención judicial y, además la intromisión en cuestiones del estado. Esto último impulsó, en el
año 2008, al Presidente de Bolivia, Evo Morales, a tomar la determinación de expulsar a la DEA de su Estado Plurinacional. Rápidamente fue reemplazada por la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico de Bolivia que responde a las necesidades y las problemáticas del Estado. En Bolivia la DEA actúo políticamente, aterrorizó a la población, presionó a los gobiernos y, como prueba de su inoperancia, se involucró en el narcotráfico con los más poderosos empresarios consiguiendo ganancias extra-laborales. En el 2006, el diario El Universal de México publicó una serie de documentos acerca de la DEA y el narcotráfico de la región. Allí se daban a conocer las relaciones entre agentes y jefes de la entidad que negocian con capos narco -como el caso de Treviño, de Los Zetas- con el beneficio de ser sus “testigos protegidos” y/o para delatar a los jefes de la competencia, y así lograr la no extradición de los Estados Unidos de aquel país. La seguridad nacional mexicana queda vulnerada, DEA busca declararla un Estado Fallido y hoy, en conjunto con los diferentes gobiernos vende patria, son los culpables de los destrozos que sufre México desde hace años. Panamá, con una ubicación geográfica estratégica por el Canal interoceánico, es también parte de los informes sobre la lucha contra el narcotráfico. Los bancos lavan impunemente sus dólares ganados con este negocio, gracias al beneficio otorgado por la Zona de Libre Comercio, y la DEA aquí es la encargada de capturar aquellas reservas financieras de los carteles de la droga. La Masacre en Mosquitia, sucedió el 11 de mayo de 2013 en las cercanías del Río Petuca en Honduras, donde vive una población en condiciones de extrema pobreza;
ocho personas fueron asesinadas y siete heridas por el fuego de las ametralladoras M60 disparadas desde uno de los cuatro helicópteros de la DEA involucrados en el conflicto. En esta zona, están instaladas pistas utilizadas para el tráfico de las drogas, y fue allí donde el enfrentamiento se generó entre diferentes bandas de narcotraficantes que se disputaban unos 300 kilos de cocaína. En Colombia opera la segunda oficina más grande del mundo de la Administración de Control de Drogas, seguida de la de México. Las confesiones filtradas por WikiLeaks de Thomas Kent, abogado del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, prueban una vez más las corruptelas. Para citar uno de los casos, Kent redacta que “un informante de Bogotá dijo que habían sido ayudados en sus actividades en narcóticos por los agentes de la DEA. Les daban información sobre investigaciones y otras actividades confidenciales en Colombia.” Tras revelarse este hecho, los agentes de la DEA colombianos fueron informados al respecto. Un día después uno de los informantes fue asesinado. Asimismo, en la eterna guerra de carteles colombianos, la DEA es partícipe y colaborador de los de Cali, quienes en 1993 asesinaron a Pablo Escobar, líder y fundador del cartel de Medellín. 23 personas fueron detenidas en septiembre del año pasado en la República Bolivariana de Venezuela, cuando un avión de la aerolínea Air France partió de Maiquetía y aterrizó en París con 1,3 toneladas de cocaína. Por entonces, el Presidente Nicolás Maduro anunciaba: “todas esas mafias son panas -amigos- de la DEA, trabajan con la DEA, forman parte del sistema de trabajo de la DEA […], es un gran negocio.” Un mes después proclamó la vigencia de la Ley de Control para la Defensa Integral del Espacio Aéreo, para interceptar aviones que infrinjan las normas del espacio, incluyendo los vinculados al narcotráfico. En nuestro país, un avión de la Fuerza Aérea Norteamericana fue interceptado tras intentar ingresar cargamento no declarado de drogas narcóticas y estupefacientes, armas de guerra, programas informáticos que serían usados para un curso de manejo de rehenes, brindado por los Estados Unidos a la Policía Federal Argentina. Hoy la DEA cuenta con “sólo un agente oficial”. Evo Morales afirmó que el incidente demuestra que “Estados Unidos negocia con la droga del mundo”, y agregó que “Washington no tiene moral para hablar de la lucha contra el narcotráfico.” El personal antinarcóticos fue reducido a “sólo un agente” el año pasado tras una serie de desacuerdos con el Minesterio de Seguridad de la Nación, según informó el ministro Arturo Puricelli. El gobierno argentino continúa sin plantear una política clara que evite su ingreso a la
órbita de la DEA. Cabe mencionar, que en países como Guatemala, Costa Rica y Paraguay, la Administración ha actuado con la complicidad de los políticos hostiles en el centro de los conflictos vinculados a las operaciones en estos países. Con su vaga imitación de la lucha contra el narcotráfico y a costa de cualquier obstáculo interpuesto, está creando las condiciones propicias para que los Estados Unidos posean el dominio del tráfico de drogas mundial, y donde el enemigo de los carteles esté siempre compuesto por nuestroamericanos. Estos pocos ejemplos de lo que sucede a lo largo de América, muestran la razón indiscutible por la que ésta y todas las herramientas desestabilizadoras utilizadas por el imperio decadente, deben ser expulsadas de los países. Aun así, los intentos sistemáticos por militarizar y perturbar el orden constitucional de los países no impidió que ellos continúen resistiendo a la hegemonía, consolidando la unidad de todas las naciones al sur del Río Bravo, aunados por la distinguible acción del ALBA, la UNASUR y la CELAC.
Hoy, el narcotráfico está en la mira de los grandes medios de comunicación hegemónicos de nuestro país, sin embargo, se deja de lado la principal consecuencia que éste trae aparejada. Más de 2500 jóvenes y adultos drogodependientes mueren por año en Argentina. ¿Las políticas públicas? Miles de pesos en almuerzos y un horno pirolítico desaparecido, entre otros gastos “necesarios” de la SEDRONAR – Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el Narcotráfico-, encargada de implementar políticas que modifiquen esta realidad y de brindar becas para los tratamientos privados, única solución actual, que ronda los 84 mil pesos anuales. La educación, la salud, el trabajo, y por sobre todo, la información, son políticas de inclusión fundamentales para contener este problema que no sólo afecta al adicto sino también a su entorno. Los interesados en generar un cambio recomiendan informar e informarse; intentando contrarrestar a los medios de comunicación hegemónicos, creadores de estereotipos y estigmatizaciones a los pibes de la villa como los únicos consumidores. Tras una década ganada, y la presencia de cualquier tipo de estupefaciente en las calles, el gobierno continúa sin proponer al menos una política pública para contrarrestar este flagelo, y hoy la drogodependencia aumenta cada vez más sin hacer diferencia en las clases sociales, la edad o el sexo.
por Yesica Ochoa
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La policía es el primer eslabón de esta cadena nefasta destinada a eliminar pobres. A ellos se les ha designado una doble función: reprimir y asegurar. “Reprimir” a alguien o a algún grupo que reclame algún derecho, y así “asegurar” la exclusión o eliminación de los parias que quedaron fuera del sistema del empleo, la educación y la salud .En consecuencia, son las manos del Estado que a través de la habilitación al ejercicio de la violencia armada acciona ilegalmente. Detenciones irregulares no registradas, amenazas a los pibes para cuando cumplan la mayoría de edad, prácticas de fichaje, control de circulación, hostigamiento a chicos ajenos a actividades delictivas, intimidación con contenido sexual a las chicas; intentan callar los gritos de la marginalidad cultivando la lógica del miedo. Y si esto no funciona, desaparece gente o aparecen los asesinatos encubiertos en supuestos “intentos de asalto” pero que, sin embargo, huelen a gatillo fácil. Pese a que las balas entran por la nuca del delincuente, nos quieren hacer creer la peligrosidad de la víctima. Tal es el caso de Braian Mogica, un adolescente que fue baleado por la espalda hace dos meses y su asesino, el policía Bonaerense Benjamín Gabriel Yuguet, alega que accionó en legítima defensa al sentirse amenazado por un cuchillo que llevaba la víctima.
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seguridad
El pueblo, sobre todo los jóvenes, sufre inseguridad por parte de los que deberían brindar lo contrario; inmersos dentro de un sistema punitivo que castiga y persigue por ser excluido, donde la justicia se aplica arbitrariamente a favor de los asesinos legales y donde la sociedad abala el régimen policial legitimando sus crímenes impunes con la indiferencia. Por ende, es necesario recategorizar y redefinir el concepto y sentido de la seguridad, envistiéndolo de justicia social. Hay que luchar por la seguridad de tener trabajo, vivienda digna, educación y salud, y combatir al sistema voraz donde los reales asesinos no son nuestros pares sino aquellos que manejan el poder a favor de su bolsillo y de unos pocos teniendo como arma opresora y homicida a las fuerzas de seguridad.
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Jogging, zapatillas y gorra, además de ser “negro” y pobre. Esas son actualmente las características que un pibe debe poseer para que las fuerzas de seguridad lo detengan, torturen o asesinen. Así es que en una sociedad donde el discurso de inseguridad está en boca de todos, aquellos que deben cuidar a su pueblo son los que asesinan impunemente conformando un círculo vicioso donde los homicidios se cometen porque la política de Estado lo decide, su poder punitivo lo ejecuta y el resto lo mira con indiferencia o complacencia. Desde el regreso de la democracia a la actualidad, la represión preventiva se cobró más de 3500 vidas, su mayoría joven, pobre y morocha, según detalla el informe de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI). En este último año, Julián Axat, Defensor Público Juvenil, investigó y denunció (aun denuncia) la persecución policial a partir de una seguidilla de homicidios en La Plata, de chicos con características muy similares de entre 11 y 17 años. De esta manera, el Estado nos mata un pibe por día con el gatillo fácil, la tortura en las cárceles, comisarías y otros lugares de detención. Sin embargo, sostener que la policía mata, golpea, amenaza y humilla a la juventud cuando los detiene, siendo éste el momento de mayor intensidad en el uso de la violencia, no revela nada nuevo. El maltrato, la tortura e incluso la muerte de pibes marginados son prácticas policiales conocidas y reconocidas por muchos. Diversas investigaciones (Montero, 2010; Galvani, 2010; Daroqui, 2009, entre otros) e incluso denuncias públicas de Organizaciones de Derechos Humanos (CORREPI, CEPOC, Comité contra la Tortura, CELS) explicitan y explican las prácticas vejatorias utilizadas como método de criminalización y estigmatización de la pobreza que despliega la fuerza policial sobre los sectores sociales más vulnerables. Pero en un contexto donde hay jóvenes asesinados en comisarías; terceros muertos en tiroteos innecesarios; supuestos delincuentes que “caen abatidos” en dudosos enfrentamientos; pibes desaparecidos después de habérselos visto por última vez al ser detenidos por agentes policiales –Luciano Arruga, desaparecido en democracia hace 5 años-, se debe entender que la represión policial no funciona aislada. Hay un sistema monopólico de la violencia capaz de dominar e invisibilizar a un sector social, haciéndolo desaparecer del ámbito público; desplegando una estrategia politiquera donde se intenta transformar un problema político, enraizado en desigualdad económica e inseguridad social; en un problema de criminalidad que para tratarlo se utiliza el sistema policial, carcelario, judicial, a fin de no tener que tratar la realidad que está detrás: “la pobreza”.
No obstante, luego de todo lo dicho anteriormente, aun sabiendo que es vox populi el accionar de la policía asesina, nos encontramos con un sistema judicial benevolente, a favor de las fuerzas de poder represivas, que deja impunes los crímenes y que legitima la violencia policial. Así, encontramos que cuando hay un joven detenido y esposado, con el policía apoyándole la pierna sobre la espalda, ese pibe muere con un disparo a 5 centímetros de distancia; llegan tres jueces del Tribunal Oral, dicen que fue un accidente, lo condenan por homicidio culposo y el policía se va caminando con tres años en suspenso. Un ejemplo de impunidad es la muerte de Maximiliano De León, de 14 años, ocurrido el 1º de agosto de 2012, con IPP (Investigación Penal Preparatoria, investigación que inicia una fiscalía), aun sin responsables condenados. Es entonces cuando empieza a retroalimentarse el círculo vicioso de la criminalidad estatal; donde la policía es asesina, los jueces son sus cómplices por omisión, los políticos son los que ordenan y deciden la política represiva -en el último tiempo aumentaron las fuerzas de seguridad : gendarmería, prefectura, policía federal, policía bonaerense, policía metropolitana y seguridad ciudadana o policía municipal- de acuerdo a la criminalización mediática que engrosa el discurso de inseguridad, estigmatizando aún más la pobreza e invisibilizando a los verdaderos asesinos.