Plantas que nos cuidan: Entre cardos anda el juego

Este mes comienza la primavera y es el mejor momento para depurar y cuidar nuestro hígado. Así que he decidido hablaros de dos cardos estrellas: la alcachofera y el cardo mariano.

ENTRE CARDOS ANDA EL JUEGO :-)

La alcachofera (Cynara scolymus L.)

La alcachofera da un fruto muy conocido por todos: la alcachofa. En cocina usamos su fruto, la propia alcachofa, pero en fitoterapia se usan, sobre todo, sus hojas secas. Cuando recolectamos sus hojas primero debemos dejarlas secar y con ellas se pueden elaborar diferentes preparados: tisanas, tinturas o jarabes. Su principal activo es el principio amargo de la cinarina y los ácidos fenólicos.

APARATO DIGESTIVO

Como ya hemos dicho al principio, la alcachofera es un cardo y todos los cardos tienen una gran afinidad con el hígado y la vesícula biliar. En el caso de la alcachofera es un buen hepatoprotector, es anfocolerético (regula el flujo biliar) previniendo así la formación de cálculos biliares. Además, es colagogo (facilita la expulsión de bilis de la vesícula biliar). Ayuda en casos de detoxificación del hígado. Al cuidar del buen estado de nuestro hígado y vesícula se recomienda usar de forma preventiva ante futuros trastornos hepáticos y biliares. Además de las propiedades anteriores, es aperitiva y estimula la secreción de los jugos gástricos, ayudando a que haya una buena digestión.

APARATO URINARIO

La alcachofera es diurética, aumenta la excreción de productos nitrogenados y el ácido úrico.

METABOLISMO

Ayuda a disminuir los niveles de colesterol plasmático y también los niveles de triglicéridos.

DIABETES

Se ha observado que puede reducir los niveles de glucosa en sangre. Es muy recomendable incluir la alcachofa en la dieta cotidiana de las personas diabéticas o con los niveles altos de azúcar. Y, por si fuera poco, tiene una gran actividad antioxidante.

EFECTOS SECUNDARIOS

No se recomienda su ingesta durante la lactancia ya que parte de sus principios amargos pasan a través de la leche materna, le da un sabor muy fuerte y puede que el bebé no quiera seguir mamando. El jugo fresco de alcachofa puede provocar irritaciones en la piel. Se ha descrito, con su uso, la aparición de diarrea leve con espasmos abdominales y molestias epigástricas, como náuseas y ardor de estómago, aunque no es común.

Sopa depurativa de alcachofa

Aunque en fitoterapia usamos sus hojas, en esta receta vamos a hacer un caldo, pero con su fruto: la alcachofa.

INGREDIENTES

• 2 cebollas. • 2 alcachofas. • Un manojo de perejil.

ELABORACIÓN

Quitamos las hojas exteriores de la alcachofa, la lavamos y la cortamos en cuartos. Cortamos en juliana la cebolla. Lavamos bien el perejil y lo cortamos finito. En una olla rehogamos un poquito la cebolla y la alcachofa. Cubrimos con agua. Ponemos a fuego medio, tapamos y dejamos que hierva durante unos minutos. Cuando las verduras estén tiernas, añadimos el perejil y dejamos que le dé un pequeño hervor (como en una infusión). Ya tenemos nuestro caldo.

¿CÓMO LO TOMAMOS?

Este caldo se puede tomar solo, filtrando las verduras aparte. También se puede tomar todo junto. Es una versión super sencilla de caldo, pero puedes incorporar más verduras, fideos, trigo sarraceno. ¡A tu gusto!

CONTRAINDICADO

No se debe usar la alcachofera en caso de obstrucción biliar, colangitis, litiasis biliar u otras afecciones de las vías biliares y hepatitis, a no ser que sea bajo control médico. Debemos tener mucha precaución en personas con cálculos biliares ya que existe el riesgo de que un cálculo se quede atrapado en el conducto biliar. Además, las personas con este problema podrán experimentar dolores en el tratamiento. Las embarazadas no deben consumirla como medicina, pero si pueden tomarla de vez en cuando como alimento. ¡Ojo!, las personas alérgicas a la familia de las asteráceas o compuestas (margaritas, manzanilla, caléndula…) puede que tengan una reacción alérgica con la alcachofera.

El cardo mariano (Silybum marianum)

El cardo mariano es una planta muy presente en todo el sur de Europa, es fácil que lo veamos bastante cerca del lugar en el que vives. En fitoterapia usamos sus semillas, pero además de usarlas en preparados como tisanas, en cápsulas y en tintura, lo ideal es incluirlo en algunos de nuestros platos de cocina, ya que lo mejor es tomar su semilla en crudo como si fuera un alimento.

APARATO DIGESTIVO

Como hemos visto en el caso de la alcachofera, los cardos son grandes aliados para el hígado y la vesícula biliar. Tengo que reconocer que para mí el cardo mariano es quizás uno de los mejores. Es un gran depurativo a nivel hepático. Ayuda a eliminar toxinas y sustancias nocivas. Su principal compuesto es la silimarina, es hepatoprotectora. Ayuda a fortalecer la membrana celular de los hepatocitos y ayuda a regenerar el hígado estimulando la creación de hepatocitos. Tiene actividad antifibrótica, reduce los procesos de la fibrosis en el tejido hepático. Tiene actividad antivírica para el virus de la hepatitis C. Y además, tiene actividad colerética y colagoga. El cardo mariano ayuda a mejorar el estado y funcionamiento del hígado y, con ello, el resto del aparato digestivo notará grandes beneficios.

ALERGIAS

Tiene un compuesto con acción antiinflamatoria, inmunomoduladora y antialérgica. Por ello, siempre antes de que llegue la época de las alergias estacionales, debemos ayudar a depurar nuestro hígado al menos un mes antes. Además, tiene una gran acción antioxidante, actúa reduciendo el daño celular.

EFECTOS SECUNDARIOS Y CONTRAINDICACIONES

Es raro que el cardo mariano tenga efectos secundarios a dosis normales, podrían darse molestias digestivas. Algunas fuentes citan que puede reducir la efectividad de los anticonceptivos orales. Debemos saber que está contraindicado en personas que tengan la tensión alta, ya que sube la tensión.

Té chai con cardo mariano

La receta original del té chai, lleva té negro. Aquí nuestro sustituto del té va a ser el cardo mariano. En muchos pueblos, antiguamente, se usaba como sustituto del café al igual que la raíz del diente de león y de la achicoria.

INGREDIENTES

• 1 ramita de canela. • 1 clavo de olor. • 2 rodajas de jengibre fresco peladas. • 1 cucharadita de cardo mariano.

Mejor si las semillas están trituradas. • 1 grano de pimienta o un pelín de pimienta molida. • Unas cuantas semillas de cacao (las llamadas nibs) o una cucharadita de cacao desgrasado. • 1 cardamomo pequeño machacado. • 1 o 2 anises estrellados (opcional).

ELABORACIÓN

Echa 1 vaso y 1/2 de agua en un cazo y enciende el fuego. Pongo a fuego alto. Cuando rompa a hervir el agua añade los ingredientes. Pon el fuego mediobajo. Es mucho mejor si echas el cardo mariano triturado, así aprovecharás mejor sus propiedades, ya que la semilla es dura y se tarda en extraer sus principios activos. Déjalo hervir durante unos cinco minutos, vigila el fuego y remueve. Pasado este tiempo, apaga el fuego y deja reposar la decocción durante cinco o diez minutos. Filtra y echa la tisana en una tetera, posiblemente te saldrá para dos tazas de té. Echa en una taza un poco de té chai y añádele el tipo de leche que prefieras. Si quieres tu té más fuerte, puedes echarle más té. Vete probando el sabor hasta encontrar el sabor que te guste más. Endulza si quieres. Ya está listo.¡A disfrutar!

Virginia Ceballos

Naturópata, divulgadora del mundo natural y creadora de Escuela herbal escuelaherbal.com