LA PROPIOCEPCIÓN Y EL EQUILIBRIO

Nuestros sentidos son el sistema de retroalimentación que nos relacionan a la perfección con el exterior. Quizás al ser invisible e intangible nos resulte complicado comprender el complejo y perfecto entramado de sensores que se intercomunican para hacernos llegar la información y percepción que necesitamos para la ejecución de todos nuestros actos como seres humanos. Es decir, que necesitamos la integridad y armonía de todos nuestros sentidos para tener un óptimo funcionamiento de nuestro organismo. Cuanto más conscientes seamos de los estímulos externos mejor podremos desarrollarnos en todas las facetas de nuestra vida (conciencia corporal).

La propiocepción es como el GPS que nos da los puntos de referencia necesarios para ubicarnos en una ciudad desconocida. Si tu cerebro no recibe la información que necesita acerca de cómo está su rodilla, cadera o tobillo difícilmente podrá moverlo con normalidad y sin esfuerzo.

La capacidad propioceptiva se entrena a través de ejercicios tanto preventivos como tras haberse producido una lesión. Una forma de mejorar el estado de nuestro séptimo sentido es a través de la estimulación propioceptiva : hacer ejercicios sobre superficies irregulares, plataformas inestables, apoyos monopodales, uso de antifaz, cascos… Si has sufrido alguna lesión que afecte a algún órgano sensorial la fisioterapia vestibular te va a ayudar.

Cuando se sufre una lesión en las articulaciones se produce un déficit en la información que llega al sistema nervioso central del paciente, lo que provoca que la persona sea más propensa a sufrir otra lesión en un futuro.

La realización de ejercicios específicos permite al aparato locomotor responder más eficazmente. Mejorar la fuerza, la coordinación, el equilibrio, así como entrenar el tiempo que se tarda en reaccionar y compensar la pérdida de sensibilidad es esencial para evitar recaídas y lesiones más graves. Estos ejercicios pueden combinar estimulaciones de los sentidos táctiles, visuales, olfativos, auditivos con ejercicios de equilibrio y coordinación.

Los ajustes posturales se producen de forma automática a través de la conexión y control neuromuscular y no solemos ser conscientes de la importancia que tiene mantener una buena posición articular. Esto tiene una importante relación con las vísceras y el suelo pélvico. Lo más importante para trabajar la propiocepción es provocar algún estímulo externo que propicie una reacción muscular refleja e ir aumentando la dificultad progresivamente.