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Kirolak
105. alea | 2021eko urria
La clásica Ordizia-LarraitzTxindoki-Larraitz-Ordizia Juan José Rezola inició la prueba en la que solo dos deportistas han batido la marca Martín García Garmendia
N
os extraña un poco que esta clásica mixta (a pie y en bicicleta) no haya tenido más repercusión mediática de la que tiene a nivel popular. La hazaña que Juan José Rezola realizó el 6/11/1953 con 46 años de edad fue un hermoso inicio que tardaron 25 años en batir. Se ha escrito bastante sobre ella y su recorrido: salida en bici desde el antiguo bar Olano, subida libre hasta Larraitz prescindiendo de la bicicleta en cualquier punto del itinerario, y desde Larraitz ascender por donde se quiera hasta la cima del Txindoki. El descenso se hace siguiendo el itinerario que se considere más oportuno hasta coger de nuevo la bicicleta en el mismo sitio en donde se dejó al comenzar la subida a pie. Para escribir esta crónica en un momento tan
Juanito y Joaquin Ormazabal, Iñaki Mayora y Aritz Egea, con cuadros conmemorativos. ··· Inazio Garmendia
oportuno como éste, hemos hablado primero con Juan Ormazabal, directamente implicado hace 67 años en la increíble ascensión que efectuó Juan José Rezola en 1953 por estar emparentado con Rezola al haberse convertido éste por casamiento en el tío de un jovencísimo Ormazabal, licenciado de
la ‘mili’ precisamente ese año de la apuesta. Juan Ormazabal fue más tarde industrial carpintero en Ordizia, y su tío Juan José Rezola también trabajó después en la empresa familiar. Cuando nosotros frecuentábamos Aralar hacia 1967/1968 conocimos a un Rezola ya mayor, que
todavía subía frecuentemente a Txindoki por un itinerario fuera del habitual junto con Andrés Arana. Los dos subían todavía a buen paso, a pesar de que Rezola ya tendría entonces unos 55/56 años y Andrés Arana algunos más. En una de estas ascensiones tuvieron un susto, pues, al subir un día de invierno, Rezola se deslizó por la pendiente varios metros; sufrió magulladuras, pero ambos bajaron hasta Larraitz, eso sí, Rezola sin la dentadura postiza que había perdido. Viendo a éste preocu-