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disfrutando de

-¿Cómo viajaban para llegar a esos lugares?

pasos de mis hermanos Iñaki y Luis Mari».

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-¿Cuándo se escala se siente miedo?

-No, yo no he tenido miedo nunca, porque sabía los riesgos que hay. Siempre he sido en la montaña una persona seria y me he dedicado a lo que iba. La escalada siempre ha sido segura y hoy en día más.

-¿Qué herramienta utilizábais en aquellos tiempos para escalar?

-En mis primeros tiempos la escalada era artificial, se utilizaban escaleras y estribos. Las escaleras según se iba subiendo se movían hasta el siguiente punto y continuabas para arriba. Íbamos escalando poco a poco y con mucho esfuerzo llegábamos a las cimas.

-Hubo una época que se organizaban las salidas en autobuses, pero poco a poco las personas fueron cambiando de hábitos y llegó un momento que tuvieron que juntarse varios clubs como Aizkardi y Euskalduna para atraer a los montañeros y así se conseguía que se inscribieran a veces 20, 30 o 40 personas. Pero poco a poco ha ido disminuyendo y llego el día que, en una salida, me encontré con tres personas, y conmigo cuatro, en la salida.

-¿Cómo eran las clavijas de antaño?

-Las clavijas eran de hierro y en muchos de los casos las hacíamos nosotros mismos. En la actualidad las clavijas son distintas tienen un muelle que las metes en las hendiduras y se sujetan muy fuerte. Se llaman fisureros. La escalada ha cambiado totalmente, hoy en día todo es físico y sobre todo mucha técnica y fuerza. Los montes más asequibles que he escalado han sido en los

Alpes, el Mont Blanc, el Cervino, el Palas, el monte Rosa, etc.

-¿Las cuerdas que grosor tienen que tener?

-La mayoría de las cuerdas tienen un grosor entre 10 y 12 milímetros. Con las cuerdas hay que tener mucho cuidado, dependiendo cuantas veces las utilices, te pueden durar alrededor de cuatro años. En mi caso, yo siempre he llevado mis propias cuerdas.

-También has hecho carreras de montaña.

-Si, con 23 años decidí entrar en la Federación de Montaña. Hacia las veces de organizador junto con el resto en distintos eventos. Cuando podía hacia mis pinitos por esos caminos del mundo. En mi haber tengo cinco Ehunmilak y dos Ultra Trail de Mont Blanc (UTMB). Recuerdo en una de las carreras cuando pasé por un alto a 1.400 metros, me encontré con varios corredores que estaban tumbados en el brezo y pensé que hacía mucho frío para estar quieto. Cuando par- ticipaba en las carreras mi intención no era otra que terminar la prueba.

-Eres el presidente del Oargi, ¿que proyectos tenéis en la actualidad?

-En la actualidad hay mucha gente joven en la sociedad, hemos hablado con ellos y tenemos un proyecto para hacer un nuevo rocódromo en una de las salas de la sociedad y vamos a invertir entre 20 y 30.000 mil euros. Los jóvenes están contentos y una vez finalizadas las obras, podrán ir escalando y a su vez sacando vías para luego llevarlas a cabo en las montañas a las que vayan.

-Cuéntame, para finalizar, una anécdota.

-Intente en varias ocasiones participar en la prue - ba de Aizkorri, pero por lo visto si no tienes patrocinador y cierto caché, es difícil. En mi caso no pude conseguirlo.

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