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Astral Spirits. Jazz DIY
ASTRAL SPIRITS. JAZZ DIY
Antton Iturbe Conocí a Nathan Cross en una de las mayores bacanales musicales de las que he podido disfrutar en los últimos tiempos; El “Spirits Rise” en el Rhizome de Washington DC. Un fiestón con 7 actuaciones diferentes organizado en colaboración con el sello Astral Spirits , incluyendo varios artistas de su escudería como Claire Rousay, Vidic/Field, Brandon Lopez o Spirits That in The Sunset Rise además de Coy Fish, Crazy Doberman y Ancestral Duo. Un torrente descomunal de improvisación musical; de puro, visceral y diría que incluso cósmico, placer sonoro y visual, que afortunadamente daba espacio para tomarse un respiro y dar una vuelta por el exterior de la preciosa casa/sala de conciertos o por el pequeño stand de merchandising que montan en cada concierto sobre la propia mesa de la cocina. Allí entre casetes del sello y acompañados de una botella de vino que “había sobrado de la inauguración de la exposición de la semana pasada” (así son las cosas en el Rhizome) entablé conversación con el tipo que parecía estar al cargo y que resultó ser nada menos que, Nathan Cross, el capo de Astral Spirits. Por supuesto compré varias de sus últimas referencias pero, sobre todo y con esa dulce sensación de haber hallado un “alma gemela”, pude transmitirle mi profunda admiración por el trabajo que venía realizando y abrir de paso la posibilidad de profundizar y prolongar nuestra charla en una futura entrevista. El caso es que, para mi alborozo, Nathan se mostró tan entusiasta cuando contacté con él meses después para retomar nuestro intercambio como en aquella mágica noche del Rhizome…
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UHIN: Mis descubrimientos y héroes musicales de adolescente y veinteañero están ligados al pop/rock/punk/ heavy… a música basada en guitarras eléctricas en resumen y en definitiva. Me interesé por el jazz muy pronto realmente, a través de clásicos como John Coltrane, Miles Davis o Thelonious Monk y lo disfruté desde un inicio pero la percibía como una música antigua, bella y respetable que poco o nada tenía que ver con lo que sucedía en mi vida. Hasta que descubrí a Tortoise, con su segundo disco “Millions Will Never Die” en 1996. Como tantas veces sucede con este tipo de epifanías, no me di cuenta hasta mucho más tarde de lo que ese disco supuso para mí, y del inmenso y hasta entonces completamente desconocido universo sonoro al que me dio acceso. Fue como empezar a estudiar una nueva lengua, y en ese proceso empaparme también de la cultura, de las costumbres y del modo de pensar de sus hablantes. Poco más tarde viví 5 años en USA (de 2000 a 2005) y me zambullí por completo en la escena experimental/impro/free del momento, y dentro de ella, el free-jazz y en particular la música que provenía de Chicago fue sin duda una de mis favoritas. He seguido a Robert Mazurek desde aquellos tiempos y tengo un especial cariño por “Live At The Velvet Lounge” de Fred Anderson Trio, una recomendación personal del dueño de la tienda de Delmark en mi única visita a Chicago, en 2003. Nathan, te cuento todo esto porque siento una especial conexión e identificación con tu propia historia y la manera en la que descubriste toda esta música
NATHAN: Francamente, tu experiencia suena muy similar a la mía personal. La escena de Chicago de finales de los 90 y primeros 2000 realmente me abrió las puertas de un nuevo mundo de sonido (a mí, a ti y creo que a un MONTON de gente)
zz en tu Austin natal y luego publicar alguna de las grabaciones del mismo, y en ese proceso, una cosa te llevo a la otra y acabaste fundando Astral Spirits en 2014. Me pregunto de todas formas si hubo un momento especial en el que decidiste: “esto es lo que quiero hacer”. Del mismo modo, ¿Hubo algún tipo de visión en tu mente que te llevo a poner en marcha Astral Spirits? Esa estética tan particular y unitaria en las portadas de todos los discos del sello, en 3 etapas diferenciadas pero similares y a modo de capítulos de una narrativa más amplia, me lleva a pensar en algo así.
NATHAN: No sé si puede decirse que tuve un momento de epifanía como tal. Cuando miro atrás y repaso estos últimos 5 años, veo una evolución gradual (igual a la de muchos otros aspectos de mi vida) que se ha ido moviendo en diferentes direcciones, como capítulos de una narrativa más amplia. Por ejemplo, cuando pienso en la música que amaba en mis tiempos de universitario y en mis años de juventud, noto que siempre estuve interesado en los sellos y en las discografías de los grupos. Si descubría un disco como, por ejemplo, “Utonian Automatic” de Isotope 217, inmediatamente me ponía a investigar y a pensar “necesito todos los álbumes de Isotope 217”. Al mismo tiempo, cuando veo que Jeff Parker es miembro de la banda y que también participa en Tortoise y otro montón de bandas, siento que necesito tenerlo todo. Ah! y esos discos los publica Thrill Jockey, luego necesito también todos los discos de Thrill Jockey. Es así como funciona mi mente. No es tanto que una cuestión de coleccionismo como un deseo de seguir una senda para adentrarse en ella y descubrir todo lo que esconde. Me fascinaba explorar los catálogos de los sellos porque descubrías un montón de nuevas músicas de las que no habías oído hablar jamás. Algo que se daba especialmente en el mundo del jazz y de la improvisación. Okka Disk a finales de los 90 fue un descubrimiento crucial para mí. Ahí leí por primera vez los nombres de increíbles músicos como Evan Parker, Ken Vandermark, Jeb Bishop, Joe McPhee, Mats Gustafsson y tantos otros, ¡y de Okka salté a otro montón de sellos más, claro!
Lo que quiero decir con esto es que aunque no me di cuenta de ello cuando creé Astral Spirits, ahora miro atrás y me doy cuenta de que siempre he sentido fascinación por los sellos discográficos, y a lo mejor ha habido una parte de mí que siempre ha querido hacer esto. La influencia de todos esos sellos fue lo que me llevó a crear una estética unificada y a tomar decisiones sobre el diseño desde un principio. Con el tiempo y de manera gradual he ido introduciendo variaciones en el diseño artístico y en otros aspectos pero siempre tratando de mantener un carácter único y distinguido.
UHIN: Por cierto, ¿Quién es el creador de esas portadas?
NATHAN: He tenido a varias personas trabajando en ello a lo largo de estos años. Mason McFee hizo los diseños iniciales (incluyendo el logo) y el grafismo de todas las cassettes durante los primeros dos años (así como de los primeros LPs – Icepick, Mike Majkowski, Joe McPhee etc.). Pero Mason llegó a un punto en el que estaba demasiado ocupado en otros proyectos y empecé a emplear a Jaime Zurzeva, quien a día de hoy sigue haciendo los diseños gráficos de todas las cassettes y CDs y de un montón de LPs (el de Berman/Lytton/Roebke es uno de mis favoritos de todo el catálogo, así como el de “Snaketime” de Dustin Laurenzi). Posteriormente con algunos LPs y CDs he diversificado un poco y he encargado diseños a Bill Nace, id m theft able o Paco Barba entre otros.
de Black Spirituals. Un disco que acabó rompiendo muchas barreras y prejuicios en mi interior, al revelar un camino por el que podían transitar free-jazz, rock experimental y fundirse perfectamente. Una veta que creo que es al fin y al cabo la idea básica de la que surge Astral Spirits. Dicho de otro modo, usar el free-jazz como base y expandirlo a nuevos territorios musicales y mezclas de sonidos. ¿Cómo lo describirías en tus propias palabras? Al hilo de todo esto, me encanta esta cita tuya: “Estoy pidiendo a los artistas que presenten su propia versión del concepto de “free-jazz”. No tiene por qué ajustarse siempre a lo que tradicionalmente hemos concebido como free jazz… Al fin y al cabo “free-jazz” no es más que el título de un disco que salió hace 55 años, ¿no es cierto?”
NATHAN: Yeah. Dado mi pasado en bandas, al principio tendí de forma natural a escuchar el tipo de free-rock que se facturaba en los primeros años 2000 – toda aquella escena de “new weird america” con bandas como Sunburned Hand Of The Man, Jackie-O-Motherfucker, Burnt Hills etc.- A partir de ahí fui poco a poco introduciéndome en el mundo del free jazz. Así que tiene sentido que esa mezcla impregnara las primeras referencias del sello. Al fin y al cabo, cuando tienes la ocasión de publicar un álbum a Thurston Moore (“Dunia” del dúo con Umut Caglar de Konstrukt) no te lo piensas demasiado. ¿Cómo vas a decir que no? Tuve incluso la oportunidad de conocer a Thurston y charlar con él un rato después de su concierto aquí en Austin – fue muy amable, aunque lo cierto es que sobre todo hablamos de Joe McPhee, ja, ja.-
En su momento tuve y sigo teniendo la idea de invitar a artistas que no provienen del jazz a presentar su propia versión del free jazz. Un gran ejemplo de ello que me sigue encantando es el disco que editamos a Obnox. Se lo he propuesto a varios artistas más pero de momento no han cuajado los planes. Además según ha ido pasando el tiempo mis gustos han ido cambiando (incluso mientras he estado dirigiendo el sello – cosa que considero que es natural y hasta positiva- la única cosa en el mundo de la que podemos estar seguros es del cambio!); así que me he ido alejando de las improvisaciones basadas en noise o en guitarras.
Profundizando un poco más, diría que la esencia de Astral Spirits no está necesariamente en la búsqueda de nuevas mezclas de sonidos. La propia naturaleza de la música improvisada lo va a provocar de cualquier modo, ya sea conmigo o sin mí. Yo me limito a publicar los sonidos que me gustan. Además siempre he pensado que el free jazz era más “punk rock” que la mayoría de la música etiquetada como punk rock, así que ¿Por qué no llevar esta música a otro tipo de audiencia? Ese fue, por otro lado, el verdadero impulso de editar en casete; un formato, en principio, ajeno al canon habitual de la audiencia “jazz”.
UHIN: Eres un gran coleccionista de discos y aunque el propósito inicial del sello era el de editar música en vinilo, su elevado coste de producción te hizo decantarte mayormente por los casetes y CDs. Como bien dices, no es muy común ver casetes de jazz o free-jazz, lo habitual es que se use para noise o electrónica experimental. Entre otras cosas, puede ser una manera de llegar a audiencias más jóvenes y también más diversas; a un público habituado a otro tipo de sonidos, que siempre ha tenido una percepción más rígida y “académica” del mundo del jazz, y a lo mejor ahora puede verlo de manera diferente y más cercana. ¿Qué clase de feedback estás recibiendo de los seguidores de Astral Spirits hasta el momento?
NATHAN: Es evidente que en las últimas décadas los géneros se han vuelto cada vez más elásticos y tienden a desaparecer, y esa es una parte que me interesa explorar. En los primeros años 2000 estaba enamorado del boom de las casetes editadas por American Tapes/Wolf Eyes, Emeralds etc. Mucha de aquella música noise y experimental estaba basada en la improvisación, y el hecho de que fueran tan prolíficos me recordaba a la intensa y rápida 25
forma de trabajar de los músicos de jazz. Cuando empecé a publicar casetes, me sorprendió mucho que nadie editara free jazz o música improvisada en este formato. Las dos cosas parecían casar perfectamente y sinceramente, creo que la única razón que lo hacía parecer extraño era que muchos aficionados al jazz no lo consideraban un formato “académico” o de “calidad” suficiente. Cosa que me parece una soberana estupidez. En ese sentido admito que al mismo tiempo que trataba de atraer nuevas, diferentes y más jóvenes audiencias; en cierto modo también pretendía desafiar a ese público tradicional del jazz. Al principio recibí un montón de mails (de hecho los sigo recibiendo de vez en cuando) preguntándome por qué editaba esta música en casete o directamente informándome de que no iban a publicar reseñas de mis discos por estar editados en ese formato. El caso es que la prensa de jazz era más reticente y escéptica que los propios oyentes. Aunque he de reconocer que es algo que afortunadamente está cambiando con el tiempo. Nunca pretendí ser un antagonista, no es ese mi objetivo, PERO considero que la música debe ser siempre un RETO. Es eso lo que se busca en la música con la música improvisada al fin y al cabo: desafiar y romper las ideas preconcebidas ¿o no es así? Además de lo anterior, hay otro concepto que también quería trabajar con el sello. Se trata de plantear un terreno de juego más equilibrado para dar visibilidad a un montón de artistas jóvenes, y no tan jóvenes, que están haciendo una música extraordinaria pero no recibe la misma atención que los nombres “establecidos”. El mensaje que me gustaría trasladar es algo así como “Eh! Aquí tienes un disco de Icepick, donde tocan algunos artistas que ya conoces como Nate Wooley y Chris Corsano y AHORA… fíjate en este de Tim Stine Trio, formado por tres fantásticos músicos de Chicago de los que probablemente nunca hayas oído hablar”. Creo que hay una tendencia general en la prensa (y especialmente en la prensa de jazz) de fijarse constantemente en los “grandes” artistas. Cada cierto tiempo alguien escribe un artículo diciendo que el jazz ha muerto y/o indicando quien es el nuevo salvador del jazz. Es algo que viene de los años 80 con Wynton Marsalis y ahora lo estamos viendo repetido con Kamasi Washington y otros similares. Las listas de lo mejor del año con los mismos 5-10 artistas en todas partes cuando hay tantísimos otros a su altura, son el mejor ejemplo de ello. Por favor, ya está bien. ¡Sólo en Astral Spirits, he editado ya más de 100 referencias diferentes y todavía tengo una larga lista de artistas con los que me gustaría colaborar!
UHIN: Otro aspecto que me parece importante es que el hecho de publicar esta música en casete contribuye, en mi opinión, a dar una impresión más fresca del contenido y lo asocia más al underground, a las salas pequeñas, a proyectos DIY y a la mezcla con otros géneros. En definitiva, a algo más mucho más divertido. ¿Puede el free-jazz ser divertido, además de experimental, arriesgado, comprometido y fiero?
NATHAN: ¡Sí, totalmente! De nuevo, esto se debe sobre todo a mi historial en bandas de rock. Siempre he tendido a la actitud DIY.
UHIN: Hablemos ahora del catálogo del sello. La oferta es amplísima e inabarcable en un artículo como este, por ello, me gustaría centrarme en unos artistas/discos específicos, o grupos de artistas entre los que percibo un tipo de conexión particular, y comentar brevemente sobre ellos para tratar de dar un cierto arco narrativo a los lectores.
William Hooker/Joe McPhee: Posiblemente ningún otro representa de manera más fiel el espíritu de Astral Spirits que estos dos inmensos artistas y leyendas del free jazz. Su actividad incansable, su creatividad y su apertura de miras para seguir experimentando y expandiendo su lenguaje musical constantemente, durante décadas, es incomparable.
NATHAN: ¡Ambos son extraordinarios artistas, grandes personas y una enorme influencia sobre el sello! “Astral Spirits” es de hecho una pieza de Joe McPhee (de su álbum “Trinity” originalmente). A Joe McPhee me lo presentó Ingebrigt Haker Flaten y al poco tiempo contacté con él por e-mail para preguntarle si le parecía bien que usáramos ese nombre para bautizar el sello y si querría publicar algo con nosotros. Para mi alegría, su respuesta fue entusiasta y de ahí surgieron el álbum “Zurich (1979)” y el cassette “Straylight” de Survival Unit III (de los que, por cierto, editaremos un nuevo LP en 2020). Más tarde les pedí a él y a Susan Alcorn que tocaran a modo de dúo en el Cropped Out Festival de Louisville, uno de los festivales que apoyamos desde Astral Spirits/ Monofonus Press. Desde que les escuché tocar juntos allí traté varias veces en vano de meterles a grabar en un estudio hasta que por fin conseguí traérmelos a Austin e invitar a Ken Vandermark a unirse para lo que terminó siendo el LP “Invitation to a Dream”.
A William Hooker lo conocí a través de Damon Smith que fue quien me envió las grabaciones del William Hooker Trio (junto a Ava Mendoza) que acabarían convirtiéndose en el casete “Remembering”. Tuvimos la oportunidad de traer a este increíble trío a Austin el año pasado y ahí fue cuando conocí a William en persona. Habrá más discos de William editados en Astral, no lo dudes.
Es gracioso, pero según hablo contigo me voy dando cuenta de que tanto William como Joe son dos de los más claros ejemplos de artistas considerados “jazz” que, en realidad, han trabajado en los márgenes e incluso fuera del mundo del jazz tradicional durante la mayor parte de su carrera. Ambos comparten una estética y una actitud totalmente DIY en su trabajo. Y ambos poseen un estilo propio, verdaderamente único, que los hace inmediatamente reconocibles en cualquier grabación.
Es cierto que Joe McPhee, gozó de cierta “popularidad” en Europa en los 60/70. Es muy divertido oírle hablar sobre conciertos a rebosar de un público atento y respetuoso con su música (incluyendo el que se convirtió en el álbum “Zurich” de 1979) para después regresar a su pueblo natal de Poughkeepsie, NY, a su trabajo habitual en una cadena de montaje, donde sus compañeros no entendían absolutamente nada de lo que hacía. Pero realmente no llegó a obtener un reconocimiento mínimo en el mundo del jazz mainstream hasta finales de los años 90, cuando Ken Vandermark y un montón de músicos de Chicago empezaron a hablar maravillas de sus discos.
William Hooker, por su parte, durante muchos años trabajó más en la escena weirdo/experimental/rock que en la de jazz, y fue gracias a los comentarios positivos de Sonic Youth y de buena parte de la escena de la Knitting Factory por lo que acabó obteniendo una cierta notoriedad.
¡POR CIERTO! Me pregunto si Joe y William han tocado alguna vez juntos y sobre todo… ¡¡en cómo podría hacerlo para que sucediera!!
UHIN: Te comentaba previamente que Black Spirituals fue mi puerta de entrada en Astral Spirits y sigue siendo probablemente, una de las bandas más fascinantes, intrigantes y poderosamente atractivas que he escuchado en mucho tiempo, pero sé muy poco sobre ellos…
NATHAN: Lo cierto es que a Black Spirituals los descubrí por casualidad pero también me sentí intensamente atraído. Creo que leí alguna crítica de su disco “Of Deconstruction” e inmediatamente sentí el impulso de comprármelo, y ya el mismo día siguiente les estaba mandando un e-mail preguntándoles si querrían grabar para el sello. Zachary Watkins & Marshall Trammell son músicos extraordinarios y ambos están trabajando en sus propios proyectos ahora mismo. Desgraciadamente, creo que ya no van a tocar más como Black Spirituals. 27
UHIN: También soy un gran fan de Rob Mazurek, por supuesto. Es probablemente el artista más ampliamente representado en el sello, abarcando gran parte de su variado abanico de sonidos. Entiendo que tienes una relación personal de amistad con él, quizá el hecho de que se mudara a Texas hace unos años ha podido tener algo que ver contigo.
NATHAN: Contacté con él de manera similar al resto. Básicamente le mandé un e-mail después de haber sido fan suyo durante más de 20 años y le pregunté si querría publicar una cinta conmigo. Para mi sorpresa, respondió afirmativamente y además encantado, y bueno… el resto es historia. Creo que de alguna manera, he podido ofrecerle una salida para algunos trabajos que las compañías de jazz más tradicionales probablemente hubieran rechazado – Vortice of The Faun o Chimeric Stoned Horn son extraordinarios álbumes de electrónica que desde luego no suenan a “jazz” para nada-. Rob se ha convertido tanto en un buen amigo personal como en un artista/músico al que aún admiro profundamente y con el que me siento enormemente orgulloso de poder colaborar. En realidad sucedió por pura casualidad, pero es cierto que nos hicimos amigos coincidiendo con el momento de su mudanza a Marfa, Texas.
UHIN: El catálogo cuenta con una enorme lista de grandísimos músicos en términos de técnica y visión artística: desde Chris Corsano, Nate Wooley o John Butcher a Tashi Dorji, Dave Rempis, Patrick Shiroishi o Kid Millions/ Jim Sauter. Pero hay dos que me gustaría destacar especialmente por la profunda impresión que me causaron cuando los vi actuar en el Rhizome: Brandon López y Claire Rousay. Es genial que la música improvisada/free-jazz se mezcle con electrónica, guitarras ruidosas y pedales de distorsión. Pero ver a estos dos alucinantes artistas interactuar físicamente con sus instrumentos, sin ninguna amplificación ni manipulación del sonido, demuestra que sigue sin haber límites para los sonidos que pueden generarse por medio de los instrumentos “tradicionales” o incluso de los utensilios que usamos a diario. ¿Vas a seguir trabajando con ambos?
NATHAN: Sí, ¡por supuesto! Habrá un Segundo álbum en solitario de Brandon Lopez en 2020! Y hay un álbum del dúo de Clare Rousay con Alex Cunningham en preparación. Saldrá en Marzo y es un paso adelante enorme, en el mejor de los sentidos, con respecto a “Aerophobia”, el disco anterior de Claire. He podido conocer mejor a Claire desde que se mudó a San Antonio hace 2-3 años, y ha sido fantástico verla evolucionar y llegar a convertirse (en mi modesta opinión) en una de las artistas más importantes de la escena de improvisación de todo Texas.
NATHAN: Para acabar, “Phase Eclipse” de Amirtha Kidambi y Lea Bertucci es para mí uno de los discos más impresionantes que nunca has editado. Ya era fan de ambas (a Amirtha la descubrí hace muy poco a través de Elder Ones) y verlas colaborar fue una especie de sueño hecho realidad. Pero al mismo tiempo temía que se convirtiera en una de esas ideas que potencialmente son estupendas pero que no acaban de cuajar tan bien como se esperaba. El resultado sin embargo es tan maravilloso como imaginé y me hace desear y preguntarme si habrá más grabaciones o actuaciones del dúo. ¿Cómo llegó a darse esta colaboración tan especial? ¿Fue algo que propusiste a las artistas o fueron ellas las que vinieron a ti con la idea? Siento curiosidad.
NATHAN: ¡Para mí también, esta edición fue un verdadero sueño cumplido! Recuerdo estar mirando mi bandeja de entrada una mañana de Marzo de 2019 en el SXSW Festival y ver un correo de Lea Bertucci. Trabajo de forma profesional en el área de Producción del mismo, así que como te puedes imaginar esa mañana estaba ocupadísimo y agotado por las pocas horas de sueño, pero aquello me despertó y me excitó inmediatamente. Cuando lo abrí y vi que hablaba de un dúo con Amirtha Kidambi casi me caigo de espaldas. Probablemente no escuché más de dos o tres minutos antes de contestar que sí, por supuesto que sí. Como bien apuntas, el producto final resultó incluso 28
UHIN: Para rematar, ¿Qué planes de edición tienes en 2020? ¿Y más allá? Has comentado que te gustaría disminuir el ritmo de edición y dedicar más tiempo a tu familia y también más atención y cuidado en cada edición, ahora que ya has podido establecer una especie de “marca”. Cosa que, por cierto, me parece que tiene todo el sentido del mundo.
NATHAN: Sí, tengo intención de “relajar” un poco el ritmo de edición, pero ya veremos cuándo termina de suceder. Trabajo a jornada completa para SXSW como te decía y tengo una familia con dos hijos, me supone un un gran esfuerzo equilibrarlo todo. El sello es un proyecto “por amor al arte” que me ha llevado muchísimo más tiempo del que nunca hubiera imaginado. Además lo gestiono totalmente en solitario, relación con prensa, preparación de envíos etc. No lo digo por alardear ni para demostrar nada en especial. Honestamente, me gusta que siga siendo así y ser capaz de hacerlo “crecer” a mi manera y a mi ritmo. Lo que indicas es cierto, hice un esfuerzo consciente por inundar el mercado con 100 referencias en 5 años y hacerme con un cierto espacio y un “nombre”. Ahora necesito ser más reposado y reflexivo con mis siguientes movimientos, es una carrera a largo plazo y espero seguir haciendo esto dentro de 20 años y más allá.
Los planes concretos de edición para la primera mitad de 2020 son los siguientes: Un trio de referencias de Anáhuac (Chris Cogburn, Juan García & Ignaz Schick). Un CD, una cinta y una edición sólo en digital que suman más de 2 horas de música y saldrán en Febrero. En Marzo/Abril: Chicago Underground Quartet -- Su segundo álbum, 19 años después del mítico debut en Thrill Jockey en 2001. Mako Sica / Hamid Drake – la segunda referencia de este maravillosa especie de supergrupo. La edición estará compartida una vez más con Feeding Tube Records. Charles Rumback w/ Jim Baker & John Tate – Uno de los más bellos y fascinantes discos de trio de piano que he escuchado en MUCHO tiempo La cinta/CD de Claire Rousay & Alex Cunningham antes comentada. En Marzo saldrá también una serie de cassettes de -- Crazy Doberman, Otomo Yoshihide & Chris Pitsiokos, Tim Stine Trio y Aram Shelton & Christian Rønn. El discazo en solitario que se ha marcado Ava Mendoza será un split-release con Relative Pitch Records (Yo hago el cassette y RP el CD).
Un nuevo trío con Brandon Seabrook, Cooper Moore & Gerald Cleaver!! Cooper Moore en modo Diddley! Esto es como una versión space age de “On the Corner!”. Está también por ahí y es alucinante. Tendré también las primeras referencias físicas de Astral Editions Imprint (que hasta el año pasado fue exclusivamente digital)...En Febrero saldrá “Voice Games” de Ka Baird & Muyassar Kurdi.