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LA ACADEMIA

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ESPECIAL: VACUNAS COVID-19: Expertos analizan lo bueno, lo malo y lo que viene para Chile

Académicos y salubristas de la UNAB

La Pandemia del COVID-19 hizo que nuestro país cambiara los hábitos cotidianos, que cayera en confinamientos, que sume miles de muertes y que, ya en abril de 2021 superara los 7 mil contagiados, pese a una exitosa campaña de vacunación.

Chile deslumbró al mundo, al transformarse en el campeón latinoamericano en la vacunación contra el COVID-19 y ubicarse entre los primeros cinco países que lideran la inmunización contra el virus, detrás de países como Israel, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido.

En este contexto, expertos de la Universidad Andrés Bello analizan el proceso de inoculación en Chile y las proyecciones para llegar a una inmunización de rebaño.

¿Cómo se manejó el calendario de vacunación?

Según explica la Dra. Annabella Arredondo, académica del Instituto de Salud Pública de la UNAB, “la primera prioridad, como en todo el mundo, fue el personal de salud, de acuerdo a su riesgo de exposición al COVID-19, e incluyendo a estudiantes en práctica de carreras de salud. Por las características de la enfermedad por COVID-19, los siguieron las personas mayores, cuyo grupo concentra la mayor mortalidad, y el organizar la vacunación por edades dentro de ese grupo fue una buena estrategia que ha facilitado la comprensión de parte de la ciudadanía, así como el no poner restricciones territoriales ha facilitado el acceso”. La epidemióloga describe que “el grupo relacionado con quienes realizan actividades educativas preescolar y escolar se adelantó, sin tener un riesgo individual aumentado, para dar respuesta a la necesaria reinstalación de la educación presencial, especialmente en niños y niñas de menor edad. La población de riesgo, que tuvo algunas dificultades para identificarse, fueron quienes tienen enfermedades crónicas, en particular a las personas viviendo con VIH, para quienes la confidencialidad de su diagnóstico sigue siendo relevante”. Por su parte, para la Dra. María Teresa Urrutia, directora del Doctorado en Ciencia de Enfermería de la UNAB, “fue manejado correctamente, considerando los criterios adecuados de riesgo y mortalidad. Se comenzó con los profesionales de la salud, que son quienes nos cuidan y, por ende, a quienes debemos cuidar en primer lugar. Luego se dio prioridad a las personas mayores, que si bien pueden estar menos expuestos al contagio, ya que están más confinados actualmente, son quienes tienen más alta mortalidad. Creo que la calendarización fue la adecuada”.

Jorge Cienfuegos, académico de Escuela de Química y Farmacia de la UNAB, es categórico: “Chile tiene una cultura de vacunación envidiable. Sin embargo, habría sido óptimo revisar cuales son los grupos de riesgo e imprescindibles en términos sanitarios y de la economía, tal y como ocurrió con los químicos farmacéuticos de farmacias quienes han mantenido un servicio ininterrumpido durante la pandemia. Sin embargo, la Superintendencia de Seguridad Social, al contrario que lo expresado por el Ministerio de Salud, no los consideró priorizables. Este tipo de descoordinaciones, se prestó para generar desconfianzas y ejercer lobbies particulares por los actores, sin ver el cuadro completo”.

¿Cuáles son los factores que contribuyeron a una acelerada vacunación?

La Dra. Annabella Arredondo explica que “los determinantes de un proceso exitoso dependen de la existencia de las vacunas, que se elaboraron en tiempo nunca antes visto, de la capacidad de producción de estas y a nivel local de la cobertura de acceso a la salud y la infraestructura sanitaria”.

La experta agrega que “otro elemento a tener presente es que la capacidad de producción de los laboratorios no ha seguido el ritmo esperado, y han retrasado las entregas frecuentemente, incluso a países desarrollados. Para compensarlo, se han producido alianzas con laboratorios tradicionalmente productores de vacunas que no estaban elaborando las del COVID-19, y que fabricarán las pertenecientes a otras empresas. Por ejemplo, el laboratorio Sanofi Pasteur de Francia fabricará la vacuna de Pfizer BioNTech, en un laboratorio ubicado en Frankfurt, para la Unión Europea, y elaborará en Francia la vacuna de Johnson & Johnson. Este tipo de alianzas podrá descomprimir el actual déficit global de vacunas”.

La Dra. Arredondo destaca que en el caso de Chile, “los contratos se hicieron precozmente y la realización de ensayos clínicos locales demostró ser exitosa, y permite suponer que se cumplirán los acuerdos por parte de las farmacéuticas. Sin embargo, se ha demostrado un nacionalismo y proteccionismo regional que ha bloqueado exportaciones de vacunas ya elaboradas, o de las materias primas”.

Los expertos destacan la enorme capacidad de nuestro país gracias a larga experiencia en campañas de vacunación masivas y por la amplia red de atención primaria que llega a todos los rincones del territorio, validada por la población hace décadas.

La Dra. Urrutia añade como factor de éxito de la campaña de la vacunación el liderazgo de los profesionales de enfermería. “Es digno de destacar todo el trabajo/esfuerzo realizado para llevar a cabo una campaña que ha sido a mi juicio perfecta. Ha sido un gran número de personas, en un corto tiempo el que se ha logrado vacunar, y eso solo se logra con una muy buena organización, de insumos, traslados, contratación de personal, preparación de espacios físicos, etc.”.

PROYECCIÓN

Para la Dra. Urrutia, “es complejo hacer una proyección de la baja de cifras de contagio, ya que esta depende de muchas causas. Cabe señalar que las ya conocidas medidas de prevención como son el lavado de manos, uso de mascarilla y distanciamiento físico, no serán eliminadas por la presencia de la vacuna, sino que están llamadas a co-habitar. Cualquiera sea la vacuna COVID de la cual se hable, está hecha para proteger contra la enfermedad induciendo la inmunidad contra el virus, reduciendo el riesgo de enfermar o en caso de infección ayudándoles a luchar contra el virus. Lo anterior se suma a que la vacuna reduce también la probabilidad de contagiar a otros, motivo por el cual se dice que es una forma de protección comunitaria”.

El químico farmacéutico Jorge Cienfuegos subraya que “los modelos siempre son positivos para ayudarnos a realizar proyecciones. Sin embargo estos nunca podrán superar a la realidad. Debemos ser cautos con las proyecciones más auspiciosas, teniendo en cuenta que se aproximan los meses más fríos y la carga viral, y el comportamiento de la población sumado al manejo comunicacional, podrían modificar el panorama”. Si bien, las primeras 10 mil dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2 llegaron a Chile el 24 de diciembre del 2020, el proceso de vacunación masiva se inició el 3 de febrero de 2021. De acuerdo con los datos entregados por el MINSAL, hasta el pasado 10 de mayo, se habían administrado más de 15 millones de dosis, de los cuales 8.657.885 eran primera dosis y 7.209.187 como segunda dosis. Esto significa que el 47,4% de la población objetivo (83,8% de los adultos mayores de 60 años), ha sido inoculado con ambas dosis.

Aquello ya ha tenido repercusión en la presentación epidemiológica del COVID en nuestro país. Si el año pasado, las Unidades de Paciente Crítico (UPCs) estaban ocupadas principalmente por adultos mayores, durante esta “segunda ola” han sido ocupadas mayoritariamente por personas entre 50 y 69 años.

La oportuna gestión de las autoridades nacionales con laboratorios internacionales permitió que Chile tuviera una disponibilidad de vacunas suficientes, pero aquello fue sólo una parte del proceso. Se necesitaba, además, una cadena de transporte de insumos en las condiciones adecuadas, espacios acondicionados para su administración y personal debidamente entrenado para la tarea. Afortunadamente, Chile

VACUNACIÓN COVID-19: BONDADES DE UN PROGRAMA NACIONAL DE INMUNIZACIONES COMO POLÍTICA DE ESTADO.

Dr. Claudio Olmos G. Académico Escuela de Medicina UNAB, Coordinador de Investigación Clínica INDISA.

ya contaba con estos elementos, pues son las características de un robusto Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) que sienta sus bases en la Atención Primaria de Salud (APS).

El PNI ha permitido la disminución de la morbilidad y mortalidad de las enfermedades inmunoprevenibles contribuyendo a una notable disminución de la mortalidad en niños, que ha posicionado a Chile como el país de Latino América con menor tasa de mortalidad infantil (6,33 x 1000 NV). Sustentado organizacional y estructuralmente en el sistema de salud pública, universal, gratuito y de aplicación obligatoria para grupos objetivos, fue ganándose el respeto y confianza de la población. Hoy, el PNI cuenta con un respaldo político independiente de los gobiernos; se integra con programas de salud a lo largo del ciclo vital; las vacunas son adquiridas de manera centralizada y cuenta con una comisión técnica asesora permanente (CAVEI).

Así, el PNI, es una estrategia que surgió con la finalidad de superar las desigualdades sociales, brindando igualdad de acceso, oportunidad, ayuda financiera y calidad a todos los ciudadanos y hoy, en medio de la mayor crisis sanitaria del siglo, estamos gozando de sus bondades.

PANDEMIA ESPECIAL: VACUNAS Las polémicas no quedaron fuera: Caso de la vacuna AstraZeneca

La Agencia Europea del Medicamento subraya que los beneficios de la vacuna Oxford-AstraZeneca superan los riesgos. Pero países como Dinamarca y Noruega suspendieron el uso de la vacuna. La Dra. Carolina Otero, inmunóloga, científica y académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, detalla algunos aspectos de este caso.

Dra. Carolina Otero, académica de la Escuela de Química y Farmacia U. Andrés Bello..

Dra. Carolina Otero, inmunóloga, científica y académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello

La vacuna de AstraZeneca, desarrollada con la Universidad de Oxford, fue objeto de vigilancia en varios países tras graves casos de trombosis.

Por su parte, el director de Regulación y Precalificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Rogério Gaspar, insistió en su momento que no había evidencias científicas suficientes para asegurar que esta vacuna contra el COVID-19 provocara la aparición de eventos trombóticos.

Lo cierto es que surgieron muchas dudas en torno a este fármaco, que también se aplicó en nuestro país.

Según la Dra. Carolina Otero, inmunóloga, científica y académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, detalla que “en algunas personas se detectaron coágulos después de que se les administrara la vacuna Oxford-AstraZeneca. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) declararon que los beneficios de la vacuna superan cualquier riesgo. Por ejemplo, el Instituto Paul Ehrlich en Alemania reportó 31 casos de trombosis de senos venosos cerebrales (TSVC) y nueve muertes entre los 2,7 millones de vacunados”. Respecto a si la vacuna causó coágulos, la científica asegura que “no se sabe con certeza y se debe investigar si los coágulos reportados son realmente un efecto secundario o una coincidencia que habría ocurrido de forma natural. Sin embargo, hace un par de días un responsable de la Agencia Europea EMA confirmó que podría existir un vínculo entre esta vacuna y las trombosis señaladas en las personas que recibieron esa vacuna. Se piensa que los efectos de la vacuna podrían ser debido a una respuesta inmunológica particular que activaría las plaquetas, causando este tipo de trombosis. Esta conclusión preliminar, que aún no ha sido publicada, pertenece a un grupo de investigación del Hospital Universitario Greifswald, Alemania. Como medida de precaución, varios países entre ellos Francia, Alemania y Canadá han decidido dejar de administrar esta vacuna a algunas franjas de edad”.

¿Es una vacuna confiable? La Dra. Otero asegura que “en el campo de la medicina se debe investigar por mucho tiempo y de manera muy rigurosa para confirmar que algo sea seguro y confiable. Es necesario seguir estudiando más en detalle a los pacientes a los cuales se les administró la vacuna, para establecer realmente una causalidad”.

La académica de la UNAB explica que “estos efectos secundarios, en general, tienden a ser más acentuados en las personas más jóvenes, ya que tienen una respuesta inmune más potente. La Agencia Europea EMA ha señalado que el riesgo de TSVC es de alrededor de uno en 100.000 en personas menores de 60 años que han recibido la vacuna AstraZeneca”.

Tras los reportes de casos de trombosis, en personas que se les administró dicha vacuna, con la llegada a Chile de las primeras dosis de la Oxford/AstraZeneca, el Instituto de Salud Pública (ISP) recomendó su uso sólo para hombres a partir de los 18 años y para mujeres mayores de 55 años.

Cabe recordar que la vacuna de Oxford/ AstraZeneca no es la única que ha presentado este problema. El pasado 13 de abril, la Food and Drug Administration (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos decidieron suspender el uso de la vacuna de Johnson & Johnson, debido a casos similares de trombos asociados a trombocitopenia en 6 pacientes de los 6.8 millones de inoculados con dicho fármaco.

Pandemia, vacunación y trabajo colaborativo

Mario Navarro Académico Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello

Si algo positivo podemos rescatar de la crisis sanitaria causada por el SARS-CoV-2, es que nos ha obligado a pensar y actuar de forma colaborativa. ¿Por qué? Porque al usar mascarilla no solo me protejo yo, también protejo a todos a mi alrededor. Al distanciarnos de nuestros seres queridos hemos sacrificado la calidez de un abrazo o un beso por un bien superior. La comunidad científica se ha unido con un objetivo común: conocer al agente patógeno causante de esta enfermedad y, en base a este conocimiento y en tiempo récord, ha logrado producir varias vacunas.

También en tiempo récord y gracias al trabajo colaborativo, se ha demostrado que estas vacunas son seguras y efectivas, mediante estudios clínicos que han contado con miles de voluntarios, en otra muestra de compromiso comunitario. Los resultados de estos estudios han sido revisados por expertos y están publicados en revistas científicas de libre acceso. Expertos de distintas áreas aparecen en los medios de comunicación con nombre y apellido, mostrando su rostro, avalando la eficacia y seguridad de las vacunas y destacando la importancia del proceso de inmunización. En la vereda opuesta, los movimientos antivacunas se mueven en las sombras, a través de redes sociales, en grupos cerrados y sin rostros visibles, pues carecen de argumentos para contrarrestar la evidencia existente a favor de la vacunación. No se deje engañar: no hay argumentos religiosos válidos, no hay planes ni conspiraciones secretas, no hay libertad individual que esté por sobre el bien común.

Al vacunarse, con un acto simple, se puede proteger usted, proteger a sus seres queridos y ayudar a erradicar al virus de la comunidad. Solo ganancias ¿Qué mejor?

14 PANDEMIA ESPECIAL: VACUNAS Pediatra Dr. Víctor Monreal: “Chile tiene un esquema de vacunación muy completo, a la altura de los países desarrollados”

¿Cuál es la importancia de las vacunas para los niños? ¿Cuáles son las vacunas más relevantes que se deben proporcionar a los pequeños? ¿Cuál es el riesgo de los movimientos antivacunas? Son algunas de las preguntas que aclara el Dr. Víctor Monreal Eloaiza, encargado del Internado de Pediatría de la Escuela de Medicina de la U. Andrés Bello en la Clínica Indisa.

Dr. Víctor Monreal Eloaiza, encargado del Internado de Pediatría de la Escuela de Medicina de la U. Andrés Bello en la Clínica Indisa.

El Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) nace oficialmente en Chile en 1978, pero ya desde 1920 se iniciaron planes de vacunación.

Este programa ha permitido la disminución de la morbilidad y mortalidad de las enfermedades inmunoprevenibles, contribuyendo a una notable disminución de la mortalidad infantil, que ha posicionado a Chile como el país de Latinoamérica con la menor tasa de mortalidad infantil (6,33 x 1000 Nacidos Vivos).

Entre sus logros más destacados se encuentran la erradicación de la Viruela en 1950, 27 años antes que el resto del mundo; de la Poliomielitis en 1975, 16 años antes que cualquier país en Latinoamérica; y la eliminación del Sarampión en 1992. “Toda esta historia de buenos resultados se fue consolidando en una relación simbiótica entre una adecuada planificación y la confianza de la población”, subraya el Dr. Víctor Monreal Eloaiza, encargado del Internado de Pediatría de la Escuela de Medicina de la U. Andrés Bello en la Clínica Indisa.

“Todo esto solo ha sido posible gracias a que el PNI cuenta con características esenciales para su funcionamiento: Es un programa universal y gratuito; la obligatoriedad de vacunación para grupos objetivos está definida por decreto de ley; se sustenta en la organización y estructura sistema de salud pública; cuenta con un respaldo político independiente de los gobiernos; se integra con programas de salud a lo largo del ciclo vital; las vacunas son adquiridas de manera centralizada y cuenta con una comisión técnica asesora permanente (CAVEI)”, analiza el Dr. Monreal. Respecto a cuáles son las vacunas más importantes que se debe proporcionar a los niños, el académico de la UNAB explica que “Chile cuenta con un muy completo calendario de vacunación, el cual es gratuito. Al nacer se administra la BCG y, recientemente, contra hepatitis B. Posteriormente, a los 2, 4 y 6 meses se administra la hexavalente, la cual protege contra tetanos, hepatitis B, difteria, coqueluche, Haemophilus influenza y poliomelitis, también a los 2 y 4 meses vacuna antineumococica. Al año de edad, se administra la vacuna tresvirica, antimeningococica y se refuerza la antineumococica, a los 18 meses se vacuna contra la hepatitis A y Varicela,además del refuerzo de la hexavalente”.

Según el especialista, posteriormente se van administrando refuerzos de vacunas en primero y octavo básico, y dentro de los avances en inmunización como política de salud pública está la incorporación de la vacuna contra virus papiloma humano, la cual se administra en hombres y mujeres en el cuarto y quinto básico. “Como se puede ver es un esquema de vacunación muy completo y que está a la altura de los países más desarrollados en este tema”, advierte el Dr. Monreal.

Actualmente, está la campaña de la vacuna contra la influenza. “Esta es parte de nuestro PNI y está dirigido a la población más vulnerable a desarrollar enfermedad grave, como son los niños y niñas entre 6 meses y alumnos que estén cursando el quinto básico, además se incorporan pacientes con patologías crónica desde los 11 años en adelante. Pienso que es muy importante administrarla y nos evita morbimortalidad infantil importante”, subraya el pediatra.

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