¡Unidad y Lucha!
Órgano del Comité Central del Partido Comunista de los Pueblos de España · PCPE
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Ficha de formación
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Literatura imprescindible
¡Para el imperialismo yanqui y sus lacayos, entre ellos el servil gobierno más no sé qué de la historia de España, la reverenciada libertad de expresión es un concepto selectivo. Es decir, es producto del color del cristal con que se mira. En este caso el color que impone el criminal poder del capital y del Imperio. Nada insólito para quien quiera verlo. Es decir, para las personas que, diferenciándose del proceder del avestruz, se alzan sobre la melé y no se dejan mangonear miserablemente. Por consiguiente, a ese poder omnímodo y tiránico sólo le interesan los periodistas y los medios de comunicación que les rinden sin rechistar sumisión y pleitesía. ¡Que para eso les pagan, carajo! Sin embargo, ellos son los buenos de la película que nos largan cada día. Los que se jactan de poseer la ilusoria “verdad objetiva” de todo cuanto acontece en este decrépito, injusto y arbitrario sistema capitalista. Y la mayoría del personal se lo embucha a pies juntillas. Aquí, allí y acullá. Y luego, más allá, en un espacio difícil y recusado, estamos los otros periodistas y aspirantes a serlo que con nuestros textos, que deseamos mordaces e incisivos, intentamos demoler la estrategia goebbeliana del poder mediático burgués de “mentir, mentir, que algo quedará”. Somos, por ello, y porque luchamos para que prevalezca la verdad, los villanos de la historia que ellos reescriben cada vez que sale el sol. Por tanto, merecedores de ser vilipendiados, perseguidos y, llegado el caso, si necesario, asesinados. Son los casos, por ejemplo, del periodista australiano y fundador de “Wikileaks”, Julian Assange, que por desvelar las atrocidades cometidas por EEUU en medio mundo corre el riego de ser extraditado a ese país y ser condenado a cadena perpetua o a la pena capital; es igualmente el caso del administrador norteamericano de sistemas informáticos Edward Snowden, acusado de espionaje por EEUU por haber divulgado una serie de revelaciones que demuestran la vigilancia que las agencias de inteligencia norteamericanas, en colaboración con otros países aliados, han ejercido y ejercen de manera masiva sobre la población mundial; asimismo es el caso del articulista del “Washington Post”, el disidente saudí Jamal Kashoggi, asesinado y desmembrado impunemente en el interior del consulado saudí en Estambul en octubre de 2018. Por no citar las decenas (se desconoce la cifra exacta) de periodistas perfectamente identificados asesinados durante los bombardeos sionistas sobre Gaza; sin que ningún organismo internacional en defensa de la libertad de informar alce la voz. ¿Qué no habría pasado si tamaña bestialidad hubiera ocurrido en Cuba o en China?
Periodismo honesto y valiente
Comentario aparte merece Pablo González Yagüe, reportero español nacido en Moscú en 1982, nieto de un niño de Rusia exiliado como consecuencia de la Guerra Civil Española, y detenido en Polonia desde hace año y medio mientras ejercía su profesión en la guerra de Ucrania, acusado, sin prueba pública alguna, de ser un espía ruso. Justificado, en mi opinión, por tres razones: por su singular biografía que lo hace particularmente interesante a los ojos de cualquier observador; por su trabajo periodístico honesto y valiente, situando el conflicto ucraniano en su verdadero contexto geo-político, y que tanto detestan el Imperio y sus vasallos; y en tercer lugar, por el comportamiento medroso e infame del gobierno español al no exigir la defensa incondicional de sus derechos y su repatriación inmediata. Tan presto él a defender siempre cualquier bufonada de las gusaneras cubana o venezolana. Pero ya conocéis el refrán, “donde hay patrón no manda marinero”, y aquí el marinero, como todos los de la UE, son los perritos falderos del despótico Tío Sam.
José L. Quirante
Estas últimas semanas hemos visto cómo la extrema derecha y el fascismo han tomado algunas de las plazas y calles del estado español en contra de la amnistía. La disputa por la hegemonía del espacio más reaccionario y chauvinista de la sociedad entre el PP y VOX nos ha dejado decenas de imágenes de manifestantes con “banderas preconstitucionales”, insultos racistas y misóginos de personas que ante dicha afirmación diría que tiene hermanas y madre, y militares y Guardia Civiles lanzando proclamas golpistas.
Nada nuevo bajo el sol, pero no por ello deja de ser preocupante. Siempre que el fascismo ocupa las calles es preocupante, se va normalizando su discurso y se acepta que dentro de este juego “democrático” hay cabida para todo tipo de opiniones.
Venimos denunciando este proceso de fascistización de la sociedad, resultado de una “Transición” que amnistió (por cierto, de esta amnistía no se habla estos días) y depuró todo tipo de responsabilidades a cientos de fascistas. Ese mismo proceso es necesario para entender la desmovilización social a la que nos tienen sometidos desde las grandes centrales sindicales y partidos de la nueva y la vieja socialdemocracia (PSOE, UP, IU y PCE). La desmovilización de la clase obrera y de los sectores populares tiene graves consecuencias, y una de ellas es que el fascismo avanza y toma posiciones que hace años parecían impensables.
Nos vendieron la idea de que había un camino más sencillo para tomar el cielo por asalto, un camino en el que ya no era necesario participar en las manifestaciones ni en las asambleas, podías delegar tu lucha, ese camino era la vía institucional y el voto cada cuatro años.
El Secretario Gral del PCE se escuda en la policía ante las protestas fascistas, mientras sigue desmovilizando a la clase obrera.
Parece mentira, pero se han cumplido 11 años desde la última huelga general y no es precisamente porque la situación haya mejorado, más bien la socialdemocracia ha jugado el papel que le corresponde en la lucha de clases.
No es el objetivo de este artículo dar por hecho el fin de la historia, todo lo contrario, los pueblos demuestran cada día su enorme capacidad de respuesta a las agresiones del imperialismo y del capital y un buen ejemplo de ello lo estamos viendo durante las últimas semanas con las manifestaciones de apoyo a Palestina.
La historia la escriben los pueblos en lucha por sus intereses y mandaremos al basurero de la historia ese viejo y decrépito sistema.
Edita: Partido Comunista de los Pueblos de España.
Distribución y suscripciones: P.C.P.E. Redacción y administración: C/ Mendívil nº33B.
28.038 Madrid
Web: www.pcpe.es
Dirección: Francisco Valverde
Impresión: Zeroa multimedia S.A.
Mes y año: Diciembre de 2023
Consejo de redacción: Carmelo Suárez, Julio Mínguez, Francisco Valverde, Lola Jiménez. Colaboradores/as: Julio Díaz, J.L. Quirante, Sonia Iruela, Miguel Ángel Rojas, Víctor Lucas, Teresa Pantoja, Tatiana Delgado y Juan J. Sánchez. Diseño y maquetación: Carlos Torres, Ana M. y Katja Gilly.
Correctores: Julio Mínguez, Gabriel Ares, Fernando García, Moisés Escudero. Distribución y suscripciones: Melquíades Jiménez Vicente, Onofre Mirón Martínez
Con esta frase con la que Goya, en los últimos años del siglo XVIII, tituló la lámina 43 de su serie “Caprichos”, el Genio de Fuendetodos resumía el conjunto de azotes padecidos secularmente por el pueblo español, como consecuencia de la dominación ejercida con mano de hierro por reyes, aristócratas, clero y militares. Dominación que se renovó y cobró nuevos aires con la alianza entre el Viejo Régimen y la naciente burguesía, igualmente explotadora, opresora y parasitaria.
Hoy, 226 años después, cuando el mundo del arte y la cultura, mayoritariamente come y bebe de la mano de sus amos sin denunciarlo, es urgente alzar la voz como lo hizo en su momento Francisco de Goya.
Que sean los pueblos - los verdaderos sujetos políticos de la transformación social- los que con ayuda o no de la intelectualidad, asuman la tarea de derrotar a la Oscuridad de la noche imperialista y, en el Ocaso de la dominación capitalista, también a los más de cinco siglos de supremacismo occidental.
Cuando la crisis general del capitalismo lo determina todo y es la razón última de lo que sucede a escala planetaria, no hay tiempo que perder si el propósito es derrotarlo.
El Futuro se debate entre el Socialismo o la Barbarie... en definitiva, entre el Comunismo o la Nada como, con extraordinaria clarividencia, anunciara el Comandante Fidel Castro a principios de este siglo.
El PCPE se compromete a ello y es a través de sus posiciones políticas y de la tarea concreta desarrollada por su militancia en los distintos espacios de organización y lucha obrera y popular, como participa de este propósito que venimos situando desde hace tiempo y que el conjunto de los acontecimientos vividos estas últimas semanas, no han hecho más que reafirmar.
Un Capitalismo agónico; en descomposición por el inevitable desarrollo de sus propias leyes económicas, es incapaz de hacer valer las contratendencias que a modo de dopaje financiero alarguen su agonía y ya solo puede sostener su dominación mediante el uso generalizado de la violencia extrema.
Sobreexplotación como consecuencia de una creciente desvalorización de la fuerza de trabajo, precariedad, pobreza, saqueo de recursos naturales, asesinatos
selectivos, criminalidad, drogas, matanzas indiscriminadas de población civil, terrorismo, guerra, genocidio… es una espiral imparable y sin límites éticos, que se constituye en la realidad de un sistema que, en su decadencia estructural, ya no tiene nada positivo que ofrecer a la Humanidad.
RAZONES PARA LUCHAR
Gaza, el genocidio retransmitido. Igual que la Victoria de Stalingrado cambió la Historia, después de Gaza ya nada puede volver a ser igual. La acumulación de asesinatos en Gaza, ha generado un cambio cualitativo en cuanto a la consideración del Sionismo y del Imperialismo del que forma parte y es su punta de lanza.
La Entidad Sionista no tiene derecho a existir porque su colonialismo genocida, réplica del colonialismo occidental que lleva más de 500 años arrasando pueblos y civilizaciones, ya tiene enfrente a una Resistencia que lo combate y lo va a derrotar argumental, ética y militarmente.
A este nivel de desarrollo de la Barbarie, ya no hay espacio para la equidistancia que pretende igualar a víctimas y verdugos, otorgando legitimidad a la ocupación y defendiendo la existencia de dos estados. Quienes con la argumentación que sea sostienen esta posición, se alinean con los intereses imperialistas, que en última instancia son los únicos que se encuentran detrás de este genocidio. Las organizaciones que desde las más diversas instancias del movimiento obrero (CES, Internacional Socialista, KKE…) defienden la existencia de una Palestina ocupada, son cómplices necesarios de genocidio y como tales hay que denunciarlos.
Ucrania, la derrota de la OTAN que se avecina.
Y que además de los cientos de miles de fallecidos que nunca debiéramos olvidar, deja consecuencias y lecciones que es necesario apuntar.
1. Desencadenar una guerra es posible en cualquier escenario.
2. El desarrollo de los intereses económicos y geoestratégicos de los EE.UU, han evidenciado el carácter subsidiario de la UE en el complejo entramado imperialista que batalla por mantener la hegemonía mundial.
3. La realidad multipolar que articula una alternativa sólida a la hegemonía imperialista occidental, es sólida y avanza con paso firme en todos los terrenos (incluido el militar) hacia un escenario en el que la soberanía de los pueblos ya no es papel mojado. El eje China, Rusia, Irán, desarrolla con notable éxito una diplomacia que se consolida aceleradamente en África, Asia y América Latina y que ha limitado el apoyo a la acción militar de la OTAN contra Rusia en Ucrania, solo a un reducido grupo de países absolutamente dependientes de los EE.UU.
4. Ucrania se ha usado como plataforma desde la que se ha intentado blanquear el nazismo y legitimar el fascismo. La colaboración necesaria de los grandes monopolios de la información en esta tarea, habla muy a las claras de la misión que cumplen estas cadenas en la defensa de la dominación imperialista y lógicamente, en contra de la verdad.
5. La socialdemocracia europea, así como toda la pléyade de equidistantes “ninistas” que han condenado la acción defensiva de Rusia en Ucrania, también son responsables de la muerte y destrucción provocada por la OTAN.
El españolismo siempre es fascista. El fracaso histórico de la burguesía, como clase en el poder para resolver por la vía democrático-burguesa la realidad plurinacional del Estado español y articular una formación social fundamentada en la igualdad y el respeto a las diversas naciones que lo conforman, tiene un fundamento ideológico en la construcción excluyente de la realidad nacional española. En plena coherencia con los factores más parasitarios y retrógrados heredados del Viejo Régimen, su nacionalismo es fundamentalista y profundamente reaccionario. Un chovinismo que alcanzó su máxima expresión en el Nacional-Catolicismo franquista y que, fundamentado en mentiras históricas repetidas hasta el hartazgo, llevó a Benito Pérez Galdós a resumirlo con aquel famoso “Dios es español” que vociferaban los criminales Tercios de Flandes y que hoy, sin ningún pudor, grita en la calle la jauría de fascistas que rodea las sedes del PSOE.
Nada de eso sabe esa mezcla de privilegiados pobladores de zonas residenciales y lumpen envueltos en trapos rojigualdos y banderas carlistas, a los que caracteriza la ignorancia y profieren indistintamente gritos racistas, homófobos e integristas, trufados con altas dosis de nacionalismo y clasismo.
Los disciplina el odio de clase y su visión de una España en la que solo caben ellos, cerrando negocios en burdeles y comulgando los domingos.
Son repugnantes, pero no saben que aún no les ha llegado el momento y que la oligarquía, la que manda de verdad en Madrid y en Bruselas, todavía no los necesita.
Las graves dificultades para recomponer la aritmética parlamentaria del bloque de poder en España, todavía pasa por darle una oportunidad a la socialdemocracia para que mantenga la paz social y trate de abrir puentes con los diversos representantes políticos de las burguesías vasca y catalana.
Por ahora, el PSOE con su muletilla de Sumar, lo ha conseguido y con la promesa de una amnistía que, ni de lejos, cumple con nuestra exigencia de amnistía para todas las personas represaliadas por su actividad política a favor del derecho a la autodeterminación y/o la defensa de los intereses de la clase trabajadora, se apresura a iniciar una legislatura marcada por los recortes y el pago de la deuda, en el contexto de una creciente crisis económica que sitúa en el umbral de la pobreza al 21 % de la población.
Esa es la realidad a la que tenemos que enfrentarnos para, desde la realidad material concreta de las masas trabajadoras, levantar la alternativa de clase y revolucionaria que impida que se haga realidad la agenda de recortes laborales, sociales y civiles que necesita el Capital para tratar de sostener la tasa de ganancia.
Por lo demás, las impagables fotos de los cachorros del fascismo español, a los que ya se les ha unido sin tapujos, tanto el Frente Obrero, como Vanguardia Española, nos confirman la necesidad de levantar un nuevo paradigma de Estado fundamentado en el poder obrero y el derecho inalienable de todos los pueblos y naciones a ejercitar su Independencia si la consideran, y articularse como libremente deseen con el resto de pueblos y naciones del Estado en una República Socialista de carácter Confederal, en la que les sea plenamente respetada y reconocida su Soberanía.
C. SUÁREZ
La audaz acción defensiva del Eje de la Resistencia, el pasado día 7 de octubre en Palestina, ha provocado un salto cualitativo en el escenario internacional de la lucha de clases.
Antes de esa fecha, Ucrania fijaba las coordenadas centrales en la escena internacional, en su expresión más violenta hasta entonces, la guerra imperialista.
Es arriesgado hacer una previsión de cómo evolucionará, en términos concretos, la agresión actual contra el pueblo palestino. No obstante, sin poder precisar ritmos y plazos, todo indica una acelerada evolución hacia una barbarie extrema superior, como factor intrínseco del bloque imperialista occidental en su etapa agónica.
Después de las Torres Gemelas, en el 2001, el capitalismo occidental implementó la retórica de “la lucha contra el terrorismo”, como requisito necesario para mantener su proceso de acumulación de capital.
Ahora, en un salto directo hacia las profundidades del infierno y consciente de sus fracasadas políticas, ese capitalismo occidental naturaliza los crímenes más execrables como intento desesperado para el mantenimiento de su decrépita hegemonía y, así, tratar de amortiguar la inexorable caída tendencial de la tasa de ganancia.
Colapsa el discurso anterior, que se sostenía en la apropiación de la defensa de los DD. HH., las libertades y la democracia, para legitimar sus violencias. Eso hoy ya resulta insostenible. Ninguna potencia occidental condena el ataque sionista contra los hospitales palestinos ni ninguno de sus otros crímenes de lesa humanidad, incluso contra los miles de niños.
El altísimo desarrollo de las fuerzas productivas ha sido el factor que ha llevado a este tanatocapitalismo a tal degeneración. La guerra bacteriológica, como exterminio masivo de poblaciones, es el paso siguiente si las fuerzas de la revolución no lo impedimos. Las potencias del Occidente Colectivo tienen una capacidad de destrucción y muerte como nunca antes en la historia y su determi-
nación es darle uso, expresión de la evidente contradicción entre ese desarrollo de las fuerzas productivas (socializantes) y las relaciones de producción vigentes, todavía capitalistas.
LA CLASE OBRERA OCCIDENTAL
Ayer, durante el colonialismo, las potencias occidentales cooptaron una parte de la clase obrera (aristocracia obrera) con retribuciones algo mejores como un factor de amortiguación en la lucha de clases y mantenimiento de la paz social. Es importante valorar críticamente el papel de esa fracción de la clase obrera en la perpetuación de la bárbara situación colonial.
Hoy, las necesidades del capitalismo occidental son más extre-
¿Se acepta el chantaje?
No lo han aceptado así colectivos de estibadores que se han negado a operar barcos con destino a Israel. Tampoco lo aceptan millones de hombres y mujeres que se suman a todo tipo de acciones de repulsa.
MILITAR SIN CESAR
Borrell, meses atrás, vino a reconocer que no es posible atender más gastos sociales por las necesidades de los presupuestos de guerra. Es correcta esa afirmación.
El Gobierno en funciones, a pesar de no tener competencia para ello, aprobó incrementos extraordinarios del gasto militar. Hasta el extremo que este año ese presupuesto en nuestro país creció un
de esa convocatoria general.
Los gastos de guerra, directamente, implican la reducción de los gastos sociales y condenan al pueblo y a la clase a peores condiciones de vida.
Además, la clase obrera pone siempre los muertos en las guerras del imperialismo. Y, si no se le detiene, las víctimas ahora sumarían decenas de millones. En realidad esa contabilidad ya se inició. Es hora de llamar ya a las fuerzas militares profesionales a la deserción.
La clase obrera, en su propio país, y también como clase obrera internacional (mundial) tiene todo el poder necesario para detener la guerra. Dicho a la inversa: la guerra es imposible si la
está el sabotaje. Un contenedor con destino Israel que se desengancha de una grúa a diez metros del suelo va directamente a la basura.
Una intervención obrera coordinada contra la guerra traerá como paso siguiente la militarización de todas las actividades de producción y transporte de los recursos de guerra. Tenemos antecedentes: ya Zapatero militarizó a los controladores aéreos en el 2010, cuando hicieron huelga para reclamar sus derechos.
Sin embargo, esa militarización, previsible, no haría más que profundizar la crisis de hegemonía del capital y llevaría a la misma clase obrera a un nivel superior de protagonismo en la lucha de clases, fortaleciendo su posición en ella, así como la maduración de su conciencia.
mas y el chantaje que plantea a la clase obrera es aún más pervertido y degradado, al mismo tiempo que más generalizado. Aceptar el exterminio de las disidencias con cualquier método es un coste que hay que asumir para mantener un cierto nivel de bienestar de la clase obrera occidental.
Así, esa clase obrera come en familia viendo en la televisión el asesinato masivo de la infancia palestina. Sin hacer nada.
23 % con respecto al de 2022.
La consigna “Los capitalistas quieren la guerra, la clase obrera y los pueblos queremos la paz” sintetiza el antagonismo de clases hoy.
LA CLASE OBRERA CONTRA LA GUERRA
La lucha por la paz interpela a toda la humanidad consciente. No obstante, la clase obrera tiene una responsabilidad mayor, más allá
clase obrera se opone a ella.
Las cadenas de producción, internacionalizadas y fragmentadas en una multiplicidad de centros de trabajo, ofrecen un flanco oportuno para la paralización efectiva de la fabricación y transporte de recursos de guerra. Ello hace posible un bloqueo total de todos los medios necesarios para la intervención militar genocida.
Además, en los casos necesarios,
La contabilidad mundial de la huella de carbono queda absolutamente quebrada por las acciones de guerra del eje de la OTAN. Su responsabilidad es directa en el incremento de la crisis climática.
La vida, como futuro para la Humanidad, solo estará garantizada a partir del momento en que la clase obrera internacional adquiera la conciencia necesaria para colocar la lucha contra la guerra imperialista como una cuestión central de su intervención colectiva. Antes solo habrá destrucción y muerte.
Una sociedad de productores libres asociados es la construcción social histórica que abrirá el camino a la paz. Una sociedad regida por el valor de uso y no por la ley del valor (valor de cambio).
El inicio de la construcción de la sociedad socialista es la esperanza que se abre ante la clase obrera mundial para alcanzar la paz. La hora de la revolución ya está aquí.
KIKE PARRA
Pedro Sánchez asiste a la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. (Lamoncloa.gob.es)
La Unión Europea y, por tanto, el Estado Español, está sometida a la decadente hegemonía imperialista estadounidense. Esto posibilita que se cumplan, a pie juntillas, las "obligaciones" y encargos que nos corresponden como miembros (periféricos y subsidiarios) del Occidente Colectivo. En este sentido, independientemente de la facción de la burguesía que hubiere entrado a gobernar España, el cumplimiento de los compromisos estaba garantizado.
Valga como ejemplo de esta afirmación, entre otros, el rol que IU, Podemos y el PCE jugaron en la Cumbre de la OTAN de Madrid del 29 y 30 de junio de 2022 y las declaraciones clarificadoras de Enrique Santiago: "si formamos parte de una organización internacional y tenemos obligaciones, es obvio que mientras formemos parte, hay que cumplirlas" . Entre estas obligaciones: alcanzar el 2% de nuestro PIB en defensa o ampliar el uso de las bases yanquis.
Es la pertenencia a la UE y al euro, la que garantiza las reformas estructurales mandatadas por su oligarquía, en torno a la fiscalidad, las pensiones, el trabajo y aquellas derivadas de la división internacional del trabajo que nos asigna una economía extractiva, con la degeneración del territorio que ello conlleva. Los préstamos e inyecciones económicas Next Genera-
tion son avales del cumplimiento de estos compromisos.
Este alineamiento monolítico en cuestión de relaciones internacionales, no resulta tan pacífico en lo que respecta al propio ámbito interno. Aquí, las burguesías periféricas confrontan con una burguesía central que se aferra con ahínco, a nuestras tradiciones más rancias. Por otro lado, cada vez son más manifiestos, los distintos intereses faccionarios en el seno de la burguesía española y la disputa sobre la propia gestión del capitalismo, sus alianzas y sus modos.
El incremento de esta división pone de relieve la agudización de la crisis general del sistema y, por tanto, su dificultad para satisfacer las pretensiones y necesidades burguesas que, como consecuencia ineludible, confrontan entre sí por el reparto del plusvalor social y la dirección de la política de rapiña, cada vez más competitiva.
La gestión socialdemócrata (con el proyecto Sumar, como elemento sine qua non ), garantiza otro periodo de paz social, en un momento en que la pérdida de ca-
pacidad adquisitiva del pueblo trabajador, por la alta inflación, el estancamiento de los salarios, la subida del euríbor... debería incitar a la movilización social y a la
ruptura de los pactos sociales, habiéndose demostrado empíricamente que han sido los causantes principales del retroceso de nuestras posiciones de clase. Estabilizar otra legislatura bajo estas premisas supone la concesión de prebendas a quien da soporte. Aquí es donde aparecen los famosos acuerdos; la amnistía, la condonación de deudas adquiridas por adhesión al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) o el compromiso de aumentar las partidas asignadas a determinadas autonomías de los Fondos Next Generation. Pero, lógicamente, nada que afecte en lo sustancial a los intereses de la clase dominante y, por lo tanto, asumibles. En esta lógica debemos leer las propuestas laborales que el equipo de Yolanda Díaz introdujo para la investidura.
Actualmente, garantizar otro periodo de estabilidad social es fundamental para la hegemonía burguesa, ya que nos adentramos en un periodo complicado de gestionar, con la agudización de la crisis, el comienzo de las políticas de austeridad y recortes...
Del otro modo que hubiera sido posible afrontar la gobernanza, nos da pistas, el carácter de las movilizaciones contra la amnistía y el perfil de sus participantes. La implementación forzosa de políticas antiobreras, por medio del aumento represivo, en lugar del consenso, nos llevará, cuando se les encargue la gestión del capitalismo español, a un escenario desconocido, tanto para la clase dominante actual, como para trabajadores y trabajadoras. Esta opción, lógicamente, queda reservada para períodos de agudización de la lucha de clases. Estamos en puertas de ver esta realidad.
En estas claves debemos entender los acuerdos de investidura y los pactos alcanzados entre fuerzas políticas distintas y no en la superficialidad de la literalidad de su redactado o la inmediatez de sus objetivos, como nos cuentan, tanto los protagonistas firmantes, como la oposición y/o sus voceros. Ambos crean un relato que oculta los elementos sustanciales y materiales que la dialéctica de la lucha de clases nos va situando en cada momento.
FRAnCISCO VALVERDE
Apesar de llevar más de 7 décadas de genocidio y ocupación contra el pueblo palestino, la intensificación y crueldad de los crímenes del ente sionista desde el pasado mes de octubre
han provocado una brecha en el discurso único de la prensa burguesa que pretendía mostrar una visión moderna, LGTBIfriendly y ejemplar del ente sionista de Israel.
Millones de personas en el mundo
se han sumado a la solidaridad con el pueblo palestino, a través de miles de manifestaciones y concentraciones, charlas, reactivación de los grupos de boicot a los productos del ente sionista, así como actividades para recaudación de fondos solidarios para abastecer la Gaza asediada. Destacar la elevada conciencia de algunos sectores estratégicos de la clase obrera, que se han negado a participar con su trabajo en el abastecimiento al ente sionista, como los sindicatos del transporte en Bélgica o los estibadores de Barcelona.
La posición subordinada a EE. UU. por parte de los distintos gobiernos de la Unión Europea (ya sean socialdemócratas o neoliberales), que de forma hipócrita se niegan a condenar lo que ya es ojos del mundo el genocidio más grave
desde la barbarie nazifascista del siglo XX, muestra la necesidad de echar abajo y de forma urgente el actual y decadente orden imperialista internacional. Orden que refleja su más pura esencia fascista y repugnante en el asesinato de miles de niños y la destrucción selectiva de hospitales, escuelas y centros de la ONU, mientras el ejército y los colonos sionistas se mofan de ello a través de las redes sociales como TikTok, realizando bailecitos y chistes sobre estas acciones. Supremacismo fascista que repugna.
Mientras tanto, Alemania ilegaliza organizaciones de solidaridad con presos palestinos y Francia prohíbe manifestaciones de solidaridad con Palestina. Josep Borrel no condena, exculpa a Israel porque "se deja llevar por la ira”. El gobierno de Sánchez y Yolanda Díaz sigue enviando armas y fragatas del ejército español para el apoyo al ente sionista. La Unión Europea subraya el derecho de Israel a
defenderse, mientras el ente sionista sigue con su estrategia de acabar con toda vida humana en Gaza. Se sitúan en la práctica con los genocidas, son parte del problema.
Pero la reacción de los pueblos que residen en los centros imperialistas se sitúa enfrentada a esta complicidad de sus clases dirigentes. Miles de personas judías, contrarias al genocidio contra el pueblo palestino, se concentraban en Washington exigiendo a Biden un alto el fuego, cientos de manifestaciones recorren EE. UU. y Europa en solidaridad con el pueblo palestino. Y alrededor del mundo, la resistencia palestina ha demostrado que el monstruo imperialista ya no es invencible.
Los pueblos del mundo hemos despertado y el próximo paso será derribar el orden imperialista occidental. ¡Camaradas y compañeros/as, a la tarea!
FERMIn SAntxEZ es el coordinador del EnCUEntRO IntERnACIOnALIStA
El pasado 5 de noviembre murió, a los 88 años, Enrique Dussel, argentino de nacimiento y mexicano de adopción. Fue el creador de la Filosofía de la Liberación, íntimamente ligada a la Teología de la Liberación.
"La historia de la filosofía y la historia de las ciencias sociales muestran con diáfana claridad que en el marxismo nada hay que se parezca al ‘sectarismo’, en el sentido de que sea una doctrina fanática, petrificada, surgida al margen del camino real del desarrollo de la civilización mundial. Al contrario, el genio de Marx estriba, precisamente, en haber dado solución a los problemas que el pensamiento más avanzado de la humanidad había planteado ya. Su doctrina surgió como la continuación directa e inmediata de las doctrinas de los más grandes representantes de la filosofía, la economía política y el socialismo.
La doctrina de Marx es omnipotente porque es exacta. Es completa y armónica, y brinda a los hombres una concepción integral del mundo, intransigente con toda superstición, con toda reacción y con toda defensa de la opresión burguesa. El marxismo es el heredero legítimo de lo mejor que la humanidad creó en el siglo XIX: la filosofía alemana, la economía política inglesa y el socialismo francés".
Esta larga cita de Lenin, extraída de su conocido artículo "Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo", escrito en 1913,
nos indica claramente que el marxismo-leninismo es una teoría revolucionaria en constante evolución y reelaboración. Es una teoría que aspira a tener un estatus científico por su rigor autocrítico y su método dialéctico materialista, contrastado constantemente con la práctica revolucionaria real de las masas proletarias. Es por eso que queremos dar a conocer a nuestros camaradas marxistas-leninistas la obra teórica y filosófica de Enrique Dussel, que fue un riguroso y muy exigente estudioso de la obra de Karl Marx. He aquí cinco obras de Dussel que son fundamentales para profundizar en el descubrimiento de ese "Marx desconocido" que muchos autodenominados "marxistas" perezosos y autocomplacientes no se han esforzado por leer, estudiar y asimilar.
1.- La producción teórica de Marx. Un comentario a los Grundrisse.
2.- Hacia un Marx desconocido. Un comentario
a los manuscritos del 61-63.
3.- El último Marx (1863-1883) y la Liberación latinoamericana.
4.- Las metáforas teológicas de Marx.
5.- Marx y la Modernidad.
El propósito de este artículo no es otro que el de animar a los y las comunistas marxistasleninistas que lo lean, a confrontar su pensamiento con las tesis filosóficas de Enrique Dussel y el conjunto de la Filosofía y la Teología de la Liberación.
De este diálogo y confrontación fraternal entre revolucionarios, nuestras respectivas teorías saldrán enriquecidas y fortalecidas, y la Teoría Revolucionaria Comunista Científica se verá ampliada, profundizada y actualizada.
El autor de estas líneas impulsa la Teología Ecuménica de la Praxis de Liberación, y está plenamente dispuesto a colaborar con los camaradas del PCPE en esta titánica e imprescindible tarea del diálogo teórico y filosófico entre comunistas revolucionarios. “Nuestra doctrina no es un dogma, sino una guía para la acción” Carta de F. Engels a F. Sorge del 29 de noviembre de 1886.
En estos momentos en el que vivimos un genocidio televisado del pueblo palestino, el que la llamada “comunidad internacional” no ha querido poner fin, dado que siempre representa los intereses de los agresores, por tanto del imperialismo, se nos presenta por parte de los medios una imagen de las mujeres palestinas solo como víctimas o madres, esposas o hijas de victimas.
Pero desde Leila Khaled a Ahed Tamini han pasado generaciones de mujeres palestinas cuya lucha es inspiración y un ejemplo para quienes soñamos con un mundo mejor. Una lucha que tiene sus raíces en las primeras organizaciones en 1920, hasta la participación directa en la lucha armada en el campo durante el Gran Levantamiento de la década de 1930, las mujeres palestinas llegarán a la tragedia de Nakba interviniendo en el espacio público a la van-
guardia, junto a los hombres, tanto en la resistencia anticolonial contra la dominación británica, como en la oposición a la colonización israelí.
En la diáspora posterior a 1948, con la creación de la OLP, ya se crea la estructura femenina y en 1965 se funda la Unión General de Mujeres Palestinas. Su participación será fundamental, culminando en un papel activo en la militancia armada durante la década de 1960, y en los años setenta crean los Comités de Trabajo de la Mujer, una joven generación radical de activistas, que destacará la necesidad de poner la lucha feminista y de clase al lado de la lucha de liberación nacional.
En la Primera Intifada nacieron los Comités de la Mujer dentro de los Comités Populares de la Intifada, participando tanto en acciones y manifestaciones directas, como en la organización de la economía
La II República española fue defendida por miles de mujeres que lucharon con las armas en la mano. Es precisamente en este período en el que se produce la mayor afiliación femenina a las organizaciones obreras, así como a las organizaciones femeninas de masas. Por ello no extraña que tras el levantamiento fascista, las mujeres se alistaran voluntarias en las milicias populares y se fueran a hacer la guerra. Se
alistaron voluntarias para ir al frente e incluso dirigieron compañías y operaciones de sabotaje. Se ganaron día a día el derecho a la igualdad haciendo guardias, durmiendo en la nieve, caminando por el fango, pasando hambre y disparando contra el enemigo. Un batallón femenino hizo la defensa del puente de Segovia y en Getafe fueron las últimas en retirarse ante el avance del ejército fascista. Es precisamente
doméstica y la vida comunitaria, aportando a la autoorganización en el conflicto y el boicot al sistema de ocupación. Ollas comunes, clínicas y escuelas autogestionadas por iniciativa de las mujeres, mientras que los partidos, sindicatos y organizaciones estructuradas ven la aparición de grupos de mujeres que exigen su derecho a hablar. «No puede haber liberación nacional sin la liberación de las mujeres del patriarcado», será la elaboración teórica central de esta fase histórica. Las palestinas construirán un liderazgo en el espacio privado, ante la fragmentación de toda una comunidad y el intento de deshumanización por parte del poder colonial, las casas son un sitio político en el que las mujeres asumirán el papel unificador de guardianas de la identidad y de la memoria colectiva, para transmitirla a las nuevas generaciones. Reconstruir la intimidad familiar, aliviar el sufrimiento causado por la colonización, hacer del hogar un lugar no expuesto constantemente a la violencia, son formas reales de resistencia con las mujeres como protagonistas. Frente al intento de aniquilación, el trabajo de cuidados es un gesto político subversivo.
Han desafiado el colonialismo israelí y su aparato represivo-militar, pero también el sistema patriarcal con un enfoque radical y revolucionario, las mujeres palestinas son resistentes a una triple opresión: principalmente, la generada por la ocupación israelí pero, también, por la causada por el patriarcado y también a la opresión generada por la mirada occidental que las reduce al plano doméstico, negando su papel histórico. Las mujeres palestinas militan en la resistencia y en la rebelión, en la construcción de su sociedad, promueven y protegen el patrimonio cultural de su
pueblo, desafían el toque de queda, el bloqueo y las balas. Organizan y prestan servicios de alimentación, educación y salud en aldeas y campos de refugiados, construyen casas para huérfanos y huérfanas. Ellas conducen el boicot a la entidad sionista. Organizan concentraciones y marchas para exigir la liberación de sus familiares y amigas de las cárceles israelíes. Salen a las calles en protesta por la brutalidad de la ocupación militar israelí y del bloqueo; resisten al ocupante y se niegan a permanecer en silencio. Son eje de la resistencia y transmisoras de la tradición combativa de su pueblo.
Tirando a dar
Las cifras de asesinadas y asesinados en esta fase del conflicto, no paran de crecer hasta ahora 14.000 personas, junto a los niños y niñas, las mujeres suponen la mitad de las personas asesinadas bajo los bombardeos israelíes, y eso sin contar las que aún están bajo los escombros. Las Naciones Unidas hablan de más de 2.000 mujeres las que se han quedado viudas y más de 5.000 niños y niñas que se han quedado sin madres. Pese al sufrimiento de sus vidas y la política de tierra quemada del sionismo, que las quiere exterminar para que su pueblo no se reproduzca, los datos de muertes y acoso avalan el genocidio y la limpieza étnica, ellas continúan firmes a pesar de las opresiones. Las mujeres palestinas no merecen conmiseración sino justicia y respeto a su larga estirpe de luchadoras, merecen solidaridad internacionalista y derecho a su soberanía para construir una patria libre llena de mujeres libres.
Tirando a dar
Tatiana Delgado Plasencia
Acontracorriente
en Getafe dónde una calle recuerda a Encarnación Hernández Luna.
Nacida en 1912 en Beneixama (Alacant), militante del PCE y trabajadora en la sección textil de los madrileños Almacenes Rodríguez de Gran Vía, tras el golpe de Estado del 18 de julio se sumó a las milicias para defender a la II República y posteriormente, se integró al Ejército Popular Republicano. En Albacete entre noviembre de 1936 y enero de 1937 recibió instrucción en el manejo de las ametralladoras rusas Maxim, bajo el mando del asesor Aleksandr Rodímtsev, en cuyas memorias habla de su habilidad y valentía como tiradora. También relata que luchó en la Batalla del Jarama bajo el mando del internacionalista cubano Alberto Sánchez.
La mujer nueva Travelling Literatura imprescindible 2 1 3
Integrada en la División Líster fue, como mínimo, capitana del Ejército republicano, donde estuvo al mando de una compañía de ametralladoras, e incluso testimonios señalan que durante la Batalla del Ebro, donde resultó herida, fue nombrada Mayor de Milicias, el equivalente a comandante en el ejército regular. El poema de Neruda dedicado al que fuera su esposo, Alberto Sánchez, la nombra como “Comandante Luna”.
Al perderse la guerra, muchas mujeres marcharon al exilio, otras acabaron en campos de concentración, cárcel o fueron fusiladas. Encarnación pudo volver a Beneixama y junto a su padre, cruzar la frontera con Francia. Luego partió a la URSS y dedicó el resto de su vida a trabajar para la Komintern. Pese a que vivió 92 años, poco se sabe de ella excepto el breve periodo relatado, que por lo demás coincide con la vida de miles de milicianas que en el frente lucharon contra el fascismo, pero también contra las ancestrales contradicciones de género. En 2004 murió en Québec, donde vivió sus últimos años bajo una identidad falsa.
VICtOR LUCAS
El dinámico proceso del desarrollo social, que se ha ido concretando a lo largo de la Historia, está siempre determinado por las relaciones que en cada momento se establecían en unas determinadas condiciones materiales. Es decir, por los recursos de que disponía cada sociedad en cada momento concreto para afrontar la vida. Con una sostenida pugna entre la apropiación privada y el respeto a la propiedad colectiva, entre los individuos que moraban en un espacio concreto.
Es necesario este preámbulo para sustentar la reflexión sobre el cambio que se viene produciendo desde hace tiempo, donde los avances que se dan hacia un futuro diferentes se han visto dialécticamente acompañados por la pérdida de elementos que perturbaban, y hasta impedían, el desarrollo normal. Es el precepto y principio de la evolución que le proporciona ciencia a la interpretación de la realidad para comprenderla.
Diversas líneas de pensamiento han desarrollado sus investigaciones en desmenuzar los factores de agotamiento de los distintos modos de producción que desde la Revolución Neolítica se han impuesto a lo largo y ancho de todos los continentes. La asincronía, no obstante, no impedía que las distintas
zonas o lugares del planeta, expresaran la realidad de forma genérica con algunos aspectos propios gestados por hábitos, costumbres y normas consuetudinarias. Todo ello dio lugar a procesos de hegemonía de imperios que se conformaron haciendo uso de una violencia intrínseca, y que, agudizando sus contradicciones y encontrándose con respuestas de rechazo a su dominación, finalizaron con la decrepitud absoluta sus abyectos proyectos.
Un nuevo horizonte para la liberación de los pueblos.
En el siglo XXI, año 2023 d.n.e., nos encontramos en una fase de aceleramiento del histórico proceso de transformación. La hegemonía del bloque de Occidente, nucleado en torno a la OTAN, pierde gradualmente su liderazgo y su reconocimiento. Someter a los pueblos que no pertenecen al núcleo de la élite de dominación, en una coyuntura de pérdida de hegemonía, implica un recurso más apremiante e intensivo de la guerra. Se levantan y generalizan las posiciones antiimperialistas, se activa cada día más de la lucha de los pueblos, y ello conlleva una continuada y persisten pérdida de terreno por parte del bloque occidental liderado por los EEUU. Hasta la desesperación y el fanatismo de su dirigencia. No obstante, un repaso rápido
y fugaz de los movimientos que se han producido desde la II Guerra Mundial en el ámbito de los territorios liberados de la esclavitud al capitalismo, sólo puede avizorar un futuro más venturoso para los pueblos, más allá de la derrota temporal de la URSS a finales del pasado siglo. Las posiciones revolucionarias no quedaron envueltas en la oscuridad eterna. Regresan, pues para nada de eso ocurrió. La insistente y pertinaz crisis del capitalismo se ha cronificado, y ya no encuentra fármacos ni paliativos que detengan su proceso metastásico. Sobrevive y todavía dispone de ciertos recursos para hacer de su existencia un trágico episodio en su excesiva, por terrorífica, fase final. La guerra es utilizada, más que nunca, como el aparato de respiración asistida, en su inútil intento de evitar el final fatal.
El enfermo presenta un cuadro clínico extremo, producto de sus excesos, y ya las transfusiones no consiguen ninguna mejoría en este paciente, que avanza sin freno hacia su desenlace en un “fallo multiorgánico”. Tantas fiestas de “polvo blanco”, alucinógenos y dislate alcohólico, impiden pasar “el control antidoping”; en román paladino, la caída tendencial de la tasa de ganancia es un obstáculo insalvable.
Dejando las metáforas, hipérboles y demás figuras literarias, pasamos al lenguaje
llano con nombres y apellidos.
El objetivo revolucionario tiene que colocar la prioridad en hacer que las condiciones materiales en las que se mueve hoy el modo de producción capitalista se transformen en nuevas normas y procedimientos que racionalicen su consumo. La planificación ha de convertirse en el instrumento del hacer colectivo.
Pero ello confronta abiertamente con los postulados del capitalismo y su centro de operaciones, que es imperialismo - nucleado en torno a la OTAN -, con el liderazgo de Washington y el resto de los países de la órbita occidental.
Decadencia del imperialismo y cambio del eje de gravedad
La crisis general del capitalismo, de carácter sistémico, está desplazando el eje de gravedad del Occidente hegemónico hacia otras zonas que se organizan sobre bases y liderazgos diferentes, con una mayor consideración por las independencias de los países, y un mejor respeto de su soberanía. Antecedentes que ya se instalaron para conformar una fuerza de cambio, como fue la Conferencia de Bandung en 1955, que se encontró amputada por magnicidios de líderes independentistas, y la actuación corrosiva de alguno(s) de sus componentes. (s).
La mayor obra operativa de esta
conferencia, fue el Movimiento de los Países No Alineados , que gozó en sus comienzos de un gran prestigio y reconocimiento, pero no ha tenido el papel de relevancia internacional que su composición vislumbraba. En sus momentos de mayor protagonismo, llegó a tener 120 miembros.
Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) son una organización que disponía ya en 2022 del 36,38% del PIB mundial, incluyendo sus seis nuevos miembros (Etiopía, Egipto, Argentina, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Irán), superando al G-7 (EEUU, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania y Japón) que se situaba en el 30,39%.
La Organización de Cooperación de Shanghái se funda en junio de 2001 por la República Popular China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Su propósito, no reconocido en sus estatutos, es impedir que la OTAN intervenga en la zona. No siendo una organización militar, sus acuerdos se centran en preservar sus fronteras y recursos materiales. Nueve miembros nuevos han fortalecido esta organización; entre ellos, Irán, India y Pakistán.
Concluyendo, el aislamiento del bloque occidental que lideran los EEUU con los miembros de la OTAN, encuentra un rechazo internacional cada vez mayor. La crisis general del capitalismo en su fase final imperialista, agudiza las contradicciones y, por ello, opera a través de la guerra, los bloqueos, las sanciones de carácter extraterritorial, las amenazas y el chantaje. En su proceso degenerativo emplea marionetas en conflictos inventados (Zelenski) y socorre al criminal y al genocida (entidad sionista de Israel), como ayer defendía al régimen del apartheid sudafricano. Nada extraño; toda la gloria para el asesino que siempre “ha matado bien”. Los túneles de la Resistencia en Gaza, que evocan los de los coreanos y vietnamitas en sus guerras de liberación nacional, se deben convertir en Patrimonio de la Humanidad. Mientras tanto, el “Charly, Charly” erosionará su moral – que no su villanía - y supondrá la derrota del núcleo duro del capitalismo.
Los ataques dirigidos a cortar el agua, la electricidad y la calefacción a hombres, mujeres y niños con la llegada del invierno son actos de puro terror
gA b I
Estas palabras, que van en la línea del Derecho Internacional Humanitario, fueron pronunciadas por la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen: según el artículo 8 (2) (b) (ii) del «Estatuto de Roma» de la Corte Penal Internacional, está prohibido «dirigir intencionalmente ataques contra bienes civiles, es decir, bienes que no son objetivos militares».
Según la OMS, a 20 de octubre, Israel había realizado más de 136 ataques a centros de
Efectos del fósforo blanco
salud de Palestina (de los cuales 59 fueron en Gaza) desde el inicio de esta última contraofensiva del 7 de octubre. Al momento en que se escriben estas líneas, el hospital Al Shifa, el más importante de Gaza, está siendo atacado por las fuerzas de ocupación israelíes, lo que contraviene también el Derecho Internacional Humanitario, que prohíbe los ataques a «edificios dedicados a la religión, la educación, las artes, las ciencias o la beneficencia, los monumentos históricos, los hospitales [...]» (artículo 8 [2] [e] [iv]). Igualmente, está penada la utilización de armas como las bombas de racimo o el fósforo blanco por el artículo 8 (2) (b) (xx), que contempla como crimen emplear «métodos de guerra que, por su propia naturaleza, causen daños superfluos o sufrimientos innecesarios». Aquí mismo podrían incluirse los cortes de electricidad y de combustible, así como del suministro humanitario de alimentos, que el Estado genocida de Israel está perpetrando en Gaza. Por último, el apartheid al que lleva sometido el pueblo palestino desde hace 75 años está condenado en el artículo 7.
Si todos estos hechos están catalogados por la Corte Penal Internacional como crímenes de guerra, ¿por qué instituciones como
la UE o la OTAN no sancionan o invaden el Estado sionista? Lenin tiene una frase que explica esta situación: «los seres humanos han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase» («Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo», 1913). Pero, entonces, ¿acaso la presidenta de la Comisión Europea apoya al pueblo palestino en la lucha por su liberación?
Nada de eso: sus palabras se enmarcan en una comparecencia suya en el Parlamento Europeo el 19 de octubre de 2022 en referencia a un ataque de Rusia contra el ejército fascista de Zelenski.
De hecho, la postura oficial de la Unión Europea es reivindicar el supuesto derecho de Israel a defenderse, apoyando a Palestina en cuestiones humanitarias que tristemente solo suponen soluciones a corto plazo. ¿Por qué Israel tiene derecho a defenderse y Palestina no? Porque Israel es una base militar estratégica que salvaguarda los intereses del imperialismo anglo-yankisionista, vital en este momento de transición hacia una realidad multipolar. El Gobierno PSOE-UP-PCE se pliega a este movimiento estratégico solicitando la evacuación de los españoles residentes en Gaza para facilitar la violencia contra el pueblo palestino, además de mantener 650 soldados en la frontera entre Líbano y la entidad sionista.
El imperialismo anglo-yanki-sionista está en un proceso de descomposición que solo puede ir retrasando mediante la guerra contra los pueblos del mundo. Sin embargo, los pueblos oprimidos se están alzando contra él y Palestina es el mejor ejemplo. La derrota del sionismo significará un punto de no retorno hacia la destrucción definitiva de la unipolaridad y dejará un escenario objetivamente más favorable para el avance de la clase obrera en la lucha de clases. Tal y como diría Antonio Gramsci: «el viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos».
Mientras el imperialismo mantenga su dominio hegemónico, se puede permitir (al menos en los países centrales del capitalismo, como es la Unión Europea) dar una imagen de funcionamiento más o menos democrático, guardar ciertas apariencias. Pero en cuanto se le tuercen las cosas un poco más allá, se deshace de cualquier formalidad democrático-burguesa y saca su verdadero carácter de clase, como la dictadura burguesa que debemos tener claro que es.
Históricamente, la vertiente más brutal y más reaccionaria del capital ha sido y es el nazi-fascismo. Hoy observamos a las claras cómo esta bestia crece y se fortalece de nuevo. Lo hace con la protección de la propia UE (anticomunista hasta la médula desde su misma fundación), que le ha ido abonando el terreno de manera continuada. Una de sus maniobras más nítidas fue la resolución del Parlamento Europeo de septiembre 2019, donde bajo el pretexto de la “memoria histórica para el futuro de Europa”, se trataba de equiparar nazismo y comunismo, calificando a ambas ideologías antagónicas de “regímenes totalitarios”. Sencillamente, una manipulación histórica repugnante y burda, que no se sostiene... pero que le allana el camino al fascismo.
Ahora, cuando la UE juega un papel cada vez más secundario y más subordinado al imperialismo yanqui-OTANista (mientras éste pierde aceleradamente influencia económica a nivel mundial), es cuando a la institucionalidad burguesa ya se le caen todas las caretas. De este modo, el Tribunal Europeo de Derechos Humano (o así se hace llamar) acaba de ratificar, de forma unánime y no apelable, la aberrante condena a Pablo Hásel por “enaltecimiento del terrorismo” e “injurias a la corona”. A los jueces de la tan democrática Europa les parece “equilibrada, razonable y proporcionada” la condena impuesta por la Audiencia Nacional española, la sucesora directa del Tribunal de Orden
na con una ‘kufiya’ (pañuelo palestino). Por el contrario, ese Parlamento es un altavoz constante y hasta entusiasta del sionismo. Un sionismo que, como el nazi-fascismo, comete un genocidio (crímenes de guerra, bombardeos intencionados contra objetivos civiles como hospitales, uso de armas prohibidas como el fósforo blanco, etc.) contra Palestina y su legítima Resistencia, justificándose "también, como el propio nazismo" mediante planteamientos supremacistas. En este caso, el supremacismo de un ocupante sionista que se cree con el derecho de expulsar y aniquilar a la población autóctona palestina.
Otro ejemplo rotundo del apoyo entusiasta de la UE al nazismo lo tenemos en Ucrania. Allí, los gobiernos ilegítimos resultantes del golpe de Estado ultraderechista del Euromaidán de 2014, han estado (primero Poroshenko, ahora Zelensky) ilegalizando partidos y persiguiendo a la oposición, principalmente "pero no sólo" a la militancia comunista. Grupos ultraderechistas como ‘Svoboda’ y ‘Pravy Sektor’ (‘Sector Derecho’) fueron clave en la consolidación del Euromaidán y en crímenes tan brutales como el incendio de la Casa de los Sindicatos de Odessa, donde quemaron vivos y ahorcaron a militancia obrera antifascista, incluyendo mujeres embarazadas y jóvenes menores de edad. Así pues la UE, sus distintos gobiernos y el Parlamento Europeo (también con el reciente caso de Canadá) apoyan a una Ucrania que glorifica como héroes nacionales a Stepan Bandera y Roman Shujevych, líderes del ejército ucraniano colaboracionista con los nazis contra la Unión Soviética en la 2GM. En su guerra contra las milicias populares antifascistas del Donbass desde 2014, grupos paramilitares ultraderechistas "directamente nazis" como el Batallón Azov (también otros: Aidar, Dnipro, etc.) se han ido integrando en las Fuerzas Armadas ucranianas sin que a nadie en la UE le salte ninguna alarma y no pueden alegar desconocimiento, desde
A la izquierda, grupo del Batallón Azov con su emblema y banderas de la OTAN y una esvástica. A la derecha, soldados haciendo el saludo fascista y mostrando orgullosos otra esvástica modificada con los colores ucranianos.
Público franquista (sin que hubiera de por medio ni la más mínima depuración).
De manera similar, en el Parlamento Europeo tampoco se molestan en guardar ninguna apariencia democrática cuando impiden a uno de sus miembros electos salir a la tribu-
luego. Exhiben abiertamente todo tipo de símbolos nazis: esvásticas, calaveras "Totenkopf" de las SS, soles negros, ‘Wolfsangels’, etc. A esa calaña es a la que UE, OTAN y "nuestros" gobiernos envían toda clase de armamento de manera entusiasta, para "proteger los valores europeos".
SECREtARIA DE MOVIMIEntO ObRERO y SInDICAL
Situar correctamente las contradicciones principales que se expresan en el seno de la lucha de clases desde un análisis científico, marxista, es un deber de la militancia comunista que, de otro modo, se perdería en un cenagal de palabrería hueca y adjetivaciones sin sentido, que no llevan a ninguna parte y solo sirven para enmascarar una falta de comprensión correcta de la situación concreta.
Hablando de sindicalismo, es frecuente hacer un inapropiado uso de la dialéctica de los adjetivos, haciendo una falsa división política de las diferentes realidades que se dan dentro del movimiento sindical; situando como elementos centrales o principales, adjetivos como "mayoritario", "minoritario", "alternativo", "nacional", "amarillo", "revolucionario", etc. Y sin querer, o quizás interesadamente, reducimos a formas simples nuestro análisis, nuestras conclusiones y, por ende, nuestras posiciones; alejándonos de una realidad mucho más compleja y rica en matices.
La lucha de clases no es ajena a esta complejidad, como ya lo expuso Marx en su obra “Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850”, donde aplica por primera vez el método del materialismo dialéctico al estudio de una serie de acontecimientos contemporáneos a él.
En este sentido, las formas y expresiones en una sociedad donde la ideología dominante es la de la clase en el poder, en este caso, la burguesía, están cubiertas de todo tipo de revestimientos teóricos que dificultan enormemente su comprensión y, más aún, combatir, dada su enorme complejidad.
Situando ordenadamente los elementos ideológicos y teóricos a través del método de análisis marxista, llegamos a la conclusión de que, en la sociedad capitalista con su modelo social de división Capital/Trabajo, la contradicción real en el seno de la lucha de clases, en lo que hace referencia a las organizaciones políticas y sindicales, como en sus planteamientos ideológicos, se resume en reformismo o socialismo; precisando que el reformismo, por su carácter ideológico. da lugar al oportunismo, al individualismo,
y cómo no, al anticomunismo.
Así pues, centrándonos en las distintas caracterizaciones que, dependiendo del posicionamiento ideológico de cada cual, se hacen sobre la realidad del movimiento sindical en un momento concreto, podemos observar cómo, en algunos casos, se establecen divisiones arbitrarias entre las distintas organizaciones sindicales, catalogándolas, según sean del agrado o fobia del sujeto en cuestión, en “amarillas”, “alternativas”, “de clase”, etc., sin el menor atisbo de un correcto método analítico que, basado en el materialismo dialéctico, sitúe las premisas necesarias para obtener un resultado correcto, colocando un debate que aleja al proletariado, a la clase obrera en general, de la compresión de la contradicción principal y, por tanto, alejándola de poder abordar con éxito el combate contra la burguesía.
Es indudable que, en la actualidad, el movimiento obrero y sindical se encuentra en una situación de estancamiento momentáneo debido a que la correlación de fuerzas en la lucha de clases favorece a la burguesía. Esta situación de estancamiento momentáneo se debe a múltiples factores; principalmente a elementos ideológicos y políticos, que sitúan a la clase obrera en
posiciones defensivas y de resistencia en su lucha contra el capital, situación que la aleja momentáneamente, o la imposibilita, de su objetivo de derrotar al enemigo de clase. Es en esta situación donde surgen tendencias sindicales cuyo modelo se basa en el llamado “pacto social” y la confraternización entre clases, abandonado por tanto la lucha de clases como elemento esencial de su actividad. El ideario que transmiten estas organizaciones sindicales se basa en que, sin salirse de los límites y cauces que establece el orden burgués, se pueden obtener mejoras y derechos para la clase obrera, siendo esta vía la única factible para tal defensa. Naturalmente, el intento de compatibilizar intereses tan antagónicos como lo son los de la clase obrera y la burguesía solo pueden tener como resultado la derrota de la clase explotada y el retroceso en todos los frentes que abran en defensa de sus intereses. Por otro lado y como respuesta al modelo sindical del “pacto social”, surgen organizaciones sindicales que, en mayor o menor medida, se reclaman "de clase”, “alternativas”, etc., pretendiendo ser, cada una de ellas, la verdadera alternativa que tiene la clase obrera para la defensa de sus intereses, calificando de forma simplista y ajena a todo rigor dialéctico, de
“amarillos” a aquellos sindicatos que han abrazado el pacto social y que, en el caso de CC.OO. y UGT en nuestro estado, llegan a ser considerados como “agentes sociales”, únicos interlocutores que la patronal reconoce. No obstante, un análisis correcto y riguroso basado en el materialismo dialéctico marxista nos obliga, como militantes comunistas, a eludir las formas simplistas, por muy en boga que estén, y a llamar a las cosas por lo que son y no por lo que nos gustaría que fuesen. Tenemos el deber inexcusable, los y las comunistas, de dejar de lado aquellas contradicciones, aparentemente insalvables, que se expresan al recurrir a adjetivaciones que no conducen a exponer la verdadera naturaleza de los distintos modelos sindicales; esto es, socialismo o reformismo. Y es en este aspecto en el que la militancia comunista ha de desarrollar su labor, desenmascarando a quienes, por razones de la lucha de clases, han ido penetrando en la conciencia del proletariado, alejándolo de sus verdaderos intereses de clase; expresándose este reformismo en múltiples formas, en ocasiones con apariencia de “revolucionarias”, que lo único que persiguen es el desarme ideológico y organizativo del proletariado. Es el abandono de las formas organizativas del proletariado, como lo son las asambleas o el recurso a herramientas de presión como la huelga (o su uso espurio), el caudillismo u otros aspectos, los que habrán de ser tenidos en cuenta a la hora de establecer si una organización sindical es reformista o, en cambio, se ubica en el campo de la construcción socialista. Es necesario que desde la militancia comunista se intensifique la intervención en el seno de los sindicatos y organizaciones obreras, con el objetivo de hacer llegar los principios marxistas-leninistas a éstas. Para un destacamento revolucionario no puede haber excusas que imposibiliten trabajar en la elevación de la conciencia proletaria. Si hemos asumido el principio de que la contradicción principal es Capital/Trabajo y hemos descifrado y comprendido que no se trata de “amarillos”, “verdes”, o amalgama de colores, sin más dilación pongamos manos a la ingente obra de dirección revolucionaria, elevemos la conciencia de clase; para que con nuestra intervención organizada la clase obrera, nuestra clase, pase de “ser en sí” a “para sí”
COMISIÓn DE MOS
Tres semanas después de la movilización del 28 de Octubre en Madrid, en defensa del Sistema Público de Pensiones (SPP), toca hacer algunas reflexiones sobre el desarrollo de la misma y el punto del camino en el que nos encontramos.
Aunque algunas voces afirman que la fuerza de esta jornada de protesta se debilita año tras año, más nos preocupa desde el PCPE el contenido de ésta. Entre otras, la ya manida reclamación de 1080€, una cifra muy por debajo de lo que necesitan y se merecen nuestros pensionistas. Además, en el caso de COESPE, uno de los colectivos convocantes, esta reivindicación económica contradice un acuerdo emanado de su V Asamblea Estatal, celebrada en 2022 en Valencia, en la que se incluía en su tabla reivindicativa la cantidad de 1200€. Y esto no es cosa menor, es un síntoma de algo más grave.
¿Cómo hemos llegado a este punto de deterioro del SPP?
Cada paso que se da en una sociedad capi-
talista va hacia la obtención de plusvalía. Cuando la tasa de ganancia disminuye, el capital “inventa” nuevas leyes: recortes, crisis, pactos sociales, supervivencia del sistema y otras patrañas cuyo único fin es cercenar los derechos de los y las trabajadoras. Con la ley 26/1985 (con el sátrapa de Felipe González en el gobierno) se aumenta el período mínimo de cotización de 10 a 15 años para conseguir una pensión contributiva. También se aumentó el número de años para el cálculo de la misma, pasando de los 2 últimos a los 8 últimos. Así se dio un golpe importante a las pensiones. El primero en nuestra serie de recortes.
Con la ley 24/1997 que surge para legislar sobre lo propuesto en el Pacto de Toledo, se apostó por la jubilación anticipada para hacer frente a la crisis (crisis permanente del sistema capitalista), pero a cambio se aumentó de 8 a 15 años los años aplicados para el cálculo de la jubilación.
Pero no se enfade mi querida clase obrera, todo lo hacen por nuestro bien, para mantener la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones.
Con la reforma de 2006 se aumentó la edad límite para la jubilación parcial hasta los 61 años.
Con la ley 27/2011 se incrementó el número de años para el cómputo de la base reguladora de 15 a 25 años y se aumentó la edad legal de jubilación de 65 a 67 años. Los años necesarios para cobrar el 100% de la base reguladora pasaron a ser 37
Con la ley 23/2013 la revalorización de las pensiones no se hará de acuerdo al IPC, sino a un nuevo índice vinculado a la evolución de los ingresos y gastos del Sistema.
En 2021 se recuperó el derecho a revalorización de las pensiones, seguido en 2022 por una apuesta descarada por los planes privados de pensiones, condenando irremediablemente el sistema público de pensiones.
El Real Decreto-Ley 2/2023 asienta la tendencia, ahora apostando por la reducción de la brecha de género y el “establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones”.
DELEgADO DE PERSOnAL DOCEntE E InVEStIgADOR. SECCIÓn SInDICAL DE CSO-UMH.
La dimensión de un conflicto obrero no se mide exclusivamente por el número de trabajadoras/es directamente implicado. Ni siquiera resulta suficiente con atender al mayor o menor carácter estratégico del sector de la producción involucrado. Tal y como se señala en el excelente artículo “Sindicatos y huelga” publicado en este mismo medio, es de vital importancia la capacidad del colectivo en lucha para generar un movimiento de solidaridad dentro y fuera del propio sector, centro de trabajo, territorio, etc., que permita elevar su conciencia y aprendizaje para futuras luchas.
Desentrañar los elementos, no siempre obvios, de la estructura y superestructura del sistema de explotación que se encuentran en la raíz del conflicto es una de las claves para elevar la lucha laboral a conflicto político
contra el capital. Más allá de las siglas en las que desarrollemos nuestra actividad sindical, ese es un objetivo irrenunciable para la militancia comunista. Así tenemos que:
- Cuando, tras ganar la licitación en el año 2015 con una oferta temeraria, la empresa Catering 45 acosa laboralmente a las trabajadoras de la cantina del edificio Altabix de la Universidad Miguel Hernández de Elx (UMH), sabe que tiene de su lado al GATS (Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios) y al Tratado de Lisboa de la UE, cuyo dogma del “mercado interior en el que la competencia sea libre y no esté falseada” se fundamenta en la precarización de las condiciones laborales y del propio servicio.
- Cuando el patrón trata de convencerlas de que pasar del contrato fijo al fijo-discontinuo les permitiría “disfrutar” más de las vacaciones escolares de sus hijos, o cuando les parte el turno para quebrar la conciliación, a sabiendas de que implicaba a varias familias
monomarenta-
les, hace uso del patriarcado más casposo.
- Cuando el Vicerrector de Infraestructuras, siempre a puerta cerrada, comenta que no deberían existir comedores universitarios, está expresando la idea de que los Servicios Públicos ejercen una competencia “desleal”, y cuando hostiga a las trabajadoras para que degraden su contrato a fijo-discontinuo ejerce de burdo cómplice de las empresas concesionarias. Lo llaman colaboración público-privada.
- Cuando recientemente Catering 45, unilateral e ilegalmente, transforma todos los contratos de estas trabajadoras en fijos-discontinuos sin duda está aprovechando la última contrarreforma laboral de Yolanda Díaz, que ha disparado exponencialmente un tipo de contrato que maquilla el desempleo, la concatenación de contratos temporales y la parcialidad forzosa.
- Finalmente, cuando el mismo Vicerrector de Infraestructuras decreta el pasado 20 de octubre el cierre ¿temporal? de un servicio fundamental para miles de trabajadoras/es y estudiantes como es la cafetería/comedor, se demuestra nítidamente la contradicción entre el carácter social de las fuerzas productivas y la propiedad privada de los medios de producción.
Queda claro que la patronal y la administración a su servicio hacen política, alta política. Si nuestra clase y sus organizaciones, incluidas las sindicales, renuncian a hacer política, ellos la harán por nosotros y, como vemos,
¿Cómo enfrentamos este ataque?
Las organizaciones obreras que verdaderamente queramos defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras no podemos rebajar aquí y ahora nuestras reivindicaciones. Eso lo hace la socialdemocracia y eso nos debilita más que nos une. No debemos emular a los grandes sindicatos y su paz social (“pido poquito porque si no, se hunde el país”).
Si tenemos claro que hoy en día con 1080€ no llegamos a fin de mes, ¿por qué volvemos a reclamar un mínimo de 1080€? ¿Para no agobiar a Pedro Sánchez?, ¿para que pueda enviar más dinero todavía a Ucrania y aumentar el presupuesto militar?
La reivindicación de los 1200€ de pensión mínima, revisada con el IPC real, no es una cuestión solo de cantidades o de acuerdos previos, se trata de luchar contra las posiciones más socialdemócratas que tenemos dentro del movimiento en defensa del SPP.
contra nosotros. Desde la Sección Sindical del Consejo Sindical Obrero de la UMH (CSO-UMH) estamos exigiendo ante toda la comunidad universitaria la gestión pública directa de la cafetería Altabix de la UMH, así como la dimisión del Vicerrector de Infraestructuras por ultraliberal e incompetente. En el momento actual CSO-UMH, siempre respetando el protagonismo de las trabajadoras en su propio conflicto, está organizando concentraciones y/o repartos de octavillas frente al Rectorado, en las rotondas y estación de Renfe Cercanías de acceso a la Universidad, recogidas de firmas, “cafetadas” delante de la cafetería ahora cerrada para nutrir la caja de resistencia contra los impagos salariales, etc.
Contamos con el respaldo sin fisuras del Sindicato y, debemos destacarlo, de los Comités para la Unidad Obrera de L’Alacantí, que aportan su experiencia acumulada sobre la capacidad movilizadora de los “pequeños” conflictos. Sin embargo, cuando desde CSO-UMH hemos solicitado el apoyo a los tres órganos de representación unitaria, a las otras cuatro secciones sindicales (CSIF, SEP, CC.OO. y UGT) o a la mismísima representante de CC.OO. en el Consejo Social de la UMH, hemos obtenido negativas, evasivas o, simplemente, la callada por respuesta.
Las y los militantes del PCPE nunca debemos olvidar que somos comunistas en el Sindicato y no sindicalistas en el Partido y que, siempre respetando escrupulosamente la independencia organizativa del Sindicato, nuestra dirección política debe superar los raquíticos límites impuestos por décadas de sindicalismo traidor y claudicante.
¡Fuera las empresas de la Universidad!
¡La unidad es la fuerza de la clase obrera!
Comencemos por la categoría más general, la posmodernidad: ¿Existe? Y si es así, ¿en qué consiste? Con respecto a la primera cuestión, si consideramos que la modernidad, como época histórica caracterizada por el desarrollo del capitalismo, los estados nacionales, los medios de comunicación de masas y los valores del racionalismo, entre otras cosas, está todavía vigente. Entonces la respuesta es que no, no existe la supuesta posmodernidad y no tiene ningún sentido hablar de una etapa posterior de algo que todavía está en curso, más aún, teniendo en cuenta que ésta alude a la misma modernidad para caracterizarse; es decir, que si la modernidad es lo que sirve para explicar la posmodernidad, entonces realmente la modernidad sigue vigente.
Ahora bien, no cabe duda que el término existe y no solo da que hablar, sino que también, en su nombre se proclaman y se hacen muchas cosas. Luego, de un modo u otro, ya forma parte de la praxis, está inscrita en la vida social haciéndose valer en los hechos, siendo moneda de cambio en las muchas y diversas explicaciones de los acontecimientos contemporáneos, convirtiéndose en un elemento ideológico que de alguna manera posee su contrapartida en las relaciones sociales. Lo que demuestra no tener sentido entonces, es preguntarse si existe la posmodernidad; más bien, hay que saber en qué consiste, si se usa o abusa del término y si procede hablar de una conciencia histórica
posmoderna real, correspondiente y coherente con el momento actual del desarrollo de la formación socioeconómica dominante, o si es una falsa conciencia que deforma la realidad para encubrir la verdadera razón de ser de nuestra época.
¿En qué consiste entonces la posmodernidad? En muchas cosas que para dar cuenta de ellas haría falta mucho más que este artículo. Quedémonos, sobre todo, con que se trata de una categoría con la que analizar la sociedad contemporánea que se nutre de muchas teorías, la mayor parte de ellas críticas con el marxismo, con la posibilidad de que el capitalismo pueda ser superado históricamente por la clase obrera, y sobre todo, con las herramientas de lucha de la clase obrera, es decir, con la concepción leninista del Partido.
Cuando se teoriza sobre la posmodernidad se habla de muchas cosas: fin de los grandes narrativas, pensamiento débil, modernidad líquida e incluso del final de la historia. En este aspecto, lo significativo es que, sobre la experiencia histórica del siglo XX, se afirma que en este mundo ya no hay cabida para la transformación revolucionaria: la globalización, el multiculturalismo, las nuevas tecnologías o el orden mundial tras la caída del muro, lo hacen ya imposible. Desde este enfoque, el capitalismo parece insuperable, por su capacidad de absorción, por su fragmentación discursiva y porque se presenta disuelto e invisibilazado
por otros elementos, que sin negar su valor, ni reducirlos a una vulgar frivolidad, se dimensionan de tal manera que parecen un cubo de Rubik imposible. Así, los sucesos se convierten en relatos y todo se envuelve en las brumas del relativismo. Se equiparan todo tipo de luchas, la tercera y cuarta ola del feminismo, los derechos LGTBI, el medio ambiente, el animalismo, la perfomatividad del género, la intersecionalidad, las nuevas voces descolonizadas que rompen con el etnocentrismo occidental, el eros alienado en una sociedad hipertecnificada, la incomunicación y la soledad en las grandes urbes, y muchas otras cosas, que se ponen en la misma repisa que la lucha por un trabajo digno o unos servicios públicos de calidad.
Además, todo esto suele ser presentado o bien desde lo micro, en la idea de que la opresión verdadera se halla en las mentalidades o en las maneras de mirar que normativizan los valores dominantes, o desde lo alternativo, desde el espacio, el verbo o el significante todavía no definido, lo otro que se escapa a toda categoría y que por tanto, puede ser así la auténtica contradicción o acto subversivo. Con todo ello, se hace imposible la clásica máxima de que la unidad hace la fuerza; la estructura organizativa se disuelve y da paso a las redes, a la comunicación sin orientación, ni coordenadas, ni referencialidades, que directa o indirectamente replican el mismo sistema que denuncian y logran lo ya mencionado: la imposibilidad de vencer al capitalismo. Finalmente, para terminar de enredar el panorama, a la vez que se disloca la lucha y sus posibilidades de unidad, se va levantado, con términos como cultura woke o marxismo cultural, el outfit del pensamiento reaccionario en gamas pardas y rojipardas, siempre absolutamente funcional a la oligarquía y anatematizando todo lo que huela a asimilar los nuevos conflictos y realidades.
Toda esta construcción teórica, tan espesa como heterogénea, que aúna luchas reales con análisis deficitarios y falsos conflictos con categorías
científicas, se vuelca en los hechos tal y como hemos visto desde el 15M, con esas nuevas formas de hacer política que nos son tan familiares. Con la negación de los partidos, de las banderas, de las siglas, la ramificación de las luchas, sujetos e identidades en las que lo diverso y plural sirven para ningunear la referencialidad de la lucha de clases, para la negación de los principios organizativos más básicos, e incluso para difuminar la propia relación entre oprimido y opresor, ya que según quién y cómo lo formule, el mismo sujeto que en un contexto es opresor en otro es oprimido. Se da marcha atrás y si en la genealogía de toda lucha, del conflicto nace la asamblea que alumbra la conciencia y toma cuerpo, se estructura y aparece la organización política, el partido. Ahora toca abandonar la estructura para volver a la asamblea; eso sí, abierta, sin clases ni orientaciones.
En resumen. Sí, la posmodernidad es una conciencia deformada. Naturalmente, siempre habrá que buscar términos nuevos que definan y se ajusten a los acontecimientos, no hacerlo sería ir en contra de la propia de la historia, pero disolver la lucha con categorías impropias es lo propio de la ideología burguesa, es la batalla de ideas que toda organización comunista enfrenta en su lucha política. La superioridad del análisis colectivo, de la estructura leninista de los órganos de Partido, es por tanto sustituída por los posicionamientos individuales y el foco personalista y mesiánico, como vemos cada día en la degradada izquierda reformista institucional. En lugar de integrar y relacionar las distintas contradicciones y opresiones del sistema con la contradicción principal, la explotación asalariada del capital, se fragmentan estas luchas, llevando al absurdo determinados debates que pierden todo rigor a medida que se desprenden de la lucha de clases. Por ello es importante poner en valor el materialismo histórico en su esencia dialéctica como método de análisis para la lucha de clases y transformación de la realidad y la organización leninista como garantía de aplicación colectiva de los análisis y la intervención dentro de la lucha de clases.n resumen. Sí, la posmodernidad es una conciencia deformada. Naturalmente, siempre habrá que buscar términos nuevos que definan y se ajusten a los acontecimientos, no hacerlo sería ir en contra de la propia de la historia, pero disolver la lucha con categorías impropias es lo propio de la ideología burguesa, es la batalla de ideas que toda organización comunista enfrenta en su lucha política.
Eduardo Uvedoble
Según la ONU la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. Sus cálculos, a nivel global, hablan de 736 millones de mujeres -casi una de cada tres- han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida.
En el día internacional para denunciar esta lacra (fecha elegida en homenaje a las hermanas Mirabal), es importante abrir el foco. No sólo como sucede en el occidente colectivo, denunciar el número de mujeres asesinadas por violencia de género, sino las múltiples violencias contra las mujeres. Aunque todas las mujeres, en cualquier parte del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, por edad, por opción sexual, por ser migrante, por pertenecer a determinada población, por vivir
El próximo 13 de enero del 2024 a partir de las 17 horas celebraremos nuestro 40 aniversario con un acto central en el Ateneo de Madrid. Sin duda será un acto especial para el conjunto de la militancia del PCPE y de la JCPE, pero también para decenas de compañeras y compañeros de lucha que nos acompañarán durante la jornada.
Desde el Comité Central pretendemos que el 40 aniversario marque un punto de inflexión en el desarrollo de la lucha de clases, poniendo al conjunto de células y comités a la ofensiva, organizando actos en decenas de pueblos y ciudades, acercando la propuesta revolucionaria del PCPE a las masas y contando con la colaboración de nuestro entorno más cercano de simpatizantes.
¡Viva el 40 aniversario del PCPE!
Javi Ortega
Responsable de Organización del PCPE
en un país ocupado…
Israa Jaabis, Palestina liberada este 25 N de las cárceles sionistas, con heridas bien visibles, expresó su preocupación por otras palestinas encarceladas que “han sido sometidas a muchas cosas”. Otras exprisioneras denunciaron las torturas y maltratos a que fueron sometidas en las cárceles israelíes.
Amani Al-Hashim relata “La ocupación practicó la represión más severa con golpizas, abusos, empleo de gases lacrimógenos, retirada de alimentos de celdas y cantinas”.
En las convocatorias donde fue posible levantar las banderas rojas y denunciar estas múltiples violencias, estuvo presente el PCPE. Valencia, Murcia, Tenerife o Gran Canaria son algunos de los lugares.
EDURnE bAtAnERO
l pasado junio se aprobó el “Estatuto del becario”, que entra en vigor en enero de 2024, acordado con los sindicatos del pacto social, con la patronal y la Universidad en contra. Estas medidas se supone regularán contra el abuso de los estudiantes de prácticas, limitando, así, sus horas y el número de estudiantes. Junto con la cotización por becario aprobada en la reforma de las pensiones, desde el 1 de octubre de 2023, los becarios tienen derecho a cotizar, pero entrará en vigor a partir del 1 de enero también.
Los rectores de la Universidad piden que no se aplique y que se apruebe una moratoria, pero la realidad de la aplicación de esta medida es que la Universidad y los centros de formación, que hacen negocio con las prácticas del estudiantado y tienen que garantizar las curriculares, no tienen ningún poder de negociación frente a las empresas, con cada vez más poder en nuestra educación.
Los centros de prácticas han conseguido que numerosas universidades y centros de FP asuman la cotización por estudiante de prácticas, presionando al alumnado con que si su centro no asume la cotización, no podrá realizar las prácticas. Las matrículas de centros de FP privados han aumentado, previendo ese gasto, y las de la pública lo harán años posteriores,
posiblemente.
Tenemos claro el negocio que suponen las prácticas y que, por supuesto, no deberíamos tener que pagar por trabajar para terminar nuestra formación, al igual que reivindicamos una educación para nuestra clase, a la que podamos acceder sin que medien becas ni años de ahorro, una educación accesible para la clase de extracción obrera y popular.
Esta nueva medida, lejos de ayudar al
que asistimos a un desprecio total por parte de las empresas en las que vamos a trabajar (primera experiencia laboral para algunos) al negarse a cotizar por nuestro trabajo, trabajo que hemos pagado para poder realizar.
Esta medida nos prepara para la vida laboral que quieren que llevemos, cada vez con menos derechos, y nos enseñan desde las prácticas la normalidad de que la empresa para la que trabajamos no quiera cotizar por nuestro trabajo.
juventud de extracción obrera y popular, que tiene que asumir indirectamente su propia cotización de la seguridad social.
Es muy grave la cantidad de jóvenes que durante este curso recibirán el mensaje de que es normal que las empresas no quieran cotizar por su trabajo, ya que el movimiento estudiantil, hasta el momento, no ha tenido capacidad de posicionarse frente a esta situación.
estudiantado a reafirmarse con más derechos en su situación de prácticas, contribuye a la desvalorización de la fuerza de trabajo, ya
Suscripción anual a: UNIDAD Y LUCHA (11 números al año)
Una medida más que fortalece a las empresas y somete la educación pública, una medida que, cubierta de progresismo, agrede la
Es el momento de trabajar desde los centros de estudio contra el ataque a nuestras condiciones de vida y trabajo, acercarnos a una juventud descontenta y desvalorizada a partes iguales que, absorbida por una falta de futuro, no contempla la fuerza de la organización contra un sistema que destruye nuestra capacidad y roba nuestra fuerza de trabajo.
Debemos aprovechar este nuevo golpe contra nuestra clase en el ámbito educativo para llevar nuestras posiciones, llevar este artículo a los centros, llevar la conciencia comunista sobre nuestra valía en el sistema capitalista a una generación regada por el determinismo socioeconómico y las medidas de la socialdemocracia, que da bonos culturales o descuentos en los viajes en verano para encontrar simpatía entre la juventud.
Nos dan descuentos que no pedimos para alejarnos de las exigencias revolucionarias de la lucha de clases, esas exigencias que la Juventud Comunista llevamos por bandera y seguiremos llevando a los centros de estudios, institutos, universidades y FP.
España 10 euros, Europa 16 euros, resto del mundo 22 euros. PROPUESTA COMUNISTA, revista política del PCPE (3 números/año) España 20 €, resto del mundo 25 €, suscripción de ayuda 30 €
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ROSEbUD
no es ninguna conjetura cinéfila: la victoria conseguida por los actores y guionistas de la meca del cine con su lucha obstinada y combativa en defensa de sus derechos laborales y sociales, es una auténtica obra maestra del género sindical cinematográfico. Sí, como aquellos chefs d’oeuvre de la época dorada de Hollywood (años 1930 - 40 y 50 del siglo pasado) en los que sus impactantes, y con frecuencia asombrosas historias, tenían que concluir con el anhelado final feliz. ¿Recordáis, gente de mi generación? Pues bien, algo así es lo que ha ocurrido con la ejemplar batalla sindical de los currantes de Hollywood, que no de las grandes stars del celuloide: un apoteósico y alentador happy end. Primero, en el pasado mes de octubre, fueron los guionistas con su poderoso sindicato WGA (Writers Guil of America) al frente quienes tras 148 días de lucha decidida y perseverante doblegaron la posición recalcitrante de la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), la patronal del sector; consiguiendo, según palabras del sindicato, un acuerdo “bastante bueno” al conseguir aumentos salariales, la gestión de los “residuals” (el dinero que reciben tras la explotación en las salas, plataformas o mercado de una obra), el número de guionistas por series y, sobre todo, la regulación de la inteligencia artificial, que, además, “nunca podrá reclamar autoría ninguna”.
¡Que cunda el ejemplo!
Ahora el turno le ha tocado a los actores y actrices, que con su combativo sindicato SAGAFTRA han ganado el pulso mantenido durante cerca de 4 meses de lucha sin cuartel a la patronal
LA VOZ DE ROGER WATERS Travelling
AMPTP, en este caso aún más intransigente que con los victoriosos guionistas. Obteniendo finalmente un acuerdo con el que mejorarán los salarios y las aportaciones a sus fondos de salud y pensiones, aumentarán igualmente los pagos residuales, cuyo significado ya hemos comentado en el caso de los guionistas, y habrá nuevas normas que permitirán regular el uso de la inteligencia artificial, caballo de batalla hasta el momento de desconvocar la huelga hace escasas semanas. Terminan así, pues, unas huelgas ejemplares por diferentes razones para Estados Unidos y para el mundo: en primer lugar, porque movilizaciones de esta envergadura (más de 160.000 trabajadores afectados) y contenido ideológico no se veían desde hacía décadas en este medio tan hostil a las reivindicaciones sindicales; después, porque los/as trabajadores/as y sus sindicatos han sabido establecer en todo momento una relación de fuerzas frente a la obcecada patronal hollywoodiense favorable a sus intereses y exigencias y, finalmente, porque estos intérpretes del 7º Arte han demostrado en la realidad y no en la ensoñadora ficción cinematográfica, una gran capacidad organizativa y una confianza plena en la lucha colectiva frente al sacrosanto individualismo yanqui. ¡Que cunda el ejemplo!
MIgUEL AngEL ROJAS
Es un icono del Pop que ha sobrevivido a la Era estelar del pop. Fundó una de las grandes bandas de la música electrónica a nivel internacional: Pink Floyd. Las obras míticas de The Wall o La cara oculta de la luna así como whish you were here forman parte de la memoria vivencial de generaciones y generaciones.
Había sido vetado por Bolsonaro en Brasil, su compromiso antiimperialista se caracteriza por una gran firmeza y lealtad a las luchas de los pueblos, la denuncia del carácter guerrerista de la OTAN y de Yankilandia.
Las giras son apoteósicas por los continentes del mundo, sus conciertos se convierten en
Literatura imprescindible
verdaderas mareas de un público entregado a su música desde México hasta Sudamérica. En la decadente Europa se dio el caso de la maniobra de cancelar el concierto en la pasada primavera en Francfurt por parte de los dueños y accionistas de los derechos de la Messe Francfurt dieron instrucciones en el Festhalle el pasado mes de mayo.
Representa una voz imprescindible en la solidaridad con Palestina, continuamente el líder de Pink Floyd denuncia el muro que imponen los sionistas a los palestinos, cientos de kilómetros de cemento en Cisjordania, valla eléctrica en Gaza, así como el muro en la frontera con México o el muro impuesto por la ocupación marroquí en el Sáhara Occidental, privando de su tierra al pueblo saharaui .
Recientemente sus conciertos han sido verdaderos tsunamis como el del pasado 17 de noviembre en Uruguay con su puesta en escena de The bravery of being out of range , el fracaso del lobby israelí ha sido estrepitoso, memorable el escenario donde denuncia a los presidentes yankis desde Reagan a Biden como criminales de guerra. Su voz retumbó también en las entrañas de la Argentina del demente prosionista Milei.
Aprobado por el Comité Central del P.C.(b) de la URSS 1938 (fragmentos III)
No son las ideas las que determinan la situación económico-social de los hombres, sino que es la situación económico-social de los hombres la que determina sus ideas.
La “Unión de lucha por la emancipación de la clase obrera” de Petersburgo fue, bajo la dirección de Lenin, la primera organización de Rusia que llevó a cabo la fusión del socialismo con el movimiento obrero.
Los populistas rusos de la década del 90 cerraban los ojos a la situación de los campesinos pobres, a la lucha de clases en el campo, a la explotación de los campesinos pobres por los kulaks y ensalzaban el desarrollo de las haciendas de éstos. En realidad actuaban como portavoces de los intereses de los kulaks.
En la obra “¿Quiénes son los ‘amigos del pueblo’?” Lenin traza las tareas fundamentales de los marxistas rusos. Estos debían, ante todo, tomando como base los dispersos círculos marxistas, organizar un Partido obrero socialista único. Señalaba, además, que habría de ser precisamente la clase obrera de Rusia, aliada con los campesinos, la que derribase la autocracia zarista, después de lo cual el proletariado ruso, aliado a las masas trabajadoras y explotadas y juntamente con los proletarios de otros países, marcharía por el camino directo de la lucha política abierta hacia la revolución comunista victoriosa. Los “economistas” afirmaban que los obreros sólo debían luchar en el terreno económico, dejando la lucha política a cargo de la burguesía liberal, a la que los obreros debían apoyar. Lenin reputaba estas prédicas de los “economistas” como propias de
renegados del marxismo, como la negación de la necesidad de un partido político independiente para la clase obrera, como un intento de convertir a la clase obrera en un apéndice político de la burguesía. Los “economistas” rusos predicaban las mismas ideas que los llamados “bernsteinianos”, es decir, los partidarios del oportunista Bernstein.
En el mes de diciembre de 1900 apareció en el extranjero el primer número del periódico “Iskra”. Debajo del título del periódico figuraba el lema “De la chispa nacerá la llama”.
Cap.2: Formación del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. Surgen dentro del Partido dos fracciones: la bolchevique y la menchevique” (19011904)
Lenin entendía que el Partido debía constar de dos partes: a) un círculo reducido de militantes, que formasen los cuadros de dirección fijos y en el cual debían entrar, fundamentalmente, los revolucionarios profesionales, es decir, los militantes sin más ocupación que el trabajo del Partido y dotados del mínimum indispensable de conocimientos teóricos, de experiencia política, de capacidad de organización y de habilidad para luchar con la policía zarista y escabullirse de ella, y b) una extensa red de organizaciones periféricas del Partido, integrada por una masa numerosísima de afiliados y rodeadas de la simpatía y el apoyo de cientos de miles de trabajadores.
La camarada Blanca Rivas, pertenece al Comité Central, es responsable de la Secretaría de Juventud del Partido y responsable del Acto del 40 aniversario del PCPE, que se realizará en el Ateneo de Madrid el próximo mes de enero.
fuerte y hoy, el PCPE puede decir con orgullo que cuenta con el respeto y el reconocimiento de miles de trabajadoras y trabajadores que ven en nuestro Partido una organización que siempre estuvo y sigue estando presente en los innumerables momentos de la lucha obrera y popular guiando y tratando de elevar la conciencia de nuestra clase.
UyL: ¿Cómo llega el PCPE a estas cuatro décadas de vida?
Blanca Rivas (B.R.): Han pasado ya 40 años desde aquellas inolvidables fechas de enero de 1984. En todo este tiempo, hemos luchado todos los días, interviniendo en las luchas más importantes que protagonizó la clase obrera y el movimiento popular en el estado español. En estas cuatro décadas, hemos visto cómo muchas organizaciones políticas, unas por haber adoptado una orientación equivocada y otras porque nunca tuvieron claros sus objetivos, se han ido disolviendo hasta desaparecer, sin embargo, el PCPE que nació con vocación de ser vanguardia, nunca se alejó de las masas y fue aprendiendo y haciéndose fuerte junto a la clase obrera y cuando tuvo que enfrentarse a dificultades, en lugar de arrugarse se fue haciendo más
UyL:¿Qué significa el PCPE hoy para la lucha de clases en España?
B.R.: El papel del PCPE es el papel de una fuerza política revolucionaria, consecuente con la responsabilidad que asume cuando se compromete en la defensa de los derechos y aspiraciones de la clase obrera. Toda nuestra actividad, tanto nuestras elaboraciones teóricas, como nuestra actividad cotidiana, como nuestra participación en los frentes de masas, está orientada a derrotar el sistema capitalista y junto a los sectores más conscientes de nuestra clase instaurar el Socialismo. Esa es nuestra razón de ser y la causa que justifica nuestra continuidad y nuestra existencia, porque las aspiraciones del PCPE son las mismas de la clase obrera. Nuestra fortaleza ideológica nos viene dada por nuestros
principios y por un estilo de trabajo que nos define y nos caracteriza.
Partido. Con todos ellos contamos en todas nuestras actividades.
La lucha de clases, en los últimos cuarenta años no se concibe sin la existencia del PCPE, un partido que ha demostrado tener una gran capacidad para movilizar y organizar y que se ha ganado a pulso el prestigio que tiene entre las masas, fundamentalmente por la coherencia de todos estos años entre teoría y práctica política, entre el decir y el hacer.
UyL: ¿Cómo ha desarrollado el Partido estos meses la preparación del 40 aniversario?
B.R.: La verdad es que los últimos meses están siendo de trabajo intenso para que el 40 aniversario de la creación del Partido suponga un paso adelante no sólo para quienes militamos en el Partido sino también para quienes buscan una alternativa real que luche contra este sistema de explotación y opresión y reconozcan en el PCPE el espacio donde desarrollar su militancia.
El año 2024 lo iniciamos con un importante acto, el Acto Central que celebraremos en el Ateneo de Madrid, el día 13 de enero, pero no es lo único que haremos para conmemorar nuestro 40 cumpleaños. El Comité Central está elaborando una publicación, que saldrá próximamente, que recoge fehacientemente y con mucho rigor lo que ha sido nuestro trabajo a lo largo de todos estos años, será una revista en la que somos nosotras y nosotros quienes contamos nuestra propia historia, tal como la hemos vivido. Será un material de calidad para la lectura y también para profundizar en el estudio de nuestra historia reciente.
Además de las cuestiones centrales, las organizaciones territoriales tendrán sus propias iniciativas porque el eje central de nuestro trabajo en el año 2024 tendrá como objetivo la reivindicación de 40 años de lucha comunista que nos pertenecen porque los hemos vivido y los hemos trabajado.
Naturalmente, en todas nuestras iniciativas habrá un espacio preferente para todos aquellos y aquellas que han contribuido a forjar nuestra historia, militantes que en algún momento han sido nuestros camaradas y que con entrega y honestidad dieron lo mejor de sí para hacer grande al
UyL: Háblanos del Acto que se ha preparado para esta importante fecha.
B.R.: El 13 de enero nos juntaremos en Madrid, militantes, simpatizantes y compañeros de lucha y gente que nos valora y nos aprecia para celebrar nuestro 40 aniversario. Estamos programando el acto con mimo y dedicación.
A las 5 de la tarde dará comienzo un acto político y cultural que tenemos el convencimiento que los asistentes disfrutarán mucho.
Militantes jóvenes y veteranos y personas de la cultura tendrán su momento en el escenario para dar su opinión sobre diferentes temas y diferentes aspectos de la lucha política.
UyL: ¿Habrá alguna actuación musical?
B.R.: Claro que sí. Hemos contratado para nuestro acto a Buena Fe, el magnífico grupo cubano, nos parecía muy importante hacer un homenaje a Cuba a través de su música. También habrá una actuación de baile, muy vistosa y muy emocionante ya que contaremos con Jafra, un grupo de folclore palestino que nos hará vibrar por los tristes momentos que está viviendo el pueblo palestino.
Nos acompañarán representantes de Partidos Comunistas y obreros de diferentes países del mundo, y tendremos el honor de contar con diplomáticos de Embajadas en España que nos honran con su amistad.
No vamos a desvelarlo todo, tendremos que reservarnos el factor sorpresa, pero eso sí, quiero aprovechar estas líneas para invitar a todos y todas las que nos leen y nos siguen, simpatizantes y amigos, que contribuyan económicamente con el 40 aniversario, porque es muy grande el desembolso que hay que hacer cuando nos embarcamos en este tipo de eventos y hacer política sólo con el esfuerzo de la militancia nos exige hacer muchos números y muchos sacrificios.
Además el PCPE ha dado mucho en estos 40 años de lucha comunista, bien está que la clase obrera, que es muy generosa, se lo reconozca para esta especial ocasión.
El 13 de enero, a las 17:00h horas, nos vemos en Madrid.