25 estimación, esto se logra compensar con la corrección que realiza al tener alta cantidad de mediciones de la altura (Canseco et al., 2007).
En los últimos años se han llevado a cabo varios trabajos para determinar la biomasa disponible en praderas mediante el uso de sensores remotos (BotelloAguillón, Gavi-Reyes,
Tijerina-Chávez, Galvis-Spíndola y Roblero-Hidalgo, 2019;
Liu, et al., 2019; Possoch et al., 2016), dentro de los cuales se encuentran las imágenes de satélite y las imágenes de alta resolución obtenidas con UAS (Easdale, Umaña, Raffo, Fariña y Bruzzone, 2019). Estos métodos presentan como ventajas que no son destructivos, pueden usarse en zona de difícil acceso, proporcionan información en tiempo real y tienen en cuenta la variabilidad espacial dentro de la pradera. Esta última ventaja es muy importante, dado que la variabilidad espacial es lo que más afecta la medición por los demás métodos e implica una gran cantidad de mediciones para poder tener información de las condiciones heterogéneas de un terreno (Possoch et al., 2016).
2.2
Sensores Remotos
La percepción remota es la técnica para obtener información de objetos analizando los datos obtenidos con un dispositivo que no entra en contacto físico con dichos objetos. La teledetección remota es la adquisición de datos de la superficie de la tierra o de los objetos que en ella interactúan, la distribución o cambios de estos mediante diferentes técnicas como las interacciones gravitacionales, magnéticas, de ondas acústicas o de energía electromagnética. Los sensores se dividen en pasivos y activos (Gebremedhin, Badenhorst, Wang, Spangenberg y Smith, 2019).
Los sensores pasivos dependen de la luz ambiental para recibir la reflectancia de los cultivos necesaria para el cálculo de los índices vegetativos. Entre ellos se encuentran el rojo-verde-azul, los hiperespectrales, los fluorescentes y los térmicos.