1 minute read

1.3. Justificación

Next Article
Anexo 2: Dominios

Anexo 2: Dominios

1.3. Justificación

Ecuador comenzó en el 2010 con la formulación de políticas nacionales de manejo de geoinformación (CONAGE, 2010), con la finalidad de impulsar su interoperabilidad, lo que facilitaría el intercambio y distribución de esta información en todos los niveles de gobierno.

Advertisement

La adopción de este modelo de manejo de información permite que esté disponible de manera comprensible en un lenguaje común y que se pueda usar o analizar en cualquier contexto que se lo requiera. Desde entonces, algunas instituciones del Estado que son generadoras de información para la planificación territorial han adoptado este modelo permitiendo su acceso para la gestión del territorio.

Uno de los mecanismos de gestión es la planificación territorial, que parte del diagnóstico de la situación actual del territorio para, posteriormente, proponer planes, programas y proyectos derivados de sus recursos económicos, sociales y naturales presentes en la zona (Gomez, 1993).

Uno de los componentes territoriales con mayor transversalidad es el patrimonio cultural (Monteserín-Abella, 2017). Entendido como el producto de la identidad cultural que poseen las sociedades y cuya fortaleza es identificar a la población con su origen para darle su sentido de identidad (UNESCO, 2014). Conservar y salvaguardar el patrimonio cultural permite que la sociedad se nutra de las experiencias y conocimientos del pasado para aplicarlas en cualquiera de los modelos de desarrollo que se adopte.

En el Ecuador, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural se encarga de acompañar a los diversos actores territoriales involucrados en la gestión del patrimonio cultural, brindando acompañamiento técnico basado en los datos que reposan en el Sistema de Información del Patrimonio Cultural Ecuatoriano (SIPCE). Sin embargo, su componente espacial se limita tan solo a la identificación de coordenadas geográficas, como un elemento más de su base de datos, perdiendo la potencialidad de una geometría espacial, propia de la información geográfica, que aplicado adecuadamente abre las puertas al análisis territorial y a la creación de políticas públicas para una correcta gestión del territorio, logrando integrar todas las temáticas presentes y destacando las soluciones que busquen su desarrollo sostenible.

This article is from: