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y la modalidad de formación

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gLOSARIO

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A la hora de elaborar una programación didáctica (objetivo operativo de esta unidad) hemos de tener en cuenta todo lo expuesto anteriormente y además una serie de especificaciones concretas que vamos a exponer a continuación.

3.1.Tipos de objetivos. Normas de redacción. Funciones. Relación con los objetivos y la modalidad de formación.

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Podemos clasificar los objetivos de aprendizaje según el tipo de conducta que persiguen y en función de la precisión con que expresan esta conducta.

Objetivos delimitados por el tipo de conducta que persiguen.

Hace varios años, cuando aumentaba el interés por la definición de objetivos, un grupo de expertos en evaluación educativa estudió la posibilidad de definirlos de modo sistemático. Tras años de trabajo, elaboraron una taxonomía o sistema ordenado de forma jerárquica, según el nivel de complejidad, la gama de conductas promovidas por la formación. En cada dominio del aprendizaje se han establecido, a su vez, distintos niveles y categorías, según las taxonomías de diferentes autores. Las de Bloom son las más difundidas y las utilizadas mayormente por los formadores.

a.Objetivos de domino cognoscitivo.

Hacen referencia a la conducta en la que predominan los procesos intelectuales (adquisición de conocimientos y habilidades intelectuales).

Bloom establece seis niveles o categorías cognoscitivas:

• Conocimiento: recuerdo o reconocimiento de materiales cognoscitivos almacenados en la memoria. Incluye pues los objetivos que exigen que el alumno recuerde o reconozca lo aprendido. Consiste fundamentalmente en la verificación de la extensión y precisión de la memoria del alumno. Los recuerdos o lo reconocido pueden ser hechos concretos, anotaciones, clasificaciones, procesos, teorías…

• Comprensión: captación del sentido de una comunicación verbal, gráfica, o simbólica. La comprensión incluye también conocimiento, es la interpretación de lo aprendido y se muestra de las siguientes formas:

• Traducción al propio lenguaje de los mensajes. • Interpretación de los mismos. • Extrapolación o comparación. • Relación.

• Aplicación: capacidad de abordar situaciones problemáticas nuevas, poniendo en práctica adquisiciones previas.

• Análisis: posibilidad de dividir un todo en sus distintas partes y entender sus interrelaciones y modos de organización. Esto implica identificar elementos, analizar principios de organización, identificar motivos y causas, hacer deducciones…

• Síntesis: unión de diversos elementos para constituir un todo no presentado con anterioridad.

• Evaluación: juicios del valor estimativos de un material (objeto, idea, método), que se formulan conscientemente, para un determinado propósito, con criterios definidos.

Estas categorías se ordenan según un criterio de complejidad creciente, de forma que cada una de ellas incluye conductas más complejas y abstractas que las que contiene la categoría precedente.

b.Objetivos de domino afectivo.

Es un hecho que los docentes consideran importante que sus alumnos tengan una actitud positiva hacia el aprendizaje, que se interesen cada vez más por las materias que se explican, pero generalmente estos objetivos se dejan sin concretar y permanecen implícitos.

Los objetivos de ámbito afectivo se conciben con un carácter global y conciernen más al conjunto del curso que a sus partes o grupos de materias. Alguno de los argumentos para explicar esta falta de concreción de los objetivos afectivos son: diferencias de criterios para definir actitudes, intereses o valores, ignorancia sobre el proceso de aprendizaje de estos aspectos y la pobreza de medios para evaluarlos. A esto hay que añadir que el dominio cognoscitivo se encuentra entreverado con el afectivo, de forma que cada ámbito se utiliza para llegar al otro. De este modo, podemos llegar a conseguir determinadas conductas afectivas a través de objetivos cognoscitivos.

Los objetivos de este dominio tienen las siguientes características:

– Su desarrollo es muy paulatino y sólo se pueden medir después de un largo tiempo. – Las conductas afectivas sufren cambios más bruscos que las cognitivas.

Las taxonomías de objetivos afectivos son un intento para aclarar conceptos en este ámbito, una de ellas es la de Krathwohl, que los clasifica en cinco categorías:

• Recepción: sensibiliza al alumno sobre la existencia de ciertos estímulos o fenómenos y le incita a que los reciba o les preste atención.

• Respuesta: respuesta que sigue a la simple atención prestada a los fenómenos. Se desea que un alumno quede lo suficientemente absorbido por un tema como para tratar de descubrirlo y hallar placer en profundizar sobre ello.

• Valoración: comportamiento lo bastante sólido y estable como para adquirir las características de una creencia o una actitud. El alumno manifiesta este comportamiento con bastante coherencia y en las circunstancias apropiadas para que se estime que detecta un valor.

• Organización: organizar los valores en un sistema, determinar las interrelaciones que existen entre ellos, establecer aquellos que son dominantes y más profundos.

• Caracterización de un valor o conjunto de valores: los valores están organizados en una especie de sistema intrínsecamente coherente y han venido rigiendo el comportamiento del individuo el tiempo suficiente para que éste se haya adaptado a ellos.

c. Objetivos de domino psicomotor. La mayor parte de las taxonomías que se han elaborado para este ámbito tienen un marcado carácter fisiológico y biológico y se han aplicado primordialmente en el campo de la educación física.

En el dominio psicomotor desarrollaremos la taxonomía de Simpson.

• Percepción: proceso de toma de conciencia, de percepción de objetos, cualidades o relaciones mediante los órganos sensoriales.

• Disposición: inclinación o adaptación preliminar a un tipo particular de acción o experiencia.

• Respuesta guiada: la conducta se realiza bajo determinadas directrices y está encaminada al desarrollo de las habilidades parciales que componen la habilidad total.

• Automatismo: la respuesta aprendida se torna habitual, adquiriéndose cierto grado de confianza y habilidad de ejecución. • Respuesta compleja manifiesta: ejecución con gran habilidad de un acto motor que se considera complejo, con un gasto mínimo de esfuerzo y energía.

Objetivos delimitados por el tipo de precisión con que se expresa la conducta.

Hay objetivos que indudablemente no son propuestos por el docente, puesto que vienen sugeridos por la política de formación. Sin embargo, en la práctica diaria, se verá en la tarea de formular objetivos a distintos niveles de precisión, según requieran las situaciones en las que se vayan a utilizar.

Aunque se conozcan las bases teóricas para formular objetivos, no se trata de una tarea fácil. En primer lugar, redactar cualquier objetivo de aprendizaje implica tener claros dos aspectos fundamentales que han de incluirse en el enunciado:

– La conducta que se busca en el alumno como resultado de la acción de formación. – El contenido o el contexto sobre el que se ejerce esa conducta.

Dependiendo del grado de precisión con que formulemos un objetivo, nos encontraremos ante objetivos generales, específicos u operativos.

a.Objetivos generales: son enunciados que dirigen y orientan el proceso de enseñanza- aprendizaje al logro de los resultados finales. Tiene carácter global. Por la función que desempeñan, no exigen que la conducta sea directamente observable, ni que se defina de forma muy precisa. Se formulan mediante una frase muy general, en ella se indica el comportamiento global que se ha de adquirir al término del proceso formativo. Al ser un compendio de lo que debe hacer el alumno, un mismo objetivo puede incluir varias conductas. Un ejemplo sería:

“APRENDER A CONDUCIR UN AUTOBÚS”

b.Objetivos específicos: el objetivo general se descompone en objetivos específicos, que se corresponden con la realización de parte de una tarea o con la tarea completa. Para formularlos, utilizaremos una frase general, que incluya parte del objetivo general, la conducta que el objetivo específico delimita o describe, estará centrada en el alumno como sujeto de aprendizaje. Se suelen emplear verbos como conocer, comprender, estimar… estos verbos contemplan bastantes interpretaciones y son difícilmente observables o mensurables.

“EL ALUMNO DEBERÁ CONOCER LAS PARTES qUE COMPONEN EL MOTOR DE UN AUTOBÚS.”

c.Objetivos operativos: enunciados que deben mostrar la conducta observable, medible y evaluable que esperamos que adquiera el alumno una vez que conseguidos ciertos conocimientos, destrezas y habilidades. En cada objetivo operativo se incluye sólo una conducta. Se suelen expresar en tercera persona del singular en forma activa. A la hora de formularlos debemos tener en cuenta:

– Deben hacer referencia a la conducta del alumno y nunca a la del profesor. – Deben expresar una conducta observable y medible, que se enunciará mediante un verbo activo. – Deben especificar las condiciones en que la conducta descrita deberá manifestarse. – Cuando sea necesario para concretar y clarificar más la conducta, debe señalarse el criterio de evaluación, es decir, el nivel de ejecución que se considera aceptable para dar por alcanzado el objetivo. Se señalarán de modo cuantitativo (tiempo, tanto por ciento de realización) o cualitativo (precisión, normas de obligado cumplimiento).

Ejemplos:

“EL ALUMNO REALIZARÁ UN CIRCUITO CON OBSTÁCULOS (conducta observable) SIN AYUDA DEL MONITOR Y SIN SOBREPASAR LA VELOCIDAD DE 90 Km/h. (condiciones de realización) CON UN MÁXIMO DE TRES ERRORES (criterio de evaluación)”

“EL ALUMNO ESCRIBIRÁ LA TRADUCCIÓN A CASTELLANO DE UN TExTO EN INgLéS (conducta observable), SIN AyUDA DEL DICCIONARIO (condiciones de realización), EN UN TIEMPO MÁxIMO DE 1 y ½ HORAS (criterio de evaluación).”

“DADA UNA LISTA DE 20 OBJETIVOS (condiciones de realización), EL ALUMNO SUBRAyARÁ LOS qUE SON OPERATIVOS (conducta observable), CON UN MÁxIMO DE ERROR DEL 5% (criterio de evaluación).”

A continuación citamos algunos verbos “generales” y “operativos” que podremos utilizar en la formulación de objetivos.

VERBOS gENERALES

SABER CONOCER COMPRENDER APRECIAR VALORAR APRENDER CREER ANALIzAR VERIFICAR DESARROLLAR ESTUDIAR CONFIAR ESTIMAR VALORAR

LEER ESCRIBIR REPETIR IDENTIFICAR COMPONER RESOLVER COMPARAR CONSTRUIR ENUMERAR ENUNCIAR FORMULAR EMPAREJAR DIBUJAR CLASIFICAR

VERBOS OPERATIVOS

Cualidades de los objetivos operativos.

El objetivo operativo tiene que poseer una serie de cualidades que son:

• Ser pertinentes. El objetivo incluirá solamente términos útiles de acuerdo con los fines que queremos alcanzar, desechando lo inútil.

• Ser precisos. Se define con exactitud lo que el alumno debe hacer, sin ambigüedades.

• Ser realizables. Es esencial asegurarse de que lo que se pide al alumno puede ser efectivo, posible en el tiempo fijado y con los medios disponibles.

• Ser lógicos. Carente de contradicciones.

• Ser observable. Si el logro del objetivo no se puede observar, será imposible determinar si se alcanzó.

• Ser medible. Si no hay medida, el docente tiene tendencia a creer que el objetivo ha sido alcanzado por el simple hecho de que él ha impartido su enseñanza.

La presencia de un criterio de medida facilita la elección o la construcción de un método válido de evaluación.

Ventajas de la formulación de objetivos.

• El planificador clasifica los objetivos y puede agrupar aquellos de naturaleza similar para programar su aprendizaje.

• Permite establecer una secuencia del proceso de aprendizaje, permitiendo utilizar los conocimientos ya existentes para conseguir los objetivos de la categoría superior.

• La clasificación de un objetivo permite conocer el tipo de evaluación que se debe hacer para conocer el rendimiento del alumno en el logro del objetivo.

• La calidad de la formación se puede analizar mejor cuando los resultados se pueden catalogar.

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