6. METODOLOgíA: MéTODOS y TéCNICAS DIDÁCTICAS

Valoración

Integración que supongan la generación o revisión crítica de actitudes, conductas, creencias, etc., en relación al valor de un hecho, objeto o situación que supongan la organización del propio sistema de valores e incorporación de nuevas actitudes

• Seleccionar los contenidos. En un curso de formación se están introduciendo una cantidad importante de ideas, algunas esenciales y otras secundarias o complementarias. Se deberá realizar una selección de aquellas que son imprescindibles en el proceso de aprendizaje (ideas claves) y prever que sean el centro de la actividad. Si están relacionadas se puede hacer que trabajen algunas de ellas juntas en una misma actividad. En este proceso de selección de los conceptos más importantes puede ser de utilidad elaborar una lista en la que recojamos las actividades planteadas en relación al concepto a que se refiere, para asegurarnos de que no hay conceptos importantes que no están siendo reforzados con una actividad.

• Tener en cuenta los procesos de aprendizaje de los adultos. En especial la experiencia y las barreras para el aprendizaje que pueden suponer los conceptos erróneos y las inferencias, pues resultará útil que los participantes se encuentren con una actividad que los anime a discutir o revisar sus puntos de vista, contrastándolos con los nuevos enfoques que les proporciona el texto.

6. METODOLOgíA: MéTODOS y TéCNICAS DIDÁCTICAS

Utilizar un método de enseñanza supone realizar una formación ordenada, valiéndonos de unas técnicas, procedimientos, habilidades, destrezas…que pueden ser sistemáticamente estudiadas y descritas, con lo cual son a la vez susceptibles de ser modificadas durante los diferentes momentos del proceso enseñanza – aprendizaje.

Según lo dicho, parecería que con la aplicación de las técnicas del método, la utilización de una serie de instrumentos y el dominio teórico – práctico del área que se enseña, se está en posesión de la fórmula mágica que nos resolverá las dificultades del proceso. Sin embargo, en esta fórmula faltaría un ingrediente importante: el talento y la creatividad, el docente ha de emplear su criterio, su intuición y su ingenio personal para resolver problemas que carecen de respuestas garantizadas. Debemos conocer la materia que impartimos, los alumnos, las características del proceso, en general, todos aquellos aspectos que constituyen lo “científico” en la enseñanza, pero también es necesario que poseamos o desarrollemos cierta sagacidad, cierta faceta “artística”.

Principios básicos

La enseñanza posee unos principios básicos que rigen el buen desarrollo de la misma, vamos a recordarlo, pues son la base de los distintos métodos didácticos.

- Enseñanza concreta: la enseñanza se debe basar en la observación de los medios concretos y reales y pasar después a lo abstracto. Se hace muy aconsejable esta práctica en la enseñanza dirigida a adultos. Los estímulos didácticos deben conseguir disminuir el esfuerzo mental de comprensión de lo abstracto.

- Enseñanza activa: para que este principio se cumpla hemos de utilizar especialmente la discusión en el grupo de todos los puntos de vista (en lo referente a contenidos teóricos) y la realización de actividades prácticas individuales o en grupo (para el aprendizaje de destrezas y habilidades).

- Enseñanza progresiva: el objeto del aprendizaje debe estar secuenciado y descompuesto en partes que faciliten su comprensión. Hay que proceder en etapas, iniciando las actividades de aprendizaje por movimientos sencillos y descomponiendo los procesos en movimientos elementales.

- Enseñanza variada: la enseñanza debe cumplir este principio si no queremos que el alumno llegue a un grado de inhibición por saturación. Es necesario variar los ejercicios aunque sea de forma elemental, cambiar de actividad, no exigir un esfuerzo excesivamente prolongado en una misma materia o cuestión.

-Enseñanza individualizada: se ha de tener en cuenta a cada alumno individualmente, su personalidad, sus capacidades e intereses. El proceso debe ser asequible a cada uno según su propio ritmo. -Enseñanza estimulante: en el proceso de aprendizaje se da el fenómeno del refuerzo, es decir, se consolidan las respuestas que se perciben satisfactorias, por tanto, debemos procurar crear y resaltar ocasiones de éxito. Hay que procurar que los refuerzos sean sostenidos, pues en igual medida se mantendrán.

-Enseñanza socializada: la vida laboral en grupo es el comportamiento objeto de la formación ocupacional. El funcionamiento en grupos aporta una gran riqueza a la enseñanza, acumulando y contrastando experiencias y puntos de vista y facilitando el aprendizaje mediante la interacción.