EDUCACIÓN Y CIENCIA EDUCACIÓN Y CIENCIA
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Unión Profesional y Crue firman un convenio para potenciar la coordinación entre los ámbitos académico y profesional Sobre la base de la calidad formativa como espacio de responsabilidad compartida entre la universidad y las organizaciones colegiales, Unión Profesional y Crue Universidades Españolas han firmado un convenio cuyo propósito es el de potenciar una coordinación indispensable entre el mundo académico y el profesional. José Carlos Gómez Villamandos, presidente de Crue, ha destacado la importancia de este convenio para reforzar el intercambio de conocimientos entre profesionales y academia: «Es fundamental la colaboración de la universidad con los colegios profesionales, pues conocen mejor que nadie las necesidades de formación de sus colegiados». Victoria Ortega, presidenta de Unión Profesional, ha señalado asimismo que «potenciar la coordinación entre el mundo académico y el mundo profesional en lo que respecta a la formación compartida, tanto en diseño como impartición, es clave para el presente de nuestros profesionales y el futuro del país».
de una serie de aprendizajes y competencias distribuidos a lo largo de la vida. En esta línea, Gómez Villamandos ha recalcado la importancia de vivificar en las nuevas generaciones un espíritu crítico inherente a valores profesionales como la independencia de criterio. Ortega, por su parte, ha subrayado la relevancia de abundar en el fomento de la esencia profesional también en el ámbito universitario; esencia vertebrada en la ética y la deontología profesional así como la formación continua a partir de instrumentos tales como el Desarrollo Profesional Continuo o la Validación Periódica de la Colegiación, garantes de la calidad de los servicios profesionales.
Coordinación académica y profesional Este acuerdo redunda en el propósito de mejora de la enseñanza para el estudiante universitario, así como de la formación dirigida a los propios profesionales colegiados a partir del desarrollo
Incertidumbre vital
Álvaro Pastor Camazón, presidente de la Federación Intersectorial de Representantes Universitarios
España vive con dureza una segunda ola de este virus que ya tiene poco atisbo de desaparecer a corto plazo. A pesar del grueso velo de incertidumbre en todo lo que nos rodea y, de la que no se salva ninguna persona, organización, Administración o empresa, debemos aprender a convivir con ella buscando soluciones creativas. Y es aquí cuando las Universidad tienen que demostrar su talento creativo, su larga experiencia y sobre todo sus vanguardistas investigaciones para paliar esta innecesaria incertidumbre. Nuestras universidades tienen que volver a sentir el pulso vital de sus huéspedes. Tras el atípico final del pasado curso académico debíamos haber aprendido una valiosa lección: la capacidad de adaptación es imprescindible en nuestras vidas. Necesitamos salir de la zona de confort, ya sea de una persona o de una Administración, ya que esta pandemia ha puesto en evidencia las carencias y las necesidades de todas las administraciones. Y no podemos eludirlas. 50 g Profesiones
Con el curso ya empezado en la gran parte de las universidades de España estas carencias se han suplido parcialmente, sobre todo las tecnológicas. Pero no hay que olvidar las necesidades académicas que tras el pasado curso, en muchos casos, han creado un profundo vacío de conocimiento que este año se debe suplir. La formación online y la formación presencial deben garantizar la calidad esperada por sus estudiantes. Los envites de los posibles brotes solo han de cambiar el tipo de formación pero no podemos olvidar que una universidad es un alma mater que nos debe alimentar no solo de conocimiento sino también de las tan necesarias respuestas que cualquier crisis nos pueda plantear. La formación académica es una parte imprescindible de nuestra etapa universitaria pero estamos arriesgando los complementos formativos que no siempre van acompañando nuestro currículo pero que nos nutren y nos ayudan a completar con criterio las preguntas que se nos planteen en el futuro. nº 187 g septiembre-octubre 2020
