Recopilatorio 9 de octubre

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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 9 de octubre de 2019

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CONVOCAMOS A LA JORNADA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN DEFENSA DE NUESTROS TERRITORIOS ¡SAMIR FLORES VIVE! • Exigimos el respeto pleno del derecho de libre determinación de los Pueblos • • Megaproyectos violentan gravemente derechos de los Pueblos Indígenas en Oaxaca • • Comunidades y pueblos construimos alternativas al “desarrollo” impuesto desde arriba • • Llamamos a defender la vida frente al despojo territorial que impulsan gobiernos y empresas Los grupos de poder económico han iniciado una cuarta embestida contra la vida y territorios de nuestros Pueblos en México, tienen como su aliado al gobierno que sirve a sus intereses, ante esta realidad nuestros Pueblos tienen la claridad que esta nueva forma que ellos llaman “desarrollo”, ha representado la muerte de nuestra cultura, la implantación del capital sobre nuestros derechos y la destrucción de nuestro tejido social de nuestras comunidades. Los megaproyectos en el gobierno de la 4T representan una grave amenaza para el ejercicio y respeto pleno de los derechos de los pueblos indígenas en el estado de Oaxaca; en los últimos 30 años pueblos y comunidades hemos ejercido la libre determinación a través de: la vida comunitaria, la exigencia del respeto de los derechos territoriales y el cuidado del medio ambiente que está por encima de los negocios. Nuestra espiritualidad como Pueblos es resistencia comunal, defendemos a Nuestra Madre, quien por tiempos ancestrales nos cobija, protege y da vida: En octubre de 2018 el Juicio Popular Comunitario contra el Estado y las Empresas Mineras en Oaxaca, enjuició a 27 empresas y 23 instituciones de gobierno responsables de daños irreversibles a nuestras tierras y territorios. 1


En mayo de 2019 se realizó en Santa Catarina Lachatao, el Tercer Encuentro Estatal de Pueblos, Comunidades y Organizaciones “Aquí decidimos Sí a la Vida, no a la minería”, donde los pueblos Chontal, Zapoteco, Ikoots, Mixe, Mixteco, Cuicateco, Zoque, Popoluca, Nahuatl, Afromexicano y Mestizo acordamos exigir la cancelación de las concesiones mineras otorgadas en nuestro país y en el estado de Oaxaca. En julio de 2019 la Guelaguetza de los Pueblos de Oaxaca contra la Minería ofrendó a la Madre Tierra, en memoria de la Diosa del Maíz, para agradecer la vida que nos da en este mundo y exigir el respeto del derecho a la libre determinación de los pueblos y comunidades. En agosto de 2019, los Pueblos Chatino, Mixteco y Afromexicano nos pronunciamos para cancelar la construcción de un nuevo Megaproyecto Hidroeléctrico en el Río Verde. Los gobiernos intentan generar energía a través del agua. En la Sierra Norte de Oaxaca, se planean 33 Megaproyectos de presas hidroeléctricas en territorio Mixe, Chinanteco y Zapoteco de acuerdo al estudio que está haciendo la Secretaría de Energía. En septiembre de 2019, el Encuentro Estatal Maíz Comunal de Oaxaca para el Mundo, denunciamos el despojo de los recursos genéticos que criminaliza el libre intercambio de semillas, para favorecer el interés de las empresas transnacionales. La Asamblea Nacional e Internacional del Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno-Redes de Resistencia y Rebeldía, nos suscribimos a la Campaña Global “El Istmo es Nuestro” para difundir ampliamente la amenaza del “Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec”, que pretende transformar esta región en un inmenso parque industrial en manos del capital transnacional. En el marco del Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular y la Jornada Global de Lucha en Defensa de la Vida y de Nuestros Territorios; Pueblos, Comunidades, Organizaciones y Colectivos de Oaxaca, convocamos a la Jornada de los Pueblos Indígenas en Defensa de Nuestros Territorios ¡Samir Flores Vive! para denunciar las violaciones a los Derechos Humanos y Derechos Indígenas y reivindicar nuestro derecho de libre determinación como pueblos y comunidades indígenas. 2


Las situaciones de imposición de megaproyectos mineros, éolicos, hidroélectricos, del corredor transistmico, así como de biopiratería del Maíz Nativo de Oaxaca, serán los ejes problemáticos que se compartirán en esta Jornada. La Guelaguetza como fiesta de los pueblos y el Tequio como trabajo comunal, son pilares de vida para generar lazos de fraternidad, solidaridad, participación, apoyo y compromiso colectivo para el cuidado y defensa de la tierra y el territorio. Consideramos que nuestras instituciones comunitarias: las asambleas, el territorio, los sistemas normativos propios y las formas de impartición de justicia; la fiesta, el tequio y la lengua, son la esencia de nuestra vida comunal, fortalezas para luchar contra el despojo de nuestras tierras y territorios. Desde las comunidades ya estamos construyendo alternativas económicas que dan sustento a nuestros pueblos, benefician al territorio, respetan a la Madre Tierra y nos permiten mantener nuestras formas de vida. Exigimos un alto a la criminalización de las personas defensoras de derechos humanos y a las comunidades en resistencia contra los megaproyectos, así como castigo a los autores materiales e intelectuales de los crímenes cometidos contra ellas. En este marco, denunciamos el asesinato del activista comunitario y defensor de Derechos humanos y territoriales Samir Flores Soberanes, por su lucha contra el Megaproyecto Integral Morelos y de la Hidroeléctrica de Huexca. ¡Exigimos justicia! ¡Samir Flores Vive! ¡Por la Libre Determinación de los Pueblos Indígenas! ¡Resistencia Indígena, Negra y Popular! ¡Porque son Nuestra Fuente de Vida, Defendamos Nuestros Territorios! ¡Ni Oro Ni plata, la Minería Mata! ¡De la Sierra hasta el Desierto, ni en Túnel ni a Cielo Abierto! 3


Tormenta en la Montaña

Abel Barrera Hernández - Montaña adentro - 4 octubre 2019 desinformemonos.org Primero fueron las protestas de las comunidades más pobres del país contra el aparato burocrático de la SADER que se encargó de diseñar el modelo de atención que se brindaría a los productores de la Montaña. Desde un principio el panorama pintó mal, por el nombramiento de un funcionario que su único mérito fue su cercanía con el Secretario de Agricultura. El clásico dedazo que no toma en cuenta a los beneficiarios, el contexto estatal ni la situación sociocultural que enfrentan los trabajadores del campo en uno de los Estados más convulsos del país. Se hicieron anuncios espectaculares sobre la inversión millonaria que se inyectaría al programa. También se difundió mucho el planteamiento de que directamente la federación se encargaría de entregar el fertilizante, sin que lo manejara el gobierno del estado ni los ayuntamientos. Se hicieron presentaciones regionales sobre los requisitos que se pedirían a los productores para la obtención de los vales que se canjearían por el agroquímico. Fue un power point que se presentó en diferentes reuniones que por arte de magia mostraba virtualmente las diferentes etapas de registro de los productores, la elaboración del padrón, la entrega de los vales y la dotación del fertilizante de manera gratuita. El tiempo se vino encima y las protestas empezaron a multiplicarse por los requisitos que por la vía de los hechos impedía que los indígenas y campesinos pudieran registrarse en la base de datos. Tuvieron que dar marcha atrás simplificando el procedimiento. Al final de cuentas tuvieron que ser más realistas y flexibilizar los trámites para garantizar que los productores quedaran registrados. El tiempo de los campesinos e indígenas chocó con el tiempo de la burocracia. En la primera quincena de mayo apenas estaban revisando los padrones que nos les cuadraba. El número de productores se disparó y no hubo forma de tener un padrón confiable que pudiera ser el documento rector para la entrega del fertilizante. Esta falta de cálculo en los tiempos y en el número de productores, orilló a los funcionarios a que desde el centro se decidiera entregar un solo paquete a todos los productores, independientemente de que hubieran registrado dos o tres hectáreas. No dimensionaron lo que esta 4


decisión unilateral significaría para la gente del campo. La primera acción de fuerza se dio el 31 de mayo cuando varias comunidades campesinas de la Sierra de Guerrero retuvieran a militares en Puerto del Gallo, municipio de Heliodoro Castillo, para exigir la entrega inmediata del fertilizante. Para esas fechas la gente ya cuenta con el fertilizante para aplicarlo en las primeras lluvias de junio. La falta de una interlocución directa con los indígenas y campesinos, y la descoordinación de las diferentes dependencias, orilló que comuneros y ejidatarios decidieran en asambleas retener a funcionarios, que todavía se daban el lujo de dar el banderazo para simbolizar el inicio de la entrega del fertilizante de manera incompleta. Fueron más de 56 comunidades del municipio de Zapotitlán Tablas las que retuvieron al presidente municipal y todo su gabinete, así como el delegado regional de los programas federales, que fueron llevados al crucero de Tlatlauquitepec para bloquear totalmente la carretera que va de Chilapa a Tlapa. Se apostaron en ese lugar más de 2 mil personas entre hombres y mujeres y autoridades comunitarias que desde el 13 de junio hasta el 4 de julio mantuvieron cerrada la vía hasta obligar que les entregaran las toneladas completas que requería su núcleo agrario. Esta protesta desencadenó otras acciones similares de varios núcleos agrarios que recurrieron a la retención de funcionarios, a la toma de bodegas, bloqueos carreteros y retención de tráiler. Lo inadmisible fue que el coordinador del programa despachó todo el tiempo desde la Ciudad de México. Solo permaneció unos días en Casa Guerrero ante la visita del Secretario de Agricultura a Chilpancingo, por la presión y el malestar que se multiplicó en varias regiones del estado. La entrega del fertilizante fue caótica y hasta la fecha hay más de 22 mil productores que siguen esperando la dotación gratuita del agroquímico. De nada valió que la SADER les haya entregado los vales y que la gente de SEGALMEX hayan asegurado su entrega puntual y completa. Entendemos que la apuesta del coordinador del programa es dejar que pase el tiempo para que la gente se desista de exigir la entrega del agroquímico, argumenta que ya no lo necesitan, que ya pasó el tiempo para aplicarlo y por lo mismo, si se les da, solo lo van a vender. De nueva cuenta estamos ante una postura indolente de funcionarios que están muy lejos de resolver las demandas de los pobres de la Montaña. 5


Lamentablemente predominaron visiones reduccionistas entre los actores políticos tanto estatales como federales. Las posturas que proliferaron era para descalificar al adversario y argumentar que las protestas estaban inducidas. Por otra parte, se cuestionaba la manera en cómo se operaba la distribución del fertilizante, que fue desde un escritorio y una computadora. Los perdedores fueron como siempre los pequeños productores. Los mismos padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos forman parte de este gran número de productores que no recibieron el fertilizante. Con muchas dificultades se logró arrancar algunos paquetes que fueron insuficientes para el número de hectáreas que pudieron sembrar. La tormenta Narda de nueva cuenta volvió a causar los estragos que provocó el huracán Ingrid y la tormenta Manuel que cayó con toda su furia en los días patrios del 2013. Los ríos volvieron a recuperar su cause y nuevamente parecían tomar venganza contra sus pobladores, al arrasar casas y cultivos. Los puentes fracturados nunca se corrigieron, a pesar de que se anunció con bombo y platillo una inversión de más de 70 mil millones de pesos para el programa Nuevo Guerrero que coordinó Rosario Robles Berlanga, teniendo como presidente del consejo al magnate Miguel Alemán Velázquez. A la montaña llegaron empresas hechizas del Estado de México y de Hidalgo, de los compadres y amigos de Peña Nieto y de Osorio Chong, muchas de estas sólo subieron para tirar unos carros de arena y pedirle a los comisarios que firmaran los documentos con el engaño de que era para acreditar el inicio de la obra, cuando en realidad era la constancia de entrega de la obra concluida. Más de 4 mil 200 viviendas fueron reportadas por el Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña, que la misma SEDATU subió a su plataforma para programar su construcción. Nada se hizo y ahora con la tormenta Narda se han acumulado más viviendas derruidas dejando nuevamente a muchas familias en la intemperie. A pesar de que existen dictámenes de protección civil de que más de 20 comunidades requieren reubicarse, el gobierno del Estado siempre argumentó que no tenía suficiente recurso para comprar terrenos idóneos para la creación de nuevos asentamientos humanos. Los derrumbes de los cerros siguen causando estragos a las comunidades que carecen de todos los servicios. Las autoridades de los tres niveles han dejado a su suerte las familias damnificadas, quienes se han tenido que organizar para hacer frente la ira de la madre tierra. 6


Hoy las familias damnificadas están más organizadas para hacer frente a esta tormenta. Han salido de sus comunidades para exigir atención. Esperan que el gobierno federal no repita las prácticas nefastas de usar el fondo para los desastres en beneficio de empresas que han sido parte de la devastación social y económica que enfrentan los pueblos. Esperan respuestas inmediatas y eficaces, compromisos claves y acciones de fondo. Se necesita un presupuesto acorde al tamaño de la tragedia que secularmente han padecido los indígenas de la Montaña. Existen fundados para que no se repita la nefasta historia del fertilizante que llegó tarde e incompleto a la Montaña.

Desde el corazón de la Montaña

Gilberto López Y Rivas - La Jornada - Viernes 4 de octubre de 2019 Estremecedora, impactante y, a veces, profundamente dolorosa, resulta la lectura del libro Desde el corazón de la Montaña, escrito a cuatro manos por Luis Hernández Navarro y Abel Jesús Barrera Hernández, y editado en agosto de este año por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, en ocasión de los 25 años de su (nacional e internacional) reconocida labor de acompañamiento y defensa de los derechos colectivos y humanos de pueblos originarios y movimientos sociales de esa convulsionada región del estado de Guerrero. El libro aborda, en clave testimonial, el surgimiento, desarrollo y consolidación de este connotado centro de derechos humanos en el estado del país en el que, desde las décadas de la llamada guerra sucia del siglo pasado, han tenido lugar las mayores y más graves violaciones de esos derechos, y en el que las fuerzas armadas mexicanas, con la coartada de la presencia de movimientos guerrilleros en Guerrero, experimentaron las más letales y salvajes tácticas y estrategias de la guerra de contrainsurgencia, como los llamados vuelos de la muerte (que los militares franceses iniciaron en Argelia), las continuas masacres, las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, así como una política de racismo de Estado contra las poblaciones indígenas guerrerenses que ha incluido la represión generalizada y brutal de sus resistencias y movimientos de protesta, los asesinatos masivos y selectivos, la violación 7


sistemática de mujeres consideradas “botín de guerra”, los desplazamientos violentos de población, las torturas y tratos degradantes, el terrorismo judicial, e, incluso, la esterilización planeada y sistemática de hombres y mujeres. Todos ellos, considerados crímenes de Estado y lesa humanidad, sin que, hasta la fecha, esas fuerzas armadas hayan reconocido su responsabilidad en los mismos, y, mucho menos, sin que los culpables civiles y militares, de toda la línea de mando, hayan sido llevados ante la justicia y castigados por esos crímenes. Un manto de impunidad se tiende sobre este historial delictivo hasta el actual gobierno, que, incluso, puso en manos del Ejército y la Armada de México, la conformación de la flamante Guardia Nacional, sin una evaluación exhaustiva, con carácter vinculante, para casos como la matanza de estudiantes el 2 de octubre de 1968 y el 10 de junio de 1971, entre otras. El libro documenta, con innumerables casos que el Centro conoció de primera mano en su trabajo permanente y siempre desbordado de cinco lustros, la evolución de la guerra de contrainsurgencia, ahora, refuncionalizada en el Estado mafioso o narco Estado; el papel, cada vez más protagónico que juega el crimen organizado cómo fuerza paramilitar que cumple las tareas represivas de carácter clandestino que el Ejército le delega, no sólo para el control terrorista de resistencias y oposiciones de carácter político o comunitario, sino cómo una vía para criminalizar y judicializar estas resistencias y oposiciones. En las páginas de la obra, cargadas de reflexiones y señalamientos sobre el deber ser de los antropólogos y otros profesionales, el papel de la Iglesia comprometida con los pobres, y las enseñanzas de vida y lucha de los pueblos, se narran las vicisitudes de la singular experiencia de fundar Tlachinollan y desarrollar un discurso y una práctica propios de defensa y promoción de derechos humanos y colectivos, desde la lógica popular e indígena, mucho más radical y congruente que el utilizado frecuentemente por los organismos multilaterales y la propia Iglesia católica. Este discurso y la práctica organizativa desde pueblos originarios y movimientos populares, como el del magisterio y las normales, cuestiona el sistema de explotación y dominación capitalista, y abre las puertas a la construcción del poder popular y la expresión autonómica de esos pueblos y su derecho a la libre determinación. “Para nosotros –sostienen los autores–, el tema clave es la libre determina8


ción de los pueblos como el eje rector de los derechos colectivos. Eso implica autonomía, autogobierno, propiedad comunal de los pueblos, respeto a sus decisiones.” Se reitera que los verdaderos actores de la lucha por los derechos humanos y colectivos son los pueblos y movimientos populares, los sujetos en resistencia, las víctimas y sus familiares, y no los Organismos no Gubernamentales que los asisten. Tlachinollan ha cumplido a cabalidad durante estos 25 años, con dedicación, compromiso y entrega, las tareas de servicio comunitario, comunicación, educación, representación jurídica, mediación, incidencia nacional e internacional, apoyo solidario urgente y digno acompañamiento de luchas y momentos lúdicos de los pueblos, que, incluso, han aceptado a estos denodados defensores como parte de los suyos. Una demostración palpable de ello, lo constituye este libro de lectura urgente y necesaria, que conmueve y sacude, que hace pensar y actuar en favor de los demás.

¿Viva el maíz?

Gustavo Esteva - La Jornada - Lunes 7 de octubre de 2019 Celebrar el maíz nativo no es ejercicio folclórico, como a veces se le ve. No es mero respeto a nuestros ancestros. Es asunto de supervivencia. Es fácil imaginar la alegría que sentían María Elena Álvarez-Buylla y Natalia Toledo en la celebración del Día Nacional del Maíz en el Zócalo de la Ciudad de México. Se ve en las fotografías. La directora del Conacyt y la subsecretaria de Diversidad Cultural de la Secretaría de Cultura estuvieron por muchos años en la primera fila de la lucha por la defensa de los maíces nativos, ante la amenaza de los transgénicos.Ese día participaron en el anuncio de que la iniciativa de la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo se había aprobado en el Senado. Poco después, en el conversatorio El maíz y la 4T diversos funcionarios subrayaron el compromiso de la actual administración con la autosuficiencia alimentaria, especialmente de maíz, sin transgénicos y apoyando a pequeños productores. Hemos de celebrar sin reservas esas posturas. Pero no por ello hay que lanzar las campanas a vuelo. Hay problemas en la iniciativa aprobada. El 2 de octubre la Red en Defensa del Maíz se pronunció 9


contra ella, porque no prohíbe la siembra experimental, piloto o comercial del maíz transgénico y puede propiciar la privatización del maíz nativo. Muchas personas temen que en la Cámara de Diputados, muy expuesta a personeros privados, la iniciativa se deteriore aún más. Los productores comerciales de Sinaloa y Jalisco objetaron abiertamente la ley y exigieron que, para lograr la soberanía alimentaria, se protejan más bien los híbridos. La lucha para proteger los maíces nativos necesita ahora intensificarse, para enriquecer la ley e impedir que traicione su propósito. Al mismo tiempo, debe enfrentar otra amenaza. El Grupo de Estudios Ambientales (GEA) puso en circulación un díptico sobre la “Privatización de las semillas en México”. Recuerda en él que la firma de los tratados de libre comercio (TPP y TMEC) obliga a México a entrar a la Convención Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, en su versión de 1991 (UPOV91, por sus siglas en francés). Con ella, las corporaciones trasnacionales podrán apropiarse de las semillas nativas o criollas, que se volverían mercancías patentadas y comercializadas por ellas. Junto a los privilegios a las corporaciones, se impondrán restricciones a las actividades tradicionales. La convención constituye un inmenso peligro para el país, sus semillas y su gente. Al celebrar el díptico de GEA, Antonio Turrent subrayó que el maíz nativo es base “de la comida pluricultural mexicana, que excluye totalmente a los maíces modernos: por ejemplo, no se puede hacer un pozole decente con maíz moderno alguno”. Destacó que los maíces nativos poseen propiedades de las que carecen los modernos. Su capacidad de adaptación es fundamental ante la diversidad de nichos agrícolas del país y la perspectiva del cambio climático. Acabar con ellos o contaminarlos y estandarizarlos pondría en peligro nuestra supervivencia. Ana Wegier, por su parte, compartió los resultados de la investigación de Idalia Rojas y otros. El estudio, basado en el examen riguroso de cambios en las semillas durante los últimos 70 años, demuestra que la adopción generalizada de las variedades modernas ha afectado la composición genética de las razas nativas de maíz, sus parientes silvestres y hasta el maíz original, el Zea mays mexicano, reduciendo la diversidad. 10


El TLC fue un claro desastre. Sacó del campo a 20 millones de campesinos, buena parte de los cuales se convirtieron en migrantes. Sin mayor debate público, empero, el Senado actual se precipitó a aprobar su sustituto, el TMEC, que podría ser peor. Sólo cuatro senadores se opusieron: Jesusa Rodríguez, Ana Lilia Rivera, Nestora Salgado y Emilio Álvarez Icaza. Una corriente vigorosa de la actual administración lo defiende con pasión. Según Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, el retraso en la aprobación del TMEC en el Congreso de Estados Unidos representa “uno de los grandes riesgos” para la economía de México. La lucha de hoy tiene muchas caras. En Oaxaca, el 27 y 28 de septiembre se organizó el encuentro Maíz comunal de Oaxaca para el mundo. En él se hizo entrega de semillas nativas de comunidades oaxaqueñas a representantes de Vía Campesina, para que las compartieran con campesinos de otros países sin pasar por las corporaciones. Se trata de que las siembren, las hagan florecer y las adapten a sus circunstancias. En el propio encuentro se denunciaron políticas del actual gobierno. “Bajo el disfraz de combate a la pobreza –se dijo– individualizan la entrega de recursos mínimos a los campesinos, propiciando la desintegración del tejido comunitario y golpeando los derechos de los pueblos.” Denunciaron igualmente la perspectiva de la firma del UPOV91 y otros aspectos de la política oficial. Esa es la batalla que sigue, una batalla en la que nos va literalmente la vida. gustavoesteva@gmail.com

La insurrección subterránea

Ilán Semo - La Jornada - Sábado 5 de octubre de 2019 Todo el debate reciente sobre los lugares de la memoria que ocupa el movimiento guerrillero de las décadas de los 60 y 70, tendría que responder a dos preguntas elementales: ¿cómo entrecruzó la guerra fría a la sociedad mexicana? y ¿cuáles fueron las transformaciones en lo político que modificaron el carácter general del Estado en la época? Si se observa con detenimiento, ya durante la Segunda Guerra 11


Mundial aparecen algunos rasgos característicos de estas transformaciones. Una de las más notables se expresa en la emergencia de los maquis en Francia, los partisanos en Italia y la guerrilla yugoslava. Movimientos de civiles armados que se opusieron al fascismo y a la ocupación alemana. En las décadas de los 50 y 60, el partisano –el guerrillero– devendría la figura central de una nueva forma de resistencia y rebelión en las más disímbolas latitudes: Argelia, Cuba, Vietnam, Colombia, Nicaragua, Uruguay, Angola, Mozambique, Palestina… ¿Qué cambió con respecto a las revoluciones del siglo XIX y principios del siglo XX? El Estado que emergió en la década de los 50 adquiriría tales dimensiones institucionales y coercitivas que la guerra civil regular –como en las revoluciones de México, Rusia o Turquía– se volvería impensable. Se perdió toda proporción entre la medida del poder del Estado y el de la ciudadanía. México no fue ninguna excepción al respecto, sólo que –como lo ha señalado atinadamente Adela Cedillo– los historiadores del tiempo presente no lo han vislumbrado del todo. El imperio del Partido Revolucionario Institucional trajo paz y estabilidad a las élites gobernantes y la clase media urbana, pero no a la sociedad en su conjunto. En su subsuelo subalterno la violencia sería abrasiva y una técnica cotidiana de gobierno. En la superficie prosperaba un Estado gestor; en el mundo subterráneo se desplegaba un riguroso Estado profundo. Es preciso revisar de tajo todo lo que hemos pensado sobre la segunda mitad del siglo XX mexicano. El largo ciclo de las rebeliones guerrilleras que se inicia con el ataque al cuartel de Madera en 1965 y concluye hacia la primera década de los 80 –después existe un segundo ciclo que desemboca en el EZLN–, expresa en cierta manera las transformaciones ocurridas. La aparición de un solo grupo guerrillero puede ser una acontecimiento circunstancial, pero la multiplicación de decenas de ellos representa un fenómeno social. Acaso con excepción de las acciones encabezadas por Arturo Gámiz –que se apegaban más al paradigma del guevarismo–, todas las demás se verán a sí mismas como herramientas de autodefensa de un movimiento más general, civil y político, que luchaba por transformaciones radicales en el conjunto 12


de la sociedad. Y, si no me equivoco, todas ellas provenían de la abigarrada y compleja tradición de las más disímbolas corrientes del socialismo mexicano. Los discursos y la lógica de la llamada guerra fría no harían más que potenciarlas. Una nueva generación de historiadores y cronistas actuales, ya con los archivos policíacos en las manos y un caudal de testimonios de los protagonistas, han estudiado de manera pormenorizada este fenómeno. Laura Castillejos, Rodolfo Gaminio y Romain Robinet, entre otros. No se equivoca Alicia de los Ríos cuando afirma que la Liga Comunista 23 de Septiembre nació como una red de organizaciones que existían previamente. Desde el principio, se trata de un complejo universo de hombres y mujeres jóvenes que declaran legítima y públicamente la guerra a ese Estado profundo. Un orden subterráneo que mató, torturó y persiguió a miles de activistas, no sólo guerrilleros, en todos los ámbitos de la vida política y social. La guerra sucia fue en México, como lo señala Verónica Oikión, un sinónimo de terrorismo de Estado. Y así debería quedar signada en nuestra memoria más íntima: la época del terror de Estado. Tal y como lo registran los testimonios de los propios guerrilleros, dos figuras fueron emblemáticas en el nacimiento de la Liga: Raúl Ramos Zavala e Ignacio Salas Obregón (Oseas). El primero provenía de las filas de la Juventud Comunista; el segundo, del seminario de la Compañía de Jesús. Sin la formación intelectual de ambos, la Liga probablemente no habría alcanzado la altura a la que llegó. Se ha estudiado poco este encuentro entre la cultura comunista y el universo de los jesuitas. Por lo menos, merecería una historia intelectual (Los textos de Marco Berlingeri contienen ya algunos adelantos). Las acusaciones actuales de Felipe Calderón y, en general, el neofalangismo contra la memoria de la Liga repiten los mismos argumentos que algún día emplearon Díaz Ordaz y Luis Echeverría para legitimar lo ilegitimable: una de las heridas más graves –que nunca se olvidará– infringidas a ese México que resistió al abrasivo Leviatán autoritario. Pero en política nunca se sabe. No hay duda de que el vértice autoritario del sistema, a través de la reforma del 77, triunfó en la disputa por el poder. Pero la batalla por la historia, la ganaron los rebeldes de la época. 13


Ataque directo

Gloria Muñoz Ramírez - Los de abajo - La Jornada Sábado 5 de octubre de 2019 La actuación de policías vestidos de civil durante la manifestación del pasado 2 de octubre, se caracterizó por el ataque directo a manifestantes y a defensores de derechos humanos de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta, un colectivo, ese sí civil, que realiza desde hace más de una década un importante trabajo de mediación con respeto a la libertad de expresión y manifestación de quienes toman las calles en las múltiples protestas. Marabunta no discrimina ni rechaza la actuación de grupos anarquistas ni de nadie en las manifestaciones. Sus integrantes conocen de cerca la violencia institucional contra los jóvenes, pues ellos y ellas son sobrevivientes de la misma. Vestidos con camisetas y cascos rojos, se les ve resguardando las movilizaciones y, literalmente, poniendo el cuerpo entre policías y manifestantes para que no ocurra una mayor confrontación. Realizan cordones perimetrales, recorren las marchas de punta a punta, y median con la fuerza pública “para que no se pasen y no se impida la ­m ovilización”. El pasado 2 de octubre se encontraron frente a la agresividad de un cuerpo de policías que sin uniforme ni identificación arremetió contra los manifestantes y contra ellos haciendo uso indebido de la fuerza. “Fuimos golpeados y nos robaron”, lamentó Miguel Barrera, fundador de la Brigada Marabunta, no sin antes responsabilizar al Gobierno de la Ciudad de México por “si le sucede algo” a cualquier integrante del colectivo. Y advirtieron: “seguiremos saliendo a la calle, no nos van a inhibir”. Ese mismo día, un grupo de activistas intervino una placa inaugural colocada en 1970 en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejeda, en el centro de la Ciudad de México, sumando la palabra “Asesino” al nombre de Gustavo Díaz Ordaz, con letras de bronce. El simbólico acto que puso en su lugar histórico al ex presidente responsable de la masacre estudiantil de 1968, levantó ámpulas en las autoridades capitalinas, quienes procedieron a tapar la placa y luego a quitar las letras. 14


¿Quién allá arriba pudo sentirse ofendido por estas letras en bronce? ¿Quién construye la memoria? ¿A quién pertenece? www.desinfomemonos.org - losylasdeabajo@yahoo.com.mx

Santa Greta y el día después

Hermann Bellinghausen - La Jornada -Lunes 7 de octubre de 2019 Está en la naturaleza de los medios contemporáneos y las redes sociales que perdamos el tiempo entre las ramas para evadir lo principal. Las formas de autoengaño, los pretextos y procrastinar se nos da a manos llenas, disfrazado de me-gusta y no-me-gusta, interrumpidos sin cesar por dueños y anunciantes asegurándose de que nuestras ideas y acciones sean fragmentarias, efectistas, emocionales, satisfactorias como una golosina (en términos de Ignacio Ramonet), fugaces, olvidables, sustituidas por la siguiente y la siguiente hasta la náusea o el adormecimiento. A veces el impacto es mayor. La saga nórdica de Greta Thunberg, la estudiante que un día decidió suspender la escuela y salvar al mundo, generó una oleada masiva y en curso de respuestas, sobre todo juveniles, para hablar y exigir, protestar, estorbar. Estos chicos de primer y segundo mundos, que en efecto hacen tres comidas al día, van al dentista y quizás sean güeritos, aunque no necesariamente (el factor sueco es secundario) están dando el campanazo mediático en las metrópolis culpables, aunque nos dé comezón y les echemos encima a los niños de Siria y la Montaña de Guerrero, a ver, de qué chillan pinches privilegiados, les falta cuero para que aprieten sus correas. Lo dicho, ganas de perder el tiempo con memes, hashtags y opiniones al vuelo, felices de sospechar que hay gato encerrado, a mí nadie me engaña, quién está detrás, a ver qué príncipe puso el velero, qué empresa “verde” quiere desbancar al carbón y el petróleo. Greta importa, independientemente de su mérito al ponerse en contra al parlamento y los filósofos de derecha en Francia, a Fox News, las grandes empresas extractivas y bélicas, sus tanques de pensamiento y last but not least, a los titulares del poder político 15


planetario Putin, Trump, Bolsonaro y anexas. Sumó además irritaciones, baladronadas, desdenes de la izquierda bien pensante y la radical en el primero, segundo y tercer mundos, incluyendo los orgullos “étnicos” de cualquier denominación. Vaya unanimidad. La niña sueca cuya historia clínica es pública (¿nueva Assange?) dio dimensión mediática al reclamo central de nuestro tiempo, lo llevó a los parlamentos europeos, a la exasperante asamblea de la ONU, con eco en las calles de más de un centenar de ciudades tras plagar secundarias, preparatorias y clubes juveniles. El planeta se extingue, al menos como lo conocíamos. Es decir, en las condiciones que lo hicieron habitable, único en la galaxia, recinto de todas las civilizaciones. El problema no es si Greta es Juana de Arco (que sí lo es), ni si nos gusta o no. Existen alternativas de conciencia, luchas y resistencias de mayor profundidad y elocuencia, pero en vez de voltear a ellas y actuar, nos chupamos el dedo de golosina en golosina, de indignación en indignación. Nos está llevando la que nos trajo y seguimos perdiendo el tiempo. ¿No le gusta lo que hacen los niños? Oiga, hay alternativas para adultos. Destaca por su claridad y contundencia Extinction Rebellion (ER), nuevo movimiento de resistencia directa, originado en Londres, que a partir de este 7 de octubre realiza acciones en 60 ciudades (me temo que no la nuestra) que de veras desafían a las corporaciones, los gobiernos y sus policías. Se la rifan. Su impecable razonamiento es lo que deberíamos discutir ya. Su logo, un reloj de arena, nos dice: “el tiempo se acaba”. ¿Nos la vamos a pasar despidiendo selvas y glaciares entre lágrimas y rezos? Como recitara David Bowie: “I demand a better future”. El mundo atraviesa un evento de extinción masiva, razona ER. Se estima que entre 30 y 40 mil especies se extinguen cada año. El proceso de destrucción en curso es causado por la actividad humana. Tal catastrófica pérdida de biodiversidad es probable que generalice un colapso de ecosistemas que dejaría al planeta inhabitable para los humanos: “Algo ocurre. Usted lo sabe, lo siente. Lo llama a ser parte”. Dice ER: “Estamos llegando a un punto sin retorno. Los gobiernos no hacen nada. Los negocios igual. No se trata de un Apocalipsis 16


distante. La gente sufre y muere en el mundo en este momento. Desaparecen especies enteras. Y se pondrá peor. El tiempo de actuar es hoy. Le está ocurriendo a otros. Pronto serán usted y los que ama. No cuente con nosotros, o con Greta, para hacerlo por usted. Mire en su interior y rebélese”. ER llama a ocupar pacíficamente los centros de poder y clausurarlos hasta que los gobiernos actúen por la emergencia climática y ecológica. “Deje su escritorio, invite al jefe, apague la televisión, haga a un lado el celular. Salga a las calles. Respete la existencia o espere resistencia”.

Medina Mora y el síndrome de Al Capone Carlos Fazio - La Jornada - Lunes 7 de octubre de 2019

La realidad no se oculta, está ahí. Somos nosotros los que la negamos. En plena sociedad del espectáculo, lejos del sensacionalismo de los medios de difusión masiva bajo control monopólico privado, los grandes grupos de la economía criminal son el lado oscuro, subterráneo, de la globalización. Desde sus orígenes el capitalismo ha sido amoral. Y como en otros momentos de la historia, vivimos en una era de capitalismo criminal exacerbado, en “democracias” criminales o mafiosas. El mundo del “crimen organizado” y de las mafias es el mundo del dinero y los intereses económicos, del poder y el secreto. Las mafias y los grupos de la economía criminal se han instalado en el corazón de nuestros sistemas políticos y económicos; no son un fenómeno aislado de la sociedad −una conspiración de maleantes en un Estado limpio−, sino más bien una especie de empresa, de carácter ilegal y a la vez informal y legal, con un pie bien implantado en los sectores cruciales de la sociedad y el Estado: el mundo financiero y el de los negocios, el aparato militar, el securitario y de vigilancia ubicua (Google) y el judicial, y hasta el mundo político. El objetivo de la economía criminal es blanquear (lavar) en la esfera legal (estado de derecho a modo) el dinero sucio y legitimar socialmente su lógica de acumulación de capital. El caso del dimitente ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Eduardo Tomás Medina Mora Icaza, a la sazón ex director 17


del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen, el servicio de espionaje político de los regímenes de PRI y PAN), ex secretario de Seguridad Pública federal, ex titular de la Procuraduría General de la República y ex embajador de México ante Gran Bretaña y Estados Unidos, exhibe los nexos entre el crimen, la política, las instituciones del Estado, la empresa y la economía regular, informal y criminal. La meteórica carrera de Medina Mora se inició bajo el régimen de Carlos Salinas de Gortari en 1991, cuando formó parte del equipo negociador del Tratado de Li­b re Comercio de América del Norte ­( TLCAN) como coordinador del grupo jurídico del sector privado en la tarea de asesoría a los negociadores gubernamentales; luego fue director de planeación estratégica del corporativo Desc SA de CV, holding industrial del clan Senderos −y en cuyo directorio figuraban, entre otros, Alberto Baillères, Valentín Díez Morodo y los banqueros Rubén Aguilar Monteverde y Carlos Gómez−, periodo en que se desempeñó como consejero nacional del Consejo Coordinador Empresarial, además de ser accionista de Televisa y Ocesa. En 2000, Vicente Fox lo nombró director del Cisen (donde tuvo acceso a información privilegiada), y tras la extraña muerte de Ramón Martín Huerta en septiembre de 2005, Medina Mora lo sustituyó como secretario de Seguridad Pública federal. Como titular de la SSP, ocupó el primer lugar en la cadena de mando de la Policía Federal Preventiva, cuyo jefe de Estado Mayor, general Ardelio Vargas Fosado, intervino en los hechos de San Salvador Atenco en mayo de 2006 (que incluyeron la muerte de dos personas y la tortura física, sicológica y sexual de 26 mujeres) y estuvo al frente del violento Operativo Oaxaca contra la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, entre julio y noviembre de ese año, que dejó una veintena de muertos. En octubre de 2006, ya con Felipe Calderón como presidente electo, el secretario de Seguridad Pública Medina Mora acompañó al político michoacano a una reunión secreta en Cuernavaca, Morelos, donde estuvieron presentes, además, Genaro García Luna, entonces director de la Agencia Federal de Investigación (AFI), la administradora general de la agencia antidrogas DEA, Karen Tandy, y su director general para América del Norte y Centroamérica, David Gaddis, uno de los operadores del Plan Colombia, quien había sido trasladado a México en junio de ese año. 18


Al asumir Calderón, Medina Mora fue nombrado procurador general de la República y García Luna asumió la titularidad de la SSP. Ambos participaron en las sesiones del Consejo de Seguridad Nacional donde se definió la estrategia castrense a seguir a partir del 11 de diciembre de 2006, cuando fue lanzado el Operativo Conjunto Michoacán, y fueron los alfiles de Estados Unidos en la implantación de la Iniciativa Mérida, mecanismo de asistencia militar y policial condicionada que desató una espiral de violencia, terror y muerte en todo el territorio nacional que llega hasta nuestros días. Con ese historial represivo, que en algunos casos podrían configurar crímenes de Estado o de lesa humanidad, Medina Mora, quien llegó a la SCJN con Enrique Peña Nieto para garantizarle impunidad al ex presidente, podría sufrir ahora del síndrome de Al Capone y ser encarcelado por delitos perseguidos por la Secretaría de Hacienda a través de la Unidad de Inteligencia Financiera, que desde agosto pasado inició una carpeta de investigación que lo involucra en posibles actividades financieras consideradas “sospechosas” (eventualmente con recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero) por 103 millones de pesos, según la información de la National Crime Agency del gobierno del Reino Unido y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos; por lo que podría ser indiciado, entre otras fechorías, por “actos masivos de corrupción”.

La crisis de la izquierda

Michel Wieviorka - www.lavanguardia.com - 05/10/2019 Cuantos más años pasan, más aumentan las preguntas sobre el porvenir de la izquierda, que, pensando sólo en Europa, devienen acuciantes, hasta tal punto sus partidos parecen incapaces de recuperarse o renacer. Se han desplomado en tantos países que, más allá de las características específicas nacionales, es menester apreciar en esta difuminación un fenómeno global que empieza a presentar una auténtica densidad histórica. El comunismo se debilitó en los años setenta, tanto el imperio soviético como los grandes partidos comunistas de los países occi19


dentales, empezando por Francia e Italia. El izquierdismo, su enfermedad senil, prosperó un tiempo en su caída antes de retroceder. Más tarde, y de forma menos espectacular, fue el turno de las socialdemocracias escandinava, alemana y británica. Esta evolución acompañó el fin de la era industrial y el declive de su protagonista contestatario principal, el movimiento obrero y sindical. De ahí una primera constatación: la descomposición de las categorías y formas partidarias de la izquierda viene de hace casi medio siglo. A finales de los años noventa, se intentó una vía social-liberal con Tony Blair y Gerhard Schröder, que pretendían conciliar la apertura al mercado y la toma en consideración de ciertas expectativas sociales. Pero la fórmula resultó efímera. Después, la izquierda no ha llegado a mantenerse de forma duradera en ninguna parte. Se constata en la actualidad en España y se ha observado en Francia, donde el Partido Socialista, hegemónico en el 2012, lo perdió todo en cinco años, bajo la presidencia de François Hollande. Segunda constatación: la izquierda, que ha ejercido el poder político con frecuencia en el curso del último medio siglo, se ha presentado como gestora, capaz de resolver los problemas económicos más cruciales. En el este de Europa, algunos de sus integrantes, para acabar con la economía administrada, han defendido terapias liberales de choque, brutales desde el punto de vista social y, como en otros lugares, han puesto en práctica políticas de austeridad en nombre de la razón económica. Mientras se acentuaban las desigualdades, la izquierda ya no difería de la derecha y quienes rechazaban este acercamiento se radicalizaron y quedaron marginados. Además, la izquierda no siempre ha evitado la ­c orrupción. Tercera constatación: el curso de las ideas y diversas movilizaciones han impulsado los derechos humanos y las exigencias de reconocimiento relativas a identidades particulares. Más o menos atentos a ello, los partidos de izquierda han apoyado particularismos culturales y étnicos y se han mostrado sensibles a los inmigrantes, aislándose de una parte del electorado popular, que se sentía menospreciado o ignorado. Los electores de los partidos populistas o nacionalistas a menudo han ajustado cuentas con todo lo que evocaba sensibilidad hacia la igualdad de trato o de derechos para los inmigrantes o atención a las expectativas de las minorías. 20


Cuando las desigualdades más inso­ p ortables son las que cada uno cree poder constatar en su propia experiencia cotidiana, ­c omparándose con el vecino o el compañero de trabajo, el discurso iguali­t ario de la izquierda no encaja, sobre todo si es de­f endido por élites políticas e intelectuales que pa­recen vivir muy bien. Los partidos de izquierda no han sabido entrar en la era postindustrial y, salvo si han quedado marginados, han perdido el alma al querer ser gestores; no han sabido conciliar el reconocimiento de los derechos humanos y de los particularismos con la preocupación por las inquietudes de las clases populares y medias amenazadas por la caída social o en apuros. Existen expectativas, un deseo real de izquierda, pero el camino parece largo para ver organizaciones políticas capaces de responder a ello. Habrán de volver a renovar lazos con la vida de las ideas, cosa que sabían hacer en los tiempos del comunismo y de la socialdemocracia triunfantes. Deberán también reaprender a formar a las nuevas generaciones de militantes, a movilizar a la juventud para construir con ella visiones capaces de acompañar las luchas políticas del futuro. Adaptarse a la cultura contemporánea de lo digital y de internet, que transforma las formas de la acción y determina una parte de su contenido. Reencontrar socialmente el camino de las clases populares, con posiciones equilibradas sobre la inmigración y las minorías, realistas y humanistas a la vez. La tarea es inmensa. ¿Pero puede disociarse la crisis de los partidos de izquierda de la de los sistemas políticos en su conjunto y de la de los partidos de derecha? En este caso, no cabe dar por supuesta la simetría. Las derechas, en efecto, no desaparecen del espectro político, se radicalizan, se vuelven hacia la extrema derecha, mientras que las izquierdas de la izquierda son escasas y se hallan debilitadas. Si la crisis actual es también la de la democracia representativa en su conjunto y, tal vez, más allá, la de los valores universales de la razón, el derecho, es en primer lugar la de los partidos de izquierda. En general estos han querido ser, al menos en la oposición, fuerzas de emancipación, de apelación a la justicia social y a la igualdad. No son sus fracasos los que han producido su rechazo sino sus éxitos, que alimentan más que los de los partidos de derecha el resentimiento popular en la medida en que parecen, sobre todo una vez llegados al poder, haberse alejado en la realidad de los ideales que impulsan. 21


La migración y la construcción de la paz Laura Carlsen - Fronteras Abiertas - 1 octubre 2019 desinformemonos.org

El giro en las políticas migratorias del gobierno de AMLO a raíz del chantaje de Donald Trump no ha suscitado el nivel de debate —e indignación— que merece. Expertas en el tema y las redes de casas, albergues y servicios en la ruta migratoria han señalado que la política militarizada de la 4T ha profundizado la crisis humanitaria de la migración desde América Central y de otras regiones, a la vez que constituye una violación de los derechos de la población mexicana sometida a revisiones en el transporte y los espacios públicos en territorio nacional, y a merced de mayores agresiones en EEUU. El 27 de septiembre organizaciones de la sociedad civil denunciaron las violaciones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Señalaron que el despliegue de la Guardia Nacional, fuerzas armadas y policías en la contención, detención y deportación de migrantes ha dejado a miles en una situación de extrema vulnerabilidad. Reportaron que en las ciudades de la frontera hay 40,000 personas esperando cruzar y pedir asilo e EEUU (ahora prohibido para la mayoría debido a otra regla de Trump) y otras 42,000 retornadas en espera de audiencias. Más allá de las cifras y el ataque a la vida que causan las medidas, lo más grave es la aplicación por parte del gobierno del marco de seguridad nacional para migraciones. Al adoptar medidas de castigo y disuasión, y criminalizar a las personas migrantes, el estado está condenando a todo México a nuevos ciclos de violencia. Los flujos migratorios históricos de Centroamérica, que ahora tienen sus raíces en condiciones que no garantizan un mínimo nivel de derechos y seguridad, no son una amenaza para México. Son resultado de los problemas estructurales de la desigualdad y las violencias que engendra. Las violencias que obligan a la gente huir son: la violencia de grupos armados, pandillas, cárteles y paramilitares, la violencia del estado, la violencia del despojo, la violencia del hambre y la explotación, la violencia patriarcal y la violencia contra la naturaleza y sus derechos, incluyendo el calentamiento global y sus secuelas. 22


No son violencias sin sentido o la producción de una sociedad en que “los malos” andan sueltos. Son violencias que son funcionales a intereses económicos, y poderes fácticos e institucionalizados. El marco de seguridad nacional funciona para conservar, no mitigar, las violencias del sistema capitalista que generan la migración. Es el esfuerzo del estado para proteger estos intereses. Se contrapone a la seguridad humana, que resguarda la integridad física y los derechos de la población. En Estados Unidos, considerar la migración como tema de seguridad nacional es una estrategia construida antes de Trump por los dos partidos para mantener poderes y privilegios, que se ha acelerado y radicalizado en este cuatrienio. Ahora Trump busca limitar dramáticamente la entrada de migrantes y solicitantes de asilo de países del sur global. El objetivo es reducir la población no blanca y parar la tendencia hacia la diversidad de nacionalidades, razas y orígenes en el país. Con el símbolo del muro impone un falso concepto de seguridad nacional para lograrlo. La criminalización de la migración refuerza el control de una pequeña parte de población que es masculina, adinerada y blanca por encima de los demás. La militarización y encarcelamiento que la acompaña es el mensaje claro que cualquier resistencia o rebeldía sería brutalmente reprimida. El gobierno mexicano no declara el mismo objetivo, pero replica las mismas políticas. Su política migratoria actual es el reflejo de la profunda dependencia que el país tiene frente a EEUU. Veamos algunas de las medidas: el despliegue de 27,000 tropas que, además de lanzar una misión violatoria e inútil con el acoso a migrantes, sustrae recursos que hacen falta para los propósitos prioritarios de la 4T; la cooperación en el programa “Quédate en México”; la deportación masiva y rechazo a solicitantes de asilo; la separación de familias y el uso de la violencia contra migrantes; y la criminalización de defensores de los derechos de las personas migrantes. Este gobierno no argumenta, como su vecino al norte, que “no hay cupo” en el país para los que llegan. Aboga a la necesidad de “controlar las fronteras” sin decir por qué o de qué, e implica que toda la migración es resultado del tráfico humano, re-victimizando a las familias migrantes y criminalizando a los defensores. 23


En este contexto, la nueva comisión intersectorial sobre migración bajo el mando de la Secretaria de Relaciones Exteriores formaliza la perdida de soberanía en el tema con la transferencia formal de responsabilidad de gobernación a la cancillería. El subsecretario de América Latina será el encargado de la operatividad de la comisión y ni se menciona Norteamérica, como si EEUU no tuviera ningún papel. También se oculta en la burocracia el rol de las Fuerzas Armadas, aunque está representada la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Turismo tiene representación y Educación —fundamental para la niñez migrante y la gente deportada o retornada— está ausente. México iba a ser la vanguardia en el mundo en la construcción de un nuevo paradigma para la migración —el gran reto del siglo XXI. Ahora está en medio del colapso de la democracia en Centroamérica, con narco-dictadura en Honduras y estado de sitio en Guatemala, y el auge fascista en EEUU. En lugar de enfrentar las crisis en los países vecinos marcando otro camino, el de la compasión y la firmeza, está aportando al desastre.

Crisis en Ecuador: de protestas y privilegios

Nicolás Oliva Pérez* - La Jornada - Domingo 6 de octubre de 2019 Hace apenas tres días el presidente Lenín Moreno anunció un paquete de medidas económicas como consecuencia del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluye la eliminación del subsidio a las gasolinas (incrementos de 120 por ciento en el diésel y 30 por ciento en la gasolina regular) y reformas laborales y tributarias que afectan a los trabajadores y benefician a grupos empresariales. Confió en que un estallido social era cosa del pasado y que la prensa podría imponer una matriz de opinión dominante. Se equivocó. El país está sumido en la peor crisis política desde 2005 y se ha visto forzado a decretar el estado de excepción (amparado en el artículo 165 de la Constitución). El gobierno asegura que es una cuestión de agitadores y “golpistas”, y ha reprendido con fuerza las protestas, que ya suman más de 350 detenidos. Parece que el relato guberna24


mental va quedándose sin eco y sus hasta ahora socios de gobierno, Jaime Nebot y Guillermo Lasso, líderes de la derecha guayaquileña, se distancian de él. Los grandes grupos mediáticos, como parte del poder de trastienda en Carondelet, intentan posicionar que las protestas son un reclamo motivado en la pérdida de privilegios. Buena parte de los analistas políticos buscan imponer la idea de que el “populismo” de Rafael Correa es lo que llevó al país a esta situación. Asegurar que las protestas son sólo el resultado de la quita del subsidio es contar la mitad de la historia. Lo que vive Ecuador es una crisis de representación. La sociedad no siente que el gobierno esté actuando en beneficio de la mayoría: una vez agotado el discurso de odio que viene imponiendo, Moreno no ofrece nada más al país. De hecho, el empleo se deteriora, los servicios públicos escasean y no hay una defensa de la soberanía económica ni política. En su incapacidad para gestionar el Estado, repartió el poder y asumió un rol secundario. Hoy, Lenín Moreno es la cara visible de un Poder Ejecutivo tricéfalo repartido entre los grupos económicos, los medios de comunicación y la embajada de Estados Unidos. La gente en las calles siente que el poder está, nuevamente, corporativizado. Era esperable que, en este contexto, exigir un “esfuerzo extra” desatara la ira ciudadana. Moreno pensó que podía seguir exigiendo más esfuerzo a las clases trabajadoras mientras regalaba recursos a las clases dominantes, como ejemplifica esta última reforma económica. En 30 meses eliminó impuestos, amplió los escudos fiscales para facilitar la evasión y desmontó los aranceles que defendían al país y a la dolarización. En lo laboral, reduce derechos, busca flexibilizar el mercado y amputar los mecanismos de regulación. La estrategia de evocar la pesada herencia del correísmo, que al inicio capitalizó la imagen de Moreno, hoy socava su credibilidad y su capacidad para gobernar. El presidente, con la excusa de la corrupción, llevó al país a las antípodas del plan de gobierno de la Revolución Ciudadana. No es menor que en 30 meses haya dinamitado 70 por ciento de su capital político. Es equivocado pensar que son protestas para preservar “privilegios”. Es la gota que colmó el vaso. La gente sigue saliendo a la calle por25


que sabe que no existe corresponsabilidad ni justicia en las políticas adoptadas; no hay una justa distribución del esfuerzo y la carga es desproporcionadamente más pesada sobre unos que sobre otros. La protesta parece que va ganado en calor e intensidad mientras Moreno ha dicho que no dará marcha atrás. Otros sectores se suman al paro y el bloqueo de vías es la tónica de todo el país. Un escenario como el de los años 1997, 2000 o 2005 puede ocurrir si el gobierno no recula. En cualquier caso, el equilibrio es inestable y lo cierto es que cualquier cosa puede ocurrir en Ecuador. * Integrante del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica.

La Revolución de los Zánganos

Amauri Chamorro* - La Jornada - Sábado 5 de octubre de 2019 Lenín Moreno logró una hazaña: la unidad de Ecuador. Todos están en su contra. Las masivas manifestaciones en el país son resultado de una serie de atropellos constitucionales, persecución política y gestión de la economía para los ricos. El anuncio de la implementación de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo que las clases medias, altas, bajas, blancos, negros, indígenas, mestizos, de la sierra, Amazonía y costa, progresistas y conservadores, salieran a tomar las calles. Es un espectro socioeconómico que va mucho más allá de zánganos correístas, como se referió Moreno despectivamente a las miles y miles de personas que salieron a todas las esquinas del país. Y la verdad es que Moreno ayudó a acuñar lo que hoy se conoce como la Revolución de los Zánganos. El jueves 3 de octubre, Moreno firmó el estado de excepción por 60 días, atropellando toda norma constitucional. Inmediatamente, las fuerzas de seguridad del Estado comenzaron a generar sus primeros muertos y heridos a bala, centenas de detenidos e incontables abusos. Típico gobierno neoliberal de los noventa. ¿Pero Moreno no era el candidato de Correa? Vale aclarar que Moreno es parte de la seudoizquierda que parasitó en el gobierno del ex presidente Rafael Correa. Él y sus aliados operaron para confundir al continente y hacer creer que por ser sucesor de Correa era un legítimo progresista. Y 26


la realidad es que ellos trabajaron en la construcción de este acuerdo con el FMI, a la vuelta de los militares estadunidenses, entregaron a Julian Assange al imperio británico e impusieron la prisión política al vicepresidente Jorge Glas. Ahí están personajes nefastos como María Fernanda Espinoza, Fander Falconí, Augusto Barrera, entre otros, que desde hace poco comenzaron a circular por las izquierdas del mundo justificando su participación en el gobierno de Lenín Moreno. Pero no se confundan, ellos no son zánganos correístas. Históricamente, ningún presidente ecuatoriano ha resistido a movilizaciones populares como ésta. Es como parte de la idiosincrasia ecuatorial que si la gente sale a las calles no volverá sin haber derrocado a Moreno. Sabiendo de eso, el presidente firma el estado de excepción y vuela inmediatamente a Guayaquil, bastión de la derecha conservadora, buscando en ellos la protección a la furia popular. Antes de la llegada del ex presidente Rafael Correa, Ecuador había tenido siete presidentes en 10 años. Un presidente cada año y medio. Durante los 10 años de la Revolución Ciudadana, apenas hubo un presidente que venció consecutivamente todas las 14 disputas electorales que lideró. Incluso la elección de Lenín Moreno. Durante esa década, Ecuador se transformó en una referencia como modelo de desarrollo, según la ONU. Triplicó su PIB, mejoró exponencialmente todos los indicadores de desarrollo económico y social, en 10 años invirtió 100 mil millones de dólares en infraestructura, logró el menor índice de violencia del continente y de desempleo de su historia. Sin FMI, sin bases estadunidenses, sin Banco Mundial. Esa fue la herencia de Moreno. Su giro a la derecha es una operación muy sólida de Estados Unidos y la oligarquía ecuatoriana para hacer que el país y América Latina giraran a la derecha. Y así fue. Moreno cerró Unasur e intenta liderar la destrucción de un modelo progresista alternativo muy exitoso. Moreno firmó un acuerdo con el FMI para adquirir un préstamo equivalente a 10 por ciento del PIB del país, y lo peor de todo es que la economía ecuatoriana no lo requería. Para recibir 10 mil millones de dólares aumentó la gasolina en 123 por ciento, despidió centenas de miles de servidores públicos y dio un perdonazo de 4 mil 500 millones de dólares a los empresarios más ricos del país. 27


Creyeron que la persecución en contra del ex presidente Correa podría amedrentar a la gente y frenar cualquier tipo de manifestación. El error de esa oligarquía, incluida la servicial seudoizquierda ecuatoriana, nace del hecho de que no conocen a las personas que habitan las calles y los valles del país. La respuesta a la Revolución de los Zánganos es la de endurecer el discurso y decir que el paquetazo va porque va y que en el estado de excepción las manifestaciones serán enfrentadas. Transformaron Ecuador en un avispero y eso será el fin del peor gobierno de la historia del país. Hago una apuesta con el lector de este humilde artículo: Lenín Moreno no llega hasta diciembre de 2019 como presidente. * Comunicólogo

Ecuador: el paquetazo del FMI lleva a Lenin Moreno al borde del precipicio Por Eloy Osvaldo Proaño para CLAE 4 octubre, 2019 by Tercer Mundo

Todo Ecuador se encuentra conmovido por las fuertes movilizaciones contra las políticas de ajuste dictadas por el gobierno de Lenin Moreno. La caída vertiginosa de la credibilidad del presidente ecuatoriano Lenin Moreno, la imposición del paquetazo impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la declaración del estado de excepción ante el reclamo popular, se suman a las denuncias de corrupción, que van abonando el mismo camino que debieron seguir sus antecesores Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez. Con la declaración del estado excepción que durará 60 días, con posibilidad de renovación (según la ministra de Gobierno, María Paula Romo), el presidente Moreno pretende “garantizar la seguridad” ante los “focos localizados” de violencia. “La gente piensa que no tomo decisiones, pero sí lo hago”, aseguró Moreno. 28


La ola de movilizaciones respondió a un “paquetazo” económico decretado por el gobierno e impuesto por el FMI, que incluye el incremento del precio del diésel y la gasolina extra, producto de la eliminación del subsidio estatal, además de reformas laborales y tributarias . El gobierno pretende ahorrar 1.400 millones de dólares anualmente. A las manifestaciones de los transportistas se sumaron organizaciones sociales, indígenas y estudiantes universitarios, que rechazan lo que tildan de “paquetazo”. Lo cierto es que desde la medianoche del miércoles no hay transporte y las clases han sido suspendidas en todo el país; el jueves el ambiente de las protestas subió de tono. La gasolina extra ha pasado de costar 1,85 dólares por galón a 2,22, respectivamente. El diésel, habitual combustible del transporte de mercancías, estaba entre 1 y 1,37 dólares, dependiendo del tipo, y ahora sube a casi el doble, con algo más de 2,10 dólares el galón. “Las medidas que tomamos en conjunto están en firme, no existe posibilidad de cambiar, principalmente las relacionadas con el subsidio que causa tanto daño al país que distorsionaba la economía”, dijo Moreno desde la casa de gobierno. El FMI señaló el miércoles desde Washington que las reformas anunciadas por Moreno tienen como objetivo mejorar la resiliencia y la sostenibilidad de la economía ecuatoriana, y fomentar un crecimiento sólido e inclusivo. El organismo destacó que las autoridades “están trabajando en importantes reformas destinadas a apoyar la dolarización de Ecuador, incluida la reforma del Banco Central y el Código Orgánico de presupuesto y planificación”. El 11 de marzo, el FMI avaló un acuerdo técnico de asistencia financiera a Ecuador por 4.200 millones de dólares, que permitió el desembolso inmediato de 652 millones de dólares. ASSANGE, LOS INA PAPERS, UNASUR, OPEP Lenin Moreno sorprendió el jueves 11 de abril al revocar el asilo que Ecuador le había concedido a Julián Assange, situación que le fue exigida por el vicepresidente estadounidense Mike Pence y, según señalan algunos analistas, por el FMI para otorgarle los créditos solicitados. La medida acabó con su estadía de casi siete años 29


en la embajada ecuatoriana en Londres y permitió que la policía británica lo arrestara para entregarlo al gobierno estadounidense. Moreno aseguró que Assange “prácticamente convirtió a la embajada en un centro de espionaje internacional y terrorismo informático”, quebrando las normas de convivencia y hasta manchando con sus heces las paredes de la sede diplomática. Existe una evidente relación causal y temporal entre las revelaciones de Wikileaks acerca de los INA Papers y la expulsión de Assange de la embajada de Ecuador en Londres. Las revelaciones sobre los sobornos recibidos amenazaron con acabar con la carrera política de Moreno, e incluso, dar con sus huesos en la cárcel. En marzo de 2012, en la capital de Belice, el hermano del presidente, Edwin Moreno Garcés, constituyó una empresa fantasma offshore bajo el nombre INA Investment Corp (acrónimo de las tres últimas letras del nombre de las tres hijas que del mandatario: Irina, Carina y Cristina), con el fin de recibir dineros de coimas que se recaudaban por medio del “empresario” y a la vez su testaferro, Xavier Macías Carmignani. Los sobornos comprobados, que se recibieron de empresas como la china Sinohydro y la panameña Recorsa, pagaban por el lobby efectuado en las adjudicaciones de determinadas concesiones con el Estado. En uno solo de esos movimientos, se pagaron ni más ni menos que 18 millones de dólares. Los INA Papers son una importante serie de documentos que confirman la existencia de una organización criminal liderada por Lenin Moreno. Por medio de al menos una docena de sociedades fantasmas constituidas en diversos paraísos fiscales, cometió una serie de delitos que incluyen lavado de activos, defraudación fiscal y tributaria, tráfico de influencias y el cohecho en perjuicio del Estado ecuatoriano, cuyos alcances han derivado en lo que Interpol categoriza como crimen transnacional Las últimas semanas, Moreno no sólo decidió la salida de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), bombardeando el esfuerzo de integración política regional, sino también el vaciamiento de la sede 30


en la mitad del mundo, que incluyó quitar la estatua del ex presidente argentino Néstor Kirchner. Y anunció también el retiro del país de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). PRESIDENTES EXPULSADOS Los ecuatorianos saben de levantamientos populares contra presidentes que los han engañado, impulsados por movimientos populares e indígenas, desde al menos la década de 1980 hasta el ingreso en el nuevo milenio. Abdala Bucaram fue alcalde de Guayaquil tras ser electo en 1984. Fue enjuiciado por injurias a las Fuerzas Armadas y peculado en 1985. En su intento por huir de la prisión preventiva en el juicio por peculado, viajó a Panamá. En 1987, el Congreso le dio amnistía y permitió que participe en las elecciones de 1988, en la que perdió contra Rodrigo Borja, y los juicios en su contra volvieron a activarse inmediatamente y tuvo que volver a Panamá. En 1992, el Congreso le otorgó amnistía por segunda vez y se postuló para los comicios presidenciales de 1992, en los que volvió a perder. Su tercera candidatura fue en 1996 y ganó. En 1996, la entonces Corte Suprema de Justicia presentó dos juicios en su contra debido a mal manejo de gasto público y un sobreprecio en la adquisición de mochilas escolares. En 1997, el congreso lo calificó con “incapacidad mental”, fue destituido y viajó a Panamá, lugar en el que ha permanecido exiliado. Jamil Mahuad fue electo presidente en 1998 y destituido de sus funciones en enero de 2000, tras poner al país al borde de la hiperinflación. Esto llevó a la quiebra o cierre de 21 de los 42 bancos existentes en esa época. Mahuad decretó un congelamiento de depósitos y dolarizó al país. Se produjo una devaluación acelerada. El precio del dólar había subido de 4.500 a más de 25.000 sucres en menos de un año. El 21 de enero de 2000 fue derrocado cuando las Fuerzas Armadas le quitaron su apoyo. El gobierno de Chile le ofreció asilo diplomático, pero Mahuad se fue a dar clases en la universidad de Harvard. El 27 de mayo de 2014, la Interpol emitió una circular roja para poder detener a Mahuad en cualquier parte del mundo y llevarlo a los tribu31


nales de Ecuador, pero fue retirada en menos de un mes. La justicia ecuatoriana lo busca por el presunto delito de peculado -mal uso de fondos públicos-, que significaría una pena de 12 años en prisión. El 21 de enero de 2000, Lucio Gutiérrez participó en una rebelión indígena y de militares de bajo rango que derrocó a Mahuad. Fue arrestado por golpista y confinado en el Fuerte Militar Atahualpa, donde permaneció por 120 días hasta que el Congreso le otorgó la amnistía. En las elecciones del 2002 se lanzó como candidato presidencial y ganó en la segunda vuelta. El mandato de Gutiérrez experimentó casos de corrupción dentro de las Fuerzas Armadas. Creó la Pichi Corte, donde se buscaba eliminar los juicios para los ex presidentes Gustavo Noboa y Abdalá Bucaram. El aumento del costo del combustible y el no cumplimiento de su plan político llevó a la ciudadanía a protestar durante varias semanas hasta que, el miércoles 20 de abril de 2005, Gutiérrez dejó la presidencia a bordo de un helicóptero del Ejército. EL FUTURO DE MORENO La renovada represión marca la ruta de su posible futuro, sobre todo cuando las guarismo de las últimas elecciones regionales marcaron un sostenido aumento del poder popular del ex presidente Rafael Correa, denostado, permanentemente atacado por Moreno, quien supo ser su vicepresidente y su candidato a sucederlo. Moreno no tiene ningún poder de mando, pero aún le resta cumplir con algunos objetivos de los sectores de poder, como desdolarizar caóticamente, que es lo que aspiran los grandes importadores, los grandes exportadores y los banqueros, sobre todo. No sería descartable que dada la debilidad de Moreno, esos mismos sectores sean los que aceleren la asunción del vicepresidente, para que pueda seguir con las medidas económicas y el camino trazado. Algo similar sucedió, recuerda el ex vicecanciller Kintto Lucas, en el año 2000 con Mahuad-Noboa, cuando se declaró la dolarización. Publicado originalmente en CLAE Fotos tomadas de La Tinta 32


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CAMINOS DE LA AUTONOMÍA BAJO LA TORMENTA 9 de Octubre de 2019


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