REFLEXIONES SOBRE INTEGRIDAD
ATREVÁMONOS A PENSAR:
¿UNA UNIVERSIDAD DE DOCENCIA
CON INVESTIGACIÓN O DE DOCENCIA CON VISIBILIDAD?* Contextualización En los dos últimos años se han generado varios y notorios cambios en la Universidad EAFIT, todos basados en las metas propuestas en el Plan de Desarrollo 2012-2018. Como ejemplos podrán citarse la creación del nuevo Estatuto Docente, la modificación de los reglamentos de los programas de posgrado, la implementación del Programa de Becas mediante los proyectos internos, entre otros. El eje central del Plan de Desarrollo se identifica claramente
en un salto propuesto por la Universidad: el de transitar de una universidad de docencia hacia una universidad de docencia con investigación. Estos cambios no son otra cosa que el vehículo que permitiría dar ese salto. La meta es clara: EAFIT se sueña como una institución con un nivel superior o equivalente al que tienen algunas universidades con sistemas de investigación robustos. Con esta declaratoria la Universidad EAFIT decide diversificar su oferta de productos a la sociedad. No solo se
* Este artículo fue escrito por un grupo de docentes de la Universidad EAFIT.
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centrará en la formación de profesionales mediante sus programas de pregrado y posgrado, sino que le apostará a incrementar la producción de conocimiento dirigido a generar impacto social y así podrá convertirse en motor de desarrollo para la región. Si estos deseos llegan a concretarse, se encontrarán en la prensa titulares como: “Profesores de la Universidad EAFIT desarrollan método para estabilizar las laderas del Valle de Aburrá en medio de la fuerte ola invernal”; “Profesores de la Universidad EAFIT desarrollan vehículo eléctrico impulsado por energía solar”.
El conocimiento: verdadero capital de la Universidad Con un apreciable tejido de conocimiento, generado mediante la investigación realizada por sus docentes, EAFIT aumentará su capacidad de ofrecer consultorías de alto nivel, y así complementar las posibilidades actuales de nuestras empresas. Con un renovado tejido de conocimiento, EAFIT buscará establecer elementos diferenciadores de sus programas académicos, que garanticen su supervivencia a largo plazo. Con un robusto tejido de conocimiento, EAFIT se convertirá en una fuente permanente de consulta para ayudar a fijar políticas locales o regionales, en diversos ámbitos del hacer industrial y empresarial. De acuerdo con el nuevo Plan de Desarrollo, en los años venideros, EAFIT 6
debe ser reconocida tanto por la calidad de los profesionales que forma como por el conocimiento y calidad humana que poseen sus docentes y por el alto nivel de sus investigaciones.
La visibilidad como garante En el sistema académico, el conocimiento perteneciente a una institución y generado a través de sus procesos de investigación se divulga por medio de publicaciones en revistas especializadas e indexadas, que alcanzan vida tras ser avaladas por la comunidad científica, empleando diferentes sistemas de revisión a cargo de pares académicos. Conseguir permear los sistemas de revisión con contribuciones científicas de alta calidad es el mejor mecanismo para promocionar esta nueva EAFIT: la universidad de docencia con investigación. En el ámbito académico a esto se le conoce como visibilidad. Se constituye la visibilidad en prenda de garantía para validar, ante la sociedad, los avances de los grupos de investigación. Se podría afirmar, volviendo a los ejemplos anteriormente citados, que en EAFIT verdaderamente se descubrió cómo estabilizar las laderas del Valle de Aburrá o que fueron las ideas innovadoras de sus docentes y estudiantes las que permitieron desarrollar el vehículo solar. Sin la visibilidad como garante, los métodos y descubrimientos probablemente serán
cuestionados, y más aún, podrán catalogarse como meras especulaciones, sin sentido ni utilidad. Claramente, la visibilidad –adquirida mediante publicaciones respaldadas con estricta ética académica– avala ante la sociedad una universidad poseedora del conocimiento que dice tener. De manera resumida, y siguiendo con los ejemplos, cabe afirmar que con publicaciones científicas de alta credibilidad la Universidad garantiza ante la sociedad que sus docentes saben cómo estabilizar laderas y desarrollar ideas innovadoras. El objetivo del nuevo Plan de Desarrollo es claro: generar conocimiento a través de la investigación con validez demostrada a través de la visibilidad. Esto le permitirá a la Universidad alcanzar altos niveles de excelencia.
Visibilidad o investigación: ¿el fin justifica los medios? Los actuales sistemas de medición de logros de la comunidad científica parecieran estar generando una inversión de valores1 y una pérdida de objetivos. Por ejemplo, los programas de maestría y doctorado constituyen uno de los tantos vehículos para el desarrollo
de la investigación de los docentes. En un programa de maestría se busca sembrar en el estudiante la semilla del investigador, permitiéndole asistir al armonioso espectáculo de encontrar una pregunta, explorar su respuesta, desarrollar su solución y finalmente compartir sus logros. Todo esto bajo la batuta del docente-investigador que, además de iluminar el camino de la investigación, da ejemplo de ética e integridad académica. Similarmente, en un programa de doctorado se espera una participación activa del estudiante, quien se convierte ahora en un integrante fundamental del equipo de investigación y contribuye con sus propias ideas y desarrollos enmarcados en las líneas de investigación del investigador. Claramente, el objetivo no es graduar estudiantes para aumentar indicadores: el objetivo es hacer investigación y como consecuencia formar estudiantes. Esta falacia de los indicadores inflados se extiende a otros elementos de la labor académica. Obviamente, el objetivo no debe ser publicar artículos, debe ser la realización de las investigaciones y divulgar lo investigado. El objetivo no debe ser el asistir a congresos, debe ser asistir a exponer lo investigado y ser retroalimentado. El objetivo no debe ser el ascenso en un escala-
1 Ver, por ejemplo: El Tiempo, “La ciencia, preocupada por aumento de fraude en el mundo”, sitio web: El Tiempo [noviembre 20 de 2012], disponible en: http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/ciencia/fraudeen-investigadores-y-la-ciencia_12390565-4, consulta: julio 12 de 2014.
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fón docente o institucional, debe ser el hacer investigación y por ende recibir reconocimiento. El objetivo es generar tejido de conocimiento, no solo decir que se genera. El objetivo es llegar a ser una universidad de docencia con investigación (y con visibilidad), y no la universidad de docencia con visibilidad (y sin investigación).
Fraude a la criolla Las modalidades de fraude identificadas en la comunidad científica2 claramente existen también en nuestro medio. Estas, en muchos casos, buscan incrementar la visibilidad, por ejemplo ante Colciencias, cuyo sistema de clasificación de grupos juega un papel importante en la distribución de recursos por convocatorias para proyectos, movilidad, financiación de estudiantes, etc. Estas modalidades están asociadas con los artículos, con los estudiantes o con la internacionalización. Por ejemplo, en relación con los artículos se encuentran: • El artículo paseador: es aquel que se presenta en varios congresos internacionales y, para tal efecto, el autor le realiza al artículo original ligeras modificaciones y variación en número y orden de coautores.
• El artículo bilingüe (denominado coloquialmente refrito): es aquel artículo que se publica en varios idiomas con ligeras modificaciones o variación de autores, o ambas, especialmente en inglés y español. • El artículo tipo Newton: modalidad adoptada por algunos docentes cuando obligan a estudiantes de un curso a incluirlos como coautores de sus artículos, bajo la premisa de que este es un derecho adquirido porque “es que yo te entrené”. Este debe su nombre a lo que hipotéticamente hubiera dicho Isaac Newton si estuviera entre nosotros: “Señores, como a mi me cayó la manzana y me di cuenta de que F = ma, entonces de ahora en adelante todos me anotan en sus artículos”. • El artículo tipo multiplicación de los panes: aquel en el que varios colegas se ponen de acuerdo para adoptar la modalidad de: “Anótame en este artículo que yo te anotaré en el próximo” e incrementar con ello su visibilidad. • El artículo del pagaré: este generalmente está asociado a un estudiante que recibe ayudas financieras de cualquier tipo y es presionado, bajo la figura del pagaré, para que inclu-
2 Ver el documento enviado desde la Dirección de Investigación de la Universidad: Rafael Bravo Toledo, “Aspectos éticos en las publicaciones científicas”, sitio web: Infodoctor, disponible en: http://www. infodoctor.org/rafabravo/fraude.htm, consulta: julio 12 de 2014.
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ya como coautor al profesor local que hizo la gestión, aun cuando éste no haya participado en el desarrollo del proyecto.
puede ser especialmente peligrosa para la institución, pues puede ser detectada por pares académicos en los procesos de acreditación.
En cuanto a los estudiantes y profesores se tienen:
Tanto el estudiante fantasma como el profesor enciclopédico desangran financieramente a la universidad local, ya que los cursos (también fantasmas) pueden hacer parte de la descarga del docente, además de estímulos económicos adicionales que se otorgan al docente al falsamente graduar el estudiante.
• El estudiante fantasma: esta es una modalidad usada con el argumento de la internacionalización. Se denomina fantasma porque el estudiante bajo la modalidad de pasantía desarrolla la totalidad de sus programas en un grupo del exterior y solo figura en la universidad local en los sistemas de admisiones y registros. En cuanto a generación de conocimiento esta modalidad es poco útil para nuestras instituciones, ya que el proyecto que desarrolla el estudiante es formulado y resuelto en la universidad foránea. Claramente, ese no es el propósito de las pasantías. • El profesor enciclopédico: esta modalidad se encuentra generalmente asociada a la anterior, pues para registrar al estudiante fantasma en el sistema local se recurre a la figura de los cursos proyecto que son atribuidos a un profesor local. Esta figura toma su nombre del hecho de que el profesor local termina apareciendo ante el sistema como el propietario de un número exorbitante de cursos, y en una amplia variedad de temas que bien podría parecer una enciclopedia. Esta modalidad
• El falso proyecto: igualmente asociada a las dos anteriores. En esta se juntan, aunque sea de manera implícita, el estudiante fantasma y el profesor enciclopédico para presentar bajo la figura del proyecto colaborativo un proyecto con financiación local. El proyecto como tal no existe localmente pero es la manera de lograr fondos para financiar la pasantía y por ende el artículo del pagaré. • El estudiante generoso: es aquel que cede los derechos de su participación a un docente, ya sea por presión o por su propia voluntad, con el argumento de que por no ser docente de EAFIT entonces el estudiante no necesita dichos puntos, mientras que estos pueden implicar ascensos en el escalafón para el docente. Así, se genera una competencia desleal entre docentes y al tiempo se producen desangres financieros. 9
Para concluir el popurrí de fraude a la criolla, vale la pena recurrir nuevamente a ideas presentadas en la campaña “Atreverse a Pensar”. En este marco se hace énfasis en contra de la figura del profesor que se las sabe todas, el cual sería un fiel y orgulloso representante de la falsa figura del paisa que no es recursivo, ni emprendedor, sino tramposo y avivato. Se trata de aquel ilustre docente que logra destacarse por practicar de manera simultánea todas las modalidades anteriores, con lo cual logra registros en todos los sistemas de medición.
Un llamado a la reflexión: atrevámonos a pensar La inversión de valores y el afán del falso reconocimiento no pueden llevar a renunciar a principios éticos o al mal uso de recursos buscando figuraciones o beneficios personales, lo cual envía a la sociedad el falso mensaje de que se tiene algo, cuando en realidad no se tiene. Vale la pena revisar si esto se está dando en nuestra institución. Es el momento de dicha reflexión aprovechando el impulso y la euforia proporcionada por el programa institucional “Atreverse a Pensar”: ¿será que en ella, además de frases como “parce no me dejes morir, pásame el cuarto” o “parce tranquilo que ese profe hace siempre las mismas preguntas”, deberían también haberse considerado frases como: “cámbiale el título al artículo y lo tiramos a otro congreso”; “publícalo 10
también en esa revista nacional que acá nadie se da cuenta”, o “decile que te ceda los puntos que a él no le sirven”? El programa “Atreverse a Pensar” apuntaba aparentemente al comportamiento de los estudiantes, tratando de sacudir la conciencia colectiva con relación a algunos comportamientos que paulatinamente se fueron incrustando en el quehacer universitario. Tal vez, sin quererlo, su planteamiento santificó el comportamiento de los docentes; quizá porque su ética se considera validada por el solo hecho de estar rotulados como docentes. Sin embargo, los docentes no somos ajenos a los atajos ni estamos libres de las tentaciones del camino rápido. Es responsabilidad nuestra como docentes hacer un llamado a la reflexión para evitar que estas prácticas, que son consecuencia de la inversión de valores, no se incrusten en nuestra institución poniéndola en riesgo de generar titulares negativos como “EAFIT involucrado en escándalo de compra de artículos” o “EAFIT es sancionada por falsa oferta de cursos”, y, por ende, en peligro de perder su capital más preciado: la confianza que la sociedad ha depositado en la Universidad. Esta reflexión o autoevaluación, si efectivamente se realiza a conciencia, claramente aumentará las posibilidades de que EAFIT alcance su sueño de ser una universidad de docencia con investigación y no de docencia con pseudoinvestigación.
ELLOS SE ATREVIERON A PENSAR ¿Es posible abordar temas como la ética y la integridad, sin caer en el error de adoctrinar o moralizar a los estudiantes? C.M. Como docente trato de ser un mediador de conocimiento, un puente entre el estudiante, los conocimientos y la realidad. En mi caso personal, el estudio de las teorías psicológicas es muy importante, pero lo es más transmitir a mis alumnos una actitud de análisis, de deseo por conocer, por descubrir, un modo de aprender a investigar que hemos denominado actitud analítica. Entrevista a: Carlos Mario Henao Galeano Jefe Pregrado en Psicología Universidad EAFIT
La idea no es con-vencer a los otros, es construir, crear puentes, medios discursivos para hacer emerger ideas, potencialidades, propiciar la invención
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(al modo del filósofo francés Gilbert Simondon) a partir de la cooperación lingüística en el aula de clase. Se quiere emprender un diálogo en el que los saberes, los valores y los intereses sean examinados y puestos a prueba con la realidad. La aplicación del método analítico en una clase es en sí misma una mediación, en tanto sirve como puente entre las partes implicadas en una discusión, busca la dialéctica, una intermodificación, una transducción de la teoría (personal) y la práctica (praxis propia) en un proceso reiterado que busca transformación. Las intervenciones de un docente analítico procuran crear, co-crear un consenso, fruto del asentimiento general de los estudiantes y evitar adoctrinar su pensamiento respecto a qué es lo bueno o malo para ellos. Por tanto considero que cuando se abordan temas relacionados con la ética y la integridad académica, el objetivo no es la dominación, el despotismo o la imposición de los puntos de vista de parte del profesor, sino la elucidación, la emancipación y el reconocimiento del otro como un sujeto autónomo, singular, capaz de transformarse y responsabilizarse.
¿Cómo formar a los estudiantes para que tengan la capacidad de actuar/decidir cuando se enfrenten a 12
dilemas éticos, donde las respuestas sobre qué se debe hacer, o qué es lo correcto, no estén claras? C.M. Pueden existir múltiples formas de hacerlo. En mi caso, la aplicación del método analítico consiste en pensarlo como una actitud, un camino, un trayecto o un modo de acceder en la búsqueda del saber. La actitud es una disposición del cuerpo que se muestra en lo que hacemos, en lo que decimos y pensamos. Todo discurso tiene un componente discursivo y otro comportamental que en suma proveen una posición subjetiva a cada individuo, y esta posición es vista o captada por el estudiante. Desde cualquier trabajo orientado analíticamente el propósito fundamental es el de transmitir el método analítico como una actitud. Buscar que los estudiantes se apropien de una manera, un modo, un camino, que les permita entender, criticar, contrastar su realidad y sus problemáticas específicas y, con base en ese análisis y en sus propios intereses, resignificar su discurso sobre esa realidad y tomar sus propias decisiones desde ellos mismos como una autoresponsabilización y no desde lo que propone el experto social (psicólogo, terapeuta, analista, filósofo, médico, trabajador social, etc.) como formas de expertocracias, que intentan educar a las personas desde sus propios pre-
supuestos, valores y teorías, indicando qué es lo mejor para cada sujeto (individual, plural o colectivo), dejando de lado la singularidad y capacidad de trasformación del estudiante.
¿Cuál es el papel de un docente en el proceso de formación de sus estudiantes, si queremos que sean estudiantes críticos, que se permitan dudar y cuestionar, es decir, que verdaderamente piensen? ¿Es posible enseñar a pensar? C.M. La idea que tengo de ser docente es la de un mediador analítico que al modo socrático propone al estudiante preguntas, problemas y situaciones de la vida real para que él intente responder por sí mismo qué podría hacer. La elénctica es quizás la técnica por excelencia de los diálogos socráticos, que consiste en indagar, cuestionar, hacer preguntas con el propósito de dilucidar, de aclarar, comprender. Por ello, a partir de las preguntas se quiere privilegiar la conversación, el análisis de los conceptos de los textos y la escritura (formalización) de lo que se piensa, y evitar las largas exposiciones del docente acompañadas de las diapositivas que quizás disminuyen la participación activa del estudiante y su responsabilización en el proceso de aprendizaje.
Un aspecto transversal a la propuesta del método analítico es que en el centro de su discurso se encuentra el desarrollo de las potencialidades de los sujetos y su emancipación. Un sujeto emancipado es aquel que fortalece su criterio propio, es reflexivo y crítico, toma decisiones por sí mismo con argumentos y con bases epistemológicas de alguna disciplina, se ilustra. En otras palabras, se quiere que las personas amplíen sus prácticas de libertad, su conocimiento a través de la socialización de las ideas y argumentos que plantean y escuchan de los demás.
¿Cómo actuar cuando los estudiantes cometen faltas contra la integridad académica, es decir, cuál debe ser la función de la sanción? C.M. Considero que la verbalización es una vía privilegiada para mediar en ese tipo de conflictos o situaciones complejas que se presentan en procesos formativos. En cualquier caso que amerite o no una sanción, esta última no debe estar desprovista de la posibilidad de crear espacios de diálogo. Optaría por crear espacios dialógicos (de verbalización) de resignificación de algunos aspectos de la realidad del estudiante. La verbalización incluiría tres aspectos importantes: 1) La verbalización produce efectos de reorganización de las 13
representaciones y, por esta vía, de la forma de entender la realidad. En este caso, que el estudiante logre analizar las razones, motivos e intereses que lo llevaron a incurrir en alguna falta a los reglamentos estipulados. 2) La verbalización pone en juego la presencia del otro como un agente social, es decir, en la puesta en escena del cara a cara, el sujeto (individual, grupal o colectivo) se ve compelido a expresar su discurso a otros, se le está proponiendo que
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utilice las palabras que representan su pensamiento, que simbolice su deseo y sea consciente de sus acciones. Y 3) La verbalización se constituye en el elemento nodular para que cada sujeto se responsabilice de su decir, de su deseo. El acto de palabra singulariza la subjetividad, pero a la vez el sujeto puede ser consciente de la interdependencia con los otros (semejantes, compañeros de clase, profesores, vecinos, ciudadanos, etc.).