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El nuevo mundo de los criptoactivos

Historias no contadas

Por Santiago Bernal Vélez Estudiante Saberes de Vida

Algunos recordamos el videojuego de Super Mario Bros, en el cual un hombrecito vestido de overol, con un enorme bigote y cachucha de maquinista, saltaba obstáculos, superaba pruebas y obtenía como recompensa monedas brillantes. Estos era los inicios de la virtualidad y la web 1.0. Hoy en día con el desarrollo tecnológico de la web 3.0 muchas cosas están cambiando: nuevos procesos de inteligencia artificial, el famoso metaverso y las criptomonedas como medio de pago. Un universo lleno de oportunidades para el crecimiento de la ciencia, el arte y el comercio, pero también las amenazas de la oscura Deep web, donde se trafica con drogas, armas y pornografía, y donde las criptomonedas son un medio de pago usual.

En la historia de la humanidad el dinero ha sido la forma de intercambiar valor de una manera eficiente, varios bienes se han desempeñado como moneda desde las conchas marinas, la sal y el ganado, pasando por la plata, el oro y el dinero gubernamental, lo importante es que este patrón sea ampliamente aceptado y conserve su valor en el tiempo. En la actualidad son los estados y los bancos centrales quienes se encargan de garantizar estas características del dinero. Algunas monedas han perdido su confianza porque los gobiernos irresponsablemente han emitido sin control y la inflación las ha dejado sin valor, tal como ha ocurrido con el bolívar venezolano.

La primera criptomoneda desarrollada fue el Bitcoin, que tuvo su origen en el manifiesto de Natoshi Nakamoto, personaje del cual se desconoce su identidad, quien planteó en el año 2008 los principios para la creación de “un nuevo sistema de dinero electrónico que utilice por completo una red de pares”. Este sistema garantiza, mediante la tecnología de blockchain (cadena de bloques), “llevar un registro descentralizado, sincronizado y distribuido de operaciones digitales sin intermediación de terceros” (1). Esta nueva moneda no requiere de los bancos centrales para la emisión y se traslada esta función a los mineros, personas que se encargan de producir las criptomonedas mediante la construcción de complejos algoritmos validados por sus pares, como recompensa de su esfuerzo ellos perciben un porcentaje de lo obtenido. Para esta producción se gastan grandes cantidades de energía para el procesamiento de los datos, lo que se considera un efecto adverso de las criptomonedas. De acuerdo con la definición de Nakamoto, la cantidad de Bitcoin está limitada al monto de 21 millones. El límite en la emisión de Bitcoin preserva su valor porque el no tener limite en las emisiones como ha pasado con algunas monedas hace que su valor disminuya en relación con otros activos. Actualmente existen alrededor de 10.000 criptomonedas, y lo que las diferencia son los proyectos que hay

La primera criptomoneda desarrollada fue el Bitcoin, que tuvo su origen en el manifiesto de Natoshi Nakamoto, personaje del cual se desconoce su identidad

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Shutterstock tras ellas. Este tipo de criptomonedas se conoce como “descentralizadas”. Algunos bancos centrales han entrado en el mundo de las criptomonedas y más de 80 países manejan o están explorando su creación. Estados Unidos está evaluando el desarrollo de un dólar digital por instrucciones del presidente Joe Biden. Esto es lo que se conoce como criptomonedas centralizadas. Para los teóricos del tema se da una lucha entre los dos esquemas, el descentralizado más libre y apegado al espíritu de sus creadores y el centralizado, donde participan los bancos centrales. Hay muchos intereses alrededor del tema y consideraciones de geopolítica pesarán muchísimo en las definiciones. Es posible que por algún tiempo lo que vamos a tener es la convivencia de los dos sistemas. En enero 3 del 2009 aparece la primera criptomoneda: el Bitcoin; y en octubre de 2009 se realizó en internet la primera transacción de 5,05 bitcoins por 5,02 dólares, desde allí en adelante el precio de esta moneda ha venido creciendo: “excedió los 7.000 dólares en noviembre de 2017, superó vertiginosamente los 19.000 dólares al mes siguiente y también con rapidez, volvió a situarse en torno a los 7.000 dólares en marzo abril de 2018” (2). A marzo del 2022, la unidad se cotizaba por encima de 42.000 dólares. Las rentabilidades han sido extraordinarias, pero a su vez es un activo con altísima volatilidad. Las criptomonedas tienen varios usos: el primero es su función como medio de pagos que le permite como cualquier moneda transar bienes y servicios, así es factible hoy en día hacer compras en la red o incluso pagar con una tarjeta de crédito que convierte las compras en moneda corriente en pagos con los recursos de bitcoin, también se cuenta con cajeros automáticos que entregan moneda local con cargo a la cuenta de bitcoin. En segundo lugar es un refugio para personas que desconfían de otras

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monedas o quieren diversificar, en este caso las personas tienen en su cuenta una reserva para eventualidades; y en tercer lugar, un refugio contra la inflación; con el desborde de los precios por las emisiones de dinero indiscriminada Para algunas personas las criptomonedas son una opción para conservar el las criptomonedas se han poder adquisitivo, tanto es así que algunas personas convertido en una poderosa plantean que se pude dar un opción de inversión por la alta desplazamiento del patrón del dinero gubernamental valorización que se presenta en liderado por el dólar a el patrón Bitcoin. Un caso que este tipo de mercado. nos ilustra es el Salvador, país que adoptó en 2021 el Bitcoin como moneda de curso legal. Muchos países estarán pendientes de este experimento que muestra una alternativa a la inestabilidad monetaria de algunas naciones. Para algunas personas las criptomonedas se han convertido en una poderosa opción de inversión por la alta valorización que se presenta en este tipo de mercado. Sin embargo, también hay que tener cuidado con las

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volatilidades que para personas inexpertas pueden significar la pérdida de su capital; las opciones más transadas son el Bitcoin, Ethereum y Bitcoin cash, pero también hay muchísimas opciones menos conocidas que pueden generar oportunidades. Personas con trayectoria en inversiones utilizan la opción del trading, que consiste en la compra y venta de activos a corto plazo, en este caso las personas estudian cuidadosamente el mercado mediante el análisis técnico beneficiándose de alzas y bajas del mercado. Hay muchas plataformas (Exchange) a través de las cuales se pueden hacer operaciones de criptomonedas, destacándose Binance, que es la mayor a nivel mundial con presencia en más de 40 países y con soporte para cientos de criptomonedas. En Colombia no se tiene legislación sobre el tema de criptoactivos, y la Superfinanciera inició un proyecto piloto (Sandbox) en marzo del 2021, que busca desarrollar algunas instrucciones para que las entidades financieras interactúen con las criptomonedas y con las plataformas que ofrecen el servicio. En este proyecto están participando nueve instituciones y con ellas un grupo de clientes seleccionados. Según la Superintendencia Financiera, el piloto “genera un espacio de aprendizaje conjunto entre el ecosistema digital y el gobierno nacional que contribuye a profundizar el conocimiento sobre los criptoactivos, las tecnologías utilizadas en las pruebas piloto y la aplicación de los marcos normativos en un ambiente de innovación financiera” (3). Qué íbamos a pensar cuando jugábamos Super Mario Bross que estos videojuegos serían la semilla de un nuevo mundo en el cual las personas tendrían la posibilidad de comprar, divertirse, relacionarse e invertir con monedas virtuales. Es muy pronto aún para evaluar todos los efectos que los criptoactivos tendrán en nuestra sociedad, pero lo que sí es claro es que su impacto será inmenso y apenas está comenzando. Según Emanuele Kantfish, autor de Crypto Jungle: “se habla de especulación, volatilidad, los enormes riesgos y las historias de beneficios estratosféricos, pero en realidad el mundo cripto es una gran oportunidad para reestructurar estratégicamente la sociedad para que sea más eficiente y eventualmente, más justa” (4).

1) Ammous Saifedean. 2018. El patrón Bitcoin. Ediciones Deusto. 2) Ammous Saifedean. 2018. El patrón Bitcoin. Ediciones Deusto. 3) Periódico El Colombiano. Marzo 29/2022. Foro criptomonedas. 4) Kantfish Emanuele. 2022. Crypto Jungla. Ediciones More than real.

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